Disclaimer: Sin comentarios… Lo de siempre
Capítulo 3: Inconvenientes de tener solo una cama
He de confesar, que las 3 horas, que Granger estuvo gritando, se me pasaron, francamente rápidas.
Era indignante solo tener una cama, pero ya sabes lo que dicen:
"Si no sabes que hacer, únete a ellos"
-¡¿Pero tu te das cuenta de cómo tenemos que dormir!-continuaba gritando, sin todavía poder creer aquello.
Asentí con pesadez. Realmente, lo que quería era decir:
-Que si mujer, que si…-Pero no lo he dicho por defensa propia.
No me gustaría tener, marcas de arañazos por todo mi cuerpo. Claro, porque… ¿Cómo explico yo eso luego?
Notaba que me encontraba ante una larga y cuando digo larga, me refiero a interminable, noche "poco" tranquila.
-Pues mira-comencé yo-. Paso de dormir en el suelo. Así que…O tu o yo.
Así le había dejado claro, que yo, Draco Malfoy, un hombre de derechos, no iba a dormir en el suelo, como cualquier hijo de vecino. Por favor… ¡Era Draco Malfoy!
-¡Ah, claro! Su alteza real desea dormir en la única cama que hay…Claro, majestad, dormid vosotros mientras yo afilo cuchillos-contestó ella dándole una patada a la silla.
-Pero Granger… ¿Que son esos modales? ¿He de llamarte leona-destrózame-de-un-manotazo?-añadí con esas sonrisa pícara, con la que nadie se resiste.
-¿Y a ti como tengo que llamarte? ¿Mayor-disfuncial-del-mundo-que-se-cree-tan-importante-como-el-que-descubrió-la-penicilina?
-Te equivocas Granger, descubrí los preservativos. Puedes llamarme Doctor Malfoy-volvió a responder cortante.
La gatita furiosa se puso más rabiosa de lo que estaba al escuchar mi contestación… ¡Mujeres! ¿Quién las entiende? Y ella, rápidamente, se mete en el baño como si allí se encontrará uno de esos médicos muggles que atiende a los locos. ¡Y aún hay más! Antes de cerrar la puerta, me tira la lámpara, la cual la tuve que esquivar con mis reflejos de lince y me dice: "¡Niñato enfermo!"
Un momento… ¿Niñato enfermo? Pues quien sea una chica histérica y dependiente, que no puede vivir sin el orejudo y el cara rajada, que tire la primera piedra…
Es increíble… ¡Niñato! Lo de enfermo lo entiendo… Los locos ven a todos enfermos, menos a ellos mismos….Eso lo entiendo.
Pero… ¿Niñato? ¡Que sabrá esa! ¡Soy más masculino que todos los del equipo de Gryffindor juntos!
Las chicas esas también…Todavía estoy por comprobar si son de verdad chicas. Es que…Uno tiene sus dudas.
Tras media hora, pensando, y con la histérica esa metida en el baño, que por cierto…Estuve apunto de ofrecerle una botella de oxígeno. No me gustaría dormir con una muerta al lado…Dicen que no huelen bien.
-Eh, Granger-la llamé.
-¡¿Qué!-contestó esta, haciendo que la lámpara se inclinara un poco hacia un lado.
-Yo me voy a la cama, que estoy agotado. Tú puedes seguir cavando un túnel en el baño, si quieres.
-¡¿Sabes lo que te digo Malfoy!-gritó abriendo la puerta de golpe.
-Dime, campanilla.
Lo repetiré, la chica esta…Da miedo. Si…Me mira con esa mirada de enanito de Blancanieves y aprieta los puños. Estuvo apunto de insinuarle que parecía una mantis religiosa cuando fruncía el ceño, pero decidí callarme al observar que tenía una cuchilla en la mano.
-¿Y la cuchilla?-le pregunté interrumpiendo el silencio-. ¿Vas a afeitarte o que?
-¡Te odio Malfoy! ¡Eres el ser más repugnante de este planeta!
-Joder…Pues has estado en la casa de los Weasley.
Y sin darme cuenta me encontré tumbado boca abajo. No me preguntéis como he acabado así, porque no lo sé. Lo único que vi, es un salto ágil, posiblemente, de canguro, y ya está.
-Mira Granger, no te voy a violar-le grité levantándote-. No tendrás tanta suerte. Así que, ¡hasta mañana!
Me tumbé encima de la cama y cerré los ojos. Oí unos pasos hacia la cama, al instante, se alejaban, se acercaban, se alejaban. ¡¿Quería decidirse de una vez! ¡¡Así no había quien durmiera!
