La
Era de la Luz:
El Alma del Fénix
XVI. El Bosque de las Ilusiones
A las afueras de la ciudad dos hombres recorrían un sendero rodeado por enormes árboles.
- ¡Es
perfecto! Buen trabajo Zauberer- dijo Lehrer sonriendo.
- ¿Me
puedes decir que demonios estás tramando?
- Digamos que
este lugar será la perdición para las Sailor Scouts-
contestó Lehrer.
- ¿Pero dijiste que fuera por
las que no tenían poderes?- preguntó Zauberer
confundido.
- Es correcto. Ellas nos van ayudar a apoderarnos
de los cristales que nos faltan y a que su querida Princesa caiga
en nuestras manos.
- ¿Cómo?
- Con algunas de
tus ilusiones.
Lehrer empezó a revelarle su plan a Zauberer.
- Comprendo. Y
necesitas que mis ilusiones sean lo más reales posibles-
afirmó Zauberer.
- Ahora empiezas a entender. Quiero
que conviertas este bosque en un laberinto, un lugar de donde no
puedan salir nunca- respondió Lehrer.
- Te advierto que
llevará tiempo- dijo Zauberer seriamente.
- Tómate
el que quieras. Solo asegurate de hacer lo que te dije.
De pronto un ruido hizo que ambos hombres se dieran la vuelta.
- ¡Ah!
Mis criaturas han vuelto- dijo Zauberer, dirigiéndose hasta
donde estaban, luego puso ambas manos sobre las cabezas de las
criaturas- Las han encontrado.
- ¡Excelente! Es hora de
que vayamos por ellas y por sus Cristales.
- Bien. Entonces
comenzaré a preparar el lugar para la llegada de nuestras
invitadas. Ustedes vayan tras la Princesa y no regresan
hasta localizarla- ordenó Zauberer y las criaturas
volvieron a desaparecer.
Zauberer dio media vuelta en dirección al bosque y levantó ambas manos. Una intensa luz roja comenzó a cubrir los árboles, que por un instante parecían cambiar de color y moverse de sus lugares. Innumerables luces de distintos colores comenzaron a flotar de un lado a otro. Después una neblina inundó el ambiente. Al cabo de unas horas el bosque se tornó totalmente oscuro.
- Es tiempo de hacerles llegar una cordial invitación- dijo Lehrer sonriendo, Zauberer asintió y ambos desaparecieron.
Después del aviso de las chicas, ya no hubo ningún contacto. Y era esa falta de comunicación la que ponía nerviosa a Serena.
- ¡Ahhh¡Esto es desesperante!- exclamó Serena.
- Lo sé,
pero no debemos precipitarnos. Amy nos dijo que esa energía
se comportaba de manera muy extraña.
- Si, si. Aún
así me preocupa que no hayan vuelto a comunicarse.
-
Tal vez no han podido. Recuerda que también están
buscando el Alma del Fénix.
- Mmmm, si... el Alma del
Fénix- dijo Serena desviando la mirada.
- Por cierto,
quería hablarte sobre eso. ¿No has sabido nada más?
- ¿Eh¡No! no, nada más- respondió
Serena.
- ¿Qué sucede? No nos estás
ocultando nada ¿o sí?
- Pues...Hotaru por ahora
no puedo decirte nada. Lo siento. Te ruego que no me preguntes
más- dijo Serena con tono suplicante, mirando fijamente a
los ojos a Hotaru.
- Bien, no insistiré. Pero sabes que
cuentas conmigo- contestó Hotaru con suavidad.
-
Gracias.
Serena se
tranquilizó y bajó la mirada. Ambas se quedaron en
silencio unos momentos hasta que escucharon que alguien se
acercaba.
- ¿Cómo va todo por aquí?-
preguntó Dunkel sonriendo. Serena notó que Hotaru se
sonrojaba.
- Por ahora ninguna novedad ¿Qué
haces aquí, pensé que te quedarías cuidando
de las demás- dijo Serena.
- Ellas insistieron en que
viniera a cerciorarme de que ustedes estuvieran bien.
- Nunca
cambiarán. Siempre se preocupan- respondió Serena
sonriendo.
