Capítulo 24

No es el Final, Apenas Comienza

Parecía que había estallado una bomba en la casa. Rin y Sesshoumaru discutían acaloradamente donde se decían cosas increíbles. Sesshoumaru acusaba a Rin de malcriar y estar de consentidora con los niños y Rin le contestaba que si le molestaba tanto la manera en que los criaba, que tal vez lo debería hacer él mismo.

-… Andan como chivos sin ley! Sólo sabes consentirlos!
-Pues tal vez deberías criarlos tu y yo me voy a la calle a trabajar!
-Como si lo que ganas como profesora alcanzara para comer! Sólo digo que les tienes que poner límites! No los consientas tanto!
-Perdóname por querer a mis hijos!
-No es eso! No seas estúpida! Hacen lo que les da la gana porque saben que te molesta castigarlos!
-Tienes razón… soy una estúpida… soy una estúpida por pensar que todo iba a ser normal. Que Aiko nos mantendría unidos… yo sabía que esto pasaría… pero no te preocupes… hay una solución… ahora mismo me voy de tú casa…

Sesshoumaru levantó la mirada con los ojos abiertos como faroles.

-QUÉ?
-Como lo oyes…

Rin tenia la mirada llena de rabia y dolor, se pasó las manos por la cara para quitarse las lágrimas. Sesshoumaru se arrepintió de cada palabra que había dicho.

-Rin, no…
-No hay nada más que decir, Sesshoumaru, lo dijiste todo. Soy una irresponsable, consentidora, manipuladora…
-Rin…

Ryu bajó las escaleras corriendo.

-MAMA!
-Ryu, no corras…

Ryu se cayó y rodó los últimos escalones.

-RYU!

Rin corrió a su lado, el pequeño lloraba en el piso, se levantó y la abrazó.

-Mama no!
-Ryu, no te duele nada? Déjame verte…
-Mama… yo te pdometo que voy a apdended a hablad… mama no te vayaz…

Rin lo abrazó con fuerza.

-Mi amor… no es por ti… no tienes nada que ver…
-Entonces es porque yo me porto mal?

Daisuke y Sakura estaban parados en el último escalón.

-Mami, porqué tú y papi se quieren separar?
-No queremos, Sakura…
-Pero por qué le dijiste tantas cosas feas a mami? Ya no la quieres, papi?

Sesshoumaru se arrodilló junto a Rin.

-No era eso lo que quería decir… dije muchas estupideces y cosas sin sentido…
-Pero dijiste lo que sentías. Lo que en verdad piensas…

Sesshoumaru no pudo hacer que Rin cambiara de opinión. Los niños dijeron que se querían ir con ella.

-Rin, esto es un error…
-No Sesshoumaru… cuando volviste no eras el mismo… y ese fue el error, pensar que no cambiarías…
-Rin y los niños? Piensa en ellos…
-No lo hagas más difícil… Sesshoumaru, basta…
-Entonces me iré yo…

Sesshoumaru sabía que una vez que Rin tomaba una decisión, no se retractaba. Se pasaba todo el tiempo preguntándose cómo fue posible que las cosas llegaran a ese punto. Rin cerró los ojos mientras las lágrimas empapaban su rostro cuando Sesshoumaru se marchó.

-Eres un tonto…

Daisuke salió de la casa corriendo y se tiró frente al auto en marcha antes de que saliera de la casa. Sesshoumaru frenó de golpe, o eso creyó, en lugar de frenar aceleró y giró el guía para evitarlo, terminó contra la pared. Rin salió al escuchar el golpe.

-DAISUKE!

Daisuke continuaba inmóvil al ver lo que había provocado. Rin vio el auto y corrió hacia Sesshoumaru.

-SESSHOUMARU!

Sesshoumaru movió el auto para poder salir del mismo. Cuando lo hizo, agarró a Daisuke por un brazo y se quitó la correa.

-Nunca pensé que haría esto.

