C10 Coreópsis
Amity suspiró profunda y cansadamente.
No sabía que estaba pasando con ella.
Estaba… Confundida, alterada, ansiosa…
Asustada.
Y, al mismo tiempo…
Se sentía feliz.
Más de lo que se había sentido en un largo tiempo.
Más que cuando lograba poner sus manos en una entrega tardía de la saga de Azura.
Más que cuando superaba sus cronómetros en atletismo.
Incluso más que cuando Amelie la invitaba a salir.
Todo estaba en su lugar, sus calificaciones excelentes, su relación con sus padres, el regreso de su hermana, la armonía con su compañera de salud mental cuando originalmente esperaba conflictos.
Y eso sólo contribuía a su injustificada ansiedad.
Estaba feliz.
¿Entonces, por qué tenía miedo?
Era el viernes de la tercera semana de clases.
Y Amity se había notado a sí misma cada vez más cómoda estando cerca de Luz.
Luz…
Era ella quien hacía que todo fuera diferente.
Torpe, arrebatada, atolondrada, problemática, espontánea Luz.
Asombrosa, amable, sonriente, generosa Luz.
Siempre Alegre Luz.
Adorable Luz.
La castaña se cubrió el rostro con las manos en frustración.
La clase de salud mental, que se daba tres veces por semana, casi siempre requería que trabajaran en equipo, fuera por horas o minutos, el trabajo individual era de lo más raro, y, más veces que las que no, Amity y Luz terminaban juntándose fuera de clase.
La primera vez que fueron a la mansión Blight fue… Complicada.
Su padre estaba en su estudio, afortunadamente, pero su madre y miss Lilith estaban a punto de salir cuando ella y Luz estaban entrando.
― Amity… ―Había dicho la mujer rubia a modo de saludo, para después mirar su reloj. ― Llegas un poco tarde. ¿A qué se debe?
― Tuvimos que pasar por la biblioteca por unos libros, di aviso al chófer.
― Ya veo… ― Los penetrantes ojos cobalto escanearon a la acompañante de su hija, haciendo que se tensara. ― ¿Quién es tu amiga?
― ¡M-me llamo Luz Noceda señora Blight! ― Se adelantó la morena nerviosamente antes de que Amity pudiera presentarla. ― ¡Soy pareja de Amity en la clase de salud mental!
― Noceda… ― Repitió la mujer acariciando su mentón, para después dirigirse a Lilith. ― ¿No es la familia que está viviendo con tu hermana?
― Así es. ― Afirmó Lilith tranquilamente. ― Es la hija más joven de Camila.
― La nueva administradora del departamento de enfermería… ― Concluyó la madre de Amity.
Luego se dirigió de nuevo a las adolescentes.
― ¡Un gusto conocerte Luz! ― Pronunció con excesiva dulzura. ― Mi nombre es Odalia, Lily y yo vamos al club campestre, pórtense bien y terminen sus tareas temprano.
― ¿Luz, tu madre sabe que estás aquí? ¿Cómo volverás a casa? ― Intervino Lilith cuando la mujer rubia comenzaba a caminar a la puerta.
― Mi mamá y Eda saben que estoy aquí, y Lola va a recogerme cuando la llame.
― Muy bien, hasta luego entonces, tengan una bonita tarde chicas. ― Dijo Lilith despidiéndose con una sonrisa.
Odalia frenó su andar a un lado de la morena.
― Linda, tienes un cabello precioso. ― Mencionó la rubia tomando uno de los mechones de Luz entre sus dedos. ― Deberías dejarlo crecer.
― ¡Ah, gracias! ― Respondió Luz nerviosamente. ― Lo tendré en cuenta.
Las mujeres marcharon por la puerta y las jovencitas avanzaron rumbo a la habitación de Amity.
La castaña rogaba porque no hubiera más contratiempos.
― ¡Luuuuuuuuz! ― Escucharon a lo lejos.
Claramente Dios no la estaba escuchando en ese momento.
Los gemelos se les acercaron alegremente al pie de las escaleras.
― ¡Hola lindura! ― Dijeron ambos al llegar a ellas.
― H-hola. ― Saludó nerviosamente mientras las mejillas se le coloreaban.
― Estamos ocupadas. ― Intervino Amity.
