Capítulo 15

Un Sueño a la Vez

3 años después.

Todos están reunidos a la mesa, un gran banquete se despliega ante ellos, todos sostienen una copa en alto. Inuyasha hace el brindis.

-Por la salud!

-Por la familia!

-Por el amor!

-Por la vida…

Inuyasha y Kagome entrecruzan sus brazos y toman de sus copas dándole así, inicio al gran festín. Los resultados de Kagome estaban listos. No había rastros del cáncer en ella. Ya su pelo volvía a crecer y sus facciones se asentaban, era nuevamente una mujer saludable, una sobreviviente.

Al terminar el banquete, se sentaron en la terraza, los niños jugaban, los hombres discutían sobre deportes. Aneko estaba con ellas discutiendo la posibilidad de cambiar de carrera.

-Pero si ya estás tan avanzada…

-Pero yo quiero estudiar medicina…

-Rin, qué dices tú? Piensas lo mismo que yo?

Sakura se subió a las piernas de su madre y se acomodó en su pecho. Rin la abrazó y la dejó dormirse.

-Yo pienso… yo pienso que puedes ser lo que quieras. Puedes estudiar lo que quieras…

-Siempre y cuando lo hagas bien.

-Mamá…

-Mi recomendación sería que terminaras la administración y luego haces la medicina. Así te ahorras la discusión con tu padre y quién sabe? Tal vez te toque manejar tu propia clínica…

Kagome le sonrió.

-Mami!

Aneko la abrazó.

Sesshoumaru se acercó.

-Nos vamos?

-Sí, ya Sakura se rindió…

Sesshoumaru sonrió y la cargó. Amaya, que ya contaba con 10 años, se despidió de sus tíos y de Daisuke. En el camino, Sesshoumaru vio a los niños dormidos en la parte trasera.

-Rin…

-Sí?

-Qué te dijo Kagome?

-Pues que debería hacerlo de todos modos… pero de igual manera hablaré con Dai…

-Rin…

-Lo sé… pero es que no debe ser fácil para él… Toda su vida siempre sólo me dediqué a él y de repente no podía dormir conmigo, no podía jugar con él… un bebé absorbe tiempo… y no es fácil compartir el tiempo con tu madre…

Sesshoumaru asintió.

-Crees que no lo sé? Yo tuve que acostumbrarme a tener una madrastra y un hermano a los 10 años. Pero su comportamiento no lo justifica.

-Sessh…

-Está bien, habla con él.

Rin sonrió y lo besó en la mejilla. Al llegar a la casa, Sesshoumaru cargó a Sakura y Rin despertó a Daisuke.

-Dai, mi amor… llegamos…

Rin lo guió hasta la habitación, lo ayudó a cambiarse la ropa y lo metió en la cama.

-Dulces sueños, mi amor…

-Mami…

-Dime…

-Tú quieres tener otro bebé?

-Dai…

-Lo quieres?

-Sí, mi amor… tu papá y yo queremos tener otro bebé…

-Mami…

-Dime, Dai…

-Papi cree que soy malo?

-No, mi amor… es que nos preocupa que te pongas celoso del bebé nuevo…

-Ya no… mami, ya no…

-Entonces no te molesta si tenemos otro bebé?

-No, mami…

Rin sonrió.

-Descansa, mi amor…

Lo besó en la frente y salió de la habitación. Al entrar en la suya, se encontró con Sesshoumaru, que se quitaba la camisa. Se acercó a él y acarició su pecho donde solían estar las marcas más grandes.

-A veces extraño tus marcas… eran tan varoniles…

-Me parece que si yo fuera un monstruo, igualmente te enamorarías de mí?

Rin sonrió.

-Te imaginas? Un youkai perro… muchas veces soñé contigo…

-Sí?

-Sí… era un sueño extraño…

Se acostaron, Rin se acomodó en el pecho de Sesshoumaru.

-Dime de tu sueño…

-Eras un youkai… uno bien arrogante, por cierto… usabas tu espada para sanar…

-Una espada que sana?

-Sí… se parece mucho a la tuya…

-Así que viste mi espada en tus sueños…

-Sí… vestías un traje blanco… y un armadura muy extraña… como con colmillos…. Tenías algo en tu brazo derecho… como una estola… cuando te convertías, eras un enorme perro blanco. Tenías en la cara dos marcas en cada mejilla, de color carmín y una luna púrpura en cuarto menguante en la frente.

