Capítulo 20
Un Beso y Una Flor
Kagome se sorprendió cuando Aneko llegó a la casa y la abrazó con fuerza.
-Hola… qué pasó?
-Pasé! Mami, pasé!
-Felicidades, mi amor!
Kagome la abrazó.
-Dónde está Katsumi?
-Fue a la casa de su mamá.
-Ya veo… Aneko, podrías venir conmigo?
-Sí…
Kagome la guió a su habitación. Sobre la cama había un sinnúmero de anticonceptivos. Aneko se sonrojó al ver hacia dónde iba todo eso.
-Mamá…
-Están usando protección?
-Mamá!
-Aneko, no me dirás que no tienen relaciones.
-Bueno, pero al menos no se lo digas a papá…
-No se enterará, si no quedas embarazada.
-Usamos esto…
Aneko le señaló un preservativo.
-Ajá… no es suficiente…
-Pero…
-Tú eres el resultado de usar solo eso.
-Pero eso es uno de cada 100…
-Y no se han usado 100 preservativos desde hace 22 años? Aneko, cada uno es un azar.
Aneko terminó decidiéndose por uno de los tantos, Kagome guardó lo demás y le enseñó a usarlo.
-Pero antes de hacerlo, quiero que te hagas una prueba de embarazo.
-Pero mamá…
-Es muy peligroso usarlos sin saber si estás embarazada o no. Puede ser que le haga daño al bebé un cambio tan brusco de hormonas.
-No lo estoy. Se me quitó hace una semana.
…………………………………………
Rin se despidió de sus padres y fue al colegio por los niños. Al verla, Sakura corrió a ella y la abrazó.
-Hola, mi amor.
Comenzó a hablar como caballo desbocado contándole su día. Rin sonrió y le acarició el rostro.
-Princesa, respira y luego habla con calma. Así no te entiendo. Y tu hermano?
-Daisuke está en la dirección.
-Por qué?
-Porque peleó.
-Vamos a ver…
Rin iba con Ryu en brazos y Sakura a su lado. Al llegar a la dirección, les dijo que se sentaran en un banco. Entró en la oficina, sólo estaba la secretaria.
-Buenas tardes…
-Buenas tardes. Usted es…
-Kazami Rin.
-Ah! Bien, tome asiento.
Rin vio a Daisuke con la boca partida, lleno de tierra y una cortada en la frente. Daisuke la vio como buscando apoyo, pero ella no se lo dio. Con la voz más fría que pudo imitar de Sesshoumaru, le habló.
-Qué pasó?
Daisuke tembló al escucharla.
-Peleé con 3 más…
-Y qué esperas que haga? O tu papá? Te lo aplaudimos? Peleaste con 3, el gran Daisuke, peleó con 3 en el colegio hoy!
-No, mama… pero…
-Pero nada.
En ese momento entró la directora.
-Rin!
-Haruka!
Las mujeres se saludaron como viejas amigas. Tomaron asiento y luego de hablar un poco de cómo iba todo, se centraron en Daisuke.
-Rin, me temo que ésta vez no se la puedo dejar pasar…
-Ésta vez? Cuántas veces lo ha hecho?
-No, no es nada así… sino que aunque sea la primera, no puedo. Los niños siempre pelean, pero Daisuke le partió el brazo a otro niño y eso no se puede dejar pasar.
-Le partió el brazo!
Haruka asintió.
-Me temo que tendré que suspenderlo por 2 semanas.
Daisuke bajó la cabeza.
-Me encargaré del resto. Gracias, Haruka… ven para que veas a Ryu.
Salieron de la oficina y Rin cargó al pequeño para que saludara.
-Es precioso, Rin.
-Gracias…
Se despidieron y cada quien tomó su camino. Casi llegando a la casa, Sakura quiso abrazar a Daisuke, pero él se la quitó de encima de una manera tal que la lastimó. Sakura comenzó a llorar.
-Qué pasó!
