Rukia se encontraba regresando del escuadrón 13 cuando sintió la presión de la energía de Ichigo. Por un momento estaba lista para acudir pero así como lo sintió despareció. No cabía duda de que había pasado algo. No hablo con él desde la noche de bodas así que vaciló solo un segundo antes de acudir a encontrarlo.
Estaba alojado en su habitación. Tocó la puerta suavemente pero Ichigo respondió abriendo la puerta bruscamente. La tomo del brazo y sin muchas consideraciones la hizo entrar.
-¿Oe que demonios te pasa imbécil ? - grito Rukia.
-Ese hijo de puta - dijo enojado. - cree que puede venir y decir…..
-Oe cálmate Ichigo.
-Cree que puede solo …. Insultarte. En frente de mi. Soy tu jodido Esposo Rukia.
Rukia se quedó callada entendiendo lo que pasó. Sentía que Ichigo estaba exagerando, muchas veces había escuchado comentarios de ella y nunca les había puesto atención. Pero por otra parte esa lealtad y emoción eran enternecedoras de cierta manera. La estaba defendiendo.
-Oye - dijo tomándolo por las mejillas para que por fin lo viera. - nada de lo que me hayan dicho importa.
-Importa porque están usándolo. Te están usando para sus juegos retorcidos.
No va a pasar nada Ichigo. - le aseguró ella. Ichigo cubrió con sus manos las de ella que seguían sosteniendo su rostro. No podía decirle todo lo que sabía de los ancianos. No podía compartir la frustración que sentía por qué la veían como un objeto, cómo alguien que solo podría aportar valor teniendo un hijo suyo. Para Ichigo, Rukia era de los shinigamis más competentes y fuertes que había. Era Noble y veía por otros. Tenía tantas cualidades que no podía solo enumerarlas. Y se atragantaba con su propio enojo porque ellos quería reducirla a un vientre.
-Saben que no dormimos juntos. - soltó el tratando de calibrar su reacción. - Dijeron que …..
-Si ese es el problema podemos resolverlo. - corto ella. Con esa lista se imaginaba que clase de comentarios había escuchado Ichigo. Pero no quería darles el poder de que le afectará de ninguna manera.
-Rukia… yo no sé si pueda…
-Por supuesto que puedes Ichigo. - dijo ella ahora un poco más dura - no eres un niño llorón para dejar que la incomodidad arruine todo. Además, si quieres callarles la boca a esos ancianos, debemos estar unidos.
Ichigo respiro ya más tranquilo. Las palabras de Rukia eran ciertas. Cómo siempre sabía que decir y qué hacer para enfocarlo.
-Si, hablaré con Byakuya sobre eso.
-No, yo hablaré con Nii-sama, será más fácil así. Mientras tanto tienes que hacerte a la idea que dormiremos juntos. - Ichigo se sonrojo - serán futones separados, tendremos toda la privacidad que podríamos darnos. Además - dijo medio sonriendo - deja tus pensamientos pervertidos lejos de mi. Idiota.
A pesar de que Rukia estaba haciendo alusión a la última noche que habían estado juntos sintió como le estaba quitando un peso de encima. Cómo si, él decirlo de esa manera, le quitara importancia. Si, se había sentido caliente por ella en ese momento. Pero es hora de pasar página. No volvería a suceder. Estaría bien.
O eso esperaba.
-Bah, quién se fijaría en ti enana - contesto con una media sonrisa.
Y solo así, las cosas fueron un poquito más normales.
Empezó a compartir habitación esa noche. Y lo que pensó que sería incómodo no lo fue. Hablaron poco. Pelearon nuevamente y después de que cada uno usará el baño fueron a dormir. Ambos dándose la espalda. Las cosas transcurrían sin anomalías hasta una noche en especial. Ambos se habían dicho las buenas noches y el silencio llenó la habitación.
Después de un momento Rukia interrumpió el silencio.
-Ichigo - llamo Rukia en la oscuridad.
