"Pasado, presente y futuro se conjugan en un sólo verbo el más importante y poderoso, amar. El destino de Sakura en manos de la persona más poderosa de todos los tiempos"
Que dulce es el beso prohibido, los labios amados, las sensaciones que recorren el cuerpo haciéndolo vibrar y regocijarse. Era como beber el veneno más delicioso del mundo, era un manjar mortal que se desea saborear.
Card Captor Sakura pertenece a Clamp, yo sólo escribo para divertirnos y para conocer amigos.
Capítulo 8
Un plan
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En las últimas semanas había estado cargada de trabajo, las tareas de la profesora Mitzuki no podían ser más largas y difíciles y las matemáticas le provocaban dolor de cabeza. Casi no había visto a sus amigos, todos estaban igual de ocupados, rogaban por que llegara el intersemestral para poder descansar un poco, ya casi no salían a pasear. Había tenido más de diez invitaciones a salir incluyendo a Kusho, pero sólo les sonreía y decía estar muy ocupada, que sería para otro día.
Era un domingo por la mañana. Ikue e Hisaki por fin se habían hecho novios y como era de suponerse, casi siempre querían estar juntos. Tomoyo había fu de visita con una pariente suya en un lugar algo retirado, Akemi estaba estudiando para sus exámenes finales de la carrera.
Sakura caminaba por un extenso parque, había muy pocas personas que caminaban por ahí. Estaba algo alejado de la ciudad, pero era un lugar enorme, era como un área protegida donde los árboles se levantaban muchos metros y algunos animales silvestres vivían. Pocas personas lo visitaban entre semana, por eso era ideal. Así que internándose un poco en el bosque puso en practica su estrategia.
.- Poder de mi estrella protege este lugar, no dejes que entre ni salga magia para no ser detectada por mis enemigos - susurro. Parada en un claro entre los árboles.
Una invisible línea marco un enorme círculo en el pasto. Sakura tomo su mochila y entro al círculo. Desapareciendo de inmediato de la vista de cualquier mortal.
Sacó una de las cartas y susurró su nombre.
.- Espejo - la carta salió, se inclino ante su ama.
.- De nuevo necesito tu ayuda.
.- Como desee ama - la carta rápidamente tomo la forma de Sakura y salió del círculo, y con un libro en la mano se sentó bajo un árbol y aparentó leer.
Todo lo que estaba dentro del círculo no podía ser visto por nadie, sólo podían ver pasto. Mientras de adentro hacia fuera todo se podía ver. Era un excelente método para entrenar, fuera de la mirada de los curiosos.
.- Puedes salir Kero.
El peluche salió y de inmediato tomo su forma original.
.- Me había dolido mi cuerpecito - movía sus patitas.
Después de una llamada de atención para el guardián por haber mostrado sus poderes y casi ser descubierto por Shaoran, Sakura tomaba más precauciones en cuanto a magia.
.- Es hora de entrenar.
Los árboles se movían al ritmo del viento que jugaba con ellos, hojas amarillentas caían con gracia, anunciando el invierno, todo tenía un olor a hierbas relajanta. Era tan tranquilo el lugar que nadie sospecharía siquiera que dentro de un invisible círculo una batalla de entrenamiento se estaba dando.
El guardián caía por décima vez, con gran esfuerzo se levantó.
.- De nuevo - gritó el felino.
Mientras Sakura con un leve movimiento de mano de nuevo lo tenía atrapado.
.- Es suficiente - Sakura lo soltó y el guardián quedo cansado.
.- Te has vuelto muy poderosa, no soy rival para ti - sonrió orgulloso Kero. Ella ya no tenía necesidad de llamar a una carta o a su báculo para realizar complicados conjuros.
.- Gracias a ti querido amigo - se acercó y puso en su hocico un pastel, mientras hacía un hechizo de curación sobre el guardián, dejándolo como nuevo.
.- Lo único que me hace sentir decepcionado... - el rostro del mini guardián se ensombreció.
Sakura lo observó con un signo de interrogación.
.- ...es que ese tonto Li, sepa patinar mejor que TU - cascaditas caían de sus ojos, Sakura casi cae de la sorpresa.
