Capítulo 16

Recompensas de la Vida

Sesshoumaru entró en la habitación de hospital con un enorme arreglo de rosas en una mano y Sakura tomada de la otra. Daisuke lo seguía. Dejó el arreglo a un lado y centró su atención en su esposa que sostenía un pequeño manojo de alegrías envuelto en una manta color verde pastel.

-Hola!

Rin lo saludó, su voz un poco ronca por el esfuerzo. Se veía radiante y llena de felicidad.

-Hola, papi… ven a conocerme…

Sesshoumaru se acercó a su esposa y sonrió al ver el rostro de su bebé.

-E-Es niña?

-No, mi amor… es varón…

Sesshoumaru la besó en la sien con toda su ternura.

-Te amo, mi amor…

Rin sonrió y le ofreció cargar al pequeño. Sesshoumaru lo tomó entre sus manos y lo acercó a sus labios para besarlo en la cabeza.

-Que Kami te bendiga, hijo…

Rin sonrió y se recostó del hombro de su esposo.

-Pesa 3 kilos y medio…

-Es hermoso…

-Sí…

Sesshoumaru sonrió.

-Te amo, preciosa…

Daisuke y Sakura se acercaron a Rin y la besaron en la mejilla.

-Hola, mis amores… vengan a conocer a su hermanito…

Sesshoumaru los dejó verlo. Daisuke le pasó los dedos por la cabeza y Sakura lo besó en la mejilla.

-Parece un muñequito…

Sesshoumaru rió.

-Preciosa… qué nombre le pondremos?

-Inuyasha…

-Rin…

Rin sonrió. Abrió los brazos reclamando a su bebé y una vez que lo tuvo de vuelta, lo besó en la cabeza.

-Ryu Inuyasha Kazami… te gusta tu nombre, mi amor?

-A mí no.

-Pero papi, por qué?

-Porque no me gusta ese nombre, es muy feo y mira que no combina.

-Sesshoumaru… yo le debo mucho a Inuyasha… más de lo que quisiera… Inuyasha fue mi fuerte mientras estabas lejos, me ayudó a criar a Dai… Además, yo lo quiero mucho…

-Pero no como para ponerle su nombre a mi hijo…

-Sesshoumaru Ryu Kazami Tsuki…

Sesshoumaru sintió un escalofrío al escucharla llamarlo por su nombre completo y ambos apellidos.

-Está bien, mi amor…

Daisuke rió. Rin lo llamó como lo llamaba a él cuando se metía en problemas. Y que Rin llamara a alguien de esa manera sólo significaba que lo próximo no sería bonito.

-Ryu…

Sesshoumaru acarició sus mejillas y el pequeño abrió sus ojitos. De un intenso color gris. Sesshoumaru rió.

-Es hermoso…

El pequeño comenzó a llorar, Rin se abrió la bata y se dispuso a amamantarlo, Daisuke y Sakura se acercaron para ver.

-Qué haces, mama?

-Le voy a dar su comida… los bebés comen mucho.

Rin no lo había acomodado bien y ya el pequeño comía con voracidad, Rin sonrió y acarició su mejilla.

-Con calma, mi amor, de aquí no me voy…

Rin levantó la mirada y se encontró con Sesshoumaru, que la veía sonriente.

-Te amo, Sessh…

-Te amo, preciosa…

Sesshoumaru la besó apasionadamente, los niños rieron. Poco después llegaron Inuyasha y Kagome.

-Es precioso!

-Cómo se llama?

-Ryu Inuyasha…

Inuyasha se sorprendió.

-Cómo!

-De no ser por ti, yo no estaría aquí…

-Es… ehem! Es un honor…

Rin sonrió y le permitió cargar al bebé.

-Hola, Ryu… soy tu tío… y la belleza a mi lado… sí, verdad que es linda? Ella es tu tía Kagome…

Kagome sonrió.

-Es precioso… se parece mucho a Rin.

Rin sonreía refugiada en el abrazo de su esposo. Una enfermera entró a buscar al pequeño. Inuyasha se lo volvió a pasar a Rin, quien lo besó en la cabeza.

-Dulces sueños, mi amor…

La enfermera se llevó al pequeño. Después de un rato Inuyasha y Kagome se marcharon y se llevaron a los niños. Una vez solos, Sesshoumaru se sentó a su lado en la cama, Rin se acomodó entre sus brazos.

-No me dejes sola…

-No lo haré, cariño…

-Te amo…

-Te amo. Ahora, descansa…

Sesshoumaru la vio dormir plácidamente mientras jugaba con un mechón de su pelo entre sus dedos.

………………………………………

Varios días después, Rin estaba de vuelta en la casa. Llevó a Ryu a su cuna y lo besó en la cabeza antes de acostarlo.

-Dulces sueños, mi amor…

Rin se quedó recostada de la baranda, viendo a su hijo dormir.

-Eres hermoso como tu papi. Espero que tengas un corazón tan puro como el suyo también…

En ese momento, Sesshoumaru entró y la abrazó.

