Rukia se levantó con los primeros rayos del sol. Seguía en el campo de entrenamiento e Ichigo la mantenía pegada a él con fuerza a pesar de estar inconsciente. Recordaba todo lo de la noche pasada y la batalla emocional que había librado la dejo exhausta. Aceptar el cargo de capitán aun en contra de los deseos de los ancianos podría ser contraproducente. En especial porque ellos se han visto como una amenaza a su Nii-sama. Odiaba sentirse coaccionada. Lo mejor sería consultarlo con su hermano, él sabría que hacer. Pero sobre todo, haría el que idiota de su esposo no hiciera una estupidez como dejar el gotei 13.

Proteger a los demás era la naturaleza de Ichigo. Irse de ahí sería quitarle esa oportunidad. Además, que los escuadrones lo había recibido con los brazos abiertos no solo por amistad. El poder que cargaba Ichigo era demasiado para dejarlo deambular sin ningún orden o juicio.

Se acercó más a la calidez del pelinaranja debido al frío que hacía esa mañana. Ichigo, aún pego su mentón a la coronilla de Rukia como buscando el tacto.

Se habian besado. nonestaba segura si se supone que significaba algo. O quizas solo era el momento. El podia ser impulsivo la mayoria del tiempo pero tambien sabia que nunca hacia nada que no le naciera. Todos sus impulsos venian desde su corazon.

Tenia ganas de quedarse asi un tuempo mas pero en cualquier momento iba a empezar las actividades y los shinigamis de su escuadrón los encontrarían así. Tenían que irse.

-Oye idiota - dijo Rukia - despierta.

- 5 minutos - balbuceo entre sueños.

Rukia no tenía paciencia para eso así que de forma efectiva se levantó y le propinó un galpe en la cabeza.

-¿que carajos te pasa ?!- se levantó gritando el shinigami.

- No me hiciste caso a la primera.

-Enana violenta

- Tenemos que irnos idiota. Van a empezar a llegar todos.

Ichigo no le contesto pero empezó a caminar, Rukia lo alcanzó y le tomó su mano. Ichigo se sorprendió un poco de ese gesto pero no hizo ningún comentario. Estaba comenzando a entender que si estos pequeños gestos pasaban de forma desapercibida serían entonces más comunes.


En el clan Kuchiki. En ese mismo momento se celebra una reunión. 6 ancianos, todos ya con el cabello blanco y arrugas en sus rostros discutían aireadamente

-... Eso fue lo más estúpido que pudiste haber hecho - dijo un anciano de nombre Inumaki, su rostro tenía una citactriz en la frente que arruinaba su aspecto de sofisticación. - Ryujin confrontarlo de esa manera…

- Ese sujeto es un animal. Solo conversábamos y me atacó.

-¿Exactamente qué fue lo que le dijiste ?

-Solo le informé de los beneficios de ser un Kuchiki.

-Me parece - dijo otro anciano - que a pesar de su …. Naturaleza impulsiva, no es incivilizado, tuviste que decir algo que lo hizo reaccionar.

-Quizás mencione a la chica Rukia - dijo tratando de quitarle importancia.

-Está claro que le importa demasiado - volvió a hablar Inumaki. - No parece interesarse por nada más que tiene que ofrecer la familia.

-Quizás - dijo otro anciano con una barba muy larga de Nombre Asahi - pero en cuanto vea realmente lo que significa ser un Kuchiki cambiará de opinión. Apenas se integró a la familia y ya será capitán, ese será un mensaje para todos. La familia Kuchiki será quien tenga más presencia en el Goteo 13.

-Fue una sugerencia al capitán general, no es un hecho.

Asahi se encogió de hombros seguro de sus resultados. No cabía en su cabeza como podrían dejar de lado al héroe de guerra, quien ya había vencido a media sociedad de almas.

-Me temo- dijo por primera vez Soujiro - que perdemos de vista nuestra misión inicial. Si No se genera un vástago de esa unión… un verdadero Kuchiki … El mandato de Kuchiki Byakuya persistirá.

-No habían compartido lecho hasta hace poco.

-La madres es irrelevante, Rukia ya no es necesaria - contestó Soujiro. - solo debe nacer con el apellido Kuchiki, eso nos dará control sobre él.

-Te digo que se alteró completamente cuando lo insinue - dijo Ryujin

-Es un hombre. - fijo Inumaki - solo debemos poner la tentación frente a él.