Sesshoumaru le dio en las piernas dos correazos.

-En qué rayos estabas pensando! Te pude haber matado!

Daisuke no lloró. Sólo se quedó viéndolo y sin que Sesshoumaru lo esperara, lo abrazó con todas sus fuerzas.

-Daisuke, qué pensabas hacer? Estaba acelerando y si no hubiera frenado? Te hubiera pasado por arriba…

Sesshoumaru le respondió el abrazo.

-Perdóname por golpearte…
-Yo no quería que chocaras, yo quería que te quedaras con mami… porqué se quieren separar? Papi porqué ya no se quieren? -No es que no nos queramos…
Mi mamá estaba llorando y tú no la abrazaste… y Aiko, va a crecer sin papá? Como yo?
-Daisuke… no será igual…
-No quiero! Mami!

Rin se acercó. Sesshoumaru tenía una herida en la frente que no paraba de sangrar.

-Sesshoumaru…
-Perdóname, preciosa… tienes toda la razón… el castigo no es la solución…
-Es mejor explicarles porqué lo hicieron mal…
-Tienes razón…
-Ya que aprendiste la lección… te levanto el castigo… -Qué?
-Qué otra manera de que comprendieras que castigándote a ti mismo?
-Entonces?
-Sólo sería una noche…

Sesshoumaru la abrazó con fuerza.

-Kami, preciosa, estás loca, lo sabías?
-Te amo, mi amor…

Se besaron apasionadamente, pero se vieron interrumpidos por los gritos de Daisuke, celebrando que estaban juntos. Rin lo abrazó y entraron a la casa. Sakura y Ryu brincaron de la alegría y los abrazaron. Rin le limpió la herida a Sesshoumaru y revisó los golpes de Ryu. Al terminar, vio a Daisuke.

-Dai, ven aquí.
-Estoy bien…
-Daisuke, déjame verte…
-No, mami, estoy bien…
-Daisuke…

Daisuke se fue a su habitación. Sesshoumaru entró.

-Daisuke bájate los pantalones.
-No.
-Daisuke…
-No quiero… porque van a volver pelear…

Sesshoumaru lo convenció de quitarse el pantalón. Lo vio horrorizado, tenía tremendas marcas en las piernas.

-Daisuke…
-No se lo digas a mami…
-Daisuke, perdóname… no creí que te había dado tan duro… Kami, hijo, perdóname…
-No importa, papi… yo sé que estuvo mal que me tirara frente al auto… y que me quieres y que te preocupaste por mí. Además, no me duele…

Sesshoumaru se sentó a su lado.

-Daisuke…

Daisuke comenzaba a actuar más de acorde a su edad. Hacía cosas de niños, pero también su forma de pensar estaba cambiando.

-Daisuke…

Sesshoumaru acarició su cabeza.

-Te quiero mucho, hijo…

Daisuke lo abrazó.

-Te quiero, papi…

Estuvieron así un largo rato.

-Te voy a comprar algo para los moretes…

Sesshoumaru fue a la habitación, donde Rin amamantaba a Aiko y Ryu contemplaba asombrado.

-Preciosa…
-Dime…
-Qué le puedo comprar a Daisuke para los moretes?
-Moretes?
-Mami… no pelees con papi…
-Daisuke…
-Le di demasiado duro… le saldrán moretes…
-Daisuke déjame verte.

Daisuke se bajó los pantalones.

-No tiene nada. Eso se borra en un rato.
-Pero Rin, si está marcado.
-Porque es reciente. Si de verdad hubiese sido de morete, habría llorado. Y no sólo llorado, gritado.
-Yo le dije que no me duele.

Rin terminó de amamantar a Aiko. Ryu se acercó y le abrió la blusa.

-Yo también quiero leche, mami…

Rin y Sesshoumaru rieron a carcajadas. Sesshoumaru cargó a Aiko y Rin abrazó a Ryu. Sakura subió a la cama con su muñeca en las manos.

