CAPITULO 18
Ganadores
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El sol encontró a China como siempre muy agitada, todos yendo y viviendo en otro día más. Pero para algunos era un día muy especial. Esa tarde y noche se llevarían a cabo las últimas competencias en el colegio y la clausura.
Sakura se levantó un poco tarde como siempre, Kero tuvo que gritarle al oído para despertarla.
- Ya era hora de levantarte - gruñía el animalito.
- No me regañes Kero - se dirigió al cuarto de baño.
- Aún no me has dicho porque llegaste tan tarde anoche - se pegó a la puerta del baño esperando respuesta.
Los colores se le subieron al rostro al recordar la noche anterior y agradeció que Kero no la estuviera observando.
- N..nada - trató de no tartamudear - sólo practicamos - sólo el recuerdo le produjo una calida sensación en el pecho.
- Esta bien, pero ¿era necesario el hechizo del sueño? - cascaditas salían de sus ojitos.
- Lo siento pero no puedo arriesgarme a que te vea - a pesar de que el agua en la que limpiaba su cuerpo estaba tibia, sentía un calor en todo su cuerpo y aunque tratará de alejar de su mente la noche anterior simplemente no podía.
- Pero ese mocoso no tiene ni una gota de magia - dijo enojado – ni siquiera podría sacar un conejo de un sombrero.
- Kero - salió del baño ya cambiada - quiero que esta noche te portes bien - dijo en un gracioso tono amenazante.
- Claro que lo haré.
El sonido del celular de Sakura los interrumpió y al ver de quien se trataba sus ojos se iluminaron, no fue necesario decirle a Kero con quien hablaba.
- Seguro es el amo Clow - pensó el animalito, voló a su "habitación" y saco unos dulces, su reserva se acababa, tendría que pedir más. Escucho a una alegre Sakura hablar y colgar.
- ¿Qué pasó?
- Vienen de regreso llegan esta tarde - daba pequeños brinquitos alrededor del guardián quien pensaba que esa parte infantil de Sakura no maduraba - me verán competir, estoy segura - se detuvo y un aura rosada de determinación la cubrió - que ganaremos - dijo feliz.
- ¿Cómo van tus heridas Fuu? - los chicos provenientes del futuro estaban sentados en una parque donde varias parejas y familias iban a pasar el rato.
- Perfectas - sonrió para convencer a la chica.
- Me alegra - los ojos ámbar de Aurora se perdieron en la nada.
- Ahora ¿qué haremos? - preguntó el chico de ojos índigo - falta muy poco para que sus identidades secretas como Xiao y Nikcté sean descubiertas y se odien.
- Lo sé - su mirada seguía perdida.
- Lo más extraño es que Hyobe no haya aparecido, esperaba que atacara.
- Eso es lo que me preocupa, ese tonto no se ha mostrado, como si supiera algo que nosotros no.
- Creo que no tenemos otra opción que decirle todo a mi padre - con esas palabras logro que ella lo mirara con una sombra de duda en la mirada.
- Tal vez... pero debemos tener cuidado, si no calculamos nuestras acciones modificaríamos el futuro radicalmente.
- Creo que ya lo hicimos.
- ¿Que quieres decir?
- Según las lecciones de magia los hechizos de tiempo al hacer cambios drásticos, se puede crear una dimensión alterna.
- ¿Lo leíste en los libros de Clow? - el chico asintió.
- Quiere decir que si cambiamos este tiempo, existe la posibilidad de que nuestro futuro sea igual o que cambie.
- No importa - en sus ojos brillo la decisión - aunque mi futuro no sea salvado, por lo menos lo intentaré.
- Debemos apresurarnos, según esos libros no podemos permanecer mucho tiempo. Ya que aún no nacemos perdemos energía mágica y energía vital.
- Es por eso que ese inútil no se ha presentado ante nosotros, esta esperando que nuestro tiempo se acabe para que él pueda actuar.
- Tal vez tengas razón.
- Es mejor irnos, debemos tener buenos asientos para la competencia - su rostro cambio, ahora no le era tan difícil sonreír, ya que sus padres estaban vivos en ese tiempo y se amaban.
- Bien - se sentía más tranquilo de ver a su amiga con mejor ánimo, llegó a pensar que nunca la volvería a ver así. Y estaba seguro que haría lo que fuera, para que nunca se borrara esa sonrisa.
No muy lejos de ahí.
Un hombre con sonrisa desquiciada observaba como la tarde llegaba.
- Será esta noche - tardó unos días en recuperarse y en encontrar a su "otro yo" y fusionarse con él, ahora estaba listo para comenzar su venganza.
Rápidamente se deshizo de su pacto con la pequeña que lo sacó de la nada y ahora sólo deseaba ver de nuevo como se atacaban sin piedad Sakura y Shaoran, jamás se cansaría de verlos destruirse uno al otro y sufrir.
Sabía que hasta cierto punto era mejor esperar, a Aurora y Kyung se les acababa el tiempo y debían actuar con cautela ya que ponían en riesgo su existencia si decían sus verdaderas identidades, pero eran más sus ansias de venganza.
Corría a todo lo que daban sus pies, tropezando constantemente con las personas que caminaban por los pasillos. No quería llegar tarde, pero le importaba mucho que Eriol y Touya fueran a la competencia por eso se fue a recibirlos al aeropuerto y los llevó ella misma al lugar. Pero el vuelo se retraso y ahora corría para estar lista no había mucho tiempo.
- Profesora Zu - llegó casi derrumbando la puerta.
- Gracias al cielo Sakura, pensé que no llegabas.
- Lo siento.
- Es mejor prepararte - dijo Chiaky, por un momento pensó lo mismo.
- Kinomoto, ni siquiera en un día tan importante puedes llegar temprano - le reprocho Mei que era ayudada por Chiaky.
- No seas dura Meiling - defendió Tomoyo - vamos Sakura.
- Si, gracias - se puso en sus manos para estar lista.
- ¿Sabes? Shaoran vino a buscarte - comentó Tomoyo.
- Een... serio - tartamudeo y de inmediato notó a través del espejo, que sus mejillas se tornaron rosas.
Lo vería hasta la competencia, realmente no sabía como reaccionar frente a él. Sobre todo después de lo que paso la noche anterior y que estaba muy fresco en su mente.
Meiling la vio de reojo pero no dijo nada, Shaoran también estaba levemente nervioso cuando llegó a preguntar por ella.
