Disclaimer: los personajes no son de mi propiedad, pero la historia vino de mi loca imaginación
{-}
Advertencia: Posible contenido sensible, tomar precauciones.
{-}
Mientras continua lloviendo por fuera del local y poniéndose muchísimo más agresivo el clima, la joven trigueña al instante y mientras esta tratando de dormir en su pequeño asiento, comienza a trazar con su dedo parte del contorno de la mesa.
Sintiendo el frío metal y la pintura algo reseca y desgastada del objeto en donde palpa con delicadeza, sus lágrimas inevitablemente empiezan a escurrir como gotas de lluvia.
En tanto mueve la chica sus dedos sobre la mesa y mueve su muñeca en pequeños círculos, no puede evitar decirle al chico – No tenía que ser así. Quería matar a mis hermanas–.
Comprendiendo el chico, el dolor que la misma muchacha tuvo que soportar, inmediatamente le dice a manera de respuesta – Fue duro para todos nuestros amigos cuando nos enteramos que seguías con vida. En especial para Elsa y Anna. Ellas creían que eras el pasado y no eras parte de tú propia familia–.
Dándole una mirada pesada y casi afligida por el llanto, la joven inmediatamente le dice – Hicieron cosas a mis espaldas. Volver al parecer fue un error–.
{-}
Flashback.
Siendo ya el tiempo ideal para la joven castaña la cual pretendía huir, empezó con esa férrea idea a pesar de que su atacante y secuestrador no se lo permitirían.
El momento de su escape llego una noche tranquila y una vez que la misma muchacha se enteró de que si no escapaba del lugar, desgraciadamente este sería su tumba.
{-}
Aquella noche y mientras gateaba la joven totalmente desnuda, hambrienta, encadenada y en pésimas condiciones, logro escuchar a su secuestrador el cual le menciono con elegancia – Perfecto. Eres toda una celebridad, tanto así que todos te han olvidado–.
Una vez que la chica le dirige la mirada y puede percatarse de que esté ya se había dado un buen festín de comida, inmediatamente lo cuestionó por aquello – Tengo hambre. ¿Por qué me torturas así, Thord?–.
Gateando hasta el chico y posicionándose la joven muy de cerca de los bajos del mencionado muchacho, este último a manera de respuesta le termina diciendo – Las putas como tú, no tienen necesidad de comer. Su único alimento es follar y chupar pollas, ¡Entiéndelo, maldita perra!–.
En tanto la toma de su mentón a la joven y la observa con un semblante malicioso, no puede evitar darle un beso dulce en la comisura de sus labios.
Recibiendo por su parte el pequeño beso en sus labios y quedando hipnotizada, rápidamente reacciona violentamente y lo acaba empujando, gritándole sumamente molesta – ¡Eres un monstruo! ¡Me trajiste aquí solo para violarme y obligarme a abortar a mi bebé!– añadiendo en tanto retrocede hasta una pared; temiendo ser golpeada la joven por el chico – ¡Era tu hijo!–.
Burlándose el joven al punto de no importarle lo que hizo, inmediatamente le reitera violentamente – No pienso traer hijos bastardos a mi vida–.
Furiosa la joven trigueña y tratando de enfrentar a su abusador, al instante le grita con más furia contenida – ¡Te odio!– agregando mientras se pega con más intensidad a la pared – ¡Odio estar aquí encerrada! ¡Odio todo lo que me obligas a hacer! ¡Quiero estar sola!–.
La chica en tanto logra abrazarse ella misma y pensando que el joven castaño la va a volver abofetear, inmediatamente siente como intempestivamente esté último la agarra de su muñeca y la levanta violentamente, haciéndola chillar de dolor y de sorpresa.
Al lograr estamparla a la joven contra la pared y asimismo también sujetarla de sus muñecas con fuerza, Thord lentamente se le termina inclinando a la misma muchacha, observando como sus grandes ojos de la chica lentamente van desprendiendo algunas lágrimas.
– Cuida tus palabras, maldita puta– le acaba diciendo el chico con tanta rabia contenida a la inocente castaña y añadiendo también en tanto le da un cabezazo – ¿Cuándo tu inservible y pendejo novio me va a pagar todo lo que me debe? ¿Cuándo?–.
Comenzando en ese preciso momento a golpearla y a lastimarla a la joven al punto de que la misma muchacha intenta defenderse en vano.
