"Mi último aliento"

Card Captor Sakura pertenece a Clamp.

(todos lo saben)

Saludos a todos, espero les agrade.

yuen chan

Capitulo 2. Presentaciones

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.- ¡Sakura! ¡Sakura! ¡Llegarás tarde! - gritaba el animalito en la pantalla.

Haciendo todo el ruido posible para despertarla, mientras ella se tapaba el rostro con la almohada.

.- ¡Crashhh! ¡Plop! ... - sonaba una y otra vez la computadora, pero no resultaba.

.- ¡Sakura! - gritaba a todo el volumen que tenía el pobre Kero - Esta bien, no quería pero tu me obligaste - dijo esperando que la chica reaccionara, pero no lo hizo.

.- ¡MONSTRUO! – Sakura escuchó clara y fuerte la voz de su hermano.

.- ¿Qué? ¿Hermano? - se levantó rápidamente volteando a todas partes.

Kero sólo reía.

.- Sabía que grabar la voz de tu hermano era buena idea - se burlaba Kero.

.- ¡Kero! – como pocas ocasiones frunció el ceño, no era nada divertido.

.- Oh, oh – Kero estaba en problemas, de inmediato la pantalla cambio su figurita a unos números enormes que le mostraban la hora.

.- 6:50 - vio Sakura en la pantalla.

Abrió los ojos espantada.

.- Es tarde - corrió al baño y se ducho en unos minutos, se cambió y salió.

.- Sakurita, ¿vendrás pronto?

.- Mno lou crueo - dijo con el peine en la boca, mientras se trataba poner zapatos.

.- No me gusta estar solo - dijo poniendo cara de tristeza.

.- No seas dramático, regresaré pronto.

.- ¿Sakura? - escucho un grito de una chica, desde fuera de la habitación.

.- En un momento bajo - grito.

.- Te veré en unas horas - le decía al animalito - hasta pronto.

.- Cuídate y no... - ya no alcanzo a escuchar lo que decía ya que ella ya se había marchado.

Como otras veces ella había deseado que el pequeño pudiera acompañarla, pero por ahora no podía hacer nada.

Sakura bajo corriendo con una pequeña mochila en mano.

.- Buenos días - saludo y sólo se encontró con Ikue que terminaba de desayunar.

.- Buenos días Sakura, pensé que te habías quedado dormida.

.- ji, ji - un gota le salió y se sentó a desayunar lo más rápido que podía

.- Me pareció que hablabas con alguien - dijo Ikue arreglándose el uniforme.

.- Yo... pues sólo estaba cantando - se le ocurrió decir.

.- Oh - dijo ella.

.- ¿Ese es el uniforme?

.- Sip, te gusta - dijo modelando.

A pesar de ser de preparatoria se parecía al que llevaba en su anterior escuela. Era falda era tableada azul con una línea blanca, y el suéter era también azul con unas pequeñas líneas que rodeaban las mangas y el escudo de la preparatoria lo llevaban en el hombro.

.- Es bonito.

.- Y no es el único, si hay una fecha importante debemos ir con otro, en invierno con otro y en verano como otro, además de otros, según la ocasión.

Sakura terminó muy rápido de desayunar, sorprendiendo a Ikue.

.- Si que tenías apetito - bromeo Ikue.

.- ¿Lista? – Sakura asintió - Vamos a tu nueva escuela.

Así ambas salieron, y como la escuela estaba muy cerca se fueron caminando, cruzando por el parque para ahorrar tiempo.

.- ¿Y los demás? - preguntó Sakura mientras veía que varios chicos se apresuraban a llegar.

.- Se fueron desde muy temprano, aunque estudian en la tarde las mañanas las utilizan para las tareas y otras cosas.

.- Hola Ikue - saludó un chico a lo lejos.

.- Hola - respondió.

Y comenzó así, muchos chicos y chicas saludaban a Ikue, ya sea desde cerca o desde lejos.

.- Vaya, tienes muchos amigos.

.- No te preocupes pronto tendrás igual o más.