.- No te preocupes, sin que nadie se diera cuenta he estado practicando - sonrió la chica.
Se levantó y llamo a su carta.
.- Ilusión.
.- Ama - de inmediato un gracioso ser salió.
.- La pista por favor.
La carta de inmediato formo una pista de hielo por todo el círculo.
Ella mientras tanto sacaba sus patines.
.- Gracias - la carta regreso a ser carta.
Kero tenía cara de impresión.
.- Lo ves tengo mi pista personal, no tengo que esperar turno, además he mejorado mucho y en la otra prueba con el entrenador se lo demostraré a Li.
Recordó entonces que en las últimas lecciones Shaoran había estado más estricto que antes y ya deseaba terminar aquello, no sin antes demostrarle que ahora era mucho mejor que él. Incluso había aparentado varias caídas, haciendo enojar a Li a propósito.
Con soltura, Sakura se paseo por la pequeña pista, manteniéndose sin dificultades. Dio varias vueltas mientras movía las manos de arriba hacia bajo con delicadeza, luego subió un pie a la altura de su cabeza y comenzó a girar. En un segundo se detuvo y tomando un poco de carrera hizo unos giros de cuerpo completo cayendo de pie, luego algunos movimientos de combate, como toda una profesional.
.- ¿Dónde aprendiste eso? - Kero estaba con la boca muy abierta.
.- Vi como practicaban algunos chicos. Y sólo necesito algunos movimientos de gimnasia, otros del entrenamiento y otros de baile, los mezclamos y listo - sonrió sólo pensando la cara de Li cuando le mostrará que podía hacer sin ningún problema.
Una sonrisa maliciosa se dibujaba en su rostro.
.- El alumno siempre debe superar al maestro - decía mientras con elegancia hacía sus mejores movimientos.
.- Muy bien - Kero quiso imitarla y sólo consiguió caer al suelo con las patas abiertas y mucho frió.
.- Creo que tus patas no se hicieron para patinar se burlaba ella dando vueltas a su alrededor.
.- Me las pagarás - grito el guardián y convirtiéndose en peluche comenzó a perseguir a Sakura con un aura dorada alrededor de él.
.- Buenas tardes señorita Kinomoto - saludo una voz.
Ella quito su vista del libro y asombrada lo miró, no lo escucho acerarse.
.- Ama Sakura - la llamo con sus pensamientos.
Sakura paro en seco y volteo a ver a espejo, Kero sólo se estrello con la espalda de su ama y cayó con espirales en sus ojitos. Frente a espejo estaba...
.- Joven Kusho - dijo espejo, luego le sonrió cómo lo haría la verdadera Sakura.
.- Es un placer verla aquí.
.- Le molesta si la acompaño.
.- Ama ¿qué hago?
.- No te preocupes, sólo actúa normal, te diré que hacer - se comunicaban por los pensamientos con espejo.
.- En realidad, tengo que acabar de leer este libro - espejo le lo mostró el libro.
.- Ah, entiendo - Kusho parecía decepcionado.
Dentro del círculo Sakura lo noto, ya había rechazado a Kusho más de cinco veces.
.- Pero no me iré hasta que me diga que podremos salir alguna vez - la cara de Kusho se volvió a iluminar con una sonrisa, acercándose más a espejo, haciéndola sonrojar. Cosa que no paso desapercibida por él.
.- Esta bien - dijo espejo.
.- ¿Le parece mañana por la noche? Iremos al cine y luego a cenar.
.- Espejo sólo asintió.
Un muy feliz Kusho se retiró y a lo lejos se despidió y le mando un beso, desapareciendo en el bosque.
Espejo se levantó y entro al círculo.
.- Ama, yo...
.- No te preocupes no lo sentimos llegar.
.- Es extraño - reflexiono espejo, aunque sean humanos los podría detectar.
.- Ahora tengo una cita - suspiro Sakura.
.- ¿Kero? - buscó al guardián que aún no recuperaba la conciencia.
.- Es mejor regresar a casa. Gracias espejo - ella sólo asintió y regreso a ser una carta y se posó en la mano de su ama.
Guardó a Kero en su mochila aún inconsciente, llamo a la carta ilusión y deshizo el hechizo de protección y regreso a casa. Preguntándose el porque no pudieron sentir a Kusho.
