Capítulo 14
El Sol Aún Puede Brillar
-Ih…
-Ih-nuh…
-Ih-Nuh…
Su voz era tan baja y débil. Sentía unas terribles náuseas a causa del tubo nasogástrico. No podía hablar. Sus escasas energías se terminaron y se quedó dormida.
Inuyasha despertó. La enfermera le ponía los medicamentos por el suero.
-Buenos días. Señor Kazami…
-Buenos días…
-Se ve hermosa hoy… quién sabe? Tal vez hoy despierte…
-Que Kami te escuche…
Inuyasha se puso de pie y la besó en la frente.
-Buenos días, mi amor…
Luego de bañarse, se preparó algo para comer y volvió al lado de Kagome.
-Debería abrir las cortinas, señor. El día está bellísimo.
Inuyasha las abrió y el sol bañó la habitación. Inuyasha vio el jardín más abajo. Lo había plantado Kagome.
-Voy a poner la cama aquí…
Inuyasha movió el sofá cama y la cama de posición donde dormía Kagome. Entonces el sol bañó su pálida piel.
-Ya todo está listo para su baño, señor…
-Gracias. Ya mismo la baño…
La enfermera salió La única condición de Inuyasha era que debían dejarlo solo con ella. La enfermera sólo entraba a medicarla y alimentarla, después, todo lo demás lo hacía él. Inuyasha se inclinó sobre Kagome y la besó en los labios.
-Es hora de tu baño, amor…
Inuyasha creyó que alucinaba al verla abrir los ojos.
-Kagome…
Kagome fijó sus ojos en Inuyasha.
-Kagome, mi amor…
Inuyasha sonrió con los ojos llenos de lágrimas.
-Kagome, aprieta mi mano si me escuchas…
Kagome le dio un leve apretón. Inuyasha la abrazó riendo entre lágrimas.
-Lo sabía… sabía que volverías… Kami, te amo tanto, mi amor!
Kagome sonrió con los ojos llenos de lágrimas.
-M-mis… be-bés…
-Le diré a Rin que los traiga ahora mismo... vamos a quitarte estas cosas.
Inuyasha la besó en la frente y llamó a la enfermera.
-Le quiero quitar todo eso…
-Yo no puedo, debe ser el doctor…
-Pues llámalo!
La enfermera sonrió. Inuyasha estaba eufórico.
……………………………………………
Una vez que Kagome salió de su atontamiento, se notaba más despierta y atenta a lo que pasaba a su alrededor. Inuyasha la bañó como solía hacerlo, la vistió y la peinó. Cuando el doctor llegó, Inuyasha le contaba sobre los niños.
Luego de quitarle el tubo, le recomendó intentar comer algo. Le hizo varias pruebas.
-Todo está bien. Cómo le cayó la comida?
-De maravilla. No puedo comer más?
-Todo lo que quiera… Su cuadro de evolución es maravilloso…
Después de varios exámenes, el doctor se marchó. Finalmente Rin llegó con los niños. Kagome estaba sentada en un sillón, en el jardín. Aneko la abrazó con fuerza.
-Te quiero, mamá…
-Te amo, mi amor…
Kagome la besó con ternura en la frente.
-Te amo, mi amor…
Amaya también la abrazó y la llenó de besos.
-Me hiciste mucha falta, mami…
-Y tú a mi, mi amor… te escuchaba todos los días y sólo quería despertar para abrazarte. Cómo está tu manita?
La pequeña le mostró su mano izquierda enyesada con un yeso rosado.
-Tía dice que ya me lo quitan la semana próxima.
-Te amo, mi amor…
Entonces fue el turno de Tohru. El pequeño se subió en las piernas de su madre y se sentó de frente a ella con una pierna a cada lado. Tomó su rostro con sus manitas y le dio un gran beso.
-Aishiteruze, mama…
-Yo también te amo, mi amor…
Kagome lo abrazó con fuerza. El pequeño se quedó recostado de su pecho.
-Estás tan grande y bello, mi amor…
Tohru la vio con sus grandes ojos dorados. Kagome acarició su pelo negro lleno de rizos.
-Aneko, Amaya, Tohru… los amo tanto!
Kagome abrazó a sus hijos y los llenó de besos.
-Les prometo que todo será diferente.
Kagome vio a Rin.
-Gracias por cuidarlos...
-Lo importante es que estás bien…
Rin sonrió. Kagome le sonrió.
-Iré a recoger sus cosas…
-Tía…
Aneko fue con Rin y la ayudó a recoger la ropa y los juguetes de Amaya y Tohru.
-Debiste quedarte con tu mamá.
-Está bien… ellos la necesitan más…
Rin llamó a Sesshoumaru, que se encontraba en un viaje de negocios y le dijo la buena nueva.
