Capitulo 7
Verdades
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Sin duda estos días no habían sido los mejores, pero no se quejaba. Sentía que de nuevo comenzaba a tener una vida "normal" con problemas que una jovencita de 18 años tendría. Mucha tarea, pretendientes, amigos muy amables, incluso algunos compañeros no tan agradables como hubiera deseado, quienes más sino Meiling y Shaoran Li.
Estaba algo cansada, así que sólo dejo caer su mochila en la cama y se recostó.
.- ¿Qué tal la clase?
.- No muy buena Kero. No puedo creer que Li sea mi instructor - se tapó la cara con una almohada.
.- ¿Li!
.- Sí - se levantó al no escuchar a Kero
.- ¿Estas segura que es un Li?
.- Se llama Li Shaoran ¿por qué? - prestó más atención al guardián.
.- Como sabes, Eriol es la reencarnación de Clow, LI Clow.
.- ¿Li¿Entonces es un pariente?
.- No lo sé.
.- ¿Cómo que no lo sabes?
.- Veras - comenzó a relatar Kero - cuando Clow creo las cartas ya era un hombre mayor, aunque no lo aparentara. Cuando fui creado se me encomendó cuidar de las cartas. Clow siempre estaba solo y que yo sepa, no tenía familia. Cuando le preguntaba él parecía pensativo, jamás quiso decir algo sobre su pasado.
.- Eriol jamás me lo había contado.
.- Eriol no tiene todos los recuerdos de Clow, sólo tiene conciencia de la última parte de su vida después de crear las cartas. Tal vez Clow sello los recuerdos por alguna causa. Aunque era visitado por algunas personas, no eran su familia, pensé que era el último Li.
.- ¿Crees que Eriol lo sepa?
.- Seguramente, no es tonto. Pero según lo que sé, esa dinastía fue tan poderosa que algunos oportunistas adoptaron su apellido con la ambición de quedarse con el prestigió y las riquezas de Clow. Pero si ese tal Li es un verdadero pariente de Clow, entonces... – volaba pensativo por la habitación - entonces ese chico debe tener magia.
Sakura se dirigió hasta el closet y saco un libro. El libro de las Clow Card´s, ahora Sakura Card´s. Lo abrió y sonrió al recordar su infancia de card captor, al lado de Kero y Eriol.
Abrió el libro y extrajo de ella un total de 10 cartas. Fuego, viento, tierra, agua, las más poderosas junto a luz, oscuridad, tiempo, escudo, vuelo, y espejo. Clow sólo alcanzó a crear 10 cartas y un guardián, Kerberos. Pero había tres cartas más, creadas por ella misma con ayuda de Eriol.
.- Si realmente en su pariente, debe tener su diario.
.- ¿El diario en donde escribió sobre su legado, la magia secreta de Haruko?
.- Si, no sólo eso, en ese diario escribió como creo las cartas Clow, si llega a caer en manos de hechiceros de otro clan podrían crear más cartas y más guardianes. Aunque hasta ahora nadie sabe donde se puede encontrar - luego rasco su cabecita - aunque no lo creo, nadie jamás ha tenido un poder tan grande sólo tu - es una lastima que Eriol no recuerde mucho.
.- ¿Magia¿LI? - se preguntaba mientras observaba a sus queridas cartas.
.- Debes averiguarlo, sólo para estar seguros.
.- ¿Estas seguro?
.- No hay opción.
.- Ja - hizo un puchero - y yo que mañana mismo iba a renunciar a la clase de patinaje. Ahora tengo que vigilarlo.
.- Debes tener cuidado, si realmente es un pariente, entonces podrá sentir tu magia, sigue ocultándola a como de lugar.
.- Esta bien - suspiro resignada.
.- Debemos hablar con Eriol, debe saber esto. Además ahora es más urgente que encuentre la manera de romper el sello de sus recuerdos, de esa manera podremos encontrar lo que buscamos.
.- Te refieres al legado.
.- Exacto.
.- Muy bien - lo haré, estaba muy decidida - pero ahora debo hacer tarea y dormir.
A Kero sólo le salió una gotita.
.- No cabe duda - negaba Kero con aire pensativo - que a sus 18 años aún tiene comportamientos de una niña - y se supone que la habían enviado sola para que madurara.
Era muy pequeña cuando abrió el libro de las cartas Clow, después de mucho tiempo logro obtenerlas todas. Fueron días muy difíciles sobre todo porque estaba sola en esa misión, ni su padre ni su hermano estaban para ayudarle, por eso se hizo fuerte frente a las adversidades.
Pero con la llegada de Eriol, el cambio de cartas Clow a Cartas Sakura, su nivel mágico se incremento. Kero juraba que había rebasado por mucho a Eriol, pero ella lo negaba.
Sakura se preparaba para dormir cuando recuerdos de su pasado llegaban a su mente.
La razón del divorcio de sus padres. Nadeshico estaba demasiado preocupada por el fututo de sus hijos, había tendido premoniciones que jamás reveló, de un destino cruel para su familia. Fujitaka le confeso ser un miembro de una familia con magia, que durante generaciones habían buscado el legado de Clow y que el momento de encontrarlo había llegado, era demasiado importante y siendo él el único sobreviviente de la familia era su deber encontrarlo lo antes posible.
Además había algunos grupos de hechiceros que también ambicionaban tenerlo y protagonizaban sangrientas batallas por la posesión del legado. Pero nadie sabía exactamente el lugar en donde se encontraba.
