Capítulo dos: Una nueva aventura
Un elegante carruaje llega a la casa del gobernador. En la puerta de la mansión, un ansioso y desesperado muchacho está de pie. Cuando divisa el carruaje, corre hasta el y abre la puerta para que el gobernador y Elizabeth puedan bajar.
"Elizabeth! Estas bien?" – pregunta el muchacho, asustado.
"Si, Will, no me pasó nada, además me encontré con un viejo amigo" – le respondió la muchacha. Will la mira extrañado.
Ya dentro de la mansión…
"Cómo con un viejo amigo?" – le preguntó Will a Elizabeth
"Con Ja…" – pero su padre estaba escuchando la conversación – "Jake, con Jake!"
Will capta la indirecta y le dice:
"Ah, que bien. Quieres que te acompañe a tu habitación?"
"Claro, gracias."
Ambos suben a la habitación de Elizabeth y cuando cierran la puerta Will le pregunta:
"Con quien te encontraste?"
"Con Jack"
"Jack, Jack Sparrow?"
Elizabeth no contesta, pero asiente con la cabeza.
"Luego de tanto tiempo!" – exclama Will
Se sientan en la cama de Elizabeth y ésta comienza a relatarle lo ocurrido.
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Luego de cuatro días…
Elizabeth caminaba por una calle de Port Royal cuando alguien la tomó del brazo y la giró hacia su espalda.
Elizabeth observó con desagrado a esa persona, vestía ropas extrañas y tenía el rostro tapado con un pañuelo.
"Lo siento, no lo conozco" – dijo Elizabeth tratando de soltarse
"Claro que si" – escuchó que le respondía una voz muy familiar. La persona se sacó el pañuelo y Elizabeth pudo observar de quién se trataba.
"Jack? Qué haces aquí?"
"De nuevo tú con esa pregunta!" – contestó – "Necesito tu ayuda y la de Will para otra aventura"
"Oh, no! Otra aventura no!" – Elizabeth no sabía porqué había contestado eso. Durante casi dos años había sido su sueño más profundo, pero ahora que podía conseguirlo, había respondido negativamente.
"Bueno, como quieras, pero será tu perdición" – contestó mirando hacia otro lado
"Cómo?"
"El futuro de toda la humanidad está en peligro, y digo de TODA"
"Sigo sin entender"
"Quieres que te explique a ti solamente o al joven William también?" – intercambiaron miradas y acto seguido se encontraban en la herrería de Will.
"El caso es así," – comenzó Jack – "Conocen la historia de Barba Roja, no?" – Elizabeth y Will asintieron – "Bueno, el caso es que Barba Roja tenía un gran tesoro que había sido acumulado durante tantos años, tanto oro, plata y joyas que un solo hombre no podría gastárselo solo para él. Un día, mientras Barba Roja dormía en su camarote, su tripulación lo asesinó, cegados por el deseo y las joyas." – Hizo una breve pausa.
"y? continúa!" – exclamó Will
"Espera, chico impaciente!" – carraspeó y continuó – "Bueno, donde estaba? Ah, si, la tripulación gastó mucho de ese oro en mujeres, más oro, bebidas y fiesta. Pero, alguna vez debían morir! Ya sea de ancianos, enfermedades o asesinato."
"y qué pasó con el tesoro?" – preguntó Will.
"Chico, si que eres impaciente!" – gritó Jack – "El tesoro pasó entre muchas manos. Cada vez se hizo más grande. Hasta que llegó a manos de el capitán Joel. El capitán Joel, quien tiene un nombre bastante vulgar por cierto, en vez de gastarlo lo escondió. No quiso contarle a nadie su ubicación. Muchas personas lo presionaron, pero él no accedió. Lo que pocos saben es que dejó un mapa con la ubicación del tesoro."
"Pero…eso qué tiene que ver con que la humanidad está en peligro?" – preguntó Elizabeth.
"Pues, es que el nieto de Joel quiere el tesoro, usaría el tesoro para malgastarlo en cosas para su beneficio y para el mal. No se cómo sabe donde buscar, pero siento que lo va a encontrar y yo quiero hacerlo primero."
"Pues, puede tener el mapa" – dedujo Will
"Eso es imposible" – contestó Sparrow
"Porqué?"
"Porque yo lo tengo" – exclamó y sonrió.
