La Era de la Luz:
El Alma del Fénix


XXI. La Decisión

- ¡No lo soporto!- exclamó Lita con desesperación- Debe haber algo que podamos hacer para ayudar.
- Desafortunadamente, sin nuestros poderes no hay nada que podamos hacer- contestó Setsuna.
- ¡Entonces encontremos una manera!- estalló Lita.
- Por favor tranquilízate- dijo Michiru.
- Calma Lita, estamos en la misma situación. También nosotras estamos angustiadas por ellos- añadió Rei.
- Pero mientras nuestros amigos están luchando, arriesgando sus vidas, nosotras no estamos haciendo absolutamente nada- dijo Mina con amargura.
- Realmente quieren ayudar a sus amigos- dijo una misteriosa voz. Las chicas miraron a todas partes asustadas.
- ¿Quién es?- preguntó Rei.
- Yo conozco esa voz- pensó Luna que se levantó de un salto.
- Serena y los demás necesitarán de ustedes, deben estar a su lado- volvió a hablar la voz.
- ¿Será posible?- preguntó Luna sorprendida.

De pronto la habitación se iluminó, no había nada alrededor de las chicas, hasta que una silueta apareció unos metros frente a ellas. Al principio la silueta no podía distinguirse bien, pero conforme se acercaba se hacia más nítida.
- ¡No puede ser!- exclamó Artemis.
- Sin embargo, aquí estoy mi querido Artemis- dijo una mujer al detenerse frente a las chicas. Era hermosa, tenía el mismo rostro que Serena, al igual que sus ojos, de hecho se parecía mucho a Serena, solo el color de su cabello las diferenciaba.
- ¡Reina Serenity!- dijo Setsuna sorprendida.
- Es un placer verte Plut- dijo Serenity sonriendo con calidez.
- ¡Es increíble¿cómo...?- iba a preguntar Lita pero Serenity la interrumpió.
- ¿Cómo es que estoy aquí? La verdad, es un poco difícil de explicar. Solo puedo decirles que he venido para ayudar a mi hija y a las demás Scouts.
- Pero, sin nuestros poderes, no podemos hacer nada por ellos- dijo Mina.
- No necesitan sus poderes para ayudarlos- dijo otra voz detrás de Serenity.
- ¡Rey Febiad!- exclamó Luna con asombro.
- Me da mucho gusto verlos de nuevo- saludó un hombre alto y de cabello rubio. Las chicas se sorprendieron al conocer al padre de Serena quien las veía con una sonrisa idéntica a la de ella.
- No-no entiendo ¿qué es lo que está pasando?- preguntó Rei.
- Bueno, es una larga historia- contestó Febiad.
- Solo deben saber que Serena las necesita ahora más que nunca- dijo Serenity.
- ¿Qué quiere decir?- preguntó Michiru sin comprender.
- Serena tendrá que tomar una decisión muy difícil, su presencia le dará la fuerza que necesita para hacer la elección correcta- respondió Febiad.
- Pero ellos...- comenzó a decir Setsuna.
- Están en Plutón, lo sé mi estimada Setsuna- la interrumpió Febiad con voz tranquila, Setsuna lo miró con sorpresa.
- Nosotros estamos enterados de todo lo que está sucediendo. Siempre hemos estado junto a Serena y junto a ustedes- dijo Serenity.
- Entonces, saben que Krieg robó nuestros Cristales- dijo Lita.
- Sí, lo sabemos- contestó Serenity.
- Sin embargo, no los necesitarán. Esta batalla debe enfrentarla ella- agregó Febiad.
- Ya que solo ella tiene el poder para derrotar a Krieg- concluyó Serenity.
- El Alma del Fénix- afirmó Rei. Serenity asintió.
- Queremos ayudarla, pero ¿cómo hacerlo?- preguntó Michiru con desesperación.
- Si mal no recuerdo, las Sailor Scouts Outers jamás se daban por vencidas- dijo Serenity con dulzura. Michiru la miró con asombro.
- Tampoco las Inners. Además eran muy unidas ¿no es así?- preguntó Febiad sonriendo y mirando fijamente a Rei, ella comprendió a que se refería.
- Debemos advertirles. La decisión de Serena es muy difícil. Si destruye la Sombra del Cosmos, ustedes tal vez mueran- dijo Serenity seriamente.
- ¿Qué!- exclamaron las chicas al mismo tiempo.
- Es por eso que Serena no quería que la acompañáramos- afirmó Setsuna con preocupación. La Reina asintió.
- Deben entender, que esto es muy delicado. Serena quiere protegerlas a como dé lugar, sin importar si ella misma sale herida- agregó Febiad.
- No importa lo que pueda pasarnos nuestro deber es estar a su lado- dijo Rei con firmeza, las demás estuvieron de acuerdo.
- Bien, si han decidido ayudar a sus amigos, entonces nosotros las llevaremos hasta allá- aseguró Serenity.
- ¿Cómo?- preguntó Mina con curiosidad.
- No has cambiado ¿cierto?- dijo Serenity con una sonrisa, Mina se sonrojó- Digamos que es un viejo truco¿listas?- preguntó Serenity, las chicas asintieron.
- Me temo mis queridos amigos que ustedes deberán quedarse- se dirigió Febiad a Luna y Artemis, ellos lo miraron.

