Capítulo 7
Ayudando a un Ángel
Rin acariciaba el pelo de su esposo que tenía su oído pegado de su vientre desnudo.
-Sessh, me está dado frío!
Sesshoumaru la besó en el vientre y volvió a acomodarse a su lado.
-Ya sí que se me hace incómodo hacerte el amor… siento como si me zafé algo.
-Cómo serás de mentiroso!
-Es verdad… estuviste genial!
Rin sonrió y se acomodó entre sus brazos tanto como su vientre se lo permitió.
-Sessh?
-Hm?
-Tienes dinero suficiente?
-Cómo así? Dinero suficiente para qué?
-Digamos… 500 mil yenes, es mucho o poco comparado con eso?
-Medio millón es medio millón donde lo veas. Qué es lo que quieres que cuesta eso?
-No… no es para mí… es para… mejor olvídalo… creo que lo tengo…
Rin lo besó en la mejilla y se acomodó para dormir. Sesshoumaru la besó en el hombro.
-Preciosa, qué es lo que quieres? Sólo quiero saber porque medio millón es mucho dinero y no puedo moverlo sólo porque sí.
-Sabes, mi amor? Es cierto que el dinero no da la felicidad… pero esta vez sí puede…
-De qué hablas?
Rin se sentó en la cama y se cubrió con las sábanas.
-Sango… Sango y Miroku tienen problemas para concebir… el doctor les dijo que sólo lo lograrían con in Vitro, pero no tienen el dinero… a mí me consta que Sango ha gastado todo lo que tiene en ese albergue y no dudo que Miroku haya puesto una parte… pero mi amor, ellos se desviven por esos niños, porque nada les falte, por tener medicinas… Por qué, ellos que son tan buenos, no pueden tener lo único que realmente ansían? Sango no quería decirnos nada… pero cuando por fin habló… nos dijo que Miroku está tan triste que ella no sabe qué hacer…
Sesshoumaru sonrió y la besó en la mejilla.
-Quieres regalarles el tratamiento?
-Podemos hacerlo?
-Claro que sí, preciosa… mañana mismo iré al banco…
Rin sonrió y se lanzó sobre él, llenándolo de besos.
-Eres… genial!... Por… eso… te… amo… tanto…
Sesshoumaru rió y la rodeó con sus brazos.
-Sólo por eso? Me amas por mi dinero?
-Claro que no, tonto! Te amo por todas las cosas buenas que haces con él.
Sesshoumaru rió y la besó.
-Vamos a dormir, mi amor…
-Está bien…
Rin se lo comió a besos hasta que perdió la batalla contra el sueño. Sesshoumaru sonrió y la cubrió con las sábanas.
………………………………………………
Rin y Sesshoumaru estaban en la casa de Sango y Miroku, que los habían invitado a cenar. Al finalizar la cena, estaban sentados en la terraza hablando.
-Sango… yo no sé cómo agradecerte todo lo que hiciste por mí y por Sesshoumaru cuando Max se enfermó y cuando murió…
-Rin…
-No sé como devolverte el favor… pero sí sé que un hijo es la mayor de las bendiciones. Y si necesitas someterte a un tratamiento para hacerlo, yo quiero que lo hagas. Por eso, Sessh y yo te regalaremos ese tratamiento.
-QUÉ!
Sango vio a Miroku, quién le sonrió.
-Tú lo sabías?
-En realidad no lo acepté como regalo, será más bien un préstamo a cuando podamos devolverles…
-Es un regalo, monje libidinoso!
Miroku estalló en carcajadas.
-Ya no soy monje, Sesshoumaru.
-Pero… mi amor… en serio vas a…
-Sí, mi diosa… lo haremos…
Sango se lanzó a sus brazos y lo llenó de besos. Rin sabía que era el momento de marcharse.
-Ya estoy algo cansadita… Sango, nos veremos mañana…
-Gracias!
Sango la abrazó con fuerza y también a Sesshoumaru. Luego de despedirse, se marcharon. Sesshoumaru veía a Rin en el camino.
-Estás feliz…
-No te imaginas…
-Tienes razón… se lo merecen…
Rin lo besó en la mejilla.
