Capítulo 21

Bendición

-…Puede besar a la novia…

Sesshoumaru se soltó de las manos de Rin y rodeó su rostro con sus manos para luego besarla apasionadamente. Se arrodilló frente a ella y la besó en el apenas visible vientre, Rin sonrió y acarició su larga cabellera rubia atada en una coleta baja. Sesshoumaru la cargó y la besó nuevamente.

-Te amo, mi amor…

Rin reía y acarició su rostro. Ryu corrió hacia ellos, Sesshoumaru lo cargó y lo besó en la mejilla, Rin también lo besó.

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Luego de la ceremonia, hubo una pequeña fiesta, se reunieron en el restaurante favorito de Rin, donde ellos dos bailaban despreocupados y olvidados del mundo, entre dulces besos y suaves caricias.

Rin se sentó en la mesa mientras Sakura le rogaba a Sesshoumaru bailar con él. Sesshoumaru la cargó y la besó en la mejilla y se la llevó a la pista de baile, Rin los vio mientras tomaba un poco de agua. Daisuke se le acercó.

-Mami…

-Dime, mi amor…

-Mami, me duele la panza…

-Es que has comido mucho…

-No, mami, casi no he comido…

-Y entonces? Bebiste mucho refresco?

Rin acarició su rostro y lo notó frío.

-Dai, qué has tomado?

-De tu refresco…

-Mi refresco? Dai, eso no era refresco…

-Sabía amargo…

-Porque tiene alcohol…

-Mami, no me siento bien…

Rin le secó el sudor con una servilleta.

-Mami, tengo ganas de vomitar…

Rin se apresuró a llevarlo al baño. No pasó mucho tiempo antes de que Daisuke vomitara todo lo que había ingerido. Rin decidió que era hora de irse a la casa. Cuando volvió con Daisuke aferrado a su cintura, Sesshoumaru volvía a la mesa con Sakura.

-Preciosa…

-Daisuke está enfermo…

-Qué tiene?

-Acaba de vomitar…

-Mami, no termines tu fiesta por mí…

-Dai…

Rin lo besó en la cabeza. Sesshoumaru se arrodilló frente a él y puso su mano sobre su frente. Nazir se acercó a ellos y le mostró una hoja marronuzca.

-Mastícalo…

-Baba, qué es eso?

-Tomó alcohol, que mastique eso…

Rin había aprendido con los años a no dudar de los métodos curativos de su padre. Le dio la hoja a Daisuke.

-Mastica esto, mi amor…

Daisuke lo masticó, casi instantáneo, su malestar desapareció. Rin sonrió y se lo agradeció a su padre.

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Inuyasha llevó a Tohru a su cama y se encontró con Kagome en el pasillo.

-Dónde está Aneko?

-Con Katsumi…

Inuyasha cerró las manos en puños y viró los ojos. Kagome tomó su rostro por la barbilla.

-Inuyasha, no son niños. Déjalos en paz.

-Yo sólo quiero ver con qué cara me vas a responder si queda embarazada.

Inuyasha entró en su habitación y se arropó de los pies a la cabeza. Kagome le dio un almohadazo.

-Ba-ka!

…………………………………

Aneko se acomodó sobre el pecho de Katsumi, quien estaba en la terraza, él la abrazó y la cubrió con la manta que tenía. Se quedaron viendo al cielo.

-Mi amor?

-Sí?

-Qué es lo que estamos esperando?

-No te comprendo…

-Katsumi…yo siento… no lo sé…

-Aneko…

-Katsumi… me siento extraña… tengo días así…

-Cómo?

-Con mareos… y Kami, no puedo ver comida antes de las 10… También, a veces tengo unas molestias… me duele mucho y no me puedo mover por horas…

-Aneko…

-Sí?

-Aneko, cuándo fue tu último período?

-Katsumi, tú crees?

-Es posible… no?

-Pero… no lo sé…

-Aneko…

-Sí?

-Tu papá me va a matar… te lo juro que me va a matar…

-Katsumi…

Katsumi tragó grueso.

