Hola a todos los que leen mis locuras, si es esa época del año, espero que se portaran bien y que Santa Claus les trajera todo lo que pidieron, pero bueno como no se si el les dio algo o no, yo si les tengo algo... otro capítulo de este especial de diciembre, espero que les guste y este año va dedicado a todos los que dejaron un review al cap anterior que son:

bladetri, MSA47, riohey sawada dragneel, jbadllodavila, Slak, Zafir09, justus, REGIS MARK 5, Alex-Flyppy, zer0-sama, Ronaldc V2, elchan-sempai, Akuma no Ryu,

Esto va con dedicatoria a todos mis lectores y en especial a ellos por tomarse la molestia de escribir un comentario ahora si, disfrutemos del capítulo de hoy!

-mmmmm- humano hablando
-(mmmmm)- humano pensando
-mmmmm- demonio/invocación hablando
-(mmmmm)- demonio/invocación pensando

Renuncia de derechos: todos los derechos de los personajes lugares y posibles jutsus y artículos tienen dueño, no soy yo y eso es triste espero que santa e regale los derechos de al menos una cosa


Advertencia: como siempre lo digo... tengan preparada la camilla y la sangre extra... creo que algunos lo van a necesitar


Misión rango N... sus consecuencias

Capítulo 4: En la intimidad de un edificio

La sangre de Naruto estaba bombeando a toda velocidad, su corazón estaba fuera de sí pues ahora mismo por su mente estaba pasando es escena, estaba en el suelo molido a golpes por parte de Sakura quien lo atrapó al fin y claro, lo castigó por no llegar a esa sesión de entrenamiento dejándola sola con su "sana comida ", agitó su cabeza alejando esas ideas de su mente antes de que esa persona avanzará a él despacio, su mano tomó el hombro de Naruto haciendo que se diera la vuelta, el sólo apretó los ojos a la espera del golpe que nunca llegó, eso era demasiado extraño, — Y a ti que te pasa? Que no vas a ayudarnos nunca? — la voz no era la de Sakura, eso era un hecho que le dio confianza a Naruto para abrir sus ojos y verla delante de él, era una linda chica de cabello largo un poco oscuro, usaba lo que sin duda era un mandil de cocina y le estaba mirando con ojos dudosos, — Ayame_neechan eres tú, que alegría — Naruto la abrazo con fuerza logrando que la joven cocinera sólo alzará una ceja ante ese gesto, el rubio la quería como a una hermana pero eso no era razón para que la abrazara de ese modo, era casi como si su presencia le hubiera salvado la vida, pero claro esa no podía ser la razón de tanto afecto de su parte — yo también te quiero Naruto pero quieres soltarme ya — las palabras de Ayame hicieron reaccionar a Naruto quien soltó a la joven cocinera que le miraba riendo apenado y con una mano en su nuca, una sonrisa un poco nostálgica apareció en el rostro de la joven, un recuerdo fugaz pasó por su mente, era de ese día cuando el pequeño rubio de seis años acabo con ocho tazones de ramen antes de darse cuenta de que no traía dinero para pagar, se había reído con esa misma expresión que le trajo tantos recuerdos a la chica quien sólo negaba, estar enojada con el rubio era simplemente imposible, — estas muy raro hoy Naruto, a todo esto yo no vine a saludar venía a regañarte, tú le hiciste una promesa a mi padre o se te olvidó ya? — Naruto parpadeo, hizo memoria un segundo y se golpeó la frente al recordarlo, le había dado su palabra a Teuchi de que cada mañana durante el invierno le ayudaría a abrir y alistar su negocio, todo por el primer tazón de ramen del día, por eso mismo era que estaba Ayame ahí en ese momento, de nuevo reía un poco apenado.

— Oh es verdad je, se me había olvidado por completo... auuu porque fue eso? — Naruto se sobaba la zona golpeada, Ayame le había dado un zape al decir esas cosas, y aparte lo miraba con ojos bastante molestos.

— porque? Si tú mismo acabas de decir que se te había olvidado, no se te olvide que mi padre está algo enfermo, no lo admite pero el frío le hace daño en los huesos y si no cumples tú palabra Ichiraku no abrirá hoy soy clara Naruto... Naruto?... dónde diablos se metió? — preguntó Ayame al viento pues el rubio ya no estaba ante ella, de hecho estaba corriendo a toda velocidad en dirección de aquel negocio, dos días sin ramen de Ichiraku... esa si sería una pesadilla que no permitiría que sucediera.

Mientras Ayame seguía buscando a Naruto en esa calle en el departamento del rubio las cosas no podían estar más explosivas, Sakura había pasado toda la noche en ese sitio esperando al rubio para reprenderlo por no llegar al entrenamiento, por eso mismo era que tenía semejantes ojeras marca Gaara, pero esa no era la razón de su ira, era esa mujer que apareció en la puerta, tocó a ella temprano en la mañana y Sakura abrió molesta de que arruinaran su emboscada, sus ojos se abrieron con algo se sorpresa al ver frente a ella a esa bella chica rubia de cabello corto y encantos francamente enormes, y para colmo el abrigo que usaba parecía resaltarlos más de lo normal, otro poco de leña a los complejos de Sakura, — tu eres esa chica de kumo, eres Samui verdad, que se supone que haces aquí? — preguntó de mala manera la chica de ojos verdes, la mirada que le estaba lanzando a la rubia podría atravesar el acero mismo pero en ella parecía inútil por completo, — estoy buscando a Naruto_kun, Es mi nuevo vecino además de que tengo un asunto pendiente que atender con el — fue simple y práctica como siempre, pero a Sakura que estaba molesta esa no era razón suficiente para buscar al rubio a esa hora y para colmo eso de que era su nueva vecina le agradó menos aún, no estaba segura del porqué pero algo en la rubia de kumo no le gustaba nada de nada, — a ver tranquila primero que nada como que eres su nueva vecina si eres de kumo y segundo que asunto tienes con el idiota se Naruto? — la pregunta de Sakura no fue dicha con la amabilidad más notoria del mundo, es más la forma en que estaba mirando a Samui le hacía pensar que más que ante una aliada de la guerra estaba ante el enemigo, listo para saltar sobre su persona, Samui en realidad no le tenía mucho miedo que díganos a Sakura, miro a todos lados ignorando por completo a la chica de cabello rosado que apretaba sus puños, estaba aún tan molesta con Naruto y ahora estaba esa rubia frente a ella, con una actitud fría, distante y tan... irritante, Sakura se sentía casi como si Samui le estuviera ignorando a pesar de que estaba frente a ella, una vena apareció en la frente de Sakura latiendo fuertemente dejando en claro su estado de ira creciente, — parece ser que Naruto_kun no está, volveré en otra ocasión — y sin decir más Samui sólo se dio la vuelta más que lista para irse de ahí, quizá a su nuevo departamento para ordenarlo un poco, no es como si fuera a vivir ahí mucho tiempo pues una vez que Naruto firmará lo que le llevaba sería un hecho que se volvería su esposa y claro comenzaría a vivir con él ya como una pareja, y claro, esa actitud distante de Samui sólo provocó aún más a Sakura que se plantó ante ella, sus ojos estaban llenos de enojo, no contra ella claro sino contra Naruto pero como él no estaba, y ella era rubia, servía como chivo expiatorio de su coraje, además no le iba a lastimar... no demasiado, sólo requería una razón para poder dejar ir su ira contra la kunoichi extranjera.

— te hice varias preguntas, que no tienes modales para responder antes de largarte — Samui alzó un poco sus cejas, al fin mostraba algo más que esa seriedad pasmosa, aunque su respuesta no fue lo que Sakura habría deseado.

— Es obvio que estas molesta, dudo que sea conmigo porque acabas de verme por eso me voy, para que serenes tu coraje, en cuanto a tus preguntas no tengo porque darte explicaciones de nada, viviré aquí de ahora en adelante eso es todo, y sobre mis asuntos con Naruto_kun eso nos incumbe sólo a nosotros no a terceros, no es como si fueras su novia, aunque actúas como si lo fueras y estuvieras muy celosa— no dijo más, Samui sólo inclino su rostro a modo de despedida y se alejó de ahí dejando a una inmóvil Sakura a su espalda, la chica de cabello rosa estaba completo congelada, Samui ya se había ido de ese sitio mientras ella seguía perdida en sus ideas, era verdad, ella actuó casi como si fuera la novia de Naruto y estuviera teniendo un enorme ataque de celos, por la mente de Sakura pasaron ideas traicioneras de nuevo, estaba en la casa del rubio, bueno ambos lo estaban, en su recámara desnudos y sobre la cama, sus cuerpos estaban tan unidos que Sakura sólo podía gemir se gustó, ser la flamante novia del gran héroe de la guerra tenía más de un privilegio como el de poder ocupar su sitio en esa cama, de donde sin duda saldría ya esperando a su primer hijo pues esas fueron las palabras de Naruto "hoy haré que tengas un hijo mío Sakura_chan" y así dio inicio esa loca sesión se sexo desenfrenado entre los amantes, el placer era total y fue cuando Naruto estallaba dentro de ella, esa sensación fue tal que Sakura salió de sus sueños para notar cierta humedad entre sus piernas, de nuevo se había excitado al punto de acabar así y claro sólo había un culpable de esa deplorable situación en la que estaba cayendo — (cuando te agarre Naruto vas a saber lo que es sufrir, te haré pagar por todo, por mi espera, por mis desvelos y por ensuciar mi ropa interior con mis jugos cada que pienso en ti) — Sakura apretó el puño molesta caminando en dirección de su departamento para asegurarse de conseguir algo de ropa limpia.

Mientras ella estaba en eso Naruto por su parte se sentía raro, entre feliz y asustado de un modo que pocas si no es que nulas veces había sentido antes, y eso que había estado ante seres que de verdad asustaba pero lo que sentía ahora, o eso sí que lo estaba perturbando, pero dejando de lado esa sensación de miedo que últimamente lo atacaba mucho el rubio seguía en los suyo ayudando al viejo Teuchi con su puesto, a decir verdad por la mente de Naruto llego a pasar la idea de pedirle al viejo cocinero que lo tomara como aprendiz para volverse todo un chef, claro eso fue cuando era aún un niño pequeño reprobando cada dos días en la academia, pero por fortuna eso ya era cosa del pasado y ahora Naruto era todo un ninja, un héroe de guerra, candidato número uno a ser hokage, el ultimo Uzumaki del mundo y claro — todo un semental que se la pasa teniendo sexo con cuanta chica linda se le pasa por enfrente! — las inesperadas palabras de Kurama dentro de su mente causaron que Naruto se pusiera tan rojo como una manzana al tiempo que el zorro casi se desarmaba de la risa y claro el cocinero con gripe mirase al rubio sin entender porque su cliente número uno estaba tan rojo, quizá el estar en clima frio ya le estaba haciendo algo de daño, si seguramente se trataba de eso y tenía la solución para ello , — hey Naruto, el primer tazón de hoy lo paga la casa — sus palabras fueron mágicas el rubio dejo de lado su pequeño shock antes de correr a la barra a esperar su platillo , todo mientras Teuchi reía feliz y Kurama dentro de Naruto se preguntaba eso por enésima vez, — que tanta magia tiene esa comida, digo si es sabrosa pero este descerebrado está loco por ella como lo estaba el tomatito o la santurrona — se decía a si mismo Kurama pensando en cierto par de mujeres pelirrojas que ya habían pasado a la historia, como seria pronto el caso de Naruto pues en la calle marchando directo a Ichiraku no había otra persona más que Sakura Haruno quien caminaba por la aldea, aun molesta por las palabras de Samui, sin duda alguna había conocido a una rubia que la podía hacer enojar aún más que Ino.