-Daisuke me dio…
Llegó a la casa y entró con ellos. A Daisuke lo llevó directo a su habitación.
-Qué es lo que te pasa! Te peleas en el colegio! Le das a tu hermana! De dónde sacas todo eso!
-MO ME GRITES QUE NO SOY PERRO!
La única reacción de Rin fue darle en la boca.
-A mí no me contestas! Grábate eso en la mente, conmigo no vas a hacer lo que te de la gana!
-…-
-Estás castigado. Te quedarás aquí hasta que yo diga. Y cuando suba quiero ver toda tus tareas terminadas y bien hechas! Y báñate.
Rin salió de la habitación y fue con Sakura y Ryu. Sakura tenía una marca roja en el brazo.
-Ya, pronto se te quitará…
Rin le besó la marca.
-Vamos a bañarte para después hacer la tarea.
Mientras hacían la tarea, Ryu estaba jugando en su corralito. Rin lo veía de reojo y sonrió al ver que poco a poco se quedaba dormido. Cuando finalmente lo hizo se levantó de la mesa.
-Ya vuelvo, llevaré a Ryu a su cuna.
Cargó al pequeño y lo llevó a su cuna donde lo besó con ternura antes de acostarlo.
-Dulces sueños, mi amor…
Rin salió de la habitación y volvió con Sakura.
-Mami, tengo hambre…
-Cuando terminemos aquí, prepararemos la merienda.
La pequeña la besó en la mejilla.
-Mami, por qué estás triste?
-No estoy triste…
-Sí… mama está triste…
-No pasa nada, mi amor…
-Mami, estoy cansada…
-Vamos a terminar, Sakura, sólo falta ésta y después puedes irte a ver televisión y a jugar…
Al terminar la tarea, Rin la ayudó a recoger sus libros.
-Qué quieres de merienda?
-Hay galletas?
-Sí. Y jugo…
-Yo quiero…
Rin sonrió y le dio las galletas.
-Voy a ver a Dai…
Rin subió las escaleras y entró en la habitación de Daisuke. Estaba dormido sobre sus cuadernos. Rin se sentó a su lado y acarició su cabeza.
-Dai, mi amor… Dai, cariño…
Rin se inclinó y lo besó en la mejilla.
-Cariño…
Daisuke despertó y se puso boca arriba. Acarició las mejillas de Rin.
-Mami…
-Dai, mi amor, qué pasa? Por qué estás actuando así?
-Mami…
-Dai, no sabes todo lo que me duele el tener que castigarte, gritarte e incluso tener que pegarte. Yo no quiero hacer esas cosas, Dai. No quiero… pero tú no me dejas salida.
-Mami…
Rin se limpió las lágrimas del rostro. Daisuke se sentó en la cama.
-Perdón, mami… yo no quería que lloraras…
-Es que no sé lo que haré. Dai, qué es lo que pasa? Por qué haces esas cosas? Es que no te presto atención sin notarlo, dime qué es? Qué hago mal?
-No, mami… tú no haces cosas malas…
-Daisuke, ayúdame a ayudarte. Qué es lo que pasa? Por qué me contestas de esa manera? Por qué no me respetas?
Daisuke la abrazó.
-Perdóname, mami… yo no quería…
Rin lo besó en la cabeza.
-Ustedes son lo que yo más quiero… mi amor, más que a tu papá, te quiero a ti… a mis bebés…
-Yo también te quiero, mami…
-No lo volverás a hacer?
-No.
-Dai, si lo vuelves a hacer, yo hablaré con tu papá y te enviaremos a un colegio militar.
-Te lo prometo, mami. No lo vuelvo a hacer, créeme…
-Te creo…
Rin se puso de pie.
-Mami…
-Dime.
-Terminé mi tarea…
Rin le revisó los cuadernos y se sorprendió de que las pudiera hacer solo. Lo besó en la cabeza.
-Te felicito, mi amor. Están muy bien…
Rin iba a salir de la habitación, pero se detuvo al escuchar a Daisuke llorar.