Mientras recibe un puñetazo en su rostro y luego otro, la joven trigueña al instante toma el plato donde el chico estuvo comiendo para intentar al menos usarlo como un escudo.
Todo con el fin de poder defenderse y en tanto le termina gritando valientemente – ¡Vete a la mierda!–
Incapaz de poder protegerse siquiera, la chica inevitablemente termina siendo tirada hacia el suelo y en tanto consigue pegar un lamento cargado de dolor.
Propinándole una patada al chico, esté último no se detiene y tampoco tarda en agacharse y posicionarse sobre la joven, y mientras nuevamente le da una bofetada.
Estando muy molesto el chico al punto de pretender matarla a la joven, al instante acaba posicionando sus manos en el cuello de la desafortunada chica.
Estrangulándola con toda su fuerza en pocas palabras.
Ejerciendo presión sobre el cuello de la chica y lentamente adquiriendo un semblante de satisfacción plena sobre la joven, está última entra en pánico, presa del miedo a morir.
Casi dándose por vencida por la falta de aire y sabiendo que es la hora, la joven trigueña le acaba diciendo con dificultad a su secuestrador – ¿Que estás esperando? Haz lo que tengas que hacer–.
Poniéndose pálida la muchacha al punto de que deja de luchar por su vida, Thord finalmente se da cuenta de que no la pude matar, pues la necesita para seguir con sus planes de secuestró.
– ¿Vas a matarme? Hazlo pero por favor, ya no me obligues a seguir– le acaba pidiendo la joven y en tanto sus inevitables lágrimas la debilitan cada vez más.
Sonriendo el chico para sus adentros, finalmente la termina soltando a la inocente muchacha de su cuello y mientras le pronuncia – No te voy a matar, Caine, pero si Hans, no me paga lo que me debe. Créeme que lo primero que el verá de ti serán tus dedos amputados–.
Mientras se pone de pie y la deja a la inocente castaña tirada en el suelo, está última lentamente se consigue abrazar nuevamente y en tanto refuerza sus lágrimas con un llanto más fuerte y muy desesperado.
El chico una vez que regresa a su asiento y toma su diario para leer algo, inmediatamente le dice – Todo saldrá bien–.
Notándose la nula preocupación del chico y también no teniendo remordimientos por lo que hizo hace poco, la joven de inmediato le acaba dirigiendo una mirada de odio, teniendo en claro que no dejará que el chico se salga con la suya.
Teniendo en mente: Escapar de una vez y por todas y delatarlo con la policía.
{-}
Unas horas después y mientras Thord decide arreglar aún más su refugio con la finalidad de asegurarlo ante un posible escape de la joven, no puede evitar ser observado por la misma, estando está última encadenada y sentada en un rincón de la habitación.
Caine en tanto lo observa y planifica minuciosamente cada parte de su plan en silencio, murmulla – Ya no quiero estar aquí. Tengo que buscar una solución y una manera de escapar de ese maldito hijo de perra–.
Pensando en como salir de ahí la joven, finalmente se le acaba ocurriendo la idea más arriesgada: Tener relaciones sexuales con el chico y a su vez, hacer que esté último la logré llevar a la cama para así, mientras duerme, arrebatarle las llaves y poder escapar.
Teniéndolo muy en claro su plan, finalmente espera la chica a que llegue el momento adecuado para ejecutarlo.
{-}
Unas horas después…
Ya siendo hora de dormir, Thord al instante la termina desatando de sus cadenas a la joven.
Ciñéndose a la idea de que la chica debe dormir pero en el cuarto donde fue confinada y asignada, el chico al instante la acaba cargando sobre sus hombros y mientras se dirige al dichoso cuarto.
Mientras la lleva sobre su hombro, la misma muchacha le termina diciendo – No– entrando el chico en un modo interrógate ante la negativa de la joven, inmediatamente la baja al suelo y casi estando listo de abofetearla, finalmente la joven toma la palabra y le pregunta inocentemente – ¿Puedo hacerte compañía?–.
Inclinando una de sus cejas el chico y estando algo dubitativo ante lo que quiere la chica, deja que está última continúe, diciéndole mientras se abraza ella misma – Simplemente, tengo frío…– añadiendo la joven mientras se le acerca al chico y le agarra el bulto de sus pantalones – Me he dado cuenta de que todo lo que hiciste fue por mi bien y la verdad creo que me siento lista para seguir aquí, contigo. Hans ya no me importa y pues espero que el idiota te pague por todo el desperdicio de dinero que te he provocado. Me alegro mucho de no poder tener a ese bebé y también de las veces que me tomabas entre las sábanas–.
