Y después hizo lo que, siendo honesto consigo mismo en un momento de madurez inesperado, había fantasiado con ello alguna vez. Poso sus labios en los de ella y cerro los ojos.
Rukia se dió cuenta de lo que iba a hacer un segundo antes. Estaba en shock. Pero por un momento la sensación calida en sus labios se extendió por su pecho hasta sus extremidades. Era una sensación increíble que recorrio su cuerpo. Así que se dejó llevar un momento y correspondió el beso.
Probablemente duro 2 segundo.
Pero sintieron mucho más.
-Ichigo- susurró Rukia no creyendo lo que había pasado.
Ichugo reaccionó saliendo del trance en el que se sentía y empezado a entender lo que acababa de pasar. Había besado a Rukia.
A su amiga, compañera, aliada.
Se separó de inmediato de ella pero no había mucho lugar en el pequeño cuarto.
-C…ca…cállate enana. No me vengas con tonterías de sacrificio otra vez. - dijo de manera abrupta, sin verla al rostro. - no vamos a hacer nada hasta pensar bien esto. Por el momento eres mi…. Mi … prom… - cualquiera diría que ichigo tenía 12 años en vez de 18.
Rukia seguía intentando procesar lo que había pasado. De repente no podía respirar en ese espacio tan confinado.
Yo…. Tengo que irme - dijo saliendo lo más rápido posible.
Ichigo no tuvo intención de seguirla.
Necesitaba mantener cierta distancia en esos momentos para poner en orden lo que acababa de pasar.
Una vez en su habitación ichigo estaba racionalizando todo. No fue nada raro. Quiero decir. Rukia era probablemente la persona más fuerte que conocía. Su caracter era una de las cosas que la disntiguian y que más le gustaba a Ichigo. Entonces quizás solo en esos momentos al verla vulnerable solo fue una reacción instintiva.
Pero ella te correspondió Imbecil - se dijo a su mismo.
Habia Sido su primer beso.
Se dejó caer en su cama, su cabeza echo un lío.
En cierto modo todo lo que ichigo conocía o entendía del género femenino era… sencillo.
Todo lo que esuchaba en la escuela. Todo lo que escuchaba de sus compañeros desesperados por atención de las compañeras de clase.
Todo eso había Sido…. Intrascendente para el. Desde los 15 años, toda su vida había girado en torno al mundo shinigami. Salvar a su familia, salvar a Rukia, salvar a la sociedad de almas, evitar que el caos llegará a las personas que más apreciaba. Así que los pocos momentos que esos pensamientos habían estado en su mente era más de forma curiosa e inocente. Rukia podría considerarse la mujer, aparte de sus hermanas, a quien se sentía más unido. Habían desarrollado una dinámica llena de confianza, algo que había Sido escencial a la hora de la batalla.
Pero fuera de eso…. Alguna vez había pensando en que se sentiría besarla, alguna otra vez había tenido algún sueño, ( que no estaba en su control) acerca de ella. Pero todo eso era… normal. Podría hacer Sido cualquier otra persona y sería lo mismo….. ¿verdad ? El que fuera Rukia no era algo significativo.
Tomo la almohada y la pudo en su cabeza tratando de sacar un poco de su frustración.
La había besado.
Y ella respondio.
Y se iban a casar.
Demasiadas cosas en menos de una hora.
Rukia estaba en su habitación tratando de no enloquecer.
Había Sido solo un beso.
Algo mínimo y nada especial.
Así que no debería de latir su corazón cada vez que lo recordaba.
Probablemente era una secuela de su tiempo en el hospital. Taquicardia o algo así.
Pero en ese momento debería estar concentrada en su problema principal. No recordar todo lo que había sentido en ese momento. Inconscientemente tocó sus labios. Era irreal como se había sentido. No era su primer beso. Al contrario, durante su tiempo en el rukongai antes de su vida en la academia, había tenido esa experiencia un par de veces. Nada que fuera notorio. Era intrascendente.
Esto fue diferente.
