Acotaciones
- Diálogos
" "Pensamientos
&&&&& Cambio de escena
( ) Bueno, hay un par de frases en japonés e inmediatamente su traducción
Lin vestía una bata de baño algo grande para ella mientras él la observaba desde el otro lado de la barra, afuera de la cocina, tomó un vaso y lo llenó de agua para tomarse una pequeña píldora. Sesshoumaru no entendió bien y tomó la caja rosada de donde provenía el medicamento, al leer el nombre la miró algo extrañado mientras se daba cuenta de lo poco que pensó la noche anterior.
- Lo planeaste…
- Claro que sí –sonrió tomándose al fin la píldora- no quería pensar en nada más en ese momento, sólo quería estar contigo.
- Ayer no pensé en…
- Lo sé –lo interrumpió- ni yo lo hice… estando al lado de alguien como tú, es mejor estar prevenida, nunca se sabe cuándo se puede perder el control –la chica lo miró como la mujer que era insinuando más de alguna cosa, a tal grado que él tuvo que darse la vuelta para ocultar un ligero sonrojo que apareció en sus mejillas con nunca antes en su vida, sólo una muestra más de que ella cambiaba su vida en todos los sentidos, lo cambiaba a él.
Ese día lo pasaron juntos mientras ella decía seguir en casa de su amiga, salieron a pasear a algunos sitios de la ciudad despertando las miradas de muchas personas que a simple vista notaban lo especial de su relación.
- Escuché a mis padres hablar el otro día, están empezando a sospechar algo… creen que veo a alguien a sus espaldas y… bueno… - Lin agachó la mirada y detuvo sus pasos algunos segundos, él la notó triste y se detuvo para hacerla mirarlo a los ojos.
- No hagas nada que no quieras hacer, no vale la pena que por mi pierdas la confianza de tus padres, de alguna forma lo resolveremos después pero ahora no digas nada. ¿Lo prometes?-a ella le tomó unos segundos asimilar sus palabras y razonarlas, al fin asintió y lo besó con ternura mientras a él le quemaban sus labios dulces que sabía estaba por perder.
Ya al anochecer la dejó en su casa y él partió hacia la propia. Al entrar y descubrir que todo el lugar guardaba el aroma femenino lejos de sentirse complacido fue como si el gran peso que llevaba sobre los hombros se acrecentara demasiado hasta no permitirle respirar. Caminó con lentitud por todo el lugar demasiadas veces hasta que el reloj anunció tres horas pasadas de la media noche, suspiró cansado y enojado consigo mismo, reprochándose todos sus actos, el dejarse llevar así, el amarla de tal forma, ahora que no podía vivir sin ella se daba cuenta de cómo perdió el control de las cosas. Se dejó caer con pesadez en un sillón de la sala mientras sostenía una copa de vino en la mano derecha, él no acostumbraba el alcohol pero por primera vez en su vida sentía que las cosas estaban fuera de control. Pasó mucho tiempo pesando en cómo resolver el asunto, cómo decirle la verdad y desilusionarla ahora, cómo dejarla saber la verdad después del punto en el que estaban, quizás lo mejor sería otra forma de alejarse, encontrar algo que lejos de herirla la hiciera enojar, la hiciera odiarlo. Esa fue su conclusión, que era mejor cualquier cosa antes que lastimarla, a pesar de que no era capaz de imaginar el propio dolor al ser odiado por la única persona que le interesaba en el mundo.
Pasaron algunas semanas, tranquilas y excitantes a la vez, aquellos cortos días serían recordados siempre por los dos como su mejor tiempo juntos, donde se amaban a diario sin limitaciones ni nada que los detuviera. Ii se casó y se mudó de casa de Lin sin saber todavía de la relación de su hermana, pero ya con algunas sospechas de ello, aunque lo que pasaría algunos meses después no lo esperaba.