-Hm! Se oye bastante poderoso…

Rin sonrió.

-Y tu? No te veías?

-Sí… yo era una niñita que te seguía a donde fueras. Tú me protegías del peligro.

-Ya veo…

-Y estaba enamorada de ti…

Sesshoumaru sonrió.

-Sessh…

-Sí?

-Siempre he tenido esa clase de sueños… desde niña… es como si recordara una vida anterior en mis sueños…

Sesshoumaru la besó con ternura.

-También soñaba que era una mujer… creo que ya tenía 24 o cerca… y tú me llevabas a un gran castillo. Tu castillo…

-Siendo el youkai?

-Sí…

-Y qué pasaba?

-Primero yo me iba, porque tú no me amabas… tú querías una youkai para que tus hijos fueran puros… pero cuando me fui… tú me seguiste… y me hiciste volver contigo… no recuerdo mucho… sí recuerdo que me hacías el amor… y que me mordías en el cuello…

Sesshoumaru sonrió.

-Entonces era un vampiro…

-Jajaja! Deja de hacerme cosquillas!

Sesshoumaru la apretó entre sus brazos.

-No te prometo lo de convertirme en un perro blanco… pero lo de hacer el amor, lo podemos solucionar…

Entre risas y caricias y antes de notarlo, Sesshoumaru estaba sobre Rin.

-Estás lista?

-La pregunta es si tú estás listo?

Sesshoumaru rió y la besó apasionadamente mientras la desnudaba.

………………………………

Rin despertó y se encontró con Sesshoumaru entrando en la habitación con una bandeja en las manos. Sobre la bandeja, había un suculento desayuno, un vaso de jugo y una rosa.

-Mi amor!

-Feliz cumpleaños, preciosa…

Rin sonrió y esperó emocionada a que Sesshoumaru dejara la bandeja a un lado, cuando él se sentó a su lado para saludarla, ella se lanzó sobre él y lo llenó de besos.

-Gracias, mi amor!

Sesshoumaru sonrió y acarició sus mejillas.

-Te ves hermosa, cariño…

-Te amo, mi amor…

-Y yo a ti, preciosa…

Rin lo besó con ternura y se acomodó en su pecho. Sesshoumaru rió.

-No quieres desayunar, mi amor?

-No, prefiero quedarme así…

Sesshoumaru rió. Puso la bandeja frente a ellos y la besó en la sien.

-Vamos, te he visto comer muy poco en estos días…

-No es eso, Sessh, es que me cae mal…

-Estás enferma?

-No lo creo… pero sólo quiero comer carne, y si no tiene carne, no me cae bien.

Sesshoumaru sonrió.

-Podría ser que estás embarazada?

-No lo creo…

Sesshoumaru la besó esta vez en la mejilla.

-Yo no lo veo así… pero… ven, a que ahora sí te cae bien…

Sesshoumaru tomó el tenedor y le llevó a la boca un trozo de hashbrown.

-Hm! Está riquísimo, mi amor!

Sesshoumaru sonrió. Continuó dándole de comer y mimándola. Rin seguía apoyada de su pecho.

-Creo que es lo que más extrañé de ti en esos 8 años… pero mi amor, dime qué le pones? Por qué a mi no me quedan iguales?

Sesshoumaru sonrió.

-Es un secreto…

Sesshoumaru la abrazó. Luego de terminar, estuvieron un largo rato abrazados.

-Qué tal? Te cayó mal?

-No. Qué tiene?

-Está bien, te lo diré… en lugar del jamón enlatado…

-No usas el jamón enlatado?

-No.

-En lugar del jamón enlatado, le pongo tocineta y jamón ahumado naturales, los muelo y los pongo a cocinar. Cuando están crocantes, los saco y los mezclo con las papas.

-Sessh! Eso no es saludable!

-Te equivocas. Cocino con grasa natural. Nada procesado, nada con preservativos ni colorantes. Ni siquiera necesito ponerles sal. Sólo un poquito de pimienta porque me gusta que el picante. A poco me dirás que ahora no te gusta?

-Sí me gusta… pero el colesterol…

-Rin, te comes uno de esos… cuatro veces al año? Si lo hicieras todos los días, es otra cosa… Confía en mí…

Rin sonrió y lo besó en la mejilla.

