Disclaimer: Harry Potter, sus personajes e historia pertenecen a JK Rowling. La trama de este fanfic es de ruby-krishna y si quieren leer la historia original el link está disponible en mi perfil.

Disclaimer: Harry Potter, its characters and history belong to JK Rowling. The plot of this fanfic is from ruby-krishna and if you want to read the original story the link is available on my profile.


Capítulo 1: La Causa


Hubo una ráfaga de susurros entre las chicas de Hogwarts que aparentemente trajo más unidad entre casas que nunca antes, desconcertado a los chicos de la escuela y, francamente, también a los profesores.

Todo comenzó cuando Slughorn había creado tríos para la clase de pociones, Daphne Greengrass, Hannah Abbott y Padma Patil formaron un grupo. Hannah y Padma habían comenzado a hablar sobre la cita de Padma con Michael Corner. Aparentemente, Padma y Michael habían tenido sexo y ella se sorprendió al descubrir que su miembro privado no era excepcionalmente grande a pesar de la altura del chico. Fue entonces cuando Daphne, que había estado escuchando en silencio, interrumpió y preguntó qué tan grandes eran sus pies.

La sorpresa de ambas era grande, estaban demasiado atónitas de que la Slytherin les hubiera hablado como para responderle y cuando Daphne volvió a preguntar, Padma finalmente encontró sus palabras.

— ¿Qué quieres decir con sus pies?— preguntó Padma, confundida por la pregunta.

— Quiero decir, qué tan grandes son sus pies, en términos generales.— dijo Daphne, arrojando pedacitos de semilla de luna desmenuzados en su caldero.

Hannah y Padma compartieron una mirada, sin tener idea de lo que estaba hablando.

— Uh, no sé, tamaño promedio ¿Supongo?— Padma respondió, todavía confundida.

— Bueno, ahí lo tienes. Pies de tamaño promedio, pene de tamaño promedio.— Daphne dijo con indiferencia, haciendo que Hannah resoplara y luego se tapara la boca con una mano ante el ruido repentino.

— ¿Y cómo lo sabes?— Padma preguntó, sobresaliendo su cadera, dándole a la chica Slytherin una mirada escéptica. Los labios de Daphne se abrieron en una sonrisa muy lenta, parecía astuta y coqueta.

— Bueno, todo el mundo sabe.— dijo limpiándose las manos en la túnica — Cuanto más grandes son los pies, más grande es la polla.

Después del pequeño encuentro, las tres chicas pasaron cada clase de pociones discutiendo sobre los chicos de séptimo y octavo año que tenían los pies más grandes. Padma, por supuesto, le dijo a Parvarti, Hannah le había dicho a Susan y desde allí el pequeño dicho se había extendido por Hogwarts como un reguero de pólvora. A Ginny se le ocurrió la maravillosa idea de crear una lista, marcando qué chicos tenían los pies más grandes y, por supuesto, qué tan bien coincidía la teoría con el dicho.

Padma mantuvo la lista, aparentemente convirtiéndose en secretaria y organizando reuniones en todas las salas comunes todos los jueves por la noche. Ravenclaw le tocó cada primer jueves, luego Gryffindor, Hufflepuff y terminó con Slytherin. Algunas noches no tenían nada nuevo sobre lo que informar y, en cambio, chismeaban sobre aventuras pasadas o secretos domésticos compartidos.

Las chicas habían levantado la moral por sí solas después de la guerra, uniéndose y encontrando puntos en común a través de chismes e historias escandalosas.

Esto volvió locos a los chicos de Hogwarts. A menudo habían tratado de descubrir qué había conectado repentinamente a las chicas tan profundamente y las había mantenido en silencio y riendo tontamente a su alrededor. Algunos de ellos incluso cruzaron sus propios pasillos y preguntaron si otras casas sabían lo que estaba pasando. Theo Nott, Anthony Goldstein y Roger Malone habían mencionado lo molesto que se había vuelto el aumento de los sonidos de sus risitas durante la clase de pociones. Ningún hombre había interceptado con éxito ninguna nota, ni escuchado nada en las salas comunes, a pesar de sus honestos esfuerzos.