Al final, la chica esta, optó por sentarse en el borde opuesto de la cama.
-Malfoy…
-Mmmm… ¿Qué?
-¿Estás dormido?-logró preguntar al final. Fruncí el ceño, aún con los ojos cerrados.
-¡No! Que va… Tu tranquila, que estaba imaginándome a Dumbledore desnudo, por eso cierro los ojos.
-Cállate hurón-Aunque he de confesar que de sus labios, salió una tímida sonrisa. ¡Si es que yo…!-. Me voy a acostar en la cama, ¡pero hay unas normas!
Me incorporé lentamente y con los ojos entreabiertos esperé que soltara el mini-discurso. Le mantuve la mirada unos segundos, los castaños de ella contra los grises míos. Desde luego, eran mucho más bonitos los míos. ¡Por supuesto!
-Bien-declaró desviando la mirada-. Primero, voy a poner mi chaqueta en el medio de la cama. ¡De ahí no puedes pasar! ¡Esa es la frontera!
-Aja…La frontera. ¿Y puede atacar al enemigo con misiles?
-¡Malfoy! ¡Cállate! Después, quiero dormir. No necesito hablar con nadie. Estoy aquí por obligación, no por gusto.
-Aja… ¿Y tu te crees que yo si? Claro… Podemos irnos de vacaciones juntos Granger, lo que me encanta es tu GRAN sentido del humor.
-¿No me digas? A mi lo que me encanta de ti es cuando no te noto cerca, cuando no estás, no se si me entiendes.
-Rectifico lo del humor, Grangy. Hasta Potter tiene más que tu. Y estamos hablando del chico: "¡Oh-Humanidad-Os-voy a salvar!"
Alcé una ceja mientras la chica se daba la vuelta y se tumbaba en la cama molesta por mi comentario. Y lo diré toda la vida…¡¡¡Está chica es muy rara! Va a pasar una noche con el mayor sex symbol de Hogwarts, y no está nerviosa. Bueno…La cosa cambiaría, a lo mejor, si no me odiara. Claro…Ya sabía yo que un detalle, me olvidaba.
Me volví a tumbar en la cama y cerré lentamente los ojos.
He de decir, que nunca he sido demasiado bueno recordando sueños. Lo único que me viene ahora mismo a la cabeza es estar yo con un martillo dando golpes en la cabeza de Weasley preguntando: "¡¿Sigue sin haber nadie!"
Tampoco soy demasiado bueno, descifrando sueños, así que ya me diréis vosotros que significaba el mío.
Me desperté a mitad de la noche. Había notado una mano que bajaba desde mi cintura hasta… Echarle imaginación.
¡¡Granger caía ante mis encantos! Si quería diversión… Ya veríamos, no soy ninguna hucha de ningún museo, así que...
-Grangy, ¿Qué se supone que estás haciendo?
No obtuve respuesta, abrí rápidamente los ojos para encontrarme con aquello… Granger estaba acurrucada mientras se agarraba fuertemente a mi cintura. Que patético… Fue una pena no tener una cámara… Hubiera echo postales para Navidad.
Entonces lo vi claro. Aquella sería mi venganza. Todavía no podía creer, que me hubieran castigado con la maldita sangre sucia, pero todo lo justo e injusto, trae unas consecuencias.
Me levanté rápidamente, sacándome con agilidad los pantalones y tirándolos hacia la puerta. Rompí mi camiseta como si alguien la hubiera desgarrado y comencé a desordenar la cama. Después fui al baño y comencé a hacerme arañazos con la cuchilla que había cogido Granger. Estaba perfecto y muy realista.
Por último, me acerqué a Granger y con asco, hay que decirlo, le rompí las medias, a la vez que le sacaba la camiseta y desgarraba su falda.
Finalmente, me acosté en la cama, satisfecho de mi mismo, y con una pequeña sonrisa que esbocé al cerrar los ojos.
- ¡¡¡Malfoy!-Ese fue el grito que hizo caerme de la cama.
-Eh…Mmmm Pse días…-contesté todavía dormido-. Melodiosa voz la tuya, Granger.
-Malfoy… ¿Qué ha pasado aquí?
Me levanté ignorándola y fui hacia el baño para lavarme la cara, todavía tenía en la cara una sonrisa satisfactoria que me iría bien con Granger. Volví con la cara refrescada y me senté a su lado.
