La
Era de la Luz:
El Alma del Fénix
XXIV. El Verdadero Poder
Un despiadado
ataque caía sobre los jóvenes guerreros, quienes se
veían obligados a retroceder, sus energías se
agotaban y no soportarían mucho tiempo más esa
situación.
- Estoy harto de ustedes- dijo Krieg
molesto.
Inesperadamente
un temblor sacudió el suelo y comenzaron a abrirse grietas
en él. Un gran número de criaturas grotescas y
desafiantes salieron de estas. Krieg utilizaba el poder de la
Sombra del Cosmos para formar un enorme ejército que crecía
con rapidez.
- ¡Mátenlos!- ordenó Krieg
con ira.
- ¡Rayos, ahí vienen!- gritó
Funkeln.
- ¡Y son muchos!- exclamó Licht.
-
Rápido, debemos protegerlas- dijo Feuer y los Centinelas se
colocaron entre las criaturas y las Scouts.
Nuevamente se
desató una feroz pelea entre los guerreros y las bestias de
Krieg.
- ¡Basta! Esta batalla es entre nosotros- dijo
Sailor Moon con determinación.
- Si tu deseo es morir,
lo cumpliré con gusto- contestó Krieg.
-
¡Serena!- gritó Mina angustiada.
- Espera, no
puedes...- comenzó a decir Rei pero Sailor Moon no la
escuchó. La batalla comenzó de nuevo.
- No debe
pelear sola- dijo Lita desesperada.
- Pero es exactamente lo
que debe hacer- contestó Amy con voz temblorosa.
- ¿De
qué hablas?- preguntó Michiru.
- Eso fue lo que
le dijo la Reina Serenity, ella debe luchar sola.
- ¡Pues
yo no lo permitiré¡No puedo quedarme sin hacer
nada!- exclamó Haruka y se incorporó.
- Si su
destino es luchar, el nuestro es pelear a su lado- dijo Saturn.
-
Un momento ¿qué piensan hacer, ya no tienen sus
Cristales¡si pelean resultarán heridas o algo
peor!- exclamó Dunkel angustiado.
- Aún así
nuestro deber es protegerla, ella no debe pelear sola- contestó
Setsuna.
- ¡No lo hagan!- gritó Dunkel.
Las Scouts se
levantaron y caminaron hacia donde combatían Sailor Moon y
Krieg. Los Centinelas solo podían observarlas, mientras
ellos continuaban enfrentándose a los monstruos.
- Al
parecer tus amigas quieren morir a tu lado Princesa- se burló
él.
- ¿Qué creen que hacen!-
exclamó Sailor Moon con asombro.
- Sabes bien que no
permitiremos que luches sola- dijo Lita con seriedad.
-
Nuestra misión es luchar a tu lado Serena- agregó
Amy sonriendo.
- ¡Ya he tenido suficiente¡los
enviaré al infierno a todos juntos!- gritó Krieg con
cólera y atacó a las chicas.
A pesar del
ataque, las Scouts se mantuvieron en pie, estaban heridas y
débiles, pero no se rendian.
- Por favor no lo hagan,
yo lo derrotaré se los prometo, pero no luchen- suplicó
Sailor Moon.
- Este es nuestro lugar, debemos estar junto a
tí- dijo Rei con debilidad.
- ¡Rei!- gritó
Sailor Moon.
- No nos quedaremos observando, combatiremos a tu
lado- añadió Haruka.
- ¡Chicas!- exclamó
Sailor Moon angustiada.
- No puedes impedir que luchen a tu
lado- dijo la voz del Fénix.
- Pero si las
lastiman, yo no quiero que...
- Ellas seguirán a tu
lado no importa que arriesguen sus vidas- la interrumpió
el Fénix.
- No, yo debo hacer esto sola- dijo Sailor
Moon con decisión.
- Lo harás, solo tú
pudes ganar esta batalla, sin embargo necesitas su fuerza.
-
Yo... no- contestó Sailor Moon sin saber que decir.
-
Es verdad que esta batalla la debes enfrentar tú, pero
también tienes que recordar el porque estás
luchando, si no sabes cual es tu razón jamás podrás
derrotar a Krieg. Por eso es que ellas están aquí.