"Y cómo lo conseguiste?" – preguntó Elizabeth
"Como preguntan ustedes dos!" – Dijo Jack
"Hola!" – dijo sarcásticamente Will – "No estuvimos en el mar contigo y no somos piratas como tú y tu tripulación"
"Pues deberían. Bueno, como sea. Yo conseguí ese mapa en unos de mis saqueos a Lerpa. Cuando descubrimos que era un mapa, y más específicamente, el del tesoro de Barba Roja, nos quisimos morir" – Hubo un incómodo silencio por parte de los tres, intercambiando miradas. – "y?"
"y, qué?"
"Qué dicen?" – preguntó Jack
"Qué decimos sobre qué?"
"Me ayudan a buscar el tesoro o no!"
Will y Elizabeth se quedaron estupefactos. Ella sabía sobre una aventura, pero no una aventura de ese tamaño!
"Er…no se…" – contestó Elizabeth
"Porqué no?" – contestó Will. Miró a Jack y dijo -"Yo estoy contigo"
"De acuerdo, entonces yo también!" – reclamó Elizabeth
"Eso es, mis camaradas!" – dijo Sparrow – "Ahora, el problema es cómo partimos. El Perla Negra está en una isla de por aquí cerca"
"Yo conozco a un pescador que me debía un favor, tal vez pueda prestarme una barca" – contestó Will
"Perfecto" – dijo Jack y sonrió – "partimos ya mismo"
En cuestión de minutos ya estaban rumbo al Perla Negra.
Cuando subieron al barco, la tripulación del Perla estaba allí. No dieron mucha importancia a que estuvieran ellos, solo los saludaron y ya.
Jack les asignó a Will y a Elizabeth un camarote a cada uno y se dirigió a conducir su barco.
No pasó mucho por dos días, hasta que llegaron a Lakta, una isla en la que desembarcaron por un tiempo para descansar. Pero Will y Elizabeth no se imaginaban adonde irían en primer lugar…
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"Otra ronda de ron!" – gritó un pirata desde una mesa mientras los demás gritaban contentos.
Will y Elizabeth estaban sentados en una mesa, solos.
"Claro, él es Jack Sparrow, cómo no se me ocurrió que vendríamos hacia aquí?" – preguntó Elizabeth de mala gana. Will asintió.
Un pirata muy borracho se acercó a la mesa de ellos, con una botella de ron en la mano dijo:
"Vamos, preciosuraaaaa!" – hipó – "Ven..a…a…bai…" – pero no terminó la frase, pues terminó en el suelo.
Elizabeth no lo soportó más y se levantó de la mesa, para irse de esa taberna.
"Dile a Jack que me voy al motel de aquí enfrente" – le dijo a Will.
Will se quedó solo en la mesa, pero al rato se sentó Gibbs con él.
"Cómo te encuentras, William?"
"Me gustaría no estar aquí, pero…" – dijo mientras observaba cómo un hombre golpeaba a otro que caía al suelo delante de él.
En eso se sienta Jack en la mesa de Will, con botella en mano.
"Y Elizabeth?" – preguntó
"Se fue al motel. No aguantó tanto olor a ron" – respondió Will
"Es una niña" – dijo Jack mientras bebía de la botella
"No digas eso!" – exclamó Will
Jack lo miró unos segundos.
"tú también" – dijo nuevamente y siguió bebiendo.
Will suspiró. Se levantó y dijo:
"Creo que yo también me iré"
"De acuerdo, pero no sabes de lo que te pierdes"
"Creo que de nada" – terminó diciendo y salió de la taberna hacia el motel que estaba enfrente.
Debía ser medianoche. El cielo tenía un color negro azulado y diminutos puntitos de color plateado lo bañaban.
Will entró en el motel y se encontró con un hombre que tenía acorralada a Elizabeth contra la pared y trataba de besarla. Ésta desviaba la cabeza y trataba de escapar, en vano.
Will se llenó de rabia y apartó al hombre, quien cayó sobre unas sillas en un costado. Pudo oler el aliento a ron que tenía el hombre. Tomó a Elizabeth del brazo, pidió una habitación y subieron.
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"Estás bien?" – le preguntó preocupado.
"Si, pero creo que me daré una ducha, ese hombre me bañó de olor a ron" – respondió y se dirigió al baño.
Desde la ventana podía verse la taberna de enfrente. Podía observarse a personas brindar por cualquier cosa, beber y pelear. En ese momento, solo unas pocas personas estaban fuera. Dos hombres estaban murmurando, se veía claramente en sus expresiones y en lo cerca que hablaban, casi en el oído.
Una vez Elizabeth hubo salido de la ducha, se acostaron a dormir. Ya era tarde, pero los tripulantes del Perla Negra seguían en la taberna, festejando quién sabía qué.
Espero que les halla gustado n.n
