La Era de la Luz:
El Alma del Fénix


XVIII. Una Cruel Batalla

Serena y Dunkel corrieron hacia el hospital. Debían decirles a las demás Scouts lo que había sucedido.

- ¡No es posible!- gritó Haruka con desesperación y angustia.
- No lo entiendo¿por qué se las llevó?- preguntó Amy con miedo.
- Lehrer debe tener un plan, solo así me explico que haya pasado tantos problemas para capturar a las chicas si ya no contaban con sus poderes- respondió Dunkel.
- Debemos encontrarlas antes de que les haga daño- dijo Hotaru con voz temblorosa.
- ¿Se puede saber dónde diablos estaban!- preguntó Haruka con brusquedad dirigiéndose a Serena y Dunkel.

Serena, que hasta ese momento había permanecido en silencio y apartada de ellos, le dirigió una mirada con expresión seria.
- D-debiamos encargarnos de algo importante- contestó ella en voz baja.
- ¿Importante! Más importante que la situación que estamos viviendo. Por tu culpa las chicas se arriesgaron a ir a ese lugar. Pensaron que te habían capturado- gritó Haruka, estaba fuera de sí, la rabia y la impotencia no permitían que pensara con claridad.
- Haruka, por favor, cálmate. No ganarás nada en ese estado- dijo Amy con suavidad, Haruka la miró con ira.
- No. Esta bien. Debí haberles avisado- dijo Serena caminando hacia donde estaban- Pero fue algo inesperado.
- No hubo tiempo. Teníamos que acudir de inmediato- añadió Dunkel.
- ¿A dónde?- preguntó Hotaru intrigada. Dunkel bajó la mirada.
- Parece ser que el daño que Krieg ha causado es mayor del que temiamos- respondió él.
- ¿Mayor?- preguntó Amy.
- Krieg ha robado la energía de tantas estrellas que el equilibrio de energía de esta galaxia está en grave peligro- dijo Dunkel.
- Si no lo detenemos de inmediato, la galaxia, nuestro planeta desaparecerán- agregó Serena con tristeza.
- Pero ¿por qué no nos dijeron? podríamos haberles ayudado- les recriminó Amy.

Serena no contestó. Recordó lo que Febiad le dijo acerca de que tal vez tendría que sacrificar las vidas de sus amigas. Y eso era algo que no estaba dispuesta a hacer.
- ¿Qué fue lo que sucedió?- quizo saber Amy al ver que Serena guardaba silencio.
- Anoche percibí una extraña fluctuación de energía cerca de Plutón, así que decidí ir a investigarla. Todo sucedió muy rápido, no tuve oportunidad de avisarles- contestó Dunkel- Al llegar ahí me encontré con Serena.
- Y tú ¿cómo lo supiste Serena?- preguntó Hotaru.
- Alguien me advirtió lo que estaba pasando- respondió Serena.
- ¿Quién?- volvió a preguntar Hotaru.
- Mis padres. Quiero decir, la Reina Serenity y el Rey Febiad. Por eso no pude decirles, me tomó por sorpresa. Fueron ellos los que me llevaron hasta allá.

Serena desvió la mirada, se sentía culpable de que sus amigas estuvieran en peligro. Un pesado silencio invadió la habitación.
- Bien, creo que no es el momento de buscar excusas. Debemos encontrar la manera de rescatar a las demás- dijo Haruka, ya con más tranquilidad.
- Tienes razón- aceptó Amy- Ahora mismo comenzaré la búsqueda.


Un hombre estaba de pie frente a una especie de contenedores, de unos dos metros de alto, que flotaban a unos centímetros del suelo. Dentro podían distinguirse algunas siluetas que parecían estar flotando en alguna clase de líquido.

