Dame – Capítulo 1

Las primeras luces del amanecer hacían su aparición. La habitación apenas estaba en penumbra, y en ella dos figuras dormían abrazadas plácidamente. Los cabellos rosados se derramaban como una cascada sobre la piel blanca de su dueño, y se perdían por el cuerpo del muchacho que yacía bajo el.

Dos chicos, abrazados y acurrucados en una cama, en una habitación de instituto, las primeras luces de la mañana...Una linda estampa, un plácido momento. Tan frágil como puede ser un despertar.

-...mmm..- el chico de cabello rosa entreabrió los ojos-...etto...¿donde...? –

Sunao miró hacia abajo: el pecho de alguien. Cálido, que se movía parsimoniosamente hacia arriba y hacia abajo de forma tranquila. Siguió examinando la situación: estaba desnudo...y al parecer el otro también. Se hacía una idea de quién podía ser, y un tono rojo apareció en sus mejillas. Miró hacia arriba con cuidado para no despertar a otro y hacer la situación mas vergonzosa de lo que ya era. Cabellos azules...

"kami-sama..." pensó el chico "¿por qué me haces esto?"

Estaba claro que debía levantarse, vestirse y meterse en su cama antes de que Sora despertara. Pero el caso era...era que...

"Se está tan bien aquí...puedo sentir su latido, su respiración...su calor..." se relajó un poco más y disfrutó de aquella situación a la que ya empezaba a acostumbrarse.

"Maldita sea Ran, otra vez has vuelto a hacerlo...un día de estos Sora se va a dar cuenta de lo que hacéis tu y Yoru algunas noches.."

Se relajó...tanto que volvió a quedarse dormido sin darse cuenta.

"...mori"

"Fujimori..."

- FUJIMORIIIIIIIIIIII!

-AHHHHHHHH! -el chico pelirosado pegó un salto de la cama...un momento, ¿de "su" cama?-..etto...¿Hashiba? O/O "¡me quedé dormido!"

-por fin despiertas...¡llegarás tarde a clase! Vístete rápido...

-ehm...etto..- miró hacia abajo, estaba vestido...llevaba un pijama ¿qué estaba pasando? ¿lo habría soñado...? no...ahora que se fijaba, Sora estaba como un tomate. Y él también empezaba a estarlo. ¿Le había vestido él?- vo-voy...·/·

.O.o.O.o.O.o.O.o.O.

Las clases transcurrieron sin que ninguno de los dos hablase nada sobre aquel despertar tan extraño. Se evitaron mutuamente, no sin poder evitar que sus miradas nerviosas se cruzaran, o que el sonrojo en sus mejillas no se desvaneciera del todo. Matsuri les observaba con el entrecejo fruncido.

-¿qué les pasa a estos dos...?

Por una parte, Nao se preguntaba qué pensaría Sora de lo ocurrido aquella noche, y si sería conveniente hablarlo con él. Probablemente no le había dicho nada porque le daba vergüenza o algo así.

Por otra, Sora se debatía contra sí mismo sobre lo ocurrido aquella mañana. Había despertado y Nao-kun se encontraba recostado en su pecho, ambos desnudos, y aquella expresión apacible en su rostro...aquellos labios entreabiertos...sentirle desnudo contra el, tan cerca...que no pudo evitar tener un pequeño problema. ¿Le gustaba Nao-kun? Estaba claro que lo ocurrido en la noche había sido cosa de Ran y Yoru, aquellos tipos que compartían cuerpo con ellos dos. Se levantó, se vistió y vistió también a Nao-kun con cuidado, pasándole a su cama con cuidado de no despertarlo. Después de ello despertó a Sunao. Estaba muy confundido...no podía evitar recordar a Nao-kun desnudo. Esa piel tan suave...tan delicado, tan finito...como una chica. Se acordó de aquel disfraz de princesa y sonrió.

"Le quedaba muy bien" rió para sí.

Cuando se quiso dar cuenta eran las 21:00. Se dirigió al comedor y se sentó al lado de Matsuri a comer. Poco después llegó Fujimori y se sentó al lado contrario. Cado uno miraba al plato y no hablaban entre ellos. Mutsuri se encontraba muy incómodo, sabía que algo les había pasado a esos dos...¿ pero qué?

Tras terminar su cena Sora se dirigió a su habitación, cogió ropa y fue a ducharse al baño común. Ahora todos estarían comiendo y nadie iría por allí. Podría estar solo y pensar mientras se daba una relajante ducha.

No podía parar de pensar en lo mismo y darle vueltas. ¿Por qué no podía mirar a Fujimori a la cara? Además, Nao también estaba raro con él. No se habían ni mirado en todo el día. ¿Sabría él lo que había pasado aquella noche entre Ran y Yoru..?

Terminó de ducharse, agarró el gel y abrió la puerta para coger la toalla.

El bote de gel cayó al suelo.

Justo enfrente se encontraba Nao desnudo con una toalla a la cintura, y en su cara una expresión de sorpresa. Ambos se quedaron paralizados por un momento. Luego los ojos de Sunao seguidos por los de Sora miraron hacia cierta zona descubierta de este último. Ambos rostros se tornaron en un rojo furioso. Sora se inclinó lentamente a recoger el gel, agarró la toalla y tras amarrarla alrededor de su cintura salió de allí sin apartar la vista del suelo. Estaba como en estado de shock. Acababa de pasar uno de los ratos mas vergonzosos de su vida.

Sunao aún sonrojado entró a una de las duchas y dejo el agua caer sobre él. ¿Todo iba a salir mal ese día? A ese paso no volverían a hablarse en un mes por lo menos.

Cuando Fujimori llegó a la habitación la luz estaba apagada y Sora yacía acurrucado en su cama mirando hacia la pared. Se cepilló el cabello a oscuras y se metió en su cama.

-...Hashiba...-dijo en un susurro- ¿estás despierto...?

No obtuvo respuesta, así que se acurrucó bajo el edredón e intentó dormir. Mientras, unas orbes azules brillaban en la oscuridad, ocultando el sonrojo de su rostro bajo sus mantas.