La Era de la Luz:
El Alma del Fénix


XXV. Una Era de Luz

Después de la explosión solo hubo silencio. Las Sailor Scouts y los Centinelas se incorporaron con lentitud y miraron a su alrededor. Frente a ellos un intenso resplandor indicaba que se estaba librando una feroz lucha.

Sailor Moon sostenía firmemente su cetro, del cual salía un poderoso rayo dorado en dirección a Krieg, que a su vez atacaba con la Sombra del Cosmos.

Los poderes de ambos habían chocado y justo en el centro se formó una enorme esfera de energía que, por el momento, se mantenía a igual distancia de la Princesa y de Krieg.
- ¡Maldición! No puedo permitir que esta niñita me derrote- dijo él con voz entrecortada.

La batalla estaba equilibrada, ni Sailor Moon ni Krieg pensaban en darse por vencidos. El Cristal de Plata y la Sombra del Cosmos continuaban incrementando su poder, parecía que el combate no terminaría nunca.

Mientras tanto, la desesperación y la angustia comenzaron a apoderarse de las Scouts. En esa situación era poco lo que podían hacer para ayudar a su Princesa. Inesperadamente los Cristales Planetarios comenzaron a despedir un tenue brillo que se incrementaba poco a poco.
- Puedo sentir su calidez. No estoy sola. En cada batalla ellas han estado a mi lado, es por ellas por quienes estoy luchando. Merecen tener un futuro, una vida- pensó Sailor Moon y la energía liberada por su cetro empezó a aumentar.
- Entonces aseguremos una vida llena de luz para ellas- dijo el Fénix. Sailor Moon asintió.

La esfera de energía se movió lentamente en dirección de Krieg. Este la veía aterrado e intentó desesperadamente incrementar el poder de la Sombra. Sin embargo, la fuerza del Cristal de Plata y el Alma del Fénix era mucho mayor y la esfera continuó avanzando.

- ¡No es posible, su poder esta superando al mío!- gritó Krieg angustiado.
- Les prometí a mis amigas que las protegería, que no permitiría que nada les pasara ni a ellas ni a nuestro mundo- dijo Sailor Moon con seriedad.
- ¿Cómo es que puede superar la energía de tantas estrellas!- exclamó Krieg atónito- ¿Es qué acaso su fuerza es infinita?
- Tú no puedes ganar si peleas solo para obtener poder. La violencia lo único que acarrea es más violencia. Nadie puede vivir de esa manera.
- ¡Silencio¿Qué puede saber una niña tonta?
- Durante todas las batallas que hemos sostenido, mis amigas y yo luchamos por algo más grande que el poder. Peleamos con la firme creencia de que aún hay esperanza, de que este mundo puede ser salvado, mientras haya personas dispuestas a sacrificarse por otras. Yo confió en este mundo y en mis amigas que han peleado a mi lado para protegerlo.
- ¿Será por eso que no puedo derrotarla?- pensó Krieg.

El poder de Sailor Moon impulsó la esfera, ahora con mayor velocidad. La Sombra del Cosmos se apagaba poco a poco, mientras que la luz del Cristal de Plata aumentaba a cada momento.

Asombrados, las Scouts y los Centinelas observaron a un enorme pájaro dorado levantar el vuelo, desde donde se encontraba Sailor Moon. Después de unos segundos la esfera se impactó en la Sombra del Cosmos y produjo una cegadora explosión.

Krieg vió, sorprendido, como la Sombra del Cosmos se iluminaba tétricamente y posteriormente se desintegraba en sus manos, dejando solamente cenizas de lo que alguna vez fue considerado como uno de las más poderosas fuerzas en el universo. Sin poder evitarlo fue empujado hacia atrás violentamente.

Ante la mirada de todos, Krieg desapareció. El último de los Alquimistas había sido derrotado.