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La noche vagaba por la ciudad más fría de lo normal, las nubes sobre el cielo lo cubrían todo vigilando las lágrimas de una joven mujer que corría por las calles sin fijarse demasiado en su alrededor, en las miradas lastimeras de quienes la notaban en los autos que más de alguna vez se frenaron con brusquedad para no lastimarla. Detuvo sus pasos en seco al toparse con la entrada principal de su casa, notó los latidos dentro de su pecho bastante acelerados y en vilo amenazando con detenerse y poner fin a su sufrimiento. Las manos en sus costados eran débiles y temblaban con ligereza, al igual que su mandíbula y su alma, sin esperarlo las piernas le fallaron haciéndola caer al suelo frío, sus rodillas resintieron el golpe dejando salir algunas gotas de sangre que no sintió. Quiso levantarse antes de que alguien se diera cuenta, pero su cuerpo ya no le respondía, ya no le pertenecía. De pronto sintió una suave caricia en su hombro que por un instante engañó creyendo que se trataba de su espíritu siendo reconstruido por la esperanza de que nada fuera cierto, pero al notar a su hermana detrás de ella con la mirada preocupada e intentando ayudarla.
- Ven, vamos por la puerta de atrás, mi mamá está en la cocina… no se dará cuenta. –llegaron al fin a la habitación de Lin, su hermana la dejó recostada en la cama mientras sólo la miró por unos momentos que le fueron suficientes para darse cuenta de qué era lo que le pasaba - ¿Qué fue lo que pasó¿Por qué terminaron? –Lin la miró sin entender bien pero no le importaba, necesitaba descargar su alma antes de que el dolor le arrebatara la vida.
FLASHBACK
La chica llegó al parque con la sensación de que sería un día más, como tantos que pasaba al lado de él, se puso los patines y miró su reloj "Está retrasado… qué extraño…" –pensó. Dudó de ir a buscarlo, pero decidió esperar un poco, y así en algunos minutos Sesshoumaru apareció vistiendo de negro y con el semblante tan ensombrecido que de inmediato Lin preguntó la razón de ello.
- Tenemos que hablar. –respondió él.
- ¿Qué pasa? Me preocupas… ¿Pasó algo malo?
- Es sobre nosotros
- ¿Qué hay sobre nosotros? – habló con voz temblorosa mientras su corazón comenzaba a latir con mucha fuerza y sus manos temblaban ligeramente sin dejarlo notar nada.
- Creo que todo ha sido un error desde el inicio y no tiene sentido seguir con ello, será mejor olvidarnos. –sus palabras rápidas retumbaron mil veces en el corazón de Lin antes de ser verdaderamente entendidas y medio asimiladas.
- ¿Un error? No… no te entiendo… ¿Por… qué? –tartamudeó mientras los ojos se le llenaban de lágrimas - ¿Estás… enojado?
- No es eso, es sólo que lo nuestro no tiene razón de ser y ya. – intentó darse la vuelta y así poner fin a la tortura que significaba para ambos permanecer ahí, pero ante los ojos de algunos extraños Lin lo detuvo por el hombro y se puso enfrente de él.
- No es cierto… me estás mintiendo… tú me estás mintiendo –dijo ya entre lágrimas y suspiros involuntarios que quienes miraban juzgaban al instante- Vamos a otro lado… podemos hablar… y… y me puedes decir qué es lo que te pasa…. ¿Es por mi familia?
- Ya te lo dije, esto es sólo un error, nunca debí involucrarme con una niña como tú, entiende que no tenemos un futuro juntos. –hizo un nuevo intento por alejarse, pero para su sorpresa la mujer lo detuvo de nuevo con más fuerza de la que esperaba.
- No te creo… me amas y te amo… sabes que te amo… me dijiste… tú me dijiste que me amabas…
- Nunca lo dije –Sesshoumaru afirmó con seguridad en la voz y sabiendo que mentía, aunque su supuesta confianza era dada por el hecho de que sólo lo hizo una vez cuando la creyó dormida.
- Ves cómo mientes… sí lo dijiste… creías que dormía pero te escuché, me dijiste te amo… sé que me amas y que tienes una razón para hacer esto… quiero saber cuál es… por favor… por favor… dime cuál es –al final parecía que casi suplicaba y él no estaba dispuesto a permitírselo, no después de tomar la decisión de engañarla para protegerla.
- Lo que sienta o no por ti no tiene importancia… es sólo que me cansé de engañarnos, de vivir en una eterna mentira.
- Vamos a otro sitio…
- No –respondió imperativo.
