Capítulo 13
Esperada visita
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- Hola chicos - entro saludando al comedor saludando a todos.
- Hola Saku - contesto Hisaki, traía un gracioso delantal.
- ¿Te toco cocinar? - traía un recipiente con una mezcla rara que bien pudo pasar por leche con más de una semana de haber pasado la caducidad.
- En realidad perdí una apuesta con Ikue, ahora tengo que cocinarle un pastel - por más que trataba de deshacer los grumos de la extraña mezcla, adquiría un horrible color negruzco.
- ¿Han visto a Tomoyo?
- Me dijo Ikue que estaría el fin de semana con su madre.
- ¿Regreso de viaje?
- Si, estará aquí algún tiempo y ella quiere aprovechar para hablar.
- Entiendo - tendría que esperar para hablar con ella, por lo menos hasta que la viera el lunes.
- ¿Quieres que te ayude? - la mezcla que se supone sería un pastel ahora parecía pasta para moldear.
- Creo que lo harías mejor que yo.
Pasaron la tarde platicando y terminando con un delicioso pastel sabor fresa, que Ikue casi devoró por completo. Pero Sakura recordó a su querido guardián y le llevo su parte.
Estaba cansada así que pronto termino dormida. La competencia se acercaba y las vacaciones también, por fin podría descansar un poco, o eso es lo que quería creer.
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Sus ojos iban fijos en su destino, muy poco le importaba el maravilloso ambiente que la rodeaba. Una hermosa joven caminaba entre frondosos y altos árboles, parecía tener mucha prisa, su cabello se movía con gracia.
- Te esperaba - una voz masculina hizo que se detuviera abruptamente. Buscó al dueño de la voz de donde venía, de las copas de los árboles.
- Creí que tenías cosas más importantes que hacer - dijo con un dejo de reproche.
- Sabes tenemos muchas cosas que hacer.
- ¿para qué me llamaste? Se supone que nadie debe saber nuestros planes, Shaoran. Tú lo decidiste así.
- Sabes que nuestra prioridad es...
- Y será - completó ella
- la misión - dijeron ambos al unísono.
- Lo ves desde que eres el líder no piensas en otra cosa - trato de encontrarlo entre los árboles
- No digas tonterías, varias generaciones lo han intentado.
- Y han fracasado.
- Yo no lo haré - la voz parecía venir desde varias direcciones a la vez.
- ¿Por qué lo sabes?
- Sólo digamos que tengo un presentimiento.
- He llegado a pensar que esto te divierte, no te estas comportando como un líder, sino como un chico "normal"
- No me hagas reír, Meiling - la figura de Shaoran cayo de pie frente a ella.
- Claro, ahora hasta defiendes a doncellas inocentes.
- No sé de que hablas - comenzó a caminar rumbo a su mansión.
- Vamos, crees que no note como te llevaste a Kinomoto cuando a Kusho se le ocurrió competir con ustedes - su ceño se fruncía levemente mientras caminaba tras él
- Por cierto, excelente actuación la tuya y la mía.
- No creo que sea una actuación por tu parte.
- Déjate de tonterías, ¿Qué sabes de Kusho?
- Nada, al parecer esta vez te equivocaste con él. He pasado mucho tiempo en las prácticas y no hay nada raro en él sólo que quiere hacerte polvo.
- Eso no es problema.
- Lo sé.
Se detuvieron frente a la pista de hielo.
- Pero no te llame por eso.
- ¿Entonces?
- Veras, Yukito encontró a alguien en Japón, tiene magia poderosa.
- ¿Él esta bien?
- Sí, Yukito no peleo con él, sólo le advirtió que no se meta en su camino.
- Es muy raro - Mei estaba intrigada - normalmente primero pelean y luego hablan.
- Cierto, voy a necesitar que alguien vaya a ayudarlo.
- Ah, no - protesto ella. Aunque el chico tenía el puesto más importante en la familia no era de las chicas que se dejara mandar tan fácilmente. El ser su prima tenía sus ventajas entre ellas poder objetar sus decisiones.