Pero un evento más importante ocupaba su cabeza.
La venganza contra Li, Sakura Kinomoto le demostraría ser mejor.
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Las montañas parecían alejarse cada vez más. La primavera radiante en todas las flores y animales, parecía que se alejaba del lugar que en poco tiempo pasaría a ser parte de la historia. Podía notarse como algunos animales como gacelas y conejos corrían en la misma dirección que la enorme caravana de personas. En su mayoría mujeres y niños que cargaban lo necesario ara su supervivencia.
Las mujeres cargaban un rostro de angustia y desesperación, mientras con paso firme rezaban por el bienestar de sus padres, hijos, hermanos, esposos y parientes. Los niños ayudaban en lo que podían, tratando de animar a sus tristes rostros, sin saber la verdadera importancia de lo que ocurriría.
Una sensación de desesperación la invadía, aún con el vaivén de los movimientos del caballo, sentía en su pecho una opresión difícil de ignorar. Su respiración era trabajosa, respiraba pero parecía que no lo hiciese, era un tormento.
Varios guardias imperiales vigilaban el camino y a los emigrantes. Entre la guardia imperial resaltaban dos figuras, Lenpis y Orek, los buenos amigos de la emperatriz y la condesa se habían enlistado en el ejército imperial. Encargados de la protección de ambas chicas.
.- Zafiro ¿estas bien?
En otro caballo, su hermana la alcanzo. Se habían negado viajar en el lujoso carruaje dispuesto para ellas y los nobles.
.- No lo creo - su voz apenas era audible.
.- Llamaré al doctor.
.- Espera - ordenó a su hermana - no lo hagas, lo que siento no puede ser curado, o por lo menos no por un doctor.
.- Es por Clow ¿cierto?
.- Es por el destino de los que se quedaron, por el imperio por el que darán su vida - apenas volvió la mirada, luego levantó la cara y observo a la gran cantidad de mujeres y niños que viajaban.
Clow había puesto un hechizo en todos los que huían para impedir que el hechicero los pudiera encontrar, eso lo debilitaba pero daba más esperanzas de que puedan sobrevivir.
Esmeralda lo comprendió, pero realmente no estaba segura de que decirle, el ánimo que pensaba darle se quedo en la profunda tristeza que le causaba sólo pensar el futuro que les esperaba a cualquiera al saber que habían perdido a un ser amado, un amigo, un pariente o aunque sea un conocido.
.- Pero no me quedaré con los brazos cruzados.
.- ¿Zafiro? - su voz demostraba su preocupación.
La emperatriz continuaba guiando a su caballo, pero su mirada había cambiado.
.- No deseo morir, pero no dejaré que les arrebaten lo que más aman.
.- Zafiro me estas asustando.
.- Hoy en la noche al acampar, quiero que tomes mi lugar. Asami tomará el tuyo, cuida que no sea descubierta. Eres igual a mí, casi nadie notará la diferencia, utilizarás mis ropajes y actuaras como yo. Los únicos que podrían reconocerte son Orek y Lenpis, por eso viajarán en el carruaje, como miembros del ejército deben obedecer tus ordenes si te llegan a descubrir, no permitas que me sigan.
.- Pero...
.- Si te llegarán a descubrir no quiero que les digas donde estoy, y por ningún motivo vayas a pensar en regresar tu ¿escuchaste?
Hablaban en voz baja, pero poco a poco empezaron a subir el tono
.- Zafiro, no lo haré - detuvo su caballo y busco la mirada de su hermana.
La guardia de la emperatriz se detuvo y los aldeanos siguieron su camino. La emperatriz hizo una seña a los soldados, retirándose sin alejarse demasiado. Orek guiaba la caravana así que no noto nada, en cambio Lenpis a pesar de la distancia se mantuvo atento.
Zafiro se colocó frente a ella. Aquella mirada decidida, seria, segura y a la vez cálida heredada de su madre, ahora formaba parte del rostro de Zafiro.
.- No es un favor Esmeralda, es una orden.
.- No me importa si es un orden - dijo un tanto indignada - eres mi hermana y no permitiré que lo hagas.
Zafiro suavizó la expresión.