— al fin te hallo Sakura, necesito que me ayudes, dime has visto a Naruto_kun? — de la nada y como si los pensamientos de la chica de pelo rosa la invocaran la aludida Yamanaka aparecía en escena, y preguntando por su compañero de equipo.

— y como voy a saber yo donde se mete ese cabeza de chorlito! — grito en respuesta Sakura, apretó los puños, resopló molesta y se alejó caminando de hi, daba paso tan fuertes que causaban algunos pequeños temblores de impacto.

— vaya alguien se levantó de malas hoy, ya necesitas un novio que te quiera mucho para bajar ese mal genio Sakura! — el grito de Ino a modo de despedida solo buscaba hacer sonreír a Sakura pero en lugar de eso le trajo esos recuerdos de ella y Naruto sobre la cama, desnudos haciendo el amor.

Sakura se quedó quieta al centro de la calle mientras su rostro tomaba ese color "rojo Hinata" y antes de que alguien preguntara que le pasaba — AAAAAAAAHHHHHH SAQUEN ESO DE MI IMAGINACION! — grito con toda la fuerza que pudo y salió huyendo a quien sabe dónde, se fue tan rápido que ni volteo adentro de Ichiraku donde el rubio silbaba feliz a la espera de su amado ramen, una vez más la suerte salvaba el pellejo de Naruto Uzumaki, Teuchi juraría haber ido la voz de Sakura venir de afuera de su establecimiento pero como era de esperarse ella no estaba ahí, quizá solo fue su imaginación la que le jugó una mala pasada, mientras el rubio y su cocinero de ramen favorito estaban en ese restauran en los bosques de la aldea alguien se estaba acercando aún más a la aldea, se le había hecho demasiado tarde por culpa de una emboscada pero bueno no podía culparles, es decir una bella mujer sola en el bosque claro que llamaba a los malvados a abusar de ella, fue una pena que tuviera tanto poder y ahora el sitio de la batalla fuera solo una enorme laguna de roca fundida, si, la bella mujer que estaba próxima a llegar a la aldea venia de la lejana kiri, era pelirroja y tenía una idea muy clara de lo que tenía que pasar en la aldea de konoha, después de todo iba en busca de su flamante marido, bueno aun no estaban casados pero un compromiso como ese, firmado por los últimos líderes de sus clanes, tenía que honrarse aunque ella tuviera que seducirlo y ofrecerse desnuda en su cama para que la poseyera día y noche, gotas rojas salían de la nariz de la bella mujer que reía un poco pervertida mientras aceleraba el paso; De regreso en la aldea un nuevo escalofrió corría por el cuerpo de Naruto quien estaba comenzando a volverse asiduo de esas misteriosas sensaciones que la verdad seguía sin saber de dónde venían, pero poco importaba saber eso cuando el caliente tazón de ramen estaba ya delante de su rostro listo para ser devorado, — así que aquí era donde te viniste a meter Naruto — las palabras llamaron la atención del rubio quien dando la vuelta a la entrada del local se topó con una molesta Ayame, la bella cocinera de ramen que se suponía lo fue a buscar ahora mismo lo miraba con ojos que el rubio juraría, parecían kunais, el solo la había dejado en la aldea para ir a ayudar a su padre eso fue todo, pero claro cuando ella le explico que requería ayuda con las compras y por eso lo buscaba el rubio solo rio nervioso, no se le ocurrió preguntar por eso aunque viéndola bien, ella no traía nada en sus manos — y donde están las compras Ayame_nee? — esa pregunta fue casi como si el rubio presionará un botón pues la cara de Ayame paso de su color clásico a un suave tono de rojo, señal inequívoca de la pena, el rubio casi volvía a preguntar cuando apareció en escena, cargaba cerca de ocho bolsas repletas de víveres, esa marca sobre la nariz era inconfundible, se trataba de Umino Iruka el siempre favorito maestro de Naruto, claro hablando de la academia, al parecer el maestro se topó con Ayame en el centro de la aldea y ante la ausencia del rubio él se ofreció a ayudarle con sus compras matutinas.

— hola Iruka_sensei que alegría verte hoy — saludo el rubio a su maestro, aunque ahora que lo pensaba bien, se estaba volviendo muy común toparse con Iruka en ese sitio, era casi como si él se la viviera metido en ese restaurante, pese a que no le gustaba el ramen del mismo modo que al rubio.

para mí que él se anda comiendo algo más que el ramen Naruto jejejeje, solo ve como la mira — las palabras del kitsune dentro del rubio lo hicieron notarlo al fin, Ayame miraba a Iruka con un brillo en sus ojos y no dejaba de reír y ponerse roja de un modo muy parecido al de Hinata con él, claro sin los desmayos cada cinco minutos.

— (no sé de qué hablas, se nota que ellos se llevan bien, de verdad crees que Ayame_nee le cocine algo más que ramen?) — dentro de esa celda en el rubio Kurama se golpeaba la cabeza con una de sus patas frontales preguntándose una sola cosa, como podía Naruto ser tan idiota como para no entender esas indirectas.

por Rikudo y todos los bijus, Naruto sí que eres un imbécil, quiero decir que Iruka se anda "cenando" a esa chica, para que me entiendas se la está abrochando como te abrochaste a Anko, la rubia de las flores, la de la arena o a la Hyuuga… que se la está cogiendo con mil rayos! — Kurama lo grito con su muy decente vocabulario y todo fue silencio de parte del Uzumaki, esa clase de declaración claro que el rubio no la iba a entender mal.

— QUE IRUKA_SENSEI SE ANDA COGIENDO A AYAME_NEECHAN! — Teuchi dejo caer el tazón que tenía en la mano antes de ver al rubio en shock, luego a su hija roja como un tomate y por ultimo a ese monstruo asaltacunas de Iruka quien retrocedía asustado pues el cuchillo en manos de Teuchi se veia muy peligroso.

Mientras el hombre de la cicatriz trataba de explicar que el no se andaba cogien… eh que diga, que no estaba teniendo relaciones sexuales con Ayame, en otra parte de la aldea una bella mujer de ojos color miel estaba frente a su escritorio con una importante decisión en pie, — (de verdad voy a hacer esto?) — era lo que se preguntaba quien más sino la bella gondaime hokage, frente a ella estaba ese documento tan importante, un ancestral convenio entre clanes, mas especifico el clan Senju y el clan Uzumaki, era un tratado tan sencillo y a la vez maquiavélico, hacía décadas por no decir un par de siglos, que ambos clanes lo pactaron para el bien de sus aldeas, era un convenio, tan sencillo que a decir verdad daba algo de miedo "por regla sin excepción mientras ambos clanes vivan, un Uzumaki y un Senju deberán unir sus vidas para perpetuar nuestro vinculo de sangre" , esas eran las palabras de ese pequeño mandato de su familia, claro Tsunade nunca habría pensado en obligar a Naruto en cumplir semejante disparate, después de todo ella una mujer ya algo mayor, enredada con un chico tan joven, apuesto, caballeroso y con un enorme… las mejillas de Tsunade se pusieron como manzanas, en ocasiones como esas el ser médico y haber revisado a Naruto tantas veces tenía sus resultados positivos, era un experta en el cuerpo humano y entendía muy bien que tanto podía "expandirse" el rubio de estar bien estimulado, y si sus cálculos no fallaban la palabra grande quizá le quedaba chica a Naruto, la sola idea de que el joven y apuesto chico de energía casi infinita usara esa gran… cosa… en ella, duro toda la noche, el día, por semanas hasta que al fin estuviera en cinta, era una idea que la verdad le daba escalofríos, pero de los buenos, o si, a su edad un embarazo no sería fácil de concretar, seguramente tendrían que pasar semanas enteras encerrados en un cuarto actuando como conejitos en primavera, día y noche, noche y día hasta que la hokage no pudiera caminar o siquiera saber cómo se llamaba, la sonrisa en su rostro solo se expandió ante la imagen mental de ella, caminando extraño e incluso con problemas para sentarse, pues después de muchos días en lo mismo era claro que el rubio dejaría descansar a la "entrada" tradicional y se colaría por la "puerta trasera" la rubia se preguntaba si dolería tanto como decían, nunca había hecho eso pero la idea de que el apuesto rubio fuera el que la "estrenara" en ese campo la hacía…

— Tsunade_sama aquí le traigo unos archi… Tsunade_sama su nariz está sangrando... y porque sonríe como Jiraiya_sama! — fue la acusación de Shizune al entrar a esa oficina viendo a la gondaime quien presa del shock solo movió su sello oficial por todos lados diciendo que estaba trabajando y que no tenía fantasías sexuales con su apuesto y futuro marido, Shizune tuvo una gran gota en su nuca antes de reír nerviosa y salir de ahí a toda prisa, a veces su maestra en verdad le daba miedo, sin duda Tsunade a veces tenia cada momento que no embonaba con su trabajo de importancia, pero claro a veces los descuidos traen buenas cosas como el sellar con fuerza extra una copia de un antiguo tratado de clanes, y romper el papel que con la fuerza del sello se queda pegado a otro haciendo que diga algo como " por regla sin excepción, mientras ambos … dispuestos siempre… estén… un Uzumaki… deberá unir su vida… para perpetuar su sangre… con al menos diez… hembras sanas… es la ley" , la rubia no leyó eso y solo lo mando fotocopiar y hacer oficial, eso de revisar tratados de matrimonio antiguos y ordenes de compraventa de ganado juntos no era buena idea, pero claro ella seguía en lo suyo sin sospechar siquiera las puertas que había abierto, mientras la rubia reía de ese modo tan… tan Jiraiya, Naruto estaba caminando por la fría aldea, había salido de Ichiraku tras devorar no menos de diez tazones de ramen y ahora mismo estaba avanzando por la calle principal de la aldea, sonriendo como pocas veces, como no sería de ese modo si ahora era el invitado y flamante padrino de su maestro de la academia, si Iruka se había comprometido con Ayame ese mismo día, aunque el cómo paso fue por demás interesante, en especial porque el rubio jamás creyó que el viejo Teuchi fuera capaz de dar tanto miedo con un cuchillo en sus manos, — yo sé lo que te digo cachorro, un padre molesto por la pureza de su hija es peor que un sabueso del infierno, y eso que esos malditos sí que muerden fuerte cuando te tratan de arrastrar al averno, aunque debo admitir que fue divertido que le sacaras la sopa a ese hombre jajajaja su cara cuando lo admitió, te viste como un genio — el rubio volvió al restaurante, tras decir aquellas palabras Teuchi lanzaba esos ojos asesinos al hombre de la marca en la nariz que tras decir por enésima vez que no se andaba…cenando? A Ayame miraba al rubio exigiendo que desmintiera todo.

— Diablos Iruka_sensei estas muy raro, yo pensaba que estabas saliendo con Ayame_neechan, digo siempre andan muy juntos… y el otro día no salían de una iglesia — ahora Teuchi lanzaba ojos malos a su hija, ella ya estaba planeando la boda y no se lo dijo; — aunque no entiendo que hacían ahí, digo eso del especial de bodas suena tonto, quien quiere comprar una boda especial exprés — una de la cejas de Teuchi tembló un poco más.