Desde muy pequeña Sakura y Touya dieron muestras de una magia poderosa. Pero la madre de Sakura no soportaría ver a sus hijos pelear, así que decidió llevárselos. Touya ya entendía todo y decidió quedarse con su padre, pero Sakura era aún muy pequeña, viajo con su madre a otra ciudad. Años después Nadeshico enfermo gravemente del corazón y poco tiempo después murió. Fue entonces que por accidente Sakura encontró y abrió el libro de las Clow Card´s. Sakura conoció a Eriol, quien le ayudo en todo. Cuando se reunió con su padre y hermano, se comprometió a encontrar el legado, con la ayuda de la reencarnación de Clow.
.- ¡Sakurita un correo! - gritó emocionado Kero.
.- ¿Es...
.- Si.
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De: Clow
Para: Sakura
¡Hola! Es un placer saludarte. Sólo escribo para comunicarte que he descubierto que el legado sí se encuentra en China. Hace unos días me enfrente con un hechicero poderoso y después de "persuadirlo" me dijo que eso que buscamos se encuentra en China y que tiene que ver con la escuela en la que ahora estudias. Quiero que tengas mucho cuidado, tal parece que otros hechiceros también lo saben y harán lo que sea para obtenerlo. Oculta tus poderes y cuídate, creo que sería más seguro que Kero regresará a su forma normal, será de más ayuda. Lamento que aún no pueda recordarlo todo, nos evitaríamos muchas cosas. En cuanto termine algunos asuntos aquí, iré a verte. Tengo muchos deseos de verte y hablar contigo, tu hermano te manda saludos, lamenta no poder comunicarse.
Cuídate preciosa.
PD: Sé que estas leyendo Kero, más te vale que la cuides o saldaré cuentas contigo.
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Un tremendo sonrojo invadió la cara de Sakura.
.- ¡YOoooo! - leer cosas ajenas - nunca - un ofendido Kero flotaba en la pantalla.
Sakura leía una y otra vez, con una sonrisa en su rostro. Se dispuso a contestar el mail y comunicarle lo que pasaba.
.- El que me las pagará es él - seguía quejándose Kero - se atrevió a encerrarme en esta maquina...
.- Eriol... - dijo en un suspiro Sakura, una vez que presiono el botón de enviar. No podía negarlo ese chico le gustaba, a partir de que lo conoció. Simplemente tenía todas las características que una chica buscaría en un chico, era muy apuesto, cortes, gentil, respetuoso, simpático, excelente amigo, sin mencionar que era heredero de un apellido renombrado y respetado en toda Europa. Y la ayudó cuando estuvo en la recolección de las cartas y cuando más lo necesitaba, cuando estaba sola.
.- ¡Sakura! - era el décimo gritó de Kero.
.-... - ella solo volvió a suspirar lo extrañaba tanto.
.- ¡SAKURA KINOMOTO Y ERIOL HIRAGUIZAWA! - gritó a todo volumen.
Por fin trajo a la realidad a la chica.
.- ¿Dijiste algo? - una gota cayó en la cabecita de Kero.
.- Sakurita...
.- Baja la voz Kero, si alguien llega y te escucha te descubrirán
.- Olvídalo - dijo aparentando molestia pero luego recordó algo - es cierto...
.- ERIOL OPINA que es mejor que me saques de aquí.
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.- Mienten - dijo con el poco aliento que le quedaba.
.- Los ojos son los espejos del alma, jamás mienten.
.- Por favor - el comandante simplemente se inclino ante ella - considérelo, si su respuesta es positiva nos iremos de inmediato, sé como desaparecer. Si es negativa - se inclino aún más poniendo una rodilla sobre el suelo - no volveré a buscarla y... me iré para siempre.
.- ¿Zafiro te sientes bien? - toco su frente pero no parecía enferma.
.- ¿Decías algo?- dejo de recordar.
.- Te pregunté que cuál era la proposición del comandante.
.- Eh?... - que podría hacer, no quería mentirle a su hermana, pero tampoco deseaba que alguien los supiera.
Camino unos instantes por la habitación con aire pensativo, mientras se tocaba de vez en cuando los labios. Esmeralda sólo la seguía con la mirada. ¿Sería posible que el comandante le hubiera dicho algo sobre la guerra?
Zafiro pensó bien lo que diría. Pero aclararía que la respuesta a la pregunta del comandante sería un rotundo NO. Aunque aún sintiera cosquilleos en sus labios por el beso.
.- Esmeralda, yo...
.- Majestad - alguien llamo a la puerta.
.- Adelante - se lo diría después.
Asami apareció y las saludo - el emperador ha llegado y desea verla.
.- En un momento iré, gracias.
.- ¿Qué me ibas a decir? - Esmeralda la observaba claramente sus movimientos nerviosos.
.- Puede esperar, vamos - abrió la puerta - Seguramente Clow también desea verte.
.- Esta bien.
Para alivio de la emperatriz, no vio a Heian en la entrada de la alcoba como siempre.
.- Por cierto hermana.
.- Dime - caminaban a la sala real.
.- Esto es tuyo - Esmeralda le mostró el anillo en la cadena que colgaba de su cuello.
.- No¿dónde lo obtuviste, es muy bonito.
.- No lo recuerdo, pensé que lo había tomado de tu joyero.
El camino a la sala donde se encontraba Clow de pronto parecía ser el más largo y tormentoso.
¿Cómo actuaría frente a él? Si se lo llegará a decir ¿la perdonaría¿La castigaría? Llevaban poco tiempo de casados ¿notaría él su traición? y la pregunta más importante ¿Porque rayos tenía ese enorme sentimiento? Por Heian y ¿Cómo destruirlo? De modo que no quede el más mínimo fragmento, que desapareciera y que pareciera que jamás existió. Pero...