Los asientos de los espectadores se llenaron mucho antes de la hora indicada. Por supuesto no faltaron Ikue, Hisaki, Yamazaki y Chiharu, no muy lejos se sentaron Touya y Eriol, el pequeño Kero estaba guardado en una mochila que llevaba Eriol y veía perfectamente. En el techo estaban Aurora y Kiung, también esperando.
Los minutos se hicieron cortos y la competencia finalmente comenzó.
Una gran presentación, todos estaban emocionados y tristes a la vez, las competencias terminarían.
La luz del sol se torno naranja antes de desaparecer y fue cuando la primera estrella apareció en el cielo cuando la final de patinaje comenzó.
De nuevo se hizo gala de las habilidades de los patinadores, los triples saltos eran lo más común, estaban utilizando sus mejores armas para ganar. Sakura no sabía describir lo que sentía en esos momentos, observando desde los monitores de los vestuarios, eran realmente buenos.
El sorteo los había colocado como los la quinta de 10 parejas, antes de la pareja francesa, la mejor hasta el momento. Los jueces consideraban más lo artístico pero aún así estaban muy estrictos.
- No te preocupes - Tomoyo la sacó de sus pensamientos - lo harán bien - le sonrió.
- Gracias - aunque después de ver a las parejas no estaba muy segura.
Su turno se acercaba.
- ¿Hasta cuando va a salir el monstruo? - gruñó Touya, eso se estaba haciendo realmente aburrido para su gusto.
- Ten paciencia querido amigo - la sonrisa misteriosa de Eriol no desaparecía de sus labios. Aunque lo que si le sorprendió fue ver a Sakura un tanto diferente, había algo nuevo en sus ojos que aún no lograba entender, pero según su sonrisa era muy bueno. Estaba seguro que su hermano también lo noto. Aunque casi muere en manos de Sakura casi lo estrangula por lo feliz que estaba de verlo nuevamente y es que hacía ya muchos meses de no verlo.
Era el turno de Kusho y Meiling. Sakura les deseo buena suerte y ellos entraron a la pista. Dieron un muy buen espectáculo, pero sus rostros eran muy rígidos y faltos de emoción, los nervios traicionaron a Kusho que cayó y les bajaron puntos.
Faltaba una pareja más para su turno y el tablero no era tranquilizador, si deseaban ganar tendrían que tener calificaciones muy altas.
- Vamos Sakura - a su lugar - indicó la profesora Zu.
- Si - todos le desearon suerte y se fue a colocar en posición cerca de la pista.
Estaba muy distraída buscando el rostro de sus amigos, hermano y Eriol que no se dio cuenta cuando Shaoran se acercaba. Cuando los vio los saludo a todos con una sorisa nerviosa y ellos le respondieron.
Fijó su mirada en la pista, deseando hacer un buen trabajo en ella. Luego dio una mirada al lugar entero. Por ser uno de los últimos eventos todo se decoró para la ocasión. Resaltaba el tono azulado arriba de las gradas. Los escudos de los colegios ubicados alrededor de la pista. Justo frete a ella se levantaba una estructura, con fondo azulado, supuso que era el lugar donde los participantes de canto se ubicarían, recorrió el lugar y reparó ante la enorme cantidad de personas reunidas para la competencia. Caras conocidas y desconocidas observaban atentos la ejecución de la pareja que en esos momentos terminaba su rutina.
Una sensación calida en su ser le hizo saber que no estaba sola él se acercaba, un tanto apenada bajo la mirada.
- ¿Estas lista? - sintió que el aire le faltaba tan sólo al escuchar su voz, pero se reprendió a sí misma pensando que no era el momento de perder la compostura.
Levantó la mirada y lo vio, le sonreía muy ligeramente, mientras le ofrecía el brazo para llegar juntos a la entrada de la pista, en su mano pudo ver la muestra del pacto que decía que ganarían.
- Si - dijo finalmente, reprimiendo su sonrojo.
- Sólo imagina que estamos solos y nadie nos ve.
- Lo intentaré.
Despertó de su ensueño cuando el público aplaudía las calificaciones de la pareja inglesa, que momentáneamente se colocaba en el primer sitio, dejando a Meiling y Kusho en tercer lugar. Kusho maldijo internamente, y se quedo cerca de la pista deseando que Li se rompiera una pierna en la ejecución.
Fueron anunciados y salieron a la pista.
- Todo saldrá bien - le susurro apretando levemente su mano.
- Si - dijo convencida.
De nuevo sólo se pudieron apreciar uno al otro cuando esperaban que comenzara la música.
Ahora estaban vestidos ambos de blanco, la labor de Tomoyo era admirable.
Ella con un precioso traje pegado a su cuerpo, acentuando su pequeña cintura rodeada de una delgada cinta dorada. La parte del busto era adornada con pedrería muy fina que formaban una estrella dorada y escote en V, las mangas cubrían lo largo de sus entrenados brazos ciñéndose delicadamente a su muñeca, siguiendo en pico hasta sujetarse en el dedo medio con un anillo plateado. La falda de seda era corta, recta con cierta coquetería ya que tenía en ambas piernas una discreta abertura dándole un toque más juvenil. Todo salpicado por diminuta diamantina que remarcaba sus movimientos. El cabello estaba todo recogido en una alta coleta que simulaba una flor con adornos blancos y dorados. Su rostro finamente maquillado en el tono de su piel rosada, sólo acentuados levemente sus ojos verdes, pintando sus tupidas y largas pestañas y en los labios sólo brillo acentuando su natural sensualidad.
El traje de él era similar, en el mismo color blanco pero con menos adornos dorados. La parte baja era lisa, sólo adornado con una línea dorada en forma vertical, su pecho adornado con la misma estrella que su pareja, sólo que más pequeña, mangas largas pero más holgadas que terminaban ceñidas a sus muñecas pero que no ocultaban el tejido que representaba su pacto, la pulsera que Sakura le diera. Los primeros botones de la camisa no habían sido arreglados, dejando ver muy levemente el bien formado pecho del chico. Por fin, después de muchos minutos, había podido peinarse un estilo muy juvenil con su mechón en la frente que le daba un estilo rebelde. Su rostro tenía una sonrisa muy desconocida para todos incluso para los que lo conocían, la mirada decidida, concentrada y brillaba con ternura dirigida solamente a su pareja.