…………………………………………………
Una semana después. Ya Kagome había vuelto a su vida normal. Pero Inuyasha aún la cuidaba. Sólo iba a la oficina pocas horas y volvía con ella. Acababa de llegar y se quedó de piedra al ver a Kagome con el pelo corto.
-K-Kagome!
-Hola, mi amor…
-Qué te hiciste!
El rostro de Kagome cambió.
-No te gusta…
-No… digo sí… es que… qué pasó?
-Se me estaba cayendo por paquetes, tú lo sabes… el doctor y la peluquera me recomendaron cortármelo… creí que este corte te gustaría…
Inuyasha sonrió y se acercó a ella abrazándola desde atrás.
-Ahora que te veo bien… te ves hermosa…
-De verdad?
-De verdad…
Inuyasha la hizo girar en sus talones y la besó apasionadamente.
-Te ves realmente hermosa…
El corte de Kagome era un poco versátil y suelto, podía hacer un sinnúmero de cosas con el pelo hasta los hombros. Inuyasha lo acarició.
-Hasta te ves más joven… y más sexy…
La besó en el cuello.
-Eso me recuerda… cuándo puedes volver a hacer el amor?
Kagome rió a carcajadas.
-Mañana me toca la cita con el ginecólogo. Mañana te digo…
-Feh!
…………………………………………
Rin terminó de vestir a Sakura.
-Lista!
Le hizo cosquillas y la pequeña rió. Rin la dejó en su silla y limpió el piso.
-Quieres gatear?
Colocó unas piezas de espuma que encajaban como piezas de rompecabezas, eran de varios colores y tenían letras y números. Al terminar, la dejó allí y Sakura comenzó a gatear, siguiendo a Rin a donde fuera que se moviera.
-Sí, ven con mami!
La pequeña reía a carcajadas mientras la seguía a todas partes. Varios minutos después, Rin se sentó.
-Ah! Mami está cansada!
Sakura gateó hasta ella y se fue apoyando en sus piernas, se agarró de sus brazos y de su hombro quedando de pie. Rin rió y la abrazó.
-Sí! Quieres dar un pasito para mami?
Sakura hizo equilibrio y cayó sentada.
-Levántate otra vez…
Escucharon la puerta abrirse.
-Rin! Sakura!
Rin sonrió y vio a Sakura.
-Es papi!
Sesshoumaru llegó a la terraza donde Rin brincó a sus brazos.
-Mi amor!
Lo llenó de besos mientras él la abrazaba.
-Hola, preciosa…
Se besaron apasionadamente. Sesshoumaru cargó a Sakura.
-Hola, princesa…
La llenó de besos y la pequeña rió.
-A que no adivinas lo que hizo hoy.
-Qué hizo?
-Se puso de pie… se apoyó en mí y se levantó!
Sesshoumaru sonrió y la besó.
-Ya quieres caminar, ah?
Sesshoumaru se pasó todo el día con Sakura, intentando hacerla caminar. Daisuke se le acercó con una revista en las manos.
-Papi, yo quiero…
-Más tarde, Dai, ahora estoy con tu hermana…
Daisuke dejó la revista y subió corriendo a su habitación. Cerró de un portazo y le puso seguro. Aún no notaba a Rin en su clóset.
-Gran cosa que aprenda a caminar! Yo leo física cuántica!
-Dai!
Daisuke se quedó petrificado al ver a Rin.
-Tú eres igual que él! Sólo te importa Sakura y Daisuke que se muera!
Rin le dio por la boca.
-Nunca más repitas algo así!
-NO! Todo estaba bien hasta que ella apareció! La odio!
-DAISUKE!
-LA ODIO Y TE ODIO! OJALÁ QUE SE MUERA!
Rin sentía su corazón en todas partes.
-Daisuke, porqué hablas así? Es tu hermanita…
-YO NO LA PEDÍ! NI TAMPOCO LO PEDÍ A EL COMO PAPÁ, NI A TI COMO MAMÁ!
Rin ya tenía lágrimas rodando por sus mejillas.
-Daisuke… me estás haciendo daño… no digas esas cosas, eso es mentira…
-Estoy cansado de esperar a que acaben de hacer algo con Sakura!
Rin se arrodilló frente a Daisuke. Lo agarró por los brazos pero él se trató de soltar.
-Daisuke, tú no quieres decir esas cosas. Nada de eso es verdad…
-Quiero vivir con mi tío… él si me quiere!
