Cap 1
Disclaimer. Ni Bleach o sus personajes me pertenecer. sin creación de Tite Kubo.
Rukia respiró profundamente tratando de controlar su corazón. Estába saltando en su pecho. Tanto que podía sentirlo en su cabeza. Se encontraba en un lugar oscuro, una cueva supuso mientras trataba de apoyar su lesionado cuerpo en una roca y la pared. La escena no era extraña para ella.
Después de pertenecer al gotei 13 por más de 100 años. Tenía que estar familiarizada con esos momentos de angustia.
Había terminado una batalla considerablemente difícil con un arrancar en el que, tenía que admitir, un poco de suerte había ayudado a poder salir con vida. Las condiciones en las que estaba…. Era otra historia.
El costado le ardía y palpitaba, pero no podía revisarlo bien por toda la sangre y tierra que cubría la zona. Además, estaba segura que su pie derecho estaba roto y tenía un golpe en la cabeza que la había dejado mareada y desorientada.
… ¿O fue la pérdida de sangre ?
La Kuchiki esperaba que fuera lo primero. Podría lidiar con una contusión más fácil que la otra opción. Más posibilidades de salir viva.
Noto, en su estado de estupor. Que casi toda su ropa estaba hecha jirones. Solo de un brazo colgaba su yukata de Shinigami. Y podía ver las vendas que usaba para cubrir su pecho. Sode no shirayuki se encontraba inactiva en su mano. No estaba muy segura que le quedaba reiatsu para utilizar por lo que decidió descansar un momento antes de usar kidoh. La ayudaba vendría en cuestión de minutos.
Así, en la soledad de la cueva húmeda y oscura. Se permitió pensar en algo que la reconfortará.
Ichigo la encontraría
Solo era cuestión de minutos.
No cabía ninguna duda.
Y eso era algo raro en ella. Tener la certeza que su compañero de pelea estaría ahí.
Si había algo para lo que estaba preparada cada vez que se estaba arriesgando.
A pesar de ello, cuando conoció al Kurosaki. Cada vez tenía más confianza en su soporte. Y aunque eso podría ser un error porque aunque Ichigo era la persona más fuerte, capaz y tenaz que había conocido, no era omnipotente. Pero eso no hacía flaquear su certeza, él vendría.
Ichigo había demostrado que la lógica, las leyes de la razón y las normas no aplican con el.
Así que, solo tenía que esperar a que llegara. Quizás reñir un poco por la demora, pero confiaba que esa noche estaría en la bahía del escuadrón 4.
Sus ojos empezaron a cerrarse casi por voluntad propia.
"Quizás una contusión es igual de grave " pensó consciente que no debía dejarse llevar y caer en la inconsciencia.
Pero era muy difícil, su cabeza descendia con demasiada facilidad y sus ojos estaban pesados.
"Ichigo idiota" pensó
Pudo sentir como se escapaba el control de su cuerpo. De repente, ya no podía levantar su cabeza y sus manos perdieron la fuerza, dejando de aplicar presión en la herida de su costado
"RUKIA" el grito fue exagerado y ensordecedor, cómo siempre. Pero Rukia no pudo evitar una pequeña mueca en los labios antes de perder el conocimiento.
Después de eso todo está fragmentado.
Tenía algunos lapsus de conciencia que no estaba segura fueran reales.
Recordaba vagamente a Ichigo cargándola.
Ichigo dando palmadas en sus mejillas tratando de que no quedará inconsciente. Ichigo avanzando a una velocidad casi imposible. Todo lo anterior acompañado por gritos.
En otro flash de conciencia recordaba sujetar fuertemente la yukata de su compañero por el pecho, su rostro estaba posado en su yugular, sintió el calor de la piel de Ichigo en su mejilla y por un momento rápido y fugaz sintió esa calidez en sus labios. Ichigo debió de haberlo sentido también porque hizo un movimiento involuntario y la estrecho más a su cuerpo y fue reconfortante para ella.