Aunque claro jamás delante del resto.
- Mei.
- No me alejaré ahora que tengo la oportunidad de vencerte.
- ¿Vencerme?
- Claro en la competencia de patinaje.
- No digas tonterías.
- No dejaré que me venza Kinomoto.
- ¿Sakura?
- Ah, ahora la llamas por su nombre.
- Mei.
- Claro ya me lo suponía.
- Mei.
- Quieres que me aleje y ganar, no señor no lo haré.
- Mei.
- Se lo diré a tía Ieran a ver que dice.
- Meiling Li - casi gritó.
- Demonios - murmuro él, sabía que era capaz de inventar muchas cosas a su madre.
A pesar de todo, su madre tenía más experiencia y poder.
- Además puedes mandar a alguien más capacitado.
- ¿Yamazaki?
- No me hagas reír que me salen arrugas. Estoy hablando de ella.
- Ella ya tiene trabajo.
- Según la tia Ieran no, tú estas aquí, ella puede pedir permiso e irse, falta muy poco para las vacaciones podrá aprovechar.
- Esta bien, pero que quede claro una cosa. Lo hago para vencerte en tu propio juego.
- si claro.
- Ahora vete sin que nadie sospeche nada.
- Esta bien.
- Y la próxima vez que te cambies el apellido no lo hagas con uno tan obvio, Lie.
- A mí me gusta. Además para falsificar documentos es más facil agregar una letra que cambiar el apellido.
- Ya vete.
- Ok.
Era una excelente espía, ya había investigado a más de una docena de chicos que Li sospechaba que pudieran tener magia oculta, pero hasta ahora nada.
Eso lo tenía aún más intrigado, porque siendo tan cercano el evento, no había nada.
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El fin de semana se hizo corto de nuevo entre entrenamientos, practicas, tareas y complacer a Kero en sus antojos. El lunes llegó.
Todo el día Sakura estuvo observando a Shaoran y a Tomoyo, esperaba verlos tristes y apenas dirigirse la palabra, sobre todo porque acababan de romper su relación. Pero ninguno mostraba rasgo alguno de tristeza, las pocas veces que se veían se trataban con normalidad. Esperaba el momento adecuado para hablar con su amiga, después de todo podría estarlo ocultando.
Terminaron la practica de gimnasia, se ducharon y salieron era el momento perfecto para hablar, Ikue andaba por ahí con Hisaki, Shaoran y Takashi tenían practica de hockie así que podían hablar.
- Tomoyo...
- Dime - caminaban rumbo a la salida de la escuela, donde varias chicas y chicos se reunían a hablar.
No sabia como comenzar, probablemente ella diría que es una entrometida por preguntar.
- ¿Te sientes bien?
- Claro, ¿por qué lo preguntas?
- Yo... - jugaba con sus dedos mientras intentaba encontrar las palabras correctas.
- ¿si? - se detuvo al verla tan nerviosa - ¿qué pasa?
- Es que tu y Sha...
De pronto no vio absolutamente nada. Pero pronto se dio cuenta que alguien le tapaba los ojos, eran unas manos grandes y una calidez algo conocida.
- ¿Tomoyo? - no escuchaba nada ¿porqué de pronto todos habían callado? No escuchaba nada.
Toco las manos que le impedían ver.
- ¿Quién es?
- Tan pronto me olvidaste - esa voz.
- Pensé que era inolvidable - era él, no lo podía creer.
- ¡ERIOL! - gritó.
- El mismo - la soltó.
Ella se dio vuelta, sus labios rápidamente formaron una sonrisa y la emoción la invadió - ¡ERIOL! - se lanzó a sus brazos siendo recibida con la misma alegría.
- Eriol, no lo puedo creer ¿por qué no me avisaste? - sus ojos brillaban con emoción, y amenazaba con llorar.
- Vamos pequeña, sólo quería darte una sorpresa - de nuevo se fundieron en un abrazo.
- Me alegro que estés aquí, conmigo.
Todos los chicos los veían, sobre todo las chicas, para ninguna sería pasado por alto.