Las chicas formaron un círculo en torno a Serenity y Febiad y cerraron los ojos, entonces una cálida luz blanca las rodeó. De pronto sintieron una ráfaga de viento y se dieron cuenta de que estaban flotando.
- Cuidense y cuiden a nuestra hija- pidió Serenity, después ella y Febiad desaparecieron. Las Scouts se elevaban cada vez más hasta que se perdieron de vista.
- Por favor tengan cuidado- suplicó Luna.


La batalla era cada vez más dura. Sailor Moon y Krieg estaban enfrascados en una lucha de poder y, desgraciadamente, él llevaba la ventaja. Cada vez que Krieg atacaba, Sailor Moon se veía obligada a retroceder, pronto sus energías se acabarían.
- No puedo seguir así- pensó Sailor Moon- Pero no sé que hacer, es tan poderoso.
- Pareces asustada Princesa. No me has demostrado esa increíble aura a la que tanto le temían mis súbditos- se burló Krieg.
- ¡Princesa!- gritó Dunkel angustiado y comenzó a correr al lado de Sailor Moon.
- ¡Eres una verdadera molestia!- exclamó Krieg furioso.

Con un movimiento de su báculo, Krieg hizo aparecer más criaturas que le impidieron a Dunkel acercarse a ellos, entonces comenzó el combate.
- ¡Dunkel!- gritó Saturn asustada. Sailor Moon quizo ir con él pero Krieg se lo impidió.
- ¿A dónde crees que vas? Esperaba más de la hija de aquel que logró atraparme- dijo Krieg con un odio que sorprendió a Sailor Moon.
- Aún no hemos terminado¡voy a derrotarte Krieg!- exclamó Sailor Moon con firmeza.
- Eso quiero verlo- dijo Krieg y atacó a Sailor Moon. Ella apenas pudo esquivar el ataque.

Mientras Sailor Moon y Krieg peleaban Dunkel se las arreglaba para proteger a Saturn, Amy y Haruka de los embates de las criaturas.
- Esto empeora cada vez más- dijo Dunkel, estaba exhausto, aún así no dejaba de luchar.
- Dunkel- dijo Saturn angustiada, colocó a Haruka en el piso con suavidad y se incorporó.
- ¡No! Debes quedarte con ellas, yo las protegeré no te preocupes- grito él, Saturn se detuvo y asintió.
- Por favor ten cuidado- dijo ella y Dunkel le sonrió, las criaturas continuaban atacando pero él no permitía que se acercaran a las chicas.

Krieg atacaba sin piedad a Sailor Moon, ella recibió varios golpes y cayó al suelo, herida.
- ¿Eso es todo lo que puedes dar¡Tu padre y los Centinelas sacrificaron sus vidas para darles una oportunidad a ti y a las demás princesas! y ¿esa es toda tu fuerza?- gritaba Krieg con ira.
- S-se... sa-sacrificaron... por n-nosotras- dijo Sailor Moon con voz entrecortada. Lentamente se puso de pie- Es cierto, ellos nunca se rendieron. Debo continuar. Si debo luchar será con todas mis fuerzas- pensó ella.

