Capítulo 10
Oportunidad
Sesshoumaru se cayó de bruces mientras hacía su terapia, el entrenador lo quiso ayudar, pero él no lo dejó. El entrenador se sentó a su lado en el piso.
-Sabes algo, Sesshoumaru? Si sigues teniendo miedo a caerte, te seguirás cayendo…
Sesshoumaru se limpió la sangre de la boca.
-No tengo miedo, maldita sea!
-Como sea…
El entrenador se iba a poner de pie.
-Jaken… cuando tuviste a tu hijo, estabas paralítico?
-Cuando nació era parapléjico y tenía ambos brazos fracturados… no pude cargarlo casi hasta los 4 meses…
-Tuviste que lidiar con la crueldad de los niños o sus padres?
-Realmente, siempre habrá alguien… pero nada muy grave… qué pasó?
-Rin me regaló una minivan especial…
-Eso es grandioso, cuál es el problema?
-Para estrenarla salimos a comer helado, Nicky lo pidió… la cosa es que en la heladería, Nicky volvió con nosotros llorando. Los niños se burlaban de ella por mí. Y una niña de unos 9 años, le dijo que no podía ser mi hija porque soy un tullido… fui a ver quiénes eran y los niños huyeron… pero entonces el papá de la de 9 años me enfrentó y comenzó a decir cosas sin sentido… Jaken, no te imaginas lo impotente que me sentí, sin poder ser capaz de defender a mi hija… De no ser por Rin, no sé dónde pararíamos…
-Realmente te hubieras sentido mejor por haberle partido la cara a ese tipo?
-Tú no?
-Pero no te das cuenta de que ese tipo es un tullido mental. Por favor, Sesshoumaru, cómo me voy a sentir bien moliendo a palos a un tullido mental?
Sesshoumaru rió a carcajadas. Se haló las piernas para acomodarse. Jaken le dio una palmada en la espalda.
-Hay algo que te turba…
-Últimamente no dejo de pensar en la época cuando caminaba, cuando Rin quedó embarazada de Nicky… yo soñaba con ser el mejor padre del mundo… con… con evitar las cosas que hice mal con Max… y ahora… esto es lo que soy…
-Lo siento, amigo… me equivoqué… sí eres un tullido, pero mental.
-Oye!
-Nunca, en 7 años que tengo trabajando aquí, nunca he visto una niña más feliz que Nicole, una niña que no le importa cómo esté su padre, sólo le importa el amor y el tiempo que él le dedica. Te estás volviendo loco? Si le ofrecen el mundo a cambio de ti, ella lo rechazaría! Tú eres su mundo! Sesshoumaru, tu hija te ama y te apoya en todo, créeme que aunque no sepa lo que es, te apoya… y de ésta manera es que le pagas? Medita muy bien y vuelve a pensarlo. Si caminaras, dónde estarías cuando dijo su primera palabra?
-Trabajando…
-Cuando dio sus primeros pasos?
-Trabajando…
-Estarías cada noche en tu casa a la hora de dormir para escucharla decirte que te quiere y besarte en la mejilla?
-No…
-Eontonces de qué carajos te quejas! Tienes el apoyo incondicional y el amor de tu esposa, el amor de tu hija! Maldita sea! De qué te quejas!
-Quiero dejarlas libre… para que no atrofien sus vidas cargando conmigo…
Jaken le dio un puñetazo directo en la cara, lo tiró de espaldas y continuó golpeándolo.
-Eres estúpido! Qué no te das cuenta que no volverán! Nunca volverán! Nunca más volvieron!
Sesshoumaru se lo quitó de encima. Jaken lloraba a lágrima viva.
-Jaken…
-Yo era como tú. Yo la dejé libre… y ahora ella se enamoró de otro! Y mi hijo debe creer que lo abandoné! No tengo nada!
Sesshoumaru se sentó nuevamente.
-No desperdicies lo que tienes… si lo repites muchas veces, se hará realidad… celebra que no eres un maldito vegetal y vive la vida como Kami te la dio…
Sesshoumaru lo abrazó.
-Lo siento, amigo…
-No seas estúpido, Sesshoumaru. Rin es una mujer maravillosa y si la dejas libre, alguien más la tomará…
-Lo sé… vale mucho más de lo que me puedo imaginar.
-Quizás tú no te la mereces… pero ella sí te merece a ti, porque es lo que quiere…
-Jaken… no has intentado hablar con ella?
-Para qué? Ya conocí al novio…
-Ve y habla con ella. O te juro por Kami que te devuelvo la paliza que me diste hoy…
………………………………………………
Cuando Sesshoumaru llegó a la casa, Nicole corrió hacia él, pero al verlo lleno de moretes, huyó llorando.