La oscuridad que había invadido el planeta se desvaneció por completo, la luz de las estrellas, que la Sombra del Cosmos había absorbido, fue restaurada. El cálido brillo del Cristal de Plata invadía cada rincón de Plutón y devolvía las fuerzas a los guerreros que combatieron en la cruel batalla.

Las Scouts se acercaron a Sailor Moon, que había caído hincada después de utilizar casi toda sus energía. Sailor Mars se arrodilló y puso una mano en su hombro, Sailor Moon levantó la cabeza con lentitud.
- ¿Estás bien Serena?- preguntó Mars con suavidad, Sailor Moon la miró y asintió en silencio.
- Lo lograste Serena- añadió Jupiter con lágrimas en los ojos.
- ¡Estuviste increíble!- exclamó Venus abrazándola.
- Gracias Serena- dijo Mercury, también llorando. Sailor Moon le sonrió.
- Las estrellas han vuelto a brillar gracias a tí- añadió Uranus observando el firmamento.

La Princesa se incorporó lentamente con ayuda de Jupiter y Mars. Estaba exhausta, pero ilesa. Por fin todo había terminado. De pronto, un grito las hizo mirar a sus espaldas, eran los Centinelas que corrían hacia ellas.
- ¿Se encuentran bien!- exclamó Dunkel angustiado, Saturn lo miró y le sonrió.
- Sí, no te preocupes- contestó ella. Sorpresivamente él la abrazó.
- ¿Alguna está herida?- preguntó Teich con notable preocupación.
- No, estamos bien- respondió Neptune.
- Fue realmente impresionante Princesa- dijo Licht.
- ¿Qué sucedió con Krieg?- quizo saber Himmel.
- Sufrió el mismo fin que su preciada Sombra del Cosmos- contestó Plut.
- Entonces, todo terminó- afirmó Sailor Moon débilmente, apoyándose en Jupiter para mentenerse en pie.
- Fue una batalla muy dura, pero has triunfado hija mía- dijo una cálida voz detrás de ellos.Todos voltearon. Dos siluetas semitransparentes aparecieron ante sus ojos.
- ¡Reina Serenity, Rey Febiad!- exclamó Feuer sin dar crédito.
- Sabiamos que lo lograrías Serena- añadió Febiad. Después de esto sus siluetas parecieron volverse sólidas, era como si realmente estuvieran ahí.
- Pude hacerlo gracias a mis amigas y a ellos- respondió Sailor Moon mirando a las Scouts y después a los Centinelas.
- Estaba segura que nunca la abandonarían. Se los agradezco Sailor Scouts- dijo Serenity.
- Hicieron un gran trabajo, gracias amigos míos- agregó Febiad dirigiéndose a los jóvenes.
- Usted sabía que esto pasaría ¿verdad?- preguntó Funkeln con incredulidad, Febiad solo sonrió.

Sailor Moon caminó lentamente hacia sus padres, ambos le sonrieron y su madre la abrazó.
- Siempre estaremos a tu lado mi pequeña Serena- le susurró Serenity.
- Es momento de que vuelvan a casa- dijo Febiad poniendo una mano en el hombro de su hija. Ella lo miró con lágrimas en los ojos y asintió.
- Gracias madre. Gracias... padre- dijo Sailor Moon con timidez.
- Hasta pronto- se despidió Febiad.
- Por favor cuidense- añadió Serenity, poco a poco ella y Febiad desaparecieron.

Nadie se atrevió a moverse o hablar, había sido un encuentro muy conmovedor para todos. Así pasaron algunos instantes, hasta que Dunkel rompió el silencio.
- Princesa, es hora de volver a la Tierra.
- Tienes razón, regresemos- aceptó Sailor Moon después de un momento.

Como en ocasiones anteriores una intensa luz apareció y los rodeó. Al desvanecerse la luz las Scouts pudieron observar que estaban en el Templo Hikawa. Estaban de vuelta en casa.


