Capítulo 14

Un Paso a la Vez

Rin y Daisuke volvieron a la casa, quedaron de acuerdo en no mencionar el tema nunca más. Después de que todos se marcharan y se quedaran solos, Rin le preparó la cena.

Sesshoumaru estaba con Daisuke, el pequeño jugaba con su pelo.

-Papi…

-Hm?

-Papi, te quiero mucho…

-Yo también te quiero…

Satoshi se acercó a Daisuke y le ofreció su juguete favorito.

-Para que te cures más rápido…

Daisuke sonrió, Satoshi se sentó con él.

-Dai, porqué te fuiste a la calle? No me oíste cuando yo te llamaba?

-No lo sé…

-Vamos, Satoshi… tenemos que dejarlo descansar…

-No! Papi, déjame con mi hermanito…

Sesshoumaru sonrió y los dejó, Satoshi se acomodó a su lado y se abrazó a su hermanito. Cuando Rin subió con la cena de Daisuke, sonrió al verlos.

-Satoshi, mi amor… deja que Dai cene, y ven a cenar tú…

-No… mami, con mi manito…

Rin sonrió y asintió.

-Sessh, me traes el plato de Satoshi, por favor?

-Sí…

Sesshoumaru fue por el plato de Satoshi. Al volver, Rin le daba la comida a Daisuke.

-Papi, a mí…

Satoshi se sentó en las piernas de Sesshoumaru, él sonrió y le dio la comida tal y como Rin a Daisuke. Al terminar de darles la comida, Rin y Sesshoumaru salieron de la habitación y los dejaron jugando. Al llegar a la cocina, Rin abrazó a Sesshoumaru. Él la besó en la cabeza.

-Preciosa…

-Te amo, mi amor…

-Yo también te amo, mi vida…

-Dime que no es mi culpa…

-No lo es, Rin, fue un accidente…

-Kami, sentí tanto miedo!

-Yo también, preciosa…

Nicole entró en la cocina.

-Mami…

Rin la vio aún en brazos de Sesshoumaru.

-Qué pasa, mi amor?

-Mami, tengo hambre…

-Perdóname, mi cielo, ven…

Rin le sirvió la cena y la besó en la frente.

-Mami, tú y papi no van a comer?

-Yo no tengo hambre…

-Yo tampoco…

Rin besó a Sesshoumaru y se soltó de su abrazo.

-Pero te haré compañía…

Nicole sonrió y se sentó a la mesa. Poco después, quería jugar con Rin. Rin tomó su rostro entre sus manos y la besó con ternura.

-Mi amor, estoy muy cansada… te prometo que mañana juego contigo…

-Está bien…

-Ven, te llevaré a tu cama…

Rin la acostó y la besó de buenas noches.

-Dulces sueños, mi amor…

Entró en la habitación de los pequeños, donde Sesshoumaru intentaba dormir a un renuente Satoshi.

-Vamos, mi amor. Dai no puede dormir con nadie. Además, estarás más cerca que todos.

Rin lo tomó de los brazos de Sesshoumaru. El pequeño se abrazó a su cuello y rodeó su cintura con sus piernas.

-Vamos a dormir, mi amor…

-Mama…

-Dime.

-Quédate conmigo…

-Me quedaré hasta que te duermas…

-Mama…

-Dime, mi amor…

-Te quiero mucho…

-Yo también te quiero mucho, mi amor…

Rin lo arrulló hasta que se durmió, entonces lo acomodó en su cama, lo besó de buenas noches y lo arropó. Daisuke aún estaba despierto, Rin se acercó a él y lo besó de buenas noches.

-Descansa, mi amor.

-Te quiero, mami…

-Y yo a ti, cariño…

Salieron de la habitación, al entrar en la suya, Sesshoumaru la abrazó.

-Estás bien?

-Sí, mi amor… me daré un baño…

Rin se metió a la ducha, se asustó al sentir los brazos de Sesshoumaru en su cintura.

-Sessh!

-Tranquila, preciosa…

Rin se dio la vuelta y se recostó en su pecho. Sesshoumaru supo que estaba llorando.