-Qué pasa? Dai, qué pasa?
-Tengo mucha hambre… no comí en el colegio…
-Kami, Dai, me lo tenías que decir. El que estés castigado no significa que no puedes comer…
Rin lo guió a la cocina.
-Qué quieres comer?
-Ramen…
-No hay ramen, mi amor…
Rin le preparó lo que más rápido estaba, era un perro caliente. Daisuke se lo engulló en cuestión de segundos. Al terminar, la abrazó.
-Gracias, mami…
-De nada, mi amor…
Daisuke volvió a su habitación. Rin se quedó en la sala con Sakura.
-Mami, puedo dormir contigo hoy?
-No, mi amor. Tu papi llega esta noche…
-Demo yo he dormido con ustedes…
-Sakura, tu papi viene cansado de un viaje muy largo… tal vez mañana…
………………………………………
Katsumi fue por Aneko para salir a celebrar. Mientras la esperaba, jugaba con Tohru y Amaya.
-Katsumi, de verdad neechan y tú se van a casar?
-Sí.
-Y te la vas a llevar lejos?
-No, princesa. Vamos a vivir aquí en Tokio…
-Pero yo no quiero que se vaya…
-Yo sé que no, que la quieres mucho. Pero no podemos vivir aquí.
-Porqué no?
-Porque las personas que se casan deben vivir solos… todos los adultos nos vamos de la casa de nuestros papás.
-Pero…
-Amaya, deja de torturarlo. La casa está cerca. Demasiado cerca para mi gusto…
-Neechan!
Amaya se abrazó a las piernas de Aneko, quien se bajó y limpió sus lágrimas.
-Nos vas a dejar…
-Amaya, voy a venir a verte todos los días…
-Es mentira…
-No lo es… y si no puedo venir, te mandaré a buscar para que vayas a la casa.
Aneko la besó en la frente.
-Qué tal si vienes con nosotros a cenar?
-No…
-Por qué no?
-Porque mami me dijo que tengo que dejarte sola…
Katsumi se acercó a Amaya.
-Amaya… quieres venir con nosotros?
-Mami!
Amaya se soltó de sus manos y corrió escaleras arriba. Kagome, que terminaba de vestirse, sólo pudo abrazarla al sentirla pegarse a sus piernas.
-Qué pasa, mi amor?
-No quiero que Aneko se vaya…
-Mamá?
-Está bien… yo la atiendo…
Aneko se despidió y se marchó junto con Katsumi.
…………………………………
Rin recogió la mesa después de la cena. Daisuke la abrazó desde atrás.
-Mami…
-Qué pasa?
-Mami, perdóname…
-Dai…
-Mami, ya no quiero estar lejos de ti… perdóname…
-Daisuke…
-Onegai, mami…
-Daisuke, le partiste un brazo a tu compañero…
-Mami, perdóname…
-No, Daisuke, no puedo. Eso fue demasiado violento.
-Se lo vas a decir a papi?
-Claro que sí.
Daisuke escondió su rostro en su vientre.
-Dai…
-Está bien, mami…
En ese momento se escuchó la puerta abrirse.
-Papa!
Ryu fue corriendo hacia la puerta. Sakura esperó impaciente junto a él. Al verlo, se tiraron sobre él.
-Papi!
-Hola, princesa! Ryu!
Sesshoumaru los llenó de besos y abrazos. Entró las maletas y cerró la puerta. Daisuke también lo abrazó. Sesshoumaru lo besó en la cabeza.
-Cómo estás?
-Bien…
-Te portaste bien con tu mamá?
-…-
-Sessh!
-Preciosa!
Sesshoumaru la cargó y la llenó de besos.
-Te extrañé tanto, mi amor!
Rin sonrió mientras rodeaba su cuello con sus brazos y su cintura con sus piernas.
-Yo también te extrañé, cariño…
Se besaron apasionadamente, Rin acarició su rostro.