— Naruto deja de parlotear de cosas que no sabes, además no estábamos en la iglesia salíamos del consultorio del doctor de alado — en ese punto Iruka se mordió la lengua, había hablado de más, mucho demás pues ahora las sospechas de Teuchi se estaban yendo por otro lado.

— Ayame… no me estas ocultando nada verdad? — la cocinera se escondió detrás de su charola, que curiosamente estaba colocando sobre su vientre casi como si deseara que su padre no dirigiera sus ojos a ese punto, como si fuera a notar algo.

— Fueron al doctor, es por eso de los desmayos de Ayame_neechan? Digo eso y sus antojos raros dan miedo, debe estar muy enferma — Teuchi apretó el cuchillo entre sus manos, y lo rompió con toda la fuerza que ejercía.

— No fue por eso, Ayame solo tiene una infección eso es todo, deja de hablar de eso Naruto que ya con lo de la vez pasada tuvimos suficiente, nos hiciste pensar que estaba embarazada… — y todo fue silencio, Ayame reía aterrada, Teuchi brillaba maligno e Iruka pues… — Naruto, si no muero vas a ser mi padrino en la boda que va a ser tu culpa — y el rubio salió feliz pensando en que darle de regalo de bodas.

El zorro seguía riendo como loco dentro de la cabeza del rubio, quien seguía sin entender de que estaba hablando, pues el no hizo nada de nada, en fin seguramente eran de esas cosas que el zorro a veces tenia dentro de la mente, solía tener muchas de esas, aunque ahora que lo pensaba y recordaba bien todo lo que paso ahí, debía admitir que Teuchi daba miedo y solo porque el rubio insinuó que Ayame andaba teniendo juegos nocturnos con Iruka, se preguntaba cómo sería un padre que se daba cuenta de eso por completo, seguramente se volvería un asesino despiadado, el rubio sintió escalofríos esperando nunca acabar de ese modo, estaba tan perdido en sus ideas que no se dio cuenta de con quien choco hasta que se disculpó — a ti es a quien estaba buscando Uzumaki_san — esa voz, seria, dura incluso juraría fría, el porte digno, el cabello oscuro pero sobretodo esos ojos color perla inconfundibles, se trataba de Hiashi Hyuuga, era el hombre al frente del rubio, que le lanzaba esos ojos fijos y penetrantes que veían todo pero, lo que más llamaba la atención del rubio era la espada que tenía en sus manos, "la castradora" ese era el nombre que recordaba el rubio después de haberla visto, — te he buscado desde esta mañana, hay algo que debemos discutir, algo que concierne a Hinata — el hombre apretó la espada, por la mente de Naruto pasaron los recuerdos de la feroz noche de sexo que paso con la mencionada y dulce ojiperla, "corre o te vuelves niña Naruto" dijo con burla el zorro dentro de la cabeza del rubio quien riendo bobamente solo dijo que tenía un entrenamiento urgente pendiente, y como si usara el hirashin despareció de la vista de Hiashi quien solo parpadeaba confundido, — otosan ven acá necesito que me ayudes con mis compras! — Hiashi casi dio un salto, estaba de compras con su hija mayor, quien le convenció de mejorar un poco el mobiliario de la casa pues su cama se rompió por alguna razón, Hiashi suspiro, Hinata estaba actuando igual que su mujer, y le daba miedo, no sabía que le había hecho Naruto pero desde hacía tiempo actuaba raro y esa mañana, uf fue el cambio más grande de todos, solo quería agradecerle el que le ayudara a su hija a hallar el valor dentro de ella, eso era todo — ya te entregaron la espada que bien que te la pudieron pulir, ahora puedes ayudarme necesito que cargues ese ropero — una gota apareció en la nuca de Hiashi, quizá ese cambio no era tan positivo.

Naruto corrió, huyo y salto por los tejados en busca de preservar su hombría, como se había enterado Hiashi, no sabía pero ahora tenía un enorme problema entre manos, ese hombre con todo su poder e influencia, haría de su vida una pesadilla, si no es que la acabaría cortando de tajo, necesitaba una opción rápida para salir del agujero y llego, la gondaime, la autoridad de Tsunade era absoluta en la aldea y si conseguía su apoyo estaría a salvo o bueno, su "amiguito" estaría a salvo, pero no era como si solo fuera a llegar y soltar de golpe lo que paso "hola Tsunade_chan que crees le di a Hinata como si fuera una hermosa putita toda la noche, nos encantó pero su padre quiere amputarme la hombría me ayudas" , eso sonaba como una locura total, en todo sentido , y con el carácter de ella, acabaría castrándolo manualmente, — normalmente me gusta verte sufrir cachorro, pero como macho entiendo el riesgo que corres, si te contara lo que casi me hace Matatabi, en fin , yo creo que necesitas sobornar a la rubia tetona, no se quizá algo de ese sake espiritual que te regalo la miko del país de los demonios, dijo que era la bebida sagrada que se usaba en sus rituales más secretos, si eso no la soborna nada lo hace — el rubio se quedó quieto y en shock, el zorro le estaba dando al fin un buen concejo, tenía que ser una de las señales del apocalipsis, — oh ya entendí, fue por eso el regalo, jajajaja fue con esa tal Shion cierto, tú y esa miko perdieron la pureza juntos y por eso el regalo, oh eres un bastardo sabias que su energía sagrada bloqueaba nuestro contacto y así conseguiste intimidad, tienes que contarme todo como pago por mi sabio concejo jejejeje — y la imagen del zorro amigable se fue a la basura , el rubio solo negó a sus ideas raras, el no había hecho nada de nada con Shion, ella fue amable después de derrotar al demonio Moryu pero no pasó nada, pese a que ella le ofreció eso, el regalo que una miko solo puede dar una vez, no supo que fue pues lo rechazo ya tenían el pago de la misión, aunque, siempre creyó que Shion se veía muy bonita usando solo esa yukata abierta pese a que dejaba ver sus pantaletas rosadas, — esta es una notificación a la comunidad de lectores de este fic, si alguien ve por ahí el cerebro de Naruto favor de reportarlo a su oficina de objetos perdidos más cercana… ahora si… idiota ella quería que te la … — y el rubio corto el contacto, no estaba de humor para oír las quejas del zorro, menos porque había llegado a casa y era momento de buscar su preciado soborno…eh que diga presente para la gondaime.

Naruto entro a su casa dispuesto a buscar el objeto en cuestión pero tan pronto la puerta se abrió fue jalado dentro de aquel departamento, el sonoro ruido de la puerta al cerrarse fue todo lo que alcanzo a oír antes de caer sentado en el sillón de su estancia, — bienvenido a casa, Naruto_sama — y Naruto parpadeo confundido que nunca, pues frente a él de rodillas en el suelo, en una posición que juraría era una súplica de perdón estaba ella, un chica de cabello largo y rojo que no le dejaba ver su rostro por estar viendo al suelo y caer este a los lados del mismo , aunque lo llamativo era el atuendo que usaba, a color negro con un escote en la espalda que hizo al rubio ponerse como el cabello de la chica, solo había un par de correas en el cuello de ella , hacían un gran moño, y por toda la espalda estaba el muy, pero muy pronunciado escote en "v" cayendo desde sus hombros hasta donde empezaba el trasero, es mas solo bastarían dos cm más en ese escote y el rubio vería su ropa interior, — eto… que haces en mi casa y quién eres? — pregunto al fin el rubio rascando su mejilla con duda, dentro de su cabeza juraría haber alcanzado a oír la risa pervertida del zorro, pero no sabía por qué se reiría de ese modo, de haber visto dentro de esa celda en esos momentos habría visto a Kurama con una lista de la cual tachaba un nuevo nombre, la chica se levantó y el rubio le vio al fin al rostro, era hermosa y esos lentes la hacían inconfundible , — perdóneme Naruto_sama, debí decirle que había llegado a servirle mi amo, su fiel Karin_chan ha venido a servirle para siempre mi señor — y Karin se puso de pie, logrando que Naruto se pusiera aún más rojo que antes , si por detrás el traje tenia un escote mortal, por delante era igual o peor, pues el escote frontal caía hasta mostrar el ombligo de Karin, solo un par de correas, bastante frágiles a la vista por cierto, eran lo que mantenía la tela en su sitio aferrándose a los pechos de la pelirroja, quizá no eran tan grandes como los de Anko o Hinata, pero lo que tenía estaba muy bien en su sitio, "como los de Kurenai_chan" pensó el rubio sin darse cuenta de que ya sabía la talla de la mujer de ojos escarlata, pero dejando de lado eso el rubio no podía dejar de admirar a Karin, pues si bien el escote era pronunciado, esa mini falda negra no ayudaba nada, era tan corta que el juraría que con solo dar un par de pasos se le subiría toda mostrándole su… el rubio agito la cabeza alejando esa imagen, solo faltaba que él tuviera una — estas bien Naruto_sama, acaso el traje de Karin_chan despierta los deseos de su amo — la sonrisa de Karin era más que traviesa y el rubio solo tragaba saliva nervioso, como fue a terminar en eso no tenía idea.

— Este, me da gusto verte Karin_chan pero… porque estás aquí y usando eso? — pregunto al fin el rubio, tras haber dado con su voz y las palabras dentro de su cabeza, tragar saliva era muy difícil con la pelirroja ante el en semejante atuendo.

— Karin_chan solo está honrando la tradición del clan, cuando un hombre salva la vida de una mujer Uzumaki, es deber de esta cuidar de el hasta devolverle el favor o ser su fiel sirviente por el resto de sus días, y Karin_chan quiere eso, estar con Naruto_sama por el resto de su vida — Karin se acercó demasiado a Naruto, se inclinó sobre el en el sillón y el rubio sintió calor, mucho calor.

— Yo no tenía idea de esa tradición pero no es necesario, eres familia, no tienes que hacer esto — Karin parpadeo, el rubio estaba de pie a su lado y ni cuenta se dio de cuando paso eso, su agilidad y velocidad seguían aumentando día con día,

Se escapó solo por un segundo pero Karin no se rendiría tan fácil, le costó mucho trabajo elegir el escenario de su primera vez con el rubio, como para permitir que un pequeño descuido como el dejar que se le escara arruinara todo, — pero es lo que Karin_chan quiere, ser la fiel sirviente de Naruto_sama , incluso ya lleva su nombre en ella , mira amo — el rubio se giró curioso como siempre era y una vez más estaba rojo, Karin se había abierto el escote casi hasta hacer saltar sus echo mostrando el collar que usaba, ceñido de color negro, quizá piel, con una pequeña placa al frente, "Uzumaki Karin, propiedad de Naruto_sama", el rubio trago saliva de nuevo, esa placa era muy descriptiva, Karin sonrió por dentro y pensar que la tacharon de loca cuando pidió eso en la tienda de disfraces, — Karin_chan va a cuidar mucho de Naruto_sama, le va a cocinar — Karin se acercó un poco más a Naruto, — le va a lavar la ropa, — dio otro pequeño avance, — va a bañarlo y cuando él lo pida — se acercó aún más al punto de repegar sus echo contra el torso del rubio quien ya sentía como sus hormonas se salían de control , — dará a luz a sus hijos — y Karin beso a Naruto, en ese punto la poca cordura del rubio se apagó, solo podía pensar en las palabras que dijo la pelirroja, tan dulces como sus labios y suaves como la piel desnuda de su espalda, un segundo, en que momento la había comenzado a abrazar? No sabía pero lo estaba haciendo, mucho tiempo Karin escondió su cuerpo mordido para sanar a los demás, pero con la ayuda de cierta rubia ahora tenía una piel perfecta, que el rubio acariciaba al pasar sus dedos por la espalda desnuda, era tan suave que el rubi0 sentía deseos de no detenerse nunca, sus dedos subían despacio hasta ese gran moño en la parte posterior del cuello de Karin y con un suave tirón jalo, el moño se abrió y cayo a los lados de la espalda de la pelirroja quien sonreía triunfal, todo le había salido a la perfección, — Naruto_sama deje que Karin_chan cuide de usted como se debe — los ojos de Karin estaban llenos de deseo y Naruto lo sintió, la mano de la pelirroja estaba tocando donde no debía, bajo la mirada solo un segundo y pudo ver como sus dedos estaban ya paseándose sobre su hombría delineando la obvia erección que tenía debajo de los pantalones, — mouu Naruto_sama, debe dolerte mucho, deja que tu fiel Karin_chan te haga sentir mucho mejor — y antes de poder decir nada Naruto fue a dar una vez más al sillón, como llego ahí si no estaba ya cerca del mismo no lo sabía, pero la verdad poco le importaba, pues frente a él con el moño suelto el traje de Karin comenzó a caer despacio, — Karin_chan es una mala sirviente, ha hecho a su amo ponerse demasiado duro — y la ropa cayo, usaba unas medias negras unidas a un ligero que se ajustaba a las redondas caderas de Karin, y claro estaba esa minúscula prenda de ropa interior, todo en color negro, el rubio la vio y trago saliva, pues más arriba justo como suponía, no había sostén y ahora podía ver con claridad los redondos pechos de la pelirroja que sí, eran del mismo tamaño que los de Kurenai, una vez más Naruto paso por alto el hecho de que conocía esa talla.