-Mami, tengo hambre…
-Sí… yo también…
-Vamos a salir a comer.

Sesshoumaru hacía reír a la pequeña Aiko mientras los niños estaban en el área de juegos. La pequeña tomaba su rostro entre sus manitas y luego abría los brazos.

-Tío…

Sesshoumaru sonrió al ver a Aneko y Katsumi, los invitó a sentarse con ellos.

-Están solos? Cómo están?
-Bien… sí, sólo estamos nosotros.

Ryu fue a la mesa y abrazó a Aneko.

-Hola, Ryu…
-Te vez bonita, Aneko…

Aneko sonrió.

-Gracias…

Rin atendió a Ryu, Katusmi tenía a Aiko en brazos y Aneko le hacía caras para que riera. La pequeña reía a carcajadas, pero finalmente terminó por estrujarse los ojitos.

-Tiene sueño…

Rin sonrió y la cargó, la pequeña se durmió a los pocos minutos, después de comer y antes de marcharse, Aneko llamó a Rin.

-Qué pasa?
-Tía… estoy embarazada…

Rin rió y la abrazó con fuerza.

-Felicidades!
-Gracias… Pero no sé cómo decírselo a Katsumi… lo quiero hacer de una manera especial…
-Ya veo… qué tal si esta noche, después de una cena romántica, le planteas el tema… -Tía! Quiero hacerlo más romántico…

Rin sonrió.

-Pero es que no sé lo que quieres… qué tal si lo haces adivinarlo?
-Cómo?
-Pues… qué tal si le preguntas algo que te llevaría a esa respuesta?

Sesshoumaru llamó a Rin.

-Ya me tengo que ir. Suerte…
-Gracias, tía…

Cuando Katsumi y Aneko subieron al auto, Katsumi la besó con ternura.

-Qué tanto hablabas con Rin-san?
-Cosas de mujeres, mi amor…

Katsumi tomó su mano y la besó.

-No quiero ir a la casa…
-Vamos a donde tú quieras…

Katsumi sonrió. Condujo hasta un cabo, donde se sentaron a ver el mar mientras compartían caricias y dulces besos.

-Aneko, mi amor, te sientes extraña?
-No… de hecho me siento de maravilla…
-Me alegro… pequeña…
-Tengo algo que decirte…

Ambos hablaron a la vez, rieron.

-Tú primero.
-Las damas primero…
-Anda, mi amor…
-Aneko… creo que… estás embarazada…
-Estoy embarazada…

Volvieron a hablar a la vez. Katsumi rió.

-Qué dijiste?
-Estoy embarazada, mi amor…

Katsumi la besó apasionadamente y la abrazó con fuerza.

-TE AMO!
-Yo también te amo, mi amor…

Cuando Inuyasha y Kagome se enteraron, prácticamente brincaron de la alegría. Los abrazaron y los felicitaron. Aneko le agradeció a Rin el haberle guardado el secreto.

-Lo sabías?
-Sí…
-Y no me dijiste nada, preciosa…

Rin sonrió y lo besó en la mejilla.


-5 años después.-

Aneko, Rin y Kagome están reunidas mientras los niños juegan. Una pequeña de ojos azules y pelo negro con rebeldes rizos se acerca a ellas.

-Mama…

Aneko abre los brazos y la chiquilla se acomoda entre ellos.

-Qué pasa, Riku?
-Tengo hambre, mama…
-Pero mira todos los bocadillos que hay allí para que comas.
-Puedo comer de esos?
-Claro que sí, mi amor.

La pequeña la besó en la mejilla y se acercó a la mesa de los bocadillos. Aneko sonrió. La pequeña Riku le dio de sus bocadillos a Aiko y continuaron jugando. Rin sonrió y volvió a conversación que mantenían.

-… Katsumi está loco por que lo haga, pero aún necesito más tiempo…
-Hm… yo pienso que estás mal…
-Cómo?
-Sí, porque si pretendes tener muchos, te estás tardando demasiado.
-Pero no son tantos, tía, sólo pensamos en tener 4 ó 5…
-Aneko, son médicos tener 4 ó 5 hijos consume un tiempo del que ninguno dispone.

