Disclaimer: los personajes no son de mi propiedad, pero la idea vino de mi alocada imaginación.

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Una tarde acalorada después de clases en la universidad, la joven pareja conformada por Florian y Snow White, habían regresado cansados, fastidiados y por qué no, enojados de clases.

Todo se debía a que el chico había tenido un altercado sumamente hostil con uno de los hermanos de su mejor amigo, Hans Westergaard.

El mencionado encuentro lo dejo muy mal herido al chico de cabellera castaña mientras al hermano del pelirrojo, desafortunadamente no le sucedió nada.

Y todo por pelearse por la hermosa jovencita de cabellera pelinegra y piel tan hermosa y blanca como la nieve.

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En el hogar de la joven, en su habitación de está última.

Mientras Florian no dejaba de reflexionar sobre su encuentro con el hermano de Hans, al punto de sentirse avergonzado, la chica en ese momento lo obligó a que se sentará en la cama y se quitará su abrigo y su camisa.

Exponiendo con esto último su musculatura muy bien definida y atractiva, y demasiado pervertida a los ojos avellanas de la dulce muchacha.

En tanto limpiaba cuidadosamente la herida de su novio, la misma muchacha le termino diciendo – Florian, al menos desearía que fueras más cuidadoso contigo mismo. Puedo defenderme sola–.

Interpretando las palabras de la hermosa jovencita, como un mimó o una ñoñería, el chico inevitablemente no puede evitar soltar una risita burlona, pero después de sentir como la chica suavemente le inserta el algodón con sus dedos finos en la herida profunda del brazo, rápidamente no es capaz de resistir el ardor.

Sintiendo en ese instante el chico como si una navaja le estuviera rebanando el brazo por la mitad, inmediatamente le responde refunfuñando – No, no, no puedes…– provocando una molestia en la inocente muchacha, quién rápidamente le acaba negando y mientras no aparta su mirada de la herida profunda.

Teniendo de antemano y muy en claro que su chico necesita atención médica, al instante la chica le dice en forma de regaño – Está bien. Necesitabas atención médica y bien lo sabías. No soy enfermera, no estoy estudiando para eso–.

Riéndose ante sus frías palabras de la jovencita e interpretándolas como una cosa infantil, Florian de inmediato le dice a manera de respuesta – Lo sé, y sabes… Estoy muy agradecido–.

Negando nuevamente la chica pero ya siendo incapaz de quejarse, rápidamente se termina dando cuenta que su novio es dulce y torpe.

Después de curarlo por unos cuantos segundos; finalmente se enciende de a poco la mecha.

Dándole una mirada cargada de seducción, lentamente la joven termina posando su pequeña mano en el rostro del muchacho e intenta besarlo.

Incapaz de corresponderle su beso a la joven, el chico le dice con nervios – Bien, de acuerdo, yo…–.

Viéndose interrumpida la joven por la disconformidad que presenta el chico y recordando que esté último siempre la aparta, rápidamente le agarra el hombro y sin más se lo lastima, al punto de hacerlo pegar un gruñido adolorido.

Pareciéndole a la joven, el chico, un completo idiota, inmediatamente procede a preguntarle y mientras frunce su pequeño ceño – ¿Por qué siempre quieres evitar que te besé?–.

Ante la interrógate molesta de parte de la hermosa jovencita, Florian no puede evitar responderle tontamente con – ¿Ehh…?–.

– ¿Por qué siempre haces eso, Florian?– poniéndole otra cuestión sobre la mesa, inmediatamente la chica empieza a evidenciar un poco de su tristeza y su desilusión.

Siendo para Florian difícil explicarle el porque casi no la besa; el porque no la toca, inmediatamente le contesta como si él mismo se insultará – Me temo que… Después de todo, soy un tipo tonto y testarudo… Siento que no te merezco–.

Interpretando las palabras del chico como una patada en las bolas, la joven no puede evitar ponerse un tanto melancólica y un poco exasperada al mismo tiempo.

Sosteniéndole lo mucho que lo ama, rápidamente la misma muchacha retoma la palabra y le pregunta audazmente – Florian, ¿No me mereces? Claro que sí me mereces, si no, ¿Quién te pudo haber curado? Nadie. Yo estoy aquí y estoy aquí para curarte… ¿Por qué? Porqué te amo–.