El olor también fue muy distintivo. Debajo del olor a sangre, sudor y acero que estaba segura provenía de ella, había una escencia inconfundible que no podría describir.
Era simplemente Ichigo.
Aguanta Rukia - escucho y mantuvo toda su fuerza en la mano que estaba sujeta a la yukata de Ichigo. Era una manera de asegurarse que seguía con el.
En otro lado de consciencia escuchaba a Ichigo hablar con ella. Probablemente le había contestado porque su respuesta siguiente fue
… Y cállate de una vez enana…no tienes derecho a quejarte en tus condiciones.
"Baboso" pensó Rukia " quien te crees para callarme " y aunque ante todo, podría verse como una queja. No pudo evitar pensar en que los sentimientos eran cálidos.
Siempre era así con él.
Cálido.
Y tomando en cuenta que su vida parecía regirse por matices de frío, era agradable tener algo cálido a lo que sujetarse.
Después de eso solo fueron sensaciones. La comodidad de una cama. El clásico olor antiséptico del escuadrón 4. La sensación de hundimiento del colchón al lado de ella, como si alguien se hubiera sentado ahí y una muy rara sensación de calidez en su mejilla. Cómo de una persona acariciándola.
Era extraño y se lo atribuía a los obvios medicamento que estaban empezando a hacer efecto.
Cuando abrió los ojos no estaba muy segura de dónde de encontraba.
La luz era demasiado brillante y su cuerpo se sentía pesado como plomo. Su pie derecho tenía una férula y sentía la presión en todo su torso, eran varias vendas que mantenían sus heridas cerradas por el momento.
Cuando intentó girar su cabeza notó la rigidez de su espalda y hombros y gimió.
El sonido, que parecía más bien un graznido, llamo la atención de alguien que se encontraba sentado en una silla a su lado. Parecía que acababa de despertar de una siesta porque parecía desorientado.
Rukia - dijo Ichigo apresurandose acercarse a su lado. - ¿Estás despierta ?
¿Que paso? - quiso preguntar pero su garganta se encontraba tan seca que no se distinguieron sus palabras. Aún así Ichigo respondió.
Te encontré a unos metros del lugar de la batalla. Te habías resguardado.
Rukia podia notar la preocupación en su rostro. Su ceño estaba fruncido y sus ojos parecían de un naranja opaco. Diferente a lo que estaba acostumbrada.
¿Cómo te sientes ? - pregunto el pelinaranja.
Idiota - contestó ella.
Aquí la unica idiota eres tu enana - comenzó el Kurosaki empezando a alzar la voz - ¿que carajos te pasa llendo sola a una misión como esa ? Estabas jodida cuando te encontré.
Soy teniente del escuadrón 13, puedo manejar las misiones imbécil - contesto aún cuando su garganta se sentía al rojo vivo. Ichigo pareció notar eso porque sin cambiar su expresión o tono, se apresuró a servir un vaso de agua.
Estuviste a punto de morir, yo no lo llamaría "manejar" a eso - respondió. Algo que solo hizo enojar más a la pelinegra.
No me subestimes. Sé lo que hago.
No te estoy subestimando enana pero todos tenemos límites, y por eso somos compañeros
Rukia se quedó callada un momento antes de decirlo lo siguiente. Pero el rostro de Ichigo parecía más tranquilo al escucharlo.
-Sabía que vendrías.
Después de eso nadie habló.
Ichigo se limitó a suspirar y cerrar los ojos, demasiado concentrado en sus pensamientos.
Rukia durmió después de eso.
La segunda vez que despertó, ya se encontraba ahí el equipo del escuadrón 4 encargados de ella. Liderado por Hanatarou le explicaron sus heridas, si como la recuperación que llevaba.
El kidoh es sin dudas una herramienta útil pero había ciertas cosas que eran un poco más complicadas.