- Creo que no. Y ¿como están ellas?-
preguntó Hotaru.
- Trabajando, siguen buscando el Alma
del Fénix. Por cierto Hotaru, Setsuna me pidió que
te entregara un mensaje.
- ¿Mensaje?- preguntó
Hotaru, Dunkel le sonrió.
- Sí, dijo que
tuvieras cuidado y que regreses pronto- contestó Dunkel.
-
Tienes razón Serena, siempre se preocupan- ambas sonrieron.
- Dunkel¿qué han sabido de la energía
que detectó Amy?- preguntó Serena intrigada.
-
Se está concentrando en un lugar- respondió Dunkel
con tono preocupado- Amy dice que es sumamente raro y siguen al
pendiente, si hay algo nuevo les llamaran.
- Por eso no se
habían comunicado- afirmó Serena, Dunkel asintió.
- ¿Puedo hacer algo más por ustedes?- preguntó
Dunkel con amabilidad.
- Gracias, pero es mejor que regreses
con las chicas. Nosotras nos quedaremos aquí- contestó
Serena.
- Me temo que no puedo hacerlo. Deben descansar, sus
amigas me pidieron que me asegurara de que lo hicieran.
- No
necesitamos descansar- dijo Serena, pero sabía que Dunkel
no le creiría.
- Permitanme llevarlas a casa. No les
hará bien quedarse sin dormir ni comer. Además
Haruka se encuentra mucho mejor y yo me quedare a su lado, solo en
caso de que ocurra algo. Por favor, es por su bien.
- ¿Por
qué presiento que no aceptarás un NO
por respuesta?- preguntó Serena sonriendo. Dunkel le
devolvió la sonrisa.
Al final, tanto Serena como Hotaru aceptaron irse a descansar. Hotaru fue la primera en retirarse, Serena insistió en que así fuera y no le sorprendió que Dunkel se tardara un poco en regresar. Antes de media hora, Serena estaba en su casa descansando y Dunkel en el hospital montando guardia a Haruka.
Serena se
disponía a dormir, pensando en como se encontrarían
sus amigas, le había pedido a Luna que fuera a verlas para
asegurarse de que se encontraban bien. Pero algo impidió
que Serena durmiera.
- Princesa- dijo una voz
misteriosa.
- ¿Qué!- exclamó
Serena asustada. Una sombra comenzó a acercarse.
-
Princesa- volvió a decir la voz. De pronto una luz
cegadora cubrió a Serena por completo.
Mientras tanto
en un lugar lejano dos hombres discutían.
- ¡Maldición!
No hemos podido encontrarla- gritó uno de ellos.
-
Cálmate, quizás podamos utilizar eso a nuestro
favor- concluyó el otro.
Ya estaba amaneciendo y las Sailor Scouts continuaban investigando. Hotaru se había ido a dormir por orden de Setsuna un par de horas antes. Todas estaban en la biblioteca, que había servido como un "centro de recolección de información" en la búsqueda del Alma del Fénix.
- Chicas, algo
pasa- dijo Amy con preocupación.
- ¿Qué
sucede?- preguntó Setsuna.
- Una concentración
de energía como nunca antes la había visto-
respondió Amy, inclinándose un poco más sobre
la pantalla de su computadora.
- ¿Dónde?-
preguntó Michiru.
- En las afueras de la ciudad.
-
¿Creen que sea Krieg o alguno de sus aliados?- preguntó
Lita.
- No lo dudo. Pero ¿qué estarán
tramando?- preguntó a su vez Mina.
- Sea lo que sea, no
es nada bueno se los aseguro- respondió Rei.
Un par de
explosiones las sacaron de sus deducciones. El ruido provenía
del patio trasero de la casa. Las chicas fueron a investigar. Solo
Amy, Hotaru, quien se había despertado por el ruido, y
Setsuna se quedaron en la casa.
- ¿Qué rayos..?-
comenzó a decir Lita pero se detuvo al ver a dos hombres
frente a ella.
Los extraños
eran muy parecidos a Stoff, solo que sus cabellos eran de distinto
color, rojo y verde, y vestían gabardinas de esos tonos.
Las Scouts se pusieron en guardia.