Aneko se quedó pensativa.

-Por el momento buscaremos otro… ya después me decido cuando detenerme…

Ryu entra en la casa corriendo y abraza a Rin.

-Mami! Mami!
-Hola, mi amor!
-Hola, tía, hola Aneko… Mami saqué 100!

Rin sonrió y vio el examen de Ryu, lo abrazó y lo llenó de besos.

-Felicidades, mi amor.
-Y te tengo una sorpresa.
-Sí? Cuál es?
-Califiqué para un concurso de deletrear.
-Wow! Eso es genial!

Daisuke saludó a las 3 mujeres con un beso en la mejilla.

-Aneko… puedo preguntarte algo?
-Claro…
-Mi graduación es dentro de unos meses… y… yo quiero que seas mi madrina…

Aneko sonrió y lo abrazó.

-Claro que sí!

Amaya le pidió a Rin que fuera su madrina, Rin aceptó gustosa. Sesshoumaru, Katsumi e Inuyasha llegaron. Rin siguió a Sesshoumaru, que le pidió que la acompañara al estudio. Allí la aprisionó contra una pared y la besó apasionadamente. Rin se tuvo que abanicar con las manos para bajar su temperatura.

-Sessh!
-Esta noche te haré el amor como nunca te lo he hecho…

Rin lo sentía presionarla erecto.

-Kami, Sessh, qué te pasó?
-Te deseo, preciosa…

Rin sonrió, sabía que la puerta tenía seguro, lo acarició con sus manos y lo besó mientras sus manos se encargaban de liberarlo. Cuando tuvo la extensión entre sus dedos, sonrió y lo acarició mientras Sesshoumaru apretaba los dientes y respiraba con dificultad.

-Preciosa…

Rin se arrodilló y lo llenó de besos y caricias mientras lo escuchaba tragarse los gruñidos.

-Ah, Kami, Rin!

Rin lo continuó besando y disfrutando de ver cómo su cuerpo temblaba. Tomó el pañuelo que él siempre llevaba en su bolsillo trasero y se limpió las comisuras de la boca. Sesshoumaru la besó apasionadamente.

-Estás loca, preciosa…
-No te gustó?
-Me encantó…

Se quedaron unos minutos compartiendo caricias y besos, luego volvieron con los demás.

-Papi, y mami?
-Está arriba, ya viene. Qué pasa?

Aiko levantó los brazos para que la cargara. Sesshoumaru la cargó, la pequeña lo besó en la mejilla y se acomodó sobre su hombro.

-Te quiero, papi…
-Yo también te quiero, mi chiquitita…


En la graduación de Daisuke, Aneko lo acompaño mientras lucía una pequeña pancita de pocos meses. Rin y Sesshoumaru veían a su hijo pronunciar el discurso. Rin estaba junto a Amaya y Sesshoumaru con Aiko sobre sus piernas. Luego de la graduación, se quedaron un rato en la fiesta y luego se marcharon, dejando a Daisuke y Amaya en la fiesta.

Al llegar a la casa, Sesshoumaru llevó a Aiko a su cama y Rin guió a Ryu y a Sakura a sus camas. Se juntaron en la habitación, Sesshoumaru sonrió, Rin lo abrazó con fuerza. Cuando se separaron, Sesshoumaru sonrió y acarició el rostro mojado por las lágrimas de su esposa.

-Qué pasa, preciosa?
-Es increíble… mi bebé es bachiller… Ya irá a la universidad…

Sesshoumaru sonrió.

-Eres una excelente madre, mi amor… Estoy muy orgulloso de ti…

Sesshoumaru la besó con ternura.

-En verdad crees eso?
-Sí, preciosa…

Rin acarició su rostro y su pelo.