Y por ese motivo, tenía que olvidar eso, seguir adelante y liberar a Ichigo de ese compromiso. Aunque también contemplaba la idea de no hacerlo. Racionalmente sería su mejor escenario. Podrían estar casados en papel y cada quien hacer su vida. Atender ciertas reuniones de los clanes. Podría tener una casa lo suficientemente grande como para no tener que verse o tener contacto.
Podría vivirr con eso.
Pero estando en esa posición, imponerle a su amigo lo mismo que estaba pasando con ella no le parecía justo.
Al día siguiente Ichigo se presentó en la mansión Kuchiki listo para enfrentar la situación.
Había meditado todo de forma tranquila y calmada y había llegado a una resolución.
Ahora solo debía comunicar a Rukia y que estuviera de acuerdo.
Un discípulo de la familia Kuchiki lo recibió y guío por la mansión. Solo que no termino en presencia de la Kuchiki menor, sino del capitán de la sexta división.
Toma asiento Kurosaki - dijo sin voltear a verlo. Ichigo obedeció y se sentó frente a el. Estaba nervioso por lo que podría decirle. - el día de ayer me sorprendió lo rápido que aceptaste el compromiso.
-Ah - balbuceo no muy seguro de que contestar.
-Estoy seguro que, los rumores que llegaron a mi son completamente falsos… ¿o tienes algo que confesarme ? - byakuya apretó los labios y esa fue la única señal de su furia reprimida.
-No, no. Si son falsos. Hanatarou malinterpreto el haber ayudado a Rukia y todo se distorsionó.
-Eso imaginé - ahora más calmado - lo que te pedí ayer no es nada fácil. Pero me gustaría explicarte ante todo.
-No es necesario - interrumpió el - Rukia me aclaro todo ayer. La situación de los viejos y como podría ser contraproducente no hacerlo. - byakuya se quedó callado un segundo examinando fijamente al Kurosaki. Después procedió
-No creo que Rukia te haya dado toda la información. Porque es algo que ella tampoco sabe. - dijo. - Es cierto que los ancianos del clan están demasiado interesados en quien desposara a Rukia. Pero eso implica algo más que solo su mano. Quieren el control de los herederos que saldrían de esa unión. - ichigo sintió que se movía todo a su alrededor. A pesar de todo nunca había contemplado a hijos en la ecuación. - Es por eso que, por el momento y muy a mi pesar, eres una pieza importante en esto.
-¿Todo esto se formó de un rumor?
-No, eso fue la gota que derramó el vaso. Esto son conversaciones e ideas que se venían generando desde hace ya unos años. Trate de escudar a Rukia de todoso pero me temo, que ahora que la posibilidad de tener al héroe de guerra Kurosaki Ichigo en la familia y de su lado está en sus cabezas, no van a dejarlo pasar.
-Espera ….¿ Esto no es entonces por Rukia ? ¿ Esto es por mi ? Yo le estoy quitando a Rukia su decisión…- Ichigo apretó los puños lleno de furia. Parecía que todo esto era culpa suya. La familia retorcida de Rukia quería atraparlo en un matrimonio y la iban a usar a ella para hacerlo.
-Son ambos, me temo.
-¿Por qué me dices esto? No sería más conveniente para ti que esos viejos estuvieran contentos.
-Lo que parece que no entiendes es que quiero proteger a Rukia a toda costa, pero tengo que ser precavido. Esto no se trata de peleas físicas como crees que todo se maneja. Esto es política. Por eso…. - casi tuvo que escupir las palabras - … por eso acudo a ti. Necesito que te cases con ella. Mientras logro deshacer todo este sinsentido. Necesito que la protejas. Estando tu de su lado, ellos no querrán forzar las cosas. Tratarán de acercarse a ti y manipularte pero si hay algo que puedo concederte, es que eres lo suficiente cabezota para que eso no funcione. - Ichigo decidió pasar el insulto principalmente porque estaba más preocupado por todo lo que estaba diciendo.
-Espera un momento …. Eso significa que …. Que … - Ichigo estaba completamente sonrojado - tengo … tengo que … Rukia…..
-Ni lo sueñes - byakuya se sobresaltó y alzó la voz un poco. - esto solo será temporal, hasta que esté en una posición donde los ancianos no me generen problema. Si te atreves a tocarla…. - su voz se volvió grave y por un momento Ichigo pensó que sus siguientes palabras serían su Bankai. Pero no. Y agradeció eso. - Rukia debe permanecer pura cuando todo esto se resuelva, y me aseguraré que lo haga, ella podrá elegir a quien desposar y hacer las cosas de manera correcta con esa persona. - byakuya observó cómo el kurosaki se tensaba con el último comentario.
Byakuya suspiro, estaba seguro que involucrar a Kurosaki en todos estos asuntos sería contraproducente. Pero en ese momento no tenía otra alternativa. La realidad es que ese rumor había caído en el mejor momento. Se sentía acorralado con las opciones de posibles consortes para su hermana, cada opción implicaba quitarle la libertad y sentenciarla a vivir una vida infeliz. Por lo menos con Kurosaki, estaba seguro que, incluso si las cosas empeorarán, Rukia estaría a salvo. Por más que lo odiaba, Kurosaki se había forjado una reputación de ser de los shinigamis más poderosos y esa era una carta esencial para su plan.
Posteriormente podría moverse en la política y deshacer todo de una vez por todas.
-Bien. Estoy dentro. Creo que Rukia podría protegerse a si misma, pero si me necesita voy a apoyarla en todo.
-Eso es todo lo que necesito por ahora. También, me gustaría que guardarás todo esto de Rukia.
-¿Que ? Rukia ya se imagina todo esto, no entiendo porque…
-Porque Rukia lleva en sus hombros el apellido Kuchiki. Siente que debe llenar las expectativas de esas personas. No quiero que tome desiciones en base a eso.
Ichigo podría verla haciéndolo. Pero no por el apellido Kuchiki. Sería por Byakuya. Para evitar ser un peso para el.
-Entiendo - dijo por fin. - Entonces así serán las cosas.
Ichigo se rasco la nuca algo incómodo. Había venido con la intención de hablar con Rukia sobre el asunto. Había meditado toda la noche y había llegado a la conclusión que, la respuesta más lógica para todos era casarse. No solo por todo ese asunto.
Siendo sincero consigo mismo, Rukia era sin duda, la mujer con quién más confianza tenía. Era con quien se sentía más cómodo y con quién, sabía, su vida sería más fácil. En sus planes no estaba el casarse o tener una familia, y duda mucho que llegara a conocer s alguien que le hiciera cambiar de opinión. Así que pasar por eso con Rukia era … incluso una idea agradable.
Logicamente lo que le decía Byakuya era un escape. Sería temporal. Debería estar aliviado…. No esa extraña sensación de…. Decepción. Cómo si en esas 12 horas de meditación, había construido algo en su cabeza y de repente …. Ya no estaba a su alcance.
Estaba loco.
Lo principal era sacar a Rukia de esa situación. Darle la libertad que se merece.
Escuchó la puerta abrirse y supo, instantáneamente por el escalofrío que recorrió su espina, que Rukia estaba ahí.se sonrojo completamente al recordar la última vez que la había visto. Temia el momento en que tuviera que enfrentarse a lo que había hecho. Pero para su alivio, Rukia no hizo mención de eso.
-¿Ichigo? ¿Qué haces aquí? - pregunto curiosa. Ichigo no estaba seguro porque se sentía nervioso.
- yo… ah…. Yo…
- Vino a aclarar los términos del compromiso. Ya hablé con él directamente de lo que se espera de un Kuchiki - respondió Byakua.
- Ah - digo calmadamente. Pero igualmente se acercó al pelinaranja y en cuanto estuvo al alcance le dió un golpe en la cabeza - idiota, ese que a mí también me concierne así que tienes que verlo conmigo también. Imbécil.
Ichigo sobó su cabeza y se quejo de dolor. Definitivamente estaba loco en pensar que pasar la eternidad shinigami con ella era una buena desicion.
-Maldición enana no estábamos tomando desiciones sin ti. Joder.
-De todos modos, Ni-sama, creo que no será necesario el plan. No creo que, se requiera la ayuda de Ichigo está vez.
