Capítulo 13

Nube Negra / Bella

Rin cayó sentada sobre la cama y dejó caer el teléfono al escuchar la noticia. De inmediato sus ojos se inundaron en lágrimas. Sesshoumaru había vuelto por algo que olvidó y la encontró de esa manera.

-Mi amor…

-Sessh…

-Rin?

-Sessh!

Rin se lanzó a sus brazos y se apoyó en su pecho. Sesshoumaru la abrazó.

-Rin… pasa algo? Tu mamá está bien?

-Sí… mamá está bien…

-Qué pasa?

-Sessh… K-Kagome tiene… cáncer…

-QUÉ!

Rin se aferró al pecho de su esposo. Sesshoumaru la abrazó con fuerza.

-Pero mi amor, Inuyasha la llevará a los mejores médicos. Ya verás que no pasamos de un susto…

-Mañana mismo le harán una histerectomía…

Sesshoumaru no sabía qué hacer. Simplemente estuvo allí para ella.

-Preciosa, quieres ir a verla?

-Sí…

-Vamos…

Sesshoumaru tomó a Sakura y condujo hasta la casa de Inuyasha. Cuando llegaron, Inuyasha les abrió la puerta. Los dejó entrar.

-Rin, Kagome está en la habitación, está preparando su maleta…

-Estás bien?

-En lo que cabe de la palabra…

Rin lo abrazó.

-Inuyasha, no están solos… estamos aquí para lo que necesiten…

-Gracias…

Inuyasha y Sesshoumaru se quedaron en la sala, Rin subió las escaleras.

-Kagome…

-Rin!

Rin la abrazó con fuerza.

-Cómo te sientes?

-Físicamente, bien… pero Rin… estoy preocupada por mi familia…

-Van a estar bien… tú sólo preocúpate por seguir con vida…

-Rin…

-Desde cuándo lo sabes?

-Sólo hace un mes… el… Kami… Rin, creí que estaba embarazada!

-Kagome…

Rin le dijo que descansara y terminó de prepararle la maleta. Aneko entró en la habitación.

-Mamá, no encuentro las pastillas… tía…

Abrazó a Rin aferrándose a ella como si de ello dependiera su vida. Rin le brindó consuelo. Le dio la pastilla que buscaba y secó sus lágrimas.

-Vamos, Aneko. Siempre has sido fuerte…

-No puedo!

Se abrazó a Rin, sentada en la cama, mientras escondía su rostro en su vientre.

-Estás asustada?

Aneko asintió.

-Yo también… mírame, Aneko…

Ella levantó su mirada.

-Sabes que mi mamá también tiene cáncer… pero mira todo lo que ha mejorado después de su operación. Ya camina otra vez. Y está comiendo normal.

Limpió las lágrimas del rostro de su sobrina.

-Mi vida… yo también tuve miedo… mucho miedo… pero tu tienes algo que yo no tuve… yo me perdí 10 años de la vida con mi madre… tú la has tenido siempre. Nunca pensaste que te odiaba…

Rin la besó en la cabeza.

-Nadie puede amar a tu mamá más que tú… Pero tus hermanitos te necesitan. No les diremos lo que pasa. Así que debes ser fuerte por ellos…

-Tía, y si mi mamá se va? Qué hago yo? Dime…

-Tienes que tener fe en que no se irá…

Kagome se acercó a Aneko.

-Mi amor...

-Perdóname mami!

Kagome le acarició la cabeza.

-Rin… podrías quedarte con Sakura y Tohru? Sé que es mucho pedir, pero quiero que piensen que están de vacaciones…

-No te preocupes. Aneko, quieres venir con nosotros? Tu papá se va a quedar en la clínica con Kagome…

-Está bien.

Rin le pasó una mano por la cabeza.

-Aneko… todo estará bien…

……………………………………

La cirugía era a primera hora, mientras los niños estaban en el colegio. Kagome se despedía de Inuyasha.

