Era una noche despejada, Cyborg se encontraba refugiado en la Caverna, porque el pueblo estaba fuera de combate. No totalmente destruido, pero gran parte se encontraba en ruinas y los sobrevivientes no tardarían en ser buscados y cazados por los despiadados miembros del Koprèous. Pero la situación estaba no tan mal, los tres líderes de la organización de masacradores estaban muertos y Raven estaría sola... excepto por las demás tropas.

La Caverna estaba oscura, Cyborg encendió la lucecita de su hombro y entró en lo profundo: Corría una corriente de agua cerca, y había sogas y restos metálicos por el suelo. En las paredes había símbolos grabados, algunos con formas realmente extrañas, pero no parecían jeroglíficos egipcios ni nada de eso. Eran la pura Oscuridad en palabras.

Cyborg bajó un poco y llegó a una zona seca, vacía. Allí se decidió a pasar la noche y prepararse para un día mejor... o peor.

Cyborg se despertó bruscamente al escuchar pasos por el otro lado, que retumbaban en todo el hueco lugar. Cyborg preparó su cañón y esperó. Entonces vio a dos tipos bajando.

-¿Qué hacen aquí?-Dijo Cyborg

-Mira Leonard, un sobreviviente-Dijo un tipo con bigotes espesos

-Yo soy Leonard, él es Alan. Cielos, te falta un brazo-Dijo el otro señor con mucha barba

-¿Queda alguien en el pueblo?-Preguntó Cyborg

-No, ni siquiera sabemos que pasó, porque estabamos en la costa y al volver vimos esta horrible matanza-Dijo Alan

-La Oscuridad los mató a todos. Están intentando terminarnos, pero yo asé al último líder del Koprèous, de hecho, los tres jefes están muertos-

-Nosotros podemos ayudarte-Dijo Leonard

-No, no, ya murió mucha gente tratando de luchar y todos murieron. Lo único en lo que serían útiles es intentar descifrar eso que hay en las paredes de arriba-

-¿Marcas?-

-Jeroglíficos-Aclaró Cyborg

-De acuerdo señor, lo haremos-Dijo Leonard

Los dos tipos subieron por una soga hasta arriba. Cyborg fue con ellos para iluminarlos, aunque ya tenían linternas. Mientras Cyborg iluminaba lo mejor que podía, los otros dos trabajaban revisando los símbolos e interpretándolos. Todo estaba en silencio.

Pasó mucho tiempo, Cyborg tenía hambre. Finalmente los otros dos terminaron, intercambiaron lo que descubrieron y Alan se dispuso a decirle los significados a Cyborg:

-Lo que pudimos traducir es algo así: "Durante Siglos, hemos estado en inactividad, el líder de momento acaba de dar la orden de organizar una búsqueda de profecías. Profecías recuperadas, el siguiente paso se ha llevado a cabo y todos los humanos han sido decapitados. Desgraciadamente descubrieron todos los cadáveres y la gente está alerta. Se dice que pronto vendrá alguien que nos guiará a la victoria, pero todos lo dudamos. Cubriremos la tierra, alcen sus copas y espadas porque tendremos al mundo en una esfera"-

-Es como una bitácora o un recuento de hechos-Dijo Leonard-pero aún no hemos traducido todos, porque algunos son incomprensibles y otros están casi borrados-

-Es una lástima-Dijo Cyborg

Dos días después, a las diez de la noche, Cyborg regresó al pueblo. Al parecer todos estaban muertos, pero fue rodeado por cinco personas armadas con artefactos de defensa caseros y hasta inútiles.

-Oigan, no soy un asesino, sólo estuve alejado del pueblo-

-¿Para qué regresas si este lugar está a punto de desaparecer?-Preguntó un tipo

-Mi trabajo es hacer que desaparezca toda la amenaza que hay en este lugar donde he sido contratado. Tres de los míos están muertos y la otra está liderando a las tropas de exterminio. Yo moriré luchando o ganaré y este lugar será salvado-

-Espero que pueda hacerlo-

-No pierdan la esperanza. Aún podemos ganar-

Hubo una explosión cercana. Todos miraron hacia un edificio en llamas. Del interior salieron varios espectros.

-El Reino de la Oscuridad está en crisis-Dijo un anciano

-Al menos una buena noticia-Comentó Cyborg

-La crisis se debe a que usted destruyó el Templo. Las noticias han llegado. Los líderes del Koprèous están muertos y ahora la Emperatriz ha tomado el mando de todas las entidades oscuras-

Cyborg encontró al vampiro que se había escapado cuando atacó el Templo y se las tuvo que ver con el último general.

-No te muevas o te hago pedazos-Le dijo Cyborg apuntándole

-No quiero seguir luchando, déjame irme-

-He aprendido a no confiar en los asesinos y en los malvados. Sólo quiero saber qué pasó con Raven y el Templo-

-El Templo quedó hecho cenizas. Se rompió la entrada principal a este Mundo de los Vivos. Pero hay otras, sólo el Koprèous y la líder saben cuáles son. Raven está viva, amigo-

-Ya me lo imaginé. Lo siento vampiro, pero debo matarte-

Antes de que el chupasangres hiciera algo el disparo le voló la cabeza. Cyborg se fue hasta la Caverna. En el lugar había una extraña iluminación verdosa, el agua comenzó a entrar en estado de ebullición. Estalló la corriente de agua dejando un profundo cráter al mismo tiempo que el agua hirviendo salpicaba a Cyborg. Del pozo salieron más espectros. Cyborg entró por el agujero y llegó a un lugar gris, lleno de esqueletos, sangre y restos de madera quemada.