-Preciosa…

-Recuerdo cuando Dai nació. Sólo rezaba para que lo conocieras…

Sesshoumaru sonrió y la besó en la mejilla.

-Te amo, preciosa…

-Y yo a ti, mi amor…

Viendo sobre su hombro, Rin se dejó besar. Luego de asegurarse que Daisuke y Sakura durmieran, se fueron a su habitación. Ya acostados, Sesshoumaru la abrazó.

-No puedo imaginarme una vida en la que no estés, preciosa…

-Yo tampoco…

Sesshoumaru la besó en la mejilla y la apretó entre sus brazos. En ese momento se abrió la puerta de la habitación. Sakura entró y fue hasta donde Rin.

-Qué pasa mi amor?

-Mami, no puedo dormir…

-Por qué?

-Me siento mal…

Rin se sentó en la cama y encendió la luz. Sakura subió a su regazo y se acomodó en su pecho.

-Tienes fiebre.

-Me duele mucho cuando trago…

-A ver, abre la boca…

Rin le vio la garganta roja y totalmente inflamada.

-Qué tiene?

-Me parece que le dará un resfriado. Tiene la garganta inflamada.

Sesshoumaru fue al baño y buscó entre los frascos del botiquín, volvió con un frasco de jarabe en las manos.

-Dale de esto.

-De cuándo es eso?

-Los cambié todos ayer. Es nuevo.

Rin buscó la dosis para Sakura y abrió el frasco. Luego de darle la dosis.

-Agh! Sabe mal!

-Es una medicina, mi amor. Para que te sientas mejor.

Rin la besó en la cabeza y la dejó acomodarse en su pecho. Sesshoumaru fue por agua y al volver, las encontró acostadas y abrazadas. Se acomodó a su lado dejando el vaso sobre la mesa de noche.

-Dulces sueños, princesa… Te quiero mucho, Sakura.

Sesshoumaru la besó en la cabeza.

-También te quiero, papa…

Sesshoumaru sonrió.

-Que descanses, cariño…

-Igual tú, mi amor.

Sin embargo, ninguno pudo dormir, Sakura comenzó a vomitar pasado la media noche. No se supo controlar y vomitó sobre Rin. Comenzó a llorar.

-Gomen, mama!

-Tranquila, mi amor… Vamos a bañarnos.

Rin la metió en la ducha con ella y la bañó. Sesshoumaru limpió el reguero. Volvieron a la cama. Sakura se abrazó a su madre.

-Gomen…

-Tranquila, cariño… todo está bien…

-Así es como le dices a papa…

-Pero tú también eres mi cariño.

Rin la besó en la cabeza.

-Te sigue molestando tu barriguita?

-No…

-Vamos a dormir, sí?

-Sí…

Rin la abrazó y la dejó acomodarse. Una vez sobre el pecho de su madre. Sesshoumaru le acarició la espalda.

-Mami…

-Hm?

-Tú y papi iban a hacer el amor?

-Qué!

-Es que… Dai me dijo que si la puerta está cerrada, no puedo entrar… por que ustedes están haciendo el amor…

-Princesa… no estábamos haciendo nada. Simplemente íbamos a dormir.

Sesshoumaru la besó en la frente.

-Descansa, princesa…

………………………………………………

Rin despertó una hora más tarde por el llanto de Ryu. Con cuidado, acomodó a Sakura en la cama y se levantó.

-Ya… tranquilo, mi amor…

Rin lo acomodó y comenzó a amamantarlo. Se fijó en sus ojos grisáceos.

-Espero que nunca cambies esa mirada, mi amor…

El pelo de Ryu parecía una mezcla bicolor del rubio platinado de su padre y el negro azabache de su madre.

-Eres el bebé más bello de todo el mundo.

Al cabo de un rato, El pequeño dejó de mamar. Rin le sacó los gases y acunó entre sus brazos. Finalmente se durmió. Al volver a su habitación, vio la hora, las 5 de la mañana. Y ella no había dormido en toda la noche. Se acomodó en la cama.

1 hora más tarde, sonó el despertador de Sesshoumaru.

-Kami! Sessh! Apaga eso!

Sesshoumaru lo apagó y se quedó acostado.

-Hoy es sábado, porqué lo puse a sonar?

-No lo sé… déjame dormir, mi amor. En una hora, Ryu despertará otra vez.

-Descansa, preciosa…

Sesshoumaru la besó con ternura. Sakura y Ryu despertaron a la vez. Rin se fue a atender a Ryu y Sesshoumaru se quedó con Sakura.

-Cómo se siente mi princesita?

-Tengo mucho sueño… pero también tengo hambre…

-Quieres que te haga una sopa de letras?

-Con tostadas?

Sesshoumaru sonrió.

-Con tostadas.

-Sí…

Sesshoumaru le dijo que dejara a Rin dormir y fue a preparar la sopa. Cuando Rin volvió a la cama, Sakura se acomodó en el lado de Sesshoumaru.

-Mami…

-Cómo te sientes, mi amor?

-Papi me está haciendo una sopa… mami, perdón por no dejarte dormir…

-No te preocupes, mi amor… ya te sientes bien?

