El grupo era más numeroso. Ahora pasaban los 15 miembros bien armados, equipados y preparados. William decidió no ocultar más cosas:

-Bien, supongo que ya debemos ser sinceros y decir todo. En el sótano de un bar abandonado hay una fuente de cadáveres muy útil para el coche. He añadido un nuevo dispositivo al coche, que le permite usar tijeras. Las tijeras salen de debajo del paragolpes delantero y pueden cortar hasta 30 cm. de acero. También sé donde hay una entrada hacia el Templo del Renacimiento, lugar de culto para los seres oscuros, es como su Iglesia.-

-¿Dónde está?-Preguntó Cyborg

-No sé si recordarás la vieja tienda donde presenciaron el primer ataque. Detrás de algunos barriles hay un símbolo en el suelo. Deben posarse sobre él y concentrarse en el Templo del Renacimiento. Sé ir, pero no sé volver-

-¿Cuándo terminará todo esto?-Preguntó Cyborg interesado

-Cuando derrotemos al mal que destruye nuestro pueblo. Por lo menos ya sabemos matar a uno de los jefes-

-Al menos es algo-

Todos seguían discutiendo las posibilidades de ganar en la sala de la casa de William. Raven fue al baño. Se sentía mareada y algo descompuesta. Vomitó en el inodoro todo el almuerzo. Miró el reloj, eran las diez y cinco de la noche. Cuando se miró al espejo casi le da un ataque. En el espejo, detrás de ella, se reflejaba el espectro que le había dado toda la información en el otro mundo, ¿no se supone que estaba en la Tierra de los Muertos?.

-¿Qué haces aquí?-Dijo Raven

-No te des vuelta, algunos fantasmas sólo nos reflejamos en espejos y vidrios-

-Pregunté qué estás haciendo aquí-

-Perdón si te hice vomitar, lo que pasa es que transmitirte otro poder es algo difícil-

-¿Qué hiciste?-

-Ahora tienes Magia Negra, como si fuera telekinesis. Te servirá-

-¿Por qué no estás en la Tierra de los Muertos?-

-Digamos que salí a dar una vuelta y darte una recompensa. Ya me voy-

Se esfumó sin dejar rastro. Raven sentía una extraña sensación de poder, ganas de destrozar a todos los enemigos. Salió del baño para ir abajo. En la sala todos estaban listos.

-¿Vamos?-Preguntó William

Todos se pusieron en marcha hacia el centro del pueblo. Se quedaron un rato, pero de pronto se vieron rodeados de unos seres con cuerpo humano pero cabeza de sanguijuela. En lugar de manos tenían púas para usar como espada. El tipo del arma que tanto buscaba Raven estaba ahí parado. Hizo una reverencia y todos los engendros se lanzaron contra los miembros del grupo. También vinieron los poseídos.

El grupo disparaba contra todo y mataban a unos cuantos. En un momento, el individuo quedó rodeado de cinco integrantes del grupo, entre ellos Bob.

-¡Te mataremos!-Dijo Bob

Pero cuando iban a presionar los gatillos el líder menor decapitó a tres tipos y atravesó al otro. Bob retrocedió. Le disparó tres tiros de escopeta pero nada le hacían. El oponente le cortó los brazos y la cabeza.

De repente, un rayo negro salió del cielo y aniquiló a varios poseídos. La batalla se detuvo. Luego hubo otro más que cortó en dos el arma del extraño jefe del Koprèous, haciéndola inservible. Raven tenía los ojos completamente oscuros. El otro individuo también se acercó a ella, cuando se encontraron cara a cara (aunque el individuo era como 30 cm. más alto que ella) empezó una feroz batalla. El sujeto tenía bocas de sanguijuela en las palmas de las manos. Y podía moverse más rápido. Pero Raven contaba con elementos más efectivos.

