NOTA: ESTE CAPÍTULO CONTIENE ESCENAS CON LENGUAJE FUERTE!
Capítulo 9
Algo Contigo
Sesshoumaru estaba en el estudio revisando unos papeles que le enviaron por fax.
-Sessh! Ven! Rápido!
Sesshoumaru fue a toda prisa hasta la sala, sólo para ver a su pequeña dar sus primeros pasos. Nicole caminó hasta Rin y descansó en sus brazos.
-Sí! Mi amor!
Sesshoumaru sonrió. Rin la llenó de besos y la volvió a colocar en el piso.
-Ve con papi, mi amor…
-Dada!
-Sí, con papi. Vamos…
Rin la tomó de las manitos, la pequeña se aferró a sus dedos y caminó torpemente hasta llegar a Sesshoumaru. Sesshoumaru sonrió y la cargó, la besó en la mejilla.
-Mi bebita ya camina!
-Dada…
Continuó hablando en su idioma.
-Eres la bebé más bella de todo el mundo!
La pequeña lo abrazó.
-Dale un beso a papi…
Nicole lo besó en la mejilla. Sesshoumaru sonrió.
-Yo también te amo, princesa…
Nicole se acomodó contra su pecho y se quedó tranquila. Rin la trató de cargar, pero Nicole se aferró a su camisa.
-DADA!
-Está bien… déjala…
Rin asintió y lo besó con ternura. Sesshoumaru volvió al estudio con Nicole sobre sus piernas y la besó con ternura.
-Te gusta estar conmigo? Sí? Te gusta estar con papá?
Sesshoumaru se quedó con ella en las piernas mientras terminaba de leer los papeles, cuando terminó, envió la respuesta por fax y salió del estudio. Nicole tenía tres dedos dentro de la boca. Sesshoumaru sonrió. Y fue a la sala, donde Rin leía una revista.
-El mordedor está en la nevera?
-Sí, hay uno abajo y una en el congelador.
Sesshoumaru fue a la cocina y abrió la nevera, sacó el mordedor y se lo dio a la pequeña que lo tomó de inmediato y la comenzó a morder. Sesshoumaru volvió a la sala con Rin. Dejando la revista a un lado, cargó a Nicole y le hizo cosquillas, ella rió y Rin la besó quedando acostada en el sillón. Sesshoumaru acarició su cabeza.
-Pasa algo, preciosa?
-Estoy cansada… es como si no durmiera bien…
Rin abrazó a Nicole.
-Preciosa, porqué no vas y descansas?
-Sí, Sesshoumaru, te puedo dejar sólo con Nicole.
-Claro que puedes. No es al otro lado del mundo que vas, es a dormir.
Rin sonrió y lo besó en la mejilla. Lo dejó con la pequeña y se fue a la habitación. Sesshoumaru se bajó de la silla y se sentó en el piso y bajó a Nicole del sillón. La llenó de besos y la pequeña rió.
-Dada…
-Papá.
-Prrrrr…
La pequeña dio un chillido y colocó ambas manos en cada mejilla de Sesshoumaru. Estuvieron jugando un largo rato hasta que Sesshoumaru vio junto al VHS la película de Maxwell.
-Princesa, quieres conocer a tu hermanito?
Sesshoumaru se arrastró hasta el televisor y lo encendió, volvió a recostarse del sillón con Nicole a su lado. Vieron la película, cuando Nicole veía a Rin o a Sesshoumaru, levantaba un dedito y apuntaba.
-Aba! Dada!
Sesshoumaru sonrió.
-Mamá, mira a mamá… y ése es tu hermanito Max…
-Ilo…
Se vio una parte donde Sesshoumaru salía corriendo junto con Max.
-Dada, ina…
-Sí, mi princesita, papá caminaba…
Nicole vio las piernas de su padre y las tocó. Lo veía de forma insistente como pidiendo una explicación. Sesshoumaru acarició su cabeza, y la besó en la frente.