-Qué tal si me acompañas a un rico baño?

-Hm! Me encantaría… pero…

Sesshoumaru señaló a Sakura y Daisuke parados en la puerta de la habitación. Rin abrió los brazos y los recibió.

-Mis amores!

-Feliz cumpleaños, mama…

-Gracias, mi amor…

Rin la besó en la mejilla. Daisuke también la abrazó.

-Feliz cumpleaños, mami…

-Gracias, mi cielo.

Rin se recostó con sus hijos entre sus brazos. Vio a Sesshoumaru y le sonrió.

-Gracias, Sessh…

Daisuke la vio.

-Por qué, mami?

-Por ustedes. Mis bebés son mis mejores regalos…

Rin los besó en la cabeza. Sesshoumaru sonrió y se acomodó con ellos. Sakura se soltó del abrazo de su madre y se acomodó en el pecho de Sesshoumaru. Él la abrazó y sonrió.

-Qué pasa princesa? Por qué no te quedas con mami?

-Quiero estar contigo…

Sesshoumaru sonrió y la abrazó con fuerza.

-Yo también te quiero, mi princesita…

Sakura se quedó dormida en el pecho de su papá. Rin sonrió y acarició su cabellera azabache, pero lacia como la de Sesshoumaru. Acarició las mejillas de Daisuke y sonrió.

-Sessh…

-Hm?

-Vamos a tener otro bebé…

Sesshoumaru sonrió.

-Cuando quieras, preciosa…

Rin sonrió.

…………………………………

Kagome despertó con los besos de su marido por toda su espalda, se dio la vuelta y sonrió al verlo. La besó con ternura y apartó su cabello de su rostro.

-Mi amor…

-Buenos días mi princesa…

Kagome rió, acarició el rostro de Inuyasha y su cabellera.

-Doy gracias a Kami por darme otro día para vivirlo a tu lado.

Inuyasha la besó nuevamente. Se sentó a su lado en la cama y la abrazó mientras le llenaba el cuello de dulces besitos.

-Hm! Qué rico!

Inuyasha rió. Le pidió que se vistiera y que lo acompañara a la terraza. Luego de unos minutos, Kagome lo siguió hasta la terraza. Allí Inuyasha le tenía preparado tremendo banquete de desayuno.

-Inu!

Inuyasha la besó con ternura y la guió a la mesa.

………………………………………

Rin y Sesshoumaru estaban en el jardín, mientras los niños corrían en el mismo jugando. Sesshoumaru le daba ricos besitos en la mejilla y el cuello.

-Hm! Me encanta!

-Rin…

-Sí?

-No es peligroso que intentes embarazarte tan rápido?

-Rápido?

-No lo sé…

-Sakura ya tiene 3 años… claro que puedo quedar embarazada…

Sesshoumaru la besó en la mejilla otra vez.

-A veces extraño la ciencia… es demasiado aburrido estar sentado tras un escritorio sabiendo las maravillas que el universo nos tiene esperando por nosotros…

-Sesshoumaru…

Rin bajó la cabeza.

-Ves? Es mi culpa… ahora por mi culpa no te dedicas a lo que más amas…

-Rin, no digas estupideces…

-No es estúpido, Sesshoumaru… cuando te conocí eras un científico entregado. Respirabas ciencia por cada poro y entonces llegué yo a arruinarte la vida… te dejé ir a esos laboratorios… pasaste por cosas que ni tú puedes contar…

-Y eso no tiene importancia!

-Sí la tiene! No se la quites así con tanta facilidad!

-Rin! No estás ni pensando!

Rin se puso de pie.

-A dónde vas!

-No quiero estar contigo ahora.

-Rin!

Rin volvió al interior de la casa. Los niños se quedaron parados viendo a su padre. Sesshoumaru los vio.

-Papi… ustedes nunca pelean… porqué ahora sí?

-No es nada… lo pasa es que Rin cree que me obligó a algo que yo no quería hacer.

-A qué?

-Ella cree que me obligó a dejar de ser científico…

-Pero tú lo dejaste cuando volviste…

-Sí.

-Porqué? No es lo que más te gusta en todo el mundo?

-Era lo que más me gustaba…

-Y qué es lo que más te gusta ahora?

-Ser papá…

Daisuke sonrió y Sakura se sentó en las piernas de Sesshoumaru.