Era mucho más alto que Sakura, cabello negro con reflejos azulados, ojos del mismo tono cubiertos por unas ligeras y juveniles gafas, delgado pero con cuerpo entrenado, vestido fina e impecablemente. Sonreía a Sakura, una sonrisa que fácilmente hubiera hecho desmayar a más de una.
- También estaba ansioso de verte - tomo las manos de Sakura y las beso como todo un caballero. Haciéndola sonrojar, ese Eriol no cambiaría.
- ¿Sakura? - llamó tenuemente Tomoyo, no estaba segura de irse o esperar.
Hasta entonces la recordó.
- Oh, Tomoyo, quiero presentarte a alguien muy especial, él es Eriol Hiraguizawa, mi amigo.
- Ella es Tomoyo Daidouji, mi compañera y amiga.
Él tomo la mano de la chica y la beso.
- Un verdadero placer.
- El gusto es mío - dijo ella.
- Ya vieron.
- Si, Kinomoto tiene mucha suerte - hablaban un par de chicas.
- Quisiera ser como Kinomoto - al escuchar ese apellido le prestó atención.
- Es un chico muy apuesto - decía otra con ojos de corazón.
- Quisiera ser ella y que todos lo chicos me pidiera salir.
- Yo me conformo con ese extranjero - suspiraba otra.
- ¿Extranjero? - había salido de su entrenamiento de hockie, Yamasaki había salido temprano pues tenía una cita con Chiharu, así que se fue sólo a casa.
Estaba pensando en arreglar todo para la practica con Kinomoto cuando el teléfono sonó.
- ¿Hola? Shaoran - era la voz de Sakura.
- ¿Qué pasa?
- Lo lamento, no podré entrenar hoy. Hay alguien que vino a verme desde muy lejos, prometo que mañana lo haremos - la emoción en su voz era más que evidente.
- Pero...
- Sólo será esta vez ¿si?
- El extranjero - pensó - esta bien.
- Gracias - casi grita del otro lado de la línea - hasta mañana entonces - y colgó.
- ¿Quién será ese? será mejor vigilarlo.
La tarde de Sakura fue de lo más divertida y alegre. Se encargo de mostrarle a Eriol cada rincón del lugar, con emoción le mostraba los lugares donde tomaba clases y en los que se divertía. Él la seguía con la misma sonrisa de siempre, sin duda había extrañado a su querida cerezo. Tomoyo tenía clase de canto así que sólo los acompaño unos momentos.
Claro que la parejita había causado mucha curiosidad a los chicos que conocían a Sakura, ya los rumores se esparcían.
- Y ¿por la noches en que se divierten?
La luz del sol amenazaba con esconderse para dar paso a la luna.
- Vamos al "Cerezo"
- ¿Cerezo?
- Si, es un lugar donde caso toda la escuela se va a divertir.
- Me gustaría ir.
- Sé que te gustará.
Se detuvo sorprendida - es cierto no te lo había preguntado ¿dónde te quedarás?
- No te preocupes estor en un hotel cercano.
- En serio, porque en la casa de huéspedes donde me encuentro hay una habitación vacía, podrías quedarte allá.
- Creo que viviremos en la misma casa, como en los viejos tiempos.
- Además podremos hablar con más calma sobre lo que nos interesa - la sonrisa no se desapareció, en lo más mínimo.
-El legado de Clow, la posibilidad de que un verdadero Li aún sobreviva.
Sakura asintió.
Ambos fueron a la casa de huéspedes, ella le mostró el lugar, no había nadie seguramente estarían ya en el Cerezo.
- ¿Dónde esta el super guardián? - preguntó buscando al animalito con la mirada.
- Debe estar por ahí - gritaba Sakura, se metió al baño para cambiarse y estar lista para salir.
- ERIOL - gritó Kero - tu si sabes lo que dices - el peluchito saludo al chico - ¿Por qué tardaste tanto?
- Tenía algunos pendientes.
- ¿Me trajiste algo? - sus ojitos brillaban con emoción, el chico de gafas lo consentía en ocasiones dándole deliciosos dulces.