Mírame

Por favor

Aquí estoy

Con mi dolor

-Inu… mi amor… no llores…

-Pídeme lo que sea menos eso… tengo miedo, Kagome…

-Yo también… pero no puedo tenerlo ahora… Inuyasha… yo…

-No lo digas…

-Quiero oírlo…

-No… cuando salgas te lo diré.

Kagome lo abrazó con fuerza.

-Mi amor…

Inuyasha la besó apasionadamente.

-No te lo diré…

Kagome sonrió y acarició sus mejillas.

-Con razón mis hijos son tan hermosos… son idénticos a su papá…

Inuyasha rió entre lágrimas.

-Prométeme que saldrás bien…

-Te lo prometo…

-Y que nos haremos viejos juntos.

-Te lo prometo…

Inuyasha la besó nuevamente.

-No te lo diré…

Kagome sonrió. Una enfermera se la llevó a la sala de cirugías.

-Te amo, Inu…

Ella dio

Un paso atrás

Un adiós

Y no queda más

Inuyasha se quedó con las manos cerradas en puños mientras la veía acercarse a la puerta.

-No te lo diré!

Estaba solo. Se quedó parado frente a la puerta del área de cirugía.

-Te amo…

……………………………………

Rin preparaba todo en la casa para los niños y Aneko. Sesshoumaru llegó con una compra de supermercado colosal.

-Pero es que te compraste el supermercado?

-No es lo mismo 4 a 7. Lo que había ya no alcanzaba. Está todo listo?

-Sí. Sakura dormirá con nosotros, Amaya y Aneko en la habitación de Sakura y Daisuke y Tohru en la de Dai…

-Y porqué no usas la otra habitación?

-Está llena de cajas y no tengo tanta fuerza. Sólo serán unos días, amor…

-Lo sé… lo que no me agrada es la idea de Sakura durmiendo con nosotros.

-Sakura irá en su cuna.

Rin lo besó en la mejilla.

-Hablé con Inuyasha… ya Kagome está en la sala de cirugías…

-Ella estará bien… ya verás… Kagome es fuerte, amor, mucho más fuerte que tú…

-Lo sé…

-Me iré a afeitar, lo olvidé esta mañana…

Rin lo rodeó con sus brazos y rozó sus labios.

-Hm! No lo sé… me gustas tanto con barba…

-Sí?

-Sí… te ves tan sexy y tan… me recuerdas a James Bond…

Sesshoumaru rió a carcajadas.

-Serás mi chica Bond?

-Hm! Me encantaría… pero tu bebé Bond está dormida en la cama Bond…

Sesshoumaru rió y la besó apasionadamente.

-Me has tenido castigado toda una semana, será mejor que Sakura no despierte esta noche.

-Sessh!

……………………………………………

Rin llegó con Aneko al hospital. Aneko abrazó a Inuyasha.

-Papi, dónde está?

-En cirugía… ya lleva 4 horas…

Esperaron dos horas más antes de que el doctor saliera. Al verlo, Inuyasha se apresuró a él.

-Cómo está?

-Está bien… todo salió según lo planeado… perdió mucha sangre, pero estamos esperando a que despierte… eso será dentro de una hora o…

-Doctor, es una emergencia!

El doctor volvió a la sala de cirugías. Inuyasha sentía que el problema era con Kagome.

-Kagome…

Inuyasha se aferraba a la esperanza de que no fuera así. Pero todo cambió cuando 1 hora después, el doctor volvió a salir y lo llamó.

-Pasa algo?

-Su… su esposa sufrió un paro cardíaco…

Inuyasha negó con la cabeza.

-Logramos reanimarla… pero todo indica que está en coma…

-No…

-Sólo nos queda esperar…

El doctor le dio una palmada en el hombro a Inuyasha. Le permitieron verla en post-operatorio. Inuyasha se acercó a ella y cayó de rodillas a su lado.

-Me prometiste que no me dejarías…

Con las lágrimas en sus ojos, acarició su rostro. Suave como la seda e irradiando su belleza.