-Mi amor…
-Te amo, preciosa...
Se quedaron abrazados un largo rato. Finalmente, Rin se soltó de su abrazo. Sesshoumaru la besó en la frente.
-Bienvenido a casa…
-Me alegra estar en casa…
Sesshoumaru soltó a Rin y abrazó a Ryu que le halaba el pantalón. Lo llenó de besos.
-Ya cenaste?
-Sí, comí en el avión… sólo quiero darme un baño y dormir…
-No descansaste en el avión?
-No… habían unos niños que se pasaron todo el vuelo llorando y pataleando.
-Te preparo la tina…
-No, preciosa… me daré una ducha… vamos arriba…
Sesshoumaru subió sus maletas y las colocó al lado de la cama. Sakura se tiró a sus brazos.
-Mi princesita… dame un beso…
Rin sonrió mientras Sakura le daba un sonoro beso en los labios a Sesshoumaru. Luego, él comenzó a abrir la maleta. Los pequeños se quedaron maravillados al ver la cantidad increíble de juguetes que había allí.
-Mami, mira!
-Sessh! Y todo esto?
-Sólo unos regalitos para mis bebés…
Rin se sentó en la cama. Sesshoumaru comenzó a darle los juguetes a cada uno. Al terminar, lo abrazaron y le dieron las gracias. Sesshoumaru sonrió. Rin jugaba con Ryu y uno de sus juguetes nuevos. Sakura vio a su alrededor y a Sesshoumaru, acomodar las maletas y sacar su ropa. Se acercó a Rin y le ofreció uno de sus regalos.
-Qué pasa, mi amor?
-Papi no te trajo regalos… pero yo te doy este para que lo perdones…
Rin rió y la abrazó y la llenó de besos.
-Qué linda, mi amor! Gracias, cariño, pero esos son tus juguetes…
-Pero mama…
Sesshoumaru la besó en la mejilla.
-Yo sí le traje regalos a tu mami… pero no están con el equipaje… está en mi maletín. Me haces el favor de traérmelo?
-Sí.
Sakura salió de la habitación y volvió casi de inmediato, cargando la maleta.
-Aquí está, papi…
-Gracias, princesa…
Rin sonrió y recibió a la pequeña entre sus brazos. Sesshoumaru sacó una caja forrada en terciopelo azul. Se acercó a Rin.
-Cuando vi esto, pensé en ti… espero que te guste…
Abrió la caja para dejarle ver un reloj de platino con rubies incrustados en los números 12, 3, 6 y 9. La pantalla se veía en un tenue tono de azul.
-Sessh!
-Te gusta? El cristal es de zafiro…
-Es hermoso! Gracias, mi amor!
Sesshoumaru sonrió cuando Rin tomó su rostro entre sus manos y lo besó apasionadamente.
-Gracias, mi amor!
Sesshoumaru sonrió. Le mostró el suyo, que era una versión masculina del mismo y la parte de atrás del reloj de Rin, que tenía una frase grabada.
-A cada segundo, pienso en ti… Sessh!
Sesshoumaru recibió los besos de Rin con una sonrisa. Luego de un rato, Ryu dejó sus juguetes y gateó sobre el colchón hasta llegar a Rin.
-Mama, zueño…
-Dulces sueños, mi amor…
Rin lo besó en la frente y lo acunó hasta que se durmió. En el momento en que se levantó para llevarlo a la cuna, Sesshoumaru salía del baño.
-Preciosa…
-Ya se durmió.
Sesshoumaru lo besó en la cabeza y lo cargó. Lo llevó a su cuna y lo acomodó en la misma. Al volver, Sakura lo abrazó y lo besó en la mejilla.
-Princesa…
-Llévame a mí también, papi…
-Claro que sí, mi princesita…
Sesshoumaru la llevó a la cama y la acomodó y cubrió con las sábanas.