- Eso depende ¿Cuidaste bien a nuestra querida Sakura?
- Claro que - el pequeño incidente con bebidas alcohólicas que Sakura sufrió, llegó a la cabeza del guardián, pero ella le había pedido "discreción". Ella era su ama, no podría desobedecerla - Sí, acaso no has notado que esta en excelentes condiciones.
- Si ya lo note.
- Vamos - salió una alegre Sakura, su uniforme había sido reemplazado por un atuendo más ad doc con la noche. Tenía muchos deseos de divertirse y lo haría con Eriol. Así que se puso algo un poco más atrevido, más sexy, sería la palabra correcta. Claro cortesía de su amiga Tomoyo. Pantalones un poco ajustados, una blusa corta que descubría tímidamente su plano abdomen, peinado alto con algunos mechones sobre su fina cara y leve maquillaje, también un delgado collar y un brazalete plateado.
- WAW, te ves hermosa - ante el cumplido sus mejillas se tornaron rosas.
- Gracias – musitó.
- Si Touya te llega a ver, tendríamos que huir del país - comentó Kero sonriendo.
- Si supiera que me pongo esta ropa, saldría de mi habitación a los sesenta años - se arreglaba el cabello frente al espejo sin evitar sentirse un tanto nerviosa.
Eriol sólo le dedicaba una sonrisa y Kero hacía toda clase de peticiones.
- Te gustará - habían llegado al cerezo y se disponían entrar.
El ambiente tan agradable como siempre, sólo un pequeño detalle. Desde su entrada ambos llamaron la atención de casi todos los presentes, los chicos se susurraban, otros enviaban miradas curiosas. Pese a que Eriol lo notaba, Sakura se había concentrado en encontrar a sus amigos.
- Allá están - tomo a Eriol y casi lo arrastro a una de las mesas en un esquina que ocupaban sus amigos.
- Hola chicos, les quiero presentar a una persona muy importante - todos estaba ahí y notaban la alegría en los ojos de la chica - él es Eriol Hiraguizawa.
- A ella la conoces, es Tomoyo Daidouji.
- Un placer saludarle de nuevo - sonrió gentilmente.
- Ella es Ikue y su novio Hisaki.
- Es un placer - saludaba de manos a lo chicos.
- Ella es Chiharu y su novio Yamazaki.
- Él... - ni siquiera lo noto al entrar - es Shaoran LI - puso énfasis en si apellido, que fue notado por ambos.
Eriol ofreció la mano y Li tardo uno segundo en responder, el apretón fue con más fuerza de la necesaria, sobretodo por parte de Li.
Las clásicas preguntas sobre el lugar de origen, edad, estudios y motivos de visita se hicieron. Eriol siempre contestaba con una sonrisa y sin ahondar en sus respuestas, siendo bastante honesto, pero son dar mayores explicaciones.
Era ingles con parientes en Japón, le gustaba leer, tenía la misma edad que todos 18, pero había terminado su carrera hacía poco tiempo. Estaba en China para visitar a Sakura, amiga desde la infancia.
Shaoran escucho atento, noto la manera que tenía de desviar las respuestas cuando le preguntaban algo más personal. De lo que Ikue se había encargado.
Había algo en ese sujeto que no le gustaba.
- Vamos a bailar - sugirió Sakura cuando las preguntas se profundizaban más. Tomo la mano del chico ingles.
- Es agradable - comentó Takashi, los demás estuvieron de acuerdo. Claro menos uno.
Shaoran lo seguía con la mirada, como esperando a que en cualquier momento pudiera cometer un error que lo delatara.
- Tu amigo Li no parece que le agrade - comentó a Sakura camino a la pista.
- No te preocupes así es con todos - llegaron a la pista, una melodía tranquila sonaba y las parejas bailaban muy de cerca. Así que comenzaron a bailar - pero cuando lo conoces puede llegar a ser agradable - un momento ¿quién dijo eso, ella.
- Valla, veo que ya lo conoces - la forma en que lo dijo hizo sonrojar violentamente a Sakura.
