CAPITULO 2
"Un Final"
Gwyn se había enterado por los chismes que corrían en la fabrica que Carrie y Willy estaban comprometidos, eso le partió el corazón, pero sabia que era lo mejor.
Gwyn los últimos días había estado haciendo una investigación de campo en la fabrica, pues últimamente los reportes decían que los accidentes labores habían aumentado, así es que como nunca había pasado muchas horas estudiando los movimientos de los obreros. Una tarde mientras realizaba sus anotaciones finales y presentarle a Willy el reporte oficial, se encontraba en la sección principal de la fabrica, la del empaquetado final de todos los dulces, ese espacio era el que tenia en la parte superior las ventanas de las oficinas de Willy y Carrie, ella estaba escribiendo en su libreta de notas cuando por alguna razón volteo hacia la ventana de la oficina de Willy, solo para descubrir que el la observaba fijamente, el le dedico una sonrisa, era la primera en semanas que ella veía en aquel pálido rostro una sonrisa, sin poder evitarlo ella también le sonrió, de pronto su contacto visual se rompió cuando Carrie llego y lo llamo, el se dio media vuelta y ella lo abrazo, Carrie miro en dirección de Gwyn y subió su mano poniéndola en la nuca de Willy, Carrie sonrió maliciosamente y Gwyn tuvo ganas de reclamarle, pues era obvio que aquella mujer le estaba restregando en la cara el anillo de compromiso. Gwyn aparto ese sentimiento y siguió con su trabajo.
Ese mismo día mientras Carrie estaba en su oficina recibió una llamada inesperada.
-Carrie Crawler, en que puedo ayudarle? - dijo ella contestando el teléfono.
-Carrie, como has estado? - le dijo una voz masculina
-Fergus? Eres tu? - dijo con una sonrisa.
-así es, que bien me conoces… bueno te llamo porque hace mucho que no te he visto y ahora que te volví a encontrar no quiero volver a perderte.
-Fergus, no es un buen momento ni lugar para hablar de eso… - dijo ella en voz baja.
-bien, veámonos este viernes, te invito a cenar, aprovechando que estoy de visita en tu ciudad, normalmente siempre estoy de viaje por el mundo.
-me encantaría Fergus, pero Willy y yo ya tenemos planes y… - ella fue interrumpida por el
-cancélalo y ven conmigo, te aseguro que nos divertiremos… como en los viejos tiempos, recuerdas? - una serie de flashbacks se vinieron a la mente de ella cuando eran novios.
-no lo se Fergus…
-vamos Carrie… solo una noche, te pido una noche
-mmm esta bien, pasa a mi departamento.
-genial, nos vemos el viernes entonces
-hasta el viernes..
-te quiero Carrie - diciendo eso Fergus corto la comunicación dejándolala sin palabras, acaso había escuchado bien? El le había dicho que la quería?
En ese momento Willy entro a la oficina de ella encontrándola inmóvil aun con la bocina de teléfono en la mano.
-Carrie? Estas bien? Con quien hablabas - pregunto Willy
-umm… con… con mi mama - mintió ella volviendo a colocar en su lugar el teléfono.
-ah si? Y que te dijo? - dijo el sentándose frente a ella.
-este… que el viernes tenemos la cena familiar.
-este viernes? Que no era hasta la próxima semana?
-cambio de planes… - argumento de ella.
-oh, esta bien… pero espera un momento, este viernes es la cena de inversionistas en Londres!
-lo se Willy! Pero no voy a faltar a mi cena, pues va a venir mi tía de Irlanda… Gertudris!
-tu tía Gertrudis! Pensé que había muerto! - dijo extrañado Willy.
-si! Digo no! Esta tía es de Escocia…
-de Escocia? Pensé que dijiste Irlanda
-ah, confusión geográfica… perdona…
-bueno… en ese caso tendré que ir solo, pues no tengo nadie mas con quien ir… - dijo el bajando la mirada.
-porque no vas con Gwyn… - Willy al escuchar estas palabras supo que algo raro estaba pasando.
-con Gwyn! Pero pensé que no querías que me acercara a ella! Te sientes bien?
-claro que si! Es solo que no puedes llegar a una cena tan importante solo, además me has demostrado que solo yo te importo, así es que tienes mi confianza…
-Ha-ha! Pues gracias por tu confianza… - dijo Willy no muy convencido, el analizo la situación y supo que Carrie no quería decirle de verdad a donde iría el viernes, el se puso de pie y camino a la puerta - oh! Y Carrie…
-si?
-Sea a donde sea que vayas o con quien, que no me quieres decir, tu también tienes mi confianza… - Willy salio de su oficina dejándola sin aliento.
-pero… pero… como… - dijo ella cuando el salio de su oficina.
Ese mismo día Willy antes de salir del trabajo, marco la extensión de Gwyn.
-Gwyn podrías venir? Tengo algo importante que decirte - escucho su voz por el altavoz del teléfono. Ella cerro su cuaderno y salio rumbo a la oficina de el.
-si Willy? - le dijo ella desde la puerta que estaba abierta.
-pasa por favor, toma asiento - ella paso y cerro la puerta detrás de ella
-en que te puedo ayudar, si lo que quieres es el reporte aun no lo tengo listo.
-no! Ha-ha! Relájate - dijo el con una sonrisa - en realidad quiero pedirte un favor.
-un favor? A que te refieres?
-tienes algo planeado el viernes en la noche? - dijo el directamente.
-mmm… pues no… pero…
-OH! Perfecto! - dijo el en voz alegre - en ese caso quisiera que me acompañaras a una cena de inversionistas en Londres.
-en Londres, a una cena el viernes? Pero… no tengo nada apropiado para la ocasión!
-oh, no te preocupes, toma - Willy le dio una tarjeta de crédito - es de la empresa, tomate el día libre mañana y compra todo lo necesario, y pasare por ti a las 5 de la tarde esta bien? son 3 horas de camino hasta Londres
-pero… aun no te he dicho que si, además porque no va Carrie contigo?
-aaah - dijo el desviando la mirada de ella - tiene algo que hacer y no me quiso decir a donde iría… pero bueno ese no es el punto, me acompañaras, verdad? - dijo Willy poniendo su mejor cara, a la que Gwyn no pudo resistir.
-esta bien… pero déjame decirte que no te saldrá barato lo que me compre… - ella se puso de pie y camino a la puerta.
-gástate todo lo que quieras… - le dijo Willy sonriendo, pero de pronto un sentimiento lo hizo dejar de reír, la situación en la que se encontraría con ella no seria fácil de soportar, baile, bebidas pero sobre todo una noche solamente para ambos.
Al día siguiente Gwyn se levanto mas tarde aprovechando ya que no iría a trabajar, tan solo espero a que la mayoría de las tiendas estuvieran abiertas y salio en camino al centro comercial.
Ella tardo varias horas eligiendo un vestido de noche apropiado, pues algunos eran demasiados atrevidos para su gusto y otros mas parecían del siglo pasado, cuando estaba a punto de darse por vencida entro a una boutique que le llamo la atención, y ahí encontró el vestido perfecto para ella. Compro todo lo necesario, zapatillas, una pequeña bolsa que hacia juego y una abrigo pues sabia que la noche seria fría.
Al salir de ahí su estomago le recordó que no había comido nada en todo el día, ella fue a la sección de comida rápida comprando algo, una vez que termino de comer, ella vio su reloj y no podía creer la hora que era, el reloj marcaba las 3 de la tarde.
-por Dios! Como pude estar tanto tiempo aquí! - ella se fue rápidamente a su casa pues Willy pasaría por ella a las 5, tendría que darse prisa si quería estar lista a tiempo.
Gwyn llego a su casa al filo de las 3:30 de la tarde, rápidamente se preparo un relajante baño de burbujas al que le agrego unas sales aromáticas que había comprado en el centro comercial. Ella se introdujo a la tina y al sentir el suave y caliente contacto con el agua su stress desapareció, simplemente disfruto el momento. Cuando lo considero suficiente salio y empezó a arreglar.
Ella miro el reloj de la pared de su cuarto y se percato que el reloj marcaba ya las 5 de la tarde, Willy no tardaría en llegar. Ella tardo mas en pensar eso, que en lo que hoyo que alguien tocaba a la puerta. Gwyn se encontraba ocupada pues se estaba recogiendo su cabello, siéndole imposible abrir la puerta. así que la única opción fue gritarle a Willy.