Mirándola fijamente y mientras recae su cabeza producto de la decepción, finalmente el chico le confiesa – Snow, en realidad no sabes si realmente soy capaz de poder estar aquí para ti– agregando mientras se pone de pie y no deja que la muchacha termine de curarlo – Lo he dicho, no te merezco. Por eso casi no te beso ni te tocó–.

Casi haciéndola sentir como una porquería a la dulce muchacha, al punto de casi romperse en llanto, Florian intenta retirarse pero se ve detenido abruptamente por la joven, quién le dice desafiante y abrazándolo – Yo soy tuya y te merezco– conteniendo sus emociones ante el abrazo, rápidamente, el chico le dice en forma de respuesta y casi soltándose en llorar – Cariño, no me quieres. Tú solo quieres estar con tus amigas–.

Casi sintiendo que le roba el alma ante esa declaración, la joven pelinegra de inmediato se rompe en llanto y mientras grita a todo pulmón – ¡Florian, no voy a aceptar que digas eso!–.

Correspondiéndole en ese momento el abrazo, Florian rápidamente opta por limpiarle sus lágrimas y forzosamente tranquilizarla, y mientras le dice con su voz quebrada a la joven – Soy un hombre estúpido. Eres una cosita bonita, adorable y joven. No necesitas a un loco como yo–.

Negándose rotundamente a aceptar esas palabras de la boca de su chico e intensificando la joven sus lágrimas; nuevamente le replica con fuerza – ¡No me importa, no voy a aceptar eso!– agregando la misma muchacha en tanto enrosca una de sus piernas en la pierna fornida del chico – Yo sé que me quieres–.

Observándola el muchacho a la joven siendo fiel e incapaz de dejarlo (aunque haya dicho esas cosas), rápidamente le intenta justificar – Yo no…– pero se ve interrumpido el chico por la chica quién nuevamente le replica – Yo sé que me quieres–.

Una vez repite las mismas palabras, la joven Snow White, esperando está última que su chico valientemente le diga algo dulce.

Finalmente y después de un suspiro pesado e inquieto, Florian decide tragar algo de su propia saliva y sin más, decide darle su tan merecido beso a la joven.

Volviendo ese beso en algo totalmente apasionante y exquisito.

Con el beso dado, rápidamente el calor irradiante de ambos los comienza a devorar mutuamente.

Optando el chico en medio de ese acalorado momento, en viajar con sus labios hasta la entrada de los senos de la hermosa jovencita (recubierto esto último por una blusa), excitándola de manera exquisita pero de una forma tan anhelada.

Jadeando ante la suavidad irresistible de los labios del chico, la joven finalmente se da cuenta de que su novio la necesita demasiado… Pero demasiado.

En medio de ese deleite de amor verdadero y legítimo, Florian decide tirarla a la joven en la cama y posteriormente confesarle con seguridad – Snow White, siempre te querré y te necesitaré– correspondiéndole la adorable muchacha con – Florian, yo también siempre te necesitaré. Y siempre te querré a mi lado–.

Ya casi dispuestos a unirse en medio de lo que serán testigos únicamente las sábanas, el chico le pregunta finalmente a la hermosa jovencita – ¿Estás segura?–.

Presenciando la adorable joven el momento en que el chico se baja sus pantalones y casi sus calzoncillos, rápidamente la misma muchacha le responde directamente con – Completamente, mi cielo–.

Empezando así con su verdadero amor profundo, olvidando las heridas.

Y viviendo una existencia por primera vez, indescriptible.

Terminando así este fic.

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Notas del autor:

Hola lector, nuevamente con ustedes.

¿Qué les pareció? Realmente quería hacer un fic con Blancanieves y su príncipe, y desde hace tiempo que ya lo llevaba planeando.

Originalmente esté fic era Kristanna pero el resultado no me gustó mucho que digamos, así que decidí utilizar a esta pareja de Blancanieves y Florian para hacer el fic más diverso.

Estoy convencido del fic y no dudo en volver a hacer otro fic con estos personajes en un futuro.

Y bueno, me retiro, cuídense y que estén bien.