La Era de la Luz:
El Alma del Fénix


XX. Comienza la Lucha por la Vida

Todos miraron a Serena sin poder creer sus palabras. Al principio no supieron que decir.
- ¿Q-quieres decir que tú...tú tienes el Alma del Fénix!- exclamó Mina sorprendida.
- Pues... sí- contestó Serena sin mirarla a los ojos.
- ¿Por qué no nos dijiste?- preguntó Lita sin salir de su asombro.
- Bueno... porque... ¿qué hubieran hecho si se los hubiera contado?- preguntó a su vez Serena.
- Llevarte a un lugar seguro claro está. Ponerte a salvo- respondió Michiru.
- Eso era lo que temía. Y precisamente por esa razón no se los dije.
- ¿A qué te refieres?- preguntó Haruka.
- Febiad dijo que el Alma del Fénix despertaría en el momento oportuno. Pero también me advirtió que no debía dejarlas solas- respondió Serena, que había decidido no contarles la otra parte del sueño. Sin duda ellas expondrían sus vidas por protegerla.
- No lo entiendo. ¿El Rey Febiad te dijo que debías luchar!- exclamó Lita.
- Sí y no solo él. Lo que me lleva a lo segundo que quería decirles. Además de los sueños que les conté tuve otro del cual no hablé.
- Con la Reina Serenity, cuando te dijo que solo tú podrás luchar esta batalla, verdad- afirmó Amy suavemente. Serena asintió.
- Amy¿tú lo sabías?- le reprochó Rei.
- Solo lo del sueño. Lo del Alma del Fénix lo sospechaba.
- Pero ¿cómo?- preguntó Setsuna.
- La primera vez que ví el resplandor, cuando Serena derrotó a Stoff, sentí un poder increíble, era como el del Cristal de Plata pero aumentado infinitamente.
- Es verdad, era una fuerza inmensa- dijo Hotaru.
- Desde esa vez comenzamos a sospechar- añadió Dunkel.
- Y si lo sospechaban ¿por qué permitieron que Serena luchara¡La expusieron a un enorme peligro!- estalló Haruka.
- Si ella no hubiera luchado ¡ustedes quizás habrían muerto!- contestó Dunkel enfrentándose a Haruka.
- ¡Lo hubiera preferido antes de que algo le pasara!
- ¡No entiendes! Es por eso que el Alma del Fénix despertó, el deseo de Serena de protegerlas lo hizo posible.
- ¡Basta! Dejen de discutir- ordenó Setsuna, Haruka y Dunkel callaron de inmediato.

Las palabras de Haruka le confirmaron a Serena que si les decía que para destruir la Sombra del Cosmos ellas quizás tendrían que sacrificarse, lo harían sin pensarlo.

El ambiente se había tornado muy tenso. Lita, Mina, Haruka, Michiru y Setsuna no comprendían porque Serena se había arriesgado tanto. Mientras que Amy, Hotaru y Dunkel la apoyaban incondicionalmente. Rei por su parte, no decía nada al respecto.
- Dunkel tiene razón- dijo Serena. Haruka la miró fijamente- Yo nunca habría permitido que las lastimaran.
- Por ello accedimos a que se quedara en el hospital mientras nosotras cuidabamos de ustedes- dijo Amy.
- ¡Pero que tontería!- exclamó Haruka con molestia.
- Creo que no deberiamos juzgar a Serena de esa manera- dijo Rei con tranquilidad.
- ¿Qué quieres decir?- preguntó Michiru.
- Si cualquiera de nosotras estuviera en la posición de Serena, habriamos hecho lo mismo ¿no es así?- dijo Rei mirando a Lita, Mina, Haruka, Michiru y Setsuna- Escuchen, yo también me preocupo por Serena y me molestó que nos haya ocultado la verdad, pero para ser sincera me alegra que tenga esa decisión y fuerza en momentos como estos- se detuvo por unos segundos, después agregó- Serena confio en tí.
- Gracias- dijo Serena con suavidad.