-Willy! Pasa esta abierto! - dijo ella desde su alcoba.
Willy que escucho su voz a lo lejos, el vestía un traje completamente negro, su saco tipo frac no podía faltar, al igual que su chaleco, excepto que esta vez no tenia una camisa de color extravagante, simplemente era una de color blanco, giro la perilla y entro a su departamento, de inmediato se sorprendió pues todo estaba muy pequeño y los muebles algo viejos.
-toma asiento Willy en un momento salgo, ya casi estoy lista.
-Ha-ha! Si gracias… - el miro a su alrededor, pero temía que si sentaba en algún lugar su traje se ensuciaría, así es que opto por quedarse de pie junto a la puerta.
Gwyn en el interior de su alcoba, checo su peinado en el espejo, el cual estaba perfecto, hizo lo mismo con su maquillaje solo para comprobar que al igual que su peinado estaba perfecto, para finalizar se roció con un poco de su perfume favorito y se percato que no llevaba pendientes, intento buscar unos, pero no encontró unos que fueran de acuerdo al vestido, y se arrepintió de no haber comprado unos en el centro comercial, pero ya no había nada que pudiera hacer. Ella tomo su bolso y metió algunos cosméticos y salio de su habitación.
Camino tranquilamente hacia la sala de estar donde Willy la esperaba de pie, Willy se quedo maravillado cuando la vio salir. Su pelo perfectamente recogido en la parte trasera, su extraña marca de cabello blanco lucia ahora mas que nada como cabellos plateados, un poco de fleco debidamente acomodado, caía por la parte izquierda de su rostro, su cuello estaba totalmente descubierto y su maquillaje, nada exagerado, pero si hacia resaltar sus ojos y labios. Willy fue bajando la vista para encontrarse con su vestido, totalmente negro ajustado perfectamente a su cuerpo sostenido en la parte de sus hombros por dos delgados tirantes, el vestido le llegaba hasta los tobillos que al caminar una abertura sobre su muslo derecho que llegaba casi a la mitad, dejando ver en cada paso la pierna de ella, así como sus zapatillas que habían hecho que aumentara de estatura.
-Willy… cierra la boca - dijo ella divertida cuando se paro frente a el
-te.. Te.. Te ves hermosa! - dijo el maravillado, ella sonrió pues ese había sido su objetivo.
-gracias… ahora vámonos antes que se haga mas tarde… - dijo ella tratando de hacer que Willy reaccionara, pero el seguía hinoptizado.
-oh?. Oh si, si claro, Ha-ha!… pero espera te traje algo - el saco una caja cuadrada del interior de su bolsa del saco, Gwyn tomo la caja y la abrió quedando sin palabras a lo que encontró dentro.
-Willy! Esto es hermoso!… pero no… debió haberte costado una fortuna, no puedo aceptarlo
-es una forma de agradecer que vayas conmigo, vamos póntelos!
Dentro de la caja había un par de pendientes y un elegante collar, todos completamente brillantes, primeramente Gwyn saco los pendientes y los puso en su lugar, su pequeño problema con respecto a eso había sido resuelto, posteriormente saco el collar y lo abrocho sin ningún problema, este resaltaba en su blanca piel, ahora definitivamente estaba completa.
-bien Willy, vámonos que se hace tarde - ella camino al perchero donde se encontraba el abrigo para ponérselo.
-permíteme - el se adelanto y ayudo a ponérselo
-gracias…
Con esto los dos salieron del departamento de ella y caminaron a la calle donde el coche de Willy esperaba. El se acerco a la puerta y le abrió la puerta, ella subió con una sonrisa y espero a que el diera la vuelta al auto y subiera. Willy arranco el motor y tomo la carretera que los llevaría hasta Londres.
En el camino ellos volvieron a hablar tal como lo hacían antes, Gwyn se dio cuenta que no podía estar mucho tiempo sin tener una conversación tan a veces fuera de lo común, simplemente le encanta esa sensación de imaginar cosas nuevas que sabia Willy desarrollaría en cuanto regresaran.
-Gwyn… - le dijo Willy con la vista fija en la carretera.
-si Willy? - ella le respondió viéndolo con una sonrisa.
-no sabes cuanto extrañaba platicar así contigo… - el tomo la mano de ella que se encontraba sobre sus piernas y le dio un beso. Gwyn al sentir los labios de el sobre su piel la retiro de inmediato. Willy capto el mensaje de inmediato - lo siento.
El resto del viaje lo realizaron en silencio, pero cuando llegaron a las afueras de Londres Willy rompió el incomodo silencio.
-ya casi llegamos..
-bueno y a todo esto, nunca me dijiste de que es la cena… - pregunto ella
-oh! Es una cena para inversionistas, aquí vemos proyectos a desarrollar, si nos agrada uno, ayudamos a llevarlo a cabo.
-ayudamos? Quienes?
-pues… miembros del parlamento, accionistas, empresarios… tu sabes, gente con dinero y que no tiene nada mejor que hacer que venir a estos eventos aburridos.
-aburridos? Porque no me dijiste eso antes?
-Ha-ha! Para que no vinieras? No, no, así esta bien, no te preocupes estoy seguro que no te aburrirás.
Gwyn observo como se acercaban a un gran hotel, cuando llegaron a la entrada, Willy detuvo el coche tomo la ficha que le dio el muchacho del ballet parking y camino rápidamente del lado de Gwyn para abrirle la puerta y ayudarla a salir.
-permíteme… - el ofreció su mano, Gwyn la tomo y salio del auto. Una vez fuera ella se tomo del brazo de Willy y ambos caminaron ah la entrada del hotel donde seria la cena. Gwyn observo que mucha gente había llegado para esa ocasión y comprendió porque Willy no había ido solo, pues todos traían a sus parejas, de haberlo hecho el habría quedado en ridículo. Una vez en el lobby personal del hotel estaba recogiendo los abrigos pues adentro al tener la calefacción, estos no eran necesarios.
Gwyn quedo asombrada cuando entraron al salón donde seria la cena, era realmente majestuoso, en las paredes había pinturas de la edad medieval que mostraban a los anteriores reyes de Inglaterra, imágenes de peleas famosas, y esparcidos por las paredes de aquel hermoso salón, armaduras de antiguos caballeros combatientes. La luz era proveída por hermosos candelabros que pendían del alto techo, al centro una gran pista de baile con tonos marfil y dorados y alrededor de esta todas las mesas redondas sobre una enorme alfombra roja, ella observo el salón pero aun no vio a nadie en el. Willy le leyó el pensamiento a ella.
-primero escucharemos las propuestas y después se hará la cena - le explico el aun llevándola del brazo.
-oh ya veo
Ambos caminaron por un pasillo igualmente hermoso que el salón que habían pasado, hasta llegar a un gran salón donde había muchas sillas y la gente estaba ya tomando asiento.
-William Wonka! Que honor que hayas venido! - dijo un hombre de avanzada edad que se acerco a el con los brazos abiertos.
-Ha-ha! Eduard sabes que no faltaría a un evento así, claro si tu me invitas - Eduard era un hombre mas bajo que Willy con pelo y barba ya cano, que lo había aconsejado en la forma de cómo abrir su fabrica.
-gracias, gracias… - decía el mientras estrechaba su mano - pero por todos los cielos! No sabia que angeles iban a bajar esta noche! De haberlo sabido me habría traído mi mejor traje! - dijo el al ver a Gwyn - quien es ella William? Pensé que vendrías con Carrie!
-Ha-ha! Ella no pudo venir, pero te presento a Gwyn Glose, ella es la que se encarga del manejo de la mercadotecnia y diseño de los productos Wonka, así es que pensé, Ehy! Quien mejor que ella para aconsejarme en que invertir mi dinero! Gwyn el es Eduard Edmont mi mentor.
-es un placer señor - dijo ella extendiéndole la mano.
-el placer es todo mió… - el beso delicadamente la mano de ella - bien… por favor pasen, la presentación empezara en cualquier momento - el guardo silencio un momento - ummm…. William podría hablar un momento contigo a solas?… te lo devolveré rápido no te preocupes… - le dijo a Gwyn con una sonrisa, Willy se acerco a el y ambos empezaron a hablar en voz baja para que Gwyn no se percatara de lo que hablarían.