― Aw, Mittens. ―Comenzó Emira rodeando los hombros de su hermana con un brazo.
― Que tú seas una nerd que sólo sabe hacer tareas, no significa que Luz también lo sea. ― Completó Edric imitando a su gemela, pero con Luz, haciendo que la morena se sonrojara más.
Amity miró la escena con fastidio.
― ¿Qué no deberías estar en clases de piano? ― Espetó a Edric.
―Desafortunadamente, mi clase de hoy fue cancelada. ― Luego se inclinó al oído de Luz y susurró. ― Yo la cancelé.
La dominicana rio suavemente.
Amity resopló con hartazgo, a la vez que removía el abrazo de su hermana.
― ¿Y tú a esta hora no estás con tu novio? ― Dijo con desprecio.
― Ah, no. ― Respondió Emira agitando su mano tranquilamente. ― Terminé con él.
Amity y Edric reaccionaron con sorpresa.
― ¿Rompiste con Gabe? ― Preguntó su gemelo atónito. ― ¿Por qué no me dijiste nada?
― Apenas lo hice hoy. ― Dijo Emira encogiéndose de hombros.
― ¿Por qué? ― Preguntó Amity con auténtica sorpresa.
― El tipo ni siquiera me caía bien. ― Dijo la mayor con una mueca de desagrado. ― Sólo salía con él para que mamá dejara de fastidiarme.
― Estuviste con él por seis meses. ― Comentó Edric.
― Es que me compraba cosas lindas. ― Respondió Emira con una sonrisa maliciosa y un guiño.
Amity la miró con desagrado.
― ¿Y por qué terminaste con él ahora? ― Preguntó Luz con curiosidad, intentando entrar en la conversación.
Emira cruzó los brazos y giró la cabeza hacia el pasillo que dirigía la entrada.
― Sólo… Me harté de él. ― Concluyó con la mirada perdida, luego sonrió devolviendo su atención a las menores. ― Pero eso no importa. Papá está encerrado en su estudio escuchando a AC DC.
― Y eso significa que no saldrá en toda la tarde. ― Continuó Edric.
― ¿Tu papá escucha a AC DC? ― Preguntó Luz incrédula a Amity.
Amity resopló con molestia.
― Sí, a nosotros no nos deja escuchar música secular, pero él si la escucha, cree que no nos damos cuenta.
Edric carraspeó, llamando de nuevo la atención de las menores.
― Decíamos… ― Prosiguió.
― Edric y yo vamos a comer chatarra y ver una película. ¿Quieren acompañarnos?
Los gemelos realmente estaban intentando invitar a Luz, sabían que Amity nunca aceptaría.
― ¿Qué película? ― Preguntó Luz con ilusión.
― Chicas pesadas. ― Respondió el joven.
Luz jadeó.
― ¡Yo amo chicas pesadas!
― No. ― Sentenció Amity. ― Tenemos trabajo por hacer.
Luz se giró para mirarla de frente.
― ¡Vamos Amity! ― Dijo suplicante. ― La tarea no es difícil, y justo venimos de la escuela, nos vendría bien un descanso.
― Podemos descansar cuando terminemos el trabajo. ― Contrapuso la castaña.
― Es importante tomar periodos de reposo entre las tareas del día, mejora la eficiencia y la concentración. ― Amity la miró extrañada. ― Me lo dijo mi mami.
La menor de los Blight frunció el ceño.
― No Luz, vinimos a hacer la tarea, tenemos que terminarla primero.
La dominicana se acercó y la sujetó del saco tirando de ella levemente.
― ¡Vamos! Son menos de dos horas, la tarea no nos llevará más de treinta minutos.
Amity se movió para liberar su saco.
― No Luz, bien dices que nos llevará menos de treinta minutos, podemos bajar cuando terminemos.
― ¡Pero nos vamos a perder el principio! ― Luz sujetó esta vez la mano de Amity con ambas manos, acercándola a sí. ― ¿Por favooooooor?
Los gemelos rieron ante los intentos de Luz por hacer que Amity se relajara, y se inclinaron para estar a la altura de Luz, frente a Amity.
― Si Mittens. ― Dijeron al unísono. ― ¿Por favooooooor?