-Falta mucho? Quiero hacer el amor…
Sesshoumaru rió. Vio un auto que se acercaba hacia ellos de frente.
-Esta calle no es de una vía?
-Sí, nosotros estamos bien…
Comenzó a hacerle cambios de luces para que supiera que estaba mal, pero no pasó nada.
-Hay autos ahí adelante!
Sesshoumaru frenó de golpe. El auto golpeó varios que estaban parqueados, sin embargo no había donde Sesshoumaru se pudiera meter.
-RIN, CÚBRETE!
-Qué pasa?
Sesshoumaru cambió a reversa y pisó el acelerador a fondo, sin embargo, no fue suficiente y el otro auto los embistió de frente.
-SESSHOUMARU!
-CÚBRETE! CÚBRETE!
Sesshoumaru se quitó el cinturón y se lanzó sobre Rin para proteger con su cuerpo el de ella y al bebé.
…………………………………………
La luz lastimó sus ojos. Sintió una caricia en su rostro.
-Mi amor…
Volvió a abrir sus ojos para ver a Rin frente a él. Levantó su mano y acarició su rostro. Rin sonrió y besó la palma de la mano.
-Kami, mi amor, me asustaste tanto!
Rin se apoyó de su pecho y lo abrazó con fuerza.
-Estás bien?
-Sí! Gracias a ti!
-Y el bebé?
-Tenemos una hermosa bebita de 3.54 kilos…
Sesshoumaru sonrió y lágrimas salieron de sus ojos.
-Mi amor…
-Te amo, Rin…
-Y yo a ti, cariño…
Rin lo llenó de besos.
-Deberías descansar, Rin… estás convaleciente…
-Sesshoumaru…
-No me vengas con peros, yo puedo cuidarme…
-Sessh, han pasado 21 días… ya me removieron los puntos de la cesárea…
-21 días?
-Sí… los médicos dijeron que recibiste varios golpes en la cabeza y que hasta que no te bajara la inflamación, no despertarías.
-Y dónde está mi bebé? Quiero verla!
-Kagome vendrá con ella dentro de poco. Mi amor, voy a llamar al doctor, deben examinarte…
Después de varios exámenes, el doctor tomó su lapicero.
-Quiero que me avises cuando te moleste.
Lo pasó por la planta del pie, presionando con fuerza. Sesshoumaru no dijo nada.
-Estoy listo.
-Señora, puedo hablar con usted?
Rin salió de la habitación con el doctor.
-Qué pasa?
-Su esposo tiene una lesión en la médula… posiblemente en la parte lumbosacra y…
-No comprendo…
-Está paralizado de la cintura hacia abajo.
-Qué!
-Todo depende… es posible que sea temporal. Hasta que se recupere completamente. Pero puede variar desde meses hasta tal vez años…
-Entonces… no podrá caminar…
-No por el momento…
Rin se llevó las manos al rostro.
-Kami!
-Señora, es muy difícil… pero su esposo necesita de usted al 100 por ciento… y su apoyo es parte de su recuperación…
-Claro! Kami… doctor… creo que debo decírselo yo… sé que es lo que él querría…
-Está bien…
Rin entró en la habitación. Sesshoumaru se examinaba las piernas enyesadas y se palpaba el yeso en su abdomen.
-Cuándo me quitan esto? Estoy loco por moverme…
-Mi amor…
Rin se acercó y lo besó con ternura.
-Te amo, mi amor…
-Yo también te amo, preciosa…
-Sessh…
Rin acarició su rostro y puso un mechón de su pelo detrás de su oreja.
-Recuerdas nuestros votos matrimoniales?
-Sí…
-Mi amor… en la salud y la enfermedad, hasta que la muerte nos separe… y aquí estaré yo… hasta que la muerte nos separe…
-Preciosa…
-Cuando nos chocaron, tú te quitaste el cinturón y me cubriste… Eso, ha sido lo más noble y valiente que has hecho en toda tu vida… y eso salvó a nuestra hija…
-Entonces valió la pena…
-Tienes la pierna izquierda fracturada en 11 partes… y la derecha en 3. También te fracturaste varias costillas, pero ya sanaron casi completamente. Y… te lesionaste la espalda…
-Me lesioné la espalda?