.- Llegamos - anunció Ikue y condujo a Sakura por la escuela. Era enorme, había muchos jardines y bancas, y largos edificios con muchos salones y chicos que entraban y salían.

Se detuvieron en uno de los edificios más elegantes, Ikue entro a hablar con la secretaría del director, mientras a Sakura inspeccionaba el lugar con la mirada.

.- Vamos Sakura, el director te recibirá.

.- Gracias.

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En Haruko

Los días pasaron y el parlamento tenía bien planeado como escoger a la futura gobernante. Se organizaría un evento, se escondería con la apariencia de una celebración por el cumpleaños del emperador, una fiesta en donde los invitados especiales serían los gobernantes de ciertas naciones, con especial atención a las que tenían princesas solteras. Disfrazando el verdadero motivo, se les convocaría a todas, pero claro los rumores entre la gente comenzaron a correr.

Para saber cuál era la correcta debían entrar al salón donde se guardaba la magia, si no era la indicada simplemente la magia la rechazaría. De alguna manera las harían pasar frente al salón junto al emperador que las guiaría hasta allá y cerca las invitaría a pasar, si por más que intentarán no podían dar un paso dentro, se descartarían hasta encontrar a la adecuada.

Clow no parecía molestarle el plan, lo acepto y ordeno que se prepare todo.

.- ¿Qué pasará si ninguna de las princesas tiene las "cualidades" necesarias? - había preguntado Yue.

.- No te preocupes Yue - le había dicho despreocupadamente Clow - ella vendrá – dijo muy seguro y dejando muy intrigado al primer ministro.

Un mes después la celebración comenzó.

El palacio lucía como nunca antes, se encargaron de forrarlo con un exquisito mármol blanco, haciéndolo resaltar entre las verdes colinas, decorado por ambos lados con enredaderas de flores blancas y rosas, alfombrada en casi todos los lugares, candelabros de cristal sobresalían en los salones del palacio. Y las habitaciones para los invitados estaban más que listas. Había un aire de fiesta en todo el reino.

Parecía la una fiesta de todos. Pero diferente a lo que los gobernadores habían pensado, el emperador no sólo invito a las princesas, sino también a todas las chicas de su imperio y al de las naciones cercanas. Sin importar su posición social o edad. Muchas pensaban acudir, para por lo menos conocer al famoso emperador Li.

Clow sabía que sería difícil hacer que todas esas chicas pasaran al salón a hacer la prueba. Así que extendió la celebración, duraría 3 días.

Llegaron al imperio un total de 6 princesas solteras, hermosas y de poderosos reinos. Los miembros del parlamento esperaban que una de ellas fuera la elegida.

Hermosamente vestidas con trajes de la época, todas con exquisitos modales y presencia. Clow las recibió con su habitual sonrisa a todas, impresionando a más de una.

Para las noches se prepararon bailes al que asistirían todas las chicas del imperio y de las cercanías, sería el momento para hacer la prueba, primero a las princesas y luego a las demás.

La primera noche el palacio era espectacular, se prepararon manjares de la zona y algunos espectáculos para las princesas. Unas parecían alegres, otras más eran más frías y reservadas, sólo una parecía una pequeña con juguetes nuevos, con gran vitalidad simpatía.

Debido a los rumores que aún corrían sobre la guerra, la seguridad se reforzó a petición de Yue, que seguía sin estar convencido de la situación. Esperaba con mucha impaciencia las noticias del comandante de las fuerzas armadas del imperio, habían pasado días sin saber de él, empezaba a pensar que realmente se acercaba una guerra.

Los lujosos carruajes llegaban al palacio para la fiesta, llevando cientos chicas y hombres importantes. Todos claro, llevaban su respectivo regalo al emperador que iba desde el oro, plata, manjares, animales, libros, hasta los más raros objetos religiosos, amuletos y ropas.

En cuanto el baile comenzó Clow invitó a una de las princesas a dar un pequeño paseo con él y para eso escogió a la joven que a pesar de su edad era la más emocionada y feliz por estar en ese lugar.