-Qué pasa, preciosa?

-No puedo más, Sesshoumaru… no puedo… siento que voy a explotar…

-Tranquila, mi amor…

-Sessh… tú crees que lo esté haciendo mal?

-Qué cosa, preciosa?

-Todo…

-No, mi amor… al contrario, lo haces de maravilla.

-Pero es que me exigen tanto! Kami…

-Hablas de los niños?

-Sí… los amo, y Kami lo sabe… pero ésta competencia que tienen por mi atención… me tiene exhausta… Por qué es que tienen celos entre ellos? No les damos todo iguales?

-Sí, preciosa, pero son niños. Y los niños siempre pelean por la atención de sus padres. En especial de una mamá tan linda y cariñosa como tú.

Rin sonrió a la vez que Sesshoumaru le acariciaba las mejillas.

-A veces siento que les voy a gritar… yo no quiero gritarles…

-Ni debes hacerlo. Ellos sólo quieren estar contigo. Pero no te quiero volver a ver llorando por eso, está bien?

-Sí…

-Te amo, preciosa…

-Y yo a ti, mi amor…

Sesshoumaru la besó con ternura. Una vez fuera de la ducha, Rin se puso su pijama sin notar que Sesshoumaru seguía desnudo. Se acomodó en la cama. Él se sentó a su lado y acarició su espalda sugestivamente. Se inclinó sobre ella y la besó a la vez que deslizaba sus manos hasta sus senos.

-Sessh… Sessh, no…

Sesshoumaru se detuvo.

-Qué pasa?

-Estoy cansada, mi amor… no creo poder hacerte el amor… perdóname…

-Descansa, preciosa…

-Te amo, mi amor…

Se besaron, Rin se refugió en su pecho y él la abrazó, brindándole calor.

……………………………………………………

Rin despertó, por la cantidad de luz que había, era más de media mañana. Se sentó en la cama.

-Sesshoumaru?

No hubo respuesta, Sesshoumaru debía estar en su oficina. Se llevó las manos a su rostro y dejó escapar un gran suspiro. Por primera vez en 15 años, Sesshoumaru no se despidió de ella. Entonces recordó la fecha, su cumpleaños. Pensó que tal vez él la quiso dejar descansar y que no era razón para alarmarse. Se metió en el baño. Fue a la habitación de Nicole, no estaba, debía estar en el colegio. Entró en la habitación de Daisuke, el pequeño sonrió al verla.

-Mami!

-Hola, mi amor…

Rin lo besó en la frente y se sentó a su lado.

-Tienes hambre?

-No, papi me dio mi desayuno.

Rin sonrió y acarició su rostro.

-Ya pronto vas a cumplir 4 años, mi amor… qué quieres que te regale?

-Nada…

-Nada?

-Un beso.

Rin sonrió y lo llenó de besos.

-Te doy besos todos los días, porqué quieres sólo uno?

-Porque será mi regalo de cumpleaños, y será un beso especial.

Rin sonrió.

-Pero Satoshi quiere un carro a control remoto.

-Eso me recuerda… dónde está él?

-No lo sé… abajo…

-Voy a verlo y vuelvo.

Rin bajó las escaleras, Satoshi veía televisión y comía dulces.

-Mami!

Corrió a ella y la abrazó, Rin lo cargó y lo llenó de besos.

-Hola, mi amor…

-Mami, quieres un dulce?

-Gracias, mi cielo…

Satoshi le puso la golosina en la boca y la abrazó.

-Tu papi te dio desayuno?

-Sí. Y dijo que iba a buscar la comida.

Rin vio su reloj, las 12 del día. Satoshi la besó en la mejilla.

-Te quiero, mami.

-Y yo a ti, mi amor…

Rin se sentó con Satoshi.

-Tengo que ir con Dai…

-Pero yo quiero estar contigo.

-Entonces ven conmigo, pero no puedo dejar a Dai solo, él no puede caminar.

-Está bien…

Rin entró en la habitación con Satoshi en brazos. Se sentó junto a Daisuke y Satoshi sobre sus piernas.