Karin sonrió, de ese modo tan dulce y amoroso que lograba que el rubio sintiera aún más deseos de seguir, despacio la pelirroja cayo de rodillas ante el rubio, Naruto no se opuso en lo más mínimo a lo que estaba pasando , incluso abrió un poco las piernas facilitando las acciones de la pelirroja, Karin estaba ya entre sus piernas y sus dedos estaban aún acariciando sobre la intimidad del rubio que solo se ponía más duro bajo esa tela, — Karin_chan… ya no juegues y haz tu trabajo — la pelirroja alzo la mirada, Naruto le estaba sonriendo con deseo y ella internamente saltaba de alegría, él había entrado a la fantasía y ahora estaba dispuesto a todo, — como mandes Naruto_sama — Karin abrió los pantalones del rubio y casi como si fuera un resorte salto ante sus ojos, aún estaba endureciendo más y más, pero ahora la hipnotizada pelirroja estaba acariciando con sus dedos aquel instrumento, creció un poco más hinchándose hasta su máximo tamaño , todo entre los dedos de la pelirroja que no decía una sola palabra — no vas a decir nada Karin_chan, eso es de mala educación — la voz de Naruto se oyó un poco "molesta" por el silencio de Karin quien al fin salió de su estado , paseo su lengua por sus manos antes de volver a recorrer la hombría del rubio con sus dedos desde la base hasta la punta sin perder detalle de cada cm, — lo siento Naruto_sama, es solo que…tu pene es enorme amo y es todo para Karin_chan — y sin más ella ataco al fin, e rubio cerro los ojos reclinándose sobre el sillón de la sala mientras sentía a la pelirroja hacer su "magia" los labios de Karin besaban con dulzura e incluso, inocencia s miembro, lo recorría desde la base hasta la punta besando cada milímetro de su pene que solo palpitaba entre los dedos de la pelirroja quien sacaba al fin la lengua para recorrerlo con placer, el sabor de la hombría del rubio saturo la mente de Karin quien ahora lamia a todo lo largo como si fuera una dulce paleta — (por kami, que delicia, el pene de Naruto_sama es suculento) — fue inesperado para la misma Karin lo que le estaba pasando, dentro de su cabeza aquel rol de obediente maid estaba comenzando a volverse demasiado firme, de pronto el rubio detuvo a la pelirroja alejándola de su miembro que ahora estaba brillando cubierto en la saliva de Karin.

— Es delicioso que me lo lamas Karin_chan…pero yo quiero que lo trates como se debe…tragalo! — y con una inesperada fuerza y dominio el rubio la jalo contra su pene, Karin abrió los ojos un segundo cuando el Uzumaki presiono la punta de su pene contra sus labios, pero aquel aroma fuerte que venía de el apago sus dudas, sus labios se abrieron y Naruto gimió de gusto, su pene estaba entrando en la boca de Karin, la pelirroja abría sus ojos más y más al sentir como el rubio la jalaba contra él, Naruto solo tenía sus ojos cerrados sintiendo esa húmeda cavidad, las mejillas de Karin se inflaron con esfuerzo antes de dejarse vencer, — aahhh si cómelo todo Karin_chan — fue lo que dijo el rubio sintiendo como ella dejaba de oponer resistencia, finalmente todo su pene se coló dentro de la boca de Karin quien sentía como llegaba hasta su garganta cortando un poco el paso del aire, e húmedo sonido de sus labios era todo lo que se podía escuchar antes de que el rubio le soltara, ella saco el pene del rubio de su boca para poder toser un poco y respirar aliviada, — ves Karin_chan, así es como se hace esto… ahora hazlo tu sola — los ojos del rubio eran firmes y un poco agresivos, algo dentro de Karin se retorció con emoción y deseo, se relamía los labios con deseo antes de lamer una vez más la punta de aquel miembro , — si Naruto_sama, voy a consentirlo como le gusta — la mente de Karin se había sometido por completo a la fantasía y ahora ella sola tragaba el pene del rubio, sus labios habían rodeado la punta de su miembro y comenzaba a tragar con velocidad el mismo, Naruto una vez más se reclino sobre el sillón sintiendo como la pelirroja devoraba su miembro ella sola, presionaba sus labios contra su hombría tragando poco a poco todo su pene, la lengua de Karin también hacia su mejor esfuerzo, pues dentro de su boca no dejaba de acariciar no de envolverse alrededor de su pene, la pelirroja parecía ser toda una experta en lo que estaba haciendo, y eso le quedaba muy claro al rubio cuando sintió como llego la base de su pene, había logrado lo que a muchas chicas les resultaba difícil en su primer intento por si olas, tenía todo el miembro de Naruto dentro de sus labios y los estaba chupando con demasiada fuerza, casi como si deseara arrancarlo con sus labios, Naruto había movido una vez más su mano a la nuca de Karin que ahora estaba acariciando con suavidad complacido por las caricias que le estaba dando, subió de golpe hasta la punta chupando con toda su fuerza logrando que el rubio lanzara sus caderas contra su rostro.

— Aaahhhh si, así me gusta Karin_chan, no dejes de hacerlo así aaaahhh — pedía el rubio quien a ojos cerrados sentía como su pene era tragado con gentileza por la pelirroja, antes de ser sacado con una gran velocidad en esa acción que casi lo hacía estallar.

Poco a poco, los movimientos de Karin se volvían más y más veloces aumentando el calor del rubio y el constante sonido de sus quejidos de satisfacción, Karin no se detenía por nada ni nadie, podía sentir como el miembro de Naruto se estaba comenzando a hinchar más y más con cada movimiento que daba contra él, y el rubio presionaba su mano contra su nuca tratando de mantenerla lo más unida a el que se pudiera, — (crece, el pene de Naruto_sama está creciendo, si mi señor, dale todo tu sabroso semen a Karin_chan) — la pelirroja estaba oficialmente perdida dentro de su rol, sus labios no soltaban el pene del rubio quien seguía a ojos cerrados respirando más y más rápido, Naruto sentía como su interior estaba hirviendo y era solo cosa de un par de movimientos más de la pelirroja para que no pudiera aguantar más, sus ojos se abrieron de golpe y entonces lo sintió — Karin_chan me vengo! — las manos de Naruto se fueron directo a la nuca de Karin la sujeto con fuerza contra el antes de que su miembro se hinchara y estallara, los ojos de Karin se abrían con sorpresa al sentir la abundante descarga, era casi como un mini geiser de semen el que el rubio estaba dejando salir dentro de ella , y al primer disparo le siguió otro, y otro más , la boca de la pelirroja estaba por completo llena y con todo el placer posible comenzaba a tragar, — ( es delicioso, tan espeso y abúndate, kami Naruto_sama es un semental, tanto semen me va a preñar a la primera) — pensaba la pelirroja cautivada por la descarga del rubio, fueron instantes de sumo placer para Naruto quien tras unos cuantos disparos más dejaba de liberar su semen y soltó al fin a Karin, ella bebió hasta la última gota de aquella sustancia blanca, pero por lo abundante que era un poco escurrió por sus labios cayendo hasta el suelo, todo sin que dejara de lamerse los labios, — es tan delicioso, gracias por la comida Naruto_sama — agradeció la pelirroja antes de lamer el pene del rubio, estaba buscando dejarlo limpio por completo y por ello bajaba hasta los testículos del rubio que incluso lamia con deseo, estaban pesados, seguramente aun cargaba mucho más dentro de ellos y eso, hacía que los ojos de Karin brillasen más aun cuando alzo la mirada para ver al rubio aun sólido como una roca. — (Increíble, pese a la descarga Naruto_sama aun esta así de duro, es magnífico) — pensaba ella paseando sus dedos a lo largo del solido miembro del rubio.

— Eres una muy mala niña Karin_chan — la pelirroja parpadeo, de donde había llegado eso, el rubio la estaba viendo con unos ojos un poco molestos, no entendía el porqué de esa mirada, pero la sonrisa que acompañaba esa mirada, era una demasiado perversa.

— Porque dices eso Naruto_sama, que hizo de mal Karin_chan? — pregunto al fin la chica de lentes antes de que el rubio señalara al suelo, un poco de su semen estaba en el mismo y la pelirroja ni cuenta se había dado de ello.

— Sabes lo mucho que me cuesta hacer ese rico semen para ti y tu lo desperdicias, mi pequeña Karin_chan merece un buen castigo — los ojos de Naruto brillaron con algo de "malicia" antes de que se pusiera de pie, algo dentro de Karin tembló, no de miedo, sino de deseo puro.

En otra parte de la aldea en esos mismos momentos una chica de cabello rosado estaba caminando en su casa, sobre el suelo de su recamara se podía ver toda su ropa regada por el suelo, estaba tapizado con ella y Sakura no dejaba de revisar su armario descartando prenda tras prenda, — lo juro Naruto me las va a pagar, ya no me queda ropa limpia — se quejaba Sakura sin dejar de revolver sus cosas en busca de alguna prenda que pudiera usar para seguir su cacería del rubio, era una pena que no fuera día de lavandería pues todo lo que tenía estaba sucio, algunas cosas por accidentes de demolición y casi toda su ropa interior por incriminantes manchas, como había llegado a ese punto no tenía idea, y de hecho Karin también se preguntaba cómo era que ella llego a ese punto aunque en su caso, era un punto mucho más divertido y placentero, ahora mismo en la casa del rubio Karin estaba en la recamara de Naruto, aún estaba usando ese ligero en sus caderas y claro, las medias, pero fuera de eso no le quedaba nada, claro también tenía ese collar tan singular, estaba de rodillas sobre la cama del rubio quien nunca antes se había comportado de ese modo, había tomado las manos de Karin y con una suave tela las ato a su espalda obligando a la pelirroja a quedar sobre su cama, con el trasero en todo lo alto y su mejilla derecha sobre el colcho, sus pechos estaban aplastados contra la cama y el rubio desnudo ahora, estaba atrás de ella acariciando su duro trasero, — verdad que eres una niña mala Karin_chan? — pregunto el rubio con algo de burla a la bella pelirroja quien respiraba bastante estimulada por la situación.