-Te amo, Sesshoumaru…


Kagome e Inuyasha entraron en la habitación riendo y abrazados. Inuyasha la cargó y la dejó sobre la cama.

-Kami, nuestra pequeña se graduó…

Inuyasha rió y la besó con ternura.

-Kami… ya somos abuelos… Amaya se graduó…

Inuyasha acarició las mejillas de su esposa.

-Y no me queda más que decir que has sido una excelente madre…
-Inu, mi amor…
-Te amo, Kagome…


Inuyasha y Sesshoumaru jugaban con los niños en el jardín. Tohru le lanzó el balón a Inuyasha y él salió corriendo a la meta mientras lo pateaba, de repente se cayó de bruces. Sesshoumaru rió.

-Vamos, levántate…

Como Inuyasha no se movía, Sesshoumaru se acercó y le dio la vuelta.

-Estás bien?
-Me… duele… el pecho…
-DAISUKE, LLAMA A EMERGENCIAS!
-ABUELITO!

Todo pasó tan rápido y lo próximo era que Inuyasha estaba en una ambulancia. Katsumi cargaba a Riku, que lloraba desconsolada y Rin abrazaba a Tohru.

-Katsumi, quédate con ellos, voy a la clínica con mamá…

Daisuke se acercó a Rin.

-Vete, mami, Amaya y yo los cuidamos.
-Amaya…
-Ve, tía…

Amaya se quedó calmando a Tohru y Daisuke a Ryu y a Aiko.


En la sala de emergencias, a Inuyasha lo atendían. Un doctor salió.

-Kazami…
-S-soy su esposa…
-Señora… qué hacía exactamente cuando colapsó?
-Jugaba fútbol con los niños… Doctor, qué tiene?
-Se pondrá bien, le subió la presión y le dio taquicardia.

Kagome se relajó. Sesshoumaru frunció el ceño.

-Es extraño, yo hacía lo mismo que él, soy mayor y estoy perfectamente bien.
-Tal vez se cuida mejor… señora, su esposo quiere verla…

Kagome entró a la sala. Inuyasha tenía varios cables adheridos a su pecho. Kagome lo abrazó y lo besó con ternura.

-Estás bien, mi amor?
-Sí…

Inuyasha acarició sus mejillas.

-No te preocupes, mi amor. Voy a estar bien.

Más tarde, ese mismo día, lo dejaron irse a su casa. Cuando la pequeña Riku lo vio, lo abrazó con fuerza y comenzó a llorar.

-Qué pasa, Riku? Riku, mi vida…

La pequeña no se despegaba de su abuelo. Inuyasha sólo la abrazó y la llenó de tiernos besitos.

-No te preocupes, princesa. Vas a tener abuelo por muuucho tiempo.
-Me lo prometes?
-Te lo prometo…
-Para siempre?
-Siempre voy a ser tu abuelito.

Riku lo besó en la mejilla y continuó abrazándolo. Aneko se acercó.

-Riku, nos tenemos que ir a casa… abuelito tiene que descansar hoy…

La pequeña se separó un poco.

-Tú me quieres, abuelito?
-Te amo, mi princesita…

Riku se pasó a los brazos de su padre. Aneko se acercó más a Inuyasha.

-Perdóname, papá…
-Por?
-Me… me congelé… no pude hacer nada…

Inuyasha acarició sus mejillas.

-Por eso mismo, no se debe atender a los familiares. No te preocupes, hija. Yo sé que eres una excelente doctora.

Aneko lo abrazó.

-Te quiero, papi…
-Y yo a ti, mi princesa…


Sesshoumaru llegó a la casa. Rin y Daisuke estaban sentados hablando. Sesshoumaru besó a Rin.

-Hola, preciosa…
-Hola, mi amor…
-Dai…
-Papá…
-Porqué están tan serios?
-Sólo hablamos de lo que voy a estudiar…
-Ah… y por qué cosa te decidiste?
-No es difícil. Toda mi vida he querido ser… Me gusta la física cuántica y…

Sesshoumaru se sentó junto a Rin.