- No es lo que crees - se apresuró a aclarar - es mi pareja en una competencia de patinaje.
La sonrisa en el rostro de Eriol se amplio - ¿Aprendiste? Eso es genial - fueron muchas veces que él mismo lo intento, incluso hechizos para que la despistada Sakura aprendiera pero habían fallado
- ¿quién fue el magnifico maestro?
- Eriol - dijo en tono reprochador.
- Lo siento - dijo aún conteniendo la carcajada.
- De hecho... fue él - dijo señalando disimuladamente hacia Shaoran - pero yo aprendí sola - El que él haya sido su maestro no significa que le haya enseñado nada.
Eriol se dio cuenta de que el chico de mirada ámbar los observaba, pero no le tomo importancia y siguió bailando.
- ¿De qué diablos hablan? - él había notado que lo observaron, además era muy notorio la sonrisa de él y el sonrojo de ella, parecían bastante divertidos. Pero una pregunta más importante ¿Realmente le importaba?
- ¿Cierto? Li
- ¿Qué? - no tenía idea de lo que sus amigos hablaban.
- Se puede saber ¿que tienes? - Ikue no era muy observadora pero una distracción de Shaoran era muy poco frecuente.
- Nada sólo pensaba.
- Pues deja de hacerlo y vamos a bailar - sugirió Hisaki y por primera vez en mucho tiempo fue él quien dirigió a Ikue a la pista de baile.
La pareja se veía radiante de felicidad. Su noviazgo iba viento en popa.
- Nosotros también - Yamasaki se llevó a Chiharu, esos dos iban por el mismo camino.
Sólo se quedaron Tomoyo y Shaoran.
- ¿Quieres bailar?
Ella sólo asintió y se dirigió a la pista, se fueron hacia uno de los rincones más apartados. Ahora una melodía suave inundaba el ambiente.
- Necesitamos hablar - Tomoyo fue directa.
- Esta bien.
- Yo… - dijeron ambos, luego suspiraron.
- Tu primero.
- Esta bien - aceptó Tomoyo - lamento lo que paso el otro día. No debí decírtelo así.
- El que se debe disculpar soy yo. No quiero que todo termine mal.
- Yo tampoco - confesó ella - es sólo que estoy un poco confundida.
- Esta bien.
- ¿Cuanto tiempo hemos sido novios?
- Dos meses.
- ¿Recuerdas porque fue?
- Si, en realidad fue una manera de que nos dejaran de molestar.
Desde tiempo atrás ambos eran algo populares, ella por su gran belleza y talento, y él por ser el mejor en casi todo lo que hacía. Ambos tenían ya demasiados pretendientes, los chicos y chicas los rodeaban y se había vuelto algo molesto.
La grandiosa Ikue, como se autonombraba había tenido la idea de que se hicieran novios o lo aparentaran ser, para que nadie los molestara. Claro que no fue aceptada su propuesta. Pero Kusho empezó a casi acosar a la pobre Tomoyo, fue por eso que ambos decidieron hacer lo que Ikue había sugerido, también por eso fue que Shaoran odiaba a Kusho. Pero al paso del tiempo se tomaron mucho cariño, eran muy buenos amigos, pero...
Noches atrás Tomoyo lo pensó mejor y como comenzó a notar algo extraño en Shaoran, sobre todo desde que cierta ojiverde apareció, decidió que sería mejor dejarlo en libertad. Probablemente él se sentiría atado a ella y no podría dejar fluir sus sentimientos.
Por eso había discutido la noche que Sakura se embriago, él no entendía la razón de su decisión, y ella no lo quiso decir la verdad. Sólo que Kusho ya no era problema y ella ya sabía como defenderse.
- ¿Estas segura de esto?
- Si, no te preocupes estaré bien. Y si no - le sonrió - te llamaré.
- Sabes que puedes contar conmigo.
- Claro, seguiremos siendo muy amigos.
Shaoran la abrazó, en realidad no le agradaba la idea, era una chica muy hermosa y podría tener problemas por eso. Pero no deseaba atarla a él si ella ya no lo deseaba.