Cuando el líder menor se lanzó al ataque, Raven le lanzó una sombra. Esa sombra salió del suelo, cubrió en tinieblas a todo el pueblo. Del suelo emergieron cinco espectros armados con hachas de doble filo. Siguiendo la orden de Raven, se lanzaron hacia ese individuo, que fue mortalmente mutilado y despedazado. Se escuchó a los cuervos graznar de forma salvaje. William apuntó a uno de los espectros con el Bastón de Emily y lo hizo fuego. Hubo un incendio en el centro del pueblo, al menos hacia luz que alejaba a las tinieblas. Un tipo del equipo estaba caminando herido cuando la cabeza se le explota. Una casa vuela en pedazos y los otros dos jefes del Koprèous hacen su aparición, liquidando a todo el equipo. Finalmente, William, John y Cyborg quedan acorralados.

-¡Raven, ayúdanos maldita sea!-Gritó Cyborg

Los dos individuos se detuvieron. Ambos levantaron sus armas al cielo mientras un remolino de nubes creaba una tempestad. Una voz macabra y que retumbó en todo el pueblo dijo:

-Ha venido a nosotros. Hemos ganado-

El cielo se volvió rojo sangre, comenzaron a llover gotas rojas. William, Cyborg y John se refugiaron en un viejo almacén. Raven permaneció afuera, inmóvil. Finalmente cayó de rodillas y miró al cielo. Luego se desmayó.

Cyborg estaba adentro sin poder creer lo que había pasado.

-¿Qué fue todo eso? ¿Qué pasó con el individuo?-

-Magia Negra en su estado máximo. Es una fuerza destructiva, ese individuo está muerto. Esto es un desastre-Dijo William

-¿Raven hizo eso?-Preguntó John

-Si, pero no sé de dónde sacó ese poder-Dijo William

-Voy a ir a buscarla-Dijo Cyborg

-No, dejémosla. Ella sola podrá arreglarse. Afuera está lloviendo sangre. Sangre por nuestro grupo, por toda la gente decapitada y por los demonios caídos-

-¿Qué fue esa voz?-

-Fue Zek. El que asesinó a Trigon y que ahora tiene el control del Mal y la Oscuridad-

-¿Qué vamos a hacer?-Preguntó John asustado

-Vamos a revisar una vieja profecía-

Tres días después, ya no llovía sangre ni pasó nada terrible, excepto muertes entre los civiles que se suicidaban. William sacó un cajón de abajo de su cama. Allí había libros viejos y pergaminos. Tomó un libro, leyó algo y se lo dio a Cyborg.

-Lee eso-

Cyborg leyó la hoja amarillenta y antigua del libro:

Profecía: 1198

Autor: Deblek Kitskovis

Las viejas escrituras aún la nombran. La Oscuridad ha condenado a este pueblo y a sus almas. No hay héroes. La nueva líder de la Oscuridad llegará dentro de varios Siglos, junto a cuatro compañeros. No tendrá el poder ni la autoridad, pero su bando le hará el favor de liquidar a sus compañeros impuros. Schkerk le dará el poder, un miembro importante morirá. Los otros dos serán generales y ella liderará a las tropas. Sólo la detendrá el último compañero, que para eso deberá matarla.

Cyborg terminó de leer, le devolvió el libro a William que lo miraba de forma extraña.

-¿Qué pasa?-

-¿No te das cuenta, Cyborg? Nosotros buscando eliminar a la Oscuridad, pero la clave es Raven. Si ella muere, no habrá otro líder porque ella no eligió sucesor ni tiene hijos. Nos hemos equivocado, los cinco que nos salvarán aún no han llegado, pero en los cinco que vinieron está Raven, que ahora tiene el poder de la Oscuridad. Un miembro importante ha muerto, es lógico, hace referencia al jefe menor. Los otros dos son generales-

-¿Debemos matarla?-

-Yo no, tú sí. El último compañero la detendrá matándola. Chico Bestia, Starfire, Robin... todos están muertos. Sólo quedas tú y Raven. Tú contra Raven-

-Pero, no puedo hacerlo-

-¿Por qué no? ¿Vas a dejarla gobernar?-

-Ella es una adolescente, no puede tener semejante poder-

-La Oscuridad tiene otras leyes-

-No me siento capaz de hacerlo-

Todos los recuerdos volvieron a la mente de Cyborg: Jugando al ajedrez con Raven, verla leer todos los días, enojarse con Chico Bestia, en sus mejores y peores momentos. Su cumpleaños, cuando pocas veces sonreía y se reía. Incluso cuando creyó estar enamorado de ella.