-Quieres estudiar ingeniería…
-Más que la beca que me ofrecieron aquí en Japón para administración, la NASA me ofreció una beca en Harvard! Papá, la NASA me quiere contratar desde ahora!

Sesshoumaru sonrió y lo abrazó felicitándolo. Ambos estaban extremadamente felices. Rin apenas sonrió y salió al jardín.

-Mamá…

Daisuke y Sesshoumaru cruzaron miradas.

-Parece que tu mamá se emocionó mucho…

Daisuke fue por ella.

-Mamá…

Rin se pasó las manos por el rostro antes de darse vuelta. Daisuke notó que estaba llorando.

-Mamá…
-Muchas felicidades, mi amor… no te imaginas… no…

Rin lo abrazó con fuerza sin poder contener sus lágrimas.

-No quiero que lo hagas, Daisuke, por Kami, no lo hagas!
-Mamá…
-Desde niño siempre has dicho lo mismo. Y siempre esperé que cambiaras de opinión. Por favor, no lo hagas…
-Pero porqué, mamá si es lo que me gusta?
-No quiero perderte… no puedo… no lo voy a soportar…
-Mamá…
-Rin, por Kami, déjalo en paz…
-No, Sesshoumaru…
-Rin, es lo que le gusta. Déjalo…
-Mamá, todo lo demás me aburre… sólo me interesa eso…

Rin lo abrazó con fuerza.

-Te amo, Dai…
-Yo también, mamá…

Rin lo soltó y subió las escaleras.

-Papá, qué le pasa?
-No lo sé…

Sesshoumaru subió a la habitación. Rin lloraba desconsoladamente abrazada a su almohada.

-Rin…
-Vete…
-Rin, qué es lo que te pasa? Actúas como si fuese a morir.
-Qué fácil es olvidar lo que no se sufrió…
-De qué hablas?
-Maldita sea Sesshoumaru! Crees que fue fácil vivir como lo hice? Criar a un hijo sola y sobre todo llegar a creer que estabas muerto? Crees que fue fácil que volvieras completamente diferente!
-Rin, Daisuke no irá a ningún lugar peligroso!
-Es lo mismo! No quiero! No quiero! Es una carga que no quiero que lleve!
-Rin, estás sobreactuando.
-VETE DE AQUÍ!
-Rin…
-Tú quieres vivir a través de tu hijo! Qué no ves que lo pones en peligro! Es un sacrificio demasiado grande…
-Sí, es verdad, quiero que siga mi trabajo. Pero es por el bien de todo el mundo!
-No lo agradecen! Qué carajos le importa al resto del mundo lo que le pase a mi hijo! Pero es mi hijo… a mí sí me importa…
-Rin, estás siendo egoísta… alguien tiene que hacerlo, sino nunca nada cambiará. Alguien se tiene que sacrificar…
-Que se sacrifique otro! No mi hijo!
-Rin!
-Esta familia le ha dado todo al mundo… casi mueres por proteger a la humanidad que te difamó, que no le pudo importar menos y no tiene idea de lo que evitaste…
-Mamá…
-Dai…
-Mamá… no importa lo que el mundo piense... olvida eso…

Daisuke limpió sus lágrimas.

-Tú ganas, mamá… estudiaré administración… no soporto verte llorar…
-Dai…
-Perdóname, mamá. No pensé que te hacía tanto daño…
-Dai, mi amor…
-Te quiero, mami…

Rin acarició el rostro de su hijo. Un poco rasposo por la incipiente barba. Se fijó en sus ojos dorados cuales soles y larga cabellera platinada atada a en una coleta baja, tal y como su padre. Su hijo ya no era un niño. Se había convertido en un hombre. Cerró los ojos y negó con la cabeza.