Así que como modo de despedida la abrazo y le dio un beso en la frente.
- Gracias - susurro Tomoyo, era un estupendo amigo. Y siguieron bailando.
Por supuesto que muchas miradas estaban pendientes de lo que pasaba.
- Me alegro que todo haya salido bien - comentó Ikue a Hisaki, después él le plantó un apasionado beso.
- Ya pasó la tormenta - desde otro lugar Yamasaki y Chiharu no perdían detalle.
- ¿Sabías que el beso lo inventaron cuando…? - Comenzaba Takashi con sus mentiras sólo calladas por la mano delicada de su querida Chiharu.
- ¿Qué pasa Sakura? No has dejado de ver a Tomoyo y Shaoran.
- ¿Eh? decías algo - Como era posible no le estaba prestando atención a Eriol. Lo tenía a escasos centímetros como pocas veces y estaba preocupada por Shaoran y Tomoyo, además no era de su incumbencia.
- Lo siento - sonrió sólo para él.
- ¿No será que ese chico...?
- ¡NOOOO! - casi grita - el que me gusta es otro - casi arrastro las palabras sonrojándose.
- Es muy afortunado - comentó Eriol.
- Lo malo es que no sé lo que sientes por mi - pensó mientras el piso se tornaba interesante.
Eriol mantenía su sonrisa.
- Sakura esta muy sonrojada - ahora era Tomoyo quien los observaba.
Shaoran los observo, con disimulado interés – así que lo que me dijo sólo fue por lo que le dio Kusho.
- Ese chico es muy lindo, creo que lo conoce desde hace mucho tiempo - seguía hablando ella, mientras Shaoran lo les quitaba la vista de encima.
Sentía su rostro arder ¿que podía hacer? tal vez confesar sus sentimientos. No, eso sería en un momento más especial.
EL Dj se aburrió de la música suave.
- Chicos y chicas, espero que lo haya disfrutado por que no habrá más de eso, así que tomen a sus parejas y a bailar algo más divertido.
La música y las luces cambiaron, algo más moderno. Todos comenzaron a bailar el nuevo ritmo.
Eriol era un bailarín nato, él fue quien le enseño a Sakura. Así que no era sorpresa ver como se acoplaban ambos. Ella luciendo más sexy y atrevida y él ser uno de los mejores, eran como peces en el agua. Dejando boquiabiertos a todos.
Incluyendo a un chico, que no se daría por vencido con Sakura. Kusho llevaba un buen rato vigilándolos. Pero sin que se diera cuenta una chica lo observaba a él. Meiling no había perdido detalle de lo que el muchacho hacía.
Después de algunas horas de un estupendo baile, todos los chico se sentaron alrededor de la mesa, el ambiente tenso había pasado. Tomoyo parecía la misma de antes, riendo de la bromas que Ikue hacia sobre la forma en que bailaban Yamazaki y Chiharu. A pesar de la música que era casi de rock&roll ellos estaban con un baile mucho más romántico, el sonrojo en la cara de Chiharu no disminuía y Yamazaki sólo sonreía.
- Basta Ikue, los estas sonrojando - Hisaki no aguantaba más la risa, así que decidió ayudar a su amigo.
Chiharu le envió una sonrisa de agradecimiento.
- Pero fue gracioso, pero no tan gracioso como las caídas de Sakura cuando aprendía a patinar.
Hay todos pusieron atención.
- ¿En serio? - Eriol estaba interesado en esa información.
- Eriol - le reprocho Sakura.
- Me gustaría saber como lograron que la pequeña Sakura aprendiera, lo intente varios meses.
Shaoran sonrió satisfecho.
Sakura estaba sonrojada, rogando a Ikue que no la dijera nada que la avergüence más. Ya era suficiente que Li difundiera que él la había enseñado.
- Por cierto - el ocurrente Yamasaki levantó un dedo al aire y comenzó a relatar - sabían que el patinaje sobre hielo... se practicaba ya en la Edad de Piedra con unas cuchillas de hueso que se colocaban bajo los primitivos zapatos de piel de animal?