-si Eduard?
-que no estas comprometido con Carrie?
-si, porque?
-y porque veniste con ella entonces?
-ya te dije, Carrie no pudo venir.
-bien… te daré un consejo… ten cuidado con lo que hagas esta noche con ella, esta gente solo esta viendo como molestar a los demás y verte a ti con otra mujer te convierte en un banquete para aquellas arpías avariciosas, cualquier movimiento en falso que tengas y mañana estará en los titulares de todos los periódicos de Inglaterra… así es que ten cuidado.
-hmmmm… gracias Eduard, pero Gwyn y yo solo somos amigos.. - respondió Willy
-si, se nota… mas por las miradas que ambos se lanzan… pero ese no es punto, solo ten cuidado.
-esta bien, lo tendré - Willy iba a regresar al lado de Gwyn pero Eduard lo detuvo una vez mas.
-y que harás respecto a la habitación, tu me dijiste que vendrías con Carrie, por eso solo te reserve una.
-no puedes conseguir otra?
-William este lugar esta abarrotado, vinieron inversionistas de todo el mundo, te sugiero que vayas pensando que hacer… - con esto Eduard se fue para saludar a otra pareja que acababa de entrar.
-Cielos… tengo un problema…. - se dijo así mismo Willy, pues el aun no le había dicho que pasarían la noche en el hotel, el camino sonriente de regreso con Gwyn y actuó como si nada hubiera pasado.
-que te dijo? - le pregunto ella con curiosidad.
-oh! Este… me recomendó que viéramos la propuesta numero 3 porque es muy interesante…
-ah, ya veo.
Ambos caminaron a sus respectivos lugares para ver la presentación que estaba a punto de empezar. En el camino Gwyn sintió la mirada de todas las personas que la rodeaban.
-Willy? - dijo ella un poco incomoda.
-si?
-porque todos se me quedan viendo de esa forma tan extraña?
-porque… - el pensó en decirle lo que en verdad le había dicho Eduard acerca de Carrie pero se arrepintió en el ultimo momento - porque… estas hermosa, es por eso.
-oh… - dijo no muy convencida.
La presentación de proyectos duro un poco mas de una hora, una vez terminada todos lo invitados caminaron al salón donde se llevaría a cabo la cena. Mientras caminaban por el pasillo todos comentaban los proyectos.
-Willy, estas seguro que Eduard dijo que vieras con detenimiento el numero 3? - pregunto ella extrañada.
-ummm. Si….
-jamás pensé que a un hombre como el le interesara desarrollar una vacuna para las moscas tse tse, pero bueno cada quien…
-si, Ha-ha! Cada quien… - Willy se arrepentía de haberle dicho eso, pues el proyecto 3 fue el mas estupido de todos, pero no había de otra que seguir con la mentira.
Una vez sentados en su mesa correspondiente, que estaba casi pegada contra la pared y junto a una armadura que Gwyn había visto previamente. Ellos estaban sentados en la misma mesa que otras dos parejas. La música había empezado a sonar, unas lindas melodías de instrumentos de cuerda tocadas por 4 chicas proveían de una linda y tranquila música. En cuanto todos estuvieron en sus lugares los meseros aparecieron empezando a servir la cena.
-las conoces? - pregunto Gwyn acercándose a su oído de Willy pues aunque la música no estaba muy fuerte, no quería que los demás se enteraran de lo que le decía.
-mmmm…. Nop, porque?
-Willy no me gusta que se me queden viendo tan directamente… - le dijo ella algo alterada.
-oohh, mi querida dama, imagina que no están ellos, que tan solo estamos tu y yo, si? - el le respondió justo antes que el mesero sirviera sus platos. Gwyn no estaba segura de querer hacer eso.
La cena transcurrió en calma, no estuvo mal, aunque en comentario personal de Willy si el hubiera desarrollado el menú, todo abría quedado exquisito. Después de los alimentos vino lo mejor de la fiesta, la música, el vino y la convivencia en general, pero Willy y Gwyn estaban mas entretenidos hablando solo ellos que socializando con los demás. Ambos se encontraban bebiendo champagne cuando Willy vio algo que lo dejo helado.
-ay no… - dijo Willy quitando la sonrisa que tenia del rostro.
-que pasa Willy? - pregunto Gwyn
-ahí están los padres de Carrie… por favor no dejes que me vean… - le dijo el, pero había sido muy tarde.
-William! - Dijo el padre de Carrie, un hombre de avanzada edad - que gusto encontrarte aquí! Pero… donde esta Carrie? - dijo el buscándola con la mirada.
-quien es ella William? - pregunto con una mirada fría la señora Crawler. Willy odiaba la forma en que esa señora lo trataba pues ella tenia la idea de que el no merecía a su hija. así es que el destino le brindaba la oportunidad de regresarle tantas cosas horribles que le había dicho en el pasado.
-Ha-ha! Hola señores Crawler, ella es Gwyn Glose, mi mano derecha en la fabrica - Gwyn se quedo asombrada ante las palabras de Willy.
-tu mano derecha? Pensé que era Carrie - dijo el señor Crawler.
-pues si… las cosas han cambiado desde que ella a aumentado mi producción y utilidad en un 30 desde que llego hace 4 meses.
-ah, no pues si tienes razón… - dijo el padre de Carrie que siendo también empresario entendía a la perfección la situación siendo no así con la madre de Carrie.
-eso no justifica que estés con… esta, en lugar de mi hija - la señora Crawler miro con desprecio a Gwyn, algo que a Willy le molesto mucho.
-Señora… con todo respeto, esta mujer tiene un nombre, se llama Gwyn y si ella me acompaña esta noche es porque su hija, se supone que esta teniendo una cena familiar con ustedes y su tía de Escocia Gertrudis y no me quiso acompañar, pues es obvio que Carrie esta en algún otro lugar con alguien mas, así es que le sugiero que primero se preocupe por saber con quien esta su hija y después viene a exigirme a mi que la traiga, porque de algo estoy seguro, Gwyn es mucho mejor compañía que su hija en un evento de esta clase, así es que por favor vaya a investigar con quien esta mi supuesta prometida, porque Gwyn y yo nos vamos a bailar, con su permiso - Willy tomo la mano de Gwyn y la jalo para llevarla a la pista de baile - mucho gusto de verlo señor Crawler, lastima que no pueda decir lo mismo de su esposa.
Willy y Gwyn caminaron tranquilamente por entre las mesas, dejando a los señores Crawler atrás.
-Jaque mate… - dijo el señor Crawler
-Oh! Tu cállate! - le dijo su esposa, visiblemente enojada - crees que ellos estén teniendo problemas?
-Ay! Mujer como crees si se nota a millas que están en un lecho de rosas… - el señor Crawler dijo en tono sarcástico - vámonos ya y deja de meterte en la vida de los demás.
Después de ese amargo evento, Gwyn volteo a ver a Willy que la llevaba tomada de la mano, y se dio cuenta que el rostro de el estaba pálido, aun mas de lo normal.
-Willy? Te encuentras bien? - pregunto ella deteniéndolo justo antes de entrar a la pista de baile.
-no lo puedo creer… no puedo creer que le dije eso… Carrie me asesinara cuando se entere… - Willy estaba con la mirada en un punto fijo invisible.
-no debiste haberle dicho eso… es la madre de tu prometida… - dijo Gwyn bajando la mirada, Willy se dio cuenta de eso y tomo la barbilla de ella con su mano, haciendo que lo viera a los ojos.
-ey… no te sientas culpable, esa vieja arpía, envidiosa, amargada, se merecía esas palabras y mas, no iba a permitir que te insultara de ese modo… - ambos se quedaron viendo fijamente, tal vez mas tiempo del necesario - …. Además, yo ya tenia ganas de decirle sus verdades y un día de estos lo iba a hacer, mejor que fue cuando Carrie no estaba junto a mi - Willy rompió el contacto visual y miro a la pista de baile - mejor olvidemos este mal incidente y vamos a bailar, si? - Willy volvió a verla con una sonrisa en su rostro.