Su pierna se había sufrido 2 fracturas diferentes que había requerido demasiada energía para curar en una sola ocasión. Por lo que aún debía mantener la férula unos días.
La herida en su costado era menos grave de lo que parecía. No hubo órganos expuestos pero si demasiado restos de metal, piedra y vidrio que habían hecho el trabajo más difícil.
Cuando terminaron de explicar todo. Recomendaron a la teniente Kuchiki mantenerse en el hospital por un par de días y descanso total para sanar.
Terminando la consulta Ichigo, que había ido a conseguir algo de comida entro con una charola.
Ah, conseguí algo para que comas
Gracias
Cayeron en un silencio cómodo mientras Rukia se alimentaba. Ichigo solo la veía fijamente.
Oye imbécil, deja de verme mientras como - Ichigo que estaba en una silla a su lado no le contesto. Noto que sus manos estaban aferradas a las sábanas. Todo él estaba tenso - ¿que te pasa?
¿Que paso? Me dijiste antes que la misión era fácil.
Si, eso era lo previsto pero en vez de ser solo una manada de Hollows me encontré con arrancar. Alguno de los sobrevivientes me imagino.
¿Por qué no pediste apoyo?
Porque lo estaba manejando, cuando terminó la pelea fue cuando me di cuenta de lo herida que estaba. Sabes que mi Bankai no me deja sentir mucho.
Tsk - dijo enojado.
Rukia supuso que la conversación había acabado pero Ichigo seguía apretando las sábanas con sus puños. Por lo que se acerco y coloco sus manos sobre las suyas. Eso funcionó ya que sintió como Ichigo relajaba su agarre. Y de manera casi automática Ichigo giró sus palmas y entrelazó sus dedos con los de ella.
-idiots, vas a arrugar mis sábanas
Se quedaron así unos segundos, viéndose a los ojos.
Ichigo suspiro mientras veía a Rukia. Se encontraba en un estado terrible. Su rostro estaba demacrado y cansado. Tenía moretones en su rostro y cuello, además que estaba llena de vendas.
Pero estaba viva.
Sujeto un poco más fuerte las manos de la pelinegra no muy seguro de cómo habían terminado sintiéndose tan cómodos con eso.
Una forma de consuelo quizás.
-Como sea - dijo por fin - ya come y descansa. Sino Byakuya me matará por no cuidar de ti.
- Idiota, no necesito que cuides de mi - contesto con lo que parecía un pequeña sonrisa.
Detrás de el escucho la puerta abrirse.
-Kurosaki-san. - dijo Hanatarou- las horas de visita han terminado.
- Si si, ya me estoy llendo - contesto el pelinaranja soltando a Rukia y dirigiéndose a la puerta. Se detuvo solo un segundo al escuchar la voz de Rukia.
-Ichigo…. Gracias - él solo sonrió e ignoró el vuelco que dió su corazón. Eso era algo normal que pasaba todo el tiempo con ella.
- Recupérate Enana
Ya había anochecido.
Agradeció a los shinigamis que estaban en recepción y que probablemente lo habían visto demasiadas veces por ahí y se dirigió a sus aposentos en el escuadrón 11.
Llevaba solo 2 meses viviendo oficialmente en el gotei 13 cómo parte del escuadrón de Zaraki Kempachi. No era permanente, solo era por un tiempo en lo que realizaba un entrenamiento acordé a sus habilidades.
El mismo entrenamiento por el que, tres días después, estaba sufriendo. Había pasado toda la mañana quitándose de encima a shinigamis tratando de vencerlo. Hasta que Kempachi llegó a darle una paliza.
Claro que dió pelea pero al final, no pudo evitar que su mente vagara a otros lugares como cierta habitación en el escuadrón 4. Algo que el capitán aprovechó claramente.
No me sirves si estás distraído por tu noviecita Kuchiki - dijo enojado Zaraki.
No es mi novia - contesto tratando de levantarse del piso.