- Vaya, hasta que acudieron
a nuestro llamado- dijo uno de ellos en tono burlón.
-
¿Quienes son ustedes?- preguntó Rei. Ambos hombres
sonrieron.
- ¡Pero que descortesía! No nos hemos
presentado, yo soy Zauberer, uno de los Maestros del Mal. Y él
es Lehrer, el último de los Maestros.
- ¿Así
que ustedes también son esclavos de Krieg!- exclamó
Lita con furia.
- ¿Esclavos? No. Somos sus sirvientes
más poderosos- respondió Lehrer molesto.
- ¿A
qué han venido?- preguntó Michiru.
- A que nos
entreguen los últimos dos Cristales- contestó
Zauberer.
- ¿Y creen que se los daremos solo por
qué sí!- exclamó Mina.
- No. Nos lo
daran porque sino su princesa morirá- respondió
Lehrer.
- ¡Mentira¡Ustedes no la tienen!- gritó
Rei temblando de rabia y miedo.
- Eso creen...- dijo Zauberer
y levantó la mano derecha.
Una luz roja
brilló sobre todos y de repente una figura comenzó a
formarse. La luz cesó y una persona quedó flotando
de pie a varios metros del piso.
- ¡SERENA!- gritaron
todas al mismo tiempo.
- Ya lo ven. Su Princesa ha caído
en nuestro poder. Entregenos los Cristales o ella morirá-
ordenó Lehrer.
- ¡No¡No puede ser!-
exclamó Mina asustada- ¡No debemos creer sus
mentiras!
- Prefieres arriesgarte a perder a tu Princesa- dijo
Zauberer.
- ¡Serena!- exclamó Rei y corrió
en su dirección. Lehrer levantó una mano y Rei cayó
al suelo.
- Siempre tan combativas. Nos lo esperábamos.
Por eso les daremos una oportunidad.
- ¿Qué
quieren decir?- preguntó Michiru.
- Tienen hasta el
atardecer para entregarnos los Cristales. Y como son muy listas
saben en donde estaremos. ¿No es así?- dijo Lehrer.
- Si no tenemos los Cristales, entonces su Princesa morirá-
agregó Zauberer. Después ambos desaparecieron y
también Serena.
Mina ayudó
a Rei a levantarse.
- No es posible. ¿Cómo
pudieron capturar a Serena?- preguntó Rei asustada.
-
No lo sé. Pero debemos asegurarnos de que esos tipos en
realidad la tienen- dijo Lita.
- ¡Chicas!- gritó
una voz conocida detrás de ellas.
Todas voltearon
hacia el origen de la voz. Era Luna y se veía muy agitada.
- ¡Luna¿Qué sucede?- preguntó
Mina.
- Serena ha desaparecido- respondió Luna casi sin
aliento y con la voz impregnada de miedo.
- ¡Qué!-
gritó Rei sin poder creerlo.
- No puede ser- dijo Amy
aterrada.
- Entonces, esos sujetos la tienen- dijo Hotaru con
la voz entrecortada.
Después de unos instantes de incertidumbre, decidieron que hacer. Michiru y Mina irían al hospital por Dunkel, ya que no podían contactarlo. Las demás intentarían encontrar a Serena.
En el hospital,
Mina y Michiru fueron directamente al cuarto de Haruka, quien
todavía no despertaba, Michiru deseó poder
permanecer un poco más a su lado, pero sabía que no
tenían tiempo que perder. Buscaron a Dunkel, pero no lo
encontraron en ninguna parte.
- Esto simplemente no puede
estar pasando- dijo Mina temblando.
- Tranquilízate.
Llamemos a las demás para decirles lo que sucede- respondió
Michiru. También ella estaba asustada, pero debía
conservar la calma.
Después
de comunicarse con las demás, Michiru y Mina decidieron
volver de inmediato. Ya de regreso, las Scouts discutían
qué debían hacer.
- ¿Qué habrá
sucedido con Dunkel?- preguntó Hotaru bajando la mirada.
-
Es muy extraño, no pudimos encontrarlo por ningún
lado- contestó Michiru.
- No podemos arriesgarnos. Amy
y Hotaru vayan con Haruka- ordenó Setsuna.