Todos tenían una gota en la cabeza.
- Yamazaki - amenazaba Chiharu.
Las miradas eran crédulas por parte de Sakura y Shaoran.
- Y se utilizaba como medio para recorrer los canales helados en Holanda durante el siglo XIII - completó Eriol de la misma manera que Yamazaki.
- Oh no, ya hay alguien que le hace segunda - susurro Chiharu.
Después de un buen rato de hablar de cosas sin mucha importancia pero mucha imaginación decidieron retirarse a descansar.
Los chicos salían del lugar, era ya muy tarde Kusho dejo de bailar con una bella jovencita y se sentó en lo más escondido del lugar.
Una figura femenina se acerco a él y tomo asiento frente a él. Kusho tomaba uno tras otra copa de licor.
- ¿Se te ofrece algo? - no era despectivo, pero tampoco demostraba que le agradaba la compañía de la chica.
- ¿Cuándo entrenaremos? La profesora no tarda en llegar y aún no tenemos la rutina completa.
- Tranquila linda - le lanzó una mirada confiada - pronto cada uno tendrá lo que merece.
- ¿De que hablas? - Meiling había notado que hace unos días había cambiado, antes era un poco más normal.
- Muy pronto - le lanzó una mirada llena de maldad.
Meiling sintió un escalofrío correr por todo su cuerpo.
- Esta bien - trato de conservar la calma y se fue.
Mientras los chicos habían llegado ya a la casa de huespedes.
- Vamos Eriol - seguía insistiendo Sakura.
- Pero...
- Mañana arreglas todo, esta noche quédate aquí con nosotros - puso cara de cachorro, eso casi nunca la fallaba.
- Esta bien, si que sabes como convencer.
Sakura casi brincaba de alegría.
Atrás Ikue, Hisaki, Yamazaki, Chiharu, Tomoyo y Shaoran, sólo observaban algo divertidos por la actitud de Sakura.
Nos veremos después de despedían lo chicos, Yamazaki iría a dejar a Chiharu y Shaoran a Tomoyo, así que sólo entraron Ikue, Hisaki, Sakura y Eriol.
Una muy contenta Sakura mostraba la habitación que ocuparía Eriol, él se mostraba de lo más contento. Aunque no se parecía a lo que él estaba acostumbrado trataría de gozar su estancia.
- Entonces la habitación de al lado es la tuya.
- SIP, vamos.
Eriol la siguió, pero unos ojos curiosos los observaron.
- IKue deja de hacer eso.
- ¡SHhhhh! podrían oírte.
- Una amiga no espía.
- Silencio, sólo me preocupo por ella.
- Si claro, sólo quieres chismes nuevos que "comunicar".
- El público tiene derecho a ser enterado.
- Vamos Ikue...
Ella lo callo con un beso.
- Guarda silencio, es broma. Nunca diría algo que los perjudicara.
- Amo Clow - salió el pequeño guardián a saludar.
- No me llames así, ahora Sakura es tu ama.
- Mejor, es mi amigo - corrigió Sakura.
- ¿A qué viniste? - ahora el guardián se mostraba receloso.
- A ver a mi pariente.
- Li ¿no creerás que realmente es tu descendiente?
- Es probable, es un chico muy misterioso. Si realmente tiene magia la oculta muy bien.
- Tal vez es una perdida de tiempo ese "mocoso" es uno de los que robó tu apellido.
- Kero..- Sakura salía en su ayuda.
- El que haya traído y cuidado, no hace que deba respetarlo - un furioso Kero
- ¿Cuidarte? ¿De qué?
De inmediato Sakura agarro al pequeño guardián y le tapo la boca.
- No le hagas caso, tiene sueño - el guardián se retorcía en sus manos - ¿Quieres un café? te lo traeré - salió rumbo a la cocina.
- Kero, no digas nada - le decía en voz baja mientras el pobre estaba casi morado, no podía respirar.
- Lo siento.