-MAMI!
-Princesa, soy yo!
-Sesshoumaru! Qué le hiciste a… Oh! Por Kami! Qué rayos te pasó!
Sesshoumaru la haló por una mano y la hizo quedar sobre sus piernas. La besó apasionadamente mientras la sostenía por la cintura. Al separarse, Rin tenía las mejillas coloradas, Sesshoumaru rió.
-Nunca me vas a dejar…
-Nunca, mi amor…
-Qué bien, porque no pienso dejarte ir…
Rin rió a carcajadas y continuó besándolo.
-Te amo, preciosa…
-Mama…
-Qué fue lo que te pasó?
-Digamos que Jaken me abrió los ojos a puñetazos…
-Eres un bestia.
-Estás ocupada?
-No… realmente no…
-Me podrías preparar un baño? Me duele todo lo que siento…
-Sí…
Rin le estaba preparando el baño y probando el agua. Nicole comenzó a hacer lo mismo, metiendo la mano en el agua. Rin rió.
-Me quieres ayudar a prepararle el baño a papi?
-Sí!
-Entonces, me traerás lo que te pida… dame dos rocas de manzanilla…
La pequeña se acercó varias piedritas a la nariz. A la tercera, tomó una en cada mano y se las llevó a Rin.
-Sí! Para qué sirve la manzanilla?
-Calma el espíritu.
Rin sonrió. La pequeña la ayudó en casi todo.
-Mami… yo también quiero bañarme con papi…
-Quieres bañarte con papi?
-Sí…
-Sessh…
-Sí?
-Ponte los boxers, Nicky se quiere bañar contigo.
-Creí que tú también lo harías…
Rin salió del baño. Sesshoumaru ya los tenía puestos.
-Kami, la cara te parece carne molida…
-Gracias, preciosa…
Rin se acercó y lo besó. Lo llevó al baño, luego de ayudarlo a entrar, entró a Nicole y la acomodó en sus piernas y luego entró ella. Nicole jugaba con Sesshoumaru echándole agua en la cara y viéndola correr. Rin se acomodó detrás de Sesshoumaru.
-Estás listo?
-Sí…
Al terminar el baño, Rin le comenzó a dar un masaje y Sesshoumaru sentía que se derretía.
-Papi, qué te pasa?
-Nada, princesa… es el masaje, me quita el dolor…
Rin le dio un masaje de cuerpo completo. Al finalizar, lo dejó acostado en la cama y lo besó.
-Descansa, mi amor…
-Mami!
-Dime…
-Yo también quiero uno!
Rin rió y le dio un masaje a Nicole. La pequeña se abrazó al pecho de su papá.
-Nicky?
-Dime, papa?
-Tú me quieres?
-Sí!
-Sin importar que no pueda caminar?
-Sí!... Papi…
-Dime…
-Tú me quieres aunque no puedas caminar?
-Claro que te quiero, mi amor…
-Pero es que yo tengo la culpa…
-No, princesa… tu no tienes la culpa de nada… tú eres mi tesoro más lindo…
Nicole apoyó la cabeza del pecho de Sesshoumaru.
-Mami…
-Dime…
-Me puedo quedar con mi papa hoy?
-Todo el día, mi amor… descansa…
Rin la besó a ella también y salió de la habitación.
-Nicky…
-Hm?
-No crees que tu mami se sienta sola? Hace tantas cosas por nosotros y nosotros sólo le pedimos más…
-Y qué podemos hacer? Ella no me deja ayudarla, dice que soy una bebé…
-Vamos a hacerle un regalo, si?
-Está bien… pero… qué regalo?
-Yo tengo aquí… algo que le iba a dar hace unos días, pero no pude.
-Qué es?
-Ya verás… Primero vamos a regalarle flores…
-Sí!
-A ver… le regalaremos… rosas… un gran ramo de rosas rojas.
Sesshoumaru tomó el teléfono y ordenó las rosas. Le dijo a Nicole dónde debía buscar y la pequeña volvió con una cajita forrada en terciopelo.
-Qué es esto papi? Es suave…
-Se llama terciopelo… a ver…
Tocaron a la puerta. Rin abrió.
-Sí?
-Samuru… Rin?
-Sí?
-Entrega especial de parte de su esposo…
-Qué!
Rin recibió el arreglo y firmó el papel. El mensajero se marchó. Rin vio una tarjeta y luego de ponerlas sobre una mesa, tomó la tarjeta.
-Sessh!
Rin corrió a la habitación, allí Sesshoumaru la esperaba junto con Nicole. Rin sonrió y los abrazó.
-Gracias, mi amor! Gracias, cariño!