.- Como hermana, te lo pido. No sé si me puedas entender pero yo debo estar allá.
.- Zafiro, ellos podrán vencerlos. Verás que todo saldrá bien - no sabía como convencerla. No quería imaginarse siquiera lo que pasaría con ella si Zafiro llegará a...
.- Estaré bien - recuerda que tengo poderes - mostró su brazalete, puedo protegerme - entiéndeme por favor mi lugar esta allá, al lado de ellos, de mi esposo, de mis amigos, de mi pueblo, de él... - su susurró apenas fue escuchado por Esmeralda.
.- ¿Él? -pensó Esmeralda, seguramente hablaba del comandante. Quería gritarle que no debía hacerlo, obligarla a irse con ella. Quería saber porque no confiaba en ella para ayudarla o para decirle lo de Heian. Pero la conocía demasiado bien.
Demasiado. Como gemelas había un algo especial que las unía, algunos sentimientos podían ser compartidos, literalmente. Lo que sentía una lo sentía la otra.
Y claro que empezó a sentir un sentimiento muy especial en ella, un sentimiento muy profundo, que ella pensaba era amor. Pero Esmeralda pensaba que ese sentimiento que sentía era por el amor que empezaba a sentir Zafiro por Clow. Pero era Heian quien había despertado el amor en Zafiro.
.- Prometo... - Zafiro la saco de sus pensamientos - prometo que volveremos a estar juntas - era una promesa que no ella estaba segura de cumplir, pero la hizo todo con tal de convencer a su hermana.
.- Zafiro...- su hermana era muy testaruda y al final terminaría haciendo lo que quería, así que...
.- Gracias - noto el rostro de su hermana la resignación.
.- Quiero que cumplas tu promesa.
Zafiro asintió - recuerda esta noche hacer lo que te pedí - hizo otra seña a los soldados que la custodiaban y retomo el camino.
.- Zafiro... - susurró Esmeralda - no pienses que te dejaré sola - susurro para sí misma - El anillo en su pecho brillo unos instantes sin que su dueña lo notara siquiera.
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La luna mostraba su brillo en el cielo, que de vez en cuando era opacado por algunas nubes que se deslizaban en el cielo. El clima era extremadamente frío, por eso las calles estaban desiertas cubiertas sólo con la neblina que parecía ocultar a quienes osaban salir.
Los ruidos por pequeños que fuesen se expandían por el silencio, aún dentro de las casas pocas luces estaban encendidas. La ciudad que de día mostraba un rostro de antigüedad y serenidad, en la noche mostraba su más oscura y lúgubre faceta.
Algunos pasos resonaron por un callejón empedrado, una sombra se vislumbraba entre la neblina. Una persona de estatura mediana, parecía portar un largo abrigo y un sombrero de copa, muy elegante. ¿Qué podría hacer en un lugar como ese una persona tan elegante?
Camino con total confianza, se interno en el callejón. Su respiración se notaba por el vapor que de su boca salía, estaba muy traquido, simplemente se detuvo y espero.
Un viento algo raro, movió con suavidad la neblina, haciendo más claro el lugar. Más parecía un basureo que otra cosa, no había ninguna puerta y no tenía salida. El hombre no se inmuto y se dio vuelta.
Poco a poco otros pasos se acercaron.
.- Te habías tardado - el hombre que esperaba por fin dio a conocer un voz bastante gruesa.
.- Vale la pena - esa voz no la conocía.
La sombra en la neblina tomo forma un joven alto, que escondía la cara entre sus cabellos, con una larga gabardina.
.- ¿Quién eres? - estaba desconcertado.
.- Sé que esperaba a alguien más, pero él no pudo venir - levanto el rostro mostrando unos ojos azules profundos, una piel pálida y una actitud muy segura.
.- ¿Sabe con quién habla? - el hombre no perdió la compostura y en tono amenazador se acerco al chico.
.- Perfectamente - no le quitaba la mirada de encima.
.- ¿Dónde esta él? - refiriéndose a la persona que esperaba y que era el mismo chico que tenía prisionero en su habitación el otro.
.- No se preocupe, él ya no será un problema, me he encargado de borrar de su memoria todo lo que son ustedes.
