Capítulo 6

Reconstruyendo el Corazón

-Eres hermoso como tu mami!

Rin hacía reír al pequeño entre sus brazos. Kagome también sonreía mientras tomaba del té frío que había servido para las dos.

-Esteban…

El pequeño buscó con la mirada a su madre. Era idéntico a Kagome. Su pelo negro y sus ojos pardos.

-Esteban Kazami…

Rin suspiró. Kagome rió.

-Es el suspiro número 50 en 10 minutos. Qué te pasa?

-Es que no sé que me pasa… Kagome, ya es tiempo de que esté embarazada… y sin embargo yo…

-Pero Rin, mira todo lo que nos tomó a Inuyasha y a mí…

-Tienes razón…

Rin sonrió.

-Muy pronto voy a tener un bebé igual de bello que su primito…

…………………………………

Más tarde, Rin llegó a la casa, Sesshoumaru estaba sentado en la sala leyendo. Se sentó a su lado y lo besó con ternura.

-Hola, mi amor…

-Hm! Hola, preciosa, dónde estabas?

-Viendo a mi bello sobrinito.

-Sí? Y como está?

-De maravilla, está precioso y regordete.

-Mañana iré a verlo. Pero hoy…

Sesshoumaru dejó su libro aparte y la abrazó haciéndola quedar sobre su regazo, la besó con ternura.

-Te amo, preciosa…

Rin acarició sus mejillas.

-Te amo, mi amor…

Rin se entregó a los besos de su esposo. Estuvieron así un largo rato, simplemente abrazados y compartiendo el más hermoso momento de intimidad. Rin acarició sus labios con sus dedos y él los besó.

-Quieres algo de cenar?

-No… estoy bien así… y tú?

-Tal vez más tarde…

La verdad era que no se querían separar. Sesshoumaru la cargó y la llevó en brazos hasta la cama, allí la acomodó y sin apartarse mucho de ella, se desvistió.

-Sessh…

-Sh…

Sesshoumaru le quitó la ropa a ella también y la llenó de besos. Se acomodó en su pecho y la besó justo allí.

-Sólo quiero estar contigo…

-Aquí estoy, mi amor…

Se quedaron abrazados por lo que pareció una eternidad.

-Mi amor, tengo frío…

Sesshoumaru la cubrió con las sábanas y se quedó pegado a ella. Ella lo abrazó y acarició su cabellera.

-Te amo tanto, mi amor… no sé que hubiera sido de mi vida si no nos hubiésemos conocido esa tarde…

-Aún lo recuerdas?

-Y cómo no? Si ese fue el primer día del resto de mi vida…

Rin se acomodó sobre su pecho y lo besó en el mentón.

-Te veías tan bello con tu pelo suelto… ya casi no te lo sueltas…

Sesshoumaru se soltó la coleta en la que ataba su larga melena platinada.

-Mucho mejor… Me encantaban tus pantalones de cuero negro y esas camisas apretadas… Ay, Kami! Me derretías!

Sesshoumaru rió y acarició su trasero por encima de la sábana.

-Y ahora? No te derrito?

-Mi amor, me tienes en olla de presión!

Rin rió mientras Sesshoumaru la apresaba entre sus brazos y la llenaba de besos.

………………………………………

Sesshoumaru llegó a la casa y se encontró extraño que Rin no estuviera. Decidió aprovechar la situación y le preparó una deliciosa cena para cuando llegara. Pero le sorprendió el tiempo que le tomó y que ella aún no llegara. Se comenzó a preocupar y justo cuando marcó el número del celular, ella llegó.

-Preciosa, dónde estabas? Ya te iba a llamar…

-Estaba con Sango y Kagome y me sentí muy mal…

Sesshoumaru la abrazó y la besó en la sien.

-Qué tienes?

-No lo sé… mañana me dan los resultados. Pero creo que es una comida que me cayó mal…

-Preciosa…

Rin sintió el aroma de la comida recién preparada.