-¿Qué te pasa?-le pregunté mostrando afecto, lo que la dejó asustada.
-¿Cómo que me pasa? ¡¡¡Malfoy! ¿Qué pasó ayer? ¡¿Qué pasó anoche!
Puse cara de asombro y disgusto a la vez, bajé la mirada e inmediatamente la subí.
-¿No te acuerdas? Caray… Pues verás, fue fantástico.
¡Misión cumplida! La sangre sucia, al enterarse de la interesante y lujuriosa noticia se precipitó fuera de la cama soltando un grito.
-¿Cómo? ¡¡Pero si no me acuerdo de nada! Esto no está pasando…
-¿No te acuerdas de nada?-puse cara pensativa-. A lo mejor es por las tres botellas de champagne que tomamos ayer en las cocinas…Que por cierto, menudo espectáculo dimos a los Elfos domésticos. ¿Sabes Granger? Eres una leona, nunca lo había echo en público y encima de una mesa…En el suelo, si, pero en una mesa…
-¡¡¡¡No!-la chica soltó otro gritó mientras corría al baño-. ¡No! ¡No puede ser! ¡No!
Sonreí con satisfacción, mientras me acercaba al baño y comencé a susurrarle desde la puerta.
-Pues verás... ¿Hermione? Debería llamarte así, aunque Granger me gusta así, suena más sucio… Me ha gustado conocerte a fondo, Grang-la chica comenzó a lavarse la cara cada vez más rápido. Era un sueño del que no podía despertar-. No quiero alargarte, pero has sido la mejor de todas…Si, si…Que pasión, que lujuria. Fíjate en esto-le enseñé las marcas que tenía en la espalda ante la mirada de ella-. Y seguro que todo Hogwarts lo sabe…
-¿Por que lo va a saber?-preguntó ella alarmada.
Me acerqué a ella lentamente y la cogí sensualmente de la cintura, la acerqué a mí. Noté que temblaba, le acaricié la mano y junté mis labios con los suyos. Fue extraño. No era como los otros besos. Yo tomé la iniciativa mientras mi lengua jugueteaba dentro de su boca, pero tras un momento de shock en el que la castaña permaneció tiesa, me cogió con determinación el cuello y de repente sus labios cobraron vida…Y no estaría bien decir que fue el mejor beso, pero por lo menos estaría entre los diez primeros. Realmente…Increíble.
Mis hormonas vencieron la pelea y empujé a la chica contra la pared, la cual seguí aferrada a mis labios, y yo desde luego no quería que parara. No en aquel momento. Acabamos los dos exhaustos cogiendo en el aire, apoyados en lados opuestos de la pared cada uno.
-Ejem…-comencé incorporándome-. Lo que iba diciendo, todo Hogwarts debe saberlo porque cierto grito, fue espectacular.
El ratón de biblioteca cambió de cara "Satisfecha", a cara "Dios que horror…Me muero"
-Escúchame Malfoy, esto nunca ha pasado ¿de acuerdo? ¡Sigo siendo virgen! No quiero que le cuentes nada a nadie…Por favor-suplicó la castaña viendo hacia sus medias rotas.
-¿Cómo? ¡¿Qué era tu primera vez!-puse cara de asombro-. Te felicito, de verdad, mi primera vez, me atrevo a confesar, que fue desastrosa. Pero tu… ¡Buff!
-Cállate, idiota. Yo me voy a vestir-dijo entrando en la cuarto de baño-. ¡Mas te vale que tu estés preparado cuando salga!
-Está bien, señorita Mary Poppins.
Comencé a vestirme rápidamente mientras me imaginaba la cara de los profesores cuando bajásemos al Gran Comedor, con la ropa medio rota. Necesitaba una cámara urgentemente… Había que inmortalizar aquel momento… ¿Momento? ¡Momentazo histórico!
La puerta se abrió de repente, mientras me ataba la corbata. Granger se presentaba con su modelito roto.
-¡Granger! ¿Qué le ha pasado a la falda?-pregunté mientras me reía por dentro. La chica llevaba una falda muy poco ortodoxa. De las que a mi me gustan.
-¿Te vas a callar alguna vez? Aún no puedo creer que tu y yo… ¡Y además me has "eso"!
-Se llama besar, y ya se que en tu Biblia-no-escrita está prohibido, pero nadie puede resistirse a mi, tenías que recordar algo, al menos.
-¡Si hubieras sido un chico normal no hubiera pasado esto!
-Habló la última novia virgen-sonreí-. Granger, Granger, ha sido una aventura. Punto.