Había pasado un mes desde que terminó la batalla contra Krieg. Las chicas estaban totalmente repuestas de sus heridas y disfrutaban de unas merecidas vacaciones escolares. En ese tiempo ellas y los Centinelas pudieron convivir y conocerse mejor.

- ¡Cuidado¡Debes dar vuelta a la derecha!- gritó Mina con desesperación- ¡No¡La otra derecha! Ahh, volviste a perder.
- Oye este juego es muy complicado- se quejó Licht cruzando los brazos.
- Claro que no, si pones un poco de empeño podrás pasar al siguiente nivel- contesó Mina sonriendo.
- ¿Tú crees?.
- ¡Por supuesto!
- Entonces lo volveré a intentar- dijo Licht con determinación.

- ¡Esto sabe delicioso!- exclamó Funkeln. Serena, Lita, Amy, Eis y él se encontraban en una cafetería.
- Y espera a probar el pastel de fresa- dijo Lita divertida.
- Podría quedarme en este lugar toda mi vida- dijo él y se llevó otra rebanada de pastel a la boca.
- ¡Te creo!- rió Lita.
- ¡Espera, no te acabes el pastel de chocolate¡déjame probarlo!- gritó Serena- Dame aunque sea un poquito.
- Lo siento, es que realmente esta riquísimo.
- ¡Pero dame!- pidió Serena intentando arrebatarle un trozo de pastel, pero Funkeln fue más rápido y se lo comió.
- Chicos, por favor no peleen aún queda suficiente para ambos- dijo Lita sonriendo.
- ¿Quién pidió el pastel de fresa?- preguntó la mesera.
- ¡Yo!- contestaron al mismo tiempo Serena y Funkeln, peleándose por ver quien le daba el primer bocado.
- ¡Vaya! Tienen una estupenda colección- dijo Eis leyendo un libro de historia.
- Así es. En esa libreria puedes encontrar una gran variedad de temas- contestó Amy, mientras tomaba un poco de café.
- Te agradezco mucho el haberme llevado.
- No tienes porque, me gusta ir a ese lugar y es mejor estar acompañada- dijo Amy sonriendo, Eis le devolvió la sonrisa.
- ¡Qué me des!- gritó Serena.
- ¡Qué no!- respondió Funkeln.
- ¿Siempre es así?- preguntó Eis sonriendo divertido.
- Sí- contestaron Lita y Amy resignadas.

- Este se ve bien- dijo Rei- ¿Qué te parece?
- Creo que es muy interesante- contestó Feuer al observar la moneda de plata que le señalaba Rei.
- Bueno, debes escoger el amuleto indicado para que funcione correctamente.
- Estoy de acuerdo- sonrió él- ¿Y a tí te gusta este otro?- preguntó mostrando una pequeña medalla con una flama roja en el centro.
- Veo que aprendes rápido- respondió Rei con una sonrisa.
- Tengo una buena maestra.
- Bien, apresurémonos los chicos ya deben estarnos esperando- dijo Rei intentando que Feuer no notara el rubor en sus mejillas.

- ¿No crees es peligroso?- preguntó Teich mientras observaba la carrera de motos.
- Sólo si no tienes cuidado- contestó Michiru guiñándole un ojo- Además Haruka es un excelente piloto y Himmel aprende muy rápido.
- Bien, confiaré en tus palabras- dijo Teich, y ambos sonrieron. Después de la carrera los dos se reunieron con Haruka y Himmel.
- Estuvieron fantásticos- los felicitó Michiru.
- Gracias, aunque me hubiera gustado ganar- dijo Himmel.
- No mientras compitas contra mí- bromeó Haruka.
- ¿Sabes? No deberías presumir tanto- dijo Himmel fingiendo disgusto.
- Mmm, me recuerda a alguien- comentó en tono de broma Teich. Los cuatro rieron.
- Será mejor que nos vayamos o llegaremos tarde al concierto- dijo Michiru, los demás asintieron.

- ¡Pero qué hermoso atardecer!- exclamó Hotaru.
- Y desde aquí se ve mucho mejor- dijo Dunkel tomándola de la mano. Un poco apartados de ellos estaban Setsuna y Zeit.
- Entonces ¿se irán?- preguntó ella sin atreverse a mirarlo a los ojos.
- Sí, aún nos queda una misión que cumplir- respondió Zeit.
- ¿Las demás lo saben?
- Aún no, se los diremos mañana. Por ahora queremos disfrutar del poco tiempo que nos queda- contestó él. Setsuna lo miró por unos instantes, después bajó la mirada.
- Tengan cuidado- dijo ella tratando, inútilmente, de ocultar su tristeza. Zeit puso sus manos en los hombros de ella.
- Te prometo que regresaré. No importa lo que tenga que hacer, volveré- la consoló él y la abrazó con ternura.


Al día siguiente las nueve Scouts estaban reunidas en el Templo. Los Centinelas las citaron, había algo importante que querían discutir con ellas.
- ¿En dónde se habrán metido?- preguntó Mina.
- Bueno, ellos nos citaron aquí a las 10 de la mañana, aún faltan unos minutos- contestó Amy.
- Estaban muy misteriosos- dijo Lita- ¿Qué será lo que tienen que decirnos?
- ¡Ahí vienen!- exclamó Rei.

Los ocho Centinelas subían las escaleras del Templo y segundos después llegaron hasta donde estaban las chicas. Vestían ropas comunes, hacia algún tiempo que no utilizaban sus atuendos de guerreros.- Lamentamos haberlas hecho esperar- se disculpó Eis.
- Sí, es que Funkeln tardó mucho almorzando- agregó Licht sonriendo.
- ¡Muy simpático enano!- gritó Funkeln fingiendo molestia.
- ¿Qué sucede¿Hay algún problema?- preguntó Haruka.
- Debemos comunicarles algo importante- respondió Feuer con seriedad- Aunque la batalla contra Krieg ha terminado, aún tenemos que cumplir con otra misión.
- ¿Qué quieren decir con eso!- exclamó Mina.
- Aún tenemos que cumplir con la última petición de la Reina Serenity y el Rey Febiad- contestó Teich.
- Eso significa que volveran a irse- afirmó Hotaru con tristeza, Dunkel asintió.
- ¿Pueden decirnos que misión tienen que cumplir?- preguntó Michiru.
- Lo sentimos, pero por ahora no podemos decírselos- contesó Himmel.
- Pero ...- iba a decir Lita pero Serena la interrumpió.
- Ellos tienen sus razones.
- Serena ¿tú lo sabías?- preguntó Rei sin entender.
- Sí, me lo dijeron hace unos días.
- ¿Por qué?- volvió a preguntar Rei.
- Teniamos que decírselo a la Princesa Serena, era una decisión difícil de tomar, ya que nuestro deber sigue siendo protegerlas- dijo Zeit mirando por un momento a Setsuna que permanecía en silencio.
- Y no podíamos irnos sin despedirnos de ustedes- agregó Dunkel.

Un silencio se apoderó de todos los presentes. Para las Scouts era muy triste despedirse de ellos, durante los últimos días se habían convertido en buenos amigos. Y para los Centinelas era doloroso tener que dejarlas, pues el tiempo que habían pasado juntos les había hecho recordar la época del Milenio de Plata.