Mmm
-Después de la boda …estabas excitado ¿verdad? - Ichigo no respondió pero si de sonrojo demasiado. - Oe, no es nada de que avergonzarse.
Cállate enana
Solo digo, es normal. Debería haber suficiente confianza para hablar de eso.
No quiero hablar de eso ya duérmete.
Pero… no puedo evitar pensar que es algo de lo que te estoy privando - dijo ahora con tintes tristes.
No pienses en eso.
Estás atado a mi, y No puedes experimentar ese tipo de cosas con otras.
Cállate de una vez, no quiero "experimentar" esas cosas con otras. - dijo Ichigo. Escuchó a sus espaldas el movimiento de las sábanas y en un segundo sentía la presencia de Rukia detrás de el. Se quedó tenso dándole la espalda.
Entonces … - dijo ahora en su susurró se había acercado tanto a él que sentía su aliento en la nuca. - …quizás solo deberías… hacerlo conmigo.
Sintió más pequeñas manos de la shinigami posarse en su abdomen esa una caricia pequeña pero funcionó para el cómo si se hubiera desnudado. Su pijama está de repente muy apretada y sentí que no podía respirar.
Ichigo - le dijo al oído y nunca había notado que la voz de Rukia podría ser tan sensual - quiero ayudarte con eso.
Ichigo por fin la enfrentó y noto que su kimono estaba abierto, dejando ver parcialmente sus pechos. Ella estaba sonrojada pero parecía que realmente lo deseaba.
Rukia - suspiró ya sin la fuerza de voluntad para decir nada más. Rukia aprovecho eso para sentarse sobre él e Ichigo gimió al contacto. Estaba directamente sobre su erección.
Ichigo - volvió a susurrar mientras tomaba ambas manos de el y coloco en sus pechos.
Ichigo sin soportarlo mucho empezó a acariciarla apartando completamente el kimono. Eran tan suaves y perfectas. Nunca había sentido algo como eso. Su vientre estaba ardiendo. Y la fricción que estaba haciendo Rukia en su entrepierna tan excitante que se perdió en las sensaciones.
Rukia - gimió cuando sintió que ella se inclinaba y besaba su cuello.
¿Quieres usarme así Ichigo?
A pesar de toda la excitación, las palabras que usó hicieron que se detuviera.
¿Usarte? - dijo apartándose para ver su rostro.
Eso es lo que haces no Ichigo, quieres usarme cómo los ancianos. Para tu beneficio.
Sintió una culpa terrible e intentó apartar a Rukia pero no sentía sus fuerzas. Sintiendo pánico en ese momento se levantó de golpe respirando de forma agitada. Tardó un segundo en darse cuenta de que había pasado.
Se encontraba en el cuarto a oscuras, Rukia está dormida en su futón, cerca pero no lo sufriente para alcanzarla. Todo había sido un sueño.
Trato de respirar profundamente. Era solo un sueño. Nada más. Era solo eso. El no estaba usando a Rukia. No estaba aprovechándose de ella.
Tuvo que repetirlo varias veces antes de volver a acostarse. Está vez viendo directamente a la espalda de Rukia.
Te voy a proteger - dijo tratando de reafirmar su compromiso - incluso de mi mismo.
Intento volver a dormirme rogando no volver a tener un sueño así.
Rukia despertó temprano la mañana siguiente. Lo despertó la necesidad de orinar así que aún adormilada se dirigió directamente al baño. Entro sin tocar acostumbrada a tener su propio baño. Solo que está vez tomó directamente con un cuerpo masculino. Ichigo acababa de salir de la ducha, con una toalla colgando de sus caderas cubriéndolo, pero su vista fue directo a su pecho y abdomen.
Rukia llevaba varios años en el gotei 13. Es común ver cuerpos musculosos. Era necesaria la fuerza para desempeñar sus labores. Así que nunca le había sorprendido. Tampoco llamó la atención. Eran solo cuerpos humanos. Lo mismo que podrías ver en una revista de anatomía. Pero está vez era diferente.