Sakura asintió y la besó en la mejilla.

-Te quiero, mami.

-Y yo a ti, mi amor.

………………………………………………

Rin subió a la habitación de Ryu y lo sacó de su cuna. El pequeño sonrió al ver a Rin.

-Hola, mi amor… Cómo estás?

Rin le dio un gran beso y lo colocó en el cambiador, luego de cambiarle el pañal, bajó nuevamente con el pequeño en brazos.

-Miren quién viene aquí!

Inuyasha y Kagome sonrieron. Ryu ya contaba con 6 meses y era un bebé hermoso y lleno de vida. Aún con sus ojos grises y su pelo mezclado. Inuyasha lo cargó.

-Venga con el tío Inu, sí…

Kagome rió al verlo. Inuyasha volvía a ser un niño con su hijo y sobrino. Sakura y Amaya jugaban a la mamá y su hija, siendo Sakura la mamá. Daisuke y Tohru jugaban en el jardín y Sesshoumaru estaba de viaje. Kagome y Rin fueron a la cocina.

-Rin, me hubieras dicho, y traigo una parte lista…

-No importa. No pienses en eso. Por cierto, dónde está Aneko?

-Ya inició sus clases, le tocan clases los sábados. Dijo que vendrá cuando termine.

-Y cómo lo tomó Inuyasha?

-Está feliz. En realidad está muy orgulloso de que Aneko se haya decidido.

Rin sonrió. Continuó preparando la comida hasta que escuchó la risa de Ryu.

-Qué extraño, él solo ríe así con Sesshou… Sessh!

Rin dejó lo que hacía y abrazó a su esposo que entraba en la cocina con Ryu en brazos.

-Mi amor!

Sesshoumaru la besó y le dijo a Kagome que cargara a Ryu sólo unos segundos. Cuando ella lo hizo, Sesshoumaru cargó a Rin y la besó apasionadamente.

-Te extrañé tanto, mi amor!

-Y yo a ti, preciosa…

Sesshoumaru volvió a cargar a Ryu.

-Gracias, Kagome...

Kagome sonrió y volvió a salir de la cocina. Fue con Inuyasha.

-No tenías a Ryu ahora mismo?

-Sesshoumaru lo tiene…

Kagome lo besó en la mejilla.

-Kagome…

-Te quiero…

………………………………………

Aneko recoge sus cosas al terminar la clase. El profesor la llama.

-Kazami…

Aneko se acercó al escritorio.

-Sí? Uji- sensee…

-De casualidad eres familia de Kagome Higurashi?

-Es mi madre, la conoce?

-Tú eres hija de Kagome?

-Sí…

-Pero si… no puede ser, si ella sólo tendría…

-18 años. Mis padres se casaron muy jóvenes.

-Así que tienes padre?

Aneko se sorprendió.

-Es lo más común, no?

-Sí… claro que sí... tienes hermanos?

-Sí, dos…

-Eres la mayor?

-Sí.

El profesor la examinó un momento.

-Dile a Kagome, que Kouga Uji está en el país… y que ella tiene algo que me pertenece.

-Oiga, cómo se atreve?

-Ya entenderás…

Kouga no se pudo retener de inyectar su veneno.

-Qué tal si te asigno una tarea especial? Pregúntale a tu madre quién es tu verdadero padre…

Aneko se fue sin decir una palabra más. En lugar de ir a la casa de sus tíos, se fue a su casa. Se quedó pensando en eso por horas y finalmente buscó los álbumes de fotos. Sonrió con los ojos cristalinos.

-Sabía que no me equivocaba…

Contemplaba la fotografía donde Inuyasha la cargaba aún en el hospital. Kagome estaba a su lado y sonreía mientras su semblante denotaba cansancio. En otra fotografía, Inuyasha besaba a la pequeña bebé en sus brazos. Aneko acarició la fotografía.

-Papi…

Continuó buscando entre las cosas de Kagome y encontró unas cartas. Calculó las fechas y supo que tenían apenas unos meses antes de que ella naciera. Leyó una al azar.

"Mi querida Kagome…

Ya encontré el lugar perfecto para nosotros. Papá me apoya al 100 por ciento, así que nada les faltará. Ni a ti, ni al hijo que albergas en tus entrañas…"

Había una parte que no se entendía, la letra había sido borrada por lágrimas.

"…Cada noche me acuesto rezándole a Kami porque mi sueño sea realidad. Pero recuerda mi amor… pase lo que pase. Ese niño es mío. El error no lo cometiste tú, cariño, lo cometí yo… nunca debí dejarte ir. Pero ya dentro de poco, todo quedará en el pasado. Serás mi esposa…

Aneko interrumpió la lectura.

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N/A: Dicen por ahí que le tengo que dar gabela a Rin, bueno pues la tiene, ahora le toca la racha a Kagome, vamos a ver cómo cuadra todo esto a la vez que Aneko va descubriendo la verdad del pasado de sus padres.

Gracias a todas por sus lindos reviews, me encantan, incluso las amenazas.

Besos

Mizuho