Dame - Capítulo 2

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Sora seguía dando vueltas en la cama. No lograba dormirse, eran ya más de las 5 de la mañana y a eso de las 8 debía entrar a clases. No entendía cómo ese Nao podía dormir tan tranquilo después del día tan raro que habían tenido. Estaba ya casi convencido de que sentía algo por él, pero aceptarlo era una cosa y decírselo otra muy distinta. Ese Sunao seguro le rechazaría y se burlaría de el, casi podía verlo...no le daría la oportunidad.

Sin embargo, su corazón le decía otra cosa muy diferente. Además...Nao estaba dormido, podía observarle un rato y él no se enteraría jamás. Se levantó de la cama y se dirigió a la de él. Tenía los labios entreabiertos y las mejillas sonrojadas, ¿qué estaría soñando?

-...Sora...

El aludido se sonrojó.

-...Sora no baka...zzZZzzzzZZZzzz

Una gran gota apareció en la frente del peliazul. Pero enseguida se le paso el enojo cuando Sunao entre sueños se revolvió y le agarro de la mano, poniéndola junto a su cara. El corazón le latía muy deprisa, no podía dejar de mirar el rostro de Nao, esos labios que le llamaban. Lentamente acercó su rostro al del muchacho y depositó un beso suave sobre ellos. Una corriente eléctrica le recorrió todo el cuerpo, pero rápidamente se separó al ser consciente de lo que acababa de hacer y salió disparado hacia su cama.

Lo que él no sabía era que el muchacho al que acababa de besar...estaba despierto.

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Sunao Fujimori era ahora quien no podía conciliar el sueño. Le había besado...el caso era ¿quién? ¿Yoru o Sora? ¿Sora o Yoru? esa duda le carcomía por dentro. Ojalá hubiera sido Sora...pero las posibilidades de ello eran muy remotas. Seguramente Yoru había despertado y había besado el cuerpo de Ran. No a él.

Aún así...no sabía muy bien por qué, pero le había parecido que su mano temblaba en aquel momento. Y sintió a Sora muy cerca, aunque no fuera él. Pudo probar sus labios...quizás sería lo más cerca que siempre pudiera estar de él, cuando estuviera Yoru. Esas mañanas que despertaban abrazados sin más entre ellos que su propia desnudez. Ojalá...ojalá Sora le quisiera a él de la misma forma que Yoru quería a Ran.

Miró el reloj. Ya era la hora de ir a clase, pero no le apetecía en absoluto. Mejor se tomaría el día libre. Necesitaba pensar.

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Sora observó oculto por las sábanas cómo Fujimori se marchaba de allí, sin el uniforme del instituto. Ese Nao...¿adonde iría?. Se vistió lo más rápido que pudo y fue tras él.

No le costó nada seguirle. Parecía que Nao fuera en las nubes, cómo si estuviera preocupado por algo.

Estaban en la puerta del recinto, casi habían cruzado la entrada cuando Ichikawa se cruzó con él.

-Sora-sempai! ¿Qué haces?

-Ehm...yo...-no podía decirle que estaba siguiendo a Fujimori- solo paseaba.

-Jajaja demo, Sora-sempai...tenemos clase ahora- dijo el inocente muchacho

-eh...ah...si, es cierto –"kuso, tendré que abortar la misión..."- vamos...

El resto del día transcurrió sin que Fujimori diera señales de vida. ¿Dónde habría ido? ¿Estaría con alguien? La idea de que pudiera estar acompañado le preocupaba aún más. ¿Por qué? ¿qué le estaba pasando?

Era la hora de la cena y aún no había aparecido. Sora era incapaz de probar el plato que tenía sobre la mesa. Se levantó del comedor y se marchó a su habitación; esperaría allí e intentaría dormir un poco.

Sintió la puerta de la habitación a eso de las tres de la mañana. Escuchó claramente cómo Fujimori entraba, se cambiaba de ropa y se introducía en la cama. Ya más tranquilo, consiguió conciliar el sueño.