El público quedo maravillado con los bellos trajes, ya que los demás concursantes habían llevado vestuarios más complicados y colores muy extravagantes. Los gritos de una eufórica Ikue, junto a los ruegos de que guarde silencio de su novio eran lo único que se escuchaba. Y aunque estaban amenazados de que si volvían a armar un escándalo lo sacarían sin ninguna consideración, no le importo mucho a Ikue que no escatimo en apoyar a sus amigos con enormes letreros con sus nombres.
Se observaron mutuamente y una leve sonrisa fue su saludo. Después la música comenzó. Era "Reflection of pasión" de Yanni.
Un piano, su sonido suave les dio la pauta para comenzarse a mover por el hielo para tomar velocidad. Comenzaron como se supone lo harían, patinando por toda la pista con algunos movimientos suaves y perfectamente sincronizados, adornados con una natural sonrisa de estar haciendo algo que en verdad disfrutaban, mientras se unía un violín a la melodía.
Parecía que los dedos del pianista bailaban sobre las teclas del piano acelerando el ritmo y el resto de los instrumentos se mezclaban para marcar el momento del primer elemento, un molinete con varias vueltas con cambio de posición y dirección, en la que Shaoran tomaba a Sakura de la cintura y ella se sostenía de su cuello, dejando huellas en el hielo de perfectos círculos. Sus cuerpos se movían con gracia y elegancia.
- Sólo nosotros - le susurró Shaoran con voz ronca y leve en cuanto ambos se erguían y la velocidad de los giros aumentaba, aprovecho un movimiento para hundir su cara en el cuello de la chica, provocándole un agradable cosquilleo en todo el cuerpo. El blanco de sus trajes y la velocidad los hacían parecer una misma persona fundiéndose en un bello baile.
- Nosotros - repitió ella en lo que fue un suspiro.
Decidieron olvidarse por un momento que estaban siendo observados, pensando que todo lo que hacían era para complacerse a sí mismos y a su pareja, empezando a disfrutar cada movimiento y la cercanía de sus cuerpos.
De pronto y como si nada, se detuvieron en seco, demostrando el dominio que tenían de sus cuerpos, impresionando incluso a algunos jueces, los giros no parecían afectarlos en lo más mínimo.
Recorrieron un tramo más uno junto al otro, como si de una sombra se tratará moviéndose al mismo tiempo con constantes pero definidos movimientos de sus cuerpos, la música para entonces bajaba de intensidad. Llegaron a una de las esquinas de la pista y se prepararon tomando velocidad a lo largo de la pista, y cuando la música aumento de velocidad dieron un salto con tres giros, ligados con el salto doble hacia delante conocido como Axel cayendo en un sólo pie con excelente sincronía.
La música se suavizó de nuevo y pudieron reponer un poco las fuerzas, sin dejar ningún momento de mover sus cuerpos. Ella hacía gala de movimientos delicados llenos de sentimiento, mientras los de él eran estilizados y precisos. Se colocaron para la siguiente evolución conocida también como mortal, en la que Shaoran comenzaba a girar en el mismo lugar, mientras Sakura tomada solo de su mano comenzaba a girar, con la cara hacia el cielo, casi acostada sobre el hielo.
Al compás de la música lentamente él la ayudaba a incorporarse. Cuando la música comenzaba a subir de intensidad se separaron para ir cada uno a una esquina de la pista tomar impulso y hacer su nuevo elemento. Un sonido del piano fue su señal, desde ambas esquinas comenzaron a patinar uno hacia el otro. Patinaron a toda velocidad, parecía que chocarían e frente si no se detenían, cuando faltaban escasos metros y la música llegaba al punto máximo de intensidad de nuevo dieron un increíble salto girando en el aire, tres vueltas y media, pasando muy cerca uno del otro, cayendo perfectamente al hielo en lados opuestos de la pista. Todos quedaron biquiabiertos, ese elemento era pocas veces visto por ser muy arriesgado. Con sólo fallar en el cálculo podían chocar en el aire y producir un accidente. Pero ambos lo habían preparado muy bien.
El público a penas se recobraba de la sorpresa y ambos chicos estaban colocados para el siguiente elemento.
Shaoran tomaba la cadera de Sakura y la elevó a lo más alto, ella con gracia extendía sus manos mientras él cambiaba de dirección, sólo unos segundos y él parecía empujarla hacia el cielo. Sakura dio varias vueltas para caer en los brazos de Shaoran casi a la altura de la cadera del chico que dulcemente la colocaban en el hielo. No era de mucha dificultad, pero la facilidad con lo que lo hicieron sorprendió a Chiaky.
Lo siguiente fue una serie de pasos en serpentina para recorrer la pista, con las manos unidas, sus miradas se buscaban constantemente, la sonrisa de sus labios no desaparecía, eso junto a la hermosa melodía lograba dar un hermoso espectáculo. Con la música como única guía se colocaron para el último y más difícil elemento, relajaron sus cuerpos.
La profesora Zu y Chiaky se extrañaron nuevamente al verlos tomar otra posición para el último elemento.
- ¿Qué...? - apenas iba a protestar la profesora Yoko Zu, pero se quedo callada ante lo que sus ojos veían.
Shaoran rodeaba a Sakura por la cintura con la mano derecha, y ella colocaba la suya sobre ella, mientras se aproximaban a una de las esquinas para luego dar vuelta e impulsarse para tomar velocidad.
- Confió en ti – susurro Shaoran acercándose a su oído, que por primera vez sintió su corazón acelerarse, ante cierto temor reflejado en sus ojos. Que aunque Sakura no vio, pero se dio cuenta por el sonido de su voz.
Asintió levemente y lleno sus pulmones de aire, dando un leve apretón a la mano de Shaoran.
Ambos debían estar concentrados, porque la más mínima falla dejaría a Sakura con algunos huesos rotos. Lo sabían y ninguno se arriesgaría a perder la concentración.
La nota esperada llegó y fue cuando Shaoran concentro su fuerza en su brazo derecho para darle impulso a Sakura y prácticamente la lanzó, aprovechando el impulso y la altura, ella dio cuatro vueltas y media en el aire cayendo levemente inclinada, pero recuperándose de inmediato. En su plan tenían pensado cinco vueltas pero Sakura tuvo un pequeño problema al caer. Sin embargo no estaban desilusionados, lo hicieron bien y Sakura no pareció lastimada y eso era lo que importaba.
Lo último, en la que la música era más suave hicieron una coreografía sencilla, satisfechos sólo disfrutaron el momento, la música acababa y terminaban con la última parte de la coreografía en la que ellos se abrazaron quedando muy cerca sus rostros mientras su frente destilaba pequeñas perlas transparentes y sus pechos subían y bajaban.
