iNo soy dueño ni de Magic the Gathering ni de Saint Seiya.
'palabras'
"pensamientos"
Capítulo III.
Encuentro
Amaneció en el santuario, Davon seguía recostado en las escaleras, durmiendo; después de aquella horrible pesadilla.
'Hora de despertar' escuchó que alguien le decía mientras lo sacudía bruscamente. 'Levántate'
'Buenos días' dijo enfadado mientras se levantaba pudo ver que Anika estaba prácticamente encima suyo para despertarlo "Si fuera mucho mas joven, hubiera perdido el control" pensó y sonrió. 'Cómo quieres que lo haga si estás encima mío' contestó.
'Lo siento, pero no despertabas' respondió mientras se levantaba y ayudaba a Davon a levantarse cuando ve que se arrodilla y comienza a lanzar una plegaria.
'Qué haces'
'Orando, en mi pueblo natal Guerrero de la Orden de la Luz espectral, siempre es bueno pedirle ayuda al Señor, en especial en estos momentos…' dijo seriamente.
'Ayer oí un alarido' comentó '¿no sabes de quién fue?'
'Mío, son solo pesadillas… con todo lo que he visto durante mis viajes y entrenamiento, hay algunas visiones que me atormentan…' mintió. 'Bueno creo que es hora que partamos'
'A donde iremos' preguntó instantáneamente
'Donde el resto de caminantes' respondió calmado, mientras arrancaba los jirones de su capa, dejando relucir su armadura que tomaba un color dorado; todo lo contrario de la tarde pasada.
'Ya lo notaste' sonrió 'mi armadura cambia de forma durante la noche, es una de las propiedades del material conocido como Mizzíum y si te lo explicara ahora, no entenderías nada'
Anika se limitó a sonreír "Que tipo para mas extraño"
'Te oí…' respondió entretenido 'No hay tiempo para esto… debemos partir inmediatamente, debemos llamar al resto de caballeros'
'No es necesario' contestó 'estamos listos desde la mañana, mientras dormías plácidamente…'
'Si dormir en un bloque de mármol es plácido, yo soy un trasgo' contestó ofuscado.
Anika convoca al resto de Caballeros y junto con Davon parten con las bendiciones de Atenea.
El camino es tranquilo, pasan por Atenas y prosiguen su camino hasta las orillas del Mar mediterráneo.
'Que hacemos aquí' preguntó Aldebaran 'No se supone que iremos a un lugar montañoso'
'Así es' respondió Davon 'paciencia…' comienza a murmurar palabras en un lenguaje arcano y se abrió un portal que absorbe a todos y los lleva a un lugar muy extraño, al menos para los caballeros, las montañas tenían un color rojizo, y en el precipicio se extendida un vasto valle; la vista era magnífica; el aire puro, todo el entorno hacía que los caballeros se sintieran con mas fuerzas que nunca; su corazón por alguna extraña razón se llenaba de gozo, haciéndolos desear quedarse allí por siempre.
'Este lugar es muy tranquilo y hermoso' comentó Shaka.
'Es cierto, nunca había encontrado tanta Paz… como se llama este lugar' preguntó Mu.
'Es el valle de los caídos…' contestó 'Aquí yacen los caminantes muertos en batallas… y es nuestro hogar… aquí es donde vivimos y morimos… me gustaría explicarles la pintoresca historia del lugar pero no es el momento para hacerlo'
Dichas estas palabras siguió caminando pero una lanza se interpuso en su camino.
'Muéstrate' ordenó Davon
'Davon… es hora de la revancha' gritó el desconocido mientras se revelaba; poco a poco se hacía mas visible y se notaba que se acercaba rápidamente hacia Davon quien no hace nada para evitar el ataque del extraño.
El golpe lo empuja hacia la pared de la montaña, los caballero se preparaban para pelear, pero Davon se los impide.
'Este es mi problema… no se metan' ordenó mientras sacaba detrás de su capa una guadaña que aumentó de tamaño llegando a superar en tamaño a su dueño; con la mano derecha saca un látigo con múltiples terminaciones que tenía un extraño color rojo y un aura maligna, el extraño desenfunda dos espadas ocultas en su espalda y se pone en guardia.
Un silencio incómodo rodea el escenario de la pelea, la tranquilidad del valle se vuelve perturbadora, el entorno se oscurece aunque el sol estuviera alumbrando, como si los rayos de sol temieran lo que fuera a pasar a continuación; los segundos parecían horas interminables hasta que Davon extendió su guadaña al aire e intentó asestar el primer golpe pero el extraño se mueve rápidamente y termina detrás del caminante de planos.
'Muy lento' sonrió el extraño de armadura roja y negra.
'¿Seguro?' contestó en tono burlón Davon cuando la parte de su Guadaña atraviesa parte del peto de la armadura del extraño. 'Eres muy predecible, amigo mío'
'Maldito!'' gritó mientras retrocedía y coloca sus espadas en posición horizontal y corre hacia Davon; quien extiende el látigo que lo arroja contra la pared.