-No puedo hacerte esto…
-Mamá… -No puedo impedírtelo… si la ciencia es lo único que te hace feliz, entonces adelante.
-Mamá!
-Te amo, mi amor!
-Pero mamá…
-Dai, mi amor… no te preocupes por nada. Tu mamá ya es una vieja loca que no sabe lo que hace. -No hables así mami… eres la mejor mamá del mundo…

Daisuke la abrazó con fuerza y la besó en la mejilla, Rin lo besó en la frente.

-Una sola condición…
-Cuál?
-Prométeme que vendrás el día de mi cumpleaños y en navidad…

Daisuke sonrió y la abrazó.

-Mamá!


Aiko y Riku jugaban por todas partes mientras Rin, Kagome y Aneko arreglaban la casa para el festejo que habría en la noche. Tocaron a la puerta y Ryu abrió.

-Dai!

Daisuke lo abrazó y entró a la casa.

-Y mamá?
-En la sala…

Daisuke le hizo señas a todos de que no le hicieran saber y la abrazó desde atrás, cargándola.

-Sessh!

La bajó, Rin se dio la vuelta y casi se desmaya de la emoción al ver a su hijo. Lo abrazó con fuerza y le llenó las mejillas de besos.

-Dai, pero tú tenías…
-Estoy de vacaciones…
-Kami, mi amor!

Rin lo abrazó con fuerza, lo examinó completamente.

-Mi amor, pero si estás… eres idéntico a tu padre…
-Estás segura que no me clonaste?

Rin sonrió y acarició su rostro.

-No…
-Tienes la mirada de Rin.

Sesshoumaru la besó con ternura y saludó a su hijo con un abrazo. Escucharon a un pequeño llorar, poco después, Aneko volvió con un pequeño de pelo negro y ojos grises.

-Aneko, ése es tu hijo?
-Sí…
-Puedo?
-Sí, claro…

Daisuke lo cargó y sonrió.

-Hola, Colin… es precioso, Aneko, felicidades…
-Gracias…

Aneko sonrió y le dio la botella para que le diera la leche.


En la víspera de navidad, todos celebraban juntos. Sesshoumaru y Rin reían con las ocurrencias de sus hijos mientras Inuyasha y Kagome disfrutaban a sus anchas de sus nietos. Tocaron a la puerta.

-Debe ser mi sorpresa…
-Dai…

Daisuke abrió la puerta y entraron dos pequeños, una niña y un niño de pelo negro y ojos azules, de una edad aparentemente similar a la de Aiko. A ellos les siguieron Sango y Miroku, al verlos, Sesshoumaru se emocionó y saludó a Miroku con un caluroso abrazo. Habían mantenido el contacto por cartas, pero ya habían pasado muchos años sin verse cara a cara.

-Kami, qué sorpresa! Dónde habías estado?
-Han pasado tantas cosas, hermano…
-Te mudaste…
-Sí… Sesshoumaru…
-Dime, papi…

Miroku sonrió.

-Él también se llama Sesshoumaru…
-Miroku…
-Espero que no te moleste…
-Para nada…

Sesshoumaru rió.

-Ellos son nuestros hijos, Sesshoumaru y Rin…
-Son preciosos, Sango…
-Gracias…

Sango sonrió.

-Daisuke…
-Te presento a mi jefe, papá…

Sesshoumaru sonrió. Durante la gran cena, todos reían divertidos con los relatos de cada uno. Sesshoumaru junto a Rin, sostenía su mano y la apretaba. Inuyasha y Kagome, un poco más discretos, se entrelazaban sus dedos debajo de la mesa. Katsumi le hacía gracias a su pequeño mientras Aneko atendía a Riku. Rin veía a su alrededor y sonreía. Sentía cierta pena, pues sus padres habían fallecido a principios de ese año, pero se sentía bien por saber que les hizo sus últimos días llevaderos y agradables en compañía de sus nietos.
Terminada la cena, todos se marcharon, Sesshoumaru llevó a Aiko a su cama y la besó de buenas noches.

