E P I S O D I O 1
La Era de la Luz:
El Alma del Fénix
I. El Inicio
Después de arduas batallas, en las que estuvieron a punto de perder la vida, las Sailor Scouts por fin disfrutaban de una vida normal. Serena, Amy, Rei, Mina y Lita se encontraban en examenes finales en la preparatoria y todas se esforzaban por obtener buenos resultados.
- ¡No entiendo Amy, está muy difícil!- se quejó Serena.
- Vamos Serena, no es tan complicado, mira se resuelve así - respondió Amy escribiendo la solución en el cuaderno de Serena.
- Ahh...¡creo que ya entendí!
- Serena, esfuérzate más, ya casi terminamos los exámenes- la reprendió Rei.
- ¡No me presiones Rei!
- ¡Pues pon más atención!
- Vamos chicas no empiecen a discutir- intervino Mina.
- Mejor sigamos estudiando- agregó Lita
- Está bien, está bien- suspiró Serena resignada.
Había pasado un año desde la batalla contra Sailor Galaxia, y estaban más unidas que nunca. Haruka, Michiru, Setsuna y Hotaru seguían en contacto con ellas y se veían con regularidad.
Todo parecía normal y tranquilo, pero ninguna de ellas imaginaba que desde el espacio llegaría una amenaza que cambiaría por completo el rumbo de sus vidas.
Parecía un antiguo templo. Era un lugar oscuro, apenas alumbrado por una tenue luz proveniente de un círculo de piedra, como de dos metros de diámetro que se encontraba enterrado en el suelo, rodeándolo se distinguían siete columnas rectangulares de unos tres metros de altura. Frente a estas se encontraban dos personas.
- Me tomó mucho tiempo recuperarme, pero ahora he regresado y más fuerte que nunca. La venganza por fin esta a mi alcance y nada ni nadie me detendrá- dijo un hombre a un joven que estaba arrodillado en el suelo. Parecían haber tenido una batalla.
- Nunca triunfarás y lo sabes- respondió el joven con voz entrecortada.
- ¿Ah sí? Entonces me dirás quien puede ayudarme- dijo el hombre con tono sarcástico- La única razón de que estes con vida en este momento es porque quiero ahorrar tiempo. ¡DIME DONDE ESTÁ!
El joven se levantó con dificultad y miró al hombre fijamente a los ojos.
- ¿No respondes?- dijo el hombre, de repente levantó un brazo y de su mano salió un rayo negro que impactó en el pecho del joven, este cayó de espaldas.
Una vez más, el joven intentó incorporarse.
- Te lo preguntaré una última vez ¿dónde está?- preguntó de nuevo el hombre, pero el joven solo se limitó a sonreír débilmente - Bien. Si esa es tu respuesta.
Esta vez el hombre lanzó una enorme bola de energía que cubrió todo el cuerpo del joven. Este cayó con violencia, aparentemente muerto.
- Idiota, lo único que lograste fue que perdiera mi valioso tiempo. Ahora tengo que encontrarla.
El hombre miró con furia las columnas y el círculo en el suelo.
- Pronto, muy pronto- dijo sonriendo, después de unos instantes desapareció.
Serena despertó sobresaltada. De nuevo el mismo sueño. Durante las últimas tres semanas había soñado con esos dos hombres que no conocía.
- No lo entiendo¿qué está pasando?- dijo Serena en voz baja. A pesar del miedo, no pudo evitar sonreír al mirar a Luna, que descansaba apaciblemente en un cojín al lado de su cama. Volvió a acostarse, pasó unos instantes con los ojos abiertos tratando de entender que demonios estaba pasando, hasta que el cansancio la venció y volvió a quedarse dormida.
Al día siguiente Serena debía reunirse con las chicas en casa de Rei para estudiar. Iba caminando sin prestar mucha atención al camino.
- ¿Qué significará ese sueño? No quiero decirles nada a las chicas para no preocuparlas, pero no sé...
De pronto algo interrumpió sus pensamientos.
- Princesa, ha llegado el momento de que pelees en una batalla destinada a ti- dijo una extraña voz-Prepárate... Serena.
Serena miró a su alrededor pero no había nadie cerca.
- Otra vez- junto con los extraños sueños, esa voz aparecia cuando menos se lo esperaba- ¿Me estaré volviendo loca? Sin embargo, esa voz me es familiar, sé que la he escuchado antes- dijo Serena en voz baja, mientras seguía su camino.
La joven no se dió cuenta que alguien la observaba desde las sombras.
Después de una tarde de estudio, Serena regresaba a su casa.
- Ahhh... Rei es demasiado exigente. No me permitió irme a casa hasta terminar todos esos ejercicios- se quejaba Serena mientras caminaba lentamente por la acera.
- Deberías agradecerle, gracias a ella y a las chicas tus calificaciones han mejorado- respondió Luna.
- Si, si, como digas- dijo Serena.
- ¿Qué te sucede Serena, te noto preocupada- preguntó Luna.
- ¿Qué, n-nada, es solo que... son los examenes Luna eso es todo- contestó Serena no muy convencida.
- Te conozco, hay algo más¿verdad?
- Ehh...- Serena suspiró antes de hablar y bajó la mirada- Desde hace algunas semanas he tenido unos sueños muy raros. No sé Luna creo que algo se avecina.
- ¿Sueños, ya se lo comentaste a las chicas- dijo Luna preocupada.
- No quiero preocuparlas, estan tan contentas. A lo mejor solo es mi imaginación.
- Serena, creo que deberías decírselos.
- Tal vez.
- ¿De qué tratan tus sueños?
- De una pelea, no reconozco a quienes aparecen en ellos, pero siempre son dos hombres, uno quiere obligar al otro a decirle donde esta cierto objeto.
- Es extraño. Serena promete que se lo dirás a las chicas si esos sueños continúan.
- Esta bien- dijo Serena.
Al notar la preocupación en la voz de Luna, Serena decidió no decirle que también escuchaba voces, todo era tan extraño que si se lo hubiera dicho la habría obligado a contarselo a las chicas de inmediato y eso solo serviría para preocuparlas. Todas tenían una vida por delante, eso era lo que Serena deseaba y no iba a arrebatarselo a sus amigas.
- Tal vez solo es una pesadilla- pensó Serena.
Esa noche Serena tuvo un sueño muy diferente al de los últimos días. En él aparecía la Reina Serenity.
- Hija mía, debes preparte para una batalla que solo tú podrás librar.
- ¿Una batalla?- preguntó Serena.
- Así es, y solo tú podrás pelear en ella, el destino de la galaxia dependerá del resultado de esa lucha. Tú eres la Princesa de la Luna, deberás comportarte como tal.
- ¿Pero por qué solo yo podré pelear¿qué les sucederá a mis amigas?- preguntó Serena angustiada.
- Tranquilízate, tú pelearas porque solo tú tienes el poder necesario para enfrentar esta batalla- respondió Serenity.
- Pero yo...- iba a decir Serena, pero su madre la interrumpió.
- Ese es tu destino hija, debes confiar en tí misma.
- Yo no quiero pelear sola, no soy una guerrera como Rei, Lita o las demás.
- Serena tú nunca estás sola, a donde tu vayas yo iré contigo. Has combatido antes y has salido victoriosa, porque tu más grande fuerza radica en tu corazón. No dudes.
- Entonces yo... ¿contra quién deberé pelear?- preguntó Serena con una mezcla de timidez y miedo. La Reina sonrió con dulzura.
- A su tiempo lo sabrás. No olvides que tú nunca estas sola- la Reina abrazó tiernamente a Serena y esta le correspondió.
- Madre- sollozó Serena. Podía sentir su calidez y percibir su aroma, ese sueño era muy real.
Esta vez Serena despertó sintiéndose tranquila y segura, sonrió al recordar la figura de su madre.
- Yo nunca estoy sola- dijo en voz baja, girando en su cama para poder observar la luna a través de su ventana. Parecía que brillaba para ella, Serena sonrió y volvió a quedarse dormida. Esta vez no tuvo pesadillas.
Después de clases las chicas se reunieron en casa de Lita, quien las había invitado a comer para celebrar el esperado inicio de las vacaciones.
- ¡Este pastel está delicioso Lita!- exclamó Mina.
- Sí, gracias por la invitación- dijo Amy.
- No hay porque agradecerlo, después de tanto estudio mereciamos una recompensa- contestó Lita.
- Tienes razón, que bueno que ya terminaron los examenes- dijo Rei sirviéndose otro pedazo de pastel.
- ¿Qué te sucede Serena?- preguntó Lita.
- ¿Ehh, n-nada, solo estaba pensando como saldré en los exámenes- contestó Serena.
- Seguramente apenas y podrás pasarlos- dijo Rei con tono de burla.
- ¡Rei!- gritó Serena. Todas rieron divertidas.
Serena se relajó. No había razón para angustiarlas con temores que podían ser infundados. Disfrutaron de unas horas más de diversión, hasta que comenzó a oscurecer, entonces cada una se despidió de las demás y se fueron a casa.
- Serena¿por qué no les dijiste sobre tus sueños?- le recriminó Luna.
- ¿Para qué, ni siquiera sé que significan, solo las preocuparía.
- Sí, pero tal vez ellas podrían ayudarte a averiguar el significado.
- Mmmm, tal vez...- dijo Serena aún no muy convencida.
De repente algo pasó, la hermosa luna llena de esa noche se oscureció de pronto. Serena la miró atónita.
- ¿Pero qué es esto!
- ¿Qué sucede!- exclamó Luna entre sorprendida y asustada.
Las Sailor Scouts tuvieron un terrible presentimiento: Algo estaba por suceder.
SALUDOS! A TODOS LOS FANS DE ESTA SERIE, ESTE ES MI PRIMER FIC, ESPERO LES GUSTE. COMENTARIOS, SUGERENCIAS Y REGAÑOS (VIRUS NO, POR FAVOR) NO DUDEN EN HACERMELOS SABER.