— Esto es jodidamente ridículo. No pensé que fuera posible que las chicas se volvieran más molestas.— Theo se quejó, desplomándose en el sofá de la sala común de Slytherin. Se convirtió en una especie de rutina para los chicos reunirse en la sala común cuando claramente era el jueves en que se reunían las chicas

— Anthony dijo que McClaggen le iba a pagar a una chica de tercer año de Ravenclaw para que los espiara hoy, así que veremos cómo va eso.— comentó Blaise y Draco resopló. Ambos chicos levantaron la cabeza hacia él ante el ruido.— ¿Qué?

— McClaggen acaba de perder galeones y ustedes no están más cerca de averiguar lo que están haciendo.—Dijo casualmente, sin dejar de mirar el rollo de pergamino para su tarea de pociones.

— Tal vez estaríamos más cerca de averiguar qué está pasando si realmente decidieras ayudarnos a conspirar.— Theo respondió con la mirada entrecerrada de manera acusatoria.

— Es más divertido verlos luchar y además... realmente no me importa.— Dijo Draco y se puso de pie para dirigirse a su habitación, riéndose para sus adentros mientras escuchaba a sus amigos continuar discutiendo las posibilidades de lo que las chicas estaban hablando todo el tiempo.


Hermione estaba en la búsqueda de aprender algo nuevo.

Dudaba que el 'hecho' del que todas las chicas hablaban fuera cierto y pensó que era más un rumor, pero tenía mucha curiosidad por hacer su propia investigación en lugar de basarla en otros.

Hermione, quien por supuesto escuchó la teoría de Ginny desde el principio, se rió de la idea. La anatomía y la biología no funcionan así, no había pruebas para respaldar tal afirmación. Pero ver a todas las chicas reírse y hablar entre sí en las clases la hizo sentir excluida, por lo que decidió unirse a las discusiones y se ofreció a proteger sus reuniones con su amplio conocimiento sobre encantamientos silenciadores y protecciones.

Por supuesto que ella entró a estas reuniones para fines de su investigación. La lista comprimida que Padma había elaborado era bastante impresionante y tenía muy pocos valores atípicos. Según las brujas y sus experiencias, la mayoría de los chicos de los años superiores habían probado la teoría.

El tamaño medio del pie de los hombres era de 27,9 centímetros, una talla diez. El tamaño promedio del pene fue de 12,95 a 13,97 centímetros. Los chicos que tenían penes de tamaño promedio la mayoría de las veces eran de talla diez, entre ellos Michael Corner, Neville Longbottom, Roger Malone, Justin Finch-Fletchley y Ernie Macmillan.

Decidieron que cualquier persona con un tamaño de pie de talla once y medio o más grande, significaría que lo más probable es que tuviera un pene superior al promedio, que era algo superior a los 16 centímetros. Esos chicos por encima del promedio incluyeron a Anthony Goldstein, Dean Thomas y Zacharias Smith.

Hermione tenía objeciones, como la forma en la que supieron el tamaño exacto del miembro, cómo averiguaron el tamaño de sus zapatos y cómo las chicas que habían tenido intimidad con esos chicos pueden recordar correctamente los detalles. Mencionó puntos válidos y ahora la nueva tarea de las reuniones era planear cómo verificar sus hallazgos. También crearon una lista de anomalías que incluía chicos cuyos miembros eran gruesos pero no necesariamente grandes, o largos pero no gruesos y cómo eso influiría en el tamaño de sus pies.

A pesar de la repugnante charla sobre los genitales masculinos, fue muy divertido, y el primer semestre pasó rápidamente gracias a la dedicación de las chicas para descubrir la verdad. Habían confirmado con éxito las tallas de zapatos de casi cada séptimo y octavo año, excepto uno: Draco Malfoy.

El Slytherin había sido un recluso todo el año, solo hablaba con Nott y Zabini, solo se le veía en la sala común o en la biblioteca fuera de las clases, ni siquiera iba a Hogsmeade los fines de semana. Era obediente con su trabajo, posiblemente lo único que hacía era estudiar, cumpliendo con sus labores escolares más de lo que lo hizo en años anteriores.

Hermione había notado lo callado que se había vuelto casi de inmediato. Solo hablaba en clases cuando los profesores le hablaban, su voz parecía extrañamente más baja desde el año pasado. Tal vez solo lo había imaginado o fue por su falta de habla que hizo que su voz rebotara a través de las paredes de las aulas.