-Oh! Kami, cocinaste!

-Te quería dar una sorpresa… pero no puedes comer eso si te sientes mal del estómago… qué quieres que te prepare?

-Nada… tengo náuseas…

Sesshoumaru la llevó a la habitación y la llenó de besos.

-Si necesitas algo, sólo me llamas, sí?

-Sí… mi amor…

Sesshoumaru se devolvió.

-Gracias…

-Es un placer…

La besó en la frente y en los labios.

-Te amo, preciosa…

Rin le sonrió.

-Te amo, mi amor…

Sesshoumaru guardó toda la cena en envases y dentro de la nevera, subió a la habitación con un vaso de jugo.

-Preciosa… no quieres tomar algo?

-Creo que sí lo soporto…

Sesshoumaru se quedó con Rin, acariciando sus mejillas, su espalda y cuidando de que nada le pasara durante toda la noche. Al día siguiente, Rin despertó y Sesshoumaru ya estaba de pie.

-Mi amor…

-Te sientes mejor?

-La verdad? No… aún tengo náuseas…

Sesshoumaru se sentó a su lado. Pasó su mano por su frente y la besó con ternura.

-Me quedaré hoy…

-No, mi amor, tienes que trabajar…

-Tú eres mi trabajo…

-Tienes cosas importantes que hacer…

-No hay nada más importante que tú…

Sesshoumaru la besó en la punta de la nariz.

-Te ves diferente, preciosa…

-Sí? Cómo?

-Simplemente hermosa…

Rin sonrió.

-Es en serio… te ves con las mejillas coloradas… adoro cuando te sonrojas… en especial cuando hacemos el amor…

Rin sintió cómo su rostro se calentaba.

-Tus labios se ven más… deliciosos…

Sesshoumaru la besó con ternura.

-Y tus ojos brillan… Brillan con una intensidad… creí que nunca más te volvería a ver así…

-Mi amor, pero si estoy enferma…

-Entonces es una prueba más de que te amo con locura y desesperación.

Rin rió. Sesshoumaru la acompañó en un delicioso baño.

-Preciosa! Me estoy congelando!

-Pero a mi me gusta así… está deliciosa…

-Creo que mejor te espero afuera.

-Jaja, como serás de quejumbroso!

-Te prepararé el desayuno.

Rin sonrió y lo besó en la mejilla antes de que se pusiera de pie.

-Pero es que ni el agua fría tiene efecto en ti!

Sesshoumaru rió a carcajadas. Se cubrió con la yukata y salió de la habitación. Se detuvo frente a la habitación que fue de Maxwell.

-Te extraño tanto, hijo…

Se pasó el día cuidando de su pequeña preciosa. Ya en la tarde, Rin se sentía mejor. Estaban bajo la sombra de un enorme cedro que tenían sembrado en el jardín. Sonó el celular de Rin.

-Rin!

-Qué? Estoy esperando que me llamen del laboratorio! Bueno… sí, ella habla… Cómo! E-está segura! Gracias…

Rin cerró la llamada, Sesshoumaru se sintió morir al ver sus ojos llenos de lágrimas.

-No, mi amor, no. Qué pasa? Ahora mismo vamos con el mejor de los doctores!

Rin lo abrazó sonriendo y lo besó con cariño.

-Mi amor, qué tienes?

-E-estoy embarazada…

Sesshoumaru la apretó con fuerza y la llenó de besos.

-Kami, mi amor, no me asustes! Te amo…

-Sessh…

Sesshoumaru acarició sus mejillas apartando las lágrimas de su rostro.

-Te amo, preciosa…

-Te amo, mi amor…

Se besaron apasionadamente, Rin se entregó sin más a los besos y las caricias de fuego de su esposo, quién la cargó en brazos y la llevó a la habitación. La desvistió lentamente y la llenó de besos, fue bajando poco a poco hasta su vientre donde pegó su mejilla del mismo. Rin sonrió.