Amity claramente fastidiada, tenía la negativa justo en la punta de la lengua.
Pero Luz estaba haciendo esa cara.
Esa que le daba la sensación de patear un cachorro si la rechazaba.
Esa que de alguna manera la hizo perdonarla.
Amity presionó más y más el ceño.
No.
No.
No.
― Está bien. ― Concedió al fin con un suspiro.
Luz saltó y embistió a Amity con un abrazo y un gritito de júbilo, mientras los gemelos observaban completamente anonadados.
― ¿En serio? ― Preguntó Edric incrédulamente.
Amity apartó a Luz, poniéndola a un brazo de distancia.
― Sí, pero tan pronto la película termine, vamos a mi cuarto a hacer la tarea. ― Luz asintió vigorosamente, luego, la castaña se dirigió a sus hermanos. ― Y si empiezan a decir los diálogos de la película, me largo. ¿Entendido?
― Aw, matas la diversión. ― Dijo Emira intentando recuperarse de la sorpresa. ― Pero está bien, sólo por ti Mittens.
― Vamos a dejar nuestras cosas en mi cuarto. ― Dijo Amity indicando a Luz que subiera las escaleras.
― ¡Las esperamos en la cocina! ― Respondió Edric alejándose también.
― ¡Mary trajo tu helado favorito Mittens~! ― Complementó Emira alegremente.
Luz sólo sonrió cuando Amity apuró el paso de forma poco discreta.
Las visitas a la mansión Blight se hicieron frecuentes, todas ellas con motivo de tarea escolar, todas ellas terminando en diversiones, así fuera leer o dibujar con Luz, o ver películas y jugar videojuegos en la consola secreta de Edric en compañía de los gemelos.
Amity se encontraba a si misma cada vez más cercana a sus hermanos.
Y a Luz…
No podía olvidar el viernes en el que se quedaron conversando en su habitación hasta que su madre llegó del club campestre.
Y es que, hablar con Luz de todo lo que las hacía parecidas y diferentes, era tan fácil y tan fascinante al mismo tiempo, que Amity no notó el pasar de las horas.
Y al parecer Luz tampoco.
Odalia había regañado severamente a Amity por no estar lista para ir a la cama y porque Luz aún no se había ido a casa.
Y la dominicana había tomado la culpa.
― ¡Lo siento señora Blight! ― Había dicho. ― ¡Me olvidé qué no habría nadie en casa esta noche! ¡Mi hermana salió de la ciudad y Eda y mamá fueron al cine! Pero ya avisé que estoy aquí, mamá va a enviar un Uber a recogerme.
― ¡Uber! ― Gritó Edric cruzando el pasillo y entrometiéndose en su habitación. ― ¡Madre! ¡Sería muy irresponsable dejar que Luz se vaya sola a esta hora!
Odalia se cruzó de brazos y rodó los ojos.
― ¿Y qué sugieres tú?
― Con todo gusto puedo llevarla y dejarla segura en la puerta de su casa. ― Respondió el joven reverenciando con floritura y logrando que Luz riera y Amity bufara.
Edric tomaba cualquier excusa para poder conducir el auto desde que consiguió su licencia.
Odalia guardó silencio por unos segundos contemplando la situación.
Luego profirió un quejido de fastidio.
― Está bien. ― Concedió al fin. ― Ida y vuelta Edric, no vayas a ningún otro lado.
― ¡Madre! ¡Me ofende que pienses así de mí!
Odalia lo miró con una ceja alzada.
Edric retrocedió con una mueca.
― Sí madre, volveré lo más pronto posible. ― Concedió con seriedad y voz levemente temblorosa.
―Vayan con cuidado.
― ¡Gracias señora Blight! ¡Buenas noches! ― Se despidió alegre la morena, siguiendo los pasos de Edric.
Amity no pudo dar un paso al frente.
― Oh no, tú no vas a ningún lado. ― Advirtió Odalia. ― Bastante tengo con que uno de mis hijos salga de noche, tú te quedas, y quiero ver luces fuera en diez minutos.
Luego se volvió hacia Luz.
― Lamento que veas todo esto Luz. ― Dijo cordialmente. ― Pero es noche de escuela, deben dormir temprano.
― Pero mañana es sa-
El teléfono de la mujer sonó.
