Título: Chelo y Violín
Autora: Angels Whisper
Clasificación: R
Pareja: Harry/Severus
Traductoras: Alima21
Negación: J.K. Rowling los posee a todos.
Resumen: Después de la muerte de Sirius, Harry se refugia tocando el Chelo y atrapa el interés de Severus
Chicos, pues la verdad ya no sabemos como disculparnos, pero las cosas no siempre salen como esperamos. Maria sigue con algunos problemas en su vida muggle y apenas puede ponerme un correo para decir que está viva muy de vez en cuando, aunque ella y yo esperamos que todo se solucione rápido. Lui, sigue a tope con la universidad y ya saben lo que es eso, estudio, estudio y estudio, y yo, debo reconocer que llevo una época donde traducir me sale más cuesta arriba que de costumbre, y mi muso, en el tiempo que me queda libre, sólo piensa en mi historia. De todas formas, a ¿dónde está mi bebé? le falta poquito, y después prometo dedicarme sólo a traducir por un buen tiempo, ¿vale?
A todos los que pese a todo siguen leyendo las traducciones de este trío de descosidas, gracias desde el fondo del corazón. Los queremos.
Alisevv
Capítulo 4
Alguien lo descubre.
Dumbledore, Director de la Escuela de Magia y Hechicería Hogwarts, estaba caminando por los pasillos del castillo, sonriendo en forma casi diabólica. Después de mucho pensarlo, había conseguido una idea para lograr que Severus y Harry estuvieran juntos. Casi frotando sus manos con regocijo, se encaminó a los aposentos de Severus.
-Hola, Director- lo saludó el retrato de Drácula.
-Hola, Conde. ¿Está Severus?
Drácula lució un tanto incómodo.
-Sí, está, pero….
-Espléndido… 'La casa de los astutos', esa es la contraseña si no me equivoco.
Drácula suspiró profundamente y asintió.
-Sí, esa es- dijo, y se apartó a un lado.
Dumbledore sonrió radiante y dio un paso al interior. Aún seguía un tanto impactado por la belleza de las habitaciones. Sin importar cuan buen amigo fuera de Severus, aún se le hacía difícil creer cuan poético podía llegar a ser el Maestro de Pociones. Regresando bruscamente a la realidad, echó un vistazo en la oficina privada de Severus, para encontrar que no estaba ahí. Frunciendo el ceño, revisó en la pequeña biblioteca: ni rastro del hombre. Se sentía bastante frustrado. Entonces revisó la habitación, aunque no quería despertarlo, pues el Maestro de Pociones podía ser realmente desagradable cuando era despertado bruscamente.
La visión que lo saludó era al mismo tiempo hermosa y un tanto decepcionante. Decepcionante porque ahora el gran plan de Dumbledore se había convertido en palos en el viento, y muy hermosa porque Severus y Harry estaban enroscados apretadamente uno en brazos del otro. Pequeñas sonrisas bendecían sus labios y lucían en paz por primera vez en mucho, mucho tiempo. Sonriendo, el Director regresó en puntillas a la salita.
Tomó asiento en uno de los suaves sillones en frente de la chimenea y se puso cómodo. Quería esperar a que los enamorados despertaran y pudiera hablar con ellos.
ººººº
Harry fue el primero en despertar. Estiró sus largas piernas y suspiró. Parpadeando perezosamente, abrió los ojos y sonrió radiante. El rostro de Severus estaba a sólo pulgadas del suyo y se veía tan guapo. Plantando un ligero beso de mariposa sobre la nariz del Profesor de Pociones, intentó despertarlo. No funcionó.
"Hora de emplear el armamento pesado" pensó Harry, sonriendo.
Cuidadosamente, rodó hasta que tuvo a Severus debajo, con él montando a horcajadas sobre las estrechas caderas. Se inclinó y capturó los labios de Severus en un tierno beso, tan suave que más parecía un sueño que un beso. Esto consiguió un pequeño gemido de Severus y un estrechamiento de sus brazos alrededor de la cintura de Harry. El joven sonrió en el beso y lo profundizó, mordisqueando el labio inferior con los dientes. Esto fue lo que despertó al dormido profesor. Sus ojos se abrieron y las negras pupilas mostraron sorpresa. Cuando sus ojos encontraron los esmeralda se relajó y atrajo al joven en un ardiente beso Francés.