-Vamos a comprar una prueba casera.

-Pero…

-Vamos a hacerlo, es la única forma de saber.

-Katsumi… qué harás si es positivo?

-Mi amor, si es positivo, seré el hombre muerto más feliz en la faz de la tierra. Vamos a comprar la prueba.

Aneko lo acompañó a la farmacia a buscar la prueba. Al llegar a la casa, se realizó la prueba y se sentó en la cama, al lado de Katsumi. Él la abrazó y la besó en la mejilla.

-Pequeña, pase lo que pase, serás mi esposa…

-Kami, Katsumi…

Katsumi sonrió y acarició su vientre.

-Quiero que dé positivo…

-Pero… estás seguro?

-Sí… tú no?

-Yo no sé… estoy nerviosa…

Esperaron abrazados hasta que se cumplió el tiempo de espera. Aneko no se movía.

-Aneko…

-Ve a verlo tú… yo no me puedo mover…

-Mi amor…

-Ve…

Katsumi la besó en la mejilla y fue a ver la prueba. Volvió para cargarla y besarla apasionadamente.

-Katsumi?

-Estás embarazada, mi amor…

Aneko lo abrazó con fuerza y lo llenó de besos.

-Mi amor… Kami, mi amor…

-Te amo, pequeña…

Aneko lo llenó de besos.

………………………………………………

Sesshoumaru veía a Rin dormir plácidamente. Deleitaba su vista con la visión de su cuerpo desnudo a merced de sus manos. La besó con ternura en su hombro. Deslizó sus dedos sobre su piel. La abrazó con una mano descansando sobre su vientre y se dispuso a acompañarla en el mundo de los sueños.

Despertaron sonriendo, Sesshoumaru la besó en la punta de la nariz. Rin aún tenía los ojos cerrados, pero los abrió.

-Buenos días, mi amor…

-Buenos días, preciosa… cómo dormiste?

-Hm! De maravillas…

Rin se pegó más a su pecho.

-Lamento no poder darte una luna de miel como te la mereces…

-Mi amor, no puedo ser más feliz de lo que soy…

-Te amo, Rin…

-Te amo, Sessh…

Se besaron apasionadamente. Sesshoumaru bajaría por su cuello, pero en ese justo instante, Ryu comenzó a llamarlos.

-Ma! Mama! Ma!

Rin rió y abrazó a Sesshoumaru.

-Hacer el amor se está convirtiendo en una aventura. Ese enano tiene una puntería…

-Ve por él…

-Yo? Te llama a ti.

-Cómo serás de cruel!

Rin se levantó y se vistió, esperó a que Sesshoumaru lo hiciera y fue por el pequeño. Ryu estaba parado, apoyado de la baranda, al ver a Rin comenzó a brincar.

-Mama! Mama!

Rin sonrió y lo cargó, el pequeño la besó en la mejilla y la abrazó con fuerza. Rin sonrió y lo abrazó.

-Qué pasa, mi amor?

-Te quedo mutdo, mama!

-Y yo a ti, cariño. Vamos a la cama con papi.

-Sí! Papa!

Rin entró con Ryu en brazos en la habitación, al ver a Sesshoumaru, se quiso soltar de Rin.

-Espera, mi amor!

-Papa!

Cuando finalmente pudo estar junto a él, lo abrazó con fuerza y se quedó pegado como espora a su pecho.

-Ryu…

-Te quedo mutdo, papa…

Sesshoumaru acarició su cabellera y lo besó en la cabeza.

-Yo también te quiero mucho…

Rin se acomodó a su lado y acarició su espalda. Vio a Sesshoumaru y le sonrió.

-Ves cómo eres? Tú no querías ir por él, y él se desvive por ti.

-Preciosa, acaso dudas que amo a mis hijos?

-Claro que no!

Ryu vio a Rin, aún recostado del pecho de su padre.