-Mi amor…

Sesshoumaru la besó con ternura.

…………………………………………………

Caminaban por los pasillos de un centro comercial tomados de la mano. Rin no podía controlarlo de comprar cuanta cosa de bebés vieran.

-Sessh, mi amor. Faltan 8 meses…

-El tiempo vuela…

Rin rió. Finalmente llegaron al restaurante que Rin quedó en verse con Kagome. Inuyasha tenía al pequeño Esteban sentado en su regazo y jugaba con él.

-Hola!

Kagome e Inuyasha se alegraron de verlos tan felices. Una vez que estuvieron sentados, Sesshoumaru mandó a buscar una botella de champaña, pero Rin pidió soda.

-Champaña? Olvidé algo?

-No puedes olvidar lo que no sabes…

Rin tomó la mano de Sesshoumaru.

-Kagome, Inuyasha… estoy embarazada…

Kagome dio un grito emocionada y abrazó a Rin.

-Felicidades! Es genial!

-Gracias!

Inuyasha sonrió aún con Esteban sobre sus piernas.

-Muchas felicidades, Rin.

-Gracias… Ah! Kami se siente todo como si fuera la primera vez…

Pasaron la noche en una cena grandiosa. Luego, cuando Esteban demandaba el pecho de su madre y su mullida cuna a gritos, se despidieron. Ya en el auto, Sesshoumaru se desvió del camino a la casa.

-A dónde vamos?

-He estado yendo a un sitio… sólo iba solo o con Max… pero…

-Mi amor…

Sesshoumaru la llevó a un lugar en la bahía, donde se podían apreciar las luces de la ciudad por un lado, la oscuridad de la noche del otro y la luna reflejada sobre el agua en un tercer ángulo. Rin se abrazó a su esposo.

-Mi amor, es hermoso…

Sesshoumaru sonrió.

-Cuando venía con Max, hablábamos de cosas de hombres…

-Cosas de hombres?

-Él quería saber cómo era tener una novia… y cómo se hacían literalmente los bebés…

Rin suspiró.

-Mi amor…

-A veces lo extraño tanto… pero entonces pienso que si lo hubiese tenido más tiempo, sólo sería más tiempo en el que lo vería sufrir…

-Sessh, eres el mejor de los padres…

-No lo siento así…

-Lo hiciste feliz y es lo que importa…

-Rin, me di cuenta de todos los errores que cometí. Hice tan pocas cosas con mi hijo… debieron ser más. Pudieron ser más…

Rin lo besó con ternura en la mejilla. Sesshoumaru cerró los ojos al sentir el cálido roce de sus labios.

-Sesshoumaru… no cometamos el error de querer sustituir a Maxwell con este bebé. Maxwell fue el hijo perfecto… pero tú y yo tenemos que darle la oportunidad a este bebé de ser como realmente quiera ser. No como recordemos que Maxwell era.

Sesshoumaru la abrazó con fuerza.

-Lo sé, mi amor…

Rin lo besó con ternura.

…………………………………………

Rin termina de acomodar las cosas en la cuna y se incorpora colocándose una mano en su espalda. Mira a su alrededor, la habitación color verde, completamente decorada. Les sonríe a Sango y a Kagome.

-Quedó perfecta, gracias, chicas!

Kagome y Sango la abrazaron.

-No es nada.

-Fue un placer.

Rin sonrió y se acarició el vientre.

-Calma… quieren algo de comer? Me pide comida a patadas.

-Jeje, Esteban me hacía eso.

Bajaron a la cocina, donde Rin les brindó de unos bocadillos que ya estaban listos.

-Kami, Rin, tienes comida para alimentar a un ejército!

-No te imaginas todo lo que me hace comer! Y Sessh también, está comiendo mucho.

-Y él porqué?

-Porque no me deja comer sola.