Los llenó de besos a los dos.
-Mira papa! Mama está feliz!
Rin sonrió y la abrazó haciéndole cosquillas.
-Sí, estoy feliz, mi amor…
Sesshoumaru estaba sentado y las veía reír y abrazarse.
-Ahora besitos a papi…
Ambas lo llenaron de besos.
-Te gustó?
-Me encantó, es precioso, mi amor…
-Tengo algo para ti…
-Algo más?
Sesshoumaru le mostró lo que había en el interior de la caja. Una fina cadena de platino con un diamante de un quilate y unos aretes que hacían juego de medio quilate. Rin lo abrazó y lo llenó de besos.
-Mi amor! Es bellísimo!
-Aún no…
Sesshoumaru tomó la cadena para ponérsela y la besó en el cuello. A todo esto, Nicole sólo sonreía.
-Ahora sí… tú la haces bella…
Rin sonrió y luego de verse al espejo, se lanzó a sus brazos y se lo comió a besos.
-Gracias, mi amor.
…………………………………………
Jaken iba caminando por la acera, en sus manos un ramo de flores silvestres. Se detuvo frente a una casa.
Desde el interior un niño de algunos 10 años, veía por la ventana, se alejó gritándole a su mamá que corriera a ver.
Jaken trataba de armarse de valor y cruzar la cerca. 10 años era demasiado tiempo. Volvió a ver hacia la casa y cerrando las manos en puños entró. Tocó a la puerta. Abrió casi de inmediato una mujer alta, delgada, de ojos verdes y pelo rojizo y largo.
-Hola, Namie…
-Jaken…
Jaken bajó la cabeza sintiendo lástima por sí mismo.
-Me… me enteré de tu boda…
-Jaken…
-Está bien… después de todo… yo te dejé libre… pero… Namie, me gustaría conocer a mi hijo… ahora que puedo ser un padre para él…
-Jaken…
-Nunca… nunca me voy a dejar de arrepentir por haberte dejado ir…
-Jaken, tenemos que hablar…
Jaken entró a la casa. Namie le brindó una bebida, pero él sólo aceptó agua.
-Desde… desde cuándo puedes caminar?
-7 años…
-7 años?
Namie bajó la cabeza. La levantó con la mirada empañada por las lágrimas.
-7 años? 7 años y nunca pensaste en nosotros en 7 años!
-No he dejado de pensar en ustedes ni un segundo de mi vida… Namie…
-Dónde estabas! Dónde estabas cuando Keiji se caía, cuando creció?
-Soy un cobarde! Lo sé! Soy un maldito cobarde por retroceder cuando...
-Cuándo, Jaken!
-Cuando te casaste con Bankotzu…
-Cuando me casé? Yo nunca me he vuelto a casar! Y mucho menos con Bankotzu…
-Pero él me dijo que se iban a casar, que eras feliz, y que ni tú ni Keiji querían saber de mí. Que Keiji me odiaba y que creía que los abandoné.
-Eso es mentira…
Jaken vio a sus espaldas al niño. Su pelo negro y liso como el de su padre, sus ojos de un color entre verde y marrón.
-Keiji…
-Bankotzu era malo… me trataba mal… y cuando yo decía que quería volver contigo, me decía que tú no me querías… también maltrataba a mami…
Jaken la vio.
-No… yo les hice esto… yo les… yo les hice esto…
Keiji abrazó a Jaken con fuerza.
-Bienvenido a casa, papá!
Jaken lo abrazó.
-Perdóname, hijo, perdónenme los dos… Kami, qué daño les he hecho!
-Papá, tú aún quieres a mi mamá?
-La amo… hijo, los amo… pero creí que estaban mejor sin mí…
-Eres un tonto… y cometiste un error que nos hizo infelices a los 3…
-Lo siento tanto… mi diosa… nunca creí…
-He rezado… le he pedido tanto a Kami que te traiga de vuelta a casa… que te haga comprender que te amamos sin importar nada…
-Namie…
Jaken acarició las mejillas de su ex – esposa.
-Namie, mi amor… me darías una segunda oportunidad?
-Sí…
-Te casarías conmigo?
-Sí…
-Ahora sí puedo cumplir tus sueños y tener muchos hijos…
Namie rió antes de besarlo. Jaken la abrazó junto con su hijo y los llenó de besos.
-Papá…
Jaken cerró los ojos abrazando a su hijo.
-No sabes cuántas veces soñé con que me llamabas papá…
-Papá, te vas a quedar con nosotros hoy?
Jaken vio a Namie, quien le asintió.
-Me voy a quedar hoy y para siempre…
-Sí!
Jaken sonrió.