Si su respuesta era negativa, él había dicho que se iría para jamás volver. ¿Podría resistirlo?
Por su parte Esmeralda estaba preocupada por los informes sobre una guerra inminente. Seguramente atacarían y buscarían acabar con todo lo que era importante para el imperio, empezando por lo gobernantes, a Clow y a su hermana les arrebatarían su magia y sólo dios sabía que cosas tan horribles podían pasar.
Cada una con luchando con sus demonios.
.- Buen día, hermosas damas - saludo Clow al verlas entrar.
Se dirigió hacia Zafiro y le dio un leve beso en los labios, al sentirlo Zafiro enrojeció de vergüenza, pero sobre todo culpabilidad.
.- Besa muy diferente - pensó ella sin desearlo.
.- Es un placer tenerlo de vuelta - esa voz.
.- Me da gusto saber que has cuidado bien de mi tesoro - Clow extendió la mano a su amigo, Heian.
.- Es un verdadero placer - él la vio y Zafiro sintió arder más su cara.
Era muy normal que Zafiro se sonrojara ante los besos de su esposo, por lo que a nadie extraño.
.- ¿Qué le diré a Clow? - se torturaba pensando.
Todos menos ella, actuaban normal.
.- Es un hipócrita - observaba a Heian hablar como si nada a Clow - pero también lo soy yo - se debatía entre la culpabilidad y el sentimiento que le provocaba ese hombre.
.- Majestad - llegó un soldado muy agitado y con voz débil, apenas podía caminar.
.- ¿Qué pasa?
.- Han llegado - su voz apenas podía salir. Otros soldados llegaron tras él.
.- ¿Quiénes? - preguntó Yue llegando sorpresivamente.
.- Quieren apoderarse de la magia y harán lo que sea para encontrarla o se... - sus palabras se cortaron y cayo pesadamente al suelo.
.- ¿Quién es? - preguntó con semblante serio Yue.
.- Encargado del lado Sur - contestaron los soldados que venían tras él.
.- Atiéndanlo y refuercen la guardia de ese lado - Los guardias se llevaron al mensajero.
.- Ya están aquí - dijo el emperador. Probablemente le venían pisando los talones o no lo pudieron alcanzar en el camino.
Todos quedaron en silencio unos segundos.
Una guerra empezaría.
.- Debemos preparar al ejército, deben estar cerca - ahora tenía un semblante de preocupación, para la mayoría de los presentes comprensible.
.- Es sólo cuestión de tiempo majestad, recuerde que tienen un ejército que fácilmente triplica el nuestro, han estado llamando a otros pueblos para utilizarnos en contra nuestra - comentó recordando lo que vio fuera del imperio, Heian sabía que si los atacaban ahora estarían perdidos.
.- NO es posible - salto Yue - en las celebraciones, casi todos los reyes manifestaron su repudió a la guerra.
.- Se ha encargado de ponerlo en contra.
.- ¿Quién es su líder? - preguntó Yue.
Heian sólo le envió una mirada fría.
.- No lo sé, nadie en realidad.
.- ¿Cómo es que trabaja un ejército tan grande sin saber para quién?
.- Eso mismo me preguntaba, pero parece que es un hechicero que esta detrás de todo.
.- ¿Hechicero?
.- Entonces es cierto, es la reencarnación.
El comandante miró a todos con detenimiento.
.- Lucharemos hasta el final - aseveró Yue. Simplemente no parecía haber otra solución.
.- Si queremos sobrevivir lo tendremos que hacer.
.- Pero ellos buscan la magia ¿no es cierto? - habló Heian - y no la podrán obtener ya que el salón donde es resguardada no deja entrar a nadie. Ellos no podrán.
Zafiro y Esmeralda sólo escuchaban. La emperatriz, no entendía nada, mientras Esmeralda poco a poco ataba cabos. Pero en la discusión los hombres no recordaban su presencia.
Fue ahí cuando Yue y Clow cruzaron sus miradas.
.- Es un hechicero - dijo Clow - es posible que sepa como entrar.
.- Demonios - masculló.
.- ¿En cuanto tiempo creen que estarán aquí?
.- Una... una semana por mucho - dijo una voz conocida y entrecortada.
El mensajero venía aún débil y era sostenido por un soldado.
.- Una semana - medito Yue.
.- ¿Qué haremos?
Clow estuvo en silencio y luego.
.- Comuniquen al pueblo, quiero que desalojen este y los pueblos aledaños en menos de 3 días. Preparen al ejército con lo necesario, convoquen a los jóvenes que estén dispuestos a pelear por su pueblo, esperamos su llegada y pelearemos. No tenemos opción.
Nadie se atrevió a decir más, era lo único que podían hacer.
El mensajero en cuanto hubo escuchado a su emperador cayó desmayado. Heian fue en su ayuda y lo llevaron a otra habitación con la compañía de Esmeralda.
El comandante lo revisó en todo el cuerpo para ver si había una herida sólo encontrándose una herida en la cabeza conocida, la herida la vio muchas veces cuando fue a investigar al Sur, sólo que todos los que la tenían estaban muertos, pero este no. Seguramente lo habían dejado sobrevivir para decir el mensaje.
.- ¿Cómo esta? - entro preocupada Esmeralda.
.- Esta bien, se recuperará - Heian la miró, esa chica era igual a la emperatriz.
Esmeralda sintió la mirada del Comandante.