-Princesa…
Nicole lo besó en la mejilla.
-Dada…
Sesshoumaru sonrió.
-Princesa, papi no puede caminar, porque se sacrificó por ti. Y sabes qué? Lo haría otra vez.
Nicole se acomodó contra su pecho y cerró los ojos. Sesshoumaru la abrazó y le permitió dormirse sobre sus piernas. Cuando Rin se levantó, fue a la sala y los vio, sonrió.
-Hola, mi amor…
-Preciosa, cómo dormiste?
-Hm! Riquísimo, gracias!
Rin se sentó a su lado y lo besó con ternura. Acarició la cabellera de su pequeña.
-Es hermosa, mi amor… idéntica a ti.
-Yo no lo diría… tiene tu color de pelo…
-Sólo el color… tiene tú pelo, míralo, todo lacio, sin rizos… creo que tendrá tus ojos.
-No… hoy la vi. Son como los tuyos…
Rin se apoyó de su hombro. Sesshoumaru la rodeó con su brazo y la besó con cariño.
-Preciosa…
-Hm?
-Te has dado cuenta de que nuestros hijos son maravillosos y excepcionales?
-Lo sé… son idénticos a su papi… con un corazón de oro y el alma de azúcar…
-Hm… así eres tú…
Rin sonrió.
………………………………………
Estaban en la casa de Kagome, Esteban y Nicole jugaban juntos mientras los adultos conversaban y reían. Sango y Miroku tenían un cuchicheo.
-Ya, diles!
-No, diles tú…
Se detuvieron al notar que todos les prestaban atención. Sango tomó la mano de Miroku.
-Rin, Sesshoumaru… gracias a ustedes y a su gran corazón… Miroku y yo estamos esperando un hijo…
Rin se emocionó y los abrazó para felicitarlos. Sesshoumaru sonrió y apretó la mano de Miroku.
-Muchas felicidades…
Miroku le sonrió y le dio las gracias.
………………………………
Sesshoumaru estaba en el estudio. Rin salió con Nicole al supermercado. Inuyasha fue al apartamento.
-Hola… Rin no está ahora mismo, pero no creo que tarde mucho…
-Es contigo con quien vengo a hablar.
-Qué pasa?
-Sesshoumaru. Qué es esto que haces con Rin?
-No sé de qué hablas.
-Esta montaña rusa de emociones. Rin es… Sesshoumaru, accediste a tener otro hijo sólo por llenar el vacío de Maxwell?
-Te estás volviendo loco!
-Eso quiero saber yo de ti! Cómo se te ocurre prometerle darle todos los hijos que quiera y ahora que te pide seguir, tú le dices que no!
-Yo no le dije que no!
-Mira, ya estás muy viejo para estos jueguitos. Rin vino a mí en calidad de cuñada, no de paciente. Y sabes qué? Está aterrada. Se está muriendo de los nervios. Por que el doctor le prohibió los anticonceptivos hormonales mientras le dé leche a Nicole. Y está atrasada.
-Qué! Pero si ella fue ahora mismo a comprar…
-Sesshoumaru. Rin tiene un mes completo de retraso… asumo que aún en tu condición puedes hacer ciertas cosas…
-Qué insinúas imbécil! Claro que Rin me es fiel!
-No digo eso animal! Digo que si no, puede significar que está enferma.
-Déjate de las bromas estúpidas!
Rin entró con Nicole en ese momento. Al ver a su tío, la pequeña extendió sus bracitos.
-Ío!
-Hola, princesa!
Inuyasha la tomó de los brazos de su cuñada y la besó en la mejilla. Pocos minutos después se marchó. Rin estaba en la habitación. Sesshoumaru fue tras ella, pero la puerta estaba cerrada.
-Rin… preciosa, abre la puerta…
Rin abrió la puerta, con una toalla envuelta alrededor de su cuerpo.