Ella correspondió a su sonrisa y entro a la pista de baile tomada de la mano de Willy.
En ese momento estaba una melodía de piano un poco lenta, las chicas de los instrumentos de cuerdas habían sido remplazadas por un pianista que tocaba muy bien, Gwyn coloco su mano sobre el hombro de Willy mientras que con la otra tomaba la de el, Willy por su parte coloco su mano libre en la cintura y empezaron a bailar al compás de música, lejos de que ese baile los relajara a ambos, la situación entre los dos hacia que recordaran aquel encuentro que tuvieron en la oficina de Willy. Gwyn al darse cuenta de eso dejo de ver a los ojos a Willy e inicio una conversación, cualquier cosa que los distrajera serviría.
-esta melodía se llama Nocturne in E fiat major - le dijo Willy mientras ambos seguían bailando lentamente.
-me gusta - dijo ella viéndolo a lo ojos, ambos sentían esa conexión especial cuando hablaban. De pronto la melodía acabo y el pianista de inmediato empezó otra, una bastante conocida, que hizo que muchas parejas se pararan a bailar.
-"Leeloos" Tune - dijo Willy cuando la música comenzó - mi favorita…
-se oye muy bien…
-es mas que bien, es simplemente perfecta, tiene melancolía, emoción, un buen ritmo y te provoca emociones internas que creías ocultas - Gwyn se imaginaba hacia donde quería llevar la conversación, ella trataba de evitarla pero esa melodía era simplemente hinoptizante.
-porque lo dices?
-una vez hace muchos años, estaba en un baile de la escuela de octavo grado, pusieron esta pieza, le pedí a mi pareja que bailáramos, ella no acepto de muy buena manera, argumentando que no era su tipo de música, pero al final acepto, cuando termino la música, le dije que esa era la melodía perfecta en nuestra noche perfecta…
-Willy, eso es hermoso…. Que te dijo ella?
-salio corriendo, diciendo que era un cursi, desde ese día no la había vuelto a bailar, hasta hoy contigo…. - La música hizo un pequeño cambio que Willy sabia a la perfección pues hizo que Gwyn diera una vuelta y regresara a sus brazos justo cuando el cambio acabo - dime Gwyn como seria tu noche perfecta? - le dijo el al oído después de la vuelta que le hizo dar. Una vez mas ella se sintió indefensa ante tales palabras de Willy.
-mi noche perfecta, seria estar a la luz de las estrellas, bailando con el hombre que amo esta melodía - dijo ella viéndolo a los ojos
-como terminaría tu noche perfecta? - pregunto rápidamente el, ella no sabia que responder a esa pregunta, pues cualquiera que fuera su respuesta, sabia que la ocuparía para seducirla, pues era exactamente lo que estaba haciendo.
-con una despedida, pues después de una noche perfecta, no puede haber nada mas que se le compare o la mejore, entonces que caso tendría seguir… - ambos hablaban en código, el cual entendían a la perfección, ella dijo esas palabras con toda la intención de que el no dijera nada mas al respecto, pero se equivocaba.
-quieres saber cual seria mi noche perfecta? - pregunto el como si no hubiera oído la respuesta de ella.
-claro - respondió con voz débil, claramente temerosa a la respuesta de el.
-mi noche perfecta es… esta, bailando contigo esta hermosa canción, teniéndote entre mis brazos en esta pista de baile con gente a nuestro alrededor, que puede oír cualquier cosa que decimos - el la atrajo mas hacia el para no dejar un espacio libre entre ellos - por eso tenemos que hablar en susurros, para que nadie sepa lo que es solo para tus oídos - el susurraba en su oído de ella - para que nadie se entere que te estoy diciendo que esta es mi noche perfecta - ella al sentir su calido aliento contra su oído hizo que su corazón palpitara mas deprisa, que un escalofrió recorriera su cuerpo y que hiciera que hablara en un susurro solo para el.
-y como terminaría tu noche perfecta? - pregunto ella, Willy tardo un poco en contestar, pues la melodía hizo otro cambio mas y Willy volvió a hacer que ella diera un par de vueltas, haciendo que su largo vestido se elevara elegantemente con el aire que pasaba a través de el, cuando Willy la atrajo de nuevo a hacia el, de inmediato coloco sus labios a la altura de su oído.
-terminaría con mis manos recorriendo tu hermoso cuerpo - empezó a acariciar la espalda de ella - con mis labios besando tu suave piel - el hizo que ambos hicieran un giro, la melodía esta a punto de terminar, Willy lo sabia a la perfección, pues inclino suavemente a Gwyn, ambos quedando frente a frente - y amanecer contigo entre mis brazos, ese seria el final perfecto de mi noche perfecta.
Ambos fueron sacados a la realidad cuando escucharon unos aplausos, el pianista había terminado su velada tocando y todos los presentes estaban alabando el excelente trabajo de el, Willy volteo a su alrededor donde vio los padres de Carrie que tenían la boca abierta, pues los estaban observando fijamente, Willy tenían aun entre sus brazos a Gwyn.
Ellos ignorando a los presentes volvieron una vez mas a la mesa que les habían asignado, cuando llegaron se encontraron con un formulario sobre la mesa y un par de copas de champagne recién servidas, las burbujas subían por los lados, haciéndola ver totalmente apetecible. Willy y Gwyn tomaron asiento, ella tomo la copa y se la llevo de inmediato a la boca, el sentir la burbujeante bebida en contacto con su lengua hacia que olvidara momentáneamente la situación en la que se había encontrado con Willy dentro de la pista de baile.
Una vez que acabo con la champagne y dejo la copa nuevamente sobre la mesa, puso atención a Willy que se encontraba viendo el formulario con atención.
-haz decidido ya a quien apoyaras? – pregunto ella al tiempo que veía como un mesero se llevaba la copa vacía para reemplazarla con una nueva.
-mmmm… no – dijo el pensativo – los proyectos este año no me parecen muy buenos.
-que planeas hacer entonces?
-creo que daré mi apoyo al que al final de la noche obtenga mas votos, de cualquier forma no puedo irme de aquí sin apoyar a alguien, no seria ético de mi parte – Willy firmo al pie del formulario con una rápida y limpia firma donde su nombre se veía elegantemente.
Una vez terminado ese pequeño asunto Willy metió el formulario en un sobre, lo cerro y se lo dio al primer camarero que paso sin siquiera mirarlo. El tomo la copa de champagne y la alzo en señal de brindis, Gwyn capto de inmediato, tomo su copa y brindaron sin tener un motivo en especifico.
-sabias que siempre que brindas debes hacerlo con la boca del vaso, copa o lo que sea? De lo contrario es de traicioneros – le dijo Willy con su tradicional y enigmática voz cuando preguntaba algo.
-si, había escuchado algo sobre eso… - ella fue interrumpida por el sin previo aviso.
-… me traicionarías alguna vez? – pregunto el observándola a los ojos.
-no… claro que no, seria incapaz de hacerlo… creo… - dijo ella diciendo la ultima palabra dudando de si misma.
-ya veo… - Willy tomo de un solo sorbo lo que quedaba del champagne y dejo la copa sobre la mesa – pero eso no importa en estos momentos… verdad?
Gwyn no supo a que se refería el con ese comentario, no tenia idea que decir o hacer por lo que solo sonrió tímidamente y tomo aun mas champagne, para esa hora de la noche sentía ya ese adormecimiento en el cuerpo, el alcohol en su sistema estaba haciendo de las suyas. Gwyn desvió la mirada de Willy y observo a las parejas que bailaban tranquilamente en la esplendorosa pista de baile. Cuando regreso su vista a la mesa noto que un camarero estaba dejando 2 copas mas champagne.
-no Willy, ya no quiero beber mas… - dijo ella, pero el le ofreció la copa, ella no pudo rechazarla.
-oh vamos… solo será esta noche – con esto volvieron a juntar las copas y tomaron un poco mas.
La noche siguió avanzando, y Gwyn a pesar de que había seguido bebiendo, parecía seguir en el mismo estado desde que se dio cuenta que estaba mareada… o acaso seria porque aun no se había puesto de pie? Los invitados habían comenzado a desaparecer y ahora solo Gwyn y Willy se encontraban en una mesa, alejada de la demás gente.