-Sessh… aún no se sabe nada, hasta que te hagan varios estudios más… pero por el momento, no podrás caminar…
-Rin, si es una broma, detente!
-No, mi amor… tienes una lesión en las vértebras que te comprimió la médula…
-Estoy paralítico?
Rin asintió.
-No es verdad! Maldición! No es verdad! Rin deja de bromear!
-No es una broma, mi amor… Sesshoumaru…
-DÉJAME SOLO!
Sesshoumaru levantó la mano para indicarle que se alejara, pero al hacerlo, la golpeó en la cara. Rin se llevó ambas manos a las mejillas. Sesshoumaru la vio, con los ojos llenos de lágrimas.
-Rin… Rin, perdóname, mi amor… sabes que no era mi intención… Rin…
-Lo estoy intentando, Sesshoumaru… realmente lo estoy intentando… pero no te soportaré que me maltrates. Aunque me muera de la tristeza, pero si me vuelves a golpear, juro que me voy…
-No! Mi amor! Rin, preciosa, nunca ha sido ni será mi intención… Rin, cariño, fue un error, no iba a hacerlo, ni siquiera lo pensé…
Rin se inclinó sobre él y lo besó en la frente.
-Te amo, preciosa… háblame de mi hija…
Rin sonrió.
-Es hermosa… tiene el cabello negro, pero lacio… y los ojos grises… aún no sé de qué color serán… pero espero que sean como los tuyos…
-No… que sean verdes… para que se parezca a ti…
-Te amo, mi amor…
…………………………………………
Rin lo ayudó a asearse y le prestó un espejo para que él mismo pudiera afeitarse. Al finalizar, le removió el exceso de crema y luego de recoger todo, se sentó a su lado y lo besó con ternura. Sesshoumaru acarició su rostro y examinó su mejilla.
-Realmente lo lamento, mi amor…
-Olvida eso… sólo me puedo imaginar cómo te sientes…
-Rin… cómo le pusiste a la niña?
-Nicole…
-Nicole?
-No te gusta?
-Es hermoso…
Rin sonrió.
-Kagome no tarda en llegar, no creo que le quede más leche…
-Hola!
-Hablando del rey de Roma, la reina se asoma…
Rin se apartó y sacó a la niña del cargador.
-Hola, mi amor, te hace falta mami? Verdad que sí? Cariño… quiero que conozcas a tu papi. Sí? Quieres conocer a tu papi?
Rin sonrió y se acercó a Sesshoumaru con la pequeña.
-Mi amor…
Sesshoumaru sonrió y acarició sus piecitos.
-Hola, mi amor… Hola, princesa…
Rin se la acercó para que la besara. Sesshoumaru la besó y la acarició.
-Déjamela…
-Seguro?
-Rin…
Rin acomodó a la pequeña sobre su pecho y la besó en la cabeza, luego lo besó en los labios.
-Es hermosa… como tú…
-Se parece mucho a su papi…
Rin salió con Kagome y le explicó lo que dijeron los doctores.
-Kagome, necesito un favor más… al lado del estudio hay una habitación. Quiero que la acondiciones con dos camas, una normal y una de posiciones, para Sesshoumaru. Yo me encargo del resto cuando volvamos a la casa.
-Está bien… pero Rin. Nicole te necesita… no puedes dejarla sola tanto tiempo…
-Sí, sé que necesita más leche…
-No, la leche no es un problema, yo aún le doy leche a Esteban… me refiero que te necesita a ti. Necesita a su madre…
Rin volvió a entrar luego de que Kagome se fuera. Sesshoumaru lloraba mientras mantenía a la pequeña contra su pecho.
-Mi amor!
-Qué hice, Rin? Qué fue lo que hice para merecer esto!
Nicole comenzó a llorar. Rin la cargó y logró calmarla. Una vez dormida, la dejó en el cargador y se acercó a Sesshoumaru.
-Mi amor… Sessh… cariño… no te pongas así…
…………………………………………………
Aunque Rin intentó de todo, Sesshoumaru no salía de su depresión. Ya estaban en la casa y aunque la había reacondicionado para él, nada era suficiente.