Una satisfecha sonrisa dibujada en sus rostros, habían cumplido su promesa de dar todo de ellos y ganar, pero más importante que ganar a los demás, era ganar confianza en ellos mismos de poderlo lograr y ganar la confianza de su pareja de patinaje.
El público y los jueces no cabían de la sorpresa, esos chicos había logrado lo que nadie antes. El silencio reino por dos segundos, sólo unos gritos se comenzaban a escuchar.
- Suéltala mocoso - salidos del hermano mayor de Sakura, eran rebasados por un emocionado público que gritaba y se paraba de sus lugares para aplaudir a la pareja.
Las flores y peluches llovieron en la pista, mientras muy tímidamente la pareja agradecía con leves inclinaciones.
Patinaron a la salida, siendo recibidos por todos con cara de sorpresa, sin decir nada se dirigieron frente al tablero donde no tardarían en aparecer las calificaciones. Sólo escuchaban gritos de felicitaciones y aplausos.
Su corazón se detuvo un segundo al ver aparecer sus calificaciones. Sin duda se colocaron en primer lugar, los asistentes al evento aplaudieron satisfechos. Sakura sólo brincaba y se abrazaba de Shaoran repitiendo una y otra vez que lo habían logrado.
Y justo cuando sin importarle nada Sakura dirigía sus labios hacia el ambarino, este fue distraído por una voz que gritaba - Quita tus manos de ella... - de un hombre alto de cabello oscuro y con ojos de demonio trataba de abrirse paso entre la multitud.
El beso quedo depositado en la comisura de sus labios.
Shaoran pudo notar que tras aquel gigante que amenazaba con matarlo, estaba la sonrisa tonta del chico Hiraguizawa, pero no le dio importancia, era su momento de victoria y no permitiría que se lo arruinaran.
Afortunadamente el hermano de Sakura no pudo hacer nada, ya que ambos fueron conducidos hacia los vestidores.
- Lo hicimos - La sonrisa de Sakura nunca fue tan pronunciada, bailaba alrededor de Shaoran, él la observaba con una diminuta sonrisa, mientras la profesora Zu y Chiaky no sabían si reclamar o felicitar, había sido muy arriesgado.
Llegaron al vestidor y entonces la profesora Zu revisó a Sakura para asegurarse que estuviera bien, pues noto muy bien la inclinación de Sakura al terminar el salto cuadruple, era un tremendo esfuerzo para la rodilla y el tobillo.
- Fue muy arriesgado - dijo en tono serio dirigiendo una mirada seria a la pareja, Chiaky optó por salir.
- Pero los felicito - abrazo a ambos chicos cambiando su expresión a una preocupada y luego a una feliz - ahora dense un retoque y salgan, podrán ver al resto de las parejas - no le importaba ya mucho el lugar sino la valentía, se retiró con una sonrisa.
- Te lo dije - sonrió Shaoran.
- Si - de nuevo le saltó encima.
Esta vez él lo aprovecho y demostrando un poco su emoción tomo el rostro de la castaña y lo beso tiernamente sólo disfrutando el momento.
Encontrando en el beso la emoción correspondida, unos labios que ansiaban unirse y no separarse, unos ojos que decían todo lo que en su ser se alojaba. Ese extraño sentimiento e imágenes pasaron en su mente con menos intensidad, se separaron un segundo examinado al otro y sin decir nada ambos supieron que también eso lo compartían.
De nuevo no hubo tiempo para hablar ya los llamaban.
- Sakura - Tomoyo llegó de improvisto, los vio separarse rápidamente - es hora - anuncio sonriendo, claro que vio todo pero prefirió no incomodarlos, por ahora.
Tomoyo sonrió, sus suposiciones no estaban del todo mal, ese par tenían algo que cada vez crecía más, sonrió contenta por ellos. Pero no puedo evitar que a su mente llegará la posibilidad de que algún día y de alguna manera ella pudiese encontrar también a alguien especial. Alguien con quien compartir, conversar, soñar, divertir, consolar y hasta pelear, y que esa persona le correspondiera. Parecía un sueño lejano, pero se permitía soñar, sobre todo ahora a minutos de una competencia. De nuevo la imagen de su madre y de sus palabras, llegaban a su mente.
Las siguientes parejas hicieron gala de sus capacidades, pero desafortunadamente sus nervios los traicionaban y caían, otros simplemente mostraban una cara de total preocupación, quitando por completo el toque mágico que la pareja del colegio anfitrión había demostrado.
Al aparecer las calificaciones de la última pareja, era oficial, eran los nuevo campeones de la categoría colegial en patinaje en pareja. Al ser premiados lucían radiantes, Sakura felizmente sonreía y agradecía al público, Shaoran sólo una muy leve sonrisa y con la repetidas miradas sobre la castaña, todo el tiempo estuvieron tomados de las manos, sin ser totalmente concientes de ello.
El hermano mayor de Sakura casi sacaba humo por las orejas, tenía unas enormes ganas de retorcer el cuello del ambarino, pero la gente de seguridad le hicieron la misma advertencia que a Ikue de guardar silencio. Ahora se contentaba con planear un buen regaño a su hermana.
Después de grabar en video esos memorables momentos, que por cierto tenía un lugar privilegiado por ser competidora, Tomoyo se dirigió a cambiarse y prepararse para la competencia. Era en unos minutos más y cuando se daba el retoque final.
- Hola Tomoyo - entró una ilusionada Ikue.
- Gracias por venir - la chica de ojos azulados se dio vuelta y tras Ikue reconoció al chico que ella conocía como Eriol.
- Buenas noches Tomoyo - con su habitual galantería tomo la mano de la chica y la beso.
- Bu... uenas noches - no supo si tartamudeo por nervios de la competencia o la mirada un tanto cambiada del chico.
- ¿Para qué me llamaste? - Ikue sin darse cuenta de las miradas interrumpió.
- Necesito un favor...
- Tú sólo dilo - estaba más que feliz por ayudar en algo.
- Me harías el favor de videograbarme - le entrego el aparato y le mostró como utilizarlo. Mientras lo hacía Eriol no quitaba su vista de la chica que estaba simplemente radiante.
- Será un honor - dijo Ikue cuando terminó de decir las instrucciones Tomoyo - Por cierto Hisaky, Yamazaky, Chiharu, Chiaky y la profesora Zu te desean suerte. Aunque no creo que la necesites cantas muy hermoso.
- Gracias.