- ¿Mi razón?- preguntó Sailor Moon sin
comprender.
- Basta de palabras. Terminemos con esto- dijo
Krieg sonriendo.
A pesar del
peligro inminente, las chicas no retrocedieron, Krieg las miró
con desprecio y se preparó para darles el golpe final, de
su cetro comenzaron a salir esferas oscuras en dirección a
ellas. Sin embargo, los Centinelas las interceptaron.
- ¡Otra
vez ustedes!
- ¿Es que aún no lo comprendes?-
preguntó Himmel con voz entrecortada sosteniendo firmemente
su espada.
- Nosotros hemos regresado para protegerlas- añadió
Teich
- Ellas debían estar al lado de la Princesa, ese
ha sido siempre su deber- concluyó Zeit.
- ¡Cierren
la boca!- exclamó Krieg y volvió a lanzar rayos
desde su cetro.
- ¡Cuidado!- gritó Saturn al ver
que algunos rayos se impactaban sobre los chicos.
- Si debemos
sacrificarnos para derrotarlo, lo haremos sin ningún temor-
dijo Dunkel decidido.
- ¡Mueran entonces!- gritó
Krieg y otra lluvia de rayos salió de la Sombra del Cosmos.
- Esta vez no, ¡Espiral de Fuego!- exclamó
Feuer levantando su espada.
- ¡Tormenta Eléctrica!-
del martillo de Funkeln salieron incontables rayos blancos.
-
¡Ventisca de Hielo!- Eis también atacó.
- ¡Destello Astral!- dijo Licht.
Los ataques de
los Centinelas detuvieron al de Krieg por unos segundos, pero
después los guerreros comenzaron a ser empujados hacia
atrás.
- ¡Maldición! Esto se ve mal- dijo
Funkeln.
- ¡Huracán Celeste!- gritó
Himmel.
- ¡Agujero Negro!- atacó Dunkel.
- ¡Tempestad Marina!- el tridente de Teich brilló
con una luz azul y de él salió un gran torrente de
agua.
- ¡Puerta Dimensional!- del báculo
de Zeit salió una enorme esfera verde grisácea.
-
¡No!- gritó Krieg y los ataques de los ocho
Centinelas le golpearon de lleno.
Una cortina de
humo se levantó del suelo cuando Krieg cayó
violentamente. Los Centinelas se desplomaron por el choque de
energías.
- ¿Funcionó?- preguntó
Licht con debilidad.
- No lo sé- contestó Eis.
Pero de repente el humo desapareció y todos observaron a
Krieg de pie y sonriéndoles a manera de burla.
- ¿Acaso
pensaron que les sería tan fácil?.
La Sombra del Cosmos brilló intensamente y una poderosa energía emanó de ella dirigiéndose a gran velocidad hacia donde se encontraban las Scouts y los chicos.
Pero el poder lanzado por Krieg no llegó a su destino, Sailor Moon se interpuso entre él y sus amigos. El resplandor dorado los protegió y desintegró la energía de Krieg.
- Ahora lo entiendo- dijo Sailor Moon cerrando los ojos, unos instantes después los abrió y miró a Krieg fijamente.
- ¿Qué?- preguntó él.
- Ya entiendo porque estoy peleando.
- Entonces ¿ya estás lista para morir?- se burló Krieg.
- No, nadie morirá. He entendido cuál es mi razón para luchar. Es cierto que esta batalla es entre nosotros dos, pero ellas siempre estarán a mi lado, yo no estoy sola y nunca lo he estado. La fuerza de aquellos a los que amo me acompaña y por ellos no me rendiré.
- Pues si siempre te acompañan¡entonces morirán junto a tí!- gritó Krieg.
- ¡No lo permitiré¡Ellas son mi verdadera fuerza!- exclamó Sailor Moon desafiante.
- Por fin lo has entendido Princesa- dijo el Fénix.
Un enorme
resplandor lo iluminó todo, las criaturas que aún
quedaban con vida fueron destruídas al ser alcanzados por
él. Krieg retrocedió, sorprendido ante tal poder.
-
¿Por qué... por qué esta niña tiene
tal poder? No entiendo¡no lo entiendo!