- No falta mucho, esta resultando- dijo el hombre.
- Así que este era tu plan- dijo otro hombre de voz grave detrás de él.
- Sí Señor, esta vez la Princesa no podrá utilizar el resplandor que usó para destruir a Stoff y Zauberer, esta vez tendrá que entregarse.
- ¿Estás seguro de que resultará Lehrer?
- Puedo asegurarle que le traeré a la Princesa de la Luna y el resto de los Cristales Señor.
- ¿Y qué te hace pensar que así será si Stoff y Zauberer han perecido en el intento?
- Ahora será diferente Señor Krieg- respondió Lehrer.
- ¿Por qué?- preguntó Krieg con frialdad.
- La Princesa no tendrá oportunidad contra mi poder.
- Como digas, lo único que quiero es que traigas a la Princesa y a los Cristales- dijo Krieg dando media vuelta para retirarse, dio unos pasos y se detuvo- Y no me interesa como lo consigas- dijo él sonriendo y después se fue.
- Bien, entonces la haré sufrir un poco antes de atraparla- dijo Lehrer mirando fijamente las cápsulas frente a él.


- ¿Aún nada?- preguntó Serena con preocupación.
- No. Parece como si hubieran desaparecido de la faz de la tierra- respondió Amy seriamente.
- ¿Dónde estarán? Espero que estén bien- dijo Serena sentándose a un lado de Amy y llevándose las manos a la cara.
- Lo están, ellas son fuertes. Debemos tener fe- la tranquilizó Amy, Serena sonrió con debilidad.
- Hotaru y Dunkel ya se tardaron- dijo Serena, mirando hacia la puerta.

Los médicos ya habían dado de alta a Haruka, por lo que Hotaru y Dunkel fueron al hospital para asegurarse de que regresara a salvo. Unos instantes después, los tres llegaron.
- ¿Han averiguado algo?- preguntó Haruka, cuyo brazo derecho descansaba en un cabestrillo.
- Casi nada. El bosque no ha presentado actividad alguna- contestó Amy.
- ¡Diablos! Esto no puede ser bueno- exclamó Dunkel.
- No pierdas las esperanzas, las encontraremos- dijo Hotaru con suavidad, Dunkel la miró y sonrió.

Parecía que entre Hotaru y Dunkel comenzaba a nacer algo más fuerte que la amistad. Sus miradas cambiaban cuando se veían y sus rostros se iluminaban. Serena sonrió, no estaba segura, pero quizás sus jóvenes amigos se gustaban. Entonces no pudo evitar pensar en Darien y en cuanto le hacia falta en ese momento.

- ¡Encontre algo!- exclamó Amy, Serena reaccionó y se levantó de un salto.
- ¿Qué es?- pregunto Haruka con impaciencia.
- Hay un extraño movimiento de energía en el bosque- contestó Amy sin despegar la vista de la pantalla de su computadora.
- ¿Debemos investigar?- preguntó Hotaru.
- Tal vez sea una trampa- respondió Dunkel pensativo.
- Aunque sea así, no hay otra pista, ya hemos buscado en todas partes- dijo Amy.
- Es lo único que tenemos. Opino que vayamos- dijo Haruka con firmeza.
- Pero¡acabas de salir del hospital!- exclamó Hotaru angustiada.
- No voy a permitir que vayan sin mi- dijo Haruka con decisión.

Todos se dieron cuenta que no podrían hacer que Haruka cambiara de opinión, no si sus amigas estaban en peligro. No, si ella estaba en peligro.
- Aunque me cueste admitirlo, esta vez tienes razón- dijo Serena dirigiéndose a Haruka- Si queremos rescatar a nuestras amigas, tendremos que ir las cuatro Scouts restantes.
- ¡Pero Krieg se dará cuenta de la existencia de un noveno Cristal!- exclamó Amy.
- Dada la situación, no habrá manera de evitarlo. Serena tiene razón, harán falta todos nuestros poderes para traer de vuelta a las demás- contestó Dunkel mirando a Hotaru con preocupación.
- Estoy dispuesta a luchar si con eso rescatamos a nuestras amigas- dijo ella con decisión.
- Entonces, ya no hay nada que discutir. Vayamos entonces- agregó Haruka y comenzaron a caminar.
- Una cosa más- dijo Serena y todos se detuvieron- Por favor tengan mucho cuidado.