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Una silueta rompió el silencio de la noche, deslizándose entre las sombras hasta la cama del chico pelirosa. El chico abrió los ojos al sentir a alguien entrar en su cama, la oscuridad no le permitía ver el rostro de la persona que se encontraba ahora sobre él. Quiso resistirse, pero se dio cuenta de que no podía moverse. Ahora que lo pensaba, se sentía extraño. Veía a través de sus ojos, pero no tenía control sobre sus actos. Era como si Ran y Yoru estuvieran haciendo de las suyas de nuevo, pero entonces...¿por qué veía a través de sus ojos? ¿Acaso Ran le estaba dejando mirar?

Un escalofrío le recorrió la espalda cuando sintió las manos de Yoru acariciarle bajo el pijama. No conseguía entender si aquel era Yoru o Sora. Estaba casi seguro de que tenía que ser Yoru, pero éste no mediaba palabra. Sentía que la presencia de Ran era la dominante en su cuerpo, pero no se explicaba por qué entonces veía y sentía lo mismo que él. ¿Por qué estaban callados? Solo se escudaba algún gemido de Ran de vez en cuando.

Imaginó por un momento que era Sora el que le acariciaba y un calor se concentró en su pecho, en el corazón. Además de sentir como otro tipo de calor se concentraba en ciertas zonas de su cuerpo.

¿Por qué le estaba pasando esto? Sabía que aquel no era Sora, no quería que fuese así...era injusto. Imaginar que era Sora quien le abrazaba le hacía sentir bien, era demasiado bonito para ser verdad...Sintió deseos de correr, salir de allí, aquello le hacía sufrir. Pero el era un mero espectador. Ran tenía el control.

Contemplaba el ahora desnudo cuerpo del peliazul, pegado piel con piel con su propia desnudez. Sintió un latigazo de placer y dolor entrelazados recorrerle todo el cuerpo. Ahora estaban completamente unidos, le extasiaba el movimiento del cuerpo de su acompañante dentro de él, el chocar de sus cuerpos en cada embestida, el calor, el placer, el dolor, el sentimiento de impotencia, todo se mezclaba y se sentía mareado. No podía pensar, sólo sentir. Se dejó vencer por su corazón y pensó en Sora, pensó que era el quien le estaba haciendo el amor, y contuvo el nudo en su garganta.

Su cuerpo ardía, escuchaba a Ran gemir y él lo hacía también en su mente, quería gritar, arañarle, y cuando llegó el final, dos lágrimas resbalaron de sus ojos. Entonces sintió como Ran abandonaba su cuerpo.

"Espero que te haya gustado nuestro regalo. Ahora nosotros nos vamos."

Sus mejillas ardieron. Sin poder evitarlo empezó a llorar con el corazón encogido. ¿Por qué le habían hecho eso? ¿qué derecho tenían? ¿cómo podían dejarle en aquella situación? Sora reposaba ahora dormido sobre su cuerpo, aún dentro de él.¿cómo iba a salir de aquello sin que se enterase Sora? Si le movía le despertaría, además estaba agotado y Sora pesaba más que él, no podría levantarle.

Sora se revolvió en su sueño y abrazó a Fujimori .

-...Toshizou...mmm...zZzZzZzz

"No soy Toshizou TT"

La situación era realmente difícil. Sora no le ayudaba nada moviéndose de esa manera...pero para su suerte, a una de esas salió de su interior de golpe y se volvió hacia un lado. Aquel movimiento fue algo doloroso para Nao, pero al menos ahora podría hacer algo para disimular lo ocurrido. Se levantó y se vistió rápidamente. Luego, vistió a Sora y le arropó en su cama. El se acostó en la otra cama, ya se inventaría algo para explicárselo al día siguiente. Se arropó con las mantas e intentó dormir, pero las lágrimas no cesaban de salir. Las sábanas olían como él...se acurrucó en ellas y un rato después el cansancio le pudo.

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Notas de Musita:

Hola! Siento haber tardado tanto en publicar el capítulo dos, pero soy estudiante y me cuesta encontrar un rato en el que esté inspirada y no tenga nada que hacer nnUu este capítulo lo escribí en dibujo técnico en un ratito libre. Hubiera estado gracioso que el maestro me pillara escribiendo y lo leyera...xD.

Bueno, muchísimas gracias por sus reviews y espero que este capi les guste. El próximo será el último ya nn besitos y cuídense!