Draco Malfoy extrañamente también había sido la única persona donde ninguna chica había escuchado una historia confiable para compartir. Daphne le había asegurado al grupo que nadie se había involucrado con él, incluida Pansy. Ninguna chica en Hogwarts había compartido un beso con él, era un enigma y Hermione se sintió intrigada.

En la última reunión, Daphne y Ginny habían desafiado a las chicas a ser creativas para demostrar que la teoría era correcta. Habían sugerido que los chicos que no habían tenido ninguna historia sexual conocida fueran seducidos por una de las chicas del grupo. Esencialmente, los chicos a quienes tenían que adivinar el tamaño de sus longitudes y solo se sabian del tamaño del zapato eran los objetivos. Las personas que quedaron fueron Theodore Nott, Terry Boot, Blaise Zabini y Draco Malfoy. Tuvieron la semana para decidir quién se ofrecería como voluntario para participar en la investigación.

Lo que llevó a este momento, mientras el grupo de chicas estaba sentado en la sala común de Gryffindor, todas riéndose de una clase de transfiguración que salió mal hoy involucrando a Seamus, por supuesto, y un intento bastante sombrío de transformar un escritorio en una barra de jabón. Sus exitosas transfiguraciones duraron un segundo hasta que la barra de jabón explotó y burbujeó llenando la habitación como una bañera.

Una vez que la risa se calmó, Daphne se puso de pie y trató de captar la atención de todos.

— ¡Está bien, está bien! Vayamos al grano. ¿Todos han tenido tiempo de pensar en la causa?— Todos se rieron a carcajadas cuando Daphne se refirió a su pequeño proyecto de investigación como la causa.

— ¿Obtendremos una maldita medalla si nos unimos a la causa?— Susan bromeó desde la esquina de la habitación, haciendo que las chicas rieran más.

— ¡Oooh! Esa no es una mala idea, Bones. ¿Hacemos que la causa valga más la pena?— Daphne movió las cejas sugestivamente.

—¿Recompensas monetarias?— sugirió Ginny.

Algunas de las chicas estuvieron de acuerdo, otras gimieron con desaprobación.

— En lugar de recompensas ¿Por qué no hacemos castigos?— Parvati agregó alegremente. La multitud exclamó.

— Chica inteligente Parv. Entonces ¿Castigos? ¿Eso disuadirá a alguna de las chicas que querían ser voluntarias hoy?— preguntó Daphne.

— ¿Podemos discutir cuáles serán los castigos primero? Nada demasiado vergonzoso.— preguntó Sophie Roper levantando cortésmente una mano.

— ¿Señoritas? ¿Alguna sugerencia?— Daphne abrió el tema para la discusión.

— ¿Una inmersión desnuda en el Lago Negro?— Sugirió una chica.

— ¿Entrar sigilosamente en los dormitorios de los chicos y recoger su ropa interior?— Lisa habló.

— ¡Y colgarla en el Gran Comedor!— Hannah agregó con una risita.

—¡Besar a un sexto año en el Gran Comedor!

Las chicas se reían y vitoreaban cada vez que a alguien se le ocurría una buena idea. Algunas eran tan ridículas e hilarantes que a todas casi se les llenaron los ojos de lágrimas mientras continuaban con su lluvia de ideas.

— ¡Pantalones de uno de los chicos de la lista!

— ¿Comer una caja entera de grajeas de todos los sabores?

— ¡Esperen!— gritó Ginny haciendo que todas las chicas en la habitación se quedaran en silencio, todos los ojos estaban puestos en la pelirroja mientras se levantaba lentamente, una sonrisa diabólica se apoderó de su rostro.— Si las voluntarias no logran seducir adecuadamente a su chico asignado y obtener la información que necesitamos ¡Entonces deben mostrarles sus mejores atributos a él!

Todas se burlaron y algunas de las chicas aplaudieron cinco con Ginny. Parece que todos estuvieron de acuerdo con el castigo sugerido. No fue tan terriblemente malo y Hermione incluso pensó que sería realmente divertido ver la mirada en el rostro del chico, quienquiera que terminara siendo.