.- ¿QUIÉN ERES? - exigió saber el hombre acercándose aún más.
.- Mi nombre no importa, lo que si importa es que jamás tendrán el legado. Nos encargaremos de eso.
.- Eso lo veremos - debajo de su abrigo comenzó a formar un ataque.
El famoso ataque de los Wongi, una esfera de energía que en segundo acaba con el enemigo, dejando solamente la ropa que poseía el infortunado.
Eriol sonrió, este será uno de los últimos.
El ataque fue lanzado, más Eriol no se molesto en moverse, sólo saco de entre sus ropas su báculo y con extrema calma encerró en poder en una esfera que disminuyó de tamaño hasta desaparecer.
.- ¿Cómo? - por primera vez el hombre se mostró asombrado.
.- Será rápido - su emblema bajos sus pies brillo, susurró unas palabras en idioma desconocido que su enemigo no comprendió.
Su conjuro se transformo en una onda de luz que se expandió e impacto al hombre. Sin poder hacer nada el hombre cayo desmayado, su escudo fue roto y el hechizo hacía efecto. El chico se acercó a él y verificó que no estuviera muerto, ese grupo no era muy fuerte así que no era necesario gastar energía en eso.
Eriol suspiro, por delante habían muchas peleas por ganar. Si tan sólo recordara su pasado. ¿Qué paso antes de crear las cartas?
En lo alto de una de las paredes del callejón otra figura estaba parada, observando a Eriol desde lo alto.
.- Sin duda es inteligente - pensaba - pero no por eso lo dejaré de vigilar - en absoluto silencio se marcho.
Justo entonces Eriol volteo hacia donde estaba la figura, con un rápido salto subió, pero no vio absolutamente nada.
.- Mi poderes están fallando - en las última semana, había tenido fuertes sensaciones de ser espiado, más cuando tenía algún enfrentamiento o batalla.
Pero no había nadie cuando buscaba.
Aún había cosas que hacer antes de ir con Sakura. Trataría a toda costa de deshacerse de los 4 grupos que buscaban el legado, antes de que aparecieran en China, había logrado acabar con uno. Utilizando lo menos posible la violencia se había encargado de borrar la memoria a todos los integrantes, tendrían que empezar de cero, pero era preferible a vivir sangrientas batallas como en el pasado.
Mientras caminaba de regreso a casa, dejando a tras a el hombre inconsciente unía cabos, lo más probable era que ese poderoso grupo estuviera formados por los Li. Si realmente habían sobrevivido parientes suyos, serían capaces de desarrollar la magia y probablemente el chico del que le habló Sakura era uno de ellos, pero eso sólo era sospecha.
Ahora sólo era una batalla de 3 grupos los más poderosos.
Los Kinomoto, dinastía ya casi extinta, que durante siglos estuvo en busca del legado, cuya principal representante era la dueña de las Cartas Sakura y su hermano. Al cual él se había unido.
Los hijos del inframundo, seres nacidos de la oscuridad espíritus en busca de hacerse de cuerpos mortales para descargar la furia y su venganza, del aún no conocía líder. De esa investigación se encargaba ahora Touya.
Los poderosos desconocidos, y muy probablemente los Li. Con una magia muy desarrollada y ocultos, con contactos en casi todo el mundo y en cierto sentido legítimos dueños del legado de Clow.
Los Wongi que dejarían de ser un problema, sólo faltaban algunos miembros de borrar la memoria.
Todo iba muy bien, o eso era lo que pensaba.
.- El momento se acerca - susurro y siguió su camino.
.- Así es Eriol - la misma figura de nuevo lo observaba perderse entre las calles - no pensé que pudieras sentirme - sonrió para si.
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Al día siguiente.
Sakura terminaba su día de clases y se disponía a ir a la prueba, durante toda la mañana, Ikue, Tomoyo y Yamasaki pudieron ver un a sonrisa "diabólica" en su rostro, parecía muy feliz, pero una felicidad diferente a la de siempre. Estaba muy distraída pensando en la venganza.
Como siempre Shaoran llego muy puntual. El entrenador comprobaría que Kinomoto sabía patinar y por fin se la quitaría de encima.