- Estoy seguro que será la ganadora - comentó Eriol casualmente llamando la atención de las chicas.
- Eso espero - dijo en un suspiro - me alegra que hayas podido venir a la competencia, Sakura estaba muy feliz de saber que llegarían a tiempo - le brindo una sonrisa no muy sincera.
Eriol notó que a pesar de todo, algo la molestaba se imagino lo que era.
Ikue observaba a uno y otro, un brillo en sus ojos apareció y decidió marcharse. Tenía un buen sentido de intuición que le decía que debía retirarse.
- Tengo que irme, Hisaky debe estar esperándome - se despidió y se marcho.
- ¿Estas bien? - preguntó una vez que se alejo Ikue.
- Disculpa... - como si la trajeran de pronto a la realidad Tomoyo parpadeo - yo... claro.
- Puedes confiar en mi - dijo en voz suave y sumamente comprensiva que hizo casi imposible negarse a Tomoyo.
- Es mi madre, creo que no vendrá, de nuevo... - su mirada se perdió en algún punto indefinido del lugar - pero estoy bien - el brillo en sus ojos pareció no tan natural como deseara.
Eriol le sonrió dulcemente - no estas sola, todos tus amigos y "yo" te apoyamos - con dulzura tomo su mano y la presiono dulcemente.
- Gracias Eriol – él le volvió a sonreír antes de desearle suerte y salir.
Suspiro hondamente, terminó de arreglarse y salio. Todos los finalistas ya estaban en su lugar y se dio comienzo a la final.
Las luces bajaron de intensidad en todo el lugar, tan sólo dejando las que iluminaban al concursante en turno, pero ellos podían ver al público. A Tomoyo le tocó ser la tercera, los dos primeros concursantes por su puesto fueron muy buenos, pero en cuanto la chica tomo su lugar todo el público aplaudió emocionado.
Se tomo unos segundos y revisó el lugar a pesar de la oscuridad pudo ubicar a sus amigos, sobre todo por un letrero de casi un metro con letras plateadas que tenían su nombre, cortesía de Ikue. También vio a Eriol, segundos después vio una figura que se abría paso entre el público, su madre había llegado. No supo si alegrarse o no, su rostro era muy serio, tomo asiento no muy lejos de Eriol.
Tanto Eriol como Sonomi, no olvidarían como lucía esa noche la hermosa Tomoyo Daidouji, parada frente al micrófono. Llevaba un vestido color blanco que dibujaba perfectamente su cuerpo aún en desarrollo, sujetado por diminutos tirantes por la parte de enfrente que en su espalda se cruzaban para unirse al vestido, tenía un pronunciado escote en la espalda, mostrando su pálida y suave piel, levemente ceñido a su cintura para caer con gracias casi hasta el suelo. Apenas con un retoque de maquillaje en tonos claros, que la hacían ver más blanca que la nieve, sus aretes y collar eran discretos como gotas de lluvia. Zapatillas altas apenas sujetadas por tiritas adornadas con las mismas gotas que los accesorios. El precioso cabello ébano contrastaba con el blanco de su vestido, caía suavemente por sus hombros tan sólo sujetado por un broche plateado. Se veía de más edad, más alta y para gusto de Eriol, sólo lograba acentuar su belleza natural.
Los reflectores la bañaban con luz blanca que hacía brillar el blanco vestido sólo contrastando su largo y negro cabello, pero así la escena era como si tuviera luz propia, y con el fondo azul parecía un verdadero ángel de luz.
No tuvo más tiempo de pensar cuando el sonido de la melodía inundo el lugar, era hora de competir.
Tomoyo tomo aire y comenzó, con la mirada fija en su madre.
"Time to say goodbye" Sara Brithgman
Quando sono solo
sogno all'orizzonte
e mancan le parole,
Si lo so che non c'è luce
in una stanza quando manca il sole,
se non ci sei tu con me, con me.
Su le finestre
mostra a tutti il mio cuore
the hai acceso,
chiudi dentro me
la luce che
hai incontrato per strada.
Su voz de fundía con la música, suave y dulcemente. Su mirada se había centrado en su madre, como demostrándole lo que podía hacer. Pudo notar como el rostro de su madre cambió, estaba realmente sorprendida de la preciosa voz de su hija.
Time to say goodbye.
Paesi che non ho mai
veduto e vissuto con te,
adesso si li vivrò,
Con te partirò
su navi per mari
che, io lo so,
no, no, non esistono più.
Tomoyo se sintió realmente bien, que por fin su madre pudiera ver de lo que era capaz. Quizá por eso desvió la mirada no importándole ya tanto. Su mirada viajo unos segundos. Tentada a cerrarlos y terminar la canción. Pero una mirada color índigo le llamo la etención, era Eriol que la observaba con una mirada llena de ternura, comprensión y admiración.
It's time to say goodbye…
Quando sei lontana
sogno all'orizzonte
e mancan le parole,
e io sì lo so
che sei con me,
tu mia luna tu sei qui con me,
mio sole tu sei qui con me,
con me, con me, con me.
Se concentró más en la en canción con la vista fija en el chico, su mirada siguió conectada y un brillo de seguridad apareció. Eriol le sonrió con cierto orgullo, ella no pudo evitar sentirse apoyada y le dedico los últimos versos a él, haciendo gala de su voz.
Time to say goodbye.
Paesi che non ho mai
veduto e vissuto con te,
adesso si li vivrò.
Con te partirò
su navi per mari
che, io lo so,
no, no, non esistono più,
con te io li rivivrò.
Con te partirò
su navi per mari
che, io lo so,
no, no, non esistono più,
con te io li rivivrò.
Con te partirò.
Io con te.
Time to say goodbye
De nuevo un estruendoso aplauso a su interpretación, aunque parecida a la original, Tomoyo le imprimió su sello, haciéndola aún más hermosa.
Sin duda obtendría el primer lugar. Los siguientes concursantes se veían un tanto toscos al lado de su actuación, sólo quedaba esperar a la premiación.
Mientras afuera
- Tu madre canta hermoso - la hija de Sakura no se perdió de nada.
- Lo sé, estoy orgulloso de ella - comentó Kyung con una sonrisa, conciente de que su madre abandono casi todo por él, por cuidar a su hijo, fue una decisión de la que ni su padre la logro persuadir.
Caminaron alejándose un poco del lugar, afuera no había nadie, prácticamente todos estaban dentro disfrutando de los últimos momentos del intercolegial.
Aurora se quedo estática en un segundo.
