Historia de un disparate… tras otro.
Capítulo 2
Lo primero que se ve entrar por la puerta de la residencia Hinata es la fantástica y patentada sonrisa del jugador estrella de Ryonan, saludando con un escueto "hola" mientras se rasca la cabeza y mira por todas partes intentando encontrar algo o a alguien con la mirada. Automáticamente, las chicas mayores de la residencia (Naru y Mitsune) se abalanzan sobre él, colmándole de atenciones, a las que el chico sólo puede responder con sonrisas. Pero pronto, el resto del equipo hace acto de aparición, justo en el momento en que Akagi y Miyagi bajaban de las habitaciones.
- ¿Eh¡Akagi! – chilla el más bajito, señalando a la puerta - ¿Qué hacen estos aquí?
- Ehem… - carraspea Uozumi, visiblemente ofendido por el "estos" con que se han dirigido a ellos – hemos venido a tomar unas merecidas vacaciones… aunque veo que no serán nada tranquilas con vosotros por aquí…
- Ya, ya… - Akagi no tiene ningunas ganas de discutir, pero no puede evitar el enfado – en fin, si hubiéramos sabido que…
- ¡Oh¡Es fantástico que nos hayamos encontrado! – le corta rápidamente Sendou – E… esto… ¿habéis venido todos?
- ¿Eh? – los dos chicos del Shohoku se quedan un poco extrañados por la pregunta – claro… - murmura Akagi – no íbamos a dejar a nadie en casa…
- ¡Eh¡A Aya-chan ni tocarla! – empieza a amenazar un enrojecido Miyagi - ¡Que te veo venir!
- Ha ha ha ha no te preocupes, hombre – ríe Sendou – no tengo malas intenciones con tu novia… - "si supieras con quien las tengo… ¿dónde estará?" piensa para sí – bueno, yo voy a ir a mi habitación…
Los chicos de Ryonan suben a sus habitaciones a dejar las cosas. Pero, mientras, en los baños, un mono pelirrojo intenta ver a través de la ventana los causantes de los gritos que ha oído dentro.
- ¡Ya siéntate Sakuragi¿No ves que no vas a ver nada? – "Joder… no te distraigas… estate por mí…"
- Mierda… - dice, volviendo a sentarse en una roca dentro del agua – pero yo quería saber… ¡hey! – su memoria de pez consigue recordar algo - ¿qué ibas a decirme?
- Bien… - Rukawa empieza a acercarse cada vez más, deslizando sus dedos por la piel mojada del pelirrojo - ¿sabes que es la primera vez que nos bañamos juntos?
- Q… q… qué… ¿qué coño estás diciendo? – las hormonas de Sakuragi se revolucionan, haciendo enrojecer inmediatamente sus mejillas bajo el tacto del zorro – de…deja de decir estupideces kitsune…
- Hmm – sonríe maliciosamente, acariciando el pelo rojizo del otro chico – estás muy sexy hoy…
- Ahhhh – intenta apartarle, pero las fuerzas le fallan y resbala de la piedra, quedando atrapado bajo el cuerpo del ojiazul – pa…ara de jugar con…migo por favor…
- No estoy jugando do'aho… - su voz suena sensual, su lengua acaricia la mejilla del chico más alto – estás muy rico…
- Yo… yo no… no soy… yo no… - balbucea cerrando los ojos, con el corazón desbocado y notando como su cuerpo empieza a reaccionar inoportunamente.
- Tu cuerpo no opina lo mismo ¿sabes? – su fina mano acaricia el duro bulto bajo la toalla de su compañero – mmmm… me pones a mil…
- Ah… no… por favor… no toques ahí… mmm… - no puede contenerse, su cuerpo reacciona por voluntad propia y se siente incapaz de controlarlo. Pero de repente, se oye un tremendo ruido procedente del vestuario de los baños - ¿Q… qué? Va a venir alguien y…
- Ah… - suspira fastidiado el zorro – tienes razón… vamos a tener que dejarlo para otro rato… te estaré esperando… - y sin más, se levanta y se va por dónde entró.
El pelirrojo se deja caer en el agua. Sus mejillas todavía arden, como el resto de su cuerpo, pero lo único que quiere es levantarse y largarse de ahí… meterse en la cama y dormir hasta que no pueda más. No obstante, el ruido vuelve a oírse en los vestuarios y el evidente problema que tiene todavía entre las piernas le impide levantarse e irse tan campante… ¿y si alguien lo viera? Sus mejillas vuelven a arder al recordar las caricias del kitsune, y vuelve a hundirse en el agua, hasta las orejas.