Estaba demasiado cerca de él. Podía apreciar lo formado y duros que eran sus músculos. Tenía algunas heridas y cicatrices de batalla haciendo que viera más …. Atractivo.
Borro de inmediato ese pensamiento y se alejo de él.
-Enana toca antes de entrar - se quejo y pasó de largo
-Lo siento. - balbuceo y cerró la puerta con seguro.
"Idiota" pensó Rukia " solo es Ichigo"
"Lo has sanado más veces de las que podría contar, no es nada diferente"
Se miró a sí misma en el espejo y estaba sonrojada. Se dió unas palmadas en las mejillas y decidió concentrarse.
Tenía mucho trabajo que hacer.
La Shinigami salió poco después para dirigirse a su escuadrón. Había mucho trabajo rezagado y necesitaba ponerse al corriente. Al llegar a la oficina de su capitán notó que la puerta estaba entreabierta y se escuchaba la voz de Ukitake.
…. Y esa decisión no les corresponde a ellos. El Gotei 13 siempre se ha mantenido fuera de la política de los clanes. No tenemos porqué hacer complacencias
Entiendo eso … - dijo Kyoraku. El capitán General. - Y no te estoy pidiendo que lo hagas. Solo debes tener los ojos muy abiertos. Tener al Clan Kuchiki en nuestra contra tampoco sería favorable. - Rukia se tenso al escuchar eso
-Me preocupa que Rukia-chan salga afectada. Su matrimonio es muy reciente y esto podría…
-Eso - interrumpió el Soutaicho. - tendría que ser su decisión. Creo que se enojaría mucho si no está enterada de todos los por menores. ¿Verdad rukia-chan?
Rukia dió un paso adelante entrando a la habitación. Por supuesto que el Capitán Kyoraku la había notado.
Su mirada se paseó entre los dos, notando lo tenso de su Capitán. Se veía muy débil, había tenido hace unos meses un buen periodo en el que incluso parecía mucho más animado y sano. El día de hoy, parecía todo lo contrario.
-Me temo que no estoy enterada de todos los pormenores - dijo ella haciendo una reverencia.
-Rukia-chan, llegas temprano. - dijo Ukitake invitándolos a pasar. - No quería molestarte con un asunto así tan cerca de tu matrimonio. Es momento de que disfrutes este tiempo con tu marido. Los primeros años son fundamentales para crear lazos duraderos.
-Creo que es muy evidente que los lazos con Ichigo-kun son muy fuertes desde hace mucho, no deberíamos preocuparnos por eso. Solo hay que ver cómo se ven el uno al otro. Es claro que están enamorados. - dijo Kyoraku sonriendo por el sonrojo de la Shinigami. - pero creo que es algo que tienes que saber.
-No entiendo- dijo Rukia ahora preocupada. Temía que la farsa que estaban llevando afectará en su trabajo en el escuadrón. Había trabajado muy duro para ser teniente.
Unitake suspiro.
-Me temo que hay que tomar una decisión.
Ichigo tuvo un día normal. Lo más parecido a normal antes de casarse con Rukia. El escuadrón fue ruidoso, entreno como loco. Completo papeleo (era el único que lo hacía, porque tanto Kempachi como Yachiru evitaban esa tarea ), y por supuesto evito ser asesinado por su capitán en una pelea. Esa monotonía era bienvenida. Pero todo cambió cuando regresó a su nuevo hogar. Byakuya solicitaba su presencia. Al parecer había una reunión importante.
-... Tienes un plan muy arriesgado - dijo una persona desconocida, a quien reconoció como integrante del clan Kuchiki.
-No es un plan - contestó sencillamente Byakuya. -Esto no se trata del consejo de ancianos. He estado complacido con su trabajo. - Ichigo contuvo un resoplido por lo absurdo del comentario. - Sin embargo, me preocupa la familia. La tasa de natalidad de nuestra familia ha disminuido.