Rin preparaba la comida y Nicole comenzó a llorar. Era tal el llanto, que Rin salió de la cocina para atenderla. Pero mientras lo hacía, comenzó a oler a quemado.
-Rin! Se quema algo!
Rin dejó la niña en el cargador y corrió a la cocina. Nicole continuaba llorando.
-Rin…
Sesshoumaru fue a la sala en su silla de ruedas. Rin tenía el rostro empapado de lágrimas y trataba de calmar a Nicole.
-Por favor, Nicole, necesito tu ayuda… no puedo darte de comer, cocinar y atender a tu papá a la vez… no puedo hacer nada bien…
Rin la abrazó.
-Perdóname, mi amor… no puedo ser una buena madre… ni siquiera sé porqué lloras… dejé quemar la comida…
Sesshoumaru se acercó.
-Rin… perdóname…
-Sesshoumaru…
-No he hecho más que ser una carga…
-No, mi amor…
Sesshoumaru cargó a la pequeña. Poco después, Nicole se calmó.
-Ya, ves, mi amor? Sólo querías a tu papi… pero tu papi es torpe y un idiota…
Sesshoumaru acarició las mejillas de Rin.
-Cálmate… pide comida a domicilio…
-Estás seguro?
-Es mi culpa que se quemara…
Rin ordenó comida y mientras esperaban, amamantó a Nicole. Luego se la dio a Sesshoumaru para que la durmiera. Cuando estuvo dormida, la llevó a su cuna. Volvió con Sesshoumaru. En ese momento llegó la comida. Al terminar de comer, Sesshoumaru la tomó de las manos y se las besó.
-Mi amor… perdóname… dime qué puedo hacer para no volverte a ver como hoy…
-Sólo…
-Por favor, Rin… sé bien que tengo que cambiar.
-Sesshoumaru…
-Dime lo que necesitas de mí…
-Sólo… sólo necesito que hagas lo que puedas… puedes atender a Nicole, puedes… sólo necesito que me ayudes en lo que puedas… sólo necesito saber que estás ahí…
-Aquí estoy, cariño…
Rin lo besó con ternura.
-Te amo, cariño…
Rin se quedó sosteniendo sus manos contra sus mejillas. Sesshoumaru movió sus dedos.
-Preciosa, vamos a volver al apartamento.
-No.
-Rin, aquí me es muy difícil moverme. En el apartamento lo tengo todo a mano. Allí sí puedo ayudarte con Nicole…
-Está bien…
-Lo haremos hoy mismo.
-Qué? Pero…
-Tú no moverás ni un dedo.
Sesshoumaru hizo una llamada y cerca de 30 minutos después, apareció un batallón con un uniforme que llevaba el logo de una compañía de mudanzas. Sesshoumaru les dio explicaciones a 30 hombres. Cada grupo se dirigió al área que Sesshoumaru le asignó. Al cabo de 3 horas, sólo quedaban los muebles grandes.
-Señora, sólo nos falta la cuna…
-Sí…
Rin fue a la habitación de Nicole y sacó a la pequeña de la cuna. La acomodó entre sus brazos y volvió con Sesshoumaru, que estaba en la terraza.
-Kami, Sessh…
-Olvídate de todo. Será temporal…
Sesshoumaru acarició los pies de Nicole, la pequeña hizo un ruidito y los encogió.
-Me alegra que las cosas resultaran así…
-Sessh…
-De verdad me alegra.
Rin besó a Nicole en la cabeza.
-Yo hubiese dado mi vida si fuese necesario… No soportaría el perderla a ella también…
Sesshoumaru le pidió que lo dejara cargarla. Se quedó con ella el resto de la tarde, cuando la casa estuvo ya vacía, entonces ellos se fueron al apartamento. Era un penthouse en el centro de la ciudad, donde vivieron sus primeros años de casados. Hacía poco, los inquilinos a quienes Sesshoumaru se lo alquilaba, se mudaron, lo que le convino ahora.
Rin estaba sorprendida, todo estaba en su lugar, limpio y organizado. Los muebles que no cabían, Sesshoumaru los había enviado a un almacén desde un principio. No había nada fuera de sitio.