Bella, bella al amanecer

(Solo para mí)

Bella, belleza de mujer

Ella todo me lo dio

Desde alma hasta la piel,

Fue mi verso y mi papel

Fue mi amiga y fue mi amor

Conocía mi interior

Como bola de cristal

Me alejo de todo mal,

Me dio su corazón

-Flashback-

Inuyasha ya no parecía el mismo. Se había tirado a morir desde que Kagome lo dejara echándole en cara sus infidelidades.

-"Ahora estoy con alguien que sí me valora! No te quiero volver a ver!"

Esas palabras rondaban su mente desde el día en que ella se las dijera.

-Kagome…

Y sin embargo nunca pensó que el destino la llevaría a sus brazos esa misma tarde. Ya no tenia comida así que decidió ir a comprar más ramen. Aunque eran los mismos que ella le hacía, no sabían igual. Pero era lo único que su estómago aceptaba.

En el supermercado, se encontró con ella, estaba radiante, hermosa, pero su rostro tenía un rastro de tristeza.

-Kagome?

-Inu… yasha…

Kagome bajó y desvió la mirada llena de vergüenza.

-Kagome, estás bien?

-Inuyasha…

-Kagome…

Inuyasha se armó de valor, sabía que nunca tendría otra oportunidad como esa.

-Kagome, yo te amo…

-Inu…

-Fui un idiota… yo te amo… Kagome, no es cierto que ese imbécil de Kouga te pueda amar más que yo. Nadie puede!

-Yo… ya no estoy con Kouga…

-Kagome, mi amor… perdóname…

-No puedo…

-Porqué no? Kagome…

-No puedo hablar aquí…

Volvieron al departamento de Inuyasha.

-Desde cuándo vives aquí?

-Desde que cumplí los 18… Le dije a Sesshoumaru que se fuera a estudiar… eso no importa… dime qué te pasa?

-Me voy de Japón?

-A dónde vas? Voy contigo…

-No, Inuyasha…

-Kagome por favor…

-Además… yo… yo cometí un error…

Inuyasha sintió la sangre hervir al descubrir que Kagome se había acostado con Kouga. Pero no era el momento de reclamos. La abrazó y la besó con ternura.

-Déjame borrar sus besos con los míos…

-Inu…

-Cásate conmigo, Kagome…

-Qué!

-No me importa! No me importa nada! Sólo quiero que seas mi esposa…

Un mes después, Inuyasha volvió a insistir al saber que Kagome estaba embarazada. Aún más luego de defenderla de Kouga.

-Kagome… Kagome, es mío…

-No lo sé, Inuyasha… no lo sé!

Inuyasha la abrazó.

-Es mi hijo, mi amor…. Nuestro…

Inuyasha nunca fe más feliz que el momento en que cargó a su pequeña por primera vez. Se acercó a una sudorosa y exhausta nueva madre.

-Hola, princesa… yo soy tu papi… y ella es tu mami…

Inuyasha besó a su hija y le dio un beso a Kagome transmitiéndole todos sus sentimientos.

-No me importa… es mi hija… gracias, mi amor…

-Fin del Flashback-

Inuyasha despertó, vio su reloj, las 3 de la madrugada. Soltó la mano que sostenía de Kagome y fue al baño a lavarse la cara. Lucía una barba descuidada ya de 7 días. Sus ojos rojos e hinchados y reconoció el dolor de garganta. Se estiró un poco y volvió a sentarse a su lado, obviando su dolor de espalda.

-Mi amor…

Su voz era ronca y rasposa.

-Debes despertar… tienes que volver conmigo, mi amor…

Al poco rato el sueño lo venció nuevamente, se quedó allí, con la cabeza apoyada en el colchón, al lado de ella, mientras entrelazaba sus dedos.