— Pero Karin_chan no quería hacerlo, fue un accidente… aaaaaahhhh — Karin grito/gimió, una de sus nalgas estaba roja pues había recibido una sonora palmada del rubio, quien ahora acariciaba esa "mejilla sonrojada" como si buscara aliviar la sensación.

— No me gusta que la gente no acepte sus responsabilidades, admítelo Karin_chan eres una niña mala — volvió a pedir el rubio con su voz agresiva dejando ir otra fuerte nalgada a la pelirroja quien gemía ante los golpes, nunca nadie le trato así y lo peor, e estaba humedeciendo más y más con cada segundo.

— Yo…yo lo siento Naruto_sama, Karin_chan fue mala, fue una niña mala que merece castigo — pidió con esa voz suplicante Karin, su rostro estaba repleto de deseo y con una sonrisa Naruto paseaba sus dedos por ese bello trasero.

— Ves es más fácil cuando aceptas que eres una niña mala, aunque… estas manchando mi cama con esto — y Karin solo pudo gemir con fuerza, los dedos del rubio estaban jugando con su vagina, delineaban la entrada suavemente recorriéndole, abría un poco la misma colando la punta de ellos dentro de la pelirroja quien solo podía gemir sintiendo como el rubio jugaba con ella, Naruto saco sus dedos ahora brillantes en esos jugos cristalinos y con placer lamio sus dedos, Karin podía ver todo gracias al espejo junto a la cama, obviamente colocado ahí a propósito y la escena le parecía demasiado perversa y deliciosa, ella atada con un desnudo rubio con una obvia erección a cm de penetrarla, era un escenario más que perfecto para ella y su singular manera de ver la sexualidad, — vaya alguien aquí tiene un jugo delicioso, mira tienes que probarlo — Naruto volvió a insertar dos de sus dedos dentro de la vagina de la pelirroja quien dejo salir otro gemido, los movía adentro y afuera con suavidad sacando esos gemidos de placer de Karin, pues para ser solo sus dedos la estaba penetrando como todo un maestro, entraban en ella y se retorcían suavemente para salir presionando los costados de su vagina mojada como nunca antes, para nadie era un secreto que Karin disfrutaba del sexo cuando encontraba a alguien que le gustaba , todos sabían eso, por el que los dedos del rubio pudieran entrar tan profundo en ella sin toparse con aquella barrera que encontró en Hinata o Ino no fue una sorpresa, — anda Karin_chan pruébalos — y el rubio jalo esa correa, aparte de las manos de Karin, había atado un cordel al collar de Karin quien ahora era levantada por el rubio con gran facilidad , la pelirroja excitada abrió sus labios y con facilidad Naruto metió sus dedos en ella, estaban bañados en sus jugos y poco le importo, solo los lamio y chupo con deseo.

— Sabes Karin_chan, verte hacer eso... hace que me den tantos deseos de usarte toda la noche — en ese momento los ojos de la pelirroja brilaron, eso era lo que tanto había estado esperando desde que llego a la casa del rubio para atraparlo en ese juego.

— Hazlo Naruto_sama usa a tu Karin_chan como te plazca, solo te pertenece a ti mi amado amo — y el rubio sonriente se acercó a Karin despacio, entre los muslos de la pelirroja el miembro del rubio se escabullía frotándoles antes de subir despacio, presiono un poco contra el duro clítoris de Karin, sacando un fuerte gemido antes de seguir su marcha hasta su blanco, la húmeda entrada de la pelirroja, acaricio con la punta de su miembro la entrada de Karin quien tenía sus ojos abiertos ante esa sensación, algo muy duro estaba acariciando su intimidad y sin pedir permiso o avisar Naruto lanzo la estocada — AAAAAAHHH — fue profunda y directa, las paredes de Karin se abrieron por completo ante el golpe del rubio quien sin pensar en nada se hundió lo más que pudo, los ojos de Karin estaban abiertos como platos pues de un solo golpe Naruto había llegado hasta su útero que presionaba con la punta de su pene, gruñía un poco presionando más y más contra ella en esa embestida que parecía no acabar nunca — es enorme amo! — grito con una sonrisa orgásmica Karin antes de que pasara, Naruto se detuvo por completo y sin decir mas saco su miembro de Karin, nunca antes ella se sintió tan… tan vacía, sentía como su vagina estaba demasiado sola, el rubio por su parte sonreía, había estadio dentro de suficientes mujeres últimamente como para saber que cuando su vagina se tensaba de ese modo y l entraba en el vientre de las mismas estallaban en un orgasmo que con toda la diversión del mundo le negó a Karin — Naruto_sama por… porque me lo sacaste, mételo amo, vamos, vacía tu espeso semen dentro de mí y alivia tus deseos — Karin movía su trasero de un lado a otro llamando al rubio quien sonriendo acariciaba ahora las langas de Karin jugando un poco con ellas, negándose a oír las suplicas de la pelirroja — me decepcionas Karin_chan, eres una niña demasiado mala, dime donde está tu virginidad, hace cuanto que dejaste que un tipo cualquiera robara lo que debía ser mío — y Karin se quedó callada, era cierto, olvido por completo ese pequeño detalle, dentro de ese juego que tenían, toda maid tenía que darle su primera vez a su amo, pero ella no odia hacer algo así y de algún modo rompía la fantasía, quizá por eso el rubio se había detenido.

— Mi pequeña Karin_chan es demasiado mala… mereces un castigo apropiado para una pequeña zorra como tú — bien, eso fue demasiado, ni el mismo Naruto creía lo que estaba diciendo, pero hasta cierto punto, le estaba excitando demasiado tratar a Karin de ese modo.

— Naruto_sama, lo siento, yo, yo era tonta y estúpida, por favor perdóname y déjame sentirte quiero ser solo tuya de ahora en adelante — pidió ella con deseo en su voz mientras el rubio se ponía pensativo, y una buena idea apareció en su mente al ver el trasero de Karin.

— Tú eres solo mía Karin_chan, pero como mereces un castigo, vamos a abrirte un poco para mí — y en ese punto Karin no supo de que estaba hablando el rubio, hasta que con firmeza abrió sus nalgas exponiendo su pequeña entrada trasera donde presiono la punta de su miembro.

Los ojos de Karin se abrieron enormes al comprender lo que el rubio quería hacerle, y si sonaba como un escenario divertido pero había un pequeño inconveniente con eso — Naruto_sama no por favor, nunca me lo han metido ahí, mi trasero es virgen! — Karin no debió decir eso, el rubio con deseo se acomodó sobre ella llegando hasta si oído "entonces si me darás tu primera vez Karin_chan" , eso fue lo que el rubio susurro a su oído antes de empujar, Karin dejo salir un fuerte quejido de dolor ante ese golpe inicial, su trasero oponía resistencia pero poco le importaba al rubio quien seguía presionando contra ella con rudeza, Karin apretaba los dientes negándose a la penetración, — ya deja de resistirte o te va a doler mucho más Karin_chan — y con dominio el rubio le dio una fuerte nalgada, Karin dejo salir un gemido y su trasero cedió, la punta de aquel miembro se coló dentro de ella suavemente abriendo su entrada posterior — aaaaaahhh está adentro, la punta está adentro! — grito con dolor la pelirroja, era demasiado para ella, no era muy sabido por todos, pero los traseros de las mujeres Uzumaki son de hecho más estrechos que los de una mujer estándar, por ello una penetración anal solía ser más dolorosa para ellas, claro Naruto tampoco sabía eso y por ello mismo seguía empujando, el camino era estrecho, tanto o más que en Hinata y eso era decir mucho, Karin solo podía gemir de dolor con cada centímetro de Naruto que entraba en ella, su miembro estaba abriéndola como nunca pensó que pasaría y de la nada el rubio se detenía de nuevo dejándole sentir sus dimensiones dentro de ella, — apenas va la mitad Karin_chan — los ojos de la pelirroja estaban abiertos como platos, eso tenía que ser un chiste, todo el dolor que sentía y solo iba la mitad de ese pene, no podía ser, Naruto sintió un poco de compasión por Karin y dirigiendo sus manos a sus pechos comenzó a jugar con ellos, besaba la espalda de la pelirroja quien dejaba salir esas lágrimas de dolor mientras las manos del rubio amasaban sus pechos, jugaba con ellos apretando y girando, incluso pellizcaba con gentileza sus duros pezones, esa sensación de dolor dentro de ella poco a poco estaba comenzando a desaparecer dando paso a una rara sensación de placer, estaba loca acaso? Eso se preguntó Karin pues no entendía como ahora de la nada su trasero se comenzaba a sentir tan bien, Naruto empujo un poco y los ojos de Karin se abrieron de nuevo — aaaaaahhhh — de sus labios salió un gemido, pero ahora no fue de dolor, fue placer lo que sintió y con esa sonrisa el rubio soltaba sus pechos para tomar sus caderas.

— Eres una niña mala Karin_chan, acéptalo ya y di que mereces el castigo — el rubio retrocedió despacio, salió solo un par de cm del trasero de Karin soltando una fuerte estocada contra ella, su pene entro de golpe esa distancia que salió y un poco más adentro de ella.

— Aaaaahhhh Naruto_sama — chillo con esas lágrimas en su rostro Karin, sentía como el pene del rubio estaba entrando más y más con cada golpe y el insistía en eso, quería oírla decir que era mala y que merecía todo lo que le estaba haciendo.

Los gemidos de Karin no cesaban, cada golpe del rubio estaba sacando un alarido tras otro, llenos de dolor y placer, más lo segundo y Karin no daba crédito a lo que le estaba pasando, cada martilleo de Naruto era demasiado delicioso, el dolor ya era mínimo si es que lo había y solo podía sentir como su cuerpo era empalado por el gran miembro que ya estaba casi por completo en ella, solo faltaba una parte para que ella sintiera toda la hombría del rubio dentro de ella — dilo Karin_chan, dilo o nunca acabare de hacerte mía — amenazo Naruto sacando su miembro una vez más, salió ahora casi por completo y esa sensación de vacío que sintió Karin antes , ahora volvió mucho más pronunciada que nunca, la mente de Karin se llenó con una idea que no le gustaba en lo más mínimo, y si Naruto ya no lo volvía a meter en ella , si la dejaba tal y como estaba ahora, eso no podía pasar de ninguna manera, — soy mala, Karin_chan es una niña muy mala que merece que Naruto_sama la castigue! — se rompió, finalmente la resistencia de la pelirroja se había hecho jirones y con una sonrisa triunfal el rubio lanzo su ataque, de un solo golpe, los ojos de Karin estaban abiertos como nunca antes, el miembro del rubio había entrado en ella por completo, y estaba latiendo en su interior con toda la fuerza posible, — (se…se… se siente increíble!) — la mente rota de Karin solo pudo pensar en eso, las caderas de ambos comenzaron a moverse con fuerza, se habían vuelto verdaderos animales en celo, Naruto tenía a Karin bien sujeta de las caderas con su mano derecha y aquel cordel con la mano izquierda obligando a la pelirroja a mantener sus pechos en el aire, las caderas del rubio se lanzaban contra ella con gran fuerza sacando y metiendo su pene dentro del estrecho trasero de Karin quien solo gemía con una enorme sonrisa en su rostro, su mente solo podía pensar en lo bien que se sentía con cada golpe del rubio quien estaba lejos de detenerse.