.- ¿Sucede algo?
.- No, es sólo...
.- ¿Sí?
.- Es que se parece mucho a la emperatriz - dijo Heian.
Esmeralda sólo sonrió.
.- Es natural somos gemelas, pero somos iguales sólo en apariencia - dijo ella y siguió atendiendo al herido, cuando llego el doctor.
.- Sólo en apariencia - se repetía Heian.
.- ¿Qué pasa Clow? - Zafiro había esperado que todos salieran.
.- Estamos en guerra - dijo con simpleza.
La emperatriz no pudo evitar sorprenderse, pero luego - ahora entiendo todo, tus extrañas reuniones y ausencias.
El emperador se acercó a ella y la abrazo.
.- Lo lamento, pero no deseaba preocuparte, también lamento que te enteraras así.
Zafiro sólo correspondió el abrazo, ahora entendía sus ausencias, por un momento llego a pensar que tenía a alguien más, después de todo en otros reinos no era raro ver a un rey con sus concubinas y amantes. Ahora entendía sus salidas sin explicaciones y noches de insomnio. Incluso había culpado a eso su acercamiento al comandante.
.- Te irás lo más pronto posible, con Esmeralda y el pueblo - interrumpió sus pensamientos.
.- Prefiero quedarme - protesto la emperatriz. Se sentía avergonzada.
.- My lady - dijo besando su mano - tiene que cuidar a su pueblo, en caso de... - Clow detuvo sus palabras antes de decirlo.
.- No quiero separarme de tí, no quiero dejarte, además puedo ayudar.
Clow la miró y le pareció que realmente estaba preocupada.
.- Mi emperatriz - dijo mientras le depositaba un beso en la frente - tienes una misión mucho más importante, cuidarás al pueblo hasta que todo termine.
.- Yo puedo ayudar, tengo esto - dijo mostrando el brazalete quería convencer a Clow - Ya controlo mi magia.
.- En verdad, debes irte y proteger al pueblo - dijo casi suplicante Clow.
Zafiro suspiro, una guerra. Una estúpida forma de perder vidas inocentes y arruinar otras tantas. Si había comprendido bien, entonces era por la magia del imperio, decenas de emociones se arremolinaron en su pecho.
Los ojos de Clow se clavaron en el rostro de ella, tratando de adivinar los pensamientos que se escondían detrás de esos ojos azules y de ese rostro tan perfecto. Jamás permitiría que algo le pase a ella o a su hermana, no después de lo que habían vivido.
Ahora que sólo faltaba que un hermoso hijo para ser feliz, aunque ahora agradecía que no fuese así. Que ella concibiese un hijo en medio de una guerra sería desastroso sobre todo ahora que no estaba seguro de ganar la batalla.
.- Prométeme algo - tal vez, sólo tal vez era mejor hacerlo así.
.- Lo que desees, my lady.
.- Nos alcanzarás.
.- Lo haré.
La promesa fue sellada con un tierno beso.
Zafiro sonrió, en verdad quería ayudar y pensar Clow se quedaría, no quería perder a nadie.
.- Se irán al amanecer - dijo Clow.
.- Tan pronto.
.- Ellos llegarán en menos de una semana, según Heian llegarán antes de lo que dijo el mensajero.
.- Esta bien.
Esa noche casi nadie durmió, se dio la alarma general para que al amanecer siguiente todo estuviera en orden para partir. Irían a un pueblo algo alejado en donde esperarían noticias del emperador.
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Pasados unos días en China.
Estaba parada justo en el centro de su habitación, se aseguro que nadie estuviera y que tardarían en llegar. Cerró los ojos y comenzó, su rosada aura cubría su cuerpo. Con un movimiento rápido levantó las manos y apunto las cuatro esquinas de su habitación.
La computadora estaba prendida, el pequeño Kero flotaba en el centro, observando a su ama.
.- Listo - la habitación estaba sellada, nada de lo que ocurriera dentro podía ser rastreado.
.- ¿cómo estas? - sonrió a su guardián.
.- Ansioso de ser libre.
.- ¿listo?
.- Más que nunca - grito el pequeño - por fin podré disfrutar de nuevo los dulces y los pastelillos - sus ojitos era pequeños corazones que brillaban.
Sakura se colocó frente a la lap top y cerró los ojos recordando el conjuro exacto.
De nuevo la cubrió un leve brillo rosado que aumento de intensidad, bajo sus pies una hermosa estrella de cinco picos brillaba.
.- Llave que guardas los secretos de mi estrella, muestra tus poderes ante quien acepto la misión contigo. ¡Libérate! - abrió los ojos y una corriente de viento la cubrió, jugando son sus cabellos y con todo lo que en la habitación había. La pequeña estrella que había en sus manos, cambiaba a un enorme báculo de cristal rosado, en cuya punta había una enorme estrella de 7 picos, con diminutos diamantes incrustados, haciéndola brillar.
El viento cesó, dejando un desorden en la habitación. Pero a una Sakura y Kero muy sonrientes.
Apunto el brillante báculo al aparato donde se encontraba encerrado el pequeño.
.- Kerberos, guardián de las cartas Sakura - el símbolo en sus pies volvió a brillar, ahora más intenso - la dueña de las cartas reclama tu presencia, deja tu apariencia falsa y preséntate ante mí.
Un destello cubrió la habitación entera.
Segundos después unos ojos felinos se abrían lentamente.
.- ¡FUNCIONO! - se observaba feliz, cuatro hermosas y peludas patas, dorado pelaje lo cubría, estaba en su apariencia verdadera, sentía la luz, el calor, el aroma en la habitación - Soy el magnifico KERBEROS - gritaba el guardián.