- Ahhh - después de una bocanada de aire - no es justo que lo defiendas.
- Claro que no lo hago - hablaba con él mientras preparaba el café - recuerda en que líos nos meteríamos si alguien más sabe lo que paso esa noche - le entrego unos dulces al pequeño y se aseguro que no molestaría más.
- Buenas noches - bajo escandalosamente Ikue - no interrumpo nada cierto. Ahh, Sakura pensé que hablabas con Eriol.
El color abandono la cara de Sakura, Ikue pensaría que se volvió loca hablando sola.
- Ah, hablabas con el "guardián" - señalo al pequeño y relleno animalito que no se movía ni un milímetro - Tomo un vaso de leche y subió - bien, buenas noches Sakura.
- Buenas - noches alcanzo a balbucear.
- Rayos, pensé encontrarlos in fraganti - pensaba Ikue. Tal vez Hisaki tenía razón y los dejaría en paz.
- Ya se fue - el pequeño Kero se sentó en el hombro de su ama y subieron con café en mano.
- Listo.
- Gracias - Tomo con tranquilidad su café.
- ¿Cuanto tiempo te quedarás?
- No mucho tengo que regresar, quiero confirmar que ningún Wongi quede con memoria - llegó a su memoria el recuerdo de la extraña gitana, la encontraría y entonces le respondería muchas preguntas.
- Eso espero.
Sakura estaba mucho más seria de lo normal - ¿Estas bien?
- Claro - suspiro - sólo quiero que las horribles batallas jamás se repitan.
- No lo harán, por eso estamos tratando de evitarlo a como de lugar.
- ¿Sabes algo más sobre el legado de Clow?
Eriol negó - nada aún - viendo el rostro cansado de Sakura decidió no hablar más - es tarde creo que es mejor que descanses.
- Es cierto, tu también - su sonrisa regreso.
Unos graciosos rugidos les anunciaron que hacía un rato que el pequeño Kero se había quedado dormido.
- Mañana hablaremos.
- Bien.
- Buenas noches.
- Buenas noches - contesto Sakura
- Mañana haremos algo divertido.
- Claro.
Eriol se dirigió a su habitación y trato de conciliar el sueño.
Mientras Sakura dejaba a Kero en su "habitación" y se preparaba para dormir. Dio un hondo y largo suspiro, era como un sueño tenerlo de vuelta lo había extrañado tanto.
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Nota: Las mentiras de Yamasaki y Eriol son ciertas.
¡Hola!
Saludos a todos, espero que estén descansando y tengan unas largas vacaciones. Por fin llego Eriol y esto se pone interesante. Sólo una cosa más, que tengan una MUY FELIZ NAVIDAD Y PROSPERO AñO a todos y cada uno de mis estimados lectores: Zauberry, Coll Saku, Ropna, Celina Sosa, darthmocy, lady esmeralda, angie, thinia Milondra y Aneth espero que nadie me falte.
Ahora las que me dejaron review.
-darthmocy - Hola amiguita, ahora ya sabes porque cortaron, buena percepción de Tomoyo no? No te preocupes muy pronto voy a revela todo, espero. Y la escena S&S, el siguiente capítulo tiene algo de eso. Por lo pronto mil gracias por tu apoyo y por favor trata de actualizar, extraño tu fic. Que pases una feliz navidad y año nuevo.
-Celina Sosa - Je je me encanta enredar las cosas, pero por ahora Tomoyo dejo libre a Shaoran, en el próximo capítulo habrá algo de estos dos. Los otros dos personajes les tengo muchas sorpresas. Gracias por el apoyo a este fic, ojalá puedas actualizar pronto tus fics los extraño. Hasta pronto, cuídate. Feliz navidad y año nuevo.
-Ropna - ¡Hola! Deseo concedido. Me encantan los enredos, siento tardar en actualizar pero todavía tengo trabajo, en fin. Je, je te gusta la pareja T&E? muy pronto. Gracias por tu review, siempre me animan mucho. Saludos, Feliz Navidad y Prospero año, hasta pronto.
Nos leemos el próximo año.