- ¿Qué pasa?
- Él esta aquí - dijo buscando con la mirada al hombre que más odiaba.
- ¿Crees que piense atacar ahora? - según lo que sus padres le habían contado esa ocasión no hubo ningún ataque así que era el Hyobe del futuro.
- Si, pero estaba preparada - sonrió Aurora, de sus ropas sacó una preciosa piedra semitranparente, susurró un hechizo y sobre todo la estructura donde se encontraba la competencia se levantó una barrera de protección.
- No pueden sentirla, me encargue de que fuera indetectable - le dijo a Kyung que ya se preparaba para el combate.
Una tremendo cantidad de energía se estrelló contra la barrera, siendo reflejada por la barrera.
- Así que me esperaban - la voz de aquel hombre retumbo en todo el lugar - llegó caminando calmadamente hasta donde los chicos se encontraban.
- No me decepcionas Aurora, tienes la astucia de tu padre.
- ¿Qué quieres? - los ojos ámbar de la chica brillaban con rencor.
- Sólo quería visitar a tu padres - una sonrisa retorcida se dibujo en sus labios - y adelantar lo inevitable. Pero... veo que aún tienes una buena cantidad de energía, así que pospondremos esta pelea.
- No, pelearemos ahora y esta vez terminare contigo.
- No lo creo querida, si lo haces jamás sabrás como romper el hechizo.
- ¿Qué dice? - Interrogó Kyung.
El hombre se cruzo de brazos y comenzó a caminar a su alrededor.
- Qué en esta época ni siquiera yo sabía como romper el hechizo que hice, pero ahora sí. Ahora lo sé y estoy dispuesto a negociar.
- ¿Negociar? - preguntó con desconfianza Hikary.
- Te lo diré si antes me das el poder que esta en ti...
- el legado qué otra cosa puedes pedir.
- Exacto.
- No puede - aclaró el chico - es parte de ella, no puede hacerlo ese poder le pertenece.
- Hay una manera, ahora lo entiendo el legado sólo puede ser poseído por la persona más poderosa, es decir Aurora, pero ella puede renunciar a ese poder y depositarlo en otra persona. Cuando ese poder sea mío te daré el secreto para romper la maldición de tus padres. Piénsalo...
- Esta loco, eso nunca pasara - Dijo perdiendo la compostura Fuu.
- Para ser hijo de la reencarnación de Clow eres muy impertinente.
- Llevo la sangre de mi madre también y ella dice la verdad cuando es necesario.
- ¿Y si no lo hago? - clavó su ambarina mirada en el hombre.
- Tu perderás querida, encontrare la manera de robarle a Tomoyo el cofre, recuerda que tengo más tiempo que ustedes, tengo años completos y a ustedes... – no reprimió una sonrisa de burla - menos de un mes, sino regresan es seguro que morirán, agotaran su energía.
- Maldición - masculló Kyung, tenía razón.
- Bueno me marcho, tengo mucho que hacer - sin prisas se perdió en la oscuridad de la noche.
Sabía que tenía ventajas, si Aurora y Kyung se atrevían a advertir a los chicos corrían el riesgo de poner en peligro sus existencias. Él sólo sabía que Tomoyo era la guardiana, pero sabía su ubicación exacta, Hyobe estuvo tentado a forzar a Tomoyo a decirle su ubicación, pero sabía esos dos los vigilaban y por ahora no tenía pensado enfrentarlos, aún eran muy poderosos, era cuestión de tiempo, aunque realmente ya se estaba cansando.
Aurora quito la barrera, dentro ya se llevaba a cabo la premiación.
- Ahora ¿Qué haremos?
- Lo que debí hacer desde un principio, revelar mi identidad.
- Pero...
- Sólo así lograremos cambiar el futuro, hemos perdido tiempo y energía.
El que ahora se hacía llamar Fuu, asintió no muy convencido.
- ¿Cuando?
- Esta noche. Escuche que organizaran una fiesta de celebración, aprovecharemos la oportunidad.
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Las premiaciones fueron momentos de la vida de los tres que jamás olvidarían, las felicitaciones no tardaron en llegar, tampoco ofertas de personas que deseaban que se hicieran profesionales. Pero por ahora tenían otras prioridades.
Se organizó por parte del colegio una celebración para todos los ganadores, las felicitaciones les llovían estaban felices.
Ikue e Hisaky bailaban por un lado, Yamazaky y Chiharu, mientras Shaoran y Sakura trataban de huir de un montón de chicas y chicos que insistían en obtener más que un autografo sobre todo por parte de Sakura, cosa que molesto a Shaoran. Sin ninguna consideración tomo a Sakura de la mano y la sacó de ahí esquivando a todos, buscó un lugar solitario y se detuvo.
- ¿estas bien? - preguntó Sakura genuinamente preocupada por la manera en la que salieron.
- Si - sonó como resoplido de cansancio - esos chicos me estaban acabando la paciencia, se dio vuelta y por fin pudo abrazarla. Suficiente había tenido con el hermano de Sakura al que tuvo que rogarle la chica para poder ir a la celebración, claro que Eriol tuvo que comprometerse a cuidar de Sakura para que Touya la dejará ir.
- Shaoran -suspiro Sakura - es el precio de la fama.
- No quiero ser famoso, sólo quiero estar contigo - se separaron y sus miradas se unieron.
- ¿Me puedes decir que paso con el otro Shaoran Li? El que solía desconfiar en mi - trato de desviar el tema y evitar un sonrojo.
- Dímelo tu.
- ¿Yo?
- Sí, desde que te conocí comencé a cambiar.
- Tal vez sea mi encantadora personalidad - dijo con orgullo.
- Puede ser.
- ¿Mi gran inteligencia?
- Tal vez.
- ¿Mi belleza sin igual?
- Es probable.
- Mi increíble sentido de responsabilidad.
- No lo creo.
- ¿Qué? - frunció el ceño.
- Créeme ese no es tu punto fuerte.
- Tuve que disciplinarme para los entrenamientos, en verdad me esforcé. Eres un tonto.
- Orgullosa.
- Atrevido.
- Grosera.
- Insoportable.
- Despistada.
- Arrogante.
- ¿Quieres ser mi novia?
- Im... ¿Qué? - tal vez escucho mal.
- ¿Que si quieres ser mi novia? - dijo como si fuera lo más natural del mundo.
- ¿Qué? - tal vez no debió hacer el último brindis, escuchaba que Shaoran le pedía ser su novia.