Willy se había acabado otra copa mas, se sorprendía así mismo, pues no acostumbraba a beber tanto, pero esa noche era diferente a todas, el lo sabia.
Ellos habían estado hablando las ultimas horas de todo y nada en especifico, el incidente de la pista de baile parecía haber quedado atrás y cualquiera que los viera diría que eran simples amigos charlando y tomando una copa, aunque en el fondo ambos sabían que eso era mentira, tan solo era la fachada de algo mucho mas profundo.
Gwyn tenia su mano sobre su pierna y estaba trazando senderos con su dedo sin ninguna forma, Willy por un momento bajo la mirada y observo la mano de ella, casi instintivamente Willy lo tomo delicadamente y acaricio por un momento, Gwyn sintió sobre la piel de su mano el guante de Willy… hacia tiempo que lo conocía y aun no entendía la razón o la obsesión por traer siempre los guantes puestos.
En ese momento sin decir una sola palabra ella tomo la mano de Willy entre las suyas y quito el guante de el dejándolo sobre la mesa, y disfruto tener entre sus manos la calida piel de el. Inmediatamente después hizo lo mismo con el otro guante. Ninguno de los dos decía nada, pero las palabras sobraban en ese instante.
Willy tomo la mano de ella y la acerco a sus labios, depositando un suave y pequeño beso mientras la observaba fijamente. Durante un instante ella le sostuvo la mirada, un segundo después no solo había apartado la vista sino también su mano, poniéndola una vez mas sobre su regazo.
El hizo un gesto de decepción y se paro de la mesa dejándola sola.
-Willy! A donde vas! – ella trato de pararse pero el alcohol había hecho que se sentara inmediatamente, definitivamente iba a necesitara ayuda si planeaba dejar la mesa, pero a quien podría recurrir? Willy se había parado sin decir una palabra, ella no conocía a nadie y pensó que lo mejor que podría hacer seria sentarse y esperar.
Pasaron 10 minutos y prácticamente el salón se estaba quedando vació y por un momento ella pensó que la había dejado, pero rápidamente esa idea abandono su mente, Willy no seria capaz de eso, su pensamiento se vio recompensado al ver la figura de el acercarse de nuevo a la mesa, ella pensaba que tomaría asiento junto a ella una vez mas pero se equivoco.
-donde estuviste? Pensé que me habías dejado aquí… - el no contesto, simplemente se limito a ofrecerle la mano, ella no vacilo ni un instante pues no estaba dispuesta a ir dando tumbos por ahí.
Ella se tomo del brazo de el, ahora prácticamente el tenia la opción de llevarla a donde fuera, ella no estaba en condiciones ir en su propia dirección, definitivamente ella había sobrepasado su limite de alcohol sano, hacia 4 copas.
Ella observo que el lobby del hotel estaba casi vació, Willy presiono el botón del ascensor principal, mientras esperaban Gwyn trataba de descifrar porque estaban ahí y no afuera esperando el auto.
-Willy porque…
-no pensaras que voy a manejar a estas horas de la madrugada, con casi una botella de champagne corriendo por venas, verdad? – dijo el casi en un tono despectivo, en opinión de Gwyn.
El timbre del ascensor anuncio que estaba en el lobby, las puertas se abrieron, dejando ver el interior del ascensor vació, las paredes con un tono dorado, un espejo al fondo y alfombra color vino.
Los dos entraron y Willy presiono el botón del piso numero 30, normalmente habría un operador de elevador, pero esa noche no había nadie trabajando.
El ascensor a pesar de ser nuevo subía muy despacio al menos eso le parecía a Gwyn. En ese lapso de subir, su cerebro empezó a tratar de pensar claramente.
-pero… como… no trajimos equipaje… - dijo ella desconcertada.
-no lo necesitamos… - Willy volvió a responder indiferente, como dándole poca importancia.
Gwyn seguía tomada del brazo de el, analizando sus ultimas palabras y su actitud tan cambiante, algo le atemorizaba del hombre que tenia al lado. Con disimulo volteo a ver el indicador de piso, increíblemente tan solo habían subido 5 pisos.
Cuando regreso su vista al frente del elevador, parecía que ese leve moviendo de cabeza había hecho reaccionar la única neurona sobria y todo o al menos casi todo se le aclaro.
rápidamente se soltó del brazo de Willy y se apoyo contra la pared del ascensor, ese brusco moviendo llamo la atención de Willy. Que la volteo a ver.
-que pasa Gwyn? – dijo con su habitual tono de voz.
-eres un manipulador… - le dijo ella con la misma indiferencia que el había usado.
Willy no dijo nada ante las palabras de ella, tan solo se acerco a ella quedando frente a frente.
-pues te diré… es algo que me distingue… siempre se como manejar la situación… - el se acerco a los labios de ella para sentir su aliento - … cualquier tipo de situación.
Gwyn seguía apoyada contra la pared para evitar marearse y caer pero esta vez no precisamente por el alcohol esta vez era un estimulante aun mayor, el aliento de Willy chocando contra sus labios entreabiertos.
-no te atreverías… - le dijo ella en susurro.
-ya lo hice una vez… - dijo el poniendo su manos sobre su cintura – … la segunda … y las circunstancias, lo hacen mas fácil – el apretó su cuerpo contra el de ella, aprisionándola contra el ascensor.
-no dejare que lo vuelvas a hacer… - dijo ella tratando de apartarlo.
-ya lo veremos – Willy presiono sus labios contra los de ella en un intento de besarla, cuando la puerta del ascensor se abrió.
El se separo de ella, la tomo del brazo y jalo hacia fuera. Willy pensó que ella opondría resistencia, pero no fue así, de cualquier forma no había manera que fuera hacia otro lado, ella mareada y el guiándola. Esto le daba cierto poder sobre ella.
Gwyn se dejo llevar por el, una vez mas, hasta que se detuvo frente a una puerta blanca, Willy saco la tarjeta para abrir la puerta. Ella observo la prácticamente oscura habitación, sabia perfectamente lo que pasaría dentro, una parte de ella se negaba a entrar pero otra mas ansiaba por cruzar esa puerta.
Sin dejarla pensar mas tiempo Willy la llevo consigo hacia adentro, en el momento que el cerro la puerta y la habitación la absorbió supo que ya no había vuelta atrás.
Willy la tomo por la cintura y la volvió a aprisionar esta vez contra la puerta de la habitación volviéndola a besar, esta vez con éxito, el volvió a probar la miel de los labios de Gwyn que hacia tiempo quería volver a tener, desde aquella vez que se besaron en su oficina.
Sin parar de besarla el bajo su mano recorriendo la silueta de su figura hasta encontrar aquella abertura en la falda que lo había distraído toda la noche, lentamente introdujo la mano hasta poder acariciar en su totalidad la pierna de ella, dejo de besarla en los labios para bajar a su cuello, mientras hacia que la pierna descubierta de ella le rodeara la cintura. aprisionándola así aun mas contra la puerta. Gwyn soltó un pequeño suspiro cuando sintió que Willy comenzaba a bajar la cremallera de su vestido.
-porque… - dijo ella con una voz casi inaudible.
-porque, que – Willy apenas despego sus labios del cuello de ella, para preguntar.
-porque tiene que ser así?... – unas lagrimas salieron de sus ojos, Willy no se había dado cuenta de la profundidad de aquellas palabras hasta que ella continuo hablando – haciéndolo a escondidas, como si fuéramos delincuentes…
Esas palabras hicieron dejar de besarla y observarla a los ojos que en esos momentos se encontraban inundados de lagrimas. Sin decirle nada la llevo tomada de la mano hasta la cama, Gwyn sabia que sin importar lo que hiciera, el no la dejaría.
La recostó suavemente sobre la cama y comenzó a besarla una vez mas, mientras la ropa de ambos iba desapareciendo poco a poco.
La respiración de ambos se había acelerado desde que habían comenzado, ambos jugaban un juego que al final solo habría perdedores, pues no podían aspirar a mas.
En la mitad de la noche, en la habitación de un hotel, un hombre y una mujer se demostraban su amor, un amor prohibido, un amor que llego demasiado tarde o al menos prácticamente imposible de cambiar. Bajo las sabanas de la habitación de ese hotel, Willy y Gwyn compartían su primera noche y talvez la ultima, disfrutando de cada momento y el mayor tiempo posible, las interminables caricias, los apasionados besos y el deseo de estar entregándose el uno al otro.