Eso no podía estar pasando. Su peor enemiga no pudo ser nunca su mejor amiga. La profecía estaba equivocada, Cyborg no quería eso.

-¿Las profecías siempre dicen la verdad?-

-Sí, los errores se producen al interpretarlas-

-Yo voy a ser el único que logre que no se cumpla una profecía, no voy a matar a Raven-

-¿No se supone que habías venido para ayudar a este pueblo?-

-Pero se supone que el enemigo era la Oscuridad-

-Es la Oscuridad, y Raven ya entró en sus filas-

Cyborg estuvo muy preocupado. De repente tenía que matar a la persona que más apreciaba en el mundo, incluso más que a Sarasim. Raven era el sol de su vida, el equilibrio de la Torre, la compañía de su existencia... y ahora tenía que cegarle la vida. Desde que terminó la tormenta de sangre Raven no volvió a aparecer. Eso era mala señal, seguro que ya estaba entre los malditos.

Mientras tanto, en el Templo del Renacimiento, Raven se preparaba para asumir el liderazgo. Ya no había alegría en su rostro, ni la mirada seria. Ahora el color azul oscuro había sido reemplazado por un color rojo oscuro, vacíos. Pero no era un títere. Seguía siendo ella misma, sólo que con una responsabilidad aún mayor.

Era un lugar de piedra enorme, con una enorme alfombra roja en el suelo. En un altar había un cuervo vivo, el Escudo de la Oscuridad y un corazón. Raven estaba al lado del altar, junto a un vampiro. La noche era eterna en el Templo del Renacimiento. Allí estaban los otros dos líderes del Koprèous. El vampiro se dispuso a arreglar todo.

Entró un demonio, que se colocó al lado de Raven. Ese ser era el que mató a Trigon y el líder de momento. Ahora le pasaría el mando a Raven.

-Este es el corazón de la Oscuridad, mantenido desde hace miles de años. Debe ser protegido más que tu propia vida-Le dijo a Raven-El cuervo te representa. Es tu compañero y tu miembro más fiel. Este es el Escudo de la Oscuridad, lo que nos identifica. Jura que lo defenderás con tu vida-

-Lo juro-

-Ahora, toma esto-Dijo dándole una espada blanca con piedras negras-Mata al antiguo líder-

El demonio bajó la cabeza y Raven lo decapitó. El vampiro declaró a la nueva dirigente de las tinieblas. Una fuerza sobrenatural entró en la habitación. La capa de Raven adquirió una forma más importante, haciendo desaparecer la capucha. Se volvió más pálida, pero la fuerza sobrenatural le dio el poder máximo, destruyendo la telekineses y todo vestigio de Magia Blanca. La espada es su arma más confiable. El cuervo se posó en su hombro izquierdo. Todos los seres allí presentes hicieron una reverencia. Sentía una sensación agradable, como un pequeño calor que le recorría todo el cuerpo haciendo que salgan pequeñas sombras del suelo. Antes de irse, el vampiro le quería decir algunas cosas:

-Nosotros sabemos que has estado en el grupo enemigo y que sabes varias cosas sobre ellos. ¿Nos las dirás?-

-Por supuesto, ahora soy la que va a destrozarlos-

-Y quiero hacerte una pregunta, pero antes de eso quiero explicarte un poco la temática: Cada líder elige que va a encarnar o qué quiere ser. Es como un deseo, puedes elegir entre demonio, vampiro, espectro, sombra y muchos otros. ¿Qué te gustaría tener?-

-Muérdeme-

-¿Segura?-

-Sí-

-¿Estás consciente de las ventajas y desventajas? El sol te matará, al igual que las estacas. Olvida el cine y las novelas viejas, el ajo y todas esas supersticiones no son nada. Si te apuntan con un crucifijo es como si intentaran espantar a la Parca con un revólver-

-Sólo, hazlo-

El vampiro le clavó los colmillos en el cuello. Una hermosa sensación llegó a las venas de Raven. Olvidó al mundo de problemas y se centró en disfrutar de eso, no quería que esa mordida terminara. Pero terminó y volvió al mundo real.