.- ¿Acaso lo dudabas? - la chica lo veía entusiasmada, por un momento creyó que no podría hacerlo, hacía ya tiempo que no practicaba.
.- Sakurita - con su enorme cuerpo se hecho sobre su dueña, tumbándola sobre la cama - te lo agradezco - decía mientras "abrazaba" a Sakura.
.- Kero...
.- ERES ÚNICA
.- Kero...
.- GRACIAS, ahora podré comer dulces.
.- ¡KERBEROS! - El guardián se quedo frío, sólo cuando se enojaba lo llamaba así.
.- No me dejas respirar - apenas dijo con el poco aire que le quedaba.
De un brinco se alejo.
.- Lo siento - dijo con cara de cachorro regañado.
.- Esta bien, me alegra mucho tenerte de nuevo así - se dirigió a su mochila y saco una buena porción de dulces - creo que los extrañabas.
Kero tenía cascaditas cayendo de sus ojitos - eres tan buena - ni tardo y perezoso se lanzó contra los dulces. Los termino en segundos - estuvieron deliciosos, pero quiero más.
.- Lo siento Kero, no traje más, pero mañana te traeré los que quieras.
.- Tengo una idea - el león alado se transformo a ser el pequeño peluche - así ya estoy lleno - sobaba su enorme pancita, con un poco de dificultad se recostó en la cama.
.- Recuerda que tienes que ocultarte y ocultar tu magia.
.- Cuenta conmigo.
Sakura bostezo.
.- Estas cansada, es mejor que descanses, tenía mucho tiempo que no utilizabas tu magia y el conjuro te dejo agotada.
Ella asintió, cambió el báculo a su forma falsa, quito el sello de la habitación, y se recostó a un lado de su guardián, acariciando su redonda cabecita.
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Al día siguiente la emperatriz y compañía eran preparadas para el viaje, Esmeralda revisaba los últimos detalles. Las doncellas terminaban de guardar lo estrictamente necesario, incluyendo comida y agua. La emperatriz tenía una mirada nostálgica, algo en ella le decía que quizá era la última vez que veía al radiante palacio de mármol mostrar su esplendor. Así que se alejó unos momentos de donde todos iban y venían, quería guardar en su memoria lo hermosos que era Haruko, aunque reprimía a su mente cuando le aseguraba que el fin estaba cerca. Caminando por los verdes jardines quiso apresar esos momentos.
Dio un suspiro, le hubiera gustado que fuese sólo un mal sueño que al despertar se encontraría con su querido esposo Clow, o aún mejor en sus tierras, siendo despertada por Lenpis para ir a dar un paseo a caballo.
Pero la realidad era diferente.
El pasado era hermoso, justo antes de perder a su padre. El presente era preocupante. Pero el futuro.
EL FUTURO
FUTURO
El futuro era incierto y le temía, parecía tan horrible.
Un nuevo suspiro escapo de sus labios.
Lo había soñado, vio cuerpos destrozados, mares de sangre, escucho gente gritar por piedad, gemidos pidiendo ayuda, sintió la oscuridad llegar a su ser y caer en un pozo sin fondo. Había tenido esos sueños algunas semanas atrás, pero lo más extraño era que después una luz la cubría y la veía. Envuelta en una luz rosada una joven de piel clara, cabello castaño y ojos verdes le hablaba.
.- Tendremos una nueva oportunidad - decía la joven con una sonrisa en los labios y le transmitía mucha paz.
¿Quién era ella¿Por qué le trasmitía paz¿Por qué le creía?
.- Tendremos una nueva oportunidad - repitió acariciando un hermosa rosa blanca de uno de los jardines que rodeaban el castillo.
.- Si lo deseas puede suceder - esa voz, la voz que reconocería en el mismo cielo o infierno, no importaba donde.
.- Debería estar con el emperador - ni siquiera se dio vuelta para verlo de frente.
.- El emperador esta bien, no necesita tanto de mi como tu...
.- No es el momento, Comandante - evito su mirada y camino con actuada calma hacia donde los demás se encontraban.
.- Tal vez sea la última oportunidad - la emperatriz se detuvo ante las palabras tranquilas de Heian.
Una ráfaga de aire movió sus ropas y sus cabellos, haciéndolos danzar.
.- Lo sé.
Apenas reprimía las ansias de ser consolada en sus brazos, qué no daría por sentir de nuevo un beso suyo.
Besos prohibidos, condenados.
Sus puños se cerraban con ansiedad, tan lejos y tan cerca, pero su seguridad estaba antes que sus sentimientos.
.- Si... - titubeó - Sin guerra ¿Cuál sería la respuesta?
Ella sabía a lo que se refería - creo que lo sabe, comandante - su voz trataba de ser fría, pero era inútil que el corazón mintiera. Sus ojos se escondían tras su negro cabello.
Él sonrió se lo había imaginado, camino para plantarse frente a ella, subiendo el rostro que escondía.
.- Lo sabía - ella lo miró a los ojos - no lo dejarías, Clow es el dueño de tus besos, de tu presencia, de tu mente...
Ella desvió la mirada. Jamás faltaría a una promesa, la promesa que hizo ante el altar, en el que prometió estar con Clow siempre, sólo faltaba a la promesa de amarlo.
Lo quería pero no lo amaba.
.- pero... jamás será el dueño de tu corazón - no dijo más y buscó en sus labios el consuelo que necesitaba, y ella se lo proporciono.