- No puede terminar así… es… casi un año… en una semana… ¿Hice algo malo? –la pregunta fue entonces demasiado para él, quizás una excusa no era lo mejor después de todo. Ahora ella pensaba que había cometido un error, a pesar de que cada detalle fue perfecto estando a su lado.
- ¿Recuerdas mis viajes? –empezó a decir utilizando su último recurso y dejando pasar un eterno silencio después- Nunca salí de Londres, sólo… veía a otra mujer. – el cuerpo de la chica comenzó a temblar sin permitirle tomar el control, las lágrimas le nublaban la vista y un nudo en su garganta casi no la dejó hablar.
- No… no es… cierto… tú no eres así… ¿Qué pasa? No me mientas…. no… por favor…
- Ya te dije la verdad, así que no me busques más… no intentes verme de nuevo, haznos el favor a los dos.
Con un suave movimiento se zafó del ahora delicado agarre de la chica y se marchó sin mirar hacia atrás luego de poner fin a lo único que le daba felicidad desde hacía mucho tiempo. Caminó a prisa por mucho tiempo, algunas horas, en círculos por la ciudad pero con cuidado de no acercarse a algún lugar en el que pudiese estar la chica que amaba y por quien se odiaba a sí mismo. "Maldito… soy un maldito imbécil… me dejé llevar sabiendo que no podría… sabiendo que tarde o temprano esto iba a pasar… te amo Lin… te amo tanto…. que es mejor así… perdóname."
La chica se quedó de pie, apenas sosteniéndose de un árbol para no caer, el agua salada en sus ojos le impedía casi por completo ver mientras sólo se preguntaba ¿Por qué, de lo único que estaba segura era de que él no era así, él nunca la engañó, pero entonces cuál sería la razón… pero… al final… Sesshoumaru ya no quería estar con ella y eso era más de lo que podía soportar. Cuando recuperó las fuerzas empezó a patinar por el parque, una y otra vez sumida en llanto silencioso y mucha inseguridad, deseaba ir a buscarlo pero quedó claro que él no quería eso, ella lo amaba, lo quería más que su vida y a su universo enteros, sin darse cuenta todo lo que la hacía feliz antes fue volviéndose secundario al pensar en él, ahora ese hombre era todo lo que más quería y lo había perdido, si es que en algún momento fue de ella en su totalidad… "Es que soy una niña… quizás es por eso… él no quiere una niña con él… no soy suficientemente buena para él… no lo soy…". Sin esperarlo un hombre la detuvo con la mirada preocupada.
- ¿Se encuentra bien señorita?
- Sí… es… toy bien…. gracias…
- ¿Quiere que le pida un taxi que la lleve a casa?
- No… gracias… me… iré caminando –fingió una sonrisa mientras quitaba los últimos rastros de lágrimas de su rostro y se separaba del hombre con un gesto cordial. Luego se quitó los patines y comenzó a correr en dirección a su hogar, estaba cansada, demasiado, pero algo dentro de su ser no la dejaba detenerse.
Anduvo así todo el camino sin fijarse mucho en lo que pasaba a su alrededor hasta llegar a su casa.
FIN DEL FLASHBACK
Al terminar de hablar su voz era casi inaudible por lo irritado de su garganta, su hermana la miró atenta todo el tiempo pero antes de poder decir algo necesitaba algo más para poder consolarla.
- ¿Cuándo lo supiste? –preguntó Lin.
- Siempre lo sospeché pero… el verte ahora basta para saber de lo que se trata… aunque nunca dijiste nada.
- Es… mayor que yo… pero… fue casi un año… él me ama, sé que me ama…
- Lin… -le habló con seriedad- algunas veces, cuando nos enamoramos… no podemos ver la realidad… -su hermana escuchó las palabras dichas con dulzura extrema pero aún así supieron por sí mismas dónde ir para herirla un poco más clavándose en lo más profundo de su ser.
CoNTiNuaRá...
Hello! Q onda... primero mil gracias por su apoyo, sé que me tardé pero gracias por tenerme paciencia. El capi quedó corto, pero creo que representativo... jeje... pobre Lin... sé que merezco un gran golpe por eso pero de nuevo pido paciencia aún quedan más cosas por descubrir.
Y bueno... ahora sí ya me voy, mil gracias por leer y si tienen un tiempo pido un comentario aunque sea un zape por cabezona jeje... byes.