Amy, Haruka, Hotaru y Dunkel asintieron. Sabían que sería una lucha muy difícil. Sin embargo, ninguno estaba dispuesto a rendirse, rescatarían a las demás Scouts.


Dunkel las transportó a las afueras del bosque. Sailor Mercury utilizó su computadora para analizarlo detenidamente.

- No sé que pueda haber allá adentro, pero sea lo que sea su energía es muy poderosa- afirmó.
- Tengan cuidado, no se confíen de nada de lo que vean o escuchen- les advirtió Dunkel.
- Entremos- dijo Sailor Uranus.

Los cinco comenzaron a caminar. Todos miraban a su alrededor en busca de algo que les indicara la presencia del enemigo. De pronto algo se movió. Una sombra pasó frente a ellos con una velocidad increíble.

- ¿Qué fue eso?- preguntó Sailor Moon asustada.
- No tengo idea, fue demasiado rápido- contestó Mercury.
- Continuemos, con mucho cuidado- dijo Uranus.

Después de unos minutos llegaron a un claro en medio del bosque.
- Los estaba esperando- dijo una voz.
- ¿Qué¿quién esta ahí?- preguntó Sailor Moon con miedo.
- Estaba seguro de que no me decepcionarían- respondió Lehrer apareciendo frente a ellos.
- ¿Dónde están nuestras amigas?- preguntó Uranus dasafiante.
- Antes deberán entregarme sus Cristales- dijo Lehrer. De pronto se dió cuenta de algo, no solo habían tres Sailor Scouts, eran cuatro- ¿Qué es esto? Se supone que solo habían ocho Sailor Scouts, ocho Cristales. ¿Quién demonios eres tú?- preguntó dirigiéndose a la más pequeña de las Scouts.
- Soy Sailor Saturn.
- ¿Qué? Pero la Sailor de la Destrucción no debía ser despertada, su poder destructivo era temido aún por la Reina Serenity.
- Como ves ha despertado y es más fuerte de lo que te imaginas- contestó Dunkel con una sonrisa.
- ¡Basta! No me importa cuantas son ¡Sus Cristales!- ordenó Lehrer furioso, pero nadie se movió- Sabía que no los entregarían por su propia voluntad. Bien, entonces tendré que quitárselos por la fuerza. ¡Sombras, acaben con ellos.

Cinco sujetos salieron del bosque. Vestían una túnica negra que les cubría todo el cuerpo y una capucha no permitía ver sus rostros y estaban armados con largas espadas. Las Scouts y Dunkel se prepararon para luchar. Las Sombras atacaron.
- Esto se pondrá interesante- dijo Lehrer sonriendo- Mi Señor Krieg estará complacido, no solo le entregaré los dos Cristales Planetarios faltantes y a la Princesa, sino también un Cristal más, el de Saturno.

Sailor Moon peleaba, o más bien esquivaba los ataques de una de las Sombras, que era muy ágil. Mientras que Sailor Mercury se enfrentaba a una Sombra grande y fuerte. Uranus luchaba con gran destreza contra otra Sombra que, para su sorpresa, era casi tan rápida como ella. Y Dunkel y Saturn combatían con fuerza contra otras dos que esquivaban sus ataques con gran facilidad.