-¿Que demonios? - expreso Ichigo un poco indignado.
-He estado meditando la situación. Lo cierto es que este inconveniente no debería afectar a Ichigo de esta manera. Así que tomaré un voto de castidad y celibato. De esa manera, desposarme a alguien será innecesario.
El silencio que siguió a continuación incómodo a Ichigo de sobre manera. Rukia no estaba consciente de todo el panorama, de que parte de lo que pretendía el consejo de ancianos era tenerlo a él en su nómina.
-Realmente creo que no sería una buena opción Rukia. Aunque aprecio mucho tu disponibilidad para tomar esa decisión tan grave creo que no será necesario. Los votos de celibato implicaría dejar tu posición en el gotei 13. Las personas con ese voto, deben tener una chaperona en todo momento, algo que imposibilitados tus funciones en misiones.
Esa última pieza de información fue toda la resolución que necesitaba para seguir adelante con eso. Rukia estaba dispuesta a dejar todo para evitar que su hermano y él tuvieran que cargar con cualquier tipo de represalia.
Apretó la mandíbula enojado.
-Entiendo que podría ser…
-Esa no es una opción - corto Byakuya.
-En ese caso Renji….
-Y un carajo con Renji - grito Ichigo ya harto de que Rukia prefiera cualquier otra opción a el. - no te vas a casar con el imbécil de Renji solo por qué si.
-Idiota, estoy liberandote de esto - le contesto gritando ella.
-Yo no te estoy pidiendo eso, maldita enana. Vine aquí a decirte que me voy a casar contigo te guste o no.
Por un momento Rukia de quedó sin palabras al procesar lo que escuchaba.
-No vas a meter a Renji en esto maldita sea. Somos tú y yo. Solo nosotros podemos hacer esto. Somos un equipo. Y no me vas a dejar fuera, carajo. Byakuya - llamó inmediatamente - dime qué tengo que hacer para acelerar esto. Esas tontas reglas que tenemos que seguir.
-Ichigo - susurró Rukia aún conmocionada.
Ichigo por fin dejo de gritar y se dirigió completamente a ella. Lo veía con dos ojos violetas completamente incrédulos y heridos. Lo entendía. Si el pudiera ahorrarle todo eso a ella también lo haría. Si tuviera que depsosara a otra persona para que ella pudiera elegir o hacer un voto de castidad. No lo dudaría. Ese era el problema de ellos dos. Siempre tratando de salvar al otro a su costa. Pero esa vez no iba a hacerlo así. Iban a encontrar una manera de salir de eso. Los dos.
-Escucha - dijo más suavemente y se atrevió a tomar sus manos en las suyas - se que no es lo ideal, y lo último que quiero es que sientes que no tienes la desicion. Pero yo estoy contigo. Eres mi nakama. Yo estoy aquí para ti. Yo elijo esto. No me estás obligando. No me importa el matrimonio porque, hasta hace unas horas, no creí incluso que estuviera en mis planes así que, no me estás quitando nada. Yo te lo doy libremente.
Rukia sentía una opresión en su pecho que no le permitía respirar. A pesar de todo sabía que ichigo se sentía obligado, pero quería creerle. Quería creer que todo lo que decía era cierto. Que no tendría después un resentimiento hacia ella por enredarlo en todo eso.
-Si llegas a cambiar de opinión….
-No lo haré - dijo muy seguro.
-Pero si llegas….
-Si llego a cambiar de opinión serás la primera en saberlo pero no lo haré.
-Bien.
-Bien. - dijeron por fin.
Byakuya se había quedado en silencio viendo el intercambio de los dos. Y para su rabia y pesar había entendido una cosa.
Ambos eran idiotas, muy a su pesar tenía que decir que la amistad que ellos tenían se empezaba a ver borrosa. Recordó con dolor a su Hisana. Él no había perdido un momento para tenerla junto a él. Él había puesto su orgullo en juego, su familia, todo por tenerla. Y nunca se había arrepentido. Los pocos años que había tenido con ella, toda esa calma y paz que había sentido habían valido la pena.