.- Me alegro que me honre con su presencia - decía Clow mientras la guiaba por el lugar.

.- Al contrario, es un honor conocer finalmente al emperador de este hermoso lugar - decía mientras sus ojos brillaban como una niña pequeña.

Desde que la vio a Clow le llamo la atención, haría la prueba con ella, pues a comparación de las otras princesas, esta parecía tener algo muy especial y esperaba que entre las otras, ella fuera la indicada.

Así fueron hablando por algunos pasillos, siendo seguidos de cerca por Yue, quien había insistido en encargarse de la vigilancia, más que un primer ministro parecía guardián de Clow.

Clow llevo a la chica al salón. Se adelantó y abrió la puerta, una fuerte luz salió de ella, impidiendo ver lo que había dentro. La princesa sólo podía ver una habitación normal, después del destello.

.- Pase por favor, majestad - decía Clow esperando la reacción de la chica.

La chica dio un paso al frente, pero sintió como una pared invisible no la dejaba entrar, luego una sensación de rechazo del lugar.

Dio un paso atrás.

.- Creo que ahora prefiero regresar al salón - dijo la chica dejando de sonreír y alejándose.

.- Como desee, majestad - dijo un poco desconsolado Clow. Después regresaron, mientras Yue los veía de lejos, la magia la había rechazado.

Para decepción de los miembros del parlamento, todas las princesas habían sido rechazadas, Clow sabía que pasaría, pero aún así continuo. Las celebraciones continuaron los siguientes días, mientras Clow ya había llevado a muchas de chicas al salón sin resultado alguno.

En el último día de la celebración, en uno de los enormes pasillos de palacio.

.- Es decepcionante ¿no crees? - escucho la voz de Clow tras él.

Clow camino adelantándose a Yue.

.- Ninguna ha podido entrar. Tal vez... - sonrió para sí el emperador - tal vez aún no este aquí - miró al pensativo Yue.

El ministro no sabía que decir, sólo trato de sonreír para apoyar a su emperador.

.- Fue un total fracaso - dijo uno de los miembros del parlamento, - ninguna pudo entrar.-Un día después de los tres días, los miembros del parlamento discutían lo sucedido.

.- Pensé que sería una de las princesas, o las hijas de los hombres importantes - se quejaba otro.

.- ¿Qué haremos ahora? - Todos había quedado pensativos.

.- Esperar - dijo Clow sorprendiendo a todos - ella llegará - se dijo si mismo porque algo dentro de sí se lo decía.

Además había conocido a muchas chicas bastante interesantes, cuando las dirigía a la prueba, recordaba una en particular con un excelente humor, y en poco tiempo ambos se hicieron amigos. Su nombre era Urukan y había dicho al emperador que en cualquier momento que la necesitara no dudará en buscarla. Una chica de buena familia y muy extravagante en algunas cosas. Por lo menos conoció a muchas muchachas.

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En China

Sakura entro a la oficina guiada por la secretaria.

.- Buenos días - saludo tímidamente.

.- Buenos días, señorita Kinomoto.

Frente a ella estaba el escritorio del director.

.- Bienvenida, puede sentarse - dijo el director.

De apariencia un tanto estricta, reflejaba unos 40 años, con algunas canas en su oscuro cabello, mirada y rostro serio.

Sakura obedeció.

.- Soy Wei Konosuke, el director de esta prestigiosa institución. Nos alegra mucho recibir estudiantes extranjeros y esperamos que se sientan como en su casa.

.- Gracias.

.- Le agradecería que nos informará cualquier inconveniente que tenga - Sakura sólo asintió - el día de hoy la señorita Junko estará encargada de mostrarle las instalaciones y le entregará lo suficiente para su estancia en este lugar, como algunos reglamentos y uniformes. Y no dude en comunicarme si necesita algo más. Pase con la secretaría le dará su horario y clases que puede tomar.

.- Le agradezco sus atenciones.

.- Es un placer. Bienvenida – dijo mostrando una sonrisa.

.- ¿Cómo te fue? - preguntó Ikue al verla salir.

.- Bien - contesto ella.