-Mami, dinos una historia…

-A ver…

Rin comenzó a contarles una historia de príncipes valientes y dragones. Los pequeños la disfrutaban al máximo, ya iba por la mitad, cuando Sesshoumaru llegó a la casa. Al no ver a nadie, subió las escaleras. Rin les contaba la historia y ellos escuchaban emocionados.

-Papi!

Rin interrumpió su relato y volteó a ver a Sesshoumaru, él se acercó sonriendo y la besó apasionadamente.

-Feliz cumpleaños, mi amor…

-Sessh…

-Mami! Es tu cumpleaños?

Rin asintió, Satoshi abrió los ojos al máximo y la abrazó.

-Feliz cumpleaños, mami!

Rin sonrió y recibió el abrazo y los besos de su pequeño.

-Gracias, mi amor…

Luego de unos minutos, se fijó en Daisuke, tenía los ojos rojos y apretaba la mandíbula.

-Dai, mi amor, qué te pasa?

-Yo no puedo abrazar a mama…

-Mi amor…

Rin besó a Satoshi y se sentó en la cama de Daisuke, lo sentó en la cama y se acomodó detrás de él, lo abrazó con fuerza.

-Mi amor, no tienes que llorar por eso… mi vida…

-Pero es que tampoco…

-Lo que de verdad no me gusta es verlos llorar… mi amor, no te preocupes por eso…

-Mama, no te olvides de que te quiero…

-Claro que no, mi amor… eso es imposible…

Rin lo llenó de besos y lo abrazó con fuerza. Cuando Daisuke se calmó, Rin se levantó.

-Voy a buscar tu comida, mi amor… Satoshi, quédate con él.

Sesshoumaru bajó con ella y la abrazó.

-Suéltame, por favor…

-Rin…

-Sesshoumaru…

-Qué pasa, preciosa? Cuando te besé no me respondiste y ahora esto?

-Dímelo tú, anoche no pude hacer el amor, y hoy te vas sin decirme nada.

-Por Kami, Rin, te traté de despertar y tú me dijiste que tenías sueño y que querías dormir.

-Es muy fácil zafarte diciendo eso…

Sesshoumaru la soltó.

-Cuando mi esposa vuelva a ser la misma, me avisas. Me voy a trabajar.

Sesshoumaru se trancó en el estudio, Rin se quedó viendo la comida empaquetada.

-Baka!

Rin no pudo calmar su frustración mientras le daba la comida a Daisuke. Al terminar, les buscó una película y los dejó viendo televisión en su habitación. Ella estaba en el jardín, tenía los ojos rojos. Satoshi se acercó a ella con una cajita en las manos.

-Mami… qué te pasa, mami?

-Nada, mi amor… tu mami es una tonta…

-No… mami no es tonta…

-Olvida eso, qué pasa?

-Mami, esto estaba arriba de la almohada de papi…

Satoshi le dio la caja. Rin la abrió. En su interior, un finísimo juego de aretes y gargantilla con su pulsera de platino y chispas de diamantes. Junto con ellos, una tarjeta. – Feliz cumpleaños. Tu amor – Rin se llevó las manos a la boca.

-Satoshi, tu papá te dio eso ahora?

-No, mami, estaba ahí cuando nos llevaste. Pero se va a dañar ahí…

-Gracias, mi amor…

Rin lo llenó de besos y abrazos.

-Ve con Dai, mi amor…

Satoshi volvió a subir. Rin tocó la puerta del estudio.

-Sessh… Sessh, mi amor, perdóname… no sé qué me pasó… fui una estúpida…

-…-

-Sessh, por Kami, no me hagas esto…

Rin se alejó de la puerta. No escuchó cuando se abrió y gritó al sentir que la inmovilizaban.

-Tranquila, soy yo…

-Sesshoumaru…

-Preciosa… yo no olvidé tu cumpleaños… nunca…

-Sesshoumaru...