Por la razón que ambos conocían y que esperaban fuera falsa, fue un beso de despedida y por lo mismo derrochaba pasión, deseo, incluso amor, su destino estaba sellado.
Que dulce es el beso prohibido, los labios amados, las sensaciones que recorren el cuerpo haciéndolo vibrar y regocijarse. Era como beber el veneno más delicioso del mundo, era un manjar mortal que deseaban saborear.
.- Dios mío - se tapo la boca, apenas conteniendo el grito de sorpresa, no creía lo que veía, eso era imposible.
Casi deja caer el jarrón de agua de sus manos. Cerró los ojos y espero que al abrirlos la imagen frente a ella desapareciera, pero al abrirlos la escena permanecía.
La pareja se abrazaba y besaba como si fuera la última vez, tan apasionados que jamás sabrían lo que pasaba a su alrededor.
Con pasos ligeros se alejo del lugar.
Esmeralda había ido a buscar a su hermana y lo que vio aún no lo día creer.
¿Y Clow¿Qué debía hacer? Reclamarle a Zafiro, decirle a Clow, callarlo todo, qué debía hacer. Era su hermana, jamás lo hubiera imaginado.
Caminaba tan absorta en sus pensamientos que no se dio cuenta que pronto chocaría con alguien y dejaría caer el jarrón.
.- ¿Se encuentra bien?
.- Si, gracias, Yue.
.- ¿Esta segura?
.- Claro, gracias - se alejó tan rápido como pudo. Dando gracias a los cielos que ese mismo día se irían.
Tal vez lo más prudente sería esperar a que Zafiro le confiara algo. En la víspera de una guerra, lo más importante era sobrevivir, después de arreglarían las situaciones personales.
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Abrió lentamente los ojos, los sentía pesados como si no hubiera dormido en mucho tiempo. Parpadeaba constantemente tratando de reconocer el lugar en donde se encontraba. Poco a poco empezó a distinguir una habitación, pero no era la suya, los colores eran distintos, pero aún no distinguía las cosas que habían, sólo veía objetos borrosos.
Una extraña sensación de familiaridad la rodeaba.
Con torpeza camino unos pasos y tropezó con algo.
Su vista finalmente se aclaro y lo que vio la dejo atónita. Frente a ella se encontraba una chica, una chica blanca de cabello negro, alta y sus ojos azules sólo demostraban tranquilidad. Estaba vestida con un vestido antiguo.
Se quedo observándola sin comprender, y justo cuando se decidió a preguntar quien era, la chica frente a ella le sonrió, provocándole de nuevo una extraña familiaridad.
.- ¿Qué esta pasando?
.- No te preocupes - la chica le hablaba calmadamente - lo entenderás a su tiempo - por ahora sólo quería que me conocieras.
.- ¿Quién eres?
La chica sólo sonrió sin contestar.
Después, todo desapareció y no había nada pareció caer en un profundo pozo y repentinamente despertó con el corazón agitado y respirando fuerte.
.- ¿Qué pasa Sakurita?
Sakura observó con cuidado su alrededor como si no reconociera nada.
.- ¿Sakura?
.- Estoy bien – la extraña sensación desapareció - sólo que tuve un sueño extraño.
.- Puede ser un sueño premonitorio
.- No lo creo - probablemente serian imaginaciones suyas. O era que la profesora Kaho les había dejado leer mucho, y una de sus lecturas se trataba de una chica como esa, así que no le dio importancia.
.- Creo que recogeré el desorden - recordó que con el conjuro, muchas cosas estaba tiradas, le levantó con fuerzas renovadas.
Había dormido toda la noche y los rayos del día ya se asomaban por la ventana.
Su sonrisa se desvaneció y sus ojos se agrandaron, no lo podía creer¿esa era su habitación?
.-¡KEEEEEEEEEEERROOOOOOOOOOOOOO!
.- Je, je - corrió a esconderse tras la mochila de su ama. Por lo menos no lo llamo Kerberos.
.- ¿Qué hiciste? - bajo la voz y se puso a recorrer la habitación.
.- Ji, ji sólo decoré tu habitación...
La mayor parte de las paredes de la habitación estaban cubiertas de posters, Keros en todos tamaños y poses. Letreros de diferentes colores halagando al muñeco.
.- ... pensé que le haría falta un toque... ¿te... gusta? Veras… yo sólo quería arreglar la habitación, pero luego la vi muy vacía, además no pensé que te molestaría, sólo quería pagarte los dulces... además...
Sakura permanecía seria y escuchando las excusas de Kero.
.- Me gusta, sólo que exageraste un poco - sonrió al guardián - se nota que aprendiste a utilizar muy bien la computadora.
El muñeco asintió con una gotita en la cabeza.
.- ¿Los quitaras?
.- Claro que no, sólo me hubiera gustado que me consultaras.
.- ¿Sakura? - llamaron a la puerta.
Kero se escondió bajo la cama.
.- ¿Qué pasa? - al abrir se encontró con la cara de Ikue.
.- Es lo que te iba preguntar, cuando llegue escuche un grito tuyo.
.- Ehh... - sonrió - no fue nada, sólo que tuve un horrible sueño.
Ikue suspiro, por un segundo pensó que estaba en problemas, luego vio la habitación de Sakura.
.- ¿Quién es? - apuntó a los posters de Kero - no lo había visto antes.
.- No había visto leones con alas.
.- Es sólo un mítico ser, un guardián llamado Kerberos - explicó sin querer mentir y con sonrisa nerviosa.
.- Parece que te gusta mucho, tienes muchos.
