Los personajes pertenecen a la asombrosa Stephenie Meyer. La historia está basada en el libro "El Maravilloso Mago de Oz" de Lyman Frank Baum, en el libro "Wicked: Memorias de una Bruja Mala" de Gregory Maguire y en el libreto de la puesta en escena "Wicked: La Historia jamás contada de las Brujas de Oz" de Winnie Holzman. Yo solo quise hacer una interpretación diferente de las historias.

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"… ¡Qué bien! … ¡Murió! … La bruja malvada del oeste, la peor bruja que tuvo Oz… ¡Murió!... "

Bitores, risas y festejos se escuchaban a lo largo del país de Oz.

Después de muchos meses llenos de terror, finalmente la Bruja Mala del Oeste había sido asesinada, y los habitantes podrían vivir sus vidas en paz, sin el temor de ser atacados por el terrorífico ejercito de la Bruja.

Los más afortunados se habían podido congregar en la plaza del Palacio Esmeralda, justo en el centro de Ciudad Esmeralda. Esperaban ansiosos las primeras palabras de goce del Mago de Oz y de Tanya, la Bruja Buena.

— ¡Miren! ¡Es Tanya! — gritó alguien de entre la multitud. Todos empezaron a aplaudir y a gritar, ansiosos de poder darle un vistazo a la hermosa visir del Mago.

El ruido solo incrementó cuando vieron llegar a la Bruja Buena, volando dentro de una burbuja. Por un bree instante todos temieron que el delgadísimo y delicado material se fuera a romper bajo el paso de la hermosa chica. Por supuesto, eso nunca pasaría. Ella era la más poderosa bruja de todo el país de Oz.

— ¡Tanya, te amamos! — exclamaba una emocionada chica, la cual se encontraba sentada en los hombros de su novio.

La joven bruja les sonrió desde las alturas. De manera tranquila flotó hasta el balcón más bajo del castillo, había ordenado que se instalaran un par de altavoces para poder hablarles a los campesinos de Oz.

De repente la iridiscente burbuja reventó con un ligero "bop" y Tanya cayó grácilmente sobre sus pies, sin dejar de sonreír.

— Les encanta verme, ¿verdad? — dijo Tanya mientras alzaba los brazos, como si intentara abrazar de una vez a las miles de personas en aquella plaza. Los gritos se hicieron más fuertes, haciéndola soltar el aire, divertida. — No los culpo… — tomó una actitud profesional y seria — Compañeros ciudadanos… pueblo de Oz, ¡felicitaciones! Debemos celebrar que hoy venció el bien, que hermoso es saber que triunfa la justicia… un bien que…

Nadie había notado al pequeño hombre que había subido por las escaleras principales del palacio, intentando acercarse a la joven.

— ¡Tanya! — gritó, llamando la atención de todos. — Exactamente, ¿qué tan muerta está ella? — algunas personas empezaron a mostrarse de acuerdo con la pregunta del hombre, exclamándose en voz alta.

Tanya, la Bruja Buena, tomó una profunda respiración antes de hablar.

— Como ha habido muchos rumores y sospechosismos, déjenme aclarar las cosas. El derretimiento de la bruja ocurrió como resultado de un cubetazo de agua que le arrojó una chiquilla de nombre Renesmee por órdenes del Mago de Oz. La niña fue valientemente ayudada por sus amigos: el hombre de hojalata, el espantapájaros y el león cobarde. Así es… la bruja mala del Oeste… está muerta. — los habitantes del país de Oz gritaron de alegría.

"Muere un ser malvado, nadie lo extrañará… Del malvado cada niño aprenderá que es mejor que no se porte mal…"

— Que esto sirva de lección… el malvado está condenado a estar aislado y solo, su muerte será despiadada y no tendrá derecho a redimirse… sin importar cuanto lo intente. — todos aquellos que escuchaban las palabras de la joven bruja callaron. De un momento a otro, el hermoso y níveo semblante se había tornado duro y amargo, sus ojos veían a la multitud, pero había quedado claro que sus pensamientos estaban muy lejos de allí. Casi como si estuviera hablando para ella misma.