— Aaahhhh Karin_chan tu culo es maravilloso aaaah me encanta aaaahh — gemía el rubio moviéndose contra ella lanzando más golpes contra ella, las nalgas de Karin comenzaban a ponerse rojas por los golpes de sus caderas contra ellas.

— Mas… más Naruto_sama, te amo mi señor dame más, dale más de tu enorme pene a Karin_chan, aahhh a Karin_chan le encanta que le des por el culo aaaaahhh — la pelirroja estaba más quebrada que un jarrón tras caer al suelo desde 5 metros de altura, y lo estaba disfrutando demasiado.

La cama se movía como loca al compás de los golpes de ambos cuerpos, el rubio estaba lanzando sus caderas con demasiada fuerza contra el trasero de Karin, la pelirroja solo gemía con sus ojos abiertos a mas no poder, ella misma había comenzado a lanzar sus caderas contra el rubio en busca de que no se detuviera, Naruto ahora había soltado ese cordel y con ambas manos estaba firmemente agarrado de las caderas de Karin, su miembro entraba y salía con violencia del apretado agujero posterior de la pelirroja, sus cuerpos estaban cubiertos ya en sudor, y sus gemidos no daban tregua — aaaaahhh Naruto_sama aaaaahhh eres el mejor, aaaahhh te amo! — nunca en toda su vida Karin había dicho algo como eso, si le había dicho a muchos chicos que los quería, pero jamás dijo un "te amo" solo a Naruto se lo había dicho, su corazón estaba hablando víctima del placer que le estaba brindando el rubio, la mano derecha de Naruto se movió en dirección d ella entrepierna de Karin, hallo el clítoris de la pelirroja y comenzó a frotarlo en busca de un nuevo gemido — aaaahhhhh mas Naruto_sama, mas aaaahhh ya casi, Karin_chan casi llega — suplico la pelirroja mientras los dedos del rubio se colaban dentro de su vagina, su pene salía y entraba casi por completo, el húmedo sonido de aquellos golpes se oía mas y mas fuerte acompañando a los gemidos de ambos amantes que sentían como el clímax estaba a punto de llegar a ellos, el rubio gruño casi como un animal antes de lanzar una fuerte embestida, su pene se hincho dentro de Karin atorándose lo más adentro que pudo de ella, — Karin_chan te amo, te amo y eres solo mía! — Naruto no mentía, en el fondo siempre sintió algo por la singular pelirroja y si era de ser honesto, siempre deseo cuidarla y protegerla, se podía decir que la amaba y ahora mismo se lo estaba por demostrar, — AAAAAAAHHHH — los ojos de Karin se abrieron como platos cuando lo sintió, el rubio comenzó a estallar dentro de su trasero soltando esos poderosos disparos de semen espeso que causaban que su mente se fundiera, estaba teniendo un orgasmos increíble y sus jugos vaginales caían a la cama mientras sentía al rubio reclamando su cuerpo con una abundante descarga de semen, fueron los momentos más deliciosos de la vida de Karin antes de que ambos cayeran sobre la cama respirando exhaustos.

Pasaron solo un par de minutos antes de que los labios de Naruto buscaran los labios de Karin, con un suave tirón a la corre en su cuello ella giro para corresponder al beso del rubio, su lengua era habilidosa y en cosa de nada estaba dominando la lengua de la pelirroja , suavemente salió del trasero de Karin, una buena cantidad de semen escurrió desde el abierto agujero mientras ella gemía de gusto, — ahora, vas a ser buena niña verdad Karin_chan, nadie más que yo va a poder tocarte nunca , porque me perteneces solo a mi verdad? — el rubio se le quedo viendo a Karin, la pelirroja se relamió los labios asintiendo a sus palabras muy sonriente, — nadie me tocara nunca Naruto_sama, Karin_chan te pertenece solo a ti — la respuesta de la pelirroja hizo sonreír a Naruto quien con suavidad ahora, la hizo girar sobre la cama, acaricio las piernas de Karin con gentileza antes de abrirlas suavemente a todo lo que se podía, los ojos de la pelirroja brillaron de emoción al ver cómo pese a todo, el rubio aún mantenía una erección, — Naruto_sama que le vas a hacer a Karin_chan? — pregunto Karin con algo de deseo y "miedo" en su voz antes de ver como con dulzura en sus ojos Naruto se inclinaba sobre ella, la beso una vez más con demasiado amor antes de frotar su hombría contra la entrada obvia de la pelirroja, quien tras el beso soltaba un gemido suave ante esas caricias, — no es obvio Karin_chan, te voy a dar un premio… después de todo, tú vas a tener a mis hijos — los ojos de Karin casi brillaron, para ella esas palabras eran una aceptación a su relación y no solo eso, era una petición formal de matrimonio, — si Naruto_sama, preña a Karin_chan hoy mismo, quiero tener a nuestro primer bebe pronto — con fuerza el rubio lanzo una embestida contra la vagina de Karin quien solo gimió, su espalda se arqueo y sus ojos casi se ponían en blanco, el rubio había empalado su cuerpo por completo y con fuerza estaba empujando contra su vientre, trataba con rudeza de colar la punta de su miembro dentro de su útero, Karin casi pareció chillar de alegría cuando el miembro del rubio comenzó a moverse despacio dentro se ella, cada golpe de sus caderas hundía un poco más de el dentro d su vientre que se abría sólo para el, era claro para Karin ahora, que sólo le pertenecía a una persona, al rubio que sobre ella no dejaba de gemir ni de empujar.

Mientras la peliroja se volvía la mujer más feliz en konoha, en otra parte de la aldea, específicamente en la residencia Inuzuka una sensual mujer de mejillas marcadas estaba de pie frente a su cama, estaba tapizada de la más sensual y pequeña ropa interior que alguna mujer podría desear para seducir al hombre de sus sueños, habían ido de compras y se sintió tan... tan estúpida, ella una "perra alfa" buscando ayuda para lograr atrae la atención de un hombre, quizs fue mala idea pero ya lo había hecho, alzaba una de esas prendas entre sus dedos, era una diminuta pataleta de corte tanga, el hilo delgado seguramente se metería en su trasero, no era como si eso molestará pero tras lanzar sus compras a la cama llegó a una conclusión, — esto no sirve de nada, tengo ropa más sensual en mi armario, y se supone que esto es una prenda de moda, todas mis pantaletas son así, esto fue una pésima idea, no debí leer la revista de Hana — Tsume suspiro antes de ver su cajón de ropa interior, lo abrió despacio y sacó una de sus prendas que si, era del mismo corte, un hilo por detrás y un triángulo de tela al frente, quizá la mayor diferencia era el material, pues la recién comprada en un tono beige cremoso era de seda, muy suave al tacto, mientras que la suya era de una tela indeterminada, algo dura y muy resistente para la vida de la kunoichi, bueno quizá el usar ropa delicada le habría de hacer ver más receptiva para el rubio, usaría eso al menos una vez, aunque para una misión seguía prefiriendo lo suyo, guardó su ropa y sacando la revista de su hija comenzó a leer, "Lo que un hombre busca", ese era el título del artículo que la hizo dudar de sus habilidades de seducción, claro esta que eso fue escrito para Civiles que buscaban un ninja por novio o marido, de haber conseguido un ejemplar de la revista "shinobi" que era para los ninjas y anbu de la aldea habría encontrado esa lista de "las mujeres que todos queremos" y habría sido muy feliz al ver su nombre ente las primeras cinco, pero eso era cosa para otro día pues ahora mismo Tsume estaba casi petrificada cuando leyó el nuevo punto en la revista en sus manls.

— Ah no, ni lo creas, nunca lo hago porque lo voy a hacer ahora, si el me quiere va a ser completa tal y como soy, además es una prueba de lo dispuesta y ansiosa que estoy, ayuda a que mi perfume de hembra en celo huela más, ni loca lo voy a cortar, con razón Hana no tiene novio — y Tsume lanzó la revista por el aire, había llegado al punto clave y ella misma estaba bajando la mirada a su entrepierna negando a lo que la revista decía " a los hombres les gustan las mujeres sin vello", quizá Tsume debió leer la segunda parte del artículo, pues era más bien una encuesta que un concejo pero no estaba dispuesta a seguir leyendo eso, era tiempo según ella de alistar su "armamento" para la cruel guerra que estaba a punto de librar.

Mientras Tsume seguía eligiendo de entre su ropa que podía o no servir para atraer la atenfion de un muy conocido rubio, este en ese momento preciso salía de su ducha, no estaba cansado ni mucho menos necesitaba meditar lo que habia hecho, estaba más que consiente de todo lo que hizo en esa cama a la bella pelirroja que ahora estaba sobre la cama, Karin estaba desnuda ya Sun siquiera aquella medias, estaba dormida y con una enorme sonrisa en su rostro, estaba fatigada en verdad pero lo que tenía a Naruto en shock era la visión de esa sustancia blanca que escurria desde el interior de la chica, — que rayos fue lo que me paso, yo nunca actuó de ese modo — se pregunto el rubio, había sido demasiado... "agresivo" en ese juego que sostuvo con la kunoichi de kusa, y hasta ahora tras su baño era que volvía a estar en sus cinco sentidos, el color rojo y la pena se le subía a la cabeza mientras que dentro de el un muy conocido huésped sólo le felicitaba con ímpetu — oh vamos no me vengas con que ahora eres muy puro y mojigato, si te has estado "abrochando" a cuanta mujer hermosa se te cruza por el camino, tu sólo dejaste que tu verdadero yo saliera en ese juego eso es todo — Naruto reprendió al zorro, el claro que no era esa clase de persona, como lo sería si el siempre fue amable, dispuesto a ayudar y sobre todo al sacrificio por los demás, en definitiva el kitsune estaba muy mal con esas ideas suyas, pero como siempre Kurama tenía más medios para rebatir, — y quien dijo que el ser como eres esta peleado con esto, esta es una de tus caras, de esas facetas que sólo se muestran en la intimidad, nunca la habías explorado porque... bueno porque eres un idiota que rechaza a cuanta mujer sexy se le pasaba por enfrente, pero ahora que cedés a tus impulsos descubres un mundo nuevo y maravilloso, el mundo del amor físico, y no me vengas a decir ahora que no te encantó ser el "amo" de esa maravilla de lentes, sabías que las Uzumaki son unas pervertidas de primera y por lo que veo los hombre también — Naruto juraría que el zorro estaba moviendo sus cejas de maneja insinuante al decir esas palabras, pero aún así el no estaba dispuesto a aceptar que era de ese modo, al menos no sin pelea.