- Tú
jamás comprenderás que tan fuertes son los lazos del
amor y la amistad, estás solo y nunca triunfarás de
esa manera- contestó Sailor Moon, su cetro despedía
una luz dorada tan grande y bella que parecía abarcar cada
rincón de Plutón.
- ¡Cállate! yo no
necesito a nadie- dijo Krieg furioso atacándola, pero
Sailor Moon esquivó el ataque.
- Estas equivocado,
nadie puede vivir solo, el poder más grande de cada ser
radica en su corazón.
- ¡Suficiente!- Krieg
volvió a atacar, pero ninguno de sus poderes pudo hacerle
daño a Sailor Moon, quien evadía o detenía
los ataques.
- Te demostraré cuál es la
verdadera fuerza- dijo Sailor Moon, levantando su cetro, de él
emergió una esfera blanca de gran tamaño.
- Yo
no seré derrotado- Krieg también levantó su
báculo, una esfera negra comenzó a formarse.
Las energías lanzadas por ambos chocaron y provocaron una enorme explosión, Krieg cayó de espaldas, pero no había señales de Sailor Moon.
- ¿Lo
logré? Sí, lo hice. He destruído a esa estúpida niñita-
gritó él sonriendo e incorporándose con
lentitud.
- ¡Serena!- exclamó Amy aterrada.
-
No, no es verdad- dijo Michiru sin poder creerlo.
- S-Serena
no puede estar...- Saturn se desplomó de rodillas con
lágrimas en los ojos.
Momentos
después, una brillante silueta apareció sobre el
campo de batalla, parecía un enorme pájaro dorado.
De pronto este emitió un gran destello que cegó
momentaneamente a las Scouts y a los Centinelas. Al recuperarse
pudieron observar que Sailor Moon aparecia frente a ellos.
-
¡No puede ser!- gritó Krieg atónito- ¿Qué
tengo que hacer para deshacerme de ti!
- Ya te lo he dicho,
tú solo nunca podrás vencer- dijo Sailor Moon.
-
No digas tonterias.
- Entonces te lo probaré.
Sailor Moon
levantó su cetro con la mano derecha, el Cristal de Plata
comenzó a brillar y, para sorpresa de todos, los Cristales
Planetarios en el báculo de Krieg respondieron a su luz
plateada. Entre más resplandecía este, los otros
cristales también lo hacían.- ¿Qué
demonios está pasando!- exclamó Krieg sin dar
crédito.
- Les prometí a mis amigas que
recuperaría sus poderes- contestó Sailor Moon.
-
No me hagas reir, no puedes arrebatarmelos, son míos. ¡Sus
poderes son mios!
- No es así.
El Cristal de Plata resplandeció aún más y los Cristales Planetarios desaparecieron del báculo de Krieg. Sailor Moon extendió su mano izquierda y segundos después los Cristales aparecieron flotando sobre ella. De pronto siete esferas brillantes salieron disparados hacia las chicas y se detuvieron justo frente a sus dueñas.
Los Cristales brillaban más que nunca, parecía que el resplandor de Sailor Moon les había dado nuevas energías. Las chicas los tomaron y se transformaron. Las Sailor Scouts habían regresado.
Krieg las observaba con ira y odio, había perdido parte de su poder. Pero aún así, no se dejaría vencer. Sus ojos reflejaban el intenso desprecio que sentía por todos ellos.
- ¡No pienses que me has derrotado! Aún poseo el poder de la Sombra del Cosmos- gritó Krieg furioso.
- Debes terminar con esta batalla- dijo la cálida voz del Fénix. Sailor Moon asintió.
- Es hora- dijo ella con seriedad, cerrando los ojos- Puedo sentirlo, ellas están junto a mí, al igual que la Reina Serenity y Febiad- pensó y abrió los ojos con determinación.
En el espacio, las estrellas se apagaban y su energía era robada por la Sombra del Cosmos, que parecía absorberlo todo y sembrar solo oscuridad. Sailor Moon y Krieg reiniciaron su batalla.
Las Scouts y
los Centinelas observaban como ambos cetros brillaban con igual
magnitud. La Sombra del Cosmos absorbió aún más
energía, ante esto Sailor Moon fue empujada poco a poco
hacia atrás. Aún así, ella no se movía.
- ¡Serena!- gritó Sailor Mars.