-De verdad van a tener otro bebé?

-Sí…

-Pero para eso no tienes que pedirle perdón a mami?

-Se lo pediré cuando sepa qué hice mal… porque yo solo le dije que no es verdad lo que ella cree.

-Papi…

Daisuke movió la cabeza negativamente y le puso la mano en el hombro.

-Mi tío dice que los hombres siempre tienen que disculparse aunque estén bien. Porque somos tontos y no sabemos hablarle a las mujeres…

Sesshoumaru rió a carcajadas.

-Ya vengo…

Entró a la casa y fue hasta el estudio. Allí Rin veía por la ventana. La abrazó por la espalda y la besó en el cuello.

-Sabía que estarías aquí… preciosa… nunca repitas esas cosas porque no son verdad. Tú eres lo que más amo en todo el mundo… tú y nuestros hijos… Y hay muchas cosas por la que tenemos que estar agradecidos. Y yo lo estoy… con mis hijos, lo que para ti es normal, para mí es la gloria. Y más aún tener la oportunidad de desearte un muy feliz cumpleaños.

-Sesshoumaru…

-Antes decías que tenía una amante con la que no podías competir... Rin eso ya no existe… no sé porqué insistes en no ser feliz…

Rin se apoyó de su pecho, Sesshoumaru la abrazó y la besó.

-Te amo…

Rin lo besó en la mejilla y se quedó entre sus brazos. Sesshoumaru sonrió.

-Rin, estás segura de que no estás embarazada?

-Sí, Sesshoumaru…

-Yo digo que ya estás embarazada.

-Porqué?

-Hm… si no me equivoco, estás atrasada…

-No…

-Estás segura? Qué tal si te haces una prueba?

Rin sonrió. Sesshoumaru la besó en la mejilla.

-Voy a comprar una… por cierto, esta noche iremos a cenar con Inuyasha y Kagome.

Sesshoumaru se fue con los niños. Mientras tanto, Rin buscó lo que se pondría esa noche. Cuando Sesshoumaru llegó a la casa, llamó a Rin. Ella bajó las escaleras corriendo y brincó a los brazos de su esposo. Daisuke y Sakura rieron a carcajadas.

-Traje helado…

-Sí! Dámelo, ya vuelvo…

Sesshoumaru le dio el paquete y Rin corrió escaleras arriba. Sesshoumaru fue con los niños a la cocina y sirvió el helado. Rin bajó nuevamente y lo abrazó desde atrás.

-Y el mío?

-Aquí está…

Rin tomó la copa servida.

-Hm! Delicioso!

-Preciosa, ese es de los dos…

Sesshoumaru se dio la vuelta y la abrazó por la cintura. Rin le dio una cucharada.

-Rico…

Rin sonrió. Continuaron comiendo así hasta terminarse el helado. Se besaban apasionadamente cuando Sesshoumaru le recordó la prueba.

-Te hiciste la prueba?

-Sí! Voy por ella!

Rin subió las escaleras mientras Sesshoumaru limpiaba las manos y boca de Sakura.

-SESSHOUMARU!

Rin bajó corriendo y brincó a sus brazos con el rostro empapado en lágrimas.

-Amor, qué pasó? Oh! Kami, Rin, no te pongas así si dio negativo… ya tendremos tiempo para…

-No! Sesshoumaru…

-Mi amor, no te preocupes…

-Te amo, mi amor!

-Yo también…

Rin lo llenó de besos mientras continuaba rodeándolo con sus piernas y brazos.

-Mi amor… preciosa…

-Estoy embarazada!

-SÍ! TE AMO!

Sesshoumaru la abrazó con fuerza y la llenó de besos.

-Es genial, amor! Te amo!

Ambos reían abrazados. Sus miradas quedaron cautivas una de la otra. Sesshoumaru la besó con ternura.

-Feliz cumpleaños, mi amor…

Rin lo abrazó con fuerza.

-Gracias, Sessh!

Rin lo continuó besando. Entonces se calmaron, sonrieron y se volvieron a besar, lenta y apasionadamente. Rin acarició su cabellera rubia.

-Será un bebé hermoso como su papi.

-Y si es una bebita?

-Una niña hermosa… Kami, Sessh!