-Mama, no pedeen… me pongo tiste…

-No estamos peleando, mi amor…

Daisuke y Sakura estaban parados en la puerta. Rin les hizo señas para que entraran, se acomodaron entre ellos. Rin los llenó de besos. Daisuke acarició su vientre.

-Mami…

-Sí?

-El bebé va a ser varón?

-No lo sé, mi amor…

-No! Tiene que ser niña!

-Cálmense, el bebé va a ser lo que Kami quiera que sea.

………………………………………………

Inuyasha pensaba que el liberalismo de Kagome, estaba empujando a Aneko a hacer todo lo que se le viniera en gana. Eran ya las 10 de la mañana y Aneko no llegaba. Desde que notó que no estaba, Inuyasha no le dirigía la palabra a Kagome.

Tohru jugaba con su madre, pero notó que ella veía a Inuyasha y trataba de ocultar un suspiro.

-Mami… mami…

-Dime, mi amor?

-Por qué estás triste? Mami, por qué? Yo no quiero que mi mami esté triste!

-Estoy bien, mi amor.

-No! Tú y papi pelearon, por eso estás triste!

-Tohru, mi vida, no pudimos haber peleado, porque tu papi no me habla.

-Pero mami…

-Qué tal si sigues jugando y yo vuelvo en un ratito?

-Sí…

Kagome lo besó en la mejilla y subió las escaleras. Se lavó la cara y se echó mucha agua, pero aún no podía deshacerse de las molestas lágrimas. Amaya entró en el baño.

-Perdón, mami…

-Está bien, ya terminé…

Kagome salió secándose con una toalla. Se quedó sentada en la cama. Cuando Amaya salió, la abrazó.

-Qué pasa, mami?

-Mi amor…

-Porqué estás así?

-Estoy bien, mi vida…

-No, mami…

Poco después, Aneko y Katsumi fueron a la casa.

-Mami…

-Por Kami, Aneko, qué pasó? Dónde estaban?

Katsumi mostró su brazo derecho enyesado.

-Qué pasó? Estás bien? No te pasó nada?

-Mamá, espera! Dónde está mi papá?

-Creo que en el jardín… Aneko, qué pasó?

-Katsumi se cayó por las escaleras anoche. Nos pasamos toda la noche en el hospital. Su mamá está de viaje, no podía dejarlo solo.

-Y tú, estás bien?

-Sí, mamá… mamá… tenemos algo que decirles…

-Qué cosa?

-Creo que mejor te lo digo a ti primero.

-Aneko…

-Mamá… estoy embarazada…

Kagome tentó en busca de una silla, se puso pálida y al sentarse se llevó las manos a la cabeza.

-Mamá, estás bien?

-Por Kami, Aneko, cómo pudiste hacerme esto?

-Qué?

-Es que no usaste los anticonceptivos?

-Sí los usé! Pero no funcionó. Mamá… mamá, yo estoy feliz… porqué no puedes alegrarte por mí?

-Estás feliz?

-Sí… quiero a mi hijo… no fue un error, mamá, fue como tú dijiste, es el fruto de nuestro amor…

-Simplemente aceleraremos los preparativos de la boda…

-Katsumi…

-Nadie quisiera que las cosas fueran como son… pero son así… y yo estoy feliz también… Kagome-sama…

Kagome abrazó a Aneko.

-Kami, abuela tan temprano!

Aneko rió.

-Te quiero, mamá…

-Y yo a ti, mi amor…

-Mamá… que crees que diga mi papá?

-Pues… qué tal si se quedan aquí y yo voy y lo averiguo?

Aneko y Katsumi se quedaron con los niños, Kagome salió en busca de Inuyasha. Lo encontró sentado a las raíces del goshinboku.

-Inuyasha…

Inuyasha la vio y luego vio al piso. Kagome se sentó a su lado.

-Inuyasha, hasta cuándo no me vas a hablar? Realmente es porque Aneko no llegó anoche o hay algo más?

-…-

-No llegó, porque Katsumi se cayó por las escaleras y se rompió un brazo. No tiene familia aquí en Japón y por eso Aneko se quedó con él…

-Cómo lo sabes?