.- Aunque el señor Konosuke tenga apariencia de ogro en ocasiones, es muy amable - dijo recordando las muchas veces que lo iba a visitar, sobre todo por quejas de su comportamiento, y ser uno de los pocos que no la regañaba tanto.

.- Te mostraré la escuela.

Comenzaron a recorrer las instalaciones. Con emoción Sakura vio todo había. Un gimnasio y a ella le encantaba hacer ejercicio, cafeterías, biblioteca y otros lugares. Ikue le entregó algunos libros y los uniformes que le servirían.

.- ¡Ikue! – a lo lejos la saludaba otra chica muy emocionada.

.- Tomoyo, me alegra verte.

.- Pensé que te irías a estudiar a Japón.

.- He decidido terminar aquí - dijo la chica.

.- ¿Quién es tu amiga?

.- Ella es Sakura Kinomoto, es nueva y vivirá en la casa.

.- Mucho gusto.

.- Soy Tomoyo Daidouji - se presentó la chica con una sonrisa.

.- Así que estudiarás aquí, ¿en que salón estas? – preguntó Tomoyo.

.- No lo sé - dijo Sakura, luego le extendió el papel que la secretaria le dio.

Tomoyo e Ikue la vieron.

.- No irás en mi grupo - dijo entristecida Ikue.

.- Irás en el mío - dijo Tomoyo sonriendo.

.- ¡Que bien! - pensó Sakura, por lo menos había conocido a alguien.

.- ¿Qué les parece si vamos a comer un helado? - sugirió Tomoyo.

.- Perfecto - apoyo Ikue.

.- Pero ustedes tienen clase ¿no es así?

.- Por ahora no, los maestros irán a una reunión con el director – comentó Tomoyo.

Las chicas se dirigieron a un lugar cercano a disfrutar del helado, y en el camino tanto Ikue como Tomoyo eran saludadas por muchas personas, más chicos que chicas, eran muy conocidas por su belleza, gentileza y en el caso de Ikue por sus ocurrencias.

.- Así que te quedarás en la casa de huéspedes, será divertido - decía Tomoyo mientras disfrutaba un helado de fresa.

.- Antes vivíamos todos en ese lugar, todos los amigos - Ikue miró de reojo a Tomoyo mientras jugaba con el helado - algunos se separaron – dijo fingiendo estar molesta.

A Tomoyo le salió una gotita.

.- Lo siento, mi madre compró un departamento aquí para mí - sonreía Tomoyo.

A Ikue no le había gustado que una de sus mejores amigas se haya separado de ella, a´si que no perdía oportunidad en recordárselo a Tomoyo.

.- Estoy segura que te sentirás como en casa – le comentó Tomoyo a Sakura, para desviar la conversación.

.- Eso espero - dijo Sakura demostrando por un segundo un brillo de nostalgia en sus ojos, que de inmediato desapareció, pero que Daidouji noto de inmediato.

El primer día de Sakura terminó. De regreso a casa todo estuvo de lo más normal, sólo que los chicos llegaron algo tarde, sólo cenaron y se fueron a dormir, las verdaderas clases para Sakura empezarían el día siguiente y debían descansar.

.- Buenas noches - dijeron después de cenar y cada uno se retiró a si recamara.

Aún con el ruido de las peleas de Ikue e Hisaki, Sakura llego a su recamara.

.- ¡Hola! - saludo después de encender la computadora.

.- Hola sakurita ¿Cómo te fue?

.- Bien, supongo. Conocí a muchas personas y a una compañera, Tomoyo Daido... no recuerdo su apellido.

.- No te preocupes eres muy buena haciendo amigos, pronto tendrás más.

.- Eso espero - se levanto de su escritorio y comenzó a acomodar sus cosas para el siguiente día, mientras hablaba.

.- ¿Haz tenido noticias?

.- No aún no responden tu mail, no han hecho llamadas ¿estas segura que enviaste el número?

.- Claro, deben estar ocupados, ya conoces a mi hermano. Tal vez tarden más tiempo en contestar, ahora no debe ser conveniente.