-Será difícil con Byakuya observando tan de cerca. Pero se puede arreglar.

Todos asintieron de acuerdo con el plan.


Rukia había esperado encontrarse con su hermano para discutir el nuevo panorama lamentablemente en la oficina del escuadrón 6 no se encontraba. Solo estaba su Teniente.

-Rukia- llamo Renji - ¿Que haces aquí? - Rukia conocía a Renji muy bien. Aún cuando la pregunta parecía simple, el tono y su rostro mostraban molestia.

-Buscaba a Nii-sama- respondió frunciendo el ceño. -¿Estas enojado?

Renji quien se encontraba en el escritorio con una pila de documentos frente se limitó a bufar mientras se concentraba en ellos.

-¿Que se supone que significa eso?

-No se de qué estás hablando - dijo el teniente.

-Ese tono, y que claramente no quieres verme a la cara.

-Estas exagerando. La vida de casada ya te volvió histérica.

-¡¿Perdon?!- Rukia, como todos sabían no era conocida por su delicadeza, asi qUE se acercó a Renji dispuesta a darle un golpe en la cabeza pero Renji sujeto su mano antes. Por fin mirándola a los ojos se quedó paralizada.

-No soy el imbécil de tu marido para aceptar tus golpes. A mí no me va eso

-¿Que carajos te pasa Renji?

- ¿Realmente quieres que lo diga? - pregunto con sarna. Se quedaron por un momento así. La mirada de Renji era pesada y le decía muchas cosas.

-Es por Ichigo.

-¿Porque tenía que ser el? Te conozco por más tiempo. Yo estuve para ti en el Rukongai, yo fui tu primer beso, yo te … - se detuvo y por fin la soltó. - olvídalo.

Rukia sentía su corazón latir a mil por hora, ella sabía a qué se refería. Nunca lo habían hablado pero hubo un tiempo, antes de Aizen, incluso de Kaien que había pasado por su mente que Renji era con quién compartiría su vida. Ni siquiera estaba hablando de matrimonio, solo era lógico para ella pensar que estarían al lado del otro hasta que uno de los dos dejara ese mundo. Pero las cosas se habían desviado de muchas maneras.

-Esto no se trata de ti - dijo Rukia ahora enojada.

-No, se trata de ti. Ese es el problema Rukia. Tu y yo…. Éramos…. Pudimos - Renji estaba completamente rojo del enojo, no podía encontrar las palabras. - Siempre has sido así, no te gusta mostrar esta faceta de ti a nadie. Nunca hablamos de ello, nunca hicimos nada al respecto y fue mi culpa. No sé cómo lo hizo ese idiota, para que al final lo aceptarás.

-No entiendo de qué estás hablando.

- Esto Rukia. Había algo entre nosotros, algo que pudo ser amor. Yo pude haber sido el. Mi error fue nunca actuar, porque quería que tú lo hicieras - soltó una risa sarcástica - quería que estuvieras lista pero nunca lo estuviste. Nunca tuviste la iniciativa de ser algo más.

-Renji- Rukia sentía un nudo en su garganta. Cuando se empezaron a alejar había Sido horrible para ella, pero siempre se escudo con "solo éramos amigos", nunca hizo nada para cambiar eso. Aún cuando en cierto punto, era algo que había querido.

-No se que carajos hizo el- dijo, ahora en un tono más triste. La hacía sentir peor. El enojo podría manejarlo. Pero esa desesperanza en su voz no. -No se que hizo el para que reaccionarias, solo se que estoy jodidamente celoso y enojado. Y creo que lo mejor será que no hablemos por un tiempo.

-Renji, siempre has Sido una persona importante para mí, sabes que te quiero idiota. Eres mi amigo y …

-No quiero serlo - dijo el cortándola. - No quiero ser tu amigo. Ese es el problema. Así que solo …. Dame mi espacio para …. Quitarme estas emociones de encima.

Rukia queria insistir pero también quería darle lo que pedía.

Sin decir otra palabra salió de la oficina. Su pecho se sentía pesado y sentía que sus ojos picaban. Todo lo que dijo Renji se quedó con ella hasta que llegó a la mansión Kuchiki. Ichigo no había hecho nada más que tomar su mano cuando estaba en el escuadrón 4. Eso había desencadenado todo ese circo. El matrimonio con Ichigo era falso. Pero tampoco podía solo negar que no pasaba nada. Se habían besado dos veces y en ambas Ichigo siempre fue el que se acercó primero. Lo único que podía decir que fue iniciativa suya (de forma conciente) fue esa misma mañana al tomar su mano. Ichigo no era Renji. Eran completamente diferentes. Aún así, no quería volver a cometer los mismos errores. Pensó en el beso de la noche anterior. Se había sentido tan bien. La calidez, el aroma de Ichigo estaba en todo ella, y su cuerpo completo había reaccionado. Quizás era momento de darle la oportunidad a esas sensaciones.