-Mmm… delicioso…- murmuró Harry y bajó la cabeza, de forma que el largo cabello negro cayera, ocultando sus rostros.
Severus respiró profundamente e inhaló la fresca esencia a manzanas verdes. Harry lo miró con adoración y sonrió.
"Al fin es mío" , pensaron a un tiempo, ignorantes de que el otro pensaba lo mismo.
-Buenas noches a ustedes dos…- saludó una voz desde la puerta.
La cabeza de Harry se giró bruscamente y su cabello voló lejos de su rostro. En cuestión de segundos, o menos, tenía su varita en la mano y apuntaba al intruso. Aunque Severus seguía bajo él, también apuntó su varita hacia la puerta. Cuando vieron que sólo era Dumbledore, bajaron ambas varitas.
-Gracias, señor, me acaba de provocar un ataque cardiaco- gruñó Harry, mientras apartaba su varita.
-No fue mi intención- Dumbledore los miró con su siempre presente brillo en los ojos.
Harry y Severus le lanzaron una mirada feroz, ganándose una risita en respuesta.
"Demonios con la vieja foca" , pensó Harry, y rodó alejándose de Severus y la cama. Asintiendo cortante hacia el Director, se dirigió a la salita, con la intención de ir al baño.
Severus salió de la cama también y apenas logró controlarse para no gruñir al Director. Eso tuvo poco efecto sobre el anciano, quien regresó a la salita. Severus murmuró un hechizo que hizo que su túnica no luciera tan arrugada y luego siguió al Director.
ººººº
"¡Mierda, mierda, mierda" , maldecía Harry mentalmente en el baño, intentando ponerse nuevamente presentable. "Dumbledore probablemente nos echará a patadas de su escuela. Aunque… eso me daría la oportunidad de vivir con Sev" . Su humor no estaba mucho más positivo cuando finalmente emergió de su refugio y se dirigió a la salita.
Dumbledore estaba sentado nuevamente en el sillón, y el ya conocido brillo estaba en sus ojos cuando siguió la maniobra de Harry, quien se sentó en el sofá al lado de Severus. Incluso dudaba que Harry y Severus hubieran notado que sus manos estaban entrelazadas, dándose apoyo uno al otro.
-No necesitan mostrarse tan amargados, no voy a hacerles una escena. Por el contrario, estoy muy feliz de que por fin estén juntos- Dumbledore sonrió.
La mandíbula de Harry cayó y empezó a tartamudear.
-¿Qué…?
Dumbledore soltó una risita y hundió la mano en su bolsillo, sacando un pequeño dulce.
-¿Un caramelo de limón?
Severus y Harry declinaron el ofrecimiento del Director y éste simplemente se encogió de hombros, echando uno en su boca.
-Bien, regresando al asunto. Harry, no existe ninguna regla acerca de las relaciones entre un profesor y un estudiante. Ya eres mayor de edad, y por lo que he podido deducir, ambos están dispuestos, así que no hay nada en contra de su relación.
Severus casi sonrió y corrió tiernamente su pulgar sobre los nudillos de Harry. El Director asintió como despedida y se dirigió a la salida.
-Manténganme informado, me encantan las historias de amor- comentó antes de salir.
Harry suspiró profundamente y miró el ahora vacío sillón.
-Wow, nunca imaginé que…
Severus posó su brazo sobre los hombros de Harry y lo atrajo más cerca de él.
-En realidad, yo tampoco… Aunque no he sido completamente honesto contigo- murmuró.
Harry retrocedió ligeramente, temiendo lo que Severus iba a decir.
-No necesitas alejarte. Como te iba diciendo, en realidad sabía quien era el violonchelista antes que me lo contaras. Dumbledore me lo dijo y me insinuó bastante claramente que me animara a intentarlo contigo.
Harry suspiró de nuevo y se inclinó contra Severus. El hombre lo subió con suavidad a su regazo y lo acunó, el amor llenando su corazón. El corazón de Harry dio un pequeño salto de alegría. Era la primera vez que ambos se sentían tan contentos.
-Te amo- dijeron al mismo tiempo.
Con los ojos muy abiertos se miraron uno al otro, temiendo que el compañero se arrepintiera de sus palabras. Pero el amor era claramente evidente en sus ojos y muy pronto grandes sonrisas agraciaron sus labios. Severus se puso de pie y empezó a girar alrededor del salón, llevando a Harry con él. El más joven se rió en voz alta y aferró los hombros de Severus en un apretado abrazo.