El brillo dorado que apareciera en ocasiones anteriores volvió a rodear a Sailor Moon, era una luz que infundía confianza y valor.
- ¡Vamos!- exclamó Sailor Moon con decisión.
- Eso es, demuéstrame quien eres- dijo Krieg con malicia.


Una nueva batalla comenzó. Sailor Moon demostró un poder increíble y Krieg miraba sorprendido como aumentaba a cada momento. Esta vez, la lucha estaba equilibrada.
- No imaginé que tuviera tal fuerza- dijo Krieg en voz baja después de esquivar un ataque de Sailor Moon.

Los monstruos continuaban atacando y las energías de Dunkel estaban por agotarse. En un último intento de terminar con esa lucha Dunkel utilizó todo el poder que le restaba para destruir la fuente de donde provenian los monstruos, varios rayos negros salieron de su cetro e impactaron las esferas oscuras destruyéndolas. Sin embargo, él se desplomó agotado, ya no tenía fuerza para levantarse.
- ¿Estás bien?- preguntó Saturn preocupada y se apresuró a llegar a su lado.
- Creo que sí- contestó él con voz débil tratando de sentarse- ¿Dónde está la Princesa?

Saturn le indicó el lugar donde se libraba la pelea. Dunkel intentó incorporarse pero no pudo, Saturn pasó el brazo de él por su hombros y lo ayudó. Lentamente ambos se dirigieron a donde estaban Amy y Haruka, que todavía no despertaban.
- Está peleando como nunca antes lo había hecho- dijo Saturn asombrada ante el poder de Sailor Moon.

El combate se volvía cada vez más violento, rayos de energía salían despedidos por todas partes, tanto Sailor Moon como Krieg no mostraban signos de querer darse por vencidos.
- Debo seguir, no puedo rendirme- pensó Sailor Moon.
- ¿Qué puedes hacer tú sola Princesa? En estos momentos yo poseo siete Cristales Planetarios, deberías darte cuenta que soy más poderoso que tú. Las Sailor Scouts que debían protegerte te han dejado sola- se burló Krieg.
- No es verdad- dijo una voz detrás de Sailor Moon, ella se dió la vuelta sin poder creerlo. Era Rei- Ella jamás pelea sola.
- ¡Chicas! pero ¿cómo?- preguntó Sailor Moon atónita.
- Es... una larga historia- contestó Mina sonriendo a un lado de Rei.
- ¡No sé como demonios pudieron llegar hasta aquí, realmente son un estorbo!- gritó Krieg con furia y las atacó. Pero el poder de Krieg rebotó contra un muro defensivo.
- Ya te lo dijimos, Sailor Moon nunca pelea sola- dijo Saturn con firmeza mientras sostenía su cetro en lo alto.

Sailor Moon se dió cuenta que tras ella se encontraban Lita, Michiru y Setsuna ayudando a Amy y a Haruka, que ya habían despertado, y a Dunkel, que se encontraba muy débil aún.
- ¡Michiru!- exclamó Haruka al verla- ¿pero que están...?- iba a preguntar pero Michiru no le permitió terminar.
- ¿No pensaste que ibamos a dejarlos solos o sí?- preguntó Michiru con una sonrisa y voltéo a ver a Sailor Moon, Haruka hizo lo mismo.
- Nosotras siempre estaremos a tu lado- añadió Setsuna.
- Todas... están aquí- dijo Sailor Moon con voz entrecortada.
- ¡Basta de toda esta cursilería!- gritó Krieg con odio y volvió a atacar, esta vez fue Sailor Moon quien evitó que dañaran a sus amigas.
- La pelea es entre tú y yo- dijo ella con seriedad.