Quizás en otras circunstancias se habría opuesto firmemente a qué Rukia lo eligiera a… el. Era todo lo que consideraba vulgar e infantil. Lo único que podría darle como aspecto positivo, era la predilección que tenía por su hermana, el ponerla por encima de todo, era lo único que le daba algo de consuelo de toda esa situación.
-Anunciaré su compromiso lo antes posible. Por lo que el día de hoy estaré muy ocupado preparando todo. La boda se celebrará en 2 semanas. Después de eso, Kurosaki te mudarás a la mansión Kuchiki. Tendrán cuartos separados - puntualizó firmemente e Ichigo y Rukia se sonrojaron.
-Si, Nii-sama, no esperaba menos.
-Bien todo acordado. Por el momento hay que mantener un perfil bajo y volver a evitar rumores. Es fundamental que los ancianos estén complacidos con esto.
Ambos shinigamis asintieron y salieron de la habitación. Rukia dirigió a Ichigo a una habitación con solo dos cojines en el suelo.
Ichigo…
-Ya te dije todo lo que tenía que decir al respecto Rukia. Y si vuelves a mencionar a el madito de Renji… - gruñó
-No es lo que iba a decir. - interrumpió ella - solo…. Gracias. Creo que de todas las opciones, casarme contigo es con la que estoy más cómoda. Podemos arreglar todo para que nuestra vida no cambie. No es necesario más que asistir a algunas reuniones juntos, pero la familia Kuchiki está acostumbrada a presenciar matrimonios arreglados, si que no es raro ver las vidas de los mismos separadas.
-Ah, no lo había pensado, tampoco es como que fuera lo peor del mundo estar contigo - dijo incómodo - imagino que será igual que cuando vivías en mí armario. Solo que con más espacio y sin escondernos.
-Si - sonrió la pelinegra al recordar esos tiempos.
-Maldición - dijo abruptamente - tengo que decírselo a mi viejo y a mi familia. - Ichigo casi podía escuchar a su padre decir cuán orgulloso estaba, y que necesitaba nietos cuánto antes.
rukia rió por lo bajo sabiendo que esa sería un plática muy diferente a lo que habían tenido con Byakuya.
-Rukia…. En cuanto… hijos - susurró difícilmente. Rukia se puso completamente colorada. Y por un latido, pensó que Ichigo diría algo ridículo como, quiero tener hijos pero lo interrumpió antes de saberlo.
-No es necesario pensar en eso - dijo. - la crianza entre shinigamis solo se da entre clanes por una razón aunque fuera algo que quisiera, está condicionado por los mismos clanes y dudo que, tomando en cuenta mis raíces sea algo que persiga.
-Ah … si … claro - dijo Ichigo incómodo. Lo cierto era que Rukia no sabía que el punto de todo aquello no solo era hacerlo un Kuchiki, sino traer al próximo heredero, un ser fuerte y poderoso. Estaba claro que en cuanto a sus genes estaban inmiscuidos, no tendrían ningún problema por el linaje de Rukia.
-De todos modos idiota. Un shinigami de nacimiento es muy difícil de engendrar. Los clanes pueden tomar siglos de preparación para que pueda suceder.
-Ah sí si, claro - dijo sin saber realmente esa información. El, depsues de todo había nacido de un Quincy y un shinigami en un gigai. No era como si pudiera decir que su familia fuera infértil pero dejo el tema igualmente porque se sentía demasiado incómodo.
-Ambos cayeron en un silencio incómodo, algo no muy habitual en ellos.
-Entonces…
-Ichigo… - dijeron los dos al mismo tiempo.
-Oe, se que esto es raro. Pero todo va a salir bien. - dijo él. - En última instancia puedo pelear con esos viejos decrépitos.- Rukia rió por el comentario.
-Idiota.
Escuchar la risa de ella hizo que se sintiera más ligero. Y a partir de ese momento todo fue más fácil. Discutieron un poco, terminaron en una pelea sobre como decirle a la familia Kurosaki y al final llegaron al acuerdo que Ichigo soltaría la noticia y los invitaría a la cena de compromiso.
Por primera vez desde que supo de todos estos planes Rukia sentía un poco de…. Esperanza.