Dos hombres se encontraban de pie en una enorme roca que flotaba en el espacio.
- Así que pensabas que tú solo podrías derrotarnos Krieg.
- Eso es que lo voy a hacer, acabaré contigo y volveré por el Cristal de Plata, ya lo verás Febiad.
- No lo lograrás. Aunque yo sea derrotado, no podrás apoderarte de él, Serenity es mucho más fuerte que yo y nunca se dejará vencer. Has perdido Krieg.
- ¡Yo nunca pierdo!- gritó Krieg con ira.

Los dos hombres comenzaron a pelear. Ambos eran poderosos, Krieg utilizaba su báculo para atacar a Febiad, y él se defendía hábilmente con su espada.
- Date por vencido Krieg, sin tus hermanos no eres nada- dijo Febiad sonriendo.
- ¡Cierra la boca!- gritó Krieg con odio y continuó atacando cada vez con más furia.
- Aunque no quieras admitirlo¡este es tu fin!- exclamó Febiad.

De pronto Febiad levantó su espada y una luz brillante salió de ella, Krieg quedó cegado por unos instantes.
- ¿Qué estás haciendo?- preguntó Krieg asustado.
- Me aseguraré de que no vuelvas a causar ningún daño- contestó Febiad con serenidad.
- ¡No¡No lo harás!- Krieg lanzó una enorme esfera verde en dirección a Febiad. Este recibió de lleno el impacto, pero aún así no cayó, aunque quedó malherido.

La espada comenzó a despedir un enorme remolino que atrapó a Krieg, en ese instante Febiad clavó la espada en el suelo y Krieg quedó atrapado en la roca. Un tenue resplandor blanco rodeó a Febiad y comenzó a flotar y alejarse poco a poco de la roca, después de un instante él se quedo inmóvil flotando en el espacio mientras la roca continuaba su camino y al cabo de unos segundos quedó fuera de la vista de Febiad.
- Solo eso he logrado hacer- dijo este y después desapareció.

-¡Maldición! Ese estúpido ¿por qué se conformó con encerrarme¡¿Acaso confiaba en que su hija podría derrotarme!- exclamó un hombre furioso- No. Si esa chiquilla piensa que podrá vencerme sólo con eso, está equivocada. Debo obtener más energía ¡mucha más!

En una habitación oscura, Krieg se encontraba sentado en un trono dorado. A su alrededor flotaban esferas luminosas.
- No puede ser que esa niña tenga semejante poder- dijo con rabia- ¿Pero que rayos significa?

Krieg se puso de pie y salió de la habitación, las esferas luminosas que flotaban alrededor se apagaron de repente.


Al concluir la reunión Serena, Amy y Dunkel se quedaron en la biblioteca, mientras los demás fueron a descansar.
- Todo esto debe ser muy difícil de asimilar- dijo Amy con voz apagada.
- Sí, no me imagino como se sienten en estos momentos- aceptó Dunkel.
- Debe ser muy duro para ellas- dijo Serena.

Inesperadamente los tres sintieron un escalofrío. Hotaru y Haruka entraron corriendo en la habitación.
- ¿Sintieron eso?- preguntó Haruka con voz entrecortada.
- Krieg está robando una impresionante cantidad de energía- dijo Dunkel.
- Puedo sentir como el balance de poder en la galaxia está cambiando- añadió Hotaru.
- Si continúa podría provocar un desequilibrio que terminará por destruir todo rastro de vida- concluyó Amy con temor.
- ¡Tenemos que detenerlo!- dijo Haruka, Serena asintió.
- Sin embargo, Krieg se dirige hacia Plutón. Princesa ¿debemos ir?- preguntó Dunkel preocupado- Si Krieg logra atraparla...
- No puedo ocultarme Dunkel, de una u otra forma esta batalla terminará cuando me enfrente a él- respondió Serena con firmeza.
- Y nosotros estaremos ahí para apoyarte- añadió Amy.
- Sin importar nada- concluyó Haruka. Serena miró a sus amigos con gratitud y sonrió. Los cinco emprendieron el viaje de inmediato.