Confundiéndose inevitablemente Thord ante lo que le termina diciendo la joven, finalmente le acaba preguntando – ¿De qué estás hablando?–.
Negándose a responderle por su parte la chica, finalmente le dice otra cosa – Adoro tu polla cuando la tengo dentro de mí, adoro cuando estrujas mis pechos, adoro tus labios…. Pero sobre todo, adoro cuando me haces sentir única con tu maravillosa lengua en mi vagina y adoro mucho cuando mi boca temblorosa chupa tu polla gorda… Te amo, Thord–.
Sorprendiéndolo finalmente con dicha confesión, el muchacho inmediatamente la termina interrogando ante dicha revelación – ¿Es en serio?–.
– Así es, ahora… Bésame y hazme tuya una vez más– le termina diciendo la chica y mientras le baja la cremallera del pantalón al chico, agregando con seducción – Tócame, por favor–.
Tentándose a complacerla, finalmente lo hace.
Jadeando el muchacho y en tanto la mira a la chica con mucha atención y le acaba rozando con la yema de sus dedos la entrada desnuda a la misma joven, al instante le dice – Es fabuloso verte así todos los días…– mientras la joven le mete la mano por dentro del pantalón, rápidamente, el muchacho la elogia con – Eres tan hermosa y perfecta para mí…–.
Sintiendo lo enorme que se ha puesto la virilidad del chico por debajo de sus pantalones, la joven Caine de inmediato reacciona, sorprendiéndose repentinamente.
En tanto lo mira la misma muchacha con curiosidad juguetona, el chico le dedica en un murmullo – Yo también creo que te amo–.
Con rapidez y queriendo poseerla de una vez, Thord finalmente le acaba dando un beso apasionante a la joven y mientras está última le logra extraer su virilidad de sus pantalones al chico.
Comenzando así el acto… Y una parte del plan de la joven trigueña.
{-}
Después de un tiempo prolongado de relaciones sexuales donde la chica finalmente estuvo de acuerdo (siendo ella la que inicio la propuesta), al final la primera parte del plan le acaba saliendo conforme a lo planeado.
Mientras lo cabalga al chico en su cama y estando la misma jovencita encadenada de su pie (debido a una probable huida que intente hacer), finalmente se deja llevar la misma muchacha por el placer desenfrenado.
Estando al límite y moviéndose en un vaivén acelerado y exquisito, al instante Thord le acaba avisando a la joven, una vez que está cerca de derramarse – No puedo más... ¡Aaahhh!–.
Al llegar al momento justo, Thord consigue derramar su sustancia blanquecina en la zona íntima de la joven Caine, quién una vez que siente la sustancia derramada dentro de su femineidad, pega un jadeo de satisfacción fingida.
– ¡Si, follame como la puta que dices que siempre he sido!– le acaba exclamando la chica y mientras se inclina para tomarlo de la nuca al chico y sin más proceder a besarlo con tanta energía pero a su vez, con tanta pasión fingida.
Obligándolo en medio del beso a que la complazca, Caine hace que le agarre sus pechos.
Apretujándoselos al punto de que los pechos redondos de la joven expulsan algo de leche materna debido a su infructuoso embarazo.
Dejando de besarse, al instante acaban ambos chicos separando de manera sensual sus labios.
Esperando la chica a que termine definitivamente todo, finaliza su acto cuando el chico finalmente eyacula nuevamente dentro de la zona íntima de la misma jovencita.
Y una vez finalizado con esto último, la chica se acaba recostando en el pecho del muchacho, producto del agotamiento y lo frágil que se encuentra.
Concluyendo con todo y finalmente esperando a que Thord en definitiva se quedé completamente dormido.
{-}
Al esperar unos cuantos minutos y sabiendo que el chico se quedó completamente dormido, la joven castaña inmediatamente se levanta y comienza a actuar conforme a su plan.
Teniendo en claro que debe escapar, primeramente escupe la saliva del chico, pareciéndole a la joven, desagradable.
Posteriormente logra tomar el pantalón del chico después de que esté último se lo quito y lo dejo caer en el suelo.
Inspeccionando y buscando las llaves en la prenda, finalmente las encuentra; pudiendo así, liberarse de las cadenas.
Ya una vez libre del encadenamiento que tenía en su pie, la joven trigueña procede a encadenar a Thord con la misma cadena.
Dándole una cucharada de su propia medicina.