Sailor Moon contraatacó y Krieg fue lanzado a varios metros de distancia, aún así se levantó.
- Bien, me has comprobado que el Cristal de Plata es inmensamente poderoso, ahora te probaré quien soy yo- dijo Krieg levantando el báculo. Los Cristales Planetarios brillaron con intensidad.
- ¡No! No debe utilizar los cristales- gritó Dunkel temeroso. Sailor Moon lo miró sin comprender- Si utiliza toda su energía podría destruirlos ¡y a ellas también!
- ¿Qué!- exclamó Sailor Moon aterrada.
- ¡Muy tarde!- gritó Krieg. El báculo empezó a despedir una luz oscura, los Cristales brillaban cada vez más y las Scouts parecían sufrir por ello.
- ¡Detente!- exclamó Saturn.

Las chicas se desplomaron gritando de dolor, parecía como si les estuvieran absorbiendo toda su energía. Saturn intentó impedirlo con su campo de energía, pero era inútil.
- ¡Por favor, detente!- suplicó Sailor Moon.
- Lo haré si me entregas la Sombra del Cosmos- contestó Krieg.
- Ni se te ocurra hacerlo- gritó Rei.
- ¡Silencio!- exclamó Krieg con ira.
- ¡No lo hagas!- gritó Michiru.
- Tú eliges, me entregas la Sombra del Cosmos o tus amigas mueren. Así de sencillo Princesa.
- Serena no puedes entregársela- gritó Lita con el rostro inundado por el dolor.
- Si lo haces será el fin de todo lo que conocemos- agregó Mina con angustia.

- No dudes, sabes lo que tienes que hacer- dijo una voz.
- No puedo, no voy a sacrificarlas, eso sería injusto- pensó Serena.
- Entonces, has lo que tengas que hacer- contestó la voz.
- ¿Pero qué sucederá después?- preguntó Serena.
- Confía, debes confiar- respondió la voz.

- ¿No respondes? En ese caso destruiré a tus queridas amigas- amenazó Kreig.
- ¡Espera!- gritó Sailor Moon- No lo hagas.
- ¿Y qué harás?
- No puedo dejar que ellas mueran.

Ante el asombro de las Scouts, Sailor Moon se dirigió hacia las columnas. Al llegar a donde estaban, notó una enorme puerta metálica de color negro de unos 4 metros de alto por 3 de ancho. Del lado izquierdo de la puerta había un agujero de poco más de metro y medio de altura, parecía como si una estatua humana hubiera estado ahí en algún momento.
- Fue aquí donde Dunkel permaneció durante mil años, protegiendo la entrada- dijo Sailor Moon en voz baja.
- Date prisa- le gritó Krieg impaciente.

Sailor Moon cruzó el umbral de la puerta y se enfiló hacia la enorme roca circular, en cuyo centro había una especie de altar. Una luna creciente estaba grabada en la parte superior y un pequeño agujero se distinguía en medio de esta. Sailor Moon, comprendió lo que debía hacer. Hizo que el Cristal de Plata saliera del broche y su transformación desapareció, entonces puso el Cristal en el agujero, que era exactamente de su tamaño.
- ¡Princesa!- exclamó Dunkel angustiado levantándose de repente y corriendo a su lado con la rapidez que le permitía su cuerpo exhausto. Krieg le impidió el paso. Dunkel intentó golpearlo pero él se adelantó. Dunkel sintió el puño de Krieg en su abdomen y cayó al suelo de rodillas.

Una luz cegadora lo iluminó todo. Serena retrocedió, de pronto la roca circular se desvaneció y en su lugar había una enorme abertura de la misma forma. Lentamente, un objeto empezó a salir de esta. La Sombra del Cosmos había sido liberada.


ESTO SE PONE CADA VEZ MEJOR. EL FINAL DE ESTA HISTORIA SE ACERCA. POR FAVOR DEJEN REVIEWS CON IDEAS, SUGERENCIAS, REGAÑOS O LO QUE GUSTEN (YA DIJE QUE AMENAZAS NO PORQUE ME DAN MIEDO, JAJA). ESPERO LES HAYA GUSTADO ESTE CAPÍTULO. SALUDOS!