-Qué pasa?
-Quiero hablar contigo.
-Dame unos minutos… quiero bañarme…
Sesshoumaru tomó su mano y la atrajo hacia él.
-Sessh…
-Rin, estás embarazada?
Rin guardó silencio y desvió la mirada.
-No lo sé…
-No lo sabes? Cómo es que no lo sabes?
-No lo sé, Sesshoumaru. Tengo miedo. Y si no es eso? Y si estoy enferma?
-No estás enferma.
-No lo sé…
Rin se soltó de su agarre y se metió al baño. Sesshoumaru percibió las lágrimas en su rostro antes de que se alejara de él.
-Rin…
-Quiero estar sola… por favor…
Sesshoumaru la vio entrar al baño y cerrar la puerta.
-Malditas mis piernas que no responden a la necesidad de correr tras de ti. Maldita mi vida que sólo ha traído desgracias a la mujer que amo… Maldito mi corazón que no te puede dejar ir a ser feliz en brazos de otro…
Salió de la habitación. Nicole jugaba en su corralito. Se puso de pie.
-Dada! Dada! Dada!
Sesshoumaru la sacó fuera del corralito y la sentó en sus piernas. La pequeña acarició su rostro.
-Dada isde…
-Mi princesita…
Sesshoumaru la abrazó con fuerza, la pequeña se aferró a su cuello. Pasó cerca de una hora y como Rin no salía del baño, Sesshoumaru fue a buscarla.
-Rin…
-Vete.
-Rin, tenemos que hablar.
-No, vete!
-Rin, sal de ahí, maldita sea! Esto es algo que nos concierne a los dos!
Rin salió del baño con el rostro rojo y empapado en lágrimas. Sesshoumaru la haló hacia él y la abrazó.
-Preciosa…
-Sesshoumaru…
-No, escúchame primero… No es que no me gusten los niños. Es el riesgo a perderte. Preciosa, sólo pasa embarazarte para que nos lluevan mil calamidades. No has tenido un parto normal. Y los doctores nunca lo pronostican. Cómo esperas que me sienta ante la idea de volver a pasar por esa tortura?
-Sessh…
-Rin, no sabes cuánto quisiera ser capaz de dejarte libre y que hagas tu vida con alguien que no le importe… con alguien que sí cumpla cada uno de tus deseos… pero mi amor, no puedo. No puedo porque sé que al momento en que cruces por esa puerta, yo muero. Y es que yo estaba muerto antes de ti… y volveré a estarlo sin ti…
-Sesshoumaru…
-Yo te amo, Rin… te amo tanto que estoy dispuesto a morir por ti… y por eso… si te quieres ir… puedes hacerlo. Sin culpas, ni remordimientos.
Rin vio a Sesshoumaru, la tristeza embargaba su rostro. Sabía que era mentira, pero él realmente lo hacía por ella. Sin siquiera sospechar lo errado que estaba. Acarició su rostro y lo besó apasionadamente.
-Yo no iré a ningún lado. Estoy donde pertenezco…
Rin nunca creyó posible verlo llorando por ella. Sesshoumaru era un hombre firme, fuerte e inmutable. Sin embargo, estaba llorando mientras la aferraba contra él y hundía su rostro en su vientre. Aquello la conmovió hasta sus entrañas y lo abrazó con fuerza.
-Sessh…
-Te amo…
-Yo también te amo, mi amor…
Rin lo besó con ternura por todo su rostro y se fue acercando hasta sus labios donde lo besó apasionadamente.
-Sessh?
-Hm?
-No sé cómo decirte esto…
-Estás embarazada?
Rin movió la cabeza de lado a lado.
-No, mi amor… llamé al doctor y me dijo que es porque estoy produciendo mucha leche… y que hasta que deje de darle leche a Nicole será así de irregular.
-No estás enferma?
-No, gracias a Kami, no…
-Porqué cuando te lo pregunté antes me dijiste que no sabías.