Una vez logra dejar encadenado a Thord, se dispone la joven a buscar rápidamente algo de ropa.
Al no encontrar ropa adecuada para su cuerpo, lo único que encuentra son unas pequeñas bragas femeninas ocultas en un cajón.
No dispuesta a andar desnuda, la chica inmediatamente se pone una de las camisas del chico, uno de sus pantalones de esté último y por supuesto, las bragas que encontró.
Estando vestida, finalmente emprende el tan ansiado escape.
Mientras abandona el lugar se percata de que hay trampas por todo el sitio, pero siendo la chica completamente cuidadosa, finalmente logra evadir dichas trampas elaboradas y por fin logra salir de la casa.
Una vez afuera del lugar, la joven castaña dice temblorosa pero con valor – Es mí oportunidad, no hay vuelta atrás–.
Escapando finalmente la hermosa chica y mientras corre sin detenerse.
Teniendo en claro la joven, por fin acudir con las autoridades y denunciar a Thord por todo lo que esté le hizo.
{-}
Al amanecer.
Creyendo ciegamente en el amor mientras se despierta de su acojonante sueño, Thord acaba pronunciando en tanto cree que la chica se encuentra ahí – Oh, Caine. Te amo muchísimo. Creo que fue un error el haberte hecho perder a ese bebé. Creo que mi destino aquí contigo, muñequita, es más que probable y…– en tanto la busca para poder abrazarla con pasión y "amor", finalmente se acaba percatando de que la chica no se encuentra.
Al levantarse ligeramente y buscarla con la mirada a la muchacha, Thord finalmente dice un tanto extrañado – ¿Qué demonios?–.
No habiendo ninguna señal de la joven en ningún lado, Thord queda sorprendido y a la vez asustado.
Pero aún más queda pasmado de la impresión cuando se da cuenta de que la joven lo encadenó con su propia cadena a él.
Al darse cuenta de que su pie está atado con la cadena, el chico termina maldiciendo con tanta furia a la joven – ¡Maldita hija de perra, golfa de mierda, me encadenó con mi propia cadena!–.
Casi queriendo continuar insultándola e intentado en vano quitarse el grillete, le es imposible debido a que termina escuchando un grito por afuera de la habitación – ¡Policía!–.
Una vez que se percata de que fue descubierto y delatado, en vano trata de apresuradamente quitarse la cadena pero siendo completamente inútil.
Justamente y una vez derriban la puerta los oficiales, Thord finalmente levanta levemente sus manos en señal de rendición.
Al ingresar a la habitación, los agentes de la ley le terminan gritando agresivamente – ¡Arriba las manos donde podamos verlas!–.
En tanto observa el chico las armas semiautomáticas apuntarle con gran precisión, no puede evitar intentar justificarles a los oficiales, su inocencia – ¡No hice nada! Por favor, no me lastimen–.
No creyéndole absolutamente en nada y estando enterados los policías, (gracias a la chica) finalmente uno de los agentes de la ley le dice al chico – ¿No hiciste nada, idiota? Secuestrar a una chica y obligarla a perder a su bebé, ¿No es nada?–.
Añadiendo uno de los agentes mientras se le acerca al chico hasta la cama – ¡Quedas bajo arrestó, imbécil!–.
Girándolo brutalmente y esposándolo al chico en tanto lo liberan también de su pie encadenado y le ponen a la fuerza algo de ropa, finalmente lo llevan hasta una patrulla.
Pudiendo presenciarse varías unidades policiales y de emergencias por todo el lugar.
Inspeccionándolo en ese preciso momento: Todo.
{-}
Después de que la joven castaña logró delatar al joven Thord con la policía y este último fue detenido, la chica por fin pudo respirar tranquilidad absoluta.
La chica una vez lo vio ingresar a la comisaría y lo llevaron unos oficiales a una habitación para interrogarlo, le pidieron estos a la misma jovencita que lo identificará con más plenitud; por lo cual, la joven lo señaló de manera muy negativa al joven hombre.
Una vez que la chica lo señaló acusatoriamente al muchacho y lo condenó, finalmente se llevaron los procedimientos para llevarlo ante una corte y una audiencia inmediata.
Pasando alrededor de unos cuantos días en el que la joven pudo testificar y asimismo el chico siendo acusado y juzgado en un tribunal, finalmente le llegó su sentencia al chico.