― Cariño. ― Dijo al responder, avanzando por el pasillo en dirección al comedor. ― Sí, ya estoy en casa. ¿Dónde estás tú? ¡Hasta luego Luz!
Amity bufó resignadamente.
― Bueno, entonces te veo el lunes. ― Dijo Luz inclinándose a besar su mejilla brevemente. ― ¡Nos vemos Amity! Luego salió por la puerta.
― Nos vemos. ― Respondió la castaña con voz suave.
Edric la vio pasar con una ceja levantada, para seguirla dos segundos después.
― Te veo más tarde Mittens. ― Dijo a manera de despedida.
AmiB:
Por qué le mentiste a mi mamá?
LuzNoc:
No quería que te metieras en problemas
AmiB:
Le va a contar a tu mamá
Estoy segura
No tenías que mentir por mí
LuzNoc:
a
No pasa nada :D
Ya le conté a mi mami
Ella me apoya
Además
Para eso están las amigas, no?
Leído a las 9:19
Amity demoró unos segundos en responder.
AmiB:
(°°°)
´No somos amigas´, había escrito.
Para borrarlo de inmediato.
¿No lo eran?
´Es un comienzo…´ Intentó de nuevo.
¿Lo era?
Amity suspiró, y luego sonrió levemente.
Ya no tenía mucho caso negar su amistad siendo que Luz pasaba más tiempo con ella que cualquiera de sus otras amigas.
Luz la había escuchado más que cualquier persona dentro de su casa.
Y definitivamente más que cualquiera de sus supuestas amigas.
Diría que casi tanto como la persona en la que más confiaba.
AmiB:
Supongo que sí
Muchas gracias
LuzNoc:
Edric acaba de dejarme en casa!
Te veo el lunes!
Descansa uwu
AmiB:
Te veo el lunes
Descansa también
:)
…
Que es uwu?
Amity observó el contacto de Luz por unos segundos.
Y tecleó un par de veces.
Luz se tardó varios minutos en responder.
Luz:
Es una carita!
(Luz ha enviado una imagen)
En ella se veían varios códigos de teclado, que debajo tenían la imagen de los rostros que se supone significaban.
Amity resopló con una sonrisa.
Vio una figura pasar frente a su cuarto.
―Edric. ― Dijo suavemente.
― ¿Sí Mittens? ― Respondió también en un susurro, parándose frente a su puerta.
Amity se levantó de la cama y se acercó a él.
― Gracias… ― Dijo desviando su mirada. ― Uh… Por llevar a Luz.
Edric sonrió enormemente.
― Por nada hermanita. ― Respondió frotándole el cabello. ― Ella también me cae muy bien.
Amity bufó y apartó la mano de su hermano.
― Ya te he dicho que no me gusta que me toquen.
Edric enarcó una ceja.
Luego sonrió.
―Está bien Mittens. ― Luego avanzó por el pasillo. ― Hasta mañana.
Después de esa noche no convivieron mucho con los gemelos, Odalia había recibido una notificación de que Edric no había llegado a sus últimas tres clases de piano, y a partir del momento empezó a ser llevado por el chofer, en lugar de ir por su cuenta.
Y Emira había comenzado a tomar clases de canto por las tardes, actividad que su madre le había permitido abandonar, ya que Emira le aseguraba que era el único horario en que podía pasar tiempo con Gabriel.
Más temprano que tarde, Odalia se enteró de su ruptura, y tras un breve regañó por lo estúpido que le parecía que abandonara al hijo mayor de los Slim, cuando la trataba como una reina, obligó a Emira a volver a sus clases.
Era común ver a Luz en la mansión.
Alador no daba más que un breve saludo cuando llegaba a verla por ahí, y Odalia había llegado a cuestionar más de una vez el motivo por el que Luz acudía a su casa con tanta frecuencia.
Amity sabía que la presencia de Luz no les encantaba, pero parecían estar acostumbrándose.
Acostumbrándose…
¿Sería que esto duraría todo el semestre?
Y lo de ayer.
Lo de ayer había sido lo más raro de todo.
Habían ido a una librería en uno de los centros comerciales.
Lola las había dejado ahí prometiéndoles que iba a volver para tomar un helado en central park en una hora.