-Kami, mi amor… esto es…
-Esto es nosotros…
Rin asintió. Luego de que se acomodaran, Rin se dio un baño, y alimentó a Nicole, pero la pequeña no se durmió. Sesshoumaru estaba acostado en la cama y jugaba con ella, provocándole gritos y risas.
-Mi amor, la cena está aquí…
-Ven, cárgala…
Sesshoumaru se pasó a la silla de ruedas y le pidió a Rin que le colocara la niña en las piernas. Luego de hacerlo, Rin lo llevó al comedor.
-Gracias, preciosa…
Rin sonrió y lo besó en la mejilla.
………………………………………………
Sesshoumaru estaba en la cama de posiciones, pero no podía dormir.
-Rin…
Rin estaba tan agotada que su sueño era muy profundo. Sesshoumaru intentó pasarse a la silla, pero ésta no tenía los frenos accionados y Sesshoumaru terminó en el suelo. Rin despertó.
-Qué paso! Sessh!
-Estoy bien…
Rin se levantó y lo ayudó a sentarse en la silla. Sesshoumaru se quedó mirando al piso.
-Dónde te diste? Te duele algo?
-DEJA DE TRATARME COMO A UN NIÑO!
-ENTONCES DEJA DE COMPORTARTE COMO UNO!
Sesshoumaru le dio un golpe a sus piernas. Rin se volvió a acostar.
-Estoy muy cansada y no quiero discutir. Haz lo que te dé la gana.
Sesshoumaru se quedó en la silla luego de que Rin apagara la luz. Rin sintió un movimiento y luego que alguien la abrazaba.
-Perdóname… no puedo pedir más de ti…
-Qué era lo que querías?
-Esto…
Sesshoumaru la besó en el cuello.
-Estar contigo.
Rin acarició sus manos y se dio vuelta para verlo a los ojos. Acarició su rostro y apartó el pelo del mismo.
-Yo te amo, Sesshoumaru… y esto a lo que le das tanta importancia y te frustra las 24 horas del día, no me puede importar menos. Yo le doy gracias a que aún te tengo.
-Rin…
-No me importa nada más que no seas tú y Nicole… pero yo también me tengo que acostumbrar a esto. No solamente tú.
-Preciosa…
-Dilo…
-Te amo, Rin…
Rin sonrió y lo besó con ternura.
-No necesito nada más que eso… no necesito nada más…
……………………………………
Sango y Miroku estaban en el apartamento.
-Mañana me harán una prueba de embarazo…
-Eso es genial. Espero que todo salga bien.
-Yo también… Rin, nos vamos al albergue, te llamaré luego.
-Está bien. Adiós…
Rin fue a la habitación después de que se marcharan. Sesshoumaru estaba con Nicole.
-Qué era?
-Sólo pasaron a saludar. Mañana le harán una prueba de embarazo a Sango.
-Ojalá todo les salga bien…
-Sí…
Rin se acomodó en la cama y besó a Nicole.
-Quién es la bebé más bella del mundo? Quién es la cosita bella de mami?
La pequeña reía a carcajadas y tocaba el rostro de Rin. Sesshoumaru sonrió. Acarició su cabellera negra como el azabache y lacia y suave como la seda. Sus grandes ojos grises se posaron en él.
-Preciosa…
Rin dejó de hacerle muecas y se fijó en Sesshoumaru.
-Qué pasa, mi amor?
-Nada…
-Ya le diste su bañito de sol?
-Sí.
La pequeña se llevó un dedo de su madre a la boca y comenzó a chuparlo.
-Tienes hambre? Pero si ya comiste…
Nicole se quedó viéndola y fue cerrando sus ojitos poco a poco. Rin sonrió y la besó en la frente.
-Dulces sueños, mi amor…
………………………………………………
N/A: No me maten!
Espero que les guste como va todo. Yo sé es como el colmo de los colmos que Sessh no pueda caminar, precisamente en éste fic. Pero como dice el refrán "El que nació para martillo, del cielo le caen los clavos" o uno más dominicano "Al deo' malo to' se le pega".
Espero sus reviews, besos
Mizuho