.- ¿Qué harás?

.- Por ahora sólo seguiré lo que acordamos, me adaptaré y esperaré.

.- Es lo mejor ¿Quieres jugar? - cambió la pantalla y apareció un tablero de ajedrez.

.- Ahora no Kero, debo descansar mañana es mi primer día oficial de clases y debo estar preparada.

.- Oh, bien. Entonces ¿puedo?

.- Esta bien, pero no tardes demasiado.

Kero se quedo jugando un rato.

La chica de ojos verdes se acostó, algo impaciente por conocer a todos sus compañeros y también algo nerviosa.

La noche paso sin más problemas.

.- ¡CRASH! - sonaba la computadora, mientras una imagen de un jarrón rompiéndose se veía en el monitor - ¡DIN DON! - ahora era una campana - ¡SAKURA! - gritaba el pequeño amigo electrónico de Sakura.

Logrando a penas que Sakura se moviera.

.- Si no te despiertas tendrá que hacerlo tu hermano - decía enojado.

.- ¿Hermano? - decía medio adormilada, luego recordó lo del día anterior y rápidamente se levantó.

.- Esta bien, ya voy - dijo arrastrando su cobija hasta el baño.

.- Sakurita apresúrate, son las 6:40 con cero segundos, son las 6:40 con cuatro segundos... - y así seguía la cuenta.

.- ¡Lista! - dijo Sakura saliendo del baño ya vestida con su uniforme.

.- ¿Ese es el uniforme?

.- Sip, ¿Te gusta? - preguntaba mientras le modelaba y se cepillaba el cabello aún húmedo.

.- No esta mal.

Ella termino de vestirse, con el uniforme no aparentaba sus 16 años, sino unos 14 se veía muy pequeña.

.- Debo irme, seguramente Ikue me espera.

.- No seas mala y tráeme algo.

.- ¿Qué quieres?

.- No lo sé, si tan sólo pudiera comer esas deliciosas galletas.

.- No puedes, si lo hicieras ya estaría en la ruina.

.- Bien, entonces ¿vendrás a jugar conmigo?

.- Esta bien, hasta pronto - dijo apagando el aparato.

Salió muy rápidamente, abajo se encontró a Ikue ya lista.

.- Buenos días - saludo contenta Ikue - ¿Lista para tu primer día?

.- Buenos días - contesto y comenzó a comer lo más rápido que podía su desayuno - supongo que sí. En menos de cinco minutos ya había terminado.

El sonido del timbre se escucho.

.- Vamos, nos esperan - dijo Ikue.

.- ¿Quién?

.- No te lo había dicho, Tomoyo nos acompañara.

.- Buenos días - saludo Tomoyo, quien vestía el mismo uniforme que ellas.

.- Buenos días - contestaron, ambas salieron con Tomoyo.

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En Haruko.

Más días pasaron sin novedades, Yue estaba aún preocupado por la falta de noticias del comandante, mientras Clow continuaba su vida como si nada pasara.

.- Señor, una joven lo busca – informo un soldado al emperador.

.- ¿Quién es? - preguntó sin dar mucha importancia, estaba en su biblioteca firmando algunos papeles.

.- Dice ser la hija del Conde Aruka.

.- ¿Conde Aruka? – recordó Clow, buen amigo del emperador, pero no sabía que tuviera hijas - hágala pasar por favor.

.- Como diga señor - el soldado fue por la chica.

Unos golpes suaves lo sacaron de su actividad.

.- Adelante – indicó Clow.

Una tímida figura entró a la biblioteca, viendo al suelo.

Clow le prestó atención.

.- Su majestad - hizo una reverencia la chica.

.- Acércate.

Con pasos algo inseguros se acercó al emperador.

.- Vamos, levanta la cabeza, sólo me has dejado ver ese hermoso cabello negro - dijo Clow con su habitual humor.

Un poco renuente levantó el rostro ella, dejándose ver por completo. Toda una mujer.

.- Así que eres hija de Aruka, no sabía que tuviera hijas

.- Así es señor, tuvo dos - sólo contestó.