Momentos después de su partida y al notar la ausencia de sus amigos, Rei, Lita y Mina regresaron a la biblioteca.
- ¿Los encontraron?- preguntó Rei.
- No, recorrimos toda la casa y no están aquí- respondió Lita.
- ¿En dónde se habrán metido?- preguntó Mina angustiada.
- Me temo que se han marchado- dijo Michiru que acababa de entrar.
- ¿Cómo?- preguntó Lita sin comprender.
- Nos han dejado al margen- agregó Michiru con tristeza bajando la mirada.
- ¿Eso quiere decir que han ido a luchar!- exclamó Mina. Michiru asintió.
- Pero ¿por qué no nos dijeron nada?- preguntó Rei preocupada.
- Porque no les hubieramos permitido irse así de fácil- contestó Setsuna desde la puerta.
- Tal vez- murmuró Lita.
- La verdadera batalla ha comenzado- dijo Setsuna en voz baja. Sus ojos reflejaban preocupación y temor.


En el espacio exterior una enorme cantidad de energía se volcaba sobre un mismo punto: un hombre que flotaba unos metros sobre el suelo de Plutón con los brazos levantados sobre su cabeza y los ojos fuertemente cerrados. De pronto el hombre abrió los ojos.
- Por fin ha llegado- dijo sonriendo y descendió con lentitud hacia el piso.

Frente al hombre empezó a formarse un remolino, unos instantes después salieron de él cinco personas.
- ¡Vaya! Comenzaba a creer que no vendrías Princesa.
- ¡Detente Krieg! Si continuas destruirás toda la galaxia- exclamó Sailor Moon.
- Eso es precisamente lo que he venido a hacer- respondió Krieg con maldad y lanzó un rayo contra ella.
- ¡Campo de energía!- gritó Saturn y el poder fue detenido.
- ¿Con que tú eres Sailor Saturn? Me sorprendió saber que también habías despertado. Pero ahora me doy cuenta de que si me apodero de tu Cristal obtendré aún más poder- dijo Krieg mirando fijamente a Saturn.
- ¡No lo permitiré!- gritó Dunkel sin pensarlo.
- ¡Ahh! Tú de nuevo, debí haber acabado contigo desde un principio. Bien, repararé ese error.

Krieg lanzó un rayo contra Dunkel, pero este lo esquivó y contraatacó, pero su poder fue anulado por el báculo de Krieg. Sorprendido, Dunkel vió que en la parte superior del báculo se encontraban los cinco Cristales Planetarios robados, que formaban un círculo en la parte inferior de la garra del báculo.
- Impresionante ¿no? El poder de las Sailor Scouts ahora está en mis manos.
- ¡Devuélvelos! Esos Cristales le pertenecen a mis amigas- gritó Sailor Moon.
- Estás equivocada, me pertenecen a mí- contestó Krieg y levantó el báculo.

De pronto, una luz oscura lo invadió todo, varias esferas negras aparecieron arriba de Krieg . De las esferas comenzaron a salir docenas de criaturas de diversas formas y tamaños.
- ¿Qué rayos está pasando!- exclamó Uranus.
- Krieg está creando un ejército con el poder de los Cristales- contestó Dunkel.
- ¡Ha llegado el momento de que me demuestres que tan fuerte eres Princesa!- gritó Krieg con malicia y las criaturas rodearon a Sailor Moon y los demás.
- ¡Cuidado!- gritó Mercury.

Los monstruos atacaron. Saturn y Uranus lanzaron sus poderes, que destruyeron a muchas criaturas, pero aún así su número aumentaba.
- Esto fue lo que sucedió aquella ocasión- pensó Sailor Moon, recordando su sueño. Entonces pudo distinguir las torres y el círculo de piedra a lo lejos, detrás de Krieg.

La batalla comenzó. Tanto las Scouts como Dunkel, se denfendían de las criaturas y se mantenían entre estas y Sailor Moon. Pero el combate era desigual, a pesar de la agilidad y fuerza de las Scouts, los monstruos eran demasiados y ellas y Dunkel comenzaban a cansarse y a recibir algunos ataques.
- ¡Basta ya!- gritó Sailor Moon y su cetro apareció frente a ella y un aura dorada comenzó a rodearla, entonces lanzó un enorme rayo de luz hacia los monstruos. Para sorpresa de todos la mayor parte fueron destruidos al instante.
- Sorprendente, pero solo es el principio- dijo Krieg, mientras un nuevo ejército volvía a formarse- Tendrás que hacer mucho más para derrotarme Princesa.