Rin estaba tan feliz que era contagioso. Continuaba abrazada a Sesshoumaru y cuando los niños se acercaron, les explicaron que tendrían un hermanito o hermanita. Ambos se alegraron y abrazaron a Rin, queriendo ser los primeros en escuchar al bebé. Sesshoumaru sonrió y cargó a Sakura, quien le halaba las manos para que le prestara atención.

-Papi…

-Dime, princesa…

-Cómo se hacen los bebés? Por qué está adentro de mami? Quién lo puso ahí?

Sesshoumaru rió y se la comió a besos.

-Hm… te lo diré cuando tengas 20 años.

-No! Yo quiero saber hoy!

Sesshoumaru rió.

-A ver… cuando papi y mami se aman, y quieren un bebé, le piden el bebé a Kami…

-Y tú y mami se aman?

-Mucho. Y le pedimos el bebé a Kami. Entonces, mientras mami duerme, Kami le pone el bebé en su barriguita para que crezca. Cuando ya no cabe dentro de mami, el bebé nace.

Rin se mordió el labio, encontraba la explicación de Sesshoumaru demasiado complicada para una niña de 3 años. Sakura, en cambio, comenzó a llorar.

-Mami!

-Qué pasó? Mi amor…

-Papi no me ama!

-No, princesa, no digas eso. Claro que te amo… tú eres mi princesita…

-No! Tú no me amas, por que yo no tengo bebés!

Sesshoumaru rió y la llenó de besos.

-Princesa preciosa… sólo los adultos casados tienen bebés. Cómo piensas que voy a tener un bebé con mi propia bebé.

Sakura continuaba su llanto, pero callado.

-Mi amor… sólo los esposos tienen bebés… tu mami y yo somos esposos.

La pequeña acomodó su cabeza en el hombro de su papá, aferrada a su cuello. Daisuke abrazó a Rin y la besó en su vientre.

-Va a ser varón, verdad?

-No lo sé, mi amor. Quieres un hermanito?

-Sí…

Rin sonrió y lo besó en la cabeza.

-Quizás, sí.

Ya en la noche, llegaron al restaurante donde Inuyasha los esperaba. Al dar la noticia, todos celebraron al máximo.

……………………………

Inuyasha se quita su yukata y se acomoda en la cama junto a Kagome. Ella se acomoda sobre su pecho.

-Mi amor…

-Sí?

-Cómo te sientes?

-Estoy bien…

-No te pregunté como estás. Te pregunté como te sientes.

Inuyasha la abrazó.

-Kagome…

-Me siento bien, Inu… estoy feliz por ellos. Se merecen toda su felicidad…

Inuyasha sonrió y acarició su rostro.

-Kagome, no hablo de Rin y Sesshoumaru… hablo de ti.

-Estoy bien, Inuyasha. Tengo dos hijas maravillosas y hermosas y un hijo igual de bello que su papá. Como mujer, me siento realizada, como madre y esposa…

Inuyasha la besó con ternura.

-Te amo, mi amor…

En ese momento relampagueó de una forma tal que la misma Kagome se aferró a Inuyasha.

-Sólo fue un relámpago, mi amor…

Tronó tan estruendosamente que Tohru comenzó a llamar a Kagome a gritos. Kagome lo besó en el pecho y se levantó. Entró en la habitación de Tohru y el pequeño la abrazó al instante.

-Mama! Dasukete!

-Shhh! Tranquilo, mi amor… ya mami está aquí…

Kagome lo cargó y lo llevó a la habitación. El pequeño se acurrucó entre sus padres, hecho un puñito. Inuyasha pasó su mano por su cabeza.

-Tranquilo, campeón. Son sólo ruidos. Nada de eso está cerca de nosotros…

-Pero viene…

-Tohru… mi amor… ven con mami…

El pequeño se acomodó sobre su pecho. Kagome comenzó a cantarle una canción de cuna. Inuyasha sonrió y escuchó embelezado la voz de su esposa. Al terminar, Tohru la besó en la mejilla.

-Mama canta como los ángeles…

Kagome sonrió.

-Gracias mi amor…

Inuyasha la besó con ternura.

-Esa canción la cantaba mi madre…

-Rin me la enseñó, me dijo que a ella se la enseñó Sesshoumaru.

Inuyasha sonrió.

-Cuando mi madre y mi padre se casaron, Sesshoumaru sólo tenía 5 años. Tal vez ella se la cantaba a él también.

……………………………………

Sesshoumaru estornudó. Rin dejó de acariciar su pecho y levantó la mirada.