-Ya podrás beber sangre, tener mucha más velocidad y hacer varias cosas. Pero evita las estacas y al sol-

-Lo haré, consejero-

-¿Me nombras consejero?-Preguntó desconcertado

-No hay nadie mejor que tú. Tienes el trabajo-

-Es un honor, no sé cómo agradecerle este trabajo-Dijo tirándose al suelo y haciendo numerosas reverencias

Mientras, Cyborg aún se debatía a sí mismo sobre el asunto de matar a Raven. Sería algo cruel, pero no estaba seguro si eso era correcto o no. Pasaron ocho días infernales de ataques continuos. Sólo quedaban William y Cyborg con vida. Los otros tres tipos eran reclutas nuevos, con poca experiencia y pocas esperanzas. Los antecedentes de muerte del grupo eran escalofriantes.

Una noche, Cyborg, William y los otros tres se encontraban a punto de salir hacia la Caverna cuando fueron interceptados por los dos líderes del Koprèous y varias sombras. El cielo se encontraba nublado por completo, y la brisa hacía que se escuchara flamear las gabardinas. Se quedaron en silencio, observándose. Los tres nuevos sabían la reputación de esos tipos y no querían entrar en problemas con dos jefes bastante problemáticos y varias sombras.

Se oyeron pasos. Cyborg se dio vuelta. Se llevó una desagradable sorpresa cuando vio a Raven acercarse. La cara pálida, los labios morados como si hubiera estado en una cámara frigorífica. Cyborg lo vio en lo vacío de sus ojos: Era un cadáver... por fuera, su alma seguía viva y con un propósito.

Raven comenzó a caminar en círculos alrededor del grupo, mientras decía en voz alta para que los dos líderes del Koprèous la escucharan:

-Este grupo trata de destruir al Mal, lo cual es imposible. El Mal es el equilibrio del mundo, la Oscuridad es su parte violenta. Este grupo cuenta con elementos de Magia Negra y Magia Gris para luchar contra nosotros, pues han entendido que la Magia Blanca es inútil. En el momento en que maté al otro líder del Koprèous sentí la llamada. Este es mi destino, del cual no estoy arrepentida-

-Raven, ven de nuestro lado, por favor-Rogaba Cyborg

-Cállate, déjala seguir-Dijo William en voz baja con una mirada calculadora hacia Raven y su tropa

-Ahora tengo un nuevo poder, con ese nuevo poder domino a la Oscuridad y los dominaré a ustedes. Cuando los mate me consumiré su sangre y seguiré trabajando. Cuando sea el cambio de jefe entregaré mi cabeza y el legado que les deje servirá para que la Oscuridad no tenga enemigos y pueda seguir fácilmente su camino-Miró al grupo fijamente-Y les pediré una cosa: Dejen de luchar en vano, somos una fuerza superior que ustedes no comprenden y que nunca podrán comprender. Extenderemos el terror a cada esquina del planeta, y concentraremos todos los mundos en uno solo-

-¡DISPAREN!-Gritó William

Los escopetazos salieron en dirección a Raven, pero las balas no le afectaban. Los dos líderes también entraron en combate, mientras las sombras contemplaban la escena.

Raven apareció detrás de un tipo y le arañó la cara. Desenfundó la espada y le cortó la mano derecha. El tipo sacó su pistola pero Raven fue más rápida y le dio un violento mordisco en la yugular. William lo vio, de pronto entendió.

-Cyborg, lánzale esto a Raven-Dijo y le pasó una pequeña granada

Cyborg le sacó el seguro y la lanzó. El destello cegador hizo que todos los presentes tardaran un poco en reaccionar, excepto los dos líderes menores que no tenían cara. Cyborg se lanzó sobre Raven y la sujetó con ambos brazos.

-Raven, ¿qué demonios estás haciendo?-

Raven intentaba liberarse sacudiéndose para todos lados, porque su espada estaba tirada lejos de allí. Cyborg la soltó y la observó. No sabía si quería hacerle daño, podrían estarla manipulando. William emprendió la retirada y se largó junto a Cyborg, porque los otros tres tipos no tuvieron la suerte de vivir.

Continuará