Sin que sus abogados del muchacho pusieran ayudarlo, no hubo una forma de dejarle una condena menos fuerte, pues la condena lo acabo declarando al joven Thord como: Culpable.
Culpable en cuanto a secuestró, privación de la libertad, abuso sexual, violación y aborto provocado.
Teniendo que pasar el castaño en prisión como castigo y el resto de su miserable existencia.
{-}
Después de la audiencia y justamente afuera del palacio de la corte, la hermosa muchacha castaña inmediatamente decide tomar el rumbo de vuelta a su hogar para descansar.
Encontrándose muy cansada e incapaz de caminar muy rápido, en ese instante logra observar la llegada del coche de su ex compañero de escuela, Leopold de Weselton.
Habiendo sido el primero en enterarse, rápidamente Leopold baja de su vehículo e inmediatamente se ofrece en ayudarla a su amiga, llevándola hasta su vehículo.
Una vez toma el asiento del conductor el blondo, y la sienta a su amiga en el asiento del copiloto, no puede evitar comentarle – Dios mío, no puedo creer que estés viva, pensé que habías muerto. Todos nuestros amigos creyeron que te habían…– casi a punto de concluir lo que le está diciendo, es interrumpido por la joven trigueña quién mientras trata de relajarse le acaba diciendo fatigada – Basta, Leopold. Llévame a casa–.
Leopold una vez enciende el motor y está por iniciar la marcha, trata de hablarle sobre la blonda y la colorada – Elsa y Anna. Las vas a asustar porque…– pero nuevamente es interrumpido por la muchacha; está vez alterándose y gritándole al chico que se movilicen – ¡Te dije que me lleves a casa, Leopold, no te pedí excusas!–.
Cerrando sus ojos y esperando a que el rubio arranque el vehículo, la joven castaña inevitablemente empieza a pensar en el castigo que les dará a sus hermanas, en especial a Elsa, y más está última por el hecho de haberle quitado a su novio.
{-}
Queriendo sorprenderla a la joven platinada (probablemente con un regaño), Caine consigue llegar a su hogar con un semblante serio y sumamente decepcionado.
Habiéndose despedido de su amigo (después de que lo dejo en la entrada de la propiedad), y con la intención de confrontar a su hermana menor, la chica desafortunadamente no logra encontrar a la joven platinada por ningún sitio de la casa.
Al no encontrarla a la blonda, rápidamente se le ocurre sentarse en el sofá de la sala principal a esperar.
Todo con la finalidad de que una vez que aparezca la joven platinada, finalmente la trigueña la pueda regañar.
En tanto espera a su hermana menor, no puede evitar alcanzar a escuchar su otra hermana menor, la joven Anna.
Mientras se va a asomar a la entrada para ver que es lo que sucede, la joven Caine se encuentra con su hermana muchísimo más menor besándose a manera de despedida con su novio.
Exhalando fuertemente como un toro y apretando sus mandíbulas como un tiburón, finalmente la joven castaña espera a que se retiré el chico del lugar.
Una vez se retira el muchacho y la colorada cierra la puerta pícaramente y se gira, se lleva tremenda sorpresa al ver a su hermana desaparecida en el lugar, exclamando un – ¡Dios mío! ¡Caine!–.
Casi incapaz de dirigirle la mirada la joven castaña a su hermana, lentamente se le acaba acercando con pasos firmes y retumbantes.
Estando por su parte perpleja la joven pelirroja y algo ataviada; inevitable no puede evitar siquiera intentar justificarle a su hermana lo del chico.
Casi intentando abrir sus labios para decirle lo que realmente paso, es interrumpida por la castaña quién inmediatamente y estando furiosa, la agarra bruscamente a la chica y le da una bofetada.
Provocando un chillido adolorido en la inocente muchacha, inmediatamente está última comienza a llorar y mientras la logra empujar a la joven castaña.
Enfureciéndose cada vez más está última, rápidamente la agarra del cabello a la joven colorada y la tira al suelo bruscamente, y en tanto le consigue pronunciar – ¡Fui secuestrada y mientras tú y la otra niña tonta anduvieron como unas cualquieras!–.
Lamentándose la pequeña pelirroja e intentado sobarse su mejilla adolorida mientras está en el suelo, intenta asimismo en vano rugirle en forma de respuesta – ¡Ojalá nunca hubieras regresado!– añadiendo en tanto se trata de poner en pie – ¡Eres mala y horrible! ¡No fuiste secuestrada, huiste porque realmente ya no nos querías!–.