Era parte del Mundo de la Oscuridad, se estaba desmoronando debido a la destrucción del Templo del Renacimiento. La muerte de los líderes del Koprèous fue un gran golpe, al igual que la explosión. Pero todo indicaba que Raven estaba viva y con el mando de las tropas. Su vulnerabilidad solar le restaría ventaja en el combate, pero aún así es demasiado poderosa.

Cyborg no pudo acceder a otro sector, ya que los abismos cortaban el paso. ¿Cómo salir ahora?. Es una buena pregunta.

Pasó algo de tiempo... unas dos semanas. Cyborg estaba débil, tratando de buscar una salida. Una luz blanca iluminó su paso. Su cuerpo se evaporó y volvió a construirse en las afueras de la Caverna. Por supuesto sin su brazo izquierdo. A sus pies, el Bastón de Emily brillaba intensamente. En cuanto lo tocó, Cyborg sintió la sensación de tener su cuerpo totalmente completo y su esperanza volvió a surgir. Una hoja de papel estaba envuelta alrededor de la base del bastón:

"Profecía de 1008 a.C.:

Cuando este lugar no tenga salida, rezaremos por salvación. Un descendiente del soldado Seivorg vendrá aquí y pondrá orden... momentáneamente"

Sea quién sea el que mandó el bastón se esforzó en buscar una profecía que le dé un respiro. Raven y su gente tocarán el fondo del infierno. Cyborg estaba decidido.

Eran las diez de la noche. Tiempo de hacer salir a Raven y sus tropas para darles el castigo. Todos morirían. Cyborg de repente tuvo imágenes en su cabeza:

Un hombre descuartizaba a un extraño ser con un machete. Dos mujeres utilizando diversas armas para matar a uno de los esqueléticos bichos alados. Un círculo de gente hablando en otro idioma, entre ellos William. Un ser misterioso entregando un cofre de huesos a un gordo muy parecido a Peter. Las imágenes cesaron, pero Cyborg descubrió que ahora sabía cosas que nadie le había contado. Este bastón al parecer tenía la capacidad de almacenar recuerdos de sus portadores y transmitirlos a quién lo tenga. Eso era peligroso si caía en manos enemigas. Cyborg descubrió muchas cosas útiles:

El manejo del bastón, conjuros de Magia Gris, el terrible secreto que todos guardaron: La decapitación en masa fue llevada a cabo por humanos que pactaron con fuerzas Oscuras. Los decapitadores contaron con el apoyo de ciertos miembros del Koprèous. Conocía el nombre del mayor dirigente de la Oscuridad, Lhucrex, el que lleva miles de Siglos manipulando a los líderes oscuros. Ese era otro enemigo. Uno de los humanos que pactó era John, el que parecía el más confiable. Todo esto era un asunto muy sucio que necesita una solución. Con un buen golpe a Raven, Lhucrex recibiría su escarmiento y quizás rompa las cadenas que ligan a este pueblo con el Mal Puro. Cyborg volvió al taller. El lugar estaba casi devastado, pero afortunadamente las tropas oscuras no eran saqueadores, de modo que todo estaba en su lugar (excepto los objetos que cayeron al suelo por derrumbes o sismos).

Cyborg abrió el cofre viejo y observó los objetos extraños. Su mente de inmediato supo cómo manejar todos y cada uno de los elementos que allí había. Tomó un guante negro que se aferró a su mano. Era un objeto muy oscuro, que se alimenta de vidas. Las vidas se extraen por los ojos. Se puso un par de botas de cuero. Servirían para potenciar las patadas. Tomó un cinturón que tenía un dispositivo en la izquierda. Ese dispositivo sirve para liberar a los guerreros caídos... y descubrió que Peter, William, Amalia, Amy, Don Pedro y otros muchos eran guerreros bajo la misma bandera que Cyborg. Puede que haya posibilidad de hacerlos volver.

Tomó un objeto circular de oro que tenía un ojo tallado. Supo que era. Lo lanzó al suelo y se abrió un hueco en la tierra. Era un pase al Mundo Oscuro. Con suma decisión, armas listas y objetivo fijo, Cyborg entró a ese mundo, buscando los restos del Templo.

El cielo estaba negro, la luz provenía de rocas luminosas esparcidas por el suelo. De pronto, una sombra emergió delante de él. La sombra adoptó la forma de Raven.

-La vida que habita en tu cuerpo atrae a todos los seres de este mundo. Se alimentan de eso. Nos arruinaste el Templo del Renacimiento y mataste al último general importante. Yo tomé las riendas del asunto para encargarme del último titán-

-Estabas en nuestro equipo, éramos amigos. ¿Por qué no traicionaste a la Oscuridad?. Tienes el poder para hacerlo-

-No vas a sensibilizarme con esas palabras. He aprendido que ser indolente me conducirá al éxito-

-Tu indolencia se terminará esta noche-

Continuará...

Nota: Este capítulo iba a ser el final, pero le modifiqué toda la estructura. Espero que les haya gustado.