-Mi hijo… cuánto te extrañé, hijo…
-Keiji, mi amor… qué tal si nos dejas solos un ratito? Nosotros tenemos que hablar de varias cosas…
-Sí…
Keiji fue a su habitación. Namie tomó las manos de Jaken y lo guió a la terraza.
-La casa está hermosísima…
-Gracias…
-Sigues trabajando como decoradora?
-Ahora tengo mi propia empresa… decoración para todo tipo de ocasión…
Namie rió.
-Lo siento… es un tanto pegajoso…
-Me gusta… suena bien…
Jaken tomó las manos de Namie y las besó.
-No dejo de soñar con tus caricias… de recordar tu despedida…
-Estabas tan convencido de que era lo mejor, que terminaste convenciéndome…
-Nunca imaginé el error que cometía…
-Y qué haces ahora? Aún eres piloto?
-No… abrí un centro de rehabilitación y ayudo a personas minusválidas en sus terapias físicas y psicológicas… evito que familias que están pasando por lo mismo, se desintegren…
-Y realmente lo logras?
-Sí… se recuperen o no… pero siguen unidos…
Namie sonrió.
-Siempre supe que tenías un corazón demasiado grande para tu cuerpo…
Jaken continuaba sosteniendo sus manos. Sonó su celular.
-Dame un segundo, debe ser un paciente…
Namie asintió y Jaken contestó, puso el altavoz del celular.
-Bueno?
-Cómo se te ocurre mandármelo con la cara como carne molida?
-Rin?
-Sí! Tenías que molerlo entero!
Jaken rió a carcajadas.
-Qué tal?
-Eres un amor, no sé como agradecértelo! El tonto recapacitó.
-Gracias, tío Jaken!
-Hola, Nicky…
-Se fue con su mamá… Jaken, tenías razón…
-Siempre la tengo.
-Espero que apliques eso a ti. Recuerda, te devuelvo la paliza…
-Jaken, vamos a cenar esta noche.
-La verdad es que…
-Vamos! Te lo debemos…
-Está bien…
Se pusieron de acuerdo con un lugar y Jaken cerró la llamada.
-Qué fue todo eso? Le diste una paliza a un paciente?
-Pues sí… Irás esta noche? Son muy agradables.
-Está bien…
Jaken la besó en la mejilla.
-Mi paciente se llama Sesshoumaru, su esposa, Rin y tienen una hija de 4 años… Ellos sufrieron un accidente cuando Rin estaba embarazada y Sesshoumaru se quitó el cinturón y la cubrió con su cuerpo. Ella sólo tenía pocos rasguños y la bebé nació esa misma noche. Pero Sesshoumaru se lesionó la columna y la médula, desde L5 hasta los sacros…
-Kami!
-Sí… pero Sesshoumaru pensaba en hacerla divorciarse de él… y pues… le devolví el sentido común a palos…
Namie rió y lo besó en la mejilla.
-Qué tal si vas arriba y eres un padre?
Jaken sonrió.
-Mi amor… alguna vez fui un perfecto imbécil?
-Sólo cuando te fuiste…
Jaken la abrazó.
-Te amo tanto, cariño…
Se besaron apasionadamente. Keiji estaba espiando y los hizo saberlo.
-Uuuu! Con que hablando ah?
Jaken lo abrazó.
……………………………………
Sesshoumaru tenía a Nicole sobre sus piernas. Inuyasha y Kagome con Esteban entre ellos. Kagome lucía una pancita de pocos meses. Sango y Miroku tenían entre ellos a un pequeño un poco menor que Nicole, el niño era de ojos azules y pelo castaño. Todos hablaban animadamente y en ese momento, llegaron Jaken y Namie junto con Keiji.
Sesshoumaru lo saludó con un fuerte apretón de manos.
-Sesshoumaru… mi familia… Namie… y mi hijo, Keiji…
Luego de presentarlos a todos, se acomodaron y pasaron la noche hablando de varias cosas.
…………………………………
Hicieron una boda al aire libre. Sesshoumaru fue el padrino. Jaken temblaba como hoja a la tempestad mientras veía a Namie acercarse a él. Al llegar junto a él al altar, la besó en la mejilla.
-Te ves hermosa…
Namie le sonrió. Jaken no le quitó los ojos de encima ni un segundo mientras el sacerdote hablaba.
-Acepto…
Namie sonrió mientras el sacerdote repetía los votos.
-Acepto…
Luego de declararlos, Jaken tomó su rostro entre sus manos y la besó apasionadamente.
……………………………………
N/A: Qué les parece? Un final feliz ah?jajajajaja
Nos veremos en la próxima.
Besos
Mizuho