.- ¿Tuvo? Acaso...

.- Si señor, murió hace algún tiempo.

.- Lo lamento.

La noticia le tomo por sorpresa, hacía ya varios años que no sabía de él.

Clow la miró más detenidamente, una chica por demás hermosa, de piel blanca, cabello negro, ojos levemente rasgados, rasgos finos y lo que más le impacto fue el color de sus ojos, hermosos y grandes ojos azules, tan azules como cielo.

.- ¿Cómo te llamas?

.- Zafiro majestad.

.- Es un bello nombre.

.- Gracias señor.

.- ¿Y… a qué debo el honor de su visita?

.- Mi padre... - su mirada entristeció un momento - es decir, usted era una persona muy importante para mi padre, y antes de que muriera nos encargo a mi y mi hermana a que en su cumpleaños le entregáramos esto.

La chica se acercó al emperador. Extendió sus manos hacia él y le mostró una caja forrada de terciopelo rojo. Clow la recibió un tanto extrañado, la chica lo deposito en sus manos y se alejó lentamente.

Clow abrió la caja y miró detenidamente su contenido.

.- ¿Estas segura de que dijo que era para mi?

.- Si señor.

Clow volvió a ver el contenido de la caja algo confundido, pero después la dejó a un lado y miró a la chica.

.- ¿Dice que tiene una hermana?

.- Si Majestad.

.- ¿Dónde esta ahora?

.- Descansa en el pueblo, ha estado delicada de salud.

.- Supongo que fue por eso que no se presentaron a la fiesta.

.- Así es señor.

.- Son hijas de un buen amigo mío - se levantó de su asiento y rodeo el escritorio - y las ayudaré en todo lo que pueda.

.- Le agradezco majestad, pero debemos regresar a nuestras tierras.

.- Creo que es más importante la salud de su hermana - dijo acercándose a ella.

En esos momentos ella no sabía porqué, pero no quería quedarse. Pero ante eso no pudo discutir.

.- Mandaré a unos hombres por su hermana, y mi doctor personal la atenderá y mientras ella se recupere, se quedarán en el palacio como huéspedes especiales.

.- Pero... - no le agradaba mucho la idea.

.- Sus tierras estarán bien, no tiene por que preocuparse.

.- Esta bien, gracias - dijo casi en susurro mientras bajaba la mirada. Clow se acerco a ella y le puso la mano en uno de sus hombros como señal de apoyo.

.- Gracias - ella levantó la mirada hacia él.

Fue en ese momento que Clow vio más de cerca sus ojos azules, sintió algo extraño al tocarla. Pero disimulando sólo sonrió y salió de la biblioteca para ir a dar las ordenes necesarias para la estancia de sus invitadas.

.- Pensé que nos iríamos pronto - apenas escuchaba la voz de su hermana, porque estaba aún enferma.

Zafiro la miró.

Eran gemelas, casi idénticas en apariencia. En carácter eran más diferentes.

Esmeralda, su hermana, era una simpática persona que gustaba de hacer amigos, muy activa y alegre, decían los que la conocían que parecía más un varón que una mujer, con habilidades físicas impresionantes. Había sido entrenada por su padre en muchas artes que en esos tiempos eran exclusivos de hombre solamente, aún así era muy femenina cuando lo quería, pero ahora su salud era delicada el viaje le había provocado fiebres.

Zafiro en cambio, era mucho más recatada, también le gustaba hacer amigos y era muy querida, pero a diferencia de Esmeralda era menos activa, le gustaba la música, escribir, bordar, era mucho más femenina que Esmeralda.

Su madre había muerto cuando ambas tenían diez años de edad y su padre recientemente, habían heredado grandes extensiones de tierra en el lado sureste del imperio. Como hijas de Condes eran respetadas como tales, amaban el lugar en donde crecieron y sólo la petición de su padre de entregar personalmente el regalo las había sacado de su hogar.

.- No te preocupes - con una sonrisa tranquilizó a su hermana - en cuanto te recuperes nos iremos, por ahora nos quedaremos en el palacio.