-Aneko me lo dijo. Se pasaron toda la noche en emergencias. Inuyasha… Inuyasha, tienes razón… le doy demasiado…

-Kagome…

-Le doy todo lo que yo no tuve.

Kagome se arrodilló a su lado.

-No sabes lo que me hubiera gustado que mi mamá me hubiese hablado. Salir de compras con ella, hablar de cosas de mujeres. Por Kami, quien me enseñó a usar un tampón fue una enfermera… yo no quería que mi hija fuese así. Yo quería enseñarle esas cosas yo. Cosas de la vida. Compartir con ella secretos. Ser su mejor amiga… yo quería ser la madre ideal… y me equivoqué y lo admito, me equivoqué y cometí muchos errores…

Kagome tenía lágrimas en los ojos. Inuyasha no encontraba fuerzas para hablar.

-Pero me equivoqué porque precisamente nadie nunca me enseñó nada. Aprendí sola lo que era educar un hijo. Enseñarle modales, costumbres… aprendí sola lo que es ser madre… pero así mismo, quise ser su amiga a la vez y ahí estuvo mi error. Tal vez debí encerrarla en su habitación cuando quería salir…

-No, Kagome, esa no es la manera…

-Entonces cuál es? Yo sé que cometí muchos errores. Demasiados… pero veo a mi hija y no los veo. La veo feliz, enamorada…

-Tú has sido la mejor madre que mis hijos puedan pedir… realmente no es nada lo que puedes cambiar.

-Realmente piensas eso?

-No es lo que pienso, es lo que siento.

-Inuyasha…

Inuyasha la abrazó y la besó con ternura. Estuvieron así un largo rato.

-Tú crees que soy demasiado estricto?

-No… demasiado protector… y tengo miedo…

-Porqué? A qué?

-Tengo miedo a que le hagas lo que me hicieron a mí…

-No lo haré, Kagome… no tengo el corazón para echar a mi hija a la calle…

-Inuyasha…

-Qué pasa?

-Inuyasha… Aneko…

Se escuchó el aullido de las sirenas de ambulancia.

-Están aquí!

Kagome corrió al interior de la casa, allí, Katsumi estaba arrodillado al lado de Aneko y Amaya lloraba parada en las escaleras.

-NEE-CHAN!

-Qué pasó?

-Subió llamando a Amaya, se quejó de un dolor y se resbaló en las escaleras.

Inuyasha le abrió la puerta a los paramédicos, quienes la pusieron en una camilla de inmediato y le inmovilizaron el cuello.

-Iré con ellos.

-Quién es usted?

-Soy su novio…

-Yo soy su madre… yo iré con ella.

Los paramédicos dejaron que Kagome se fuera con ellos y Katsumi e Inuyasha la siguieron con los niños en un auto. Todo el camino, Katsumi iba rogándole a Dios porque estuvieran bien. Iba en el asiento trasero con Amaya abrazada a él.

-Katsumi…

-Ella va a estar bien, Amaya… tiene que estar bien…

Amaya lo abrazó con fuerza. Katsumi logró tranquilizarse un poco. Al llegar al hospital, se encontraron con Kagome en emergencias.

-Cómo está?

-En la ambulancia recuperó la conciencia… la están evaluando ahora.

-Mami…

-Inuyasha llévate a los niños…

-Quiero saber cómo está…

Kagome sabía que tenía que decírselo. Katsumi apretaba su mano libre con todas sus fuerzas. Cuando los minutos pasaron y nadie les decía nada, Katsumi cedió. En silencio, contra la pared y los puños cerrados, sus ojos se inundaron de lágrimas. Kagome se le acercó.

-Katsumi…

-Tengo miedo… tengo miedo por ella y por mi hijo…

-Por tu qué!

-Inuyasha, no es el momento…

-Es el momento perfecto. Qué es lo que está pasando?

Salieron con Aneko en la camilla. Katsumi quiso seguirlos pero un doctor lo detuvo.

-Doctor, qué pasa?