- ¡Ah¡casi lo olvidaba!- exclamó Dunkel, rompiendo el silencio, y sacó algo de uno de sus bolsillos- Esto es para tí- dijo y abrió la mano para mostrarle una medalla a Hotaru.
- ¿Qué es?- preguntó la niña.
- Es el símbolo de los Centinelas, tiene el emblema de las Sombras. Mientras la lleves contigo te protegerá- respondió él y se la colocó en el cuello.
- G-gracias- susurró Hotaru un poco ruborizada.
- Bien, ya es hora de partir- dijo Zeit. Él y Setsuna intercambiaron una mirada que lo dijo todo.
- Volveré.
- Te esperaré.
- Por favor cuídense y vuelvan pronto- pidió Serena.
- Les prometemos que regresaremos lo más pronto posible, no puedo separarme mucho tiempo de los pasteles- contestó Funkeln con una amplia sonrisa. Lita lo miró y asintió.
- Además yo tengo que volver para romper mi récord en los videojuegos- añadió Licht guiñándole un ojo a Mina, quien le sonrió.
- Y nosotros tenemos entradas de primera fila para un concierto- concluyó Himmel mirando a Michiru y después a Haruka, Teich también las miró sonriendo.
- Entonces los estaremos esperando- dijo Rei, Feuer la miró con ternura.
- Hasta pronto- se despidió Eis, Amy asintió.

De pronto una luz los envolvió , los trajes de Centinelas sustituyeron a sus ropas. Zeit levantó su báculo y unos instantes después una esfera gris traslúcida los rodeó. Lentamente, comenzaron a elevarse por los aires. Al cabo de unos segundos la velocidad de la esfera aumentó y desaparecieron de la vista.

Una cruel batalla había concluído, el bien había triunfado, pero esta vez fue diferente, una parte del pasado les fue revelado. Aunque en ese momento ellos ya no estaban a su lado, las Scouts sabían que no importara lo que sucediera, volverían.

- Nos volveremos a ver. Es una promesa- dijo Serena viendo hacia el cielo.

F I N

(por ahora)


ESTE ES EL CAPÍTULO FINAL DEL EPISODIO 1 (ACASO PENSARON QUE HASTA AQUÍ LO IBA A DEJAR?), ESPERO PRONTO TENER PARA USTEDES EL EPISODIO 2 (QUE POR CIERTO LO ESTA HACIENDO MI HERMANA, ASÍ QUE ESTARÁ ALGO LOCO), REALMENTE ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO.

SI LES PARECIÓ MUY CORTA LA APARICIÓN DE LOS CENTINELAS, EN LAS PRÓXIMAS HISTORIAS APARECERÁN MÁS (DE HECHO ME GUSTARON MUCHO ESOS PERSONAJES), ASÍ QUE ESPERO QUE SEAN DE SU AGRADO.

POR ÚLTIMO ME GUSTARÍA AGRADECER A TODAS LAS PERSONAS QUE SE TOMARON UNOS MINUTOS DE SU TIEMPO PARA LEER MI HISTORIA Y DEJAR UN REVIEW CON SUS PORRAS Y SUGERENCIAS.

ARACNE: ESPERO QUE AUNQUE, UN POCO REPETITIVO, TE HAYA GUSTADO.

AOME-SANGO1: GRACIAS POR TU COMENTARIO, QUIZE PONER A SERENA DE UNA MANERA DISTINTA, ESPERO TE HAYA AGRADADO.

SILVER MOONLIGHT-81: GRACIAS POR TUS COMENTARIOS Y PORRAS.

MERYINUSTAR: MUCHAS GRACIAS POR SEGUIR MI HISTORIA Y POR TUS REVIEWS, SIEMPRE ME DIERON ÁNIMO PARA CONTINUAR CON MIS LOCURAS JE JE, Y ESPERO ESTOS ÚLTIMOS CAPÍTULOS TE HAYAN GUSTADO.

KEKOA-CCS: GRACIAS! LO DEL EPÍLOGO TE LO DEBO, PORQUE LA HISTORIA NO TERMINA DEFINITIVAMENTE AQUÍ, PERO TE PROMETO QUE EN LA QUE SIGUE SÍ SALDRÁ DARIEN.

MIL GRACIAS Y HASTA LA PRÓXIMA HISTORIA!

PRÓXIMAMENTE EL EPISODIO 2:UNA NUEVA BATALLA