- ¿Y
ustedes se enfrentarán a esos dos hombres solas? No lo
permitiremos- respondió Amy.
- Esto ya no es de
permitirnos o no hacerlo Amy, sabes que es la única forma.
Solo ustedes tres tienen poderes y si Krieg se apodera de sus
Cristales todo estará perdido- dijo Lita.
- ¡Pero
podrían resultar heridas!- exclamó Hotaru asustada.
- Tan solo vamos a investigar. No estoy convencida de que
tengan a Serena. Recuerden que Dunkel nos dijo que uno de los
poderes de los Alquimistas es el de la ilusión, quizás
lo que vimos era precisamente eso- contestó Rei que rogaba
porque así fuera.
- ¿Qué sucedería
si no es así?- preguntó Hotaru con desesperación.
- Hotaru, sé que es lo que estás sintiendo pero
Rei tiene razón. Hasta ahora solo sabemos que Serena está
perdida, pero no tenemos la certeza de que el enemigo la tiene-
dijo Amy con seriedad.
- Yo no pienso arriesgarme, iré
a ese lugar. Debe ser el sitio que estabas analizando Amy- afirmó
Rei.
- Es lo más seguro- respondió Amy.
-
Bien, yo voy contigo- dijo Lita con seguridad.
- Entonces
haremos lo que dijimos. Amy y Hotaru irán con Haruka. Las
demás iremos a ese bosque para averiguar que demonios está
sucediendo- ordenó Rei. Las demás asintieron.
En contra de su voluntad y muy a su pesar, Amy y Hotaru se dirijieron al hospital. Rei, Lita, Mina, Michiru y Setsuna emprendieron el camino hacia el bosque.
Ya en el
bosque, las cinco Scouts se detuvieron a analizarlo.
- Siento
una presencia maligna muy poderosa- dijo Rei.
- Se ve
peligroso- dijo Lita.
- Y espeluznante- añadió
Mina.
- ¡Qué sorpresa! Las Sailor Scouts han
venido a nuestra reunión privada- gritó una voz.
-
Bienvenidas- dijo otra voz.
Ambas voces
provenían del interior del bosque. Las Sailor Scouts
decidieron entrar.
- Debemos estar alertas- dijo Setsuna en
voz baja, observando a su alrededor.
- Por favor, ayúdenme-
dijo una voz.
- ¿Escucharon!- exclamó
Mina.
- ¿Qué es eso?- preguntó Michiru
señalando un pequeño claro justo frente a ellas.
Las
cinco corrieron hacia ese lugar. Unos metros antes se detuvieron
aterradas. En un enorme árbol se encontraba Serena, atada
por la cintura y los pies con lo que parecían ser las ramas
del árbol.
- ¡Serena!- gritó Rei y dió
un paso hacia ella pero Setsuna la detuvo.
- Por favor chicas,
ayúdenme- dijo Serena con voz débil.
- Espera,
ella no es Serena- afirmó Setsuna, y una risa se escuchó
detrás del árbol.
- ¡Qué
observadora!- dijo Lehrer que apareció de pronto.
-
Cierto, pocos han podido eludir mis ilusiones- añadió
Zauberer que apareció flotando arriba del árbol.
-
¡Así que si era una ilusión depués de
todo!- gritó Lita furiosa.
- Lo descubrieron demasiado
tarde. Ahora son nuestras- dijo Lehrer con tono triunfante.
MIL Y UN DISCULPAS POR NO HABER ACTUALIZADO, MI COMPU SUFRIÓ UN PEQUEÑO ATAQUE (PEQUEÑO SI COMO NO! CASI ME DA UN PARO CARDIACO!), PERO AQUÍ ESTOY DE NUEVO (ESO DE ESTUDIAR INGENIERÍA EN SISTEMAS AYUDA EN ALGO JA JA).
YA SE ACERCA EL FINAL, Y LOS PRÓXIMOS CAPÍTULOS SE VAN A PONER INTERESANTES. GRACIAS POR SUS COMENTARIOS. ESPERO DISFRUTEN DE LOS TRES CAPÍTULOS, YA SABEN ESPERO REGAÑOS, QUEJAS, PROPUESTAS INDECOROSAS, ETC. SALUDOS!