Mientras tanto, conseguirían el libro que vinieron a buscar, esta vez, para la materia de historia, donde el profesor prefirió no complicarse la vida y utilizó las parejas ya asignadas por la señorita Morningstar.
A estas alturas, a Amity ya no le molestaba.
No tardaron mucho en llegar a la gigantesca librería, llena de audios de prueba, piezas de arte interactivas, y desde luego, de libros.
Se permitieron maravillarse con los múltiples murales y juegos antes de acudir con un el empleado del mostrador.
Era un joven alto, de cabello oscuro, complexión delgada y amable sonrisa.
― ´Cruzadas y geografía de la edad media´. ― Dijo mientras buscaba en el catálogo de su computadora. ― Y… ¡Sip, lo tenemos! ¡Síganme chicas!
El joven avanzó con entusiasmo entre los anaqueles hasta encontrar el que buscaba en la sección de historia mundial.
Sacó un pequeño volumen y se lo entregó a Luz.
La observó por unos instantes.
― ¿Algo más que necesiten de esta sección?
― No, gracias. ― Respondió Amity.
― Bueno, entonces vamos a la caja. ― Dijo el joven comenzando a caminar.
Tras llegar a la caja y el joven les cobraran rápidamente, el joven titubeó unos instantes mientras envolvía el libro en un papel marrón.
Se dirigió a Luz sin entregarle aún el libro.
― Tu cara me suena mucho, nenita. ― Le dijo inclinándose levemente, estudiando su cara.
― ¿En serio? ― Respondió Luz extrañada. ― Tengo menos de un mes viviendo aquí y nunca hab-
¡CLAP!
El joven había aplaudido fuertemente.
― ¡Ah! ¡Es que te pareces mucho a Lola! ― Dijo el joven con alegría.
Al ver que las había sorprendido, junto las palmas con angustia.
― ¡Lo siento mucho nenitas! ¡No las quería asustar! ― Se dirigió a Luz de nuevo. ― Es que te pareces mucho a una amiga mía.
― ¿Lola Noceda? ― Preguntó la morena con una sonrisa.
― ¡Esa misma! ― Respondió el joven llevándose las palmas a las mejillas con emoción. ― ¿La conoces?
― Es mi hermana. ― Contestó Luz sin dejar de sonreír.
― ¡Oh! ¡Entonces tu debes ser Luz! ¡Lola me ha contado sobre ti! ¡Es un gusto al fin conocerte-
― Leo… ― Advirtió una seria voz masculina, y los tres pudieron apreciar como un hombre de mediana edad, uniformado con el logo de la librería, les pasaba brevemente por el frente.
El joven sonrió nerviosamente.
― Discúlpenme chicas, es que soy de hablar mucho. ― Les entregó el libro y el ticket. ― ¡Que tengan un lindo día! Fue un gusto conocerte Luz. ¡Dile a Lola que Leobo le manda saludos!
― Gracias. ― Dijeron las jovencitas casi al unísono, para dar la vuelta y marcharse.
Escucharon un jadeo fuerte detrás de ellas, lo suficiente para llamar su atención y girarse.
El joven les hacía señas para que se acercaran.
― Luz… ― Susurró Leo una vez estuvieron cerca. ― Lola me dijo que te gustaba ´la bruja buena Azura.´ ¿Verdad?
Luz asintió.
― Esperen aquí. ― Dijo para meterse rápidamente a la trastienda.
Tras un par de minutos salió de nuevo, con un libro grueso entre sus manos.
― Mira. ― Dijo entregándoselo a Luz.
Tanto la castaña como la morena jadearon con emoción.
― ¡NO ES CIERTO! ― Exclamó la dominicana.
― ¡Shhhhhhh! ¡No grites! ― Le dijo Leo alarmado. ― ¡Mi papá no debe ver que lo saqué!
― ¡Lo siento! ― Dijo la morena cubriéndose la boca con su mano libre.
― ¿Cómo es posible? ― Preguntó Amity, atónita. ― Sale hasta dentro de tres semanas.
― Es una campaña publicitaria, preciosa. ― Respondió el joven extendiendo la mano para que Luz le devolviera el libro. ― Nos lo entregaron ayer, estamos montando un pasillo para la premier.
Rápidamente, Leo envolvió el libro en papel y se lo entregó a Luz.
― ¿Qué-
― Un regalito de mi parte. ― Le dijo el joven sonriente. ― Tu hermana me ha sacado de un par de problemas grandes.
― ¡¿De verdad puedo quedármelo?! ― Susurró a gritos con emoción.
― ¡Sí preciosa! ― Luego se agachó levemente y susurró en tono más bajo. ― Puedo decir que no llegó en el inventario, no pasará nada, sólo prométeme que no harás spoilers ni filtraran nada en internet, por favor.
Luz asintió vigorosamente apretando el paquete contra su pecho.
Luego el joven se dirigió a Amity.
― Pero sólo puedo tomar uno, si son dos mi papá lo va a reportar a los proveedores, lo siento linda.
― Está bien. ― Dijo tratando de ocultar la envidia en su voz. ― De todas formas-
El joven jadeó.
― ¡Viene mi papá! ¡Váyanse, váyanse! ¡Salúdame a Lola, Luz!
Las chicas se giraron de inmediato, dirigiéndose a la salida.
― ¡Gracias! ― Gritó por última vez la morena mientras se dirigían a la salida.
― Que suerte tienes. ― Dijo Amity después de unos casos. ― Pasarán meses antes de que pueda conseguirlo, tengo que ahorrar monedas porque mis padres vigilan todos mis gastos.
Luz ralentizó sus pasos, mirando a Amity.
Luego, los ojos de chocolate brillaron y las pupilas se dilataron.
― Quédatelo tú. ― Le dijo extendiéndole el libro.
― ¿Qué? ― Amity no podía creerlo. ― ¡No, Luz, te lo regalaron a ti!
―¡Tómalo! ― Insistió tomando su mano y poniendo el paquete sobre su palma. ― Siempre tienes que esperar un poco más después de que salen los libros, es justo que esta vez puedas leerlo un poco antes que todos.
― Pero-
― ¡Yo puedo comprarlo tan pronto salga! Quédatelo Amity. ― Le dio un breve abrazo. ― Te lo mereces.
Esas palabras le hicieron perder el aliento un instante.
― Sí me lo quedo yo, tengo que empastarlo. ― Advirtió tratando de devolver el libro de nuevo. ― Voy a arruinar la portada.
― ¡Mejor así! ¡Nadie se dará cuenta de que lo tienes antes que todos!
Amity apretó el paquete contra su pecho.
Por algún motivo sintió ganas de llorar.
Pero, cómo una buena Blight, pudo controlarse.
Suspiró.
― Gracias. ― Concedió al fin, luego titubeó. ― Uh… Podemos leerlo juntas, si tú quieres, durante el receso o… Después de la escuela, en mi casa.
Los ojos de Luz brillaron de nuevo, para después abalanzarse sobre Amity, dándole un abrazo.
―¡Oh sí! ― Luego suspiró con alivio. ― Me alegra que lo hayas ofrecido, la verdad también me muero por leerlo.
La castaña rio levemente.
Y mantuvo la sonrisa al notar que no trastabilló.
Los afectos de Luz ya no la tomaban por sorpresa.
Eso estaba bien. ¿No?
― ¡Luz! ― Escucharon una voz a lo lejos.
La morena se giró para notar que Gus y Willow estaban entrando en la librería.
― ¡Chicos! ― Saludó alegremente, luego se dirigió a Amity. ― Ya vuelvo.
La hija del decano asintió calmadamente, luego vio como Luz se alejaba.
La sonrisa se mantuvo en su rostro hasta que vio que Luz besaba la mejilla de Willow y ella le devolvía el beso.
Jadeó casi sin darse cuenta.
Luego se repitió el mismo proceso con Augustus.
El estómago se le hizo nudos.
La interacción duró menos de cinco minutos, que Amity ni siquiera notó, al estar perdida en sus pensamientos.
Luz hizo lo mismo de nuevo, besando las mejillas de Gus y Wilow, y recibiendo un beso también, se despidió, y caminó de nuevo hacia Amity.
― ¿Estás bien? ― Preguntó al fin al llegar.
― Sí. ¿Por qué? ― Preguntó secamente al continuar caminando a la salida.
Luz la siguió.
― Pareces enojada… ¿Dije algo malo? ― Preguntó con un tinte de tristeza.
Amity relajó su gesto.
― Sí, sí, estoy bien Luz. ― Dijo calmando su paso y relajando su tono de voz. ― Sólo recordé que tengo que empezar un proyecto al llegar a casa, es para mi clase de francés.
― ¿Es muy difícil? ― Preguntó la morena. ― Tal vez podría ayudarte.
― ¿Hablas francés también? ― Preguntó Amity enarcando una ceja.
― No... ― Respondió Luz alargando la palabra. ― Pero ambos idiomas vienen del latín, así que tal vez pueda entenderlo.
― ¿Oh, donc vous pouvez parler n'importe quelle langue alors, mademoiselle? ― Preguntó Amity.
Luz la miró estupefacta.
― No, pue´no te entendí mi reina. ― Respondió.
― ¿Qué?
― ¿Qué?
Luz rompió a reír, seguida poco después por Amity.
Unos segundos después, Amity se animó a preguntar.
― ¿Luz?
― ¿Sí?
― Uh… ― Titubeó. ― ¿Por qué besaste a Gus y Willow?
Luz se giró a mirarla con una ceja enarcada.
― Los estaba saludando.
― ¿Con un beso?
― Sí… También lo hago contigo. ¿No? Así saludamos en Dominicana.
Amity sintió que sus mejillas se coloreaban levemente.
― Sí… ― Giró la cabeza. ― Pero no sabía que lo hacías con todos, me sorprendí.
― ¡Oh, no es con todos! ― Aclaró sonriendo. ― Es muy informal, cuando conoces a extraños y luego sólo con amigos cercanos y familia. Creí que te lo había contado…
Amity, temiendo quedar como estúpida al nunca haber preguntado, se decantó por mentir.
― M-me contaste un poco.
Continuaron hasta llegar al estacionamiento, donde Lola ya las esperaba.
Tan pronto subieron al auto, las hermanas comenzaron a hablar español.
Amity no entendía nada, pero por el tono podía darse cuenta de que Lola estaba molestando a Luz, parecía un ambiente vagamente similar a cuando los gemelos la fastidiaban.
― ¡Cónchale, que no e´mi novia!
― ¡Vive´ ma´ su casa en la nue´tra!
Amity no prestaba mucha atención.
Pese a la explicación de Luz, seguía sintiendo un nudo en el estómago.
Una inquietud que le molestaba más por lo desconocida, que por el simple hecho de sentirla.
Su ansiedad se calmó un poco cuando Luz recordó traerle chocomenta al ordenar en una heladería de central park.
Pero desde que volvió a casa, y hasta ahora, la inquietud se mantenía.
Amity miró su teléfono.
Eran casi las once y faltaba poco para su siguiente clase.
Probablemente estaba ocupada…
Pero, le había dicho que siempre podía contar con ella.
No quería molestarla….
Apretó el teléfono mientras buscaba el contacto.
Al fin, suspiró.
Me dijo que podía buscarla si no me sentía bien.
Mittens 3:
Hola Meli
Estás ocupada?
Me gustaría hablar contigo
Me están pasando cosas muy raras desde que empezó el semestre.
Fin Cap. 10
HE ACTUALIZADO A TIEMPO
Espero que hayan disfrutado mucho este capítulo porque será el último que verán por un rato.
PORQUE LA SEMANA QUE VIENE EMPEZAMOS CON "El pecado de marchitar"!
LA HISTORIA PARALELA CON LAS HERMANAS MAYORES DE LUZ Y AMITY!
Que también es Lumity.
O… Más bien Lomelie.
Aunque, es necesario advertir que será ranking M, así que, sí eso no es de tu gusto, te invito a no leerlo, las hermanas de Luz y Amity tienen 23 y 24 años respectivamente.
(OJO, no es una historia 3r0t1c4, pero tendrá elementos explícitos… Espero)
Si te gusto el capítulo por favor vota deja un comentario, me encanta leer sus opiniones 3
Agradecimiento eterno a mi beta IvyWiny por ayudarme (teamoamix)
(SI TE GUSTA SPOP QUE ESPERAS PARA VER SU PERFIL?!)
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Nos vemos la próxima semana!