-No lo sabía. Me hice una prueba de embarazo aquí. El doctor me dijo que si la prueba daba negativo, era por eso. La de sangre me la darán mañana…
Sesshoumaru la abrazó.
-Preciosa… te lo prometo… tendremos más hijos… pero tú tienes que prometerme que te cuidarás…
Rin sonrió.
-Te lo prometo.
………………………………………………
Hicieron una gran fiesta para celebrar el cumpleaños de Nicole. La pequeña reía en todo momento y no se separaba de su padre.
Sesshoumaru seguía en su terapia, contando siempre con el apoyo de su esposa. Cuando se deprimía por no notar cambios, Rin lo abrazaba y se quedaba a su lado recordándole que no importaba nada más.
3 años después.
Sesshoumaru estaba en el balcón. Nicole fue hasta él y se subió a sus piernas.
-Papa, estás triste otra vez?
-No mi princesita… No estoy triste…
-Demo papa…
Sesshoumaru la abrazó.
-Es sólo que quiero caminar, Nicole… hacer a tu mami tan feliz como se lo merece…
-Mama es feliz… me lo dice…
-Sí... A mí también...
-Demo... Papa no se ve feliz...
-Nicole... A ti te importa que tu papá no pueda caminar? No puedo llevarte al parque y jugar contigo...
-Pero papa me cuida y juega conmigo… papa, no me quieres?
-Claro que te quiero, mi amor! Eres mi princesita!
-Entonces porqué papa piensa que yo no te quiero? Mama me dijo que cuando se quiere a alguien, se quiere como es… yo no tengo un papa que camina. Pero tengo un papa que me quiere más que uno que camina.
Sesshoumaru sonrió.
-Papa, es verdad que no caminas por mí?
-Cuando naciste, tu mami y yo sufrimos un accidente… y yo la cuidé a ella y a ti, para que no les pasara nada…
Nicole lo abrazó y lo besó en la mejilla.
-Papa dejó de caminar por mí…
La pequeña tenía los ojos llenos de lágrimas. Sesshoumaru se las quitó.
-Perdón, papa… perdón…
-No tienes que pedirme perdón… si lo tuviera que volver a hacer, lo haría…
Rin fue hasta la terraza y lo abrazó desde atrás, lo besó en la mejilla.
-Qué pasa aquí? Porqué están tan tristes?
-No es nada, preciosa…
-Mi amor, tengo algo para ti…
-Qué cosa?
-Ya verás…
Rin haló la silla y luego la empujó hacia el ascensor. Bajaron hasta el garaje donde había una minivan aparcada con un enorme lazo rojo sobre el techo.
-A dónde vamos?
-A dónde tú quieras.
-Preciosa…
-Es tuya.
-Qué?
Rin presionó el botón de la alarma y luego otro más y la puerta trasera se abrió y bajó una rampa. Rin lo subió en la rampa y le mostró que tenía que presionar el botón verde y la rampa subió. La silla se acomodó perfectamente al lado del conductor y Rin le mostró el acelerador, el freno y todo lo demás.
-Bromeas…
-No, mi amor. La pedí especial para ti.
Sesshoumaru tomó su rostro entre sus manos y la besó apasionadamente.
-Quieres dar un paseo, Nicole?
-Vamos a comer helado!
-Pues helado vamos a comer!
Sesshoumaru encendió la van y luego de un par de vueltas dentro del parqueo y practicar aparcarse, salieron en busca del helado. Al llegar a la heladería, entraron mientras Nicole brincaba de la alegría. Ambos sonrieron y la dejaron ir al área de juegos mientras les servían sus postres. Sesshoumaru tomó las manos de Rin y las apretó.
-Gracias, mi amor…
-De nada, cariño…
Rin le sonrió y acarició su mejilla. Pocos minutos después, Nicole volvió entristecida se ocultó en el regazo de su madre.