- Las familias son más precavidas a la hora de buscar integrantes para adoptar después de la guerra. Sumando lo raro que son las concepciones, hemos visto una baja de sangre nueva.
Byakuya solo reconoció su presencia con un leve asentimiento y continuó con su plática.
-Y como líder del clan. Eso me ha preocupado. Somos una familia dedicada al gotei 13 y a las artes de las milicias. No podemos vernos mermados porque el consejo frene cualquier tipo de adopción.
-No cualquiera puede ser un Kuchiki - respondió simplemente. - Sabemos que hicieron una excepción con Rukia. - Ichigo sintió la Mirada de reojo del desconocido como esperando ver cuál era su reacción. Parecía no muy seguro de hablar frente a el, pero Byakuya movió la cabeza para que continuará. - …. Pero demostró quizás otro interés para los ancianos. Estás dispuestos a aceptar la adopción de niñas siempre y cuando sean agraciadas.
Ichigo tenso su quijada entendiendo a qué se refería.
-Lo cuál es atros - respondió Byakuya sin reflejar ninguna emoción. - Nuestros criterios nunca han sido sesgados por el género, al contrario, siempre hemos elegido a los integrantes del clan por su destreza y potencial.
Nadie dijo nada pero todos comprendían. Ponerlo en palabras era innecesario. Quería formar la familia con guerreros ya entrenados. Cómo el. Querían adoptar niñas como moneda de cambio en base a matrimonios arreglados. Justo como paso con él. Ichigo sintió que un nudo se le formaba en la garganta. Eso parecía mucho como trata de personas.
-...Ahora entenderás, porque mi preocupación. El clan Kuchiki ha Sido ejemplar y apegado a los más altos estándares. Algo como eso puede… malinterpretarse de muchas maneras.
- Lo entiendo… pero los ancianos … Hipotéticamente si quieres hacer lo que creo… tienes que tener de tu lado a más shinigamis. Convence a Komatsu y Yuichi, ellos tienen una gran influencia en los jóvenes. Si ellos se unen a tu causa… cuenta conmigo.
-Entiendo - dijo simplemente.
- Y manténlo cerca - el desconocido señaló a Ichigo. - es la mejor carta que tenemos pero también es el ejemplo viviente de sus pretensiones. Esto puede ser contraproducente.
- Agradezco tu apoyo y sinceridad Jiro.
- No sé de qué habla Byakuya-sama- dijo él encogiéndose de hombros. - está plática sobre el clima fue muy amena.
Cuando por fin salió de la habitación Ichigo se acercó a Byakuya.
-Todo esto se queda en esta habitación- dijo sencillamente.
-Lo que quieren hacer no parece muy legal. No sería más fácil solo entregarlos.
-No nos arriesgaremos al escándalo. Pero aún…. Las reglas de la nobleza… no siempre son iguales a las de los demás.
- ¿A qué se refirió con que hicieron una excepción con Rukia ?
Byakuya decidió ignorar su pregunta.
-Tu presencia aquí era necesaria, pero no es necesario tu intervención, solo que quede claro para todos que tu lealtad es firme.
-si si - dijo encogiéndose de hombros. - mi lealtad está con Rukia y lo que sea mejor para ella Byakuya, no te preocupes por eso.
-Mocoso insolente.
-Deberías hablarme con más respeto, después de todo soy tu cuñado - contestó el pelinaranja sabiendo que era algo que haría enojar a Byakuya.
A pesar de que parecía que Byakuya tenía un plan, no podía dejar de preocuparse por todo lo que implicaba la plática que acababa de presenciar. Las familias grandes como esa, tenía varias manzanas podridas. Era inevitable. Pero que sus cabezas fueran los que organizan ese tipo de…. Dinámicas. Eso era para preocuparse. Ahora más que nunca estaba convencido que debía proteger a Rukia.
1:00 a.m.