- ¡Vamos,
tú puedes hacerlo!- exclamó Sailor Jupiter.
-
¡Adelante¡no te rindas!- Mercury y Venus también
la animaban a continuar.
De pronto, algo
pasó, un aura dorada comenzó a cubrir a Sailor Moon.
- ¿Qué sucede?- preguntó Neptune.
-
Sailor Moon está utilizando todo su poder- contestó
Plut.
Inesperadamente
se desató un feroz ataque por parte de Krieg, era tan
poderoso que por un momento el resplandor de la Princesa pareció
apagarse. Sin embargo, la luz dorada volvió a brillar.
Krieg retrocedió atemorizado.
- Mi deber es proteger
este universo, proteger el mundo en donde Darien, mis amigas y
todas las personas que amo han nacido y por el que están
dispuestos a sacrificar sus valiosas vidas. Por eso no ganarás,
no permitiré que el mal triunfe- dijo Sailor Moon con
decisión y firmeza.
La silueta del Fénix apareció tras la Princesa e instantes después comenzó a elevarse por los aires, las Scouts y los Centinelas veían, asombrados, que las estrellas que habían desaparecido por la Sombra del Cosmos volvían a la vida cuando el Fénix volaba en su dirección.
Krieg miraba,
atónito, como la poderosa fuerza de la Sombra disminuía,
mientras que el resplandor del Cristal de Plata aumentaba.
-
¡No¡no te dejaré!- gritó Krieg con
cólera atacando a Sailor Moon y a las Scouts con rayos
rojos. Pero no importaba cuantos ataques lanzaba, eran
desintegrados por el resplandor dorado de Sailor Moon.
- Has
perdido Krieg, admítelo- dijo Feuer con dureza.
- ¡Yo
nunca pierdo!- exclamó Krieg y atacó nuevamente, sin
dar en el blanco.
- Ya no te queda nada, el poder de la
Princesa es demasiado para tí, ella ha triunfado- dijo
Zeit.
- ¡Cierra la boca!
- ¿Entonces pelearás
hasta morir, aún cuando no tienes posibilidad alguna de
ganar?- preguntó Uranus.
- ¡Cállense¡Yo
no puedo perder¡No voy a perder!
- Te demostraré que si puedes perder-
afirmó Sailor Moon.
El Fénix
continuaba volando en círculos sobre el campo de batalla,
su silueta era cada vez más luminosa, en cambio la Sombra
del Cosmos se estaba apagando.
- ¿Qué... qué
es lo que le da tanto poder?- preguntó Krieg dejándose caer
de rodillas.
- Una persona como tú, que no piensa
sino en si mismo, no podría comprenderlo- dijo una
cálida voz.
- ¿Qué!- exclamó
Krieg mirando a su alrededor para encontrar el origen de la voz.
- ¿Quién es?- preguntó Saturn.
- Es
el Alma del Fénix- contestó Mercury mirando hacia
arriba.
- Tú que peleas solo por poder no
puedes entender que el verdadero poder, la verdadera fuerza, esta
en tu interior.
- ¡Tonterías!- gritó
Krieg.
- No, no lo son. Pelear por pelear solo trae consigo
violencia sin sentido- dijo Sailor Moon mirándolo
fijamente- No vale la pena luchar si lo único que te motiva
es la ambición y la venganza. Yo prefiero entregar mi vida
a cambio de las vidas de aquellos a los que amo, a cambio de un
mundo pacífico y tranquilo.
- ¡Princesa!-
exclamaron los Centinelas.
- No me importa sacrificar mi vida
si con eso puedo salvar las de ellos, mientras mis seres queridos
vivan en paz yo seré feliz.
- ¡Serena!- gritaron
las Scouts.
El Cristal de Plata resplandeció como nunca antes, su luz envolvió a las Sailor Scouts y a los Centinelas. Momentos después, una terrible explosión cubrió por completo al planeta.
BIEN POR FIN LOS CAPÍTULOS FINALES. ESPERO QUE ESTE HAYA SIDO DE SU AGRADO. GRACIAS POR SUS COMENTARIOS, Y YA SABEN PARA DUDAS, SUGERENCIAS, REGAÑOS Y DEMÁS DEJEN UN REVIEW. SALUDOS!