Momentos después y como un momento para recordar, Sakura llegó temprano. Con una misteriosa sonrisa, que hizo que a Shaoran le saliera una gota jamás había visto una expresión tan graciosa en ella.
.- Espero que no lo eche a perder - se decía Li, había invertido mucho tiempo en entrenarla.
.- ¿lista?
.- Más que nunca - con mirada un tanto orgullosa entro a la pista con los patines puestos.
.- Haremos un poco de calentamiento - Shaoran también entro.
Y como lo habían hecho en las clases, Sakura seguía las órdenes de Shaoran.
.- Recuerda mantener la espalda recta, ten cuidado con las vueltas... - entre otras.
.- Esta bien Li, puedo hacerlo - se estaba cansando de ser regañada cada cinco minutos.
.- ¿Estas segura? - dudaba con buenas razones, en la prueba anterior se había caído. Y en las clases se mostraba aún torpe en sus movimientos. Excelente actuación de Sakura, tal vez debía ser nominada para un Oscar o algo así.
.- Claro, creo que lo podría hacer mucho mejor que MI maestro - sonrió ella, mostrando se nuevo ese rostro.
.- Si, claro - no le tomo importancia.
.- ¿Quieres que te lo demuestre?
.- Adelante - la reto.
.- Sólo quiero que quede algo claro, fueron MIS esfuerzos lo que lograron mis avances, NO TUS clases - pocas veces Sakura se mostraba tan orgullosa, pero quería demostrarle que él no era el único con un ego muy inflado.
.- Cuando desees - Li se cruzo de brazos y espero en un rincón.
Sakura dio unas vueltas en la pista sólo para tomar impulso. Comenzó a girar en un sólo lugar, con finos movimientos y giros más rápidos termino como lo haría una verdadera patinadora profesional.
.- Si es todo lo que puedes hacer, no digas que yo te enseñe - esa fue la gota que derramo el vaso.
.- ¿Cómo se atreve? - lo pensó pero no dijo nada, ahora sí lo iba dejar en ridículo.
Dio una vuelta más y comenzó con vueltas simples, después fueron más complejas. Salto y giró en el aire una vez, luego dos giros, tomo más impulso e hizo una de tres, cayendo perfectamente y con elegancia.
Con orgullo vio a Shaoran.
Y él aunque lo negara, estaba sorprendido, eso no se lo había enseñado. Sin embargo jamás le demostraría que estaba muy impresionado, incluso tenía ganas de aplaudir.
.- Suerte de principiantes - dijo con aparente indiferencia, se acercó hacia ella la vio a los ojos retadoramente.
.- Quiero ver si puedes hacer esto - le demostraría a esa chiquilla quien era el maestro.
Dio algunas vueltas tomando impulso. Una vez que lo tuvo dio tres vueltas y media en el aire cayendo naturalmente. Luego se acercó a ella.
.- Facilísimo - en seguida ella hizo lo mismo, con la misma facilidad, regresando a donde él estaba.
.- ¿Qué más puedes hacer? - esa chiquilla seguía retándolo, a él el capitán del equipo de hockie, de fútbol y líder de un grupo de... es decir a ÉL.
.- Nadie me vence - dijo para si - quiero ver que hagas esto - frunció el ceño y patino concentrado, era un movimiento algo difícil para los demás, pero sencillo para él.
Tomo impulso. Dio dos brincos con dos giros seguidos, luego una voltereta con el cuerpo estirado y cayendo en un sólo pie, e inmediatamente después giros que terminaban con una rodilla en el suelo. Eran movimientos que había visto hacer a algunos patinadores y que personalmente los consideraba una verdadera cursilería, pero lo hizo con tal de impresionar a Kinomoto.
Regreso a donde Sakura estaba.
.- No esta mal - dijo ella simulando su sorpresa. Realmente dudaba poder hacerlo.
.- ¿Qué esperas? - jamás podría realizar ese ejercicio.
Pero Sakura no dejaría que le pisotearan el orgullo, vaya hasta ahora se daba cuenta que tenía uno y Li había hecho que creciera.
Tomo impulso, recordando cada movimiento comenzó a hacerlo, los dos giros con brinco no fueron problema, la voltereta tampoco, pero cuando intento hacer que la rodilla tocara el suelo, tuvo un pequeño resbalón. Con todo su cuerpo trato de disimularlo. Y cuando regresaba con Li...