-Tú de verdad eres un regalo del cielo, mi ángel- susurró Severus, sosteniendo a Harry tan cerca como le era posible. Una lágrima cristalina hizo su camino por su mejilla.
-¿Qué es esto?- preguntó Harry, y besó la lágrima, secándola, mientras sonreía suavemente
-Disculpa- Severus lo abrazó más estrechamente.
Harry suspiró feliz e inclinó la cabeza contra el hombro de Severus
ººººº
Severus y Harry decidieron mantener su amor oculto por un tiempo, aunque esto les trajera gran dolor. Pero como faltaban pocos meses para la graduación de Harry, podrían manejarlo.
A Hermione no le tomó mucho tiempo darse cuenta que la depresión de Harry se había evaporado. El Gryffindor de cabello oscuro reía y bromeaba con sus amigos como antes de su depresión, algo que hizo a Hermione reflexionar.
-¿Harry?- la chica decidió interrogar a su amigo en la mesa del desayuno.
-¿Hmmm?- contestó el chico, con aire ausente.
-¿Acaso te has echado novia?- le preguntó con inocencia.
Harry casi escupe el jugo de calabaza que estaba sorbiendo en ese momento y Ron se giró sobresaltado.
-¡¿Qué!
-Pregunté si te habías echado novia.
Ron palmeó el hombro de Harry y sonrió ampliamente.
-¡Aja! ¡Lo sabía, lo sabía! Vamos compañero, dinos quien es la afortunada.
Harry enrojeció hasta la raíz del cabello.
-No hay una chica…
-No me mientas, te conozco la cara. Vamos, ¿quién es ella?
-Él…- murmuró Harry.
-¿Qué?- preguntó Hermione.
-Dije él. Es un él- explicó, un poco más alto, y dejando a sus impactados amigos en la mesa, abandonó el Gran Comedor, seguido por cuatro pares de ojos: Hermione, Ron, Dumbledore y Severus.
Harry se encaminó a la Torre Gryffindor para tomar sus libros y el resto de las cosas que iba a necesitar antes de dirigirse a su primera clase, que era precisamente Pociones. Se detuvo delante de la puerta del aula, esperando que Severus terminara de desayunar.
-Vaya, los milagros nunca terminan. El señor Potter llegó temprano a su clase de Pociones- la puya de Severus estaba exenta de su malicia habitual.
-Deja la actuación, no hay nadie escuchando- rió Harry.
Severus rió ligeramente y apresó a Harry en un enorme y cálido abrazo. Harry aspiró profundamente el intoxicante aroma de su amor. Hierbas. Los variados vapores de las pociones mezclados con la esencia personal de Severus creaban un aroma que para Harry era puro cielo. El mago mayor besó ligeramente la frente del joven, cerrando sus ojos al hacerlo. Se sentía tan bien sostener a su pareja en sus brazos. Juntos calzaban igual que dos piezas de un rompecabezas. Lo apretó más fuerte, no deseando dejarlo ir jamás. Harry se acurrucó en el abrazo y suspiró profundamente.
-¿Qué te estaba diciendo el tejón de esa chica Granger?- susurró Severus.
-Ella estaba convencida de que yo salía con una chica- murmuró Harry.
Severus bufó.
-Bueno, espero que le hayas aclarado todo.
-Le dije que se trataba de un ÉL, pero no le comenté que eras tú.
-¿Por qué no?- Severus no pudo evitar sentirse un tanto decepcionado. Harry no quería que sus amigos supieran sobre ellos.
-Hubiera hecho un lío de todo. Y lo más importante, te quiero sólo para mí- Harry miró directo a Severus, el amor brillando en las profundidades esmeralda.
Severus sintió que una tonta sonrisa cubría su rostro y aferrando a Harry, dio vueltas alrededor, su risa resonando a lo largo del pasillo. Harry se unió a su alegría y se apretó con más fuerza a Severus. Cuando dejaron de dar vueltas, Severus colocó a Harry sobre sus pies y le arrebató un largo y tierno beso, lleno de calidez y amor. Gimiendo suavemente, el chico se derritió en el beso, aferrando apretadamente los hombros de Severus.