-Qué pasó, mi amor?
La pequeña negó con la cabeza y continuó en la misma posición.
-Nicky, cariño, qué pasó?
Rin acarició su cabeza y vio a Sesshoumaru desconcertado.
-Ven aquí, princesita…
-Papa!
La pequeña se subió a las piernas de su padre y lo abrazó con fuerza.
-Qué pasó, princesa? Hm?
Sesshoumaru la besó en la sien con ternura y la abrazó.
-Qué pasó, mi amor? Nicky, dile a papi qué te pasó?
-Son malos, se ríen de mí…
-Por qué? Quienes? Dónde?
-En los juegos… se ríen de mi porque mi papa no camina… y una niña grande dijo que tú no puedes ser mi papa porque eres un tullido… qué es eso? Papa? No me gusta como suena…
Rin y Sesshoumaru cruzaron miradas, Sesshoumaru frunció el ceño.
-Sessh, qué harás?
-No te preocupes… ya vengo…
Sesshoumaru fue al área de juegos con Nicole. Cuando los niños la vieron señalarlos, ellos corrieron hasta sus padres. Sesshoumaru abrazó a Nicole.
-Ves que son unos cobardes? Ya se fueron a esconder…
Un hombre se acercó con una niña de algunos 9 años.
-Cuál es su problema? Se cree que todo el mundo tiene que ser condescendiente porque está en una silla de ruedas?
Sesshoumaru levantó las cejas.
-Condescendiente? Nicky, vete con tu mamá?
-No, papa.
-Ahora.
Nicole le obedeció.
-A mí me importa un carajo la condescendencia. A mí sólo me importa el respeto. Y me merezco el mismo respeto que cualquiera que camine. Ya comprendo porqué su hija le habló así a mi hija… no tiene de dónde aprender los buenos modales.
-Cuida tu boca!
-No, tú cuida la tuya. Yo sé muy bien lo que puedo o no puedo hacer.
-Tullido de mierda!
Rin le dio una cachetada, pero fue tanta la fuerza que el hombre se tambaleó.
-Cuando tú arriesgues tu vida por tu hija y quedes paralizado, comprenderás lo que es ser un tullido de mierda! Llamarlo bruto es un halago…
El dueño, que lo había visto y escuchado todo, apoyó a Rin y le pidió al hombre que se marchara de la tienda. Sesshoumaru se dirigía a la puerta por igual.
-Señor! Señor…
El dueño lo detuvo en la puerta.
-Acepte mis más sinceras disculpas… hay personas que parecen que nunca llegaron a la repartición de tacto…
-No se preocupe… ya me voy…
-Para mí sería un honor que una persona como usted se quede en mí tienda…
-No gracias…
-Señor, una cosa más… nada es imposible…
El hombre se golpeó ambas piernas, se escucharon huecas. Al levantarse el pantalón Sesshoumaru las vio, ambas eran plásticas. El hombre le sonrió a Sesshoumaru.
-Alguien que arriesgue su vida por la de sus hijos, merece el más grande de los honores… Por favor, señor… no se marche…
Rin le puso una mano en el hombro.
-Ya no importa, mi amor…
-Está bien…
Volvieron a la mesa, el gerente les ofreció cubrir la cuenta.
-No se moleste…
-Señora… usted es mi heroína…
Rin sonrió.
-No es que me guste recurrir a la violencia, pero ya me hastiaba.
Cuando salieron de la heladería, vieron la minivan vandalizada, tenía la pintura rayada y decía "Tullido". Sesshoumaru llegó al apartamento y se encerró en el estudio. Rin le tocaba la puerta pidiéndole que abriera. Al cabo de un buen rato, y sin lograr nada, Rin se dio por vencida y se alejó. Nicole se subió al sillón donde estaba Rin y tomó una de sus lágrimas entre sus deditos.
-Mami… por qué lloras? Yo no quiero que mami llore… dónde está mi papi?