Volvió a insistir en que había sido sólo el calor del momento lo que le hizo actuar de ese modo, una imagen golpeó su mente, una visión de el desnudo en la sala de su casa rodeado de sensuales maid de ajustados atuendos, que curiosamente eran idénticas a todas las chicas con las que había estado teniendo intimidad los últimos días, todas le veían con ojos repletos de amor y deseo "por favor usemos a su antojo amo" dijeron todas a la vez y si, Naruto sintió como algo amenazaba con salir de su nariz, se trataba de la sangre que casi salió disparada como un geiser, regaño al zorro por mandar tal clase de imagen a su mete, pero el silencio que recibió como respuesta no le dio buena espina, el zorro le dio la razón, esa imagen ni servía para sus fines, se podía mejorar mucho, la imagen volvió ahora con una muy conocida Rubia de ojos color miel al centro, con ese mismo traje exageradamente estallado que parecía a nada de reventar por la presión obvia en la zona de los pechos, Naruto no lo aguantó más y salió disparado por el aire en un geiser de sangre que logró hacer al zorro festejar, antes de darse cuenta de que Naruto fue a dar al conducto de la basura, una gran mejora en el edificio para no tener que llevar la basura al depósito del luso inferior, aunque era demasiado grande y una persona cabía muy bien por ahí, como lo demostró el rubio envuelto en una bata de baño que fue todo lo que tenía al irse por el ducto, — Nota mental, nunca le hagas esas bromas al idiota sin antes estar seguro de que no se va a medio matar... esto va a doler — el zorro agradeció estar dentro del rubio para ver el espectáculo ya que el conducto, era ancho si, pero estaba plagado de esquinas y ángulos agudos donde el rubio no dejaba de estrellarse, golpeó a la derecha para ir a la izquierda donde también golpeó, con el rostro, para descender veloz al piso inferior y volver a golear con la cara, los habitantes de aquel edificio jurarian el haber escuchado una serie de golpes muy fuertes en los muros pero sólo sería un rumor sin confirmar, al final y tras comprobar que había demasiadas esquinas y ángulos en ese ducto el rubio salio a la lavandería del edificio, era una pena que ese día nadie fuera a lavar nada, lo normal sería hallar una pila de bolsas de ropa sucia etiquetadas, pero hoy no había eso, sólo había una vieja bolsa sola y nada más, bueno era eso y el duro suelo de cemento debajo de la bolsa vacía, el estruendo del golpe se oyó en todo el edificio, ahora los habitantes comenzaban a pensar que quizá su hogar estaba embrujado pues aparte de los golpes, se escuchaban algunos quejidos bastante singulares.

— auuuuuuu... aauuuuuu mi cara... auuuu todo es tu culpa estúpido zorro degenerado... auuuuu — Naruto estaba en el suelo, su rostro estaba todo rojo, y su nariz en especial había sufrido más de la cuenta.

y porque es mi culpa, yo sólo te mostré algo que te gustaría experimentar y no lo niegues, todos los Uzumaki son iguales, unas máquinas pervertidas de sexo, aunque debes estar agradecido de que la pelirroja de allá arriba no sea una Uzumaki pura sangre — por un segundo, Naruto sintió como si hablarán de un caballo de carreras, o mejor dicho una yegua.

— ya te dije que no soy así, y mi clan tampoco porque insistes en lo mismo, aaauuu, y que tiene que ver eso de Karin_chan auuuuu mi nariz — el rubio estaba ya sentado en el suelo, sin dejar claro de tocar su cara adolorida.

Tonto, si ella fuera una Uzumaki pura se habría puesto como loca, y contigo tan "cariñoso" no habrías salido de la habitación en uno o dos días, como dije es una suerte que no sea pura, aunque sigo impresionado de que le encantará que le dieras por el trasero, jejeje y por como te pusiste eso también te encantó eh Naruto, nada como un camino estrecho, caliente e inexpugnado para hacerte sentir vivo jejejeje... lo tengo! — la cara de Naruto estaba roja, aunque ya no por los golpes que a dio, sino por las palabras del zorro, más aún porque en el fondo, por la que lo quisiera negar, sentía que tenía algo se razón, por fortuna no insistió con eso, aunque ahora no dejaba de soltar insultos y comentarios extraños, sobre el como no se había dado cuenta antes, fue tan obvio, y le explicaba mucho del porque siempre le trataba de ese modo cuando pasaba de visita, Naruto no entendía nada, tenía dudas serias de si debía o no preguntar, pero al final como siempre, su curiosidad pudo más que el sentido común y tuvo que preguntar por eso que el zorro había descubierto — ya se con quien fue tu primera vez — Naruto se arrepintió, ahora estaba a punto de oír otra otra más brillantes deducciones del zorro quien simplemente no se rendía, — como no lo noté antes, en ese entonces casi no teníamos contacto, por eso no me di cuenta pero quien lo diría no sólo te gustan los pechos grandes, también los lindos traseros, y recuerdo muy bien como te le quedabas viendo al suyo, cada que pasabas or ahi, igual lo gentil afectuosa que se volvió contigo después de esa misión, debo decir cachorro que nunca pensé que hubiera sido a los 13, mira que empezaste joven eh jejeje — Naruto no entendió nada de lo que el kitsune estaba diciendo, — fue en el país de las olas con esa mujer Tsunami, mira que para ser una civil es muy hermosa, quien te viera cachorro, acostandote con mujeres a esa edad, si que tuviste suerte y algo me dice que no empezaste por la entrada frontal sino por la del patio trasero jejejejej verdad? — la cara de Naruto se puso de un intenso color rojo, ahora si no por los golpes, pero una vez mas el zorro estaba equivocado en su teoría.

Oh por favor, me vas a decir que no fue con ella, pero si todo la señala — decir que eshaba indignado era poco, Kurama estaba más que seguro de que entre Tsunami y Naruto había pasado algo en el pasado.

— (No se que tienes en la cabeza, Tsunami-san es una mujer intachable que hace todo por su familia, entre ella y yo no paso nada zorro degenerando, aunque si fue extraño verla a la entrada de su recámara en ese camisón transparente después de vencer a Gatou, aún me pregunto su debí ayudarla a conseguir ese cobertor, tenía mucho frío y me dijo que necesitaba calor ) — dentro se Naruto no hubo respuesta, sólo silencio pues Kurama se cubría los ojos con sus colas preguntándose como era posible que el no captara semejante insinuación, bueno era un mocoso en ese entonces le podía conceder eso, aunque no dejabs de ser absurdo que no lo entendiera, Naruto por su parte sólo estaba rezando, no era un santo, si un tanto tonto cuando de mujeres se trataba, bien no tonto, un genuino estúpido como diría el zorro pero después de viajar tres años con el sanin de los sapos aprendió una o dos cosas sobre ellas, más después se la guerra cuando hizo ese pequeño viaje a algunas aldeas amigas para ayudar tras la batalla sangrienta, el sólo recordar lo que paso entre el y Tsunami cuando estuvieron a solas... bien eso no lo iba a saber nadie nunca, quiza no fue su primera vez, pero fue en verdad memorable, Naruto dejo esos recuerdos de lado, no fuera el zorro a estar viendo su memoria y se topara con eso, estaba seguro de que no lo dejaría jamás, se puso de pie como pudo, aún le dolía todo el cuerpo tras la "pequeña" caida por el ducto de la ropa sucia, como fue que pudo pasar por ahí, era un misterio enorme para el, se estiró un poco y dio un paso a la salida — Hola Naruto_kun — y el rubio en bata de baño se quedo fijo en su sitio, delante de el a la entrada de la lavandería estaba esa bella joven, su cabello rubio corto, esos ojos azules un poco fríos y su rostro bello eran inconfundibles, más si se le sumaba ese par de grandes... recuerdos de ella, — Samui_chan? Que haces en Konoha? — mencionó el rubio con duda, todo mientras el zorro en su interior ponía mucha atención en lo que pasaba, algo le decía que ahí habría algo más que una charla amistosa, — fui enviada a Konoha como parte de un tratado de alianza entre nuestras aldeas, de ahora en adelanté voy a vivir aquí junto con mi futuro esposo — dolió, un segundo, porque las palabras de Samui le habían dolido, eso era lo que Naruto se estaba preguntando, Samui era una mujer muy bella, que merecía ser feliz, estaba seguro de eso, pero la idea de que estaba en Konoha encendió una inusual esperanza de que quizá, estaba ahí por el, mentiría si dijera que no la encontraba atractiva, sólo un ciego ignoraria la belleza de esa rubia de rostro serio, quizá fue por eso mismo que Naruto trató de estar más con ella durante la guerra, la idea de una persona que nunca sonreía y veía la vida del modo en que ella lo hacía era algo que no pudo tolerar, por eso mismo después de salvar la vida de la rubia Naruto halló el tiempo para estar con ella, para platicar y demostrarle que la vida era más que sólo deber y formalidad.

— Te vas a casar... bueno... felicidades supongo, que sea muy feliz Samui_chan — tristeza, eso fue lo que ella juraría haber oído en la voz del rubio quien, con toda la serenidad del mundo, algo por demás raro en el se inclinó con respeto listo para salir de ahí.

Te gusta no es así? Desde la guerra que sentías algo por ese cubito de hielo, no seas cobarde, vamos que el idiota de su prometido la deje sola es su error, sólo tomala como tuya, actúa como un hombre con mil infiernos, muestra ese carácter de Uzumaki que se supone heredaste de tu madre cachorro — el rubio guardó silencio, el zorro ya rara vez le decía cachorro, sólo lo hacía cuando trataba de hacerlo demostrar de que estaba hecho.

Naruto no respondió a las palabras del zorro, no sentía que tuviera autoridad alguna sobre Samui, sólo era su amigo, no podía decirle que no a podía casar con alguien, por más que le esa idea le pateara el hígado, bien había que admitirlo estaba celoso como pocas veces en sí vida se llegó a sentir, no sabía quien era el sujeto y ya estaba comenzando a caerle mal, — gracia por la felicitación, aunque deberías felicitarte a ti mismo en ese caso — Naruto se congeló, esas palabras carecían por completo de sentido, más aún viniendo de Samui, quien era casi célebre por decir todo tal cual, sin mayor filtro social, menos a la hora de tratarse de asuntos importantes, y una boda claro que era algo importante, — mi propósito es estrechar nuestras aldeas con una boda, y si aceptas Naruto_kun, quisiera ser tu esposa — y Samui se inclinó, demasiado respetuosa an el rubio en shock, todo el tiempo ella estuvo hablando de casarse con el, se sentía como un idiota, celoso de el mismo, si sonaba como una completa idiotez pero, el era el rey de las idioteces y disparates no? — por más que me guste verte haciendo el ridículo, te recomiendo que le digas algo, ya tienes casi dos minutos con el pico cerrado, puedo sugerir un, si quiero que seas mi esposa pero dame una prueba de amor primero — al fin Kurama a hacía presente, logrando que el rubio lo mandará callar con una sola expresión "cierta el pico Pulgoso degenerado" dentro de su celda el zorro sonreía, molestar a Naruto era demasiado divertido, mas aún cuando tenía muchas armas para hacerlo, el último varón Uzumaki dirigió al fin sus palabras a la rubia de kumo, Samui había estado esperando muy paciente a que el dijera algo y al fin obtenía su respuesta — Samui_chan, nada me haría más feliz que poder decir que una mujer tan bella como tu es mi esposa pero, debo preguntar, no te molesta que esto te lo ordenen como una misión? — y el zorro bufo molesto, a Naruto le gustaba arruinar las cosas, claro que eso le tenía que molestar , a quien le agrada que le manden a una boda por asuntos políticos, el zorro estaba seguro se que nadie en el mundo sería feliz con algo así, en una sala de reuniones con un grupo de comerciantes Temari estornudo con mucha fuerza sin saber de donde fue que eso llego; Samui a quedo pensativa un segundo antes de responder con esa tradicional manera de ser — no me molesta para nada — y Naruto junto al zorro se quedaron callados, viendo a la rubia con algo se incredulidad por sus palabras.