Un silencio extraño se extendió por la plaza.

— ¡Tanya! ¿Por qué existe la maldad? — nadie supo identificar de quien era esa voz, parecía pertenecen a alguien entre la multitud, alguien muy lejano. Algunas personas asintieron, queriendo saber la respuesta.

La bruja se enfocó en el presente, como dándose cuenta de en donde estaba, brindándoles a todos una brillante sonrisa. Movió distraídamente su cabello, intentando encontrar las palabras para lo siguiente que estaba por decir.

— Buena pregunta, una que muchos encuentran confucionante. ¿La gente nace malvada o la obligan a ser malvada? Piensen en su niñez, tuvo un padre que precisamente era el gobernador de Monchkinlandia, tenía una madre… y como todas las familias, había secretos. — de nuevo, los pensamientos de Tanya se habían alejado del lugar en donde estaba. De repente, se encontraba recordando cosas que le había contado hace mucho tiempo alguien muy especial. — Y desde que nació fue… pues… diferente. Ustedes entenderán…

"¡Ay! de aquél que da la espalda a la bondad… Ya murió la bruja ¡Qué bien! …"

Cada uno de los habitantes de Oz escuchaban atentos la breve explicación que les ofrecían, sin duda la vida de la Bruja Mala no había sido fácil, pero nadie tiene una vida fácil.

— ¡Bueno! Pues me encantó estar con ustedes, pero como se imaginan tengo mucho que hacer con la reciente partida del Mago, de modo que si no hay más preguntas… — dijo Tanya nerviosamente, empezando a alzar una mano para despedir rápidamente a los asistentes.

— ¡Tanya! – un señor mayor se adelantó hasta la línea donde iniciaba la multitud. Su apariencia de edad avanzada no cuadraba con el gran volumen que poseía en la voz. Incluso llevaba bastón. — ¿Es cierto que ustedes fueron amigas? — gritó acusatoriamente apuntándola con el bastón. La multitud hizo ruidos de miedo, enojo y sorpresa.

Volvió a reinar el silencio, esperando las siguientes palabras de la rubia. Una señora, que parecía ser la esposa del sujeto, se acercó a él fulminándolo con la mirada. De manera casi graciosa lo tomó de la oreja, jalándolo de regreso, hasta perderse en el mar de gente.

— Bueno… pues… — miró a las personas — sí. — todos los asistentes gritaron aterrados — ¡Pero! — Tanya alzó los brazos, pidiéndole a las masas que guardaran silencio para poder explicar la situación. — Todo depende de lo que entiendan por amiga… — tomó entre los puños un poco de la tela de su esponjoso vestido azul de manera nerviosa — Si, la conocí. O sea que nuestros caminos se cruzaron… en la escuela… — Pero… eso fue hace mucho tiempo…. y… Las dos… éramos muy jóvenes…

Y así fue como esa noche, Tanya decidió contarles algunas partes de la verdad. Siempre intentando mantener la promesa que le hizo a Isabella antes de… de que todo se saliera d control. Antes de que todos pidieran la sangre de la Bruja Malvada del Oeste.

Durante un instante, toda la gloria y el amor de cada habitante de Oz no fue suficiente para Tanya, la Buena.

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¡Al fin les puedo dejar el segundo capítulo! En el siguiente sabremos cómo inició todo n.n y será mucho más largo jajajaja

Gracias a las chicas que estuvieron en el live de ayer 3 me la pasé super bien n.n espero podamos seguir haciéndolo! Si no se han pasado por mi grupo de Facebook, lo pueden encontrar como 'Twlight Over The Moon'.

No olviden dejar un comentario!

¡Nos leemos pronto!