Haciéndola rabiar con esto último, la joven castaña reacciona otra vez de forma frenética y ante eso le consigue propinar una cachetada a su hermana, tirándola nuevamente al suelo bruscamente y haciéndola dar un berrinche.
En tanto la mira a la colorada llorando intensamente como una niña pequeña, en ese instante aparece la joven platinada a sus espaldas.
Consiguiendo entrar por la puerta trasera (debido a que había ido a comprar algo de comer) y pudiendo captar el grito de su hermana menor, Elsa le termina preguntando muy preocupada – ¿Anna? ¿Qué está pasando aquí?– justamente y una vez que nota la presencia de su hermana mayor en el sitio, Elsa la llama a está última de manera interrógate por su nombre – ¿Laura?–.
Viéndola la mencionada y estando sumamente encabronada, y caminando apresuradamente hasta la platinada, al instante hace lo impensable.
Agarra la castaña a su hermana de su brazo y una vez que la jala, le propina varias bofetadas a la joven platinada.
Provocando chillidos agudos y de dolor en la joven albina, la castaña es incapaz de detenerse y cegada por la ira, intenta matar a su hermana menor.
Notando la aterrada pelirroja que su hermana muchísimo más mayor trata de matar a su hermana, intenta en vano separarla, pero está no se quiere separar ni un segundo.
– ¡Caine, la vas a matar! ¡Suéltala!– le acaba gritando muy asustada la joven colorada y mientras intenta en vano detenerla a la joven trigueña.
Una vez la colorada consigue separar a la enfurecida castaña, inmediatamente está le da un puñetazo limpio en el rostro.
Tirándola a la inocente pelirroja al suelo y provocando que se quede ahí inconsciente.
Elsa al ver que su hermana Anna se termina encontrando en el suelo desmayada, rápidamente se inclina a socorrerla.
En tanto trata de ayudarla a la pelirroja a que se ponga de pie, la joven platinada no puede evitar preguntarle en medio de un llanto a su hermana – ¿Qué te hemos hecho para qué nos lastimes así?–.
Casi dispuesta la joven castaña en golpearlas a como de lugar a las chicas, inmediatamente le dice – Tú te acostaste con mi novio–.
No teniendo ni una idea de como se enteró, Elsa al instante le termina aclarando – ¿Hans? Él y yo cortamos nuestra relación. Acaso…– estando a punto de concluir y rondando por su cabeza miles de ideas de que fue lo que le sucedió a su hermana, en ese momento es interrumpida por la castaña, quién le grita – ¡Fui secuestrada, Elsa!– agregando mientras se rompe en llanto la misma jovencita trigueña – ¡Violada, golpeada y obligada a perder a mi primer maldito hijo!–.
En tanto la señala a la colorada, añade también – ¡A penas hoy llego y lo primero que me encuentro es a está mocosa degenerada besándose con el imbécil que le prohibí que viera!–.
Mientras consigue por su parte la joven blonda, abrazar a su hermana inconsciente, y teniendo mucho miedo, al instante le dice – No puedes seguir protegiéndonos o tratando también de controlar nuestras vidas. Ya no somos niñas y tú bien lo sabes, Laura–.
Tratando de abrirle los ojos a su hermana muchísimo más mayor, está última le responde con – Son unas niñas tontas, Elsa, y si las veo con un imbécil por ahí, juro que les voy a hacer la vida de cuadritos. Ya verás–.
Mientras las observa a sus débiles hermanas en el suelo y pensando en "imbéciles", a la joven Caine se le ocurre una cosa verdaderamente frenética: Ir por su novio, Hans Westergaard.
Lentamente y en tanto no les quita la vista en lo absoluto, la joven castaña inmediatamente termina abandonando su hogar para rápidamente dirigirse al hogar de su ex novio.
Y todo con la idea de confrontarlo a esté último.
Dejando la castaña a sus hermanas pequeñas, solas, tristes, decepcionadas y sin nada que puedan hacer.
Fin del flashback.
{-}
Terminando así este fic.
{-}
Notas del autor:
Hola lector, nuevamente con ustedes.
Les traigo otra actualización de Aprendiendo de ti. Bueno está es la última hasta que planifique mi siguiente movida para este fic loco; es decir otra actualización de está historia.
Bueno estoy tratando de que los futuros capítulos estén suavizados, así que me voy a tardar un poco.
Espero concluir esta historia cuanto antes también.
Y bien sin más que agregar, cuídense mucho y que estén bien.