Nicole comenzó a llorar. Rin la abrazó.
-Tranquila, mi amor… tranquila. Tu papi está en el estudio.
-Pero por qué mami llora?
-No lo sé… no me gusta que tu papi esté así… pero no puedo hacer nada…
Nicole empujó a Rin hasta acostarla, se acomodó sobre su pecho.
-Mami… qué significa tullido?
-Es una manera de faltar el respeto, mi amor… es una manera muy fea de decir que no puede usar las manos o los pies…
-Como papi?
-Sí, mi amor… pero no debemos decirle así a nadie. Porque los hace sentir mal… Ay! Mi amor… qué voy a hacer?
-Vamos a dormir…
Rin sonrió y siguió el consejo de su pequeña, pero se quedó realmente dormida. Una vez que lo estuvo, Nicole se bajó del sillón y fue al estudio. Tocó la puerta.
-Papi, papi! Mami se enfermó!
Sesshoumaru abrió la puerta.
-Qué pasó?
-No lo sé… mami estaba muy triste y se quedó durmiendo y ya no me oye…
Sesshoumaru fue hasta Rin.
-Rin, preciosa…
Rin despertó exaltada.
-Qué pasó?
-Estás bien? Te sientes bien?
-Sí… Nicole y yo estábamos descansando…
-Nicole…
La pequeña estaba escondida detrás de un sillón.
-Nicole!
-No le grites, qué te pasa?
-Nicole me mintió! Me dijo que te llamaba y no le respondías!
-Pero… Nicky, mi amor, ven conmigo…
Nicole se acercó con la cabeza baja.
-Nicole, eso que le dijiste a tu papá es una mentira. Y como sabes lo que es una mentira te vamos a castigar.
-Demo… está bien… pero no me quites lo que más quiero, mami, onegai, eso no…
-Y qué es lo que más quieres?
-Sentarme con papa…
Rin y Sesshoumaru cruzaron miradas.
-Nicole, porqué le mentiste a tu papá?
-Porque no quería que siguieras triste porque pelearon y no se querían hablar y tú estabas llorando y…
-Con calma, mi amor… con calma…
Nicole abrazó a Rin llorando.
-Gomen, mama! Yo no quería hacer nada malo!
Rin la abrazó. Vio a Sesshoumaru. Sabían que eran muy suaves con los castigos. Rin decidió castigarla sólo por 5 minutos. De todas manera era una mentira y el resultado pudo ser peor. La sentó en una silla y de frente a un rincón.
-Te quedarás ahí por 5 minutos.
-Demo, mama!
-Una mentira es una mentira. 5 minutos.
La pequeña lloró los 5 minutos completos. Sesshoumaru tuvo que detener a Rin varias veces que intentó acercarse a ella.
-Pero es que…
-Rin, casi me caigo de la silla. Literalmente, fue como si intentara ponerme de pie. Debe aprender.
-Ahora resultó que el castigo es para mí. No soporto verla llorar así…
Sesshoumaru la abrazó y la besó con ternura.
-Tranquila, mi amor… sólo un minuto más…
Al terminar los 5 minutos, Rin se acercó a Nicole con la punta de la nariz roja. Nicole la abrazó.
-Mama! Gomen! No lo vuelvo a hacer!
-Tranquila, mi amor…
-Mama!
Rin la calmó y la sentó en sus piernas.
-Ya, mi amor… tranquila…
La besó en la mejilla y le limpió el rostro. Nicole se quedó recostada de su pecho. Rin la abrazó. Sesshoumaru se sentó junto a Rin y la besó en la mejilla. Nicole sonrió y se limpió las lágrimas.
-Ya se quieren otra vez!
Sesshoumaru sonrió.
-Y también te quiero a ti, mi amorcito lindo…
…………………………………………
N/A: Qué les pareció? Espero sus reviews!
Besos
Mizuho