-La vamos a llevar a cirugía…

-Pero… pero está embarazada!

-Es un embarazo ectópico… precisamente para eso la vamos a subir.

-No!

-Agradece que lo detectamos a tiempo… lamento darte éstas noticias…

El doctor subió al ascensor. Katsumi se sentía morir. Kagome lo abrazó con fuerza permitiéndole llorar.

-Me quiero morir, me quiero morir!

-No, Katsumi, no digas esas cosas…

Inuyasha llamó a Sesshoumaru y le pidió que fuera por los niños. Estuvieron en la sala de espera por 4 horas. Kagome había obligado a Katsumi a beberse unos calmantes. El doctor salió.

-Cómo está, doctor?

-Usted es Katsumi?

-Sí…

-Ustedes están casados?

-Nos vamos a casar.

-Hijo… Va a necesitar mucho apoyo…

-Qué le pasó?

-Le extrajimos una de las trompas… era un embarazo gemelar de 4 semanas…

-Gemelos?

Katsumi cerró los ojos.

-Cómo está ella?

-Está despertando. La pasaremos a una habitación…

-Ella ya lo sabe?

-Sí, no se utilizó anestesia general.

Después de explicarle varias cosas, el doctor se alejó. Katsumi se quedó allí parado viendo al piso. Inuyasha abrazaba a Kagome.

-Kagome…

Cuando ya Aneko estaba en la habitación y les dijeron que podían entrar, Katsumi entró mientras Kagome le decía a Inuyasha que los tenían que dejar solos.

-Lo siento, lo siento tanto. Kami, yo no quería que pasara esto!

-Nadie quería que pasara, mi amor…

Inuyasha la abrazó con fuerzas.

Katsumi se acercó a la cama, tomó una mano de Aneko y la besó.

-Te amo, mi amor…

-Katsu… Katsumi…

-Aquí estoy, cariño…

-Perdóname, mi amor… no me supe cuidar bien…

-No princesa… no digas eso…

Katsumi la abrazó con fuerza y la besó en la cabeza.

-Kami, mi amor… me quiero morir… yo no quiero seguir así…

-Aneko, no hables así…

-Es que ya no puedo más… yo creí que al menos sería feliz con mi bebé… pero…

-Sh! Tranquila, mi amor… puedes con todo lo que te propongas porque aquí estoy para ti… te voy a apoyar siempre… mi amor, esto es sólo una prueba… es sólo una prueba…

Katsumi la abrazó y la dejó llorar. Cuando se calmó le dijo que Inuyasha y Kagome estaban afuera y que querían verla. Al entrar, Inuyasha se apresuró a ella y la abrazó.

-Perdóname, lo siento tanto…

-Papá…

-Perdóname, hija… lo siento tanto… lamento que hayas tenido que vivir esto tan joven…

-Papá… perdí mis bebés… yo quería verte feliz con ellos… yo quería verte feliz…

-Tranquila, mi amor… cálmate, princesa…

-Papá…

-Te amo, cariño…

Inuyasha la calmó hasta que se quedó dormida. La arrulló como cuando era pequeña. Se puso de pie y frente a Katsumi.

-No la puedes cuidar en tu estado. Vete a la casa.

-No, quiero estar con ella.

-No puedes. Vete a descansar, Kagome la cuidará.

-No.

-Katsumi, estás convaleciente. No eres útil aquí.

-Es mi esposa!

-Es mi hija!

Katsumi se vio el yeso.

-No puedo dejarla sola… no puedo quedarme solo…

Kagome se acercó a ellos.

-Quiero que por favor dejen de competir por quién es el más importante en su vida! Los dos lo son! Por Kami se van a matar entre ustedes! Katsumi, vete a descansar, podrás venir mañana temprano. Inuyasha, ve por ropa. Y por los niños donde Sesshoumaru.

………………………………………

Mizuho corre por su vida y olvida todo lo demas, se logra encerrar para continuar escribiendo mientras la esperan afuera listos para degollarla (gulp!)…