-Dulces sueños, mi princesita…
-Te quiero mucho, papi…
-Y yo a ti, cariño…
Sesshoumaru salió de la habitación cuando Sakura se durmió. Al llegar a la suya, Rin y Daisuke estaban hablando. Guardaron silencio al verlo. Daisuke vio a su madre como implorándole. Rin le acarició el rostro y lo besó en la mejilla.
-Despídete de tu papá…
-Bendición papi…
-Que Kami te bendiga, hijo…
Daisuke se fue a su habitación. Rin comenzó a recoger las cosas de la cama cuando sintió el abrazo desde atrás.
-Mi amor…
-Tenías que ponerte jeans sabiendo que vendría hoy?
-Sessh…
-Sabes que me vuelves loco cuando usas jeans…
Sesshoumaru la hizo girar y la besó apasionadamente mientras metía sus manos debajo de la blusa. La cargó y la acostó en la cama, Rin rió mientras rodeaba sus caderas con sus piernas.
-Sessh, espera… tengo que hablar contigo…
-Estás segura que no puedes decírmelo después de hacer el amor?
Rin rió y lo dejó llenarla de besos y caricias.
-Te amo, preciosa… un mes es demasiado tiempo solo…
-Mi amor…
-Te extrañé mucho, mi amor…
-Y yo a ti, Sessh…
……………………………………
Rin acariciaba el pelo de Sesshoumaru, que descansaba sobre su pecho.
-Te amo, mi amor…
Sesshoumaru la besó.
-Puedo quedarme así?
-Todo el tiempo que quieras, mi amor…
-Te amo, preciosa… qué me querías decir?
-Pues que cometieron un error cuando me prepararon…
-Cómo así?
-El doctor ligó unos ligamentos en lugar de las trompas…
-Y eso? Te la tienes que volver a hacer?
-Tal vez sí…
-Cómo que tal vez?
-Mi amor… no te gustaría tener otro más? Antes decías que tendríamos 11…
Sesshoumaru rió a carcajadas.
-Quieres tener 11 hijos?
-Anda, mi amor… uno más… me gustaría tener otra niña…
-Lo quieres?
-Dime tú…
-Esta bien…
Rin sonrió y lo apretó entre sus brazos.
-Sessh…
-Hm?
-Estoy embarazada…
-Qué!
Sesshoumaru se sentó en la cama.
-R-Rin… t-tú estás… ahí hay... u-un…
Rin se sentó frente a él, tomó su mano y la guió hasta su vientre.
-Estoy embarazada…
Sesshoumaru la abrazó con fuerza y la besó apasionadamente.
-Te amo, mi amor! Te amo!
Sesshoumaru reía mientras la abrazaba y la llenaba de besos.
-Desde cuándo lo sabes?
-Dos días después de que te fuiste… pero no quería decírtelo por teléfono.
-Oh, Kami! Rin, te amo, preciosa…
Sesshoumaru soltó su abrazo y fijó sus ojos en los de su mujer. Sonrió y acarició sus mejillas.
-Sessh…
-Dime.
-Estás feliz?
-No te imaginas lo feliz que estoy… porqué me preguntas eso?
-Es que como habíamos decidido no tener más…
-No importa, preciosa… no me importa…
Rin sonrió, Sesshoumaru la besó y la fue recostando en la cama poco a poco. La llenó de caricias y la besó hasta llegar a su vientre. Allí, le dio un tierno y cálido beso, con los ojos cerrados.
-Es un regalo de Kami, mi amor…
-Sessh…
Sesshoumaru volvió a su lado.
………………………………………
Aneko y Katsumi llegaron a la casa de Inuyasha, Aneko le pidió que pasara y ambos se sorprendieron al ver a Inuyasha y Kagome comiendo entre risas y besos, sentados en el piso de la sala.
-Papá, mamá…
Inuyasha los saludó con una seña y siguió comiendo.
……………………………………
N/A: Qué les pareció? Espero que les haya gustado, nos veremos pronto.
Besos
Mizuho