Me importa un carajo - grito
Ichigo frunció el ceño pero no le dió importancia. Es decir, no era la primera vez que tenía que explicarse a los demás. Desde que había llegado había tenido a demasiadas personas insinuando que su relación con Rukia era diferente. Y cada vez él aseguraba que Rukia era su compañera.
Pero ese día las cosas parecían un poco diferentes. Cuando salió de su escuadrón, noto las miradas, las personas empezaron a susurrar. Trato de no darles importancia pero era demasiado evidente.
Ingresó al escuadrón 4 ignorando las miradas descaradas a su persona y se dirigió directo a la habitación de Rukia.
-oe enana ¿cómo estás ? - ingresando.
Rukia se veía mucho mejor. Y es algo que pudo admirar casi en toda su gloria porque Rukia llevaba su uniforme en la cintura. Su pechos estaban solo cubiertos por vendas y solo eso. No tantas como cuando había ingresado y sus hombros estaban descubiertos.
Ichigo no pudo evitar sonrojarse. A menudo, en el calor de la batalla habían estado en esa misma situación. Ambos conocían el cuerpo del otro, pero era diferente en esos momentos. La adrenalina por todo su cuerpo, las lesiones, la urgencia, todo el escenario era sangriento y caótico cómo para detenerte a pensar en al denudez y el pudor. Pero en ese momento era diferente. En ese momento Ichigo no pudo evitar fijarse en lo suave que parecía su piel. En los pequeños pero tentadores que se veían sus pechos apenas cubiertos. Trago en seco mientra sentía su corazón salirse de su pecho. A veces olvidaba que Rukia era una mujer.
Rukia por otro lado no se sobresaltó por la intrusión, pero si giro su cuerpo para darle la espalda.
-Mejor - contesto mientras ajustaba sus vendas.
- Y ..ya veo- tartamudeo
- Me quitaron la férula ayer y terminaron de sanarme. Me dan de alta hoy.
Una vez acomodado su yukata por fin volvió a ver a su compañero.
Este estaba mirando fijamente a un punto en el suelo. Se veía completamente colorado.
-¿Qué te pasa a ti?
- N..nada.
- Te ves agitado. ¿Estás enfermo? - Kurosaki negó con la cabeza. - Idiota.
Cualquier respuesta quedó silenciada por el sonido de la puerta. Unohana entro con una sonrisa.
-Kuchiki-san me alegro que te hayas recuperado.
-Muchas gracias por todas sus atenciones capitana Unohana.
- Me preocupa sin embargo los rumores que han estado circulando en estos días.
-¿Rumores? - pregunto Rukia.
- Entiendo que el amor a su edad puede ser … explosivo, pero recomendaría que esas muestras de afecto se quedarán en lugares privados. La bahía médica no es el lugar apropiado - El rostro de la capitana era calmado y sereno, pero estaba bajo todo eso, una clara advertencia.
-¿...a …amor? - repitió Rukia completamente sonrojada -No…no de s qué se refiere.
Ichigo por otra parte estaba en silencio. Se veía muy incómodo y completamente rojo.
-Me temo que nuestro personal los encontró en una posición….. comprometedora la última vez que estuvieron aquí. Espero que no se vuelva a repetir. - la capitana dió la vuelta y se alejó sin darles oportunidad de replicar.
-¿Qué demonios, Ichigo? - se acercó a él y golpeó su estómago provocando que se doblará de dolor.
-¿Qué carajos enana, por qué me golpeas a mi ?
-¿Por qué están diciendo eso ? ¿Qué has dicho?
- ¿Yo?, No sé qué carajos están diciendo. He estado encerrado en mi escuadrón estos días, no sé a qué se refiere. - dijo frotándose el abdomen - además porque demonios estaría diciendo cualquier cosa de ti?
- Dijo que era algo comprometedor. - dijo sonrojandose -Tenemos que averiguar que están diciendo antes de…. - a Rukia se le cerró la garganta con temor - …. Nii-sama…..