Pero mientras tanto, en los vestuarios de los baños, cierto chico moreno de tercero se está cambiando para meterse un rato en las aguas termales y relajar su rodilla. Deja su ropa en un pequeño cesto de mimbre y se ata una toalla a la cadera, justo cuando nota unos fuertes brazos agarrarle posesivamente por la cintura y unos labios recorrer con pasión el largo de su cuello.
- Ahh… ¿pero qué…? – empieza a decir, pero su boca es sellada por un beso arrollador, entrando en ella la lengua del otro chico con furioso ímpetu invasor, hasta que se ven obligados a separarse por la falta de aire – Se… Sendou… - jadea, intentando recuperar el aliento.
- Mmmm Hisashi… - habla mientras le besa por todas partes, recorriendo con las manos su suave piel – ¿no me has echado de menos?
- Claro… - le acaricia la mejilla, besándole los labios con suavidad – llevamos casi un mes sin vernos…
- Sí – dice el puercoespín haciendo un puchero y abrazándole más fuerte – te he extrañado tanto…
- Yo también – vuelve a besarle, quitándole la camiseta – ven a los baños conmigo… estaremos tranquilos…
- ¡Sí! – sonríe asintiendo como un niño pequeño "No sabes las ganas que tengo de volver a follarte… ¡Buf! Calma, calma…"
El puercoespín deja correctamente su ropa en el vestuario y ambos se dirigen a los baños. Al verlos entrar, Hanamichi se esconde tras una roca, temiendo que puedan notar su todavía incontrolada erección incluso bajo el agua… pero lo que puede ver no ayuda ni mucho menos a bajarla…
- Mmm – no para de gemir Sendou, a la vez que acaricia y besa al otro chico – no pararía de besarte en mil años…
- Ah… ¿sólo mil? – se hace el ofendido, notando como la mano de su koi se desliza hasta su culo, intentando penetrar en su entrada – Ah… Akira… aquí no… puede venir alguien…
- Por favor… - le ruega sin parar de besarle - ¿sabes cuánto hace que no lo hacemos?
- Sí… des de antes de los nacionales… pero espera un poco más por favor – le pide mientras le besa y acaricia las mejillas – esta noche… vendré a buscarte…
- ¿De veras? – el corazón le da un salto de la emoción – entonces esta noche… volverás a ser mío.
Ambos siguen besándose apasionadamente, creyéndose completamente solos en los baños, pero tras una roca, un mono pelirrojo intenta enfriar su mente y su cuerpo, poner en claro sus pensamientos, entre excitados y escandalizados.
"Esto no es bueno… no puede ser bueno… está mal… ¡está muy mal! Antes Rukawa me ha puesto como una moto y ahora estos dos… ¿pero qué tienen¿Están saliendo juntos o qué? No puedo creerlo… con la de tías que van tras Sendou… y él… ¡Se está tirando a Mitsui¡Ahhh¡Mi amigo Mitsui es gay¡Y se acuesta con el puercoespín! Pero lo peor de todo es… que me han vuelto a poner cachondo… me estoy volviendo raro… no, raro no, homo… voy a llorar, a suicidarme, me ahogaré aquí mismo… claro que si lo hago no podré volver a sentir las caricias de Rukaw… ¡ahhhhh! Quiero morir…"
- ¡Ah! Mnnnn… Akira, espera… nos van a oír…
"Joder, como gimen… esto es insoportable… al final voy a necesitar mi mano derecha… joder… no es justo… yo que vivía tan feliz pensando en Haruko… ¿eh¿qué pasa? He pensado en Haruko y me ha cortado el rollo… ¡No puede ser¡Rukawa me ha transformado¡Teme kistune! Cuando te pille te voy a… ¡oh, mierda! Otra vez me he empalmado… Quiero llorar…"
Segundo capítulo por: Morgana of Avallon
N/A: Aquí está la continuación disparatada de esta historia... muy a mi manera XDD Quienes ya me conocen puede que no se sorprendan... quienes no... bueno, en el mundo siempre tiene que haber rarezas y yo soy la mía propia XD Nada más, espero que os guste y que dejéis un revi si tenéis tiempo (para alabanzas, críticas o tomatazos justificados XD) Bsitos!
Morgana of Avallon