- Así que será una lucha sin cuartel. ¡Esta bien!- dijo Uranus y lanzó un ataque que la sombra esquivó fácilmente- ¡Imposible¡¿cómo rayos pudo haber evitado mi ataque de esa forma!- pensó con asombro.
- ¡Rayos¡Son fuertes!- gritó Dunkel, inesperadamente su rival lo atacó, él logró bloquearla con su cetro.
- ¡Ahhh¡Pero qué sucede¡No puedo quitármela de encima!- gritó Sailor Moon que corría angustiada. Su contrincante parecía adivinar sus movimientos y anticipaba sus ataques.
- ¡Rapsodia Acuática de Mercurio!- el ataque de Mercury no dió resultado y la sombra contraatacó, Mercury sintió un fuerte golpe en el estómago.
- ¡Sailor Mercury¿estás bien?- preguntó Sailor Moon corriendo en su ayuda.
- Eso creo. Ese sujeto es muy fuerte.
- No sólo él. Las Sombras parecen conocer nuestros movimientos- añadió Saturn- ¿Por qué¿por qué es que saben qué ataques usaremos y cómo evadirlos¿Acaso?... - pensó.
- ¡Esto empieza a cansarme!- exclamó Dunkel y lanzó un ataque.
- A mí también- dijo Uranus- ¡Tierra Tiembla!
- ¡No¡esperen!- gritó Saturn, pero ya era tarde.

Los ataques de Uranus y Dunkel resultaron ser efectivos e impactaron a sus oponentes, las sombras fueron lanzadas lejos. Pero, para sorpresa de todos, volvieron a levantarse. Sin embargo, las capuchas de las túnicas habían resbalado y permitían verles el rostro.

Las sombras caídas que estaban frente a ellos eran Mina y Michiru. Pero algo raro les sucedía. Sus miradas parecían vacías y no mostraban ninguna emoción al verlos.
- ¿Qué sucede!- exclamó Dunkel atónito.
- N-no es posible- dijo Sailor Moon sin creer lo que veía.

De pronto una risa hizo que miraran hacia arriba.
- Como ya se han dado cuenta, las amigas que querían rescatar se han convertido en sus enemigas.
- ¿Qué les has hecho?- preguntó Sailor Moon angustiada.
- Solo les he dado una nueva misión que cumplir. Ellas lucharán en su contra hasta que les arrebaten sus Cristales o hasta que ustedes las maten, lo que suceda primero- respondió Lehrer.
- ¿Hasta que nos arrebaten los Cristales o hasta que las matemos?- preguntó Mercury sin dar crédito- ¡No! eso no puede ser.
- Pero lo es. Ustedes deciden, me entregan los Cristales o tendrán que luchar a muerte contra sus preciadas amigas.

Sorpresivamente las otras tres sombras atacaron.
- ¡Campo de Energía!- gritó Saturn. Las sombras se estrellaron contra el muro de Saturn y cayeron al suelo, las capuchas ya no les cubrían los rostros. Rei, Lita y Setsuna cayeron frente a ella, y al igual que Michiru y Mina no parecían reconocerlos. Aún así, lograron incorporarse y continuaron atacando a las Sailor Scouts.
- ¡Basta¡¿Es que acaso no nos reconocen!- exclamó Sailor Moon con lágrimas en los ojos.

Setsuna atacó a Saturn con tal fuerza que ella tuvo que denfenderse con su cetro, este logró herirla en un brazo.
- ¡Setsuna! Detente, por favor- dijo Saturn al borde del llanto.

Mercury, Uranus y Dunkel hacían lo posible por neutralizar los embates de Lita, Mina y Michiru sin lastimarlas, pero era difícil considerendo que ellas querían acabarlos.

- Por favor. Ya no luchen- suplicó Sailor Moon casi sin voz.

Sin embargo, las cinco Scouts que eran manipuladas, volvieron a levantarse y se preparaban para atacar. La batalla apenas había empezado.


ESPERO LES HAYA SORPRENDIDO UN POCO. COMO YA DIJE SE ACERCA EL FINAL (DE ESTA HISTORIA, NO SE ASUSTEN). YA SABEN SE ACEPTAN REGAÑOS, CRÍTICAS (CONSTRUCTIVAS PORQUE SOY SENSIBLE) E IDEAS. SALUDOS!