- ¿Acaso no te lavaste las orejas?
- ... - definitivamente estaba en shock. No sé movía ni un milímetro, lo que provoco que Shaoran se preocupara, tal vez fue muy repentino.
- Sakura ¿estas bien?
- Eh... - por fin reaccionó y toda la sangre le subió a las mejillas, coloreándolas.
- Esta bien, si quieres puedes decírmelo después - trato de no presionarla eran demasiadas emociones para un sólo día.
- Lo siento, es que... ¿yo?
- No la reina de Inglaterra - dijo con ironía - por supuesto que tú.
- Yo... - sentía un tremendo calor subir por todo su cuerpo y concentrarse en el latir de su corazón - Si - contesto con un susurro, ocultando su mirada bajo su castaño cabello.
- ¿Qué? - Shaoran levantó una ceja con una sonrisa y se acercó.
- Ahora eres tu el que tiene las orejas sucias. Que si - dijo con voz más fuerte, aún ocultándose.
- Lo siento pero tendrás que hablar más fuerte no escucho - se acercó un poco más.
- Eres un vengativo - levantó por fin el rostro con una ligera sonrisa - lo que dije es que si quiero ser tu novia, sordo.
Se brindaron una mutua sonrisa.
- Prometo que no te arrepentirás.
- Sé que no lo haré.
Shaoran acarició la mejilla de su ahora novia, provocando en ella un estallar de emociones en todo su cuerpo. Con algo de timidez también acarició su rostro varonil con sus pequeñas manos.
Los rostros se acercaron lentamente, esta vez disfrutando solamente. Unieron sus labios con ternura apenas acariciándose, saboreando con delicadeza. Sakura paso sus manos por la nuca de él acercándolo, y Shaoran tomo su cintura y la atrajo más hacia él, profundizando el beso. Mientras una agradable calidez nacida en sus pechos se expandía por cada parte de su piel, experimentando nuevas sensaciones desconocidas para ambos.
De nuevo cuando se dejaban guiar por esas sensaciones, en sus mentes imágenes aparecían.
- Shaoran - llamó sobre sus labios y con la idea de deshacer el beso.
- No - dijo él y con un arrebato de deseo, profundizo aún más el beso y acrecentó las caricias que hacía en su cintura.
Las emociones ahora despiertas podían salir sin restricciones, y eran tan intensas que dejando de lado las imágenes en las mentes, sólo disfrutaron.
No muy lejos una pareja los observaba, el chico tenía una mirada divertida.
- ¿Qué es tan gracioso? - la chica le dedico una mirada de reproche.
- Nada - pero su sonrisa con aire de misterio no desapareció.
- Dímelo - sin duda era una orden.
- Esta bien, sólo pensaba - con la mirada le señalo a Sakura y Shaoran.
- ¿Qué?
- Que si continúan igual, creo que nacerás antes que yo - se burlo.
- Fuu - le reprocho - eres un indiscreto - sin querer sus mejillas se encendieron y optó por jalar a su amigo, dejando a la pareja tan ocupada que ni de su presencia se percataron, cosa muy extraña en Shaoran.
- Me permites esta pieza - Kyung le ofreció el brazo con galantería.
- Nunca cambiaras - dijo como recriminación.
- Tal vez si tú me lo pides.
- No es momento de divertirse.
- Claro que sí, esperaremos el momento preciso, mientras podemos relajarnos un poco.
- Esta bien - ambos entraron a bailar, pero con la mirada muy atenta.
No muy lejos bailaba Ikue e Hisaky con una energía tremenda pues no habían parado y estaban muy frescos. Yamazaky y Chiharu estaban sentados, él trataba insistentemente de pedir disculpas pues por estar contando mentiras mientras bailaba, empujo a un chico que algo disgustado le regreso el favor y fue a parar sobre los atributos femeninos de Chiharu, a quien no le hizo la más mínima gracia y ahora lo hacía sufrir con el látigo de la indiferencia.
Chiaky, tenía platicaba amenamente con la profesora Zu, acerca de los detalles de la competencia, se le veía realmente animada.
Tomoyo tenía una fila interminable de admiradores que le hacían diferentes propuestas y ella intentaba rechazar, ya había bailado algunas piezas con algunos chicos pero parecían insaciables.
- Anda Tomoyo concedeme este baile - decía uno con sonrisa seductora.
- Yo...
- Ella me hará el honor a mi - decía otro ofreciendo la mano.
- Por supuesto que no, yo seré el afortunado.
Desde la distancia Seika y Fuu los observaban.
- Tu madre tiene muchos admiradores. ¿no te dan celos?
- No, mi madre sabe defenderse sola.
- Lo lamento señores - su voz y acento inglés lo hacían difícil de confundir - la señorita me ha reservado los siguientes bailes.
- Así es - se apresuro a contestar Tomoyo y tomo la mano que le ofrecía.
- Con su permiso - la llevó al centro de la pista, siendo merecedor de miradas admiradas y celosas.
- Gracias - decía aliviada.
- Espero no haber sido demasiado atrevido - se disculpó.
- Oh no, te agradezco no sabía como deshacerme de ellos - le agradeció con una sonrisa.
- ¿Deseas bailar? - esperaba que la mentirilla se haga realidad.
- Claro - era una melodía suave, algo romántica así que se dejaron llevar por el ritmo.
- ¿Y bien? - preguntó Kyung.
- Creo que será mejor decírselo a tus padres, a ambos - aclaró - ellos sabrán que hacer.
- Bien.
- Pero no quiero que te vean.
- ¿Por qué?
- Si algo sale mal, NO quiero que se ponga en riesgo tu existencia. Se supone que se descubrirá todo sobre ellos en unos días.
- Todo saldrá bien...
- Mi madre solía decir lo mismo y ya ves.
- Hikary...
- Seika - corrigió - mi padre es algo impulsivo el único que sabe lidiar con él es Eriol.
- Esta bien, pero estaré cerca y si escucho algo que te ponga en riesgo, no me quedaré callado.
Terminó la melodía y Hikary se armó de valor, se dirigió directamente hacia Eriol quien aún hablaba con Tomoyo.
- Hiraguizawa - lo llamó, se sentía algo nerviosa y no podía evitarlo, no deseaba cometer errores.
El chico se dio vuelta. Y al reconocerla no pudo evitar demostrar en su mirada la sorpresa y confusión, algo que por supuesto noto Tomoyo, dirigió y examinó a la chica y luego a Eriol.