.- Je, je, si es un buen guardián.
.- ¿crees en él o en la magia? - seguía observando la figura del guardián.
.- Pues yo...
.- Este es muy extraño, por su pose yo diría que es muy engreído... - comentó señalando un poster.
A Kero no le agrado el comentario y frunció su ceño.
.- Y esa ¿qué se cree? Se nota que no me conoce – el guardián estaba ofendido.
.- No se ve nada poderoso - seguía diciendo Ikue.
.- Je, je - reía Sakura.
Un aura dorada cubrió al pequeño guardián.
.- Además esta gordo, no creo que pueda proteger a nadie... - murmuro tocando la pancita de una de las imágenes.
.- Esa mocosa, me las pagara.
.- A mi me agrada, además tiene un pelaje hermoso - se apresuro a defender Sakura - además un buen amigo - pensó para si. Por un momento pensó que al tener el orgullo herido, el guardián saldría, sabía que tenía un enorme ego, que defendía a cada minuto.
A Kero sólo se le formo una sonrisa y se calmo. Su ama si lo conocía.
Ikue levantó los hombros con desinterés - en fin, son tus gustos y los respeto.
.- Pero venía a decirte que la clase de Li, será hoy.
.- ¿En domingo?
.- Como el último viernes no pudo, la cambio a hoy, así que será mejor que te arregles. El maestro estará presente y constatará que las tres hallamos aprendido a patinar y así absolver a Li.
Una gota bajo por la cabeza de Sakura.
.- Bajo enseguida - dio un suspiro largo.
.- Entonces nos vemos abajo – la sonriente Ikue bajo dando saltitos de alegría.
.- Entonces ¿veras a Li?
.- Si.
.- Estas segura que no hay nada de magia en él – definitivamente se había olvidado de Ikue.
.- Lo estuve vigilando y no dio muestras de magia - rápidamente Sakura estuvo lista para salir.
.- Quiero ir.
.- Pero Kero...
.- Por favor - pudo cara de cachorro pequeño y la convenció.
.- Con la condición de que sigas ocultando tu magia.
Levanto su patita - lo prometo, nada de magia.
.- Bien vamos.
.- Quizá por fin se deshaga de mi o yo de él – pensaba mientras caminaba para encontrarse con sus amigas.
De camino a la pista, recordaba que las clases de Li no eran un momento de su vida que quisiera recordar. Él era muy estricto, los ejercicios debían hacerse como él los hacía, cualquier falla y era motivo para una mirada helada, soportaba regaños pero esa mirada no. Ya había aprendido mucho, se lograba mantener en pie y avanzar y detenerse, lo que le daba trabajo era dar vuelta rápidamente, pero estaba cien por ciento segura que pasaría esa prueba.
Las cuatro chicas llegaron a la pista, el maestro ya las esperaba.
.- Bien, sólo falta el señor Li.
.- Estoy aquí - fuera de la pista ambos hombres observaban, mientras dentro Sakura, Ikue, Tomoyo y Meiling seguían las indicaciones de Li, patinando muy bien.
.- Muy bien señoritas - aplaudía el maestro - veo que Li ha sido buen instructor.
La última prueba, ir y venir por la pista lo más rápido que pudieran, sin caerse. Nada difícil.
Dentro de la mochila que estaba en las gradas de la pista el pequeño Kero se impaciento, deseaba ver a su ama, que por fin patinaba. Con mucho cuidado se asomo y al ver que nadie lo veía se acercó a la pista cuidándose. No muy lejos estaba Li, con brazos cruzados y esperando que lo hicieran bien.
Las cuatro iban a buena velocidad, faltaba poco para dar vuelta.
.- Espero que Kinomoto lo haga bien, sino...- pensaba en voz alta Li, sabía que los giros eran un problema.
.- Esta insultado y amenazando a Sakurita - las orejas del guardián estaban atentas y al escuchar eso Kero son quererlo encendió su aura - ¿qué se creía ese tonto mocoso?
Rápidamente Sakura se dio vuelta, y al sentir el aura del pequeño Kero, trato de avanzar rápido que podía.
Kero había flotado y se acercaba Shaoran. Mientras él hizo un gesto raro, se había percatado de una mínima energía mágica y volteó buscándola. De inmediato Kero regreso a la mochila. Shaoran sólo vio la mochila de Kinomoto, dio unos pasos hacia ella.
Sakura tendría que actuar rápido para llamar su atención, antes de que viera a Kero.
.- ¡AAAAAHhhhhhhhhh! - gritó lo más fuerte que pudo y simuló una caída.
Con su gritó logro que Shaoran regresara a la pista.
Meiling, Tomoyo e Ikue ya habían regresado y Sakura trataba de levantarse sin mucho éxito. Al parecer en su simulada caída, realmente se había lastimado un tobillo.
.- Sakura ¿estas bien? - regresaban Tomoyo e Ikue a ayudarla.
.- Si Gracias - al parecer nadie se percato de nada. Las tres llegaron con el profesor.
.- Señor Li, creo que la señorita Kinomoto aún tiene algunas cosas que aprender, las otras chicas ya están preparadas, pero temo que seguirá trabajando con Kinomoto.
Shaoran tenía una cara de fastidio.
.- Esta bien - aceptó.
.- Felicidades señoritas, si siguen así de bien, seguramente la maestra de patinaje elegirá a alguna de ustedes para la competencia de invierno - se dirigió a las otras, se despidió y se fue.
Shaoran tenía una cara de preocupación y mirada perdida.
Sakura fue llevada a unas bancas cercanas.