Rukia se observó en el espejo del baño de su habitación. Estaba preparándose para dormir cuando escucho la puerta de la habitación abrirse y cerrarse. Ichigo había llegado. No pudo evitar sonrojarse por su nuevo proposito. Acercarse más a Ichigo de una manera física. Si fuera cualquier otro asunto, cualquier otra persona, estaba segura que tomaría al toro por los cuernos. Lastima que en ese momento era todo lo contrario. Se sentía casi paralizada pero recordaba la mirada de Renji, y sabía con certeza que ver esa mirada en los ojos de Ichigo, le heriría más profundamente. Así que tomo un respiro y salio.

-Tardaste mucho enana ¿Comiste algo que te cayó mal? - dijo el pelinaranja completamente ajeno a su dilema. en vez de responder se limitó a golpear su espinilla

"Yo preocupada por otros ámbitos " pensó mientras lo observaba maldecir y tropezar en dirección al baño.

Observó detenidamente ambos futones.

Había una distancia decente entre ambos. Suficiente para no tocarse por accidente. ¿Ya no era tan necesaria esa distancia?

Se sonrojo al pensarlo. Tomando en cuenta su nueva resolución lo que quería en ese momento era volver a dormir junto a el. Fue la noche más tranquila que había tenido y aún recordaba la esencia del pelinaranja rodeándola. Todos sus sentidos completamente sumergidos en él. La calidez de su piel. El apretado agarre de él, como evitando que huyera.

Sin pensarlo más tiempo porque estaba segura que iba a buscar una excusa para no acercarse. Acercó el futón de su esposo al de ella y los unió. Inmediatamente entro a su lado y descansó la cabeza en su almohada y se dispuso a dormir dando la espalda al futón de Ichigo.

Unos minutos después Ichigo, en su habitual kimono para dormir se acercó a los futones. Se quedó confundido notando que estaban pegados.

-¿Moviste mi futón? - pregunto confundido.

-H…hace frío- dijo vacilante sin mirarlo a los ojos. Ichigo se quedó mirándola confundido, aún sin saber porque no lo volteaba a ver.

-Creí que eras resistente al frío, por tu banka y eso - contestó.

-Callate idiota. Solo estaba estableciendo un hecho. - dijo ella nerviosa y sonrojada. Había empezado a reprocharse su esfuerzo inútil cuando escuchó movimiento a sus espaldas y un segundo después sentía al ex Shinigami sustituto justo detrás de ella. .

Ichigo no estaba seguro si había entendido bien. Después de un minuto de pensarlo entendió que Rukia estaba haciéndolo a propósito o eso esperaba de lo contrario estaría durmiendo en el estanque Koi completamente adolorido por la paliza que le daría su esposa. Se recostó acercándose a Rukia por detrás, abrazando su cintura. El aroma de su esposa lo atrajo instintivamente y la apretó más contra de sí sintiendo el calor y la electricidad en todo su cuerpo.

Podría volverse adicto a esa sensación. Rukia como respuesta se pegó a él y apoyo su cabeza en su brazo izquierdo.

-- T…tienes razón- tartamudeo nervioso Ichigo en su oído.- Hace frío.

Rukia solo sonrió y se concentró en tranquilizar a su corazón para dormir.

Dudaba.

mucho poder dormir cuando su corazon estaba apunto de estallar en su pecho y la sensación de hormigueo por todo su cuerpo se sentía tan bien.

-Rukia- susurró Ichigo, quien sentía que estaba en trance. El aroma de Rukia estaba por todas partes. Su cuerpo, más pequeño que el de el estaba apretado contra el y no podía dejar de pensar que encajaba perfectamente.

-Hoy hablé con Renji - Ichigo se sorprendió un poco por su voz. Pensaba que estaba dormida. Rukia sonaba triste. Ichigo no la interrogó ni la presionó solo espero a que estuviera lista para hablar. - Me dijo que quería espacio - nerviosamente empezó a jugar con los dedos de la mano que estaba en su cintura. - Creo que lo lastimé. Él tenía sentimientos hacia mi - dijo ahora más bajo.