— Perfecto. Ahora que tenemos el castigo, necesitamos cuatro almas valientes que entreguen sus cuerpos y cerebros a la causa. ¿Quién será la primera en dar un paso al frente?— preguntó Daphne, Padma estaba lista con una pluma y un pergamino para escribir el nombre.

Hermione levantó la mano casi de inmediato, ganándose sus propios rugidos de vítores y silbidos.

— Malditos Gryffindors, debería haber sabido que serías la primera. — señaló Daphne.

— ¿Qué puedo decir? Has presentado una teoría interesante, necesito más pruebas que solo algunas de las palabras de todas, así que saldré al campo para descubrir la verdad por mí misma.— Su pequeño discurso ganó una ronda de aplausos en la sala y ella se rió de lo ridículo que era todo.

— Tengo que decir que estoy un poco sorprendida, los rumores dicen que eres una mojigata o la novia de Ronald Weasley. — Daphne dijo con las cejas levantadas. Hermione se cruzó de brazos y sonrió con la barbilla levantada.

— Te aseguro que soy ninguna de las dos cosas y solo me pertenezco a mí misma.— Otra ronda de aplausos para la Gryffindor.

— Bueno ¿Hay alguien en particular que esperas conseguir?— preguntó Padma, mientras arrojaba su nombre escrito en el pergamino al sombrero encantado.

— Mm, creo que Theo es lindo, y honestamente también lo es Zabini.— Admitió y volvió a tomar asiento, al lado de Hannah.

— ¡Oooh, Granger tiene algo con las serpientes! Bueno, buena suerte para ti y que seas tan hábil en la seducción como lo eres en todo lo demás en el mundo. Bien ¿Quién es la siguiente?

— ¡Yo! Siempre listo para un desafío que involucre a un chico lindo. — Parvati sonrió.

Lisa Turpin se ofreció como voluntaria y luego solo se necesitaba una más para su causa. Todas miraron a su alrededor, esperando pacientemente, pero nadie más se levantó y de repente el grupo se dio cuenta de que tal vez su misión fracasaría.

— ¿Nadie? Vamos, señoritas.— Después de otro momento de silencio, Daphne puso los ojos en blanco.— Está bien, malditas mojigatas. Agrega mi nombre Padma"

Las chicas se rieron y una vez que Padma hubo agregado el nombre final al sombrero, todas se acercaron más, esperando pacientemente a que mágicamente escupiera las parejas. Vieron como el sombrero comenzaba a brillar y un pergamino salió volando, Padma lo agarró.

— Parv y Boot.

Las chicas aplaudieron y Parvati se apartó el cabello del hombro.— Lo tendré comiendo la palma de mis manos antes de Año Nuevo.— Todas e rieron y vieron como el sombrero escupía otro trozo de pergamino. Daphne agarró este.

— Lisa y Nott. Diviértanse con ese amor. — Le guiñó un ojo y Lisa se sonrojó mientras Ginny la empujaba con un grito.

La siguiente nota salió y Hermione comenzó a morderse la piel alrededor de la uña del pulgar. De repente se puso extremadamente nerviosa, sabiendo que sus posibilidades de emparejarse con cierto Slytherin ahora estaban aumentando. No pensó que en realidad la emparejarían con él, y su interés radicaba más en los demás que probablemente podría lograr algo, no con una tarea imposible.

La habitación se quedó en un silencio absoluto cuando el sombrero infló el pergamino, todos los ojos se posaron en el trozo de papel que caía. La mano de Padma lo alcanzó y su boca se abrió, los ojos se agrandaron y no habló por un momento. Hermione sintió que su estómago se llenaba de ansiedad.

Oh no.

— Zabini y Daph.— dijo Padma con los ojos muy abiertos a el grupo.— Lo que significa-

— Malfoy y Granger.— dijo Daphne tensamente, sus labios torciendo hacia un lado.

Hubo un pequeño grupo de jadeos y Hermione pudo sentir su pecho apretarse. Todos esperaron ver su reacción, incluso Daphne se quedó callada, sin saber qué decir. Hermione respiró hondo y echó los hombros hacia atrás, proyectando la sonrisa más falsa y tranquilizadora que jamás haya existido, ocultando su decepción.