.- Traeré su mochila - Estaba seguro de haber sentido algo, así que con el pretexto de llevarle sus cosas tomo la mochila, pero sólo vio un muñeco.
.- Gracias - ella recibió la mochila que estaba abierta y vio a Kero estaba quietecido.
.- ¿Qué es eso? - preguntó Ikue al ver una orejita amarilla en la mochila.
.- Je, je es Kero.
.- No pensé que habías mandado a hacer un peluche de ese guardián - comentó Ikue jalando las pequeñas mejillas de Kero.
.- Es bonito - lo tomo Tomoyo con cuidado y lo acaricio, provocando un sonrojo en Kero.
Shaoran disimuladamente observaba al pequeño peluche, era muy extraño, mientras se preguntaba si sólo había sido su imaginación.
.- Es un peluche - dijo despectivamente Meiling y se retiró, ya no había vuelto a "caer" sobre Shaoran y se mostraba fría y calculadora, tal vez las indirectas de Ikue la habían hecho desistir de meterse con el novio de Shaoran.
.- Otra mocosa que me las pagará - Kero hacía sus planes de venganza.
.- Kinomoto - la voz fria de Li, la hizo recordar las palabras del profesor - el lunes después de clases, sé puntual - no dijo más sólo hizo una seña a Tomoyo para despedirse y se fue.
.- Se enojo - comentó una desilusionada Sakura.
.- No te preocupes fue sólo un resbalón - además su sigues así con muchas ganas veras que pronto serás la mejor - la apoyaban Tomoyo e Ikue.
.- Eso espero.
Ambas la ayudaron para caminar a la enfermería.
Caminaba viendo a todos lados, estaba seguro de haber sentido algo, fue sólo un segundo pero lo sintió. Dio varias vueltas por las instalaciones tal vez aún se encontraría por algún lugar pero no encontró nada¿habrá sido sólo su imaginación?
.- ¿Cómo te fue? - el sonriente Yamazaki llegaba.
.- ¿Viste a alguien sospechoso?
.- ¿sospechoso?
.- En la prueba, me pareció sentir algo. Y después ese peluche.
.- ¿peluche?
.- Resulto ser de Kinomoto.
.- A las chicas les gustan ese tipo de cosas.
.- Era demasiado extraño, podría jurar que sentí magia.
.- ¿Crees...?
.- No lo sé pero Kinomoto tiene algo que ver.
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.- Así que un Li ha aparecido - terminó de leer el mail que recién le había enviado Sakura.
Estuvo pensativo unos instantes, la idea de tener un verdadero pariente vivo lo llenaba de curiosidad. Debía tener magia, además podría darle más información acerca de su vida pasada.
Un gemido se escucho en la habitación donde se encontraba. Pero todo era penumbra, sólo la luz del monitor iluminaba tenuemente la habitación.
.- Ya despertarse - camino hacia él y lo observó.
El chico apenas recobraba la conciencia.
.- ¿Dónde estoy? - no recordaba exactamente que había pasado, observó la silueta de un chico muy alto frente a él, vestido con una extraños ropajes.
.- ¿TU? - se quiso lanzar contra él, lo reconoció como la misma figura con la que había peleado unas horas antes, pero entonces noto que en sus manos y pies estaban sujetados con grilletes que lo ataban a la pared de una enorme habitación.
.- No te canses, ya me dijiste lo que sabias, pero quiero más información.
.- ¡Nunca!
.- Eso dices ahora - comenzó a recitar unas palabras que el chico con grilletes no comprendió, pero que sentía como calaban en lo más hondo de su ser.
Eriol termino y le sonrió.
.- ¿Cuántos lo buscan?
.- No lo sé, sólo sabemos que son 4 los principales - se sorprendió el mismo las palabras fluían y era la verdad.
.- ¿Saben lo que están buscando?
.- Por supuesto.
.- ¿Qué exactamente?
.- El legado de Clow.
.- Te lo preguntó de nuevo ¿Saben donde esta exactamente?
.- Sólo que esta en China cerca de una escuela.
.- ¿Eres el líder de un grupo?
Trato de morderse la lengua para evitar responder.
.- Si - soltó finalmente.
.- ¿A dónde se dirigían cuando los intercepte?
Una gota de sangre corrió por la cara del sujeto, trataba a toda costa de no responder las preguntas pero el hechizo era muy fuerte.
.- En unas semanas, el plazo se cumplirá y estaremos ahí para obtenerlo.
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¡Hola! Espero que se encuentren muy bien. Les entrego un nuevo capítulo de este fic, muchas cosas se aclaran y ya apareció la reencarnación de Clow, y esto se pone interesante. A decir verdad no me agrado mucho como quedo este capítulo, pero les aseguró que me esforzaré en cada vez más.
Después de mucho pensarlo y que la inspiración parece que se fue de vacaciones, creo que tengo el Sumary para la historia, claro que falta, pero poco a poco lo descubrirán mis locas ocurrencias.
"Pasado, presente y futuro se conjugan en un sólo verbo el más importante y poderoso, amar. El destino de Sakura en manos de la persona más poderosa de todos los tiempos"
Y creo que ya todos lo sabían, hay reencarnaciones.
Las parejas propuestas son S&S y E&T. ¿Qué les parece?
Gracias por los reviews, darthmocy, lady esmeralda, CollSaku y Celina Sosa. Disculpen por no contestar a cada una pero este capítulo ya esta muy largo, de todas manera saben que las aprecio mucho, prometo hacerlo en el próximo. Cuídense y hasta pronto.