-Porqué actuabas así? Mi amor, eso me dolió. No es que te saque cuentas, pero yo me esfuerzo por complacerte… hago todo lo posible por complacerte, mi amor, pero cuando me haces esto…

-Perdóname, Sesshoumaru… yo lo sé… yo sé que… Kami, ya no sé lo que hago…

-Rin, mi amor…

Sesshoumaru la hizo darle el frente y la besó con ternura.

-Te amo, preciosa…

Rin bajó la cabeza y se apoyó de su pecho, Sesshoumaru acarició su espalda y la besó en la cabeza.

-Olvídalo todo… vamos a comer, mi amor…

-Sessh… esto…

Rin le mostró la caja. Sesshoumaru sonrió.

-Es sólo una de las pocas cosas que puedo darte, de todas las que te mereces…

-Sessh…

-Es una forma más de decirte que te amo.

Sesshoumaru tomó la gargantilla, que era más una cadena, con un dije, un diamante en solitario. Se la puso y la besó en el cuello.

-Yo tenía razón…

-De qué cosa, mi amor?

-Sólo se ve bien en ti…

-Sessh…

-Es de la mercancía nueva de la joyería. Cuando lo vi, pensé en ti, y lo tomé de inmediato.

Rin se vio al espejo y se llevó la mano al cuello.

-Es precioso, Sessh…

-No, tú lo haces precioso…

Rin sonrió y lo abrazó con fuerza.

-Gracias!

-Feliz cumpleaños, mi amor…

Sesshoumaru la besó con ternura, pero aquel roce se fue profundizando y antes de notarlo estaban encadenados en el más apasionado de los besos. Se separaron al escuchar a Satoshi reír.

-Satoshi…

Qué? Papi, da risa.

-Sí?

-Sí. Mami...

-Dime, mi amor...

-Dai dice que ya no aguanta más, que tiene que ir al baño.

-Vamos con Dai…

-Satoshi.

-Dime, papi…

-Ven aquí.

Sesshoumaru lo cargó y le hizo cosquillas.

-Vamos a ayudar a mami…

Después de llevar a Daisuke al baño, lo volvieron a acostar en la cama. Rin se sentó a su lado y peinó su cabello.

-Dai, mi amor, creo que deberías usar pañales hasta que te cures.

-No, mama, no…

-Pero, Dai, es más cómodo para ti.

-No, mama, no quiero. Yo soy grande.

-Daisuke, es más fácil para Rin cuidarte así.

Daisuke vio hacia la pared.

-Está bien, mama… si es más fácil…

Rin sonrió y acarició su rostro.

-Ya encontraremos un modo, mi amor…

……………………………………………………

-Celebro tu cumpleaños tan pronto vi asomar el sol, porque en este día glorioso, pido tu dicha al Señor…

-MAMI!

Daisuke apenas cabía en sí de la alegría. Brincó a los brazos de su madre y la llenó de besos. Rin lo abrazó riendo.

-Feliz cumpleaños, mi amor…

También se inclinó sobre Satoshi, que estaba en brazos de Sesshoumaru y lo besó.

-Feliz cumpleaños, mi amor…

Los pequeños reían divertidos en brazos de sus padres, ser despertados con una sorpresa no era cosa de todos los días. Nicole les llevó dos enormes bolsas llenas de juguetes, los niños se volvieron locos y comenzaron a brincar por todas partes. Rin se quedó viendo a Daisuke, reía y jugaba con Satoshi, era nuevamente un niño normal. Daisuke se acercó a Rin y la abrazó.

-Mami…

-Dime, mi amor…

-Eres la mejor mami del mundo!

Rin sonrió y lo abrazó, lo llenó de besos. Daisuke reía y acarició el rostro de Rin.

-Mami…

-Dime…

-Mami… tú y papi van a tener otro bebé.

-No, mi amor. Ya no vamos a tener más bebés.

-Pero mami…

-Ya no puedo, mi amor… mi corazón se enfermó. Pero yo soy feliz con mis 4 bebés que Kami ya me regaló. Y ésos son Nicky, tú y tu hermanito. Y Max que está en el cielo.