.- Bravo ¡Son geniales! - unos aplausos inesperados resonaban en la pista.
.- Guarden silencio - dijo una voz más bajita - nos escucharan y no seguirán.
Demasiado tarde.
.- ¿¡Qué? - ambos no lo podían creer, ¡¡tenían público!
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.- Aún así son insuficientes - dijo el comandante, viéndolos formados en uno de los patios, era más de 3 mil soldados y mil más de voluntarios. Unos 300 soldados se habían ido escoltados a la emperatriz y al resto de la población.
.- El enemigo cuenta con 10 mil - dijo Heian.
.- El reino del sur ha dicho que enviará sus tropas para ayudarnos, con eso será suficiente - comentó Clow.
El ambiente era tenso entonces. Tres días y sólo había noticias de que cada día se acercaban más.
.- Majestad, han llegado - comunicó un soldado.
.- Gracias
El emperador salió y de una torre vieron al ejército que se acercaba. Muy lejano aún, pero eran demasiados.
.- ¿Cuántos calculas? - preguntó a Yue el emperador.
.- Unos 3 mil a caballo, majestad.
.- Podemos con ellos - dijo Clow.
.- Esperen mi orden - grito Heian a otros soldados hombres - quiero a todos en las entradas.
.- Demonios - dijo Yue.
.- ¿Qué pasa? - preguntó Clow.
.- Miren - señalo al Sur, en esa dirección venían unos 2 mil más a caballo y otros tantos a pie con grandes armaduras.
.- ¿Qué vamos a hacer?
.- Sólo sigan mis instrucciones - dijo Heian seguro.
Clow había levantado una barrera mágica alrededor del palacio, como un muro invisible que no dejaba entrar ni salir a nadie. Les daba tiempo suficiente para organizarse y prepararse, pero la barrera pronto caería, Clow era poderoso, pero no podría resistir más de un día sin quedar debilitado. Sobre todo porque los enemigos golpeaban salvajemente la barrera.
A medida que pasaban las horas la palidez era notoria en el rostro de Clow, no soportaría demasiado.
.- Ahora majestad - Heian tenía ya a todos en posición - debe guardar energía, seguramente el hechicero no dará ninguna tregua, es mejor que este en las mejores condiciones posibles.
Así comenzó la batalla, rodeado el ejercito del emperador poco a poco comenzó a agotarse, paso un día y las bajas era muchas. Y el enemigo permanecía casi sin perdidas.
Los arqueros eran los que había acabado con más hombres. Y no había ninguna señal del hechicero o del ejército del Sur que los ayudaría.
.- ¿Qué haremos? - preguntó Yue en la reunión que tenían, con otros dos miembros del consejo, Heian y Clow.
.- Si seguimos así nos matarán, se acabarán las provisiones y los hombres.
El silencio callado sólo por el ruido de los hombres que peleaban afuera era abrumador.
.- Señores - se inclino un soldado al entrar, su mirada estaba casi perdida y apenas podía hablar - han caído las puertas principales, ahora combaten, pero son demasiados.
.- A sus puestos - grito Heian, de inmediato todos salieron.
Sólo quedaron Heian y Clow en la habitación. El emperador sentía angustia, jamás llego la ayuda prometida por el reino vecino y sus hombres eran muy pocos.
.- Creo que tengo una idea - dijo Heian llamando su atención. El comandante le explico el plan.
.- Es un suicidio - dijo sin alterarse Clow.
.- No, si logramos acabar con el líder, el cuerpo sin cabeza no funciona.
.- Quizá tienes razón - lo medito Clow - a este paso en dos días estaremos muertos.
Después aceptó, no podían hacer más.
.- Clow, necesito saber algo. ¿Puede entrar y tomar la magia de la habitación?
Clow no respondía nada.
.- ¿Puede hacerlo?
.- Si.
.- ¿Entonces le dará el poder al hechicero?
.- No lo sé, sólo la magia decide.
.- Si el plan falla estaremos perdidos.
.- Pero si no, jamás lo venceremos.