Ichigo paseaba por la habitación preocupado.
Rukia no había llegado.
No tenía misiones programadas, pero tampoco era extraño que los shinigamis se quedaran más tiempo en sus trabajo. Quizás se había quedado a dormir en su escuadrón. Era normal. "No es como si me tuviera que rendir cuentas " pensó enojado. "solo soy su jodido Esposo "
Y claro que él entendía, que Rukia era una adulta que sabía cuidarse por sí sola y tomaba sus decisiones.
Pero también tenía este sentimiento en la boca del estómago desde que salió de la plática con Jiro Kuchiki. Así que quizás necesitaba solo comprobar que Rukia estaba bien.
Llamenlo exagerado, pero esa agitación de que algo iba mal no dejaba su pecho. Tomó su zanpakuto y se dirigió a la puerta. Solo daría una vuelta por todo el Gotei 13 para calmarse. Si por casualidad encontraba a Rukia sería solo eso. Casualidad.
No está buscándola.
Camino por unos minutos cuando sintió su reiatsu. Sin vacilar se dirigió directamente hacia ella.
Se encontraba en uno de los campos de entrenamiento del escuadrón 13. Lo primero que noto era que estaba tensa. Practicaba con una katana de madera, pero sus movimientos parecían forzados y su respiración agitada. Supo inmediatamente que había pasado algo. Se acercó a ella deteniendo la katana en el aire. Sus ojos parecían llorosos y su ceño fruncido.
-¿Qué paso ? - pregunto Ichigo
-¿Que haces aquí Ichigo ? - pregunto extrañada.
-Nada, solo, daba un paseo. - dijo incómodo. - ¿por qué tienes esa cara ?
-Naci con ella idiota.
-Sabes a qué me refiero.
- Nada, solo quiero entrenar.
Ichigo no hizo ningún otro comentario. Rukia vio como ichigo- se apartaba y liberaba su katana, pensó que había evitado la conversación pero en un segundo regreso Ichigo con otra igual.
No dijo nada mas solo atacó contra ella y empezaron en silencio a entrenar. Ichigo era mucho más fuerte que ella en cuanto a su Reiatsu. Pero físicamente Rukia era mucho más ágil, más certera y más directa. Así que el entrenamiento no resultó tan fácil para ninguno.
Un rato después Rukia había inmovilizado a Ichigo. Nuevamente se encontraba sentada sobre su estomago, ambos jadeando, ella mantenía la Katana presionada contra su cuello. Pero a diferencia de la última vez que estuvieron en un escenario parecido. Está vez no hubo ese tipo de tensión. No. Rukia se veía consternada e Ichigo preocupado.
-Rukia - suspiro el.
-Ukitake ha empeorado - dijo sin verlo a los ojos. -Se retira como capitán.
-Siento escuchar eso. Sé que lo aprecias mucho.
-Es lo mejor para él en estos momentos.
-¿Entonces por qué estás tan alterada?
-Extraoficial- comenzó ella- Ukitake quiere… quiere designarme como capitana del escuadrón 13.
-Mierda - dijo Ichigo emocionado - Esa es una buena noticia. eres la obvia elección, joder, no puedo pensar en nadie más que sea tan perfecta para ese puesto.
-El clan Kuchiki puede - dice ella.
-¿Que?
-el día de hoy Kyoraku y Ukitake hablaron conmigo. Es Extraoficial aún no se ha visto el tema en los canales apropiados, sería un proceso largo pero…. El consejo de ancianos tiene oídos en todas partes. Hablaron con Kyoraku-soutaicho, y opinan que otra persona seria mejor para esa posición.
-!¿Que demonios?!! Ellos no tienen palabra aquí, no es su jodido asunto cómo se maneja el Gotei 13. ¿Y quién demonios creen que haría un mejor trabajo?!
-Tu - dijo muy despacio.