Esta asintió mientras yo sonreía para mi mismo, aquella chica lo iba a pasar mal…Como que me llamaba Draco Malfoy. Nadie pone en ridículo a un Malfoy y sale ileso. Nunca. Jamás. Es imposible. Es como si intentas estornudar con los ojos abiertos, es imposible.
Granger abrió la puerta pero se detuvo un instante.
-Ehm, Malfoy, una pregunta.
-Dígame, señorita Rotenmeyer.
-Ah, que listo el niño, ya veo a que dedicas el tiempo libre.
-Si, lo sabes de sobra, te lo demostré ayer-respondí rozando la mano de la chica, para ponerla nerviosa.
Esta se puso roja y comencé a frotar suavemente su brazo izquierdo, algo que hace la mayoría de las chicas cuando no saben que decir, o evidentemente, cuando están delante mía… ¡Mujeres!
-¡Joder Malfoy! Es más fácil hablar con una manada que lobos que contigo-recordé ciertamente, el libro de Rodolphus Banger y no pude evitar volver a sonreír de manera pícara, de nuevo-. Quería preguntarte…Si ayer…
-Aja.
-Pues…
-Suéltalo ya, Granger.
-Si ayer…
-¡¿Qué!
-¡Si ayer usamos protección!
Uy…Mierda, sabía que algo se me había olvidado. Fingí estar pensándolo muy bien, debía hacerla sufrir. Esa era mi plan.
-Pues mira… No lo sé.
-¿No lo sabes? –Se tapó las manos con la cara-. ¡Gilipollas, que por tu culpa puedo estar embarazada!
-¿Embarazada?
¡Aquello era perfecto! La engañaría fingiendo que no usamos preservativo y así ella estaría como una fiera.
No hay crimen sin castigo… Su crimen había sido encontrarme. Y es el mejor crimen que le había tocado.
Después de todo…Tengo de todo, y cuando digo todo, me refiero a lo extenso de esa palabra, todo.
-Granger…No usamos preservativo-puse cara de pena. De perrito abandonado-. No pasa nada.
-¿Qué no pasa nada? ¡¿Qué no pasa nada! ¡Joder! ¡Hasta Crabbe y Goyle, con sus cabezas llenas de aserrín, se darían cuenta de que pasa algo! ¡Tenemos un problema!
-Tienes-corregí.
-No, perdona señor "Oh-solo-quiero-tirarme-a-tías-buenas-y-después-chulearme" Tenemos.
-¡Mira quien habla! La señorita "Siga-Siga-Siga…Cuantos-más-libros-mejor-que-me-pongo-cachonda-como-una-moto"
-Te mataba ahora mismo…
-Señoras y señores, un aplauso para la señorita histérica, famosa en el mundo entero-si ella hubiera sido un perro, habría tenido la rabia seguro-. Tranquilízate, iremos a desayunar. Yo todavía tengo hambre, no como tú, que estás satisfecha.
Granger me empujó hacia fuera de la habitación mientras yo comenzaba a caminar escaleras abajo, hacia las cocinas.
-¿Satisfecha? Perdona, pero no. Prefiero que me devuelvan el dinero.
-Perdona tú, pero los Sex-Shops no admiten devoluciones.
La chica corrió escaleras abajo y yo, a regañadientes, tuve que seguirla. ¡Maldito viejo testarudo! ¡Hay que decirlo! ¡Odio a Dumbledore!
La alcancé en el descansillo, y después de darme la patada en…Justo el medio y de pisarme un pie, y de casi romperme la nariz, me di cuenta.
Aquello era la guerra y no había echo más que empezar.
OoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoO
¡Wolitas gente! Ya estoy aquí ¡Cuánto tiempo! ¡¡¡Wiii! ¡Y cuantos reviews! ¡¡Wooo! La verdad…Os habeis portado ¿eh?
Miles de gracias ¡Pondré el próximo capítulo dentro de un mes! Que se títula: "La guerra de los sexos"
¡¡Y felicitadme! Jajaja Que estoy muy contenta porque después de haberme esforzado tanto,¡¡ he aprobado todas!
Y por ese gran acontecimiento o ¡Aquí está este capítulo taaaan picante! Si es que este Draco…Que cachondo
¡¡¡Pues eso amores! ¡¡¡Miles de gracias de nuevo!
¡Dejarme algún review para ser feliz!
¡Muchoz bezitozz!
¡¡¡Muuuuackkk!
¡Oz quiere!
Elizz
OoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoO
