La Era de la Luz:
El Alma del Fénix


X. La Crisis

El monstruo arremetió contra Sailor Mars, ella lo esquivó y lanzó una llamarada. Su poder lo lanzó lejos, pero la criatura volvió a levantarse, aparentemente no había surtido efecto.

- ¿Qué demonios!- gritó Sailor Mars.
- ¡Es mi turno!- exclamó Sailor Venus- ¡Cadena de Amor de Venus!

La cadena logró atrapar al monstruo, pero no por mucho tiempo, de un movimiento la criatura la rompió.
- Es muy poderoso- dijo Mars casi sin aliento.
- Así es. Hice a mis monstruos de combate más poderosos especialmente para ustedes- dijo una voz proveniente del bosque.
- ¿Quién eres?- preguntó Venus.
- Lo siento, no nos conocíamos, Sailor Scouts. Soy Stoff, Maestro de la Materia y uno de los 3 Maestros del Mal- respondió la voz burlonamente.
- Así que tú eres quien atacó a nuestras amigas- gritó Mars.
- Soy uno de los servidores de Krieg, mi misión era encontrarlas, cosa que por cierto me fue muy fácil. Sabía que no dudarían en ayudar a personas inocentes. Son muy predecibles- dijo Stoff y comenzó a reírse.
- ¿Qué quieres decir?- preguntó Venus.
- ¡Esto!- gritó Stoff, y arrojó un par de rayos verdes contra Mars y Venus. Ellas quedaron inmovilizadas, entonces Stoff abrió un pequeño cofre oscuro.

Una intensa luz salió del cofre y cubrió por completo a Sailor Mars y Sailor Venus. De pronto las tiaras de las Scouts desaparecieron y los símbolos de sus planetas comenzaron a brillar, una esfera de cristal apareció frente a cada una de ellas y sus ropas volvieron a la normalidad cuando las esferas fueron absorbidas al interior del cofre.

- ¡Sus cristales y sus poderes son míos!- exclamó Stoff triunfante.

Rei y Mina cayeron inconscientes. Serena entró en shock.

- Esto le gustará a mi Amo. ¡Ilabaj destrúyelas!- ordenó Stoff.

- ¡Basta, por favor¡Ya basta!- pensó Serena. No podía ni siquiera hablar.

Un remolino apareció frente a Rei y Mina. Dunkel había llegado.


- Te estaba esperando- dijo Stoff, y sacó un frasco de uno de los bolsillos de su gabardina. Inesperadamente se lo arrojó a Dunkel. El frasco explotó a sus pies y un humo color morado comenzó a rodearlo.

- ¡Ahora Ilabaj mátalo!- ordenó con frialdad Stoff.

El monstruo obedeció y embistió a Dunkel. Este quizo moverse pero no pudo. El humo lo había paralizado, así que el monstruo lo impactó de lleno y lo derribó. Dunkel comenzó a sangrar, tenía una herida que iba desde el antebrazo hasta la muñeca izquierda.

La bestia dió media vuelta y contraatacó. Esta vez golpeó a Dunkel por la espalda y lo arrojó lejos.

- Y ¿dónde quedó todo ese poder que me habías demostrado?- rió Stoff.

Serena y Lita intentaron correr a ayudar a Dunkel, pero algo les impedía que se movieran.
- No vengan. Eso es lo que quiere- escucharon la voz de Dunkel en su cabeza, él había sellado sus movimientos.
- Dunkel- murmuró Serena con lágrimas en los ojos.

Después de varias embestidas. Dunkel aún seguía intentando levantarse.
- Pero que mal perdedor eres- dijo Stoff con sarcasmo.
- Ya te divertiste. Ahora es mi turno- dijo Dunkel y cerró los ojos para concentrarse, entonces una luz comenzó a emanar de él.

La luz creció hasta abarcar casi todo el claro donde se encontraban. De pronto, Dunkel abrió los ojos y dirigió su cetro hacia donde estaba el monstruo. La poción de Stoff ya no tenía efecto, Dunkel podía moverse otra vez.

Stoff retrocedió. Del cetro de Dunkel salió un potente rayo negro que se estrelló en el monstruo. El rayo lo rodeó y depués de unos segundos el monstruo explotó.

- Muy bien Dunkel. Eres poderoso, mucho más de lo que me imaginaba. Aún así no has podido evitar que dos Cristales Planetarios cayeran en mis manos. Por ahora me retiro, pero sabes que volveré- dijo Stoff sonriendo, después desapareció

Dunkel se desplomó. Serena y Lita quedaron liberadas y corrieron al lado de sus amigos.
- Están bien, muy débiles, pero bien- gritó Lita, que revisaba a Mina y Rei.
- ¡Dunkel¡abre los ojos!- suplicó Serena- ¡Por favor!


Rei, Mina y Dunkel fueron atendidos de inmediato en el hospital. Serena y Lita no pudieron contarles a las demás lo que había sucedido. Amy, Michiru y Setsuna intentaron tranquilizarlas, pero sus esfuerzos eran inútiles. Estaban demasiado afectadas. No habían dicho una sola palabra desde que las encontraron a las afueras del hospital.

- ¡Serena, Lita, por favor reaccionen!- les suplicó Amy arrodillándose frente a Serena, quien estaba sentada en el suelo con los brazos alrededor de sus piernas y con la mirada perdida. Lita estaba de pie a la izquierda de Serena, recargada en la pared
- Deben decirnos qué fue lo que les sucedió a Rei y a Mina- pidió Setsuna.

Lita hizo un esfuerzo por hablar.
- Les han quitado sus poderes- dijo al fin Lita con voz carente de expresión y con la mirada clavada en el piso.
- ¿Qué?- preguntó Amy aterrada.
- ¿Fue Stoff?- preguntó Michiru, intentando que su voz sonara tranquila.
- Sí- respondió Lita.
- ¿Pero cómo?- volvió a preguntar Amy.
- Con... con un cofre- contestó Lita con voz entrecortada- Stoff lo abrió y los Cristales de Marte y de Venus fueron absorbidos.
- ¿Y Dunkel?- preguntó Setsuna con preocupación.
- Él quizo protegernos, pero...- Lita no pudo continuar, tenía un nudo en la garganta.
- Entiendo- dijo Setsuna.
- No, no entiendes- dijo Serena con voz apagada- No lo entiendes por que no estuviste ahí.
- Serena...- comenzó a decir Amy pero Serena la interrumpió.
- ¿Dónde estaban!- estalló Serena con lo ojos arrasados, levántandose de repente- ¿Dónde estaban cuando Rei y Mina luchaban contra ese monstruo¡¿Dónde estaban cuándo Dunkel era herido!

Ni Michiru ni Setsuna sabían que decir, entendían el dolor de Serena, pero ¿qué podían responderle? En un intento desesperado por controlar a Serena, Amy la abofeteó. Lita, Michiru y Setsuna la miraron sorprendidas.

- Escucha Serena, no tienes idea de lo mucho que sentimos no haber estado a su lado cuando todo esto ocurrió. Pero es injusto lo que dices- dijo Amy con firmeza tomándola por los hombros- Michiru y Setsuna están exhaustas, ya que han estado al pendiente de Haruka. Y yo, sí hubiera podido, habría cambiado de lugar con Rei y Mina para salvarlas.
- Amy- dijo Serena en voz baja.

Amy la abrazó con calidez.
- Lo siento- dijo sollozando Serena- ¡Lo siento! yo no quería...- pero no pudo terminar, lo único que hizo fue aferrarse a Amy con desesperación.

En aquella sala de espera lo único que las Sailor Scouts pudieron hacer esa tarde fue llorar en silencio.


- ¿Así que has encontrado a las Sailor Scouts?- preguntó una voz.
- Sí señor Krieg. Le he traído dos Cristales Planetarios, el de Marte y el de Venus- respondió Stoff.
- ¿Sólo dos?
- Dunkel volvió a entrometerse- contestó Stoff furioso.
- Ya veo. Él de nuevo. Debí haberlo matado cuando tuve la oportunidad- dijo Krieg.
- No se preocupe señor. He descubierto donde se encuentran las demás guerreras. Le aseguro que pronto tendrá en su poder el resto de los cristales.
- Cuento con ello Stoff. Pero recuerda que no solo busco los Cristales, sino a la Princesa de la Luna- dijo Krieg.
- Ella debe estar cerca de sus guerreras. No pasará mucho tiempo antes de que aparezca- afirmó Stoff.
- Mi madre dice que se recuperarán- afirmó Amy.
- Eso espero- dijo Serena con tristeza.
- Debemos ser optimistas- dijo Lita.
- Ahora debemos preocuparnos por algo más grave- añadió Setsuna.
- ¿Grave?- preguntó Serena asustada.
- Si Stoff atacó este lugar es porque sabía donde estábamos. Me temo que volverá a atacar.
- ¡Claro, no se conformará con dos Cristales si puede llevárselos todos!- exclamó Lita enojada.
- ¿Entonces que haremos?- preguntó Michiru.
- No podemos sacarlos de aquí. Haruka aún no puede moverse y Rei, Mina y Dunkel están muy débiles- dijo Amy.
- No tenemos opción, si volvieran a atacar deberemos transformarnos- dijo Setsuna.

Un fuerte ruido proveniente de fuera del hospital las distrajo de su charla. Parecía una explosión. Las cinco salieron lo más rápido posible.
- Serena, tú, Amy y Lita regresen. Nosotras nos encargaremos- dijo Michiru.
- ¿Qué?- exclamaron al mismo tiempo Serena y Amy.
- No. Yo también voy a pelear- dijo tajantemente Lita. No le importaba tener un brazo roto.
- ¡No hay tiempo para discutir!- exclamó Setsuna.
- Entonces no discutan y vamos- respondió Lita y comenzó a correr. Setsuna y Michiru intercambiaron una mirada y la siguieron.
- ¡Esperen!- gritó Serena, pero no pudo detenerlas.

Lita, Michiru y Setsuna se transformaron
- ¡Tres Sailor Scouts! Gracias por venir a mi fiesta- se burló Stoff.
- ¡Cállate! Pagarás muy caro lo que le hiciste a nuestras amigas- gritó Jupiter furiosa.
- ¿En serio? Eso quiero verlo. ¡Aracné ve por ellas!- ordenó Stoff.

Un horrible monstruo se levantó frente a las Sailor Scouts. Era enorme, tenía la cabeza de una araña y seis brazos.
- Veamos que pueden hacer frente a mi criatura.

La bestia lanzó una sustancia blanca, pero las Scouts la esquivaron. Entonces Sailor Jupiter contraatacó.
- ¡TRUENO DE JUPITER RESUENA!- pero su rayo rebotó sobre el monstruo- ¡Demonios!
- ¡MAREMOTO DE NEPTUNO!- el ataque tuvo el mismo resultado que el de Jupiter.
- No me digan que eso es todo lo que pueden hacer- dijo Stoff.
- Si lo atacamos por separado no lograremos nada- gritó Sailor Plut. Jupiter y Neptune asintieron.

Las tres Scouts atacaron al mismo tiempo. Esta vez el fuerte impacto dió de lleno en el monstruo y logró hacerle daño.


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