-Salud.

-Gracias…

-Te sientes mal?

-No, estoy bien… crees que te pudiera hacer el amor así si estuviera enfermo?

Rin se revolvió sobre su pecho.

-Cualquier otro día, te diría que sí, pero esta noche… no lo creo…

Sesshoumaru rió y la abrazó con fuerza, la hizo quedar entre él y el colchón.

-Lista para el round… ya no sé…

Rin rió a carcajadas y Sesshoumaru la besó apasionadamente.

-Preciosa…

-Qué tal si me haces el amor ahora y hablamos después?

Sesshoumaru rió.

Rin vio el despertador de Sesshoumaru, las 4 de la mañana. Su respiración aún entrecortada, sonrió al sentir los besos de su marido en su pecho.

-Kami, mi amor, no descansas!

-Nunca tendré suficiente de ti.

-Es extraño que con esta tormenta Sakura esté dormida.

Sesshoumaru la besó con ternura y se acomodó a su lado.

-Bien, lo admito, estoy cansado.

Rin rió y se dejó abrazar desde atrás, acurrucándose contra su pecho. Besó sus manos y le dio una vuelta a la sortija.

-Sabes qué me gustaría hacer?

-Qué cosa?

-Renovar nuestros votos…

-Cómo? Sesshoumaru, no bromees.

-No bromeo, mi amor. Vamos a renovar nuestros votos y así tendrás la boda que siempre soñaste.

-Mi amor, tuve la boda que siempre soñé… me casé contigo…

Sesshoumaru la besó en la mejilla.

-Preciosa, hablo en serio. Cásate conmigo…

Rin se dio la vuelta y acarició su rostro, lo besó con ternura.

-Contigo me caso cuantas veces quieras…

Sesshoumaru sonrió y la besó con ternura.

……………………………………

Rin se soltó del abrazo de Sesshoumaru, quien dormía profundamente. Pero despertó y la haló de vuelta a la cama.

-A dónde vas?

-Tengo sed.

-No me dejes solo…

Rin se inclinó sobre él y lo besó con cariño.

-Ya vuelvo, mi amor…

Al volver de la cocina, entró en la habitación de Daisuke y vio a sus pequeños abrazados y dormidos en la cama. Parecía como si Daisuke había cuidado de Sakura durante la tormenta. Sonrió y volvió a su habitación. Al acostarse, Sesshoumaru le quitó la yukata sin abrir los ojos, y se pegó a ella nuevamente. Rin rió en silencio y se dejó abrazar por los fuertes brazos de su marido.

Despertó al sentir a alguien frente a ella.

-Dai, mi amor…

-Mami, tenemos hambre…

-Kami, qué hora es?

-Las 9 de la mañana…

-Qué! Perdóname, mi amor… ya mismo bajo y les hago desayuno…

Mientras Rin se levantaba, Sesshoumaru la haló por la cintura y la sentó en la cama. Le llenó el cuello de besos.

-Buenos días, preciosa…

-Buenos días, mi amor… Sessh…tengo un poco de prisa…

-Yo iré a hacerles el desayuno… tú descansa…

-Hm! Me encanta como me tratas cuando estoy embarazada…

-Acaso no te trato así siempre?

-Sí! Eres el mejor esposo de todo el mundo!

Rin se dejó comer a besos por parte de su marido.

-Ah! Cariño!

-Hm! Preciosa, mi amor… qué quieres de desayuno, mi reina?

Rin rió y entre besos le dijo que lo que él le preparara. Sesshoumaru se levantó. Rin estaba casi dormida cuando sintió alguien que se pegaba a ella. Creyó que era Sesshoumaru, pero sonrió al sentir las pequeñas manitas tibias de Sakura.

-Mami…

-Buenos días, mi amor…

Rin la besó en la frente.

-Mami está enferma?

-No, mi amor… es sólo que no dormí bien, y tengo mucho sueño…

-Mami... tú también le tienes miedo a los rayos?

-Pero tu papi me cuida…

-Anoche yo no podía dormir, pero Dai me cuidó.

Rin sonrió y la abrazó.

-Quieres mucho a tu hermanito, verdad?

-Sí, mami…

-Y él te quiere igual…

……………………………………………………………

Jeje, ya se aproxima el final de la calma… jejeje

Besos

Mizuho