El silencio aturdió a ambos. Debía aprovechar ahora.
.- Escucha Clow - haciendo gala de su seguridad el comandante se plantó frente a Clow.
Las posibilidades de morir eran muy altas. Ahora lo veía con más claridad, eso le dio la fortaleza de confesar ahora a su emperador lo que hace tiempo sentía.
Clow estaba algo sorprendido debía ser algo importante dada la mirada que ahora tenía sobre él.
.- ¿Pasa algo?
.- Si, en realidad desde hace ya mucho tiempo. Lamento habértelo ocultado, debía estar avergonzado y arrepentido, sé que esto podría valerme la vida. Pero en esta guerra también me la juego. Pero ni por un segundo me arrepiento o avergüenzo, sólo lamento que habértelo ocultado.
El tono de voz de Heian, realmente comenzaban a preocupar a Clow, jamás en toda un vida juntos le había hablado así. Su corazón empezó a latir con fuerza, algo dentro de sí se lo había advertido antes, pero simplemente lo ignoro.
.- Es sobre la emperatriz... - dijo Heian. Sabía que el emperador debía saberlo, debía saber sus sentimientos ya no soportaba ocultarlos más.
Todos estos días en que esperaban el combate, el asalto de pensamientos de culpa, de necesidad de estar con la emperatriz, de estar al borde de la muerte, de engañar a una de las pocas personas que había confiado en él.
.- ¿Qué pasa? - el temor invadió su cuerpo ¿sería posible...
.- Señor - llegó un soldado - mataron a Masao - uno de los miembros del parlamento.
.- Hablaremos después - no quiso saber nada, ahora era tiempo de concentrarse en la pelea.
.- Llevaremos a cabo el plan - dijo Clow - Avisa a todos que se preparen, es hora de luchar.
.- Todo esta listo - dijo Yue llegando.
Las miradas de Heian y Clow se encontraron, aclarando que tenía una conversación pendiente que a ambos concernía.
.- Zafiro - ese nombre y sus ojos azules cruzaron por la mente del emperador y del comandante.
.- Yue tenemos un plan - comentó Heian.
Estaban a horas de saber el resultado de la batalla, era la última oportunidad no había más. Si el plan fallaba morirían sin remedio. La balanza se inclinaba en su contra, pero lucharían hasta el final.
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¡Hola! ¿Cómo están? Como pueden ver esto se pone más interesante, espero que le este gustando. Como saben me gusta el misterio y esta no es la excepción.
.- Ropna - ¡Hola! Me da mucho gusto saludarte, hacia tiempo que no sabia de ti me alegra que Celina te lo haya comentado. Del tamaño de los capítulos, bueno si quieres los puedo reducir, Saku y Shao, muy pronto mi querida amiga, muy pronto. ¡¡SIIIIII! que buena idea me acabas de dar, es estupenda, pero si te la digo arruinaria la sorpresa. Gracias por la idea y por el review. Cuídate y hasta pronto.
.- Celina Sosa- Bien sólo quiero decirte que acertaste a todo, sólo que no es todo aún falta lo mejor, y Takeshi lo sabe todo. Y aún falta lo mejor. Por cierto y tus fics? me tienes intrigada, espero que pronto los actualices. Gracias por todo y hasta pronto.
.- CollSaku – Hola ¿Cómo estas? Complacida, ahora ya apareció nuestro estimando Eriol, como siempre guardando algunas sorpresas. Y sobre las parejas no te preocupes lo arreglaré pronto. Muchas gracias por el review y te aseguro que en cuanto pueda leeré tu otro fic. Hasta pronto.
.- Lady Esmeralda – Je, je, je soy muy mala con Zafiro y Esmeralda y todavía falta lo más interesante ji, ji, ji, en los próximos capítulos. Bueno las parejas muy pronto, espero que te haya gustado este capítulo. Gracias por tu apoyo a este fic, cuídate y hasta pronto.
.- Darthmocy – Hola, muchas gracias por tu sugerencia aunque tal vez tarde un poco en aparecer, te aseguro que será interesante. Muchas gracias por tu apoyo y soportarme, saludos y hasta pronto.
Es todo por ahora, les agradezco que sigan leyendo este fic y hasta pronto.