— Bueno... parece que le mostraré mis tetas a Malfoy.— Ella habló y la habitación quedó en un silencio mortal, hasta que Ginny ahogó una risa que sonó como si se estuviera ahogando y luego todas se rieron a carcajadas. Sintió que sus músculos se aflojaban un poco y las chicas comenzaron a ofrecer sus propios consejos.

— Muéstralas antes de las vacaciones de Navidad, para que no tengas que verlo. — sugirió Hannah.

— Si uno de nosotros falla con nuestros muchachos, ¿Siempre podrías intentarlo?— dijo Parvati, pero la idea parecía asquerosa.

— Cuanto antes lo hagas, antes podremos encontrar un nuevo socio. — dijo Daphne, y Hermione le ofreció una leve sonrisa pero su estado de ánimo se sentía arruinado.

Estaba decidida a aprovechar al máximo su investigación, vivir el octavo año al máximo, especialmente después de la guerra. No había nada que no haría este año, dentro de lo razonable, decidida a compensar los años que estuvo demasiado ocupada tratando de salvar el mundo, se prometió a sí misma que nunca dejaría escapar una oportunidad. En este momento se sentía como si uno de los mejores se le hubiera escapado de los dedos.

No, este no sería el final del camino. Las probabilidades estaban en su contra, diablos, estaba en contra de sí misma, pero su mente estaba decidida y las ruedas giraban en su cerebro. Hermione no dejaría que su pareja la disuadiera de su éxito deseado. Intentaría durante el resto del semestre seducir a Malfoy, por el bien de la causa. Se lo debía a las chicas y a ella misma, la investigación tendría que ser extensa y completa para que fuera correcta. Tendría que ser táctica, astuta y cuidadosa, después de todo, estaba tratando con un Slytherin.

Pero incluso mientras se sentaba y ayudaba a organizar ataques planeados sobre cómo llamar la atención de los chicos sin renunciar a sus razonamientos, Hermione sintió que su esperanza disminuía. Todas las tareas de las otras chicas se sentían tangibles y Malfoy se sentía como una montaña inescalable.

Como si no fuera suficiente que no hablara con nadie más que con Zabini y Nott este año, Hermione había notado que se mantendría lo más lejos posible de ella, o eso parecía. Al principio solo se sintió como una coincidencia, él se levantaba y cambiaba de asiento en clase si ella estaba en un escritorio al frente o al lado de él, por lo que supuso que quería estar más cerca de sus amigos en clase. Pero luego siguió ocurriendo en cada clase que compartieron y Malfoy llegó a sentarse junto a Neville un día para evitar sentarse a un escritorio de distancia de ella. Ya no se sentía como una coincidencia.

También hubo una ocasión extraordinariamente extraña en la que estarían en la biblioteca a la misma hora. Rara vez estaba allí a menos que necesitara sacar libros, pero cuando ella se encontraba detrás de él esperando pacientemente para sacar sus propios libros, él se daba la vuelta, la veía y entrecerraba los ojos antes de alejarse increíblemente rápido.

Hermione no estaba segura de si solo era Malfoy, así que trató de prestar atención a la forma en que reaccionaba con otras personas, pero nadie parecía molestarlo o emitir reacciones negativas. Parecía totalmente imperturbable por todos los demás en Hogwarts excepto por ella y ella no podía entender por qué, era enloquecedor.

Pero había momentos, en raras ocasiones, si se concentraba lo suficiente en sus notas en clase, podía sentir un hormigueo en la nuca y enderezarse la columna, como si alguien la estuviera mirando. Giraría la cabeza por la habitación y siempre encontraría su par de ojos grises. Se miraban fijamente, Hermione lo desafiaba a mirar hacia otro lado primero, pero él nunca lo hacía, ella siempre cedía. Su mirada nunca tuvo malicia o emociones sarcásticas detrás de ellos, a veces se veía... pensativo, o tal vez intrigado.

No cosechó ningún sentimiento negativo hacia Malfoy por su parte en la guerra, podía racionalizar sus decisiones y pensar que eran plausibles, pero aparentemente él todavía tenía algunas emociones subyacentes hacia ella que no parecían necesariamente positivas. No le desagradaba, pero tampoco le agradaba, pero a ella le costaba creer que todavía era porque es una hija de muggles. Descubriría cuál era su problema y luego lo seduciría.