— Se que no soy la persona más experta en emociones, nunca lo fui ni cuando era una niña pequeña, pero si se esto, soy una kunoichi, daría lo que fuera por mi aldea, siempre pensé que con eso bastaría para que mi vida fuera completa, pero estuve siempre en un error — Samui guardó silencio, por su mente pasaron recuerdos fugaces de sus días antes de la guerra, cuando sólo se concentraba en su deber y nada mas; — aprendí gracias a ti que la vida debe ser más que misiones y deberás ninja, que la vida se debe vivir a plenitud, no estoy muy segura de si podré estar a la altura de lo que mereces, pero como siempre daré todo mi esfuerzo por llegar a ser la clase de mujer que te haga feliz — y calló, la rubia veía a Naruto esperando su respuesta con mucha calma.

— (No entendí la mitad de lo que dijo ) — pensaba Naruto sin dejar de ver con atención a Samui, ella aún estaba esperando la respuesta del Uzumaki a su... singular manera de declarar sus sentimientos por el.

Por lo que entendí, esa belleza esta enamorada de ti, es eso o quiere que seas en maestro en cómo vivir la vida, y dado que no sabes ni como es que sigues vivo comiendo sólo ramen, me inclino por la primera opción — el rubio trago saliva, en verdad eso era correcto y Samui estaba enamorada de el, como fue a llegar a algo así, no lo sabía pero Naruto estaba seguro de que esa idea me gustaba mucho, — si fuera tu, le diría que la amo y me la llevaría a un cuarto a que me demuestre su amor, sólo mirala aún es joven y ya tiene esas enorme cosas, es casi como una versión mini de la Senju! — Naruto trago saliva ahora más nervioso, culpó al zorro pero lo cierto era, que esa imagen mental de Samui sin ropa y llamándole a una gran cama más tuvo que ver con el zorro de las nueve colas.

— Este... Samui_chan, tu... tu estas enamorada de mi? — fue la pregunta del rubio, no quería cometer error alguno sobre la declaración de aquella rubia, Samui parpadeo un poco confundida, según ella había sido muy clara.

— Si... aunque debo mencionar que no se mucho de relaciones y espero que pueda mostrarme como es que tenemos que llevar nuestra relación — Naruto sonrió, no lo pudo evitar, le hacía muy feliz saber que una chica como Samui sentía algo por el.

Dentro del Uzumaki, un biju estaba francamente asqueado, esa clase de momentos color de rosa entre una pareja que se declara sus sentimientos eran... bueno rosas y aburridos, más cuando llegó a esperar ver algo más que sólo una pareja admitiendo sus emociones, si seguían en eso corría el riesgo de caer en un coma romántico, — Samui_chan que estas haciendo? — la pregunta de Naruto sacó al biju de su momento de estrés, podía ver atrabes de los ojos de su contenedor como la rubia de kumo había llevado sus manos a la base de su suéter mullido para comenzar a despojarse de el, — no es obvio? Nos amamos, vamos a estar juntos el resto de nuestras vidas, es lo más adecuado que comiences a enseñarme como es que debo actuar para complacerte — y sin mas el suéter de Samui cayó al suelo, Naruto sólo pudo ttahsr saliva nervioso en verdad, debajo de aquella prenda sólo estaba una camisa demsiado ajustada y fajada en la falda de la rubia, parecía casi a punto de reventar ante la presión obvia de sus pechos, dentro de Naruto el zorro sólo podía sonreír, ella no tenía ni la menor idea de como era una relación entre hombre y mujer, pero esa clase de iniciativa era de la que le gustaba al zorro, como siempre estaba esperando ver un buen espectáculo de parte de sj contenedor que como siempre apelaba a su caballerosidad o como decía el zorro a su idiotez, — espera Samui_chan, no tienes porque hacer esto, no es necesario que hagamos esto ahora — si, Naruro fue un caballero y el zorro sólo le llamó estúpido desde adentro, claro que con la comunicación cortada el rubio no alcanzó a oír nada de lo que el le estaba diciendo en ese momento por rechazar a Samui, la rubia de ojos fríos se quedó quieta con las manos tibias de Naruto sobre las suyas, quizá había ido demasiado lejos y Naruto no veía en ella a la mujer ideal para compartir su vida, y siendo un caballero no sabía como rechazarla sin herir su sentimientos, si es que los tenía claro esta, — esto es lo que quiero, que me hagas tu mujer, si no es aquí, que sea en mi nuevo departamento, en la calle o incluso frente a la hokage misma, lo único que deseo es que me aceptes como mujer, y me dejes recibir tu hombría dentro de mi vientre — Naruto tragó saliva, hasta alguien como el que no entendía muchas de las indirectas de las personas pudo entender a la perfección lo que Samui le estaba pidiendo, ella quería hacer el amor con el, y viéndola de tan cerca, sus ojos azules eran simplemente bellos, como pozos de agua tranquila que despertaban el deseo dentro del rubio, Kurama lo sabia, sólo se necesitaba un último empujón y Naruto perdería el poco control que aún le quedaba.

— Naruto_kun... enseñame a hacer el amor como te gusta — y ese fue el empujón, el zorro dentro del rubio supo muy bien que esa gentil petición, de labios de una mujer tan hermosa como Samui sólo lograría una cosa en Naruto.

Naruto unió sus labios a los de Samui incapaz de decir no, sólo los presionó con suavidad hablandoles muy suaves y dulces, presionó con gentileza antes de que su lengua forzará la entrada, se coló dentro de la boca de Samui profundizando aún me el beso, no tardó en hallar la lengua de la rubia de la nube que no se resistió, era por completo sumisa ante Naruto, la frotaba con deseo presionando suavemente contra ella antes de que reaccionará, respondió las atenciones de Naruto imitando sus movimientos para placer de ambos, aprendía rápido eso debía reconocerlo Naruto, su beso se prólogo más y mas hasta que la falta de aire les obligó a separarse quedando sus labios unidos sólo por un fino hilo de saliva, — lo hice bien? — esa clase de pregunta, hecha por ella con esa extrañamente fría e inocente voz, sólo logró hacer que la sangre dentro de Naruto ardiera aún más fuerte que antes, con esa sonrisa el rubio asintió para acariciar suavemente el mentón de Samui, ahora fue ella la que tomó la iniciativa atacando al rubio con un deseoso beso donde su lengua fue la que entró en la boca del Uzumaki, claro que su dominio no duro más de un par de segundos pues en menos de lo que cualquiera podría esperar el rubio ya había tomado las riendas una vez mas, las manos de Naruto no a lograron quedar quietas, sujtaban a Samui de la cintura jalandola contra el, podía sentir esos grandes pechos aplastandose contra su torso y la respiración de Samui cads vez mas acelerada, no se contuvo, sólo movió sus manos despacio bajando por la espalda de la rubia hasta su trasero, Samui reprimio un gemido contra los labios de Naruto ante tal caricia, nunca nadie la había sujetado de esa zona de su cuerpo, ni mucho menos la había masajeado como lo estaba haciendo Naruto, sus manls apretaban y movían sus nalgas de arriba a abajo, las movía con habilidad antes de subir un poco más, los ojos de Samui se abrieron cuando sintió los dedos de Naruto sobre su espalda, estaba acariciando su piel desnuda debajo de la ropa y con toda la libertad del mundo sus manos bajaron ahora, debajo de su ropa, Naruto se llevó una inesperada sorpresa.

— No usas ropa interior Samui_chan? — le miro con duda, eso lo pudo esperar de alguien como Karin, incluso mas probable de Anko, pero de la seria y profesional Samui, eres sin duda algo sorprendente, casi tanto como ese mínimo tono rosado en sus mejillas.

— Supuse que si voy a ser tu mujer usarla no tiene sentido, después de todo mi primer deber será el de complacer tu cuerpo, la ropa interior sólo estorbaria, por eso deje de usarla cuando llegue a Konoha — había una muy extraña lógica en las palabras de la rubia, pero procesando lo que dijo Naruto llegó a una conclusión obvia.

No usaba pantaletas, y por ende... no usaba sostén, constató eso cuando al ver con atención los pechos de Samui noto algo duro contra la tela, casi como tratará de hacerse notar al punto de romper la fina tela, trago un poco de saliva nervioso y con velocidad subió sus manos, sujeto la tela de esa camisa y sin resistencia de Samui, quien incluso alzó los brazos la despojó de la misma, cayó al suelo revelando al fin los grandes por no decir enormes pechos de la sería rubia de kumo, eran tan grandes incluso más que los de Hinata seguramente tan grandes como los de Anko y seguirían creciendo un par de años más, la conclusión que tuvo Naruto al verla durmiendo en kumo fue más que acertada algún día ella alcanzaría la talla de la gondaime, si no era que la superaría, Samui era muy prometedora no sólo como kunoichi, eso le quedo muy claro a Naruto quien sólo podía tratar saliva nervioso por la visón de esos pechos redondos y suaves a la vista, sus pezones eran de un tono rosado y por lo que Naruto veía parecían estar algo duros por la excitación, — te gustan Naruto_kun? — las palabras de Samui sacaron al rubio de su estado de embobamiento para dirigir una sonrisa a la rubia, no hubo necesidad de palabras, sólo con eso fue más que sufificnte para que Samui supiera cuanto le gustaba su cuerpo a Naruto, con una sonrisa el rubio se acercó despacio a Samui y gentilmente sujeto uno de sus pechos con su mano, justo com o pensó, era pesado y suave, muy suave al tacto, los dedos de Naruto jugaban sobre la suave piel de los pechos de Samui, ahora estaba amasado ambos con toda la libertad del mundo, sus manos apretaban y acariciaban, se movían a un lado separando los senos de Samui quien sólo seguía con sus ojos fijos en Naruto y sus mejillas más rosadas que antes, los dedos del Uzumaki habían llegado a los pezones duro a de Samui y como ai fueran delicadas gemas los acaricio, las yemas de sus dedos apenas los rozaron presionando un poco sobre ellos, los ojos de Samui se cerraron y sus labios se apretaron con más fuerza, — gime Samui_chan, de que quieres hacerlo, muestrame cuanto te gusta esto Samui_chan — pidió el rubio antes de reanudar sus csrkfias sobre ella, desde siempre se le indicó a Samui que una kunoichi debía ser fría, práctica, letal y sobre todo nunca debía mostrar lo que sentía a su enemigo, pero Naruto no era el enemigo, el sería su esposo después de ese día, entonces decidió por primera vez en muchos años, que estaba bien dejar salir lo que sentía.

— Aaaahhhhh Naruto_kun no te detengas aaaahhhhh — gimio al fin Samui, se sintió tan bien el dejar salir sus palabras, el decir lo que deseaba, y mejor se sintió cuando el rubio apretó sus enormes pechos con más deseo que antes.

— No pienso hacerlo hasta que seas sólo mía Samui_chan, mía y de nadie más — las palabras del rubio, más que una frase de afecto y pasión, sonó más como una promesa de lo que habría de pasar con ella.

Naruto entonces atacó una vez mas los labios de la bella kunoichi, la beso con deseo y pasión colando su lengua dentro de la bkca de Samui en busca de someter a la suya, no tardó en hallarla y menos aún en domarla, frotaba su lengua contra la de la rubia sin que sus manos dejarán esos pechos, estaba encantando con su tamaño y textura, tan suaves y firmes, su piel era tan tersa como la de Hinata pero el tamaño obviamente era un poco mayor, simplemente prefectos, un ligero desliz de sólo un segundo le hizo pensar en cierta rubia se ojos color miel, pero así como llegó a fue, aunque dentro de Naruto un zorro de nueve colas tomó nota de eso, estaba seguro de que serviría para molestar al rubio más adelante; Naruto besaba a Samui con deseo, su lengua estaba entrando lo más que podía dentro de la boca de rubia kunoichