Hola, una pequeña disculpa antes de dejarlos en la lectura del cap, me tarde en actualizar se que no es la primera vez, pero lamento que no sera la ultima, aun que tratare de actualizar pronto, he de decir que tengo trabajo nuevo, empece a estudiar una maestría y un nuevo idioma, por lo que mi tiempo libre se ha visto mas que reducido, pero no todo es malo, que entre mas presionada este mas necesito de otras cosas para salir de la rutina y una de esas cosas es esta, escribir el fic. Si me tardo mas de lo imaginado en actualizar no se preocupen no dejare el fic.

Después de lo anterior doy las gracias a todas las personas que han dejado un review, ya que he llegado al los 100 review, una cifra que se me hacia imposible hasta ahora.

Un agradecimiento especia a Dulce Nymphadora, que reviso este capitulo y fue el review 100, así que por primera vez, podrán léelo sin mis horrorificas faltas de ortografía, que por mas que cuidaba siempre salia mas de una escondida :P. así excepto esta intro y las notas del fina que no las reviso, así que si hay faltas por ahi, son solo mías.

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Nuestro verdadero yo no es el que damos a conocer a los demás, si no el que se guarda en nuestro interior y solo cada quien puede ver... el problema si se ha perdido esa facultan ¿como te reconocerías?

Capitulo XVIII. El desconocido.

La señora Pomfrey llegó con ellos en unos minutos llevando consigo un pequeño maletín, escuchó atentamente la explicación de la situación en la que se encontraba Severus y éste la veía esperando algún cambio en su actitud, pero si le sorprendió o no la noticia de su malestar, Severus no lo percibió.

La señora Pomfrey examinó minuciosamente la cabeza de Severus y sus ojos, le dio algunas pociones que sabían tan asquerosas, que él llego a pensar que hubiera sido mejor que le hubieran revisado antes de comer algo. Dumbledore solo se limitaba a no estorbar a Poppy pero estando lo más cerca posible y pendiente de lo que esta hacía.

Severus al no tener que ocultar su falta de memoria, fue amable y obediente con las indicaciones que le daba le enfermera, cosas que ella no pudo dejar de pasar por alto, ya que era extraño verlo así.

Después de un poco más de un par de horas Poppy terminó de revisar a Severus y cuando volteó para explicar lo que había encontrado su expresión en su rostro le dio mala espina al Director.

-¿Y bien Poppy¿qué sucede?-preguntó el director.

-No hay señas de ningún obliviate, sin embargo he visto señales de una herida en la cabeza que fue sanada de manera muggle, ella si provocó daños que de haber sido atendido por un buen medimago no hubiera tenido efecto alguno.- explico Poppy.

-Eso lo comprendo pero ¿hay forma de arreglarlo?.- pregunto de nuevo el Director.

-A eso me refiero, que la herida ya sanó y no hay forma de sanar por magia algo ya sanado.

-Pero no tengo recuerdos, eso no es estar bien.-interrumpió ahora Severus aun poco convencido de la magia.

-Tiene razón pero a la vez no, verá, su mente al no recibir la atención adecuada sanó, aunque no bien, pero sanó.

-Poppy¿que no se pueden reparar esas cosas?.-pregunto esta vez el director.

-Sí, cuando es el hueso del brazo el que sanó mal, ya que primero se vuelve a fracturar y después a curar con magia o simplemente se desaparece el hueso y se hace crecer, pero en este caso hablamos de la mente, como repetir un daño ahí, no, en este caso la cura resultará ser mas peligrosa que la enfermedad, ningún medimago aceptaría hacer algo así.

-¿Eso quiere decir que se puede, aunque resulta peligroso?.- preguntó Severus, ya que tanta palabra lo confundió.

-Peligroso seria poco, hablamos de que seguramente moriría solo por recuperar unos recuerdos.-dijo Poppy

-Supongo que esa no es una opción. ¿Hay otra?.- pregunto el director.

-Por medio de la magia, no lo siento, si hubiese sido un obliviate el causante, hay formas para deshacer poco a poco los efectos del hechizo sobre los recuerdos, pero en este caso es la mente la que los perdió, esto deja sólo la posibilidad de que tal vez pueda recuperarlos algún día o como nunca.

-Eso no es muy alentador, si se considera que es toda mi vida la que perdí.- reconoció Severus.

-Aunque solo he dicho que con pociones o magia es imposible ayudar sin causarle un daño mayor, lo mejor será que trate de recordar su vida, es bueno que esté en sus habitaciones en Hogwarts por ejemplo, aquí ha vivido mucho tiempo, o visitar la casa de sus padres, en fin todo lo que tenga relación con su pasado. Tal vez encuentre algo que empiece a activar sus recuerdos.

-Comprendo.-contestó Severus, que no pudo dejar de sentirse decepcionado

-Lo siento, no hay mucho que yo pueda hacer.-dijo Poppy.

-Gracias de todos modos Poppy, será mejor que regreses a la enfermería.- le invitó cordialmente el director, para que le dejara a solas con Severus.

Poppy se retiró, aunque no diría nada a nadie, la situación de Severus le entristeció y en cierta forma le alegró: había creído que su regreso traería nuevas esperanzas de vencer al que no debe ser nombrado pero no fue así, sin embargo el Severus Snape que se encontraba ahora en su lugar se veía mucho mas amable que el viejo Snape. Esperaba que recordara su pasado, pero que no cambiara su forma de ser.

-¿Qué sigue ahora?.- preguntó Severus.

-Tratar de hacer que recuerdes y para eso necesitaremos ayuda.

-¿Y de quién?.- preguntó incrédulo Severus.

-Bueno, es obvio que no podrás moverte por ahí tú solo a revisar tu pasado, así que tendrás que ir acompañado por algún miembro de la orden.

-Espere, dijo que no diría nada a nadie.-reclamó inmediatamente Severus, a quién la idea desagradó.

-Yo no pienso decir nada, en dado caso te corresponderá a ti decírselo a las personas que elijas para la tarea.

-¿Y por que tendría que elegirlas yo? Si no las conozco, sin considerar que ahora me odian.

-No creo que "todos" te odien- dijo el director haciendo énfasis en la palabra todos, y continuó con su discurso.- El hecho de que pienses eso es la razón por la que tú las elegirás, no puedo imponer que confíes en alguien que no te agrada.- dijo mirándolo por arriba de sus gafas de media luna.- Ahora que si lo deseas puedo proponer a alguien.- terminó con una sonrisa pícara, esperando la oportunidad de proponer a alguien que tenía en mente.

-No, en eso tiene razón, mejor los elijo yo.- contestó Severus, que por algo no le agradó la mirada del Director.

-Perfecto, entonces podemos comenzar¿tienes a alguien en mente ahora?- dijo Dumbledore disimuladamente, ya que él sí.

-Está bromeando¿cierto?.- dijo dudoso Severus.- No puedo tener a nadie si no conozco a nadie. - terminó diciendo al ver que el viejo tenía cara de hablar en serio y esperaba una respuesta.

-Bueno en realidad creí que ya conocías algunos miembros.

-No, no creo que ninguno de los que conozco hasta ahora pueda proponer le que me ayude.- dijo Severus viendo que el encontrar a un desconocido para que le ayudara seria una ardua tarea.

-Lástima, creí que ya conocías un poco mejor a Nymphadora.- volvió a soltar como si nada el director.

-¿Quién es ella, en primer lugar?.

-Es la chica que te salvó, la que te cuidó y la que estaba contigo en el parque.- contestó rápidamente el director.

-¿Es la misma chica?... por que cada que la veo se ve diferente.

-Sí, es la misma, ella es una metamorfamaga. Puede cambiar su apariencia a placer y le agrada hacerlo muy seguido.- terminó con una sonrisa su explicación.

-Supongo que ella puede ayudarme.- dijo al recordar que de todos modos pensaba aprovecharse de la culpa de la chica.

-Perfecto, entonces ella será una de las que te ayude, por cierto es una excelente auror. -mencionó el Director aunque tampoco le dijo que después de la muerte de Sirius, Tonks no había estado en su mejor momento.- La otra persona puedes decírmela mañana cuando los trates más en la reunión de la orden mañana. Ahora será mejor que me retire para que descanses.- Dijo Dumbledore levantándose del sillón y dirigiéndose a la chimenea.

-¡Reunión mañana¿es necesario que vaya?.- preguntó rápidamente Severus.

-Claro. Si no vas¿cómo sabrás en quién puedes confiar? Vendré por ti para ir al cuartel.- al no recibir respuesta continuó.- Por cierto será mejor que trates de recordar usar esto.- le entregó la caja con la varita.- y si necesitas cualquier cosa llama a Dobby.- terminó para desaparecer por la chimenea.

Severus con la retirada del Director no pudo mas que contentarse, se había librado de la gente del dichoso cuartel, aunque no tenía recuerdos esperaba tener alguna oportunidad de recordarlos y, sobre todo, estaba al fin solo en lo que le dijeron eran sus "habitaciones".

Sin tiempo que perder decidió empezar a inspeccionar sus habitaciones: revisó las puertas que tenía aquella sala donde se encontraba. Una de las dos puertas llegando a un despacho, en cual observó varios frascos con cosas demasiado desagradables dentro, por lo que salió de aquel cuarto prometiéndose no volver a entrar a menos que fuera necesario.

En la otra puerta encontró su recámara, era mucho más amplia que el cuarto en el que había despertado. En ella había otra puerta en la cual descubrió era el baño; del otro lado de ésta estaba su ropero, el cual para su sorpresa estaba lleno de prendas negras y tan iguales a la que llevaba puesta, lo que de momento le pareció práctico al no tener que pensar qué ponerse ya que todo era igual; una mesita de noche al lado de la cama tenía sobre ella un par de libros, revisó los cajones y todo lugar que consideró pudiera tener algún objeto personal. Pero aquel cuarto parecía no guardar ninguna información sobre su habitante.

Cansado de sus indagaciones por la habitación, tomó un baño caliente y se vistió con una pijama que tomo del ropero, para después acostarse sobre la cama dispuesto a dormir y consultar con la almohada los sucesos del día.

Cuando estaba empezando a caer en un profundo sueño un dolor en su antebrazo izquierdo lo despertó de nuevo. Adolorido, fue hasta el baño por una compresa de agua fría con la intención de calmar el dolor que le escocía en el brazo. Sabía de antemano que nada de los remedios que había probado antes funcionaban contra el dolor que ahora lo achacaba. Por un momento cruzó en su mente el llamar al elfo o a la enfermera maga para que le ayudaran a aliviar el dolor con magia, pero algo dentro de él le dijo que no era buena idea, que el secreto que para el contenía aquel tatuaje en su antebrazo y que ahora ardía, era una razón para pensar que era mejor no creer en la magia y estar loco.

Cuando el dolor mermó lo suficiente para ser solo una molestia, se dirigió a su cama y se recostó de nuevo sobre ella, tardó un tiempo en quedar dormido, solo que esta vez no tuvo el sueño reparador que esperaba, esta vez tuvo su primera pesadilla en donde los protagonistas principales fueron la magia, su locura, el dolor y aquel tatuaje de su antebrazo, lo que hizo que se despertara sobresaltado unas pocas horas después de quedar dormido y le fuera imposible volver a conciliar el sueño, al igual el tratar de recordar con precisión aquella pesadilla, que con cada segundo se volvía mas difusa.

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Voldemort ha citado a sus mortífagos con urgencia, al parecer hay una noticia que desea todos escuchen.

Al llegar los mortífagos se posicionan alrededor del Lord, el cual esta al lado de otro mortífago que ya estaba ahí antes de que los demás llegaran. Éstos se ponen en cuclillas para escuchar la razón de su llamado.

-Ya están todos, ahora repite lo que me has dicho.- dijo el lord dirigiéndose al mortífago que se encontraba a su lado.

-Mi lord .- comenzó el mortífago.- tengo información de que Dumbledore y su orden tienen un nuevo mago en sus filas.- El mortífago calló ya que el Lord caminaba enfurecido entre los mortífagos, hecho que empezaba a poner nerviosos a muchos de ellos.

-Continúa, eso no es relevante.- incitó el lord al mortífago para que continuara su informa.

-Según mi informante, en la orden hay una revuelta, ya que dicho mago podría esclarecer el secreto que Snape se llevó a la tumba.

-¡Explícate!- enfatizó Voldemort al ver que el mortífago no decía nada en claro.

-El rumor es que este mago conoce muy bien a Snape como para saber de su ultima misión o...- se detuvo un segundo solo para pasar su vista entre el Lord y Malfoy.- es el mismo Snape que de alguna forma ha regresado de la muerte, mi lord.

Una oleada de expresiones de sorpresa se dejó oír por toda la sala, muchas de ellas preocupadas, ya que de ser cierto este rumor, temían que sus vidas se vieran truncadas por el mismo Voldemort, ya que éste no perdonaría tan fácil el haber fallado en la recuperación de su piedra y el que existiera alguien vivo (o no) que pudiera dar información a la orden respecto a sus planes.

-Retírate y mantenme informado de todo cuanto suceda.- dijo Voldemort al mortífago que había dado el informe, para admiración de todos de una forma mucho mas clamada de lo que podían imaginar que reaccionaría.

El mortífago hizo una reverencia y salió de la sala

Voldemort miró con una expresión de asco y repudio a los presentes.

-Sé que me temen por sus vidas, puedo sentirlo, pero no podré matarlos por fallarme.- Dijo Voldemort por lo que con esta palabras muchos soltaron el aire que habían estado reteniendo sin darse cuenta.

-Me ha fallado, pero les daré una oportunidad: tráiganme la cabeza de aquel mago o fantasma, y los habré perdonado, fállenme y conocerán mi verdadera furia.- dijo tranquilamente.-Ahora pueden marcharse, menos tú Malfoy, necesito hablar contigo.- terminó Voldemort dirigiéndose a una habitación donde podría hablar más cómodamente con Lucios.

Todos miraron con pánico la escena: Voldemort entrando en aquella habitación y Malfoy tras él. Nadie se atrevió a decirlo, pero todos se alegraron de no ser ellos mismos, y se retiraron antes de que su Lord cambiara de idea y decidiera no darles aquella oportunidad.

En la habitación, solo después de que Malfoy cerrara la puerta un dolor lo invadió haciendo que cayera al suelo profiriendo gritos de dolor. Voldemort le había lanzado un cruciatus.

-De todos mis mortífagos, tú eres el que más me ha fallado Malfoy¿sabes por qué?.- dijo Voldemort sin dejar de mandarle aquella maldición. -Por que tú prometiste traerme mi piedra de regreso, tú dijiste que conocías como nadie a Snape y que tú podrías conseguir la piedra. Es el día en que aún no cumples tu promesa.- se contestó el Lord. Malfoy estaba imposibilitado para hablar por la maldición. -Pero hoy estoy muy benevolente, tu familia pagará el precio por tu prueba de deslealtad al no cumplir tus promesas.- por fin el Lord retiró la maldición de un jadeante Malfoy.

-Tu familia obedecerá mis órdenes al pie de la letra si quieren que su padre y esposo siga con vida.- dijo Voldemort.

Malfoy solo pudo asentir adolorido tirado en el piso.

-Ya les daré indicaciones después, por ahora márchate, no valla a ser que me arrepienta y decida terminar con tu miserable vida de una vez.- terminó Voldemort.

Malfoy, por más herido que estuviera, no perdería la oportunidad de salir vivo de una situación así, por lo que reunió fuerzas y salio de ahí lo mas pronto que pudo. Sabía que su familia era adepta de las creencias del lord, por lo que no temía que tuviera inconvenientes en seguir las tareas que el Lord tuviera para sus integrantes.

continuara...

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Gracias por seguir leyendo, nos leemos aquí en el próximo capitulo y cualquier comentario bueno o malo sera agradecido.

Saludos

Contesto reviews anónimos

Elizabeth: Hola gracias por el review, también Sev es mi personaje favorito, espero hayas disfrutado de este cap y te siga gustando el fic. saludos

Samika: Gracias por le review y claro que la terminare (el secreto es que ya esta terminada... en mi mente solo me falta tiempo para transcribirla), gracias por seguirla y por agregarme a tus favoritos, espero este cap sea de tu agrado también.

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Cuídense todos nos leemos en los próximos capítulos.

Besos.