'¿Cómo es posible, estaba demasiado lejos…' dijo para si mismo, impresionado por el alcance del látigo.
'Nada es imposible para el látigo de un Balrog'
'Así que eso es…' sonrió 'pues… verás que tu no eres el único en poseer un arma de origen infernal… supongo que conoces mi espada… La Cuchilla de los Abismos'
'Presumido' contestó; irritando más al extraño que comienza a lanzar otro ataque contra Davon, pero éste logra bloquearlo con su Guadaña 'Te presento a la guadaña de Los Malditos' contestó mientras intentaba segar la cabeza de su oponente.
'Interesante' contestó el otro mientras apuñalaba con sus espadas al vació.
Aquellos dos sujetos seguían charlando mientras seguían aquel duelo, con ataques que intentaban acabar la vida del otro; pero no parecía importar, se veía como una simple distracción, un simple juego de ajedrez; un juego amistoso.
'Realmente son sujetos muy extraños' observó Anika.
'Concuerdo contigo' respondió Aldebaran mientras seguía con la vista la pelea 'pero debo admitir que su forma de pelear es impresionante'
Aquella conversación se cortó cuando el extraño golpea severamente a Davon y éste cae de rodillas al suelo, con la mirada elevada; el extraño se acerca y asesta puñaladas al casco de Davon, primero rompiéndolo y luego atravesándolo; haciendo que la espada pase por el cráneo y atraviese la nuca; pero no salío nada de sangre; el extraño y los Caballeros quedan sorprendidos al ver que el casco se cae y donde debería haber una cabeza ensangrentada no había nada; aún mas espeluznante; aquel cuerpo sin cabeza se levantó y tomó de nuevo la Guadaña.
'Creo que pensaste que podrías matarme' se escuchó la voz de Davon mientras se volvía a ver la cabeza del mismo 'veo que no conoces las verdaderas propiedades de mi armadura…'
El extraño queda mudo y asombrado, Davon aprovecha la oportunidad para lanzar una bola de fuego que destroza su armadura, el extraño cae de rodillas, sin saber que hacer. '¿Cómo es posible? Un solo ataque… y mi armadura está hecha pedazos'
'Davon se acerca, mostrando por primera vez su rostro; de ojos negros y cabello blanco y mirada seria pero a la vez agradable. 'Aún te falta mucho por aprender Virlov, mucho… yo he podido perfeccionar estas técnicas a través de los eones, soy mas viejo que el pacto de Gremios de tu Plano, amigo…'
Los caballeros Dorados casi se caen de espaldas al ver que esto era nada mas que un duelo de 'saludo' entre dos compañeros.
'Ningún humano puede llegar a vivir mas de 10 000 años, es más, nunca llegará a los mil…' contestó entre asombro e incredulidad, las mismas emociones que invadían a los Caballeros Dorados.
'Es cierto' contestó Davon 'pero ellos son humanos ordinarios…' terminó en un tono entre arrogante y amargo. 'Pero ahora no es momento de discutir… debemos ir a la Sede…'
'Y mi armadura?'
'Tendré que volverla a forjar, al igual que mi casco… realmente te felicito por habérmelo destrozado… tu maestro debe estar orgulloso, sea donde sea…' sonrió.
'Al igual que el tuyo de ti' respondió, pero pronto se arrepintió de haberlo dicho al ver el rostro sombrío de su camarada.
'Si… podría ser… y… eso me perturba' contestó '¡Sigamos!… el camino es largo… tiempo es algo que no tenemos ahora…'
'Hay un nuevo camino' contestó Virlov 'lo creé hace unas horas… síganme y estaremos allí antes del anochecer'
'¡Sí!' respondieron los caballeros.
'Yo soy un viejo Troll… iré por el viejo camino… de paso recolectaré los materiales para la fragua' Davon se desvanece entre las laderas de la montaña.
'Este sujeto siempre es así de extraño?' preguntó la amazona de Escorpio.
'Casi siempre' contestó Virlov sonriendo 'Es un buen sujeto… normalmente… en fin… andando'
Virlov comienza a acelerar el paso, dejando atrás a los caballeros que deben correr con todas sus energías para alcanzarlo. Anika acelera el paso ya la duda le corroía las entrañas.
'¿Cómo es posible que sea tan viejo… pero se vea así de joven?' preguntó.
'Es por un accidente que hubo en la academia Tolariana… no se bien los detalles pero creo que el te lo podrá explicar mejor después'
'De acuerdo' contestó un poco decepcionada y observó como el joven aceleró aún mas el paso, al parecer que con la intención de agotarlos o hacerlos sufrir.
'Cuando lleguemos a nuestro destino ya verá…' comentó enojada la amazona de Escorpio.
Fin Capítulo 3