Las mujeres rieron. Esteban que ya estaba aprendiendo a caminar, se agarraba de los muebles y de las mesas para moverse. Llegó hasta Rin y la abrazó. Rin sonrió y lo sentó en sus piernas. Esteban se acomodó contra su pecho.

-Quieres comer?

Rin le dio una galleta, el pequeño le sonrió mostrando sólo sus incisivos y se dispuso a comerse la galleta. Comenzó a hablar en su propio idioma. Kagome sonrió. Rin notó a Sango suspirar.

-Sango, qué pasa?

-No es nada…

-Es algo… no me mientas. Te conozco demasiado bien…

-Si, te noto extraña desde que comenzamos a decorar la habitación.

Sango juntó sus manos y entrelazó sus dedos.

-Hubo una época en la que sólo me importaban los niños del albergue… Entonces Miroku me contagió esas ganas locas por tener propios…

Sango se pasó los dedos por los ojos, eliminando las lágrimas que luchaban por salir.

-Como han pasado 3 años y no hemos logrado nada, fuimos a un especialista… nos dijeron que era muy temprano, que aún no se podía determinar nada, pero Miroku insistió en hacer las pruebas de todas maneras… y… Miroku tiene problemas…

-Cómo! Pero qué tipo de problemas?

-Ay! Rin! El doctor dijo que simplemente no nadan bien… y nos habló de in Vitro y todas esas cosas pero Miroku ya no quiere…

-Cómo que no quiere?

-Está tan triste, no sé qué hacer.

-Pero convéncelo de hacerlo al menos una vez…

-El problema es que no podemos hacerlo… al menos no ahora…

-Y eso porqué?

-Cuesta 455 mil yenes.

-Cuánto! Eso es demasiado…

-Cada intento cuesta más de 100 mil y el doctor los hace de 3 en 3… si quedo en el primero, tengo dos más que me puedo hacer después… pero hay que pagarlo todo así.

-Kami…

……………………………………………

Cuando Sango y Kagome se marcharon, Rin se dio un baño y preparó la cena para Sesshoumaru. Cuando Sesshoumaru llegó, la abrazó por la cintura y la besó en la mejilla.

-Hola, preciosa… hm! Huele delicioso!

-Hola, mi amor…

Sesshoumaru sintió una patada donde tenía una de sus manos.

-Tiene hambre?

-Sólo está feliz…

-Está feliz de que llegó papi?

Rin sonrió.

-Qué tal si te pones cómodo? La cena está casi lista…

-Está bien... Qué hiciste hoy?

-Terminamos la habitación.

-Sí? Quiero verla…

-No, espera…

-Qué cosa?

-Quiero que la veas conmigo.

-Está bien, prometo que no la veré.

Sesshoumaru subió las escaleras y sonrió al ver la puerta cerrada. Se sintió tentado a verla pero no quiso desilusionar a Rin. Luego de cambiarse a una ropa más cómoda, volvió a bajar. Rin tenía todo listo y servido.

-Preciosa, huele… simplemente delicioso…

Rin lo besó en la mejilla y le dio una botella de vino sin alcohol.

-La abres?

-Por supuesto…

Rin sonrió. Había preparado una ensalada y camarones salteados. Sesshoumaru la besó en la mejilla y se sentó a comer.

-Esto sí es una delicia!

-Gracias, mi amor…

Al terminar de comer, subieron las escaleras tomados de la mano hasta la habitación del bebé. Rin la abrió y lo dejó ver lo que había hecho. Sesshoumaru sonrió y recorrió la habitación.

-Es hermosa… te quedó increíble…

Rin sonrió, Sesshoumaru tomó su rostro entre sus manos y la besó apasionadamente.

-Te la luciste, preciosa. Te quedó increíble…


N/A: A poco esperaban que todo el fic fuera triste?

Bueno… tampoco esperen eterna felicidad. Sólo recuerden que si me matan, no habrá próximo capítulo. Jijiji

Besitos, Mizuho

Pd… verdad que les gustó?