.- ¿En serio? - dijo su hermana con una pequeña sonrisa. Acostada en una pequeña cama, mientras su piel estaba un poco más pálida que la de su hermana y unas pequeñas ojeras se veían en su rostro.

.- Esmeralda - dijo en tono levemente reprochador - ¿Qué pasará con Orek y Lenips?

Eran unos hermanos, grandes amigos de las chicas que amablemente se ofrecieron a llevarlas al palacio.

.- Deben regresar a informar.

.- Creo que no les gustará la idea.

.- Yo se los diré - Zafiro era la que se encargaba de las decisiones importantes de la familia a falta de su padre.

Salió de la pequeña habitación donde descansaba su hermana y toco en una puerta contigua. Ahora se quedaban en una casa de huéspedes muy cerca del palacio.

.- ¿Que pasa Zafiro? - preguntó el chico dejándola pasar a la habitación. Un chico de mediana estatura, delgado, de ojos color miel, alegre y cariñoso, pero en ocasiones le gustaba hacer enojar a ambas chicas. Su nombre era Orek.

.- Deben regresar.

.- ¿QUÉ? - escucho otra voz más seria.

.- Lenips - lo miró seria. Lenips era un chico menor que Orek por un año, de cabello y ojos negros, muy alegre y bromista le gustaba molestar más a Zafiro especialmente.

Los cuatro se conocieron desde muy pequeños, prácticamente se criaron juntos y se querían y cuidaban mutuamente.

.- Deben regresar a cuidar las tierras - dijo ella muy seria.

.- Vamos Zafiro, nadie se las llevará tenlo por seguro - bromeo Lenips.

Ella sonrió, pero luego su cara volvió a ser seria, para hacerles ver a ambos chicos que no bromeaba.

.- Háganlo. El emperador ha ofrecido su palacio para hospedarnos, mientras Esmeralda se recupera.

Zafiro explicó todo a los chicos.

Después de una pequeña discusión por parte de los chicos que se negaban rotundamente, la hermana mayor de Esmeralda impuso su decisión. Así que sin más remedio los chicos aceptaron.

.- Pero regresaremos por ustedes - dijo Orek, no pienso dejarlas aquí.

.- No creo que se las roben, están muy feas - se burlaba Lenpis, que esta vez sólo recibió una mirada asesina de la chica de mirada azul.

.- Además, se cuentan historias de que en el castillo rondan fantasmas - dijo Orek moviendo las manos en forma extraña frente a ella esperando que se asustará.

.- No digas tonterías, los fantasmas no existen.

.- Bien - dijo recobrando la compostura - sólo no digas que no te lo advertí, se volteo y una sonrisa se formo en sus labios.

.- He oído que el emperador es una buena persona, y siendo amigo de tu padre, creo que no es necesario desconfiar - reflexionaba Lenips, que era el menos convencido de la idea.

.- Esta bien nos iremos, pero regresaremos por ustedes - finalizo Lenips, poniendo un dedo sobre la nariz de su amiga y riendo.

Zafiro respondió la sonrisa y salió a preparar todo.

.- ¿Pasa algo Orek? - Lenips noto el rostro preocupado de su hermano mayor, en cuanto la chica salió

.- Hay algo raro en todo esto.

.- ¿No me digas que temes que el emperador se quede ellas? - dijo bromeando Lenpis.

.- ¡No digas tonterías! - casi grita Orek - Mejor prepara las cosas, nos vamos.

Los sirvientes del palacio llegaron pronto y comenzaron a trasladar a las chicas al palacio. No llevaban demasiadas cosas, sólo algunas vestimentas sencillas y objetos personales.

Ambos chicos se despidieron de las gemelas y se fueron por su camino.

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¡Hola!

Bien creo que hasta ahora todo va bien, comenzando a conocer a los personajes. No se dejen llevar por las apariencias, hay muchas cosas más que descubrir de todos y cada uno de ellos.

Avances del siguiente capi. Sakura conoce a un chico muy importante para su futuro, al igual que Clow con la chica.