Era bueno que Ichigo estuviera de cucharita detrás de ella porque no quería verlo a la cara.

-¿Y tú? ¿Sientes algo por él? - el aliento de Ichigo le hacía cosquillas en su oído y mejilla.

-Ya no. - la Shinigami sintió como su esposo se tensa detrás de ella pero no dio nada. - hubo un tiempo. Hace demasiados años, creí que siempre estaríamos juntos pero la academia, el clan Kuchiki, los escuadrones…. Todo cambió.

-También intento que te ejecutarán - dijo el.

-Sabes que no lo culpo por eso. Era su deber.

-Si estuviera en su lugar, y realmente sintiera algo, nada me detendría para protegerte. - dijo el muy seguro. Rukia lo sabía. Lo había demostrado muchas veces. - pero tampoco niego sus sentimientos. Despues de un Momento ichigo volvió a hablar - Rukia. ¿Por qué no le dijiste que este matrimonio es falso? - Rukia como si se lo recordara dejó de tocar la mano pero Ichigo volvió a tomarla esta vez entrelazando sus dedos. - Podemos confiar en él. Lo sabemos. Además de esa manera no estaría contra ti.

-¿Quieres que le diga ? - preguntó muy seria Rukia. No estaba segura si Ichigo entendía que sería como darle la oportunidad. ¿Acaso era lo que el ex Shinigami sustituto quería?

-Quiero que no tengas culpa - respondió por fin.

- Idiota - dijo Rukia bostezando.

Ninguno de los dos volvió a hablar. Después de unos minutos quedándose quietos se empezaron a relajar hasta quedarse dormidos.

Eran pasadas las 6 de la mañana cuando Ichigo se levantó agitado, aún sosteniendo a Rukia contra él con fuerza. Tanto que sus brazos estaban entumecidos y dolían. Pero fue lo último a lo que le presto atención tenia otro tipo de problema

Su erección estaba acunada justo en su trasero y con el sueño que había tenido probablemente había estado rozándose contra el. Estaba sumamente sonrojado pero más preocupado. Si Rukia despertaba no podría verla a los ojos de nuevo. kiamm Cerró los ojos pero solo podía ver la simagenes de sus sueños momentos antes y eso lo volvía peor, así que con mucho cuidado trato de darse del agarre de su esposa e ir directamente a la ducha.

Las imágenes de su sueño se seguían repitiendo una y otra vez. Rukia completamente desnuda debajo de él rogando que no parará lo que estaba haciendo, su aroma y la calidez de su cuerpo todavía en él, desató su kimono de pijama. No podía pensar en otra cosa más que en Rukia, cómo se sentiría estar dentro de ella, tocar y besar su cuerpo. Sabiendo que lo que iba a hacer iba a hacer esta mal, igualmente comento a tocarse. Se masturbo con las fantasías de ella, olvidándose completamente de cualquier pero que había tenido antes. Era solo su cabeza. No estaba aprovechándose de ella. Necesitaba aliviarse y rápido, antes de que su compañera se levantará y pudiera atraparlo y no sentía ningún interés por el cuerpo de otra mujer como lo que sentía por ella. Así que cayó en sus impulsos y una vez que se lo permitió, sus fantasias se volvieron más detalladas. Rukia de rodillas frente a el, con esos enormes ojos violetas viéndolo casi burlándose, acercándose a su miembro para empezar a trabajarlo. Rukia se veía toda altanera y burlona. Sabía que tenía el control de él y ese hecho lo excitó aún más. Cuando la Rukia de sus fantasías usó su boca, no pudo evitar un ronco gemido que salió de él. Rukia lo dominaría completamente, pero en ese momento no sentía ninguna objeción al respecto.

Cuando terminó, mientras limpiaba el desastre que había hecho, una vez que pasó el subidón de adrenalina y placer, sintió culpa por lo que había hecho. Rukia confiaba en él, lo suficiente como para dormir a su lado, ¿y el? Actuaba como un pervertido apenas la tocaba.

Necesitaba distancia de ella. Por lo menos hasta que tuvieran todo resuelto y pudieran hacer las cosas bien. Cuando no tuvieran a la familia Kuchiki encima, cuando Rukia tuviera su libertad quizás la podría invitar a salir. Hacer las cosas bien desde el inicio. Demostrarle a Rukia que podía ser un hombre de valor digno de ella.