Ella tenía su estatura, delgada, precioso cabello castaño, ojos ámbar y una mirada muy familiar, sin duda hermosa. Había llamado la atención de más de un chico pero sus facciones eran un tanto frías y serias que era lo que seguramente los había alejado.
- Buenas noches ... - trataba de saludar él pero por alguna razón no recordaba si le había dicho su nombre.
- Seika - completo ella.
Y Tomoyo pudo ver un pequeño brillo en la mirada de la chica.
Eriol le sonrió - no sabía que estudiaba aquí, pensé no era de este país - comentó de manera amable, aunque por dentro ya comenzaba a preguntarse el por qué la chica lo seguía.
- Necesitamos hablar - a pesar del gesto de la chica el brillo en sus ojos se incremento.
- Por supuesto - no quería dejar sola a Tomoyo, pero tenía muchas preguntas para la chica frente a él.
Tomoyo sintió una punzada en el pecho, Eriol se comportaba muy amable con ella y parecía conocerlo, acaso... ¿acaso era su novia y se había enojado por estar con ella? ¿su hermana? Sakura no le había contado nada de él, y pensándolo bien él tampoco.
Frunció el ceño levemente. Un momento, ¿por qué le importaba tanto?
Después de un buen rato de expresar con caricias de los labios y de las manos todo lo que en ese momento sentían Sakura y Shaoran se separaron.
- ¿lo sentiste? Cierto - preguntó Sakura respirando fuertemente.
- Sí.
- ¿Qué es? ¿Por qué cada vez que nos besamos esas imágenes aparecen? - de un susurro su voz comenzaba a alterarse, no le agradaba en lo absoluto.
- Tranquila - la abrazo tiernamente, esas preguntas también estaban en su mente, pero tenía que darle alguna respuesta a ella para estar tranquilos.
- De acuerdo a algunas creencias - comenzó a relatar mientras la cabeza de la chica se acurrucaba en su pecho - las almas reencarnan cada determinado tiempo. Deben cumplir con un carma y un darma, las personas que hicieron daño sufrirán las consecuencias ya sea en su misma vida o en una futura. Las almas que se conocieron en el pasado se buscan y reencuentran para saldar deudas, o simplemente estar juntas - acariciaba su cabellera mientras continuaba hablando casi como un padre explica a sus hijo.
- ¿Por qué me dices eso?
- ¿Crees en la reencarnación?
- No lo sé. No la entiendo.
- Verás... - debía calmarla de alguna manera sin revelare que conocía muchos secretos que su Clan y su grupo le habían obligado a estudiar para ser el mejor hechicero de todos - es posible que eso nos suceda ahora, por eso vemos todo eso.
Ella se quedo en silencio, tal vez era cierto. No era mala idea preguntarle a Eriol para saber más del tema.
- Heian - dijo de pronto ella.
- ¿sí? - respondió por impulso.
- Ese era tu nombre.
- Y Zafiro el tuyo - acarició su mejilla - Tratemos de ignorarlo ¿Sí? con el tiempo desaparecerán.
Ella asintió, por alguna razón le creyó sin dudar, porque cada palabra salida de esos tiernos y deliciosos labios no podían ser más que una verdad. Se dio cuenta entonces como se enamoraba de aquel chico que no tardo en robar su aliento de nuevo.
- Quiero hablar con ambos - dijo la chica.
- ¿Ambos? - ahora era Eriol quien fruncía el ceño. No confiaba en esa chica y el hecho de que pidiera hablar con Tomoyo no le agrado nada, podía usarla como señuelo.
- No es lo que piensa, no pienso hacerle ningún daño a la señorita Daidouji - aclaró Seika adivinando su pensamiento. Eso si que lo dejo perplejo, se supone que era él el que casi podía leer el pensamiento - no deseo hacerles daño, necesito su ayuda - se gesto se suavizo, demostrando la verdad de sus palabras.
- Vamos afuera - se dio vuelta y camino hacia uno de los jardines.
- ¿Quieres ir? - consultó Eriol a Tomoyo que se quedó algo sorprendida.
- Por supuesto - y fue la primera en seguir a la extraña chica, mientras se preguntaba si era curiosidad o celos lo que en ese momento la invadían. Pero no tenía por qué... o sí?
La chica los espero fuera, no muy lejos, sólo lo suficiente para que la música los dejará hablar.
Dentro Sakura y Shaoran se reunían con los otros que ahora concentraban sus esfuerzos en ayudar a Yamazaky a convencer a Chiharu que había sido un accidente y que Takashi no era tan pervertido, aunque Shaoran aún tenía sus dudas.
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¡Hola! Es un gusto saludar de nuevo. Estoy muy contenta terminé el capitulo 18, por fin termino la competencia y viene lo interesante, aunque confieso que complique mucho las cosas, pero espero que les guste. Creo que tarde más en seleccionar la música de la competencia reflections of pasion de Yanni, (me encanta simplemente genial) y la de Tomoyo, la de Time say good bye, me pareció que es la que mejor le queda a ella, Sara Brigthman tiene una hermosa voz. Y si alguien me puede decir donde conseguir la traducción se lo agradeceré, ya que aprendí muy poco de italiano. Me hubiera encantado que ustedes pudieran oír la música mientras leían, a mi me provoca mucha emoción.
- darthmocy - hola, que bueno que ya todo este aclarado, ¿Qué te pareció la competencia? a mi me gusto, bueno que puedo decir yo, cierto? Cuídate mucho y nos leemos pronto.
- Basileia Daudojiu - gracias por el review. Es cierto, según mis planes estoy en los últimos capítulos, aunque hay partes en las que me apasiono y me salen páginas y páginas. Muchas gracias por leer y por darme tu opinión, espero que este capítulo te haya gustado. Saludos.
- liana - Hola, bien adivinaste la pareja SyS ganaron, aunque yo lo dudaba, creo que se lo merecían después de todo lo que sufrieron y como lo pediste se hicieron novios, por ahora je, je. Gracias por leer y por el review.
- Celina Sosa - ¿Qué te pareció? A decir verdad cuando termine de escribir me quede con un nudo en la garganta, creo que me emocione. Y ahora habrá que ver como se las ingenia Hikary (O mejor dicho yo, porque no estoy segura de como deshacer el desatre que arme) Gracias por tu apoyo amiguita. Hasta pronto.
- danielle - Hola, me alegra que te guste la historia, un poco enredada. Siempre me gusto SyS, gracias por el review, cuídate y hasta pronto.
Hasta pronto.
yuen chan