Ichigo se quedó en silencio. Asimilando lo que eso significaba. Rukia había trabajado mucho por su escuadrón. Apreciaba a todos ahí, había puesto su vida en peligro por el. Y ahora su propio clan quería quitarle todo. Porque el ahora era un Kuchiki.
-Hijos de perra - dijo enojado. -a Kyoraku no puede aceptar eso
-Kyoraku-soutaicho y Ukitake-taicho han dicho que es mi decisión. Aún no es nada oficial.
-Entonces es fácil. - dijo sencillamente. Rukia había mantenido la cabeza baja y evito el contacto visual con el. Se sentía avergonzada de que la viera de esa manera. Vulnerable. Pero Ichigo alzó su barbilla para que lo viera a los ojos. - Eres la persona más fuerte, inteligente y capaz que conozco. Eres la persona indicada para ser capitana. Nadie te va a quitar esto. Yo me aseguraré de que pase. Joder, renunciaré al gotei 13 si es necesario. - ninguno de los dos se dió cuenta que sus rostros se estaban acercando. - Te mereces esto.
- No tienes que renunciar a nada - dijo Rukia ya en un susurró. Sentía el aliento del shinigami en sus labios.
-Lo haría - dijo sencillamente. El no estaba ahí por la gloria. No estaba ahí porque quería reconocimiento, o un cargo de capitán. Solo quería proteger a las personas que amaba.
Rukia cerró sus ojos cuando sintió los labios de ichigo sobre los de ella. Sentía su corazón en su pecho palpitando a mil por hora. Sus manos estaban sosteniendo su peso tratando de no dejarse caer por completo sobre él. Pero en cuando sintió las manos de Ichigo en su cintura se dejó caer y las colocó en su pecho.
Todo se sentía surreal. Su cuerpo entero se sentía electrificado, sentía una sensación de placer que nacía de sus estómago y mucha calidez en todo su cuerpo. Que estaba completamente rodeado del de Ichigo.
No muy segura de que hacía, los labios de Ichigo comenzaron a moverse y ella lo imitó.
Era un beso torpe.
Ninguno de los dos sabía bien que hacía.
Pero las sensaciones eran… increíbles. Querían más.
Profundizaron el beso e Ichigo la apretó más contra el. Cuando sintió las más de Rukia en su cabello, Ichigo gimió. Lo sostenía para evitar que de apartará pero no iba a hacerlo.
En el punto en el que necesitaba aire para respirar se separaron. Agitados, solo se veían a los ojos.
Su beso anterior había Sido…. Raro. Instintivo pero no del todo organico. Está vez si lo había Sido. No hubo balbuceos, no sé sentían avergonzados, no se sentía fuera de lugar o extraños.
Solo paso.
Se habían besado.
Rukia quería volver a hacerlo pero el momento había pasado. Así que solo enterró su rostro en su cuello.
-Todo va a estar bien Rukia - dijo Ichigo. Su voz ligeramente ronca. Sin soltar su cintura la acomodo a su costado de el.
Rukia no contestó. Nada. No sabía nada más que decirle. Le creía. Confiaban en él. Poco a poco sucumbió al cansancio y unos minutos después quedó totalmente dormida.
Ichigo vio a su esposa dormida recargada en su pecho y suspiro. No era estúpido. Sabía que Rukia era más que una amiga, y lo que acababa de pasar una clara señal que las cosas con ella estaban cambiando. Solo desearía que eso no lo asustara tanto como lo hacía. Perder a Rukia era algo que no quería pensar. Ya lo había hecho una vez cuando había perdido sus poderes. No quería volver a sentirse asi. No quería que su mundo se volviera a detener.
Así que lo primero que tenía que hacer era que Rukia fuera libre. Libre para decidir.
No podía concentrarse en nada más, no podía pensar que pasaba si Rukia no lo elegía a el. Enterraría todo eso muy en el fondo de su mente porque su única prioridad era ella.
Hizo a un lado su cabello acariciando su rostro.
-Todo va a estar bien - volvió a repetirse y está vez era para el mismo.