Me dejó la soledad

A pleno sol

En pleno mar

Si la ves

Alguna vez

Dile que yo

La sigo amando

Bella, bella al amanecer

(Aqui estoy tan mal, tan solo)

Bella, belleza de mujer

En la mente de Inuyasha pasaba una película de toda su vida con Kagome. Desde que la vio por primera vez a los 13, su noviazgo desde los 15. Y sus 20 años de matrimonio.

-Te amo, princesa…

Toda su vida, sus peleas, sus reconciliaciones, cuando acordaron tener otro hijo, la sorpresa de un tercer embarazo… Inuyasha reconocía que Kagome era toda su vida.

-Kami, no me la quites, por favor… tal vez yo sí me lo merezca… pero mis hijos no… ellos no se merecen crecer con este dolor… al menos eso concédeme… no te pido nada más que no sea su salud…

Inuyasha sentía las lágrimas agolparse en sus ojos, las palabras morir en su garganta.

-No aguanto más… no aguanto más…

Ella todo me lo dio

Desde alma hasta la piel,

Fue mi verso y mi papel

Fue mi amiga y fue mi amor

Conocía mi interior

Como bola de cristal

Me alejó de todo mal,

Me dio su corazón

Se cumplieron 21 días. El doctor terminó de revisarla.

-Señor Kazami… debe pensar en desconectarla…

-NO!

-Señor… todo demuestra que el cáncer no está. De hecho no encontramos ninguna patología…

-Háblame en español! No soy un maldito médico!

-No muestra ninguna enfermedad que la mantenga en coma…

Inuyasha quedó destrozado con las explicaciones del doctor. Rin le brindó consuelo.

-Inuyasha… tal vez lo mejor sería llevarla a la casa.

-No…

-Inuyasha, los hospitales son fríos y… ella no quiere estar aquí… pero si la llevas a la casa, y le pones una enfermera profesional para que la medique…

-No puedo Rin…

-Inuyasha, estoy segura de que ella hubiera querido estar en la casa. Es su casa. La casa que compraron los dos. Donde hizo su familia…

-Tienes razón…

Inuyasha la trasladó a la casa. Kagome respiraba por su cuenta, era alimentada por una sonda. Inuyasha la bañaba y la peinaba todos los días. Al cumplirse dos meses, Amaya y Tohru exigieron saber dónde estaba su mamá. A Tohru le daban unos ataques de rabia llamando a Kagome y terminaba por llorar hasta quedarse dormido.

Inuyasha le explicó a Amaya, pero Tohru estaba muy pequeño para entender, así que los llevó a verla. Amaya, al verla, le acarició el rostro y la besó en la mejilla.

-Te quiero mucho, mami… por favor, cúrate pronto…

Inuyasha le dijo que ella podía escucharlos, que podían hablarle. Amaya le contó todas sus vivencias en esos dos meses. Al terminar, Amaya la abrazó y salió de la habitación, entonces Inuyasha entró con Tohru.

-Mama! MAMA!

El pequeño la abrazó con todas sus fuerzas y la llenó de besos.

-MAMA!

De los ojos cerrados de Kagome corrieron dos lágrimas. Era su respuesta a las llamadas desesperadas de su hijo.

-MAMA! OKITE! OKITEKUDASAI!

Tohru vio a Inuyasha, quien le negó con la cabeza. Entonces el pequeño se acomodó en el pecho de su madre.

-Aishiteruze, mama…

El niño se llevó el pulgar a la boca y se quedó dormido escuchando los latidos de su madre. Aquello desgarró a Inuyasha y de su garganta nació un quejido de profundo dolor, angustia y desesperación. Aneko abrazó a Rin.

-Mi papá se está matando, tía!

Rin las abrazó a ella y a Amaya que se aferraba a su cintura.

-(Kami, qué va a pasar?)

Otra semana se hizo presente. Ya Inuyasha no se parecía a él. Estaba dormido al lado de ella. En un incómodo sofá cama.

……………………………………………………

N/A: Gracias a mis lindas lectoras que nunca fallan en dejarme reviews, las adoro. Me hacen querer escribir más y más.

Nos veremos muy pronto.

Besos

Mizuho