— Señoritas.— llamó Hermione, interrumpiendo la charla sobre los planes de Parvati con Boot. La atención se centró en ella y sintió que algo poderoso se movía dentro de ella. — Todavía voy a tratar de terminar esto con Malfoy.

Algunas de las chicas soltaron pequeños jadeos de incredulidad, otras se encontraron sonriendo con la boca abierta ante su audacia. Hermione miró a su alrededor y los ojos se posaron en Daphne, que estaba sonriendo como un gato.

— Pero necesitaré toda su ayuda. —dijo Hermione, mortalmente seria.

— Solo dinos qué hacer y lo haremos realidad. —Ginny aseguró y todas las chicas asintieron ansiosamente. El estado de ánimo de Hermione aumentó exponencialmente y sintió que las chicas estaban a punto de lograr algo monumental.

— Tendré que comenzar en las clases. Necesito sentarme junto a él, en todas las clases si es posible.

— Tendrás que empezar más lento que eso, Draco sabrá que estás tramando algo si de repente sales de tu asiento para sentarte a su lado. —Daphne advirtió y Hermione asintió.

— Buen punto. Así que empezaré mañana en Encantamientos, por lo general se sienta junto a Nott, así que tal vez Lisa pueda distraer a Theo antes de la clase y todos los demás pueden esforzarse al máximo para que el único asiento posible sea junto a mí. — preguntó Hermione y todos asintieron.

— ¿Hay alguna información que debamos saber sobre los chicos para hacer esto un poco más fácil?— preguntó Lisa, sacando a relucir un punto muy válido.

— A Terry le encanta la música rock and roll.— dijo Hannah.

— Theo es extremadamente receptivo al coqueteo sarcástico.— Dafne expresó.

— Escuché a Zabini decirle a Anthony que cree que las chicas que usan suéteres grandes y grandes y colas de caballo altas son increíblemente lindas.— añadió Padma.

Lisa, Parvati y Daphne asintieron, tomando mentalmente las notas y añadiéndolas a su arsenal para usarlas más tarde. Hermione miró a Daphne, desesperación en su rostro.

— Daphne ¿Hay algo que sería útil saber sobre Malfoy? ¿Literalmente alguna pieza de información?

Daphne parecía insegura, tratando de devanarse los sesos en busca de algo útil para la chica dorada. Ella inclinó la cabeza, un recuerdo vino a su mente y era absolutamente perfecto para Hermione.

— En tercer año, llevaba consigo este libro como si su vida dependiera de ello, lo ha vuelto a leer todos los años desde entonces. Es una cosa vieja y andrajosa, pero basta con decir que es su libro favorito y puedes conseguirlo en la biblioteca. Obtener tal vez te muerda si te ve leyéndolo.vDaphne explicó y Hermione sintió que le acababan de dar la llave de un castillo muy oscuro y lúgubre.

— Perfecto ¿Cómo se llama el libro?

— 'Samuel Sandus y el engañoso Gimlet'. — dijo Daphne y Hermione frunció el ceño.

— ¿No es eso... un libro de ficción?— preguntó Hermione, preguntándose por qué Malfoy leería algo así, no parecía su estilo.

— Sí, casi una historia de aventuras para niños. Pero, por alguna razón, es su favorito. Fielmente lo trae a la escuela como una manta de bebé.

— Interesante. Bueno, no tengo quejas, solo espero que despierte su fascinación lo suficiente como para no ser tan frío conmigo.— Respondió Hermione, sin creer que estaba fijando su plan en la disposición de los asientos de la clase y un libro.

— Lo hará ¿Así que más preguntas?— Daphne finalmente preguntó y todas en la sala negaron con la cabeza. —Muy bien, comenzamos mañana entonces.

— Mañana.

Lo dijeron todas a la vez y la sensación de emoción y valentía se elevó dentro de todos ellas.


Hola holaaa

He vuelto con una nueva traducción y esta vez es de la genia de ruby-krishna, a la que le agradezco infinitamente por crear esta historia y darme el permiso de traducirla.

Esta vez son ocho capítulos y actualizaré a partir de el jueves de a dos hasta llegar a el final.

Nos leemos luego.

besos con sabor a miel para todos

Wisny