La lucha continuó aún con más fuerza, pero el número de criaturas, lejos de descender, crecía.
- Mmmm¿dónde he visto esto antes¡Ah sí! La última batalla entre los Centinelas y los Alquimistas. Sin embargo, sabes que sucedió ¿no? - dijo Krieg con tono de burla.
- Pero ¿cómo lo sabes?- preguntó Sailor Moon asombrada.
- Digamos que he obtenido algunos poderes que me permiten observar batallas pasadas Princesita- contestó Krieg y le mostró su báculo, ella pudo observar el Cristal de Plutón.
- ¡Eres un..!- exclamó Dunkel pero fue alcanzado por el ataque de una criatura. Instantes después lo mismo ocurrió con Uranus y Mercury.
- ¡Chicos!
- Todo terminaría si me entregan sus Cristales- dijo Krieg sonriendo.
- ¡Jamás!- gritó Sailor Mercury.
- ¡Entonces tendré que tomarlos por la fuerza!- exclamó Krieg furioso.

Krieg comenzó a lanzar incontables rayos de energía en dirección a las tres Sailor Scouts.
- ¡Campo de energía!- gritó Saturn.
- Esta vez no dará resultado- dijo Krieg.

El campo de protección de Saturn cedió después de unos segundos y uno de los rayos logró golpear a Mercury.
- ¡No!- gritó Sailor Moon con angustia.

Mercury fue cubierta por una luz verde pálido. De pronto su tiara desapareció y en su frente brilló el símbolo de Mercurio, momentos después una esfera de cristal salió de su pecho, entonces su transformación desapareció y Amy cayó al suelo desmayada.
- ¡Amy¡Despierta por favor¡Amy!- exclamó Sailor Moon aterrada.
- Ahora los otros dos- dijo Krieg y volvió a lanzar un sinnúmero de rayos.

Dunkel trató de protegerlas, más fue en vano. Nuevamente el poder de Krieg atravesó el muro defensivo y esta vez fue Uranus quien perdió su Cristal y cayó.
- ¡Haruka!- gritó Saturn y corrió a su lado. Haruka estaba inconsciente.
- ¡Basta¡Por favor no más!- gritó Sailor Moon abrazando con fuerza a Amy.
- Ya tengo los Cristales que me hacían falta. Ahora Princesa, es tu turno- dijo Krieg amenazante.
- ¡Detente!- gritó Dunkel y se interpuso ente Sailor Moon y Krieg, pero este lanzó un último ataque y Dunkel salió despedido por el aire.
- Esta batalla es entre tú y yo ¿no es así Princesa?- preguntó Krieg, Sailor Moon lo miró con furia.
- ¡Sailor Moon!- gritó Saturn.
- Hotaru por favor cuida de ellas- dijo Sailor Moon con suavidad. Saturn la miró sorprendida
- ¡Princesa¡No puede pelear sola!- exclamó Dunkel con voz entrecortada intentando incorporarse.
- Debo hacerlo- contestó Sailor Moon con decisión y dejó a Amy en el suelo con delicadeza, después se puso de pie.

Ante las miradas angustiadas de Saturn y Dunkel, Sailor Moon se preparaba para enfrentar al último de los Alquimistas.


LAMENTO MUCHO HABER TARDADO TANTO EN ACTUALIZAR (CREO QUE A MI JEFE NO LE HIZO MUCHA GRACIA QUE ESTUVIERA SUBIENDO MIS HISTORIAS EN HORAS DE TRABAJO, JE JE), POR LO QUE ME HE VISTO EN LA PENOSA NECESIDAD DE ACTUALIZAR CADA SEMANA.

POR AHORA LES DEJO DOS CAPÍTULOS, ESPERO QUE LES GUSTE. YA SABEN SUGERENCIAS, IDEAS, REGAÑOS Y CRÍTICAS ESTOY A SU DISPOSICIÓN. SALUDOS!