Willy se retiro de encima de ella, respiraba con rapidez, jamás había disfrutado estar con alguien como con Gwyn esa noche. Por su parte Gwyn no tenia un punto de comparación, en su vida había habido muy pocos hombres y con ninguno había llegado al punto como con Willy. Ella se giro quedando sobre su costado derecho dándole la espalda a el, mientras que con las suaves y livianas sabanas se tapaba su desnudo cuerpo.
-Gwyn… - dijo Willy aun un poco agitado, pero ella no le respondía, volteo a verla y en la casi completa oscura habitación vio la silueta de ella, dándole la espalda – Gwyn… - volvió a repetir, pero una vez mas no obtuvo respuesta, acaso se había quedado dormida?
Willy se incorporo un poco para tratar de verla, pero era prácticamente imposible, lentamente se acerco a ella y le retiro un mechón de pelo que caía sobre su blanca piel del rostro, pero aun así seguía siendo imposible verla con claridad. Con cuidado se acerco a la pequeña mesa de noche que se encontraba al lado de la cama y prendió la lámpara, de inmediato una calida y suave luz dio a la habitación, volvió a regresar su vista al rostro de Gwyn y se dio cuenta por primera vez la tristeza que reflejaba su mirada, pues unas lagrimas caían sobre la blanca almohada.
-Gwyn… - repitió una vez mas, pero una vez mas no hubo respuesta, el puso su mano sobre el hombro descubierto de ella acariciándolo suavemente.
-que es lo que quieres, ya obtuviste todo de mi, no puedo darte mas – dijo ella fríamente con la mirada perdida en algún punto de la habitación.
-como? A que te refieres? – las palabras de ella no tenían sentido en los oídos de Willy.
-ya te di todo, mi cuerpo, mi alma, mi amor… todo te lo he dado… - su voz se entrecorto cuando acabo de decir esto ultimo Willy iba a decir algo pero ella continuo hablando casi en un sollozo – pero tu? Que es lo que me has dado? Para ti yo nunca seré mas que tu asistente, tu empleada… y de noche? Que voy a ser? Tu amante… ni siquiera podré mirarte como yo quisiera mientras trabajemos, porque Carrie estará ahí y me ignoraras a mi… jamás debió de haber pasado esto… jamás debí haber ido a pedirte trabajo en la fabrica, así no me habría enamorado tontamente de ti… - las lagrimas corrían por su rostro y eran absorbidas por la funda de la almohada.
Willy dejo que llorara, tan solo trataba de calmarla acariciando su hombro y su cabello, cuando vio que estaba mas calmada comenzó hablarle lo mas suave que su voz le permitió.
-Gwyn, yo no sabia que… esta era tu primera vez… y no sabes lo especial que me siento, de verdad – el trago saliva pensando cuales serian sus próximas palabras – respecto a lo demás… maldigo cada día que no te conocí… y a partir de ahora… no podré estar sin ti… - Willy se acerco a su oído para hablar aun mas bajo – solo tienes que decirme una sola silaba y yo lo haré… Quieres que deje a Carrie? Quieres que la saque de mi vida? Tan solo dime esa silaba, no importa cual sea yo lo haré.
Gwyn al escuchar esas preguntas no solo quería decirle que si, sino quería gritarlo y que todo el mundo lo oyera, pero estaba confundida, en realidad quería que Willy hiciera aquello? Dejar a Carrie por ella, el poder lo tenia en dos simples letras y algo tan pequeño podría cambiar el futuro de una increíble manera.
-solo dime lo que tu quieres, por primera vez piensa solo en ti y dime que es lo que quieres… - el beso la oreja de ella, después su mejilla donde probo el sabor salado de sus lagrimas.
-si… si… - dijo ella con voz temblorosa.
-perfecto, no hablaremos mas de esto, durante esta noche.
Willy volvió a apagar la luz de la lámpara se acostó lo mas cerca que pudo de Gwyn, pero ella aun seguía dándole la espalda. Delicadamente descubrió la espalda de ella y con su mano comenzó a recorrerla, Gwyn al sentir el suave tacto de el, le parecía que estaba recibiendo pequeñas descargas eléctricas, poco a poco ella fue relajándose y soltando las sabanas que estaba agarrando por la parte frontal de su pecho.
-mírame – le dijo el
Gwyn sin pensarlo volteo hacia el viéndolo de frente, Willy la atrajo hacia el para que ella quedara recostada sobre su pecho.
-escuchas mis latidos? – pregunto el en susurro
-si – contesto ella de igual forma.
-desde que te conocí, mis latidos han sido mucho mayores cuando estas conmigo.
Ella no dijo nada tan solo puso una mano sobre el pecho de el mientras lo acariciaba lentamente.
-mi noche perfecta se ha cumplido… - dijo el al tiempo que depositaba un beso en sobre el cabello de ella.
-pero aun no amanece… - dijo ella recordando sus palabras mientras bailaban en la pista de baile.
-pero falta muy poco para eso – tomo la barbilla de Gwyn e hizo que volteara hacia la ventana donde los primeros colores rojizos del sol aparecían en el horizonte.
Con ese ultimo vistazo a través de la ventana ambos quedaron profundamente dormidos, disfrutando de la compañía, del aroma, de la satisfacción dormir juntos abrazados, como dos almas gemelas que al fin se han encontrado.
El sol salio comenzando un nuevo día, todas las personas corrían de un lado para otro acudiendo a sus deberes diarios, excepto 4 personas… Willy y Gwyn, pero también Carrie y Fergus, habían tenido una noche en la que habían comprobado que su amor, no solo sentimental sino también por la ambición seguía latiendo con fuerza.
-entonces? Dejaras a Wonka? – le dijo Fergus a Carrie mientras depositaba un beso en su rubia cabellera.
-no puedo dejarlo así nada mas… eso seria dejarle el camino libre a esa cabeza de zorrillo…
-me vas a dejar a mi?
-claro que no! No seas tonto, yo necesito alguien como tu, no el niño de Willy – dijo Carrie mientras observaba el anillo de compromiso que le había dado Willy – cuanto crees que valga esto?
-que tienes planeado? – pregunto Fergus.
-primero voy a encargarme de la dichosa Glose… después… venderé este anillo – una maliciosa sonrisa cruzo su rostro.
-que te ha hecho esa mujer para que la odies tanto?
-quitarme a Willy… estoy segura que se ha de haber revolcado con William, era una oportunidad de oro, si yo hubiera sido ella… seguramente lo habría hecho – Fergus soltó una sonora carcajada.
-querida… ya viste en que situación terminamos los dos esta noche?
-un oportunidad de oro… - Carrie se acerco a Fergus y lo beso en los labios – dame 2 semanas, es todo lo necesito, yo te alcanzo en Londres.
-esta bien…
La noche anterior Carrie y Fergus habían ido a cenar a un intimo y pequeño restaurante donde servían una deliciosa comida y buen vino. Después ambos habían ido al departamento de ella, donde entre broma y anécdota, las cosas llevaron a mas.
-será mejor que me vaya, debo tomar mi vuelo a Estados Unidos… te espero en dos semanas en Londres… hecho?
-hecho – contesto afirmativamente Carrie mientras veía como Fergus se arreglaba y salía de su habitación.
Mientras tanto en la habitación del hotel donde Willy y Gwyn aun dormían el fuerte sonido de alguien llamando a la puerta los despertó de golpe.
-quien será? – dijo Gwyn tomando las sabanas contra su cuerpo…
-no lo se… - Willy se sentó sobre la cama y busco con la mirada donde había quedado su ropa, al final descubrió su pantalón a unos cuantos pasos de la cama, volteo a ver a Gwyn y observo que su color de piel cambio a rojo intenso, Willy sonrió un poco provocando que ella se tapara la cara con las sabanas, los golpes insistentes hicieron que Willy se pusiera rápidamente su pantalón y caminara hasta la puerta, donde en el camino se tropezó con la zapatilla de Gwyn.
-si? Quien es?
-limpieza! – dijo fuertemente una voz femenina.
-ha-ha! No regrese mas tarde… - esta vez Willy no obtuvo respuesta, bajo la mirada y observo que el anuncio de No Molestar no estaba puesto, rápidamente lo tomo, abrió ligeramente la puerta y lo colgó afuera, de regreso a la cama pudo ver en su reloj que era casi medio día, habían dormido bastante desde que vieron juntos el amanecer.
-como dormiste? – le pregunto Willy observándola a los pies de la cama.
-bien… gracias.
-me alegro… - Willy siguió caminando hasta quedar junto a la cama, apoyo sus rodillas y comenzó a gatear en dirección de Gwyn, hasta que quedo a la altura de su rostro, ella observo el intenso color de sus ojos un momento hasta que sintió como el volvía a besarla.
-será mejor que nos vayamos… dejamos muchos pendientes en la fabrica – le dijo ella cuando Willy comenzó a besarla en el cuello.
-nos damos un baño? – dijo el viéndola a los ojos.
-si, primero yo…
-ah no lo creo… - Willy la interrumpió, mientras se paraba de la cama solo para cargarla y llevarla en brazos hasta el amplio jacuzzi que tenia la habitación.
-Willy!
Willy y Gwyn se encontraban de regreso en su ciudad al finalizar la tarde, ella fue directamente a su departamento, mientras Willy se fue a la fabrica, podría a haber ido a visitar a Carrie, pero no quería enfrentarla, al menos no por ahora.
Por su parte Carrie seguía planeando la forma de arruinar a Gwyn, había decidido que la espiara cuando llegara a su casa, lo que nunca se imagino fue que la vería justo en el momento que Willy y ella se despedían con un largo y apasionado beso.
-como lo sospechaba… sabia que no ibas a desaprovechar esa oportunidad… - ella dio media vuelta y regreso caminando hacia su departamento, en el camino supo exactamente la forma de vengarse de Gwyn.
Al día siguiente tanto Gwyn como Carrie llegaron a trabajar como de costumbre, Gwyn media hora antes, Carrie a la hora de siempre.
Gwyn aprovechando su ventaja de horario fue directamente a la oficina para saludarlo.
-buenos Días.
-Hola sunshine – a Gwyn le extraño esa palabra, pero le encantaba como se oía de sus labios. Se acerco a el y dio un rápido beso.
-estaré en mi oficina hay mucho que hacer – Willy asintió con la cabeza y observo como ella se dirigía a la puerta.
-hoy mismo hablare con ella…
Esas palabras hicieron que un escalofrió recorriera su cuerpo, no volteo tan solo paro un momento y después siguió caminando hasta la puerta.
Cuando Carrie llego a la oficina de Willy, lo hizo total naturalidad. Como acostumbraba hacerlo todos los días.
-hola mi amor… - Carrie fue directo a Willy y le dio un beso en los labios – como te fue en la cena? Alguna propuesta interesante?
-la verdad es que ninguna… pero si paso algo interesante
-a si? Que paso
-me encontré a tus padres… y me dijeron que no había ninguna cena familiar…
Carrie no contaba con que sus padres hubieran asistido a la dichosa cena, su plan de hacerse la victima se estaba viniendo abajo, si no le daba la vuelta rápido ella iba a ser la que saldría perdiendo.
-con quien estuviste Carrie?
-… ok… ok me descubriste… fui a un viaje relámpago para ver el lugar donde pasaremos nuestra luna de miel… - Carrie se felicito ella misma por esa grandiosa idea. Camino hasta Willy y se puso detrás de el, dándole un suave masaje en los hombros – es un hermoso lugar te gustara.
Willy se puso de pie y camino por su oficina pensando las palabras que le diría a Carrie.
-Carrie… hay algo de lo que tenemos que hablar… - Carrie sospechaba por donde iba el asunto… pero jamás se imagino por donde iría el asunto – estos últimos días… me he dado cuenta que lo nuestro jamás podrá funcionar…
Las palabras estaban dichas, el silencio en el ambiente hacia que el tiempo pasara lentamente, Willy volteo a ver a Carrie, lo único que descubrió fue un rostro sin expresión alguna.
-Carrie?... me escuchaste?
-claro que si William no estoy sorda… porque dices eso? Es por ella no es así? – aquí era donde empezaba el verdadero drama de Carrie, hacerlo sentir culpable era su objetivo.
-no solo es ella… Carrie tu y yo tenemos objetivos distintos, pienso que si los buscamos por separado tendremos mucho mas éxito.
-no puedo creer… - dijo ella estallando en llanto – no puedo creer que me digas eso!... yo te he ayudado a realizar tu sueño y así es como me pagas? Cambiándome por una asistente!
-Carrie por favor, trata de entenderme… - dijo el acercándose a ella.
-te entiendo Willy, créeme que lo hago… - ella se alejo de el antes que el siguiera acercándose – ten por seguro que yo no seré un obstáculo, te quiero demasiado para hacerte daño… - dijo ella mirando la sortija de compromiso.
-puedes quitarte la sortija cuando quieras…
-gracias Willy, pero prefiero conservarla… tan solo de recuerdo de nuestro amor… - Carrie se limpio las lagrimas y comenzó a caminar hacia la salida – pero… seguimos siendo socios y amigos no es así?
-por supuesto – dijo Willy con una forzada sonrisa.
Carrie sonrió y se fue caminando hacia su oficina, en el camino se quito el anillo y lo guardo en una de su bolsa de la gabardina que vestía.
-fase 1 terminada, ahora tengo vengarme de la zorrilla esa…
Una semana paso sin grandes sorpresas, Willy y Gwyn estaban haciendo juntos los mejores dulces que la fabrica había desarrollado, las ventas se estaban incrementando hasta el cielo, hasta que un día mientras Willy y Gwyn daban un paseo por la ciudad se encontraron algo inesperado.
-Helados que nunca se derriten? De Fickelgruber! – dijo alarmado Willy.
Willy entro corriendo a la tienda a ver ese producto que era claro que habían robado su receta secreta, su enojo aumento cuando descubrió con horror que no solo el helado había sido plagiado sino también muchos dulces mas.
-esto no puede ser! – grito y salio apresuradamente de la tienda, paso al lado de Gwyn ignorándola y fue directamente a la fabrica. Por su parte Gwyn no entendía como era que esas recetas hubieran salido de la fabrica.
Willy fue directamente al salón donde estaba el archivo con todas las recetas, abrió cada uno de los grandes archiveros y checo receta por receta donde descubrió que faltaban gran cantidad de ellas, el cerro los archiveros y fue en dirección a la oficina de Carrie.
-me han robado… - le dijo el azotando la puerta – me han robado!
-que sucede Willy – dijo ella preocupada desde su escritorio.
-alguien ha robado mis recetas secretas y se las dio al gusano de Fickelgruber!... estoy arruinado… no solo sacaron las recetas viejas sino las que aun no producía… - dijo Willy dejándose caer recargado contra la puerta – voy a ir a la quiebra…
Carrie se puso de pie y camino hasta su lado, se arrodillo a su lado y lo abrazo dándole un confort hipócrita.
-vamos, Willy piensa quien tiene acceso a esos archivos… - Willy que tenia su rostro entre sus manos, levanto la mirada, donde se encontró con los ojos azules de Carrie.
-solo Gwyn y yo…
-lo ves? No fue tan difícil investigar quien fue… - El sucio plan de Carrie de separarlos estaba a punto de dar frutos.
-no… ella no es capaz de eso…
-Willy… cuanto tiempo estuvimos juntos y jamás me compartiste una de tus recetas… creo que cometiste un error en haberlas compartido con ella… es la única que sabe todos los ingredientes Willy – Carrie le retiro su sombrero rojo y comenzó a acariciarle su corto cabello.
-… como pude ser tan ciego… como pude confiar en ella… Carrie… perdón jamás debí haberte hecho lo que te hice… me podrías… crees que tu y yo…
-no eso no Willy… de hecho… - ella se puso de pie y la dio la espalda a el, solo para poder reírse y felicitarse ella misma por que su plan estaba saliendo a la perfección – de hecho… me voy a Londres, abriré mi propio laboratorio de investigación… y se que no es buen momento Willy… pero necesito que me des mi parte económica de la fabrica que me corresponde.
Esas palabras acabaron con la poca fortaleza que aun tenia, aun así se puso de pie, se coloco su sombrero y saco su chequera. Escribió una cantidad monetaria y se lo entrego a Carrie.
-eso es suficiente? – carrie leyó la cantidad con cuidado, se sorprendió de cuanto le correspondía, definitivamente las acciones Wonka habían subido muchísimo.
-gracias Willy… me voy esta noche… así es que… bueno te deseo suerte.
-será mejor que cambies ese cheque antes que las acciones caigan…
Carrie se acerco a el y lo abrazo, ella pudo oler el delicioso aroma que caracterizaba a Willy.
-Willy… deberías de revisar el departamento de Glose… estoy segura que encontraras mas de tus recetas… no dejes que te robe mas tus sueños – le dijo al oído.
Con eso Carrie tomo su abrigo y salio de la oficina, esa vez fue la ultima vez que Willy vio a Carrie. El camino a su oficina… aun dudando de las palabras de Carrie tenia que averiguar si Gwyn había hecho esa horrible acción.
Willy se dirigió rápidamente a la salida donde se encontró con Gwyn que estaba llegando a la fabrica.
-Willy! Porque te fuiste así?
-no tengo tiempo ahora… - el paso de largo a su lado y se subió a su auto para llegar mas rápido al departamento de ella. Cuando estuvo frente a su departamento, bajo del coche y camino hasta la entrada, trato de abrir la puerta pero estaba cerrada con llave, de un fuerte empujón logro abrirla, esta era tan vieja que no resulto nada difícil. Inmediatamente comenzó a buscar por todos los lugares, cajones, debajo de los muebles, en el librero, una voz lo sobresalto, era Gwyn que había llegado.
-que es lo que estas haciendo! – pero el no dijo nada tan solo siguió buscando – espera… no creerás que yo robe las recetas verdad?
Willy que estaba buscando en su habitación salio con unos papeles en su mano.
-no lo quería creer… pero esto es mas que suficiente – le dijo arrogándole las recetas
-que? No! Eso no es posible! Te juro que yo no fui! Es una trampa – dijo ella acercándose a el, pero se retiro.
-como pude confiar en ti… - el camino a la salida despacio – estas despedida, no quiero volver a verte – esas fueron sus ultimas palabras, Gwyn no podía creer que eso estuviera pasando, acaso ese era el final? Así iban a terminar? Quien abría hecho algo así como para inculparla? Ella se sentó en su sofá y comenzó a llorar en silencio en pocas horas su vida cambio, de una feliz historia a una terrible pesadilla, en ese momento el teléfono sonó, con la esperanza de que fuera Willy levanto la bocina.
-Willy? – dijo ella con voz entrecortada.
-claro que no tonta – la voz de Carrie rebosada de alegría – Willy no lo tomo nada bien verdad? Es una lastima, tan felices que se veían… pero eso es para que sepas que jamás te debiste haber metido en nuestra vida…ahora… ya no importa una vida magnifica me espera, pero a ustedes… ah… no quiero ni pensar, bueno Glose, espero te haya gustado mi regalo hacia ustedes.
-fuiste tu… - dijo con recelo
-claro! Quien mas! Bueno, me tengo que ir… el dinero de Willy es mucho y no se gasta solo… ciao.
Carrie corto la comunicación mientras Gwyn seguía sosteniendo la bocina, miro por la ventana y vio que estaba a punto de oscurecer, aun era tiempo de hablar con Willy.
El camino a la fabrica jamás se le había hecho tan largo, corrió lo mas rápido que pudo, se sorprendió cuando a las puertas de esta observo que todos los trabajadores estaban afuera, lo extraño es que aun no era la hora de salida.
Conforme se acerco mas a la fabrica pudo escuchar y ver a Willy hablando a Willy por los altavoces exteriores.
-Debido al robo de recetas secretas y a que mi socia Carrie Crawler ha decidido separarse, no me queda otra opción que cerrar la fabrica, para siempre… lo siento…
Las puertas de la fabrica se cerraron lentamente ante la mirada atónita de todos los trabajadores. Gwyn trato de llegar antes que se cerraran las puertas pero fue muy tarde, tan solo pudo ver impotentemente como Willy se metía al interior de la fabrica y cerraba la puerta detrás de el.
-Willy! Fue una trampa, por favor! Escúchame! – grito ella con la esperanza de que sus palabras fueran escuchadas por aquel hombre que tanto amaba, pero todo fue en vano, espero por mas de 3 horas, pero Willy jamás salio. El corazón de Gwyn se rompió en mil pedazos, se abotono mejor el abrigo y se fue caminando de regreso a su casa donde recogió sus cosas en una maleta, no quería estar mas tiempo ahí, regresaría a su hogar y trataría de olvidar ese oscuro capitulo de su vida, que no seria fácil. Antes de salir tomo una hoja de papel y escribió una pequeña carta, junto con las recetas secretas que estaban esparcidas en su departamento las metió en un sobre, tomo su maleta y salio del departamento, de camino a la central de autobuses dejo el sobre en la entrada de la fabrica, la noche era muy fría, y el aire traspasaba con facilidad la ropa de ella, con una ultima mirada hacia la fabrica, Gwyn continuo su camino jurando jamás regresar a ese lugar.
En la ventana de su habitación Willy observo como la mujer en la que había depositado toda su confianza dejaba algo en la entrada, no quería salir a ver que era lo que había dejado, pero la curiosidad pudo mas que el, se puso su abrigo y salio a la puerta de la fabrica, rápidamente lo recogió y regreso al calido interior de la fabrica. Con cuidado y sin prisa abrió el sobre de donde cayeron todas las recetas junto con una hoja que tenia la caligrafía de Gwyn, se agacho a recoger la carta y lo que leyó hizo que un escalofrió recorriera su cuerpo.
"Willy:
No se que razón te di para que pudieras creer que yo hice tal cosa, tan solo te abrí mi corazón como nunca antes lo había hecho, pero la forma en que me miraste esta tarde, tu mirada de odio no puedo ni podré olvidarla, así es que me alejare de tu vida para jamás volver a ver tus ojos, porque no podría soportarlo, solo quiero que sepas que yo siempre guarde y seguiré guardando tus secretos que comentaste conmigo. Puedes estar tranquilo en ese aspecto.
Carrie me llamo esta tarde… tan solo para burlarse de mi… ella fue Willy, ella robo tus recetas, si no me crees entra en mi computadora y verifica las video grabaciones… ahí va estar ella estoy segura… se que no sabias de las grabaciones, pero yo las hice solo por tu seguridad, es una pena que no haya servido para nada.
Es todo Willy, espero que la vida te guarde cosas buenas, te las mereces, eres un gran hombre, amigo y amante. Te amo con todo mi ser, jamás te olvidare. Por favor no me busques, no quiero sufrir mas.
Adiós Willy
PS te doy tus recetas para que nadie mas pueda verlas."
Willy dejo a un lado esa carta y corrió a la oficina de ella, con rapidez tecleo la contraseña de seguridad y comenzó a buscar esos archivos, no fue nada fácil encontrar el archivo correcto, pero cuando lo halló, quedo impresionado al ver que efectivamente la única persona que salio con papeles del salón de archivos de recetas fue Carrie.
El se recargo en el asiento, tomo su rostro entre sus manos y dio un profundo suspiro.
-pero que hice…
La culpa lo invadía por completo, no solo le había dado la mitad del dinero de la fabrica a la persona que había robado sus recetas, sino que había lastimado a la persona que mas le había importado hasta ese momento y por si fuera poco su fabrica, su sueño de toda la vida estaba a punto de irse a la quiebra. Su vida se había vuelto un infierno. La persona en las que podía confiar se había ido, ahora el estaba solo, tal como hace años en los que ningún familiar lo quiso acoger en su hogar.
La presión que sentía en el pecho iba en aumento, su respiración se estaba acelerando, la soledad lo estaba envolviendo destrozando todos sus sentimientos.
-jamás, nunca mas nadie mas me hará lo mismo… - Se puso de pie y camino hacia la entrada, piso las recetas y salio de la fabrica, el lugar que había albergado sus sueños y ahora también sus pesadillas. Se subió a su auto para emprender un largo viaje, debía describir si de verdad había algo en el mundo que valiera la pena.
Fin