Escucharon los gritos de Sakura. Rin vio a Daisuke. Su mirada no era la de un niño. Era una mirada dura, llena de ira. Esperó que Sesshoumaru la calmara, pero no pasó. Volvió a ver a Daisuke. Él se tiró sobre su cama llorando amargamente. Rin bajó las escaleras y se encontró con Sesshoumaru tirado en el piso y Sakura sentada a su lado llorando.
-SESSHOUMARU!
Rin se arrodilló a su lado.
-Sesshoumaru! Kami, qué pasó!
Rin trató por todos los medio de reanimarlo y no lo conseguía.
-SESSHOUMARU! CONTÉSTAME!
Daisuke bajó las escaleras y se aterrorizó al ver la escena. Sakura continuaba llorando y Sesshoumaru tendido en el piso.
-V-voy a llamar una ambulancia…
Pero no fue necesario, Sesshoumaru volvió en sí.
-Rin?
Rin se lanzó sobre él y lo abrazó con fuerza.
-Kami, mi amor, qué pasó?
-No lo sé… me caí… resbalé con algo…
Rin lo ayudó a ponerse de pie.
-No te duele nada?
-Sólo la cabeza…
Vieron a Sakura gatear hasta Daisuke.
-Iba por Daisuke…
Daisuke vio a Sakura levantarse agarrada de sus pantalones.
-Porqué gritaban?
-Sessh…
Rin se quedó quieta, quería ver lo que Daisuke haría. Sabía que no era capaz de hacerle daño a Sakura.
-Dai…
Todos se sorprendieron. Era la primera palabra de Sakura.
-Dai…
Daisuke tomó su manita y se arrodilló frente a ella.
-Sakura…
-Dai!
La pequeña lo abrazó y Daisuke le respondió el abrazo. Rin sonrió.
-Dai… lo que dije antes estuvo mal…
-Papi…
-Me perdonas?
-No quieres a Sakura más que a mí?
-Claro que no…
Rin se acercó a Daisuke.
-Dai…
-Perdóname, mami…
Rin lo besó en la frente.
-Qué sientes sobre Sakura?
-Es mi hermanita… y lo que dije es mentira. Yo la quiero…
-Sí?
-Sí…
-Dai, ves que tu hermanita te quiere tanto, que aprendió tu nombre primero?
-Yo también la quiero, mami…
Daisuke la besó en la mejilla.
-Ve con mami, Sakura…
Rin la cargó y Daisuke fue con Sesshoumaru.
-Papi… perdóname…
-Por qué?
-No recogí mis juguetes…
Daisuke tomó el carrito de metal en las manos.
-Y por eso te caíste…
-Daisuke…
-Y le dije a mami muchas cosas que la lastimaron… y la hice llorar…
-Qué crees que debo hacer? Por las dos cosas…
-Castigarme…
-Y qué clase de castigo crees que mereces?
-Que me quites mis carros… y que me des una pela…
-Yo nunca te he dado una pela y no voy a comenzar hoy. Elige otro.
-Quitarme lo que más me gusta…
-Y qué es eso?
-Que mami me lleve a dormir…
Sesshoumaru se puso de pie y vio a Rin, que había dejado a Sakura en su silla y había comenzado a preparar la cena. Ella le negó con la cabeza.
-Quiero que vayas y le pidas perdón a tu mamá, después quiero que le pidas perdón a Sakura y recoges todos tus juguetes.
-Pero…
-Ahora.
Daisuke fue con Rin y le pidió perdón. Rin se arrodilló frente a él y lo besó en la frente.
-Te amo, mi amor…
Daisuke fue con Sakura, sin saber cómo exactamente ella lo perdonaría.
-Sakura… hoy hice y dije muchas cosas malas… pero no es verdad, yo sí te quiero y no quiero que nada malo te pase… yo te quiero mucho…
Daisuke la besó en la mejilla. Sakura rió y tomó su rostro entre sus manitas.
-Dai!
Daisuke sonrió y luego se dedicó a recoger sus juguetes.
-Ya, papi…
Sesshoumaru estaba sentado en un sillón de la sala, abrió sus brazos y recibió a Daisuke entre ellos.
-Ahora yo me disculpo contigo. La respuesta que te di, no era la apropiada… perdóname hijo…
Daisuke lo abrazó.
-Qué era lo que me querías mostrar?
-Ya no lo quiero…
-Por qué no?
-Porque soy malo y no me lo merezco.
-Eso es falso, Dai… qué es?
-Era algo para jugar contigo…
-Y qué es?
-Un aro de basketball…
Sesshoumaru sonrió.
………………………………………
N/A: Qué tal? Corto pero sabroso… hehe, espero que les haya gustado… pero no lo sabré si no me dejan reviews… así que los espero con ansias.
Gracias a todas por sus lindos reviews, de verdad que los disfruto paso a paso.
Besos
Mizuho