ººººº
Hermione y Ron observaron con tristeza la recta espalda de su amigo cuando salió pitando del Gran Comedor. No habían querido molestarlo con su cuestionamiento, pero el joven moreno no había notado eso. Ahora, ambos pensaban que su amigo estaba realmente cabreado con ellos.
-¿Mione?- habló Ron con recelo.
-¿Si Ron?
-¿Entendiste correctamente la declaración de Harry? ¿Es gay?
-Yo llegué a la misma conclusión. Vaya sorpresa…- Hermione estaba descolgada y lucía realmente aturdida.
-Oh, por favor, ¿no lo habían notado?- bufó Seamus a su lado.
Hermione y Ron giraron para mirar al muchacho irlandés.
-¿De qué hablas?- preguntó Ron.
-Y o sé de las preferencias de Harry hace ya más de un año. Son tan claras que creo que ustedes han estado ciegos.
Hermione y Ron se miraron confusos. ¿Realmente no lo habían notado? ¿Qué clase de amigos eran?
-¿Seamus? ¿Te has fijado con quien ha estado saliendo Harry?
-No, pero sé quien ha captado la atención de nuestro amigo.
-¿QUIÉN?- gritaron a un tiempo Ron y Hermione.
-Yo no voy a decírselo. Deberían preguntarle a Harry- replicó Seamus, sorprendiéndolos con su solidaridad hacia su compañero.
Hermione y Ron tomaron sus cosas y salieron a toda prisa del Gran Comedor, rumbo a la Torre de Gryffindor. No encontraron a Harry, así que corrieron a su primera clase, Pociones, pensando que su amigo estaría allí. Detuvieron su camino cuando escucharon dos personas riendo, y al instante reconocieron que uno de ellos era Harry. Sonrieron ampliamente; Harry no había reído en mucho, mucho tiempo, y el sonido era música para sus oídos. Pero la otra risa no era familiar para ellos. Era un rugido suave y profundo, pero realmente sedoso.
-Me pregunto quién será- le cuchicheó Hermione a Ron.
Ron asintió conviniendo y ambos caminaron en puntillas para echar un vistazo más allá de la esquina. Lo que vieron hizo que jadearan con sorpresa y gatearan lejos de la esquina. Ron estaba muchísimo más pálido de lo habitual y los ojos de Hermione se abrieron con sorpresa. Acababan de ver a Harry y Severus abrazarse y besarse suavemente.
-¿Tú…?- tartamudeó Hermione.
-Sí.
-Quiero decir…
-Lo sé.
-Deberías estar furioso. Era Snape el que estaba besando a nuestro amigo- Hermione estaba sorprendida de la calma que mostraba Ron.
-Sé lo que vi y es cierto que estoy un poco impresionado de que Snape estuviera besando a Harry, pero no estoy furioso en absoluto. ¿No ves el amor entre ellos?- los labios de Ron se curvaron en una pequeña sonrisa.
-Sí, pero…
-Escúchame. La última vez que vi algo así fue con mamá y papá. Y ellos son almas gemelas.
Hermione se tomó un momento para pensarlo y entonces una sonrisa iluminó su rostro. Chilló y abrazó a Ron estrechamente.
-¿Quieres decir…?
-Puedes apostarlo- Ron sonrió y besó a su novia profundamente.
Continuará…
Mil gracias a Carly McKinnon, Liuny, Mariet Malfoy Snape, tercy SScloe, Amazona verde, Mis Andreina Snape, Kmy Kusanagi, M-cha y mary por sus bellos comentarios.
Jix, lamentamos si el fic en alguna forma te ofendió, pero bastante trabajo lleva de por sí traducir como para que además tengamos que averiguar cosas como cuanto tiempo lleva tocar medianamente bien el chelo
Yo soy personalmente responsable de lo que escribo YO, y firmo como Alisevv. Y como traductoras, no traducimos nada que incluya incesto, violación cruel, tortura o cualquier tipo de violencia gratuita, pero hasta allí llega nuestra responsabilidad
Si tienes algo que decir sobre el instrumento o su aprendizaje, por favor, dirígete a la autora. Y si quieres saber por qué lo traducimos, es porque creemos que es un fin bello y merece ser leído y no una babosada como tú opinas. Por último, si a ver vamos, falta de respeto fue el comentario que tú pusiste, sin importar cuan ofendida estuvieras
Chicos, nos vemos en el capítulo final. Los queremos un montón
Besitos