-Feliz navidad, papá…
-Feliz navidad, princesa…

Sesshoumaru salió de la habitación. Entró en la suya, donde Rin, sentada en el taburete frente a su espejo, se recogía el cabello en una larga y gruesa trenza. Sesshoumaru sonrió.

-Pensándolo bien, no creo que tus rizos sean naturales.
-Claro que sí, mira a Ryu…

Sesshoumaru sonrió y la abrazó desde atrás, besándola en el cuello.

-De igual manera, me encantan…
-Sessh…

Sesshoumaru sonrió y volvió a besarla.

-Te amo, preciosa… y me gusta tu cabello suelto…

Sesshoumaru deshizo la trenza sin terminar y la rodeó con sus brazos. Rin soltó el suyo también y sonrió al verse en el espejo, cuando los dos colores se mezclaban. Se puso de pie, entregada a los besos de su marido, lo hizo sentarse en la cama y se quitó la yukata, Sesshoumaru la vio con los labios torcidos en una sonrisa.

-Deliciosa…


Descansaban abrazados, Sesshoumaru la besó con ternura.

-Feliz navidad, mi amor…
-Feliz navidad, Sessh…


La mañana de navidad llegó festiva y escandalosa como todos los años. Aiko era ahora la única beneficiada con toneladas de juguetes.

-Papa! Mama! Es navidad!

Daisuke la cargó y la bajó a la sala.

-Déjalos dormir.
-Pero los regalos se abren con papi y mami.

La pequeña se quedó sentada frente al árbol.

-Dai, ve a despertarlos…
-No, te aguantarás hasta que se levanten.

En ese momento Rin bajaba las escaleras.

-Mami!
-Mi amor…

Aiko corrió a sus brazos, Rin la cargó y la besó en la mejilla.

-Feliz navidad, mi amor…
-Feliz navidad, mami!

Rin felicitó a todos sus hijos de la misma manera. Poco después bajó Sesshoumaru. Aiko corrió a él.

-Papi!
-Princesita!

Sesshoumaru la llenó de besos. Dado que sus dos hijos, ya eran hombres y no aceptabas besos, fue un abrazo como saludo. A Sakura la besó en la cabeza junto con el caluroso abrazo.

-Preciosa…

Sesshoumaru abrazó y besó a Rin.

-Buenos días, mi amor…
-Buenos días, cariño.
-Mamá! Los regalos!

Rin y Sesshoumaru rieron y se acercaron al árbol.

-Bien, Aiko, elige el primero.

Aiko tomó una caja mediana.

-De quién es, mami?
-Es… para Sakura…

Sakura recibió la caja, en su interior un hermoso joyero de caoba tallada, Sakura supo que era obra de Rin y la abrazó.

-Gracias…

Rin sonrió. Continuaron con los obsequios, Rin le había regalado a Sesshoumaru una chequera nueva con su nombre grabado. Y él le había regalado un collar de perlas Mallorquinas.

-Es precioso, mi amor, gracias…

Rin estaba sentada sobre las piernas de su esposo y veía a sus hijos felices. Lo besó con ternura.

-Éste es el mejor regalo de todos, mi amor…
-Feliz navidad, Rin…
-Feliz navidad, Sesshoumaru…

Se besaron apasionadamente mientras sus hijos les abuchaban.
No sólo ellos eran felices, toda su familia, incluyendo a Aneko y Katsumi, Inuyasha y Kagome, y ésa era la verdadera felicidad. Una enorme familia feliz.

FIN


N/A: Qué tal? Les gustó? Espero que sí… el final parece sencillo, pero es solo es final del comienzo, mucha gente dice que a mitad de sus vidas es que comienzan a vivir, yo lo creo posible, ustedes no?

Les doy las gracias a todas las que dejaron y no dejaron review, que me han seguido durante todo el fic. Espero que les siga gustando mi trabajo y volverlas a ver en otros fics como el nuevo, Cicatrices en el Alma.

Nos veremos en otros fics, besos Mizuho