Daisuke la besó en la mejilla y se recostó en su pecho. Sesshoumaru se acercó y le hizo cosquillas.

-Ja Ja Ja! Ya, papi!

Rin reía junto con ellos. Veía a su alrededor y comprendió el verdadero valor de una familia. Aprender a ser feliz a pesar del dolor de una pérdida, tener el valor para volver a enfrentar los retos.

…………………………………………

Pocos días después, Rin supo que las palabras de Daisuke eran una afirmación. Rin estaba embarazada. Estaba en el consultorio de su cardiólogo.

-Estoy muy molesto contigo, Rin. Te dije bien claro que no debías volverlo a hacer.

-Un momento, doctor, no es algo que planeé. Si yo seguí su consejo y me preparé cuando nacieron los gemelos. Algo debió salir mal.

-Y tu esposo? Cómo lo tomó?

-Aún no lo sabe… yo sé que éste es un tema delicado. Y seguramente se molestará. Él mismo me convenció de prepararme.

-Yo sólo quiero que comprendas, teniendo más hijos no vas a recuperar el que perdiste.

-Doctor, en eso estamos de acuerdo… pero, como le dije, no lo planeé.

-No… te voy a quitar las pastillas hasta los 5 meses.

-Pero y…

-Lo siento, pero te las tendrás que apañar a la antigua. Las pastillas le pueden hacer daño al bebé.

-Entonces… dieta sin grasa, sin sal…

-Ejercicios moderados y no alcohol.

-Yo no tomo.

-Evita las situaciones estresantes y por favor. Mantente al día con tus exámenes.

-Sabe que siempre lo hago, doctor…

-Quiero que te hagas pruebas de glucosa antes y después de cada comida por una semana y me traes los resultados anotados.

-Y dónde consigo un glucómetro?

-Los venden en las farmacias grandes.

-Bien…

-Te harás mañana a primera hora, éstos exámenes… quiero mantenerte completamente bajo control.

-Bien…

-Y… Rin…

-Sí?

-Evita las situaciones estresantes…

Rin sonrió.

-No tiene gemelos, verdad que no? No se preocupe, doctor, sabe que me cuido mucho.

-Ahora debes cuidarte mucho más.

Rin estaba en la casa, y estaba haciendo precisamente lo que el doctor le dijo que no hiciera. Nicole, Daisuke y Satoshi exigían su atención a la vez para cosas diferentes, mientras ella intentaba prepararse para hablar con Sesshoumaru. Llegó a exasperarse y sentía que la cabeza le explotaría mientras los tres se peleaban por que les hiciera caso.

-YA BASTA! Ustedes son tres y yo sólo una! Se van a sus habitaciones ahora!

-Pero mami es que…

-Se van los tres!

Los niños subieron las escaleras en silencio. Rin se sentó de golpe, pocos minutos después, Sesshoumaru había llegado.

-Precio… Rin, qué pasó?

-Sessh…

Rin lo abrazó.

-Soy una mala madre…

-No, mi amor, qué pasó?

-Les grité… le grité a mis hijos…

-Pero qué hicieron?

-Ese es el problema, no hicieron nada y yo les grité y los castigué… estaban presionándome y yo… Kami, qué hice?

-Shh… tranquila, mi amor… ve y habla con cada uno aparte.

-Está bien…

Rin fue a la habitación de Nicole.

-Nicky…

-Qué?

-Nicky, mi amor, lo siento… no quería gritarte…

-Adivina qué, mamá, ya lo hiciste…

-No… no me hables así, por favor… yo lo siento… qué era lo que querías?

-Ya no importa…

-Nicky… vamos, mi amor, estabas muy emocionada…

-Ya no quiero, así que no importa.

-Nicole…

-Ya vete, mamá, ya me castigaste…

-Nicole…

Nicole tembló al escuchar la voz de Sesshoumaru.

-Primero que todo, ésa no es la forma de hablarle a tú mamá. Mucho menos echarla de tu habitación…

-Sesshoumaru, déjala, me lo merezco…

-No. Por eso te hacen esto, siempre cedes a todo lo que piden, a todo lo que se les antoja y por eso son unos necios malcriados. Pídele perdón a tu mamá.

-Perdón…

-Eres un idiota, Sesshoumaru!

Rin se fue de la habitación a toda prisa. Nicole se quedó viendo a Sesshoumaru.

-Mami no es así!

Nicole corrió detrás de Rin. La buscó por toda la casa, pero no la encontró. Se quedó sentada en la sala. Sesshoumaru se paró a su lado.

-Dónde está Rin?

-Se fue…

Nicole hundió su rostro entre sus rodillas. Sesshoumaru acarició su cabeza.

-Perdóname, princesa…

-Por qué le gritaste a mami? No la quieres?

-Claro que la quiero. La amo…

-Pero eso que le dijiste la hizo triste!

-Lo dije sin pensarlo…

-Papi, ya no quiero seguir bailando…

-Por qué?

-Por que por culpa mía ustedes están peleando.

-No, Nicole, no tiene nada que ver…

-Tú le gritaste a mami porque ella me gritó a mí… y ella me gritó porque yo le quería pedir unas zapatillas nuevas y Satoshi y Daisuke querían otras cosas… pero yo quería que las comprara hoy…

Sesshoumaru se sorprendió que Nicole relacionara las cosas en causa y efecto de tal manera. Abrazó a Nicole.

-Nicky, mi amor… no tiene nada que ver… Rin se estresó… y yo me salí de contexto…

-Pero dónde está mi mamá?

-Nicole…

Nicole levantó la cabeza al escuchar su voz y corrió a ella, la abrazó con fuerza.

-Perdóname, mami! Prometo no volverlo a hacer!

-Tranquila, mi amor… claro que te perdono…

Rin la besó en la cabeza. Vio a Sesshoumaru.

-En cuanto a ti… tendrás suerte si no te decapito. Nicky… qué era lo que querías decirme?

-Yo quería que me compraras unas zapatillas nuevas hoy…

-Hoy no va a ser.

-Está bien… ya no quiero seguir bailando.

-Por qué?

-Porque ustedes pelean por eso…

-No, mi amor. No es verdad. Tu papi y yo discutimos porque tu papi es un tonto.

-Mami, no le digas así.

-Tiene razón, Nicole, sí soy un tonto. Y les pido perdón a las dos. Me perdonan?

Rin y Nicole lo besaron en la mejilla a la vez.

-Ahora dense un beso de verdad.

Sesshoumaru rió y abrazó a Rin por la cintura.

-Te amo, preciosa…

-Te amo, mi amor…

Se besaron con ternura. Rin subió a la habitación de los niños.

-Dai… Satoshi…

-Mama…

Rin se sentó en la cama de Satoshi, ambos se sentaron a cada lado.

-Los quiero mucho…

Rin los abrazó y los llenó de besos.

-Qué era lo que me querían pedir hace un rato?

-Galletas…

-…-

-Dai, y tú?

Daisuke la abrazó y la besó en la mejilla.

-Qué rico, mi amor… pero qué querías?

-Era eso…

Rin acarició su cabellera y se fijó en sus ojos, ya tenían una tendencia a las tonalidades verdes.

-Perdóname, mi amor… parece que sigo cometiendo errores… y la mayoría son contigo…

-Mami no… mami no hace cosas malas… yo te molesto mucho…

-No, mi amor… eso no es molestar… Dai, mi amor… le das un abrazo a mami?

Daisuke la abrazó con fuerza y se quedó todo el tiempo que quiso. Cuando se separaron, Satoshi también la abrazó.

-Satoshi…

-Yo también quiero abrazo de mami…

Rin lo besó en la cabeza y lo abrazó con fuerza.

-Los amo…

…………………………………………………………

NO SE PIERDA PRÓXIMAMENTE

EL GRAN FINAL DE

LAS GARRAS DEL DESTINO

N/A: Hola! Qué tal? Sí, es cierto, de hecho ya casi lo termino de escribir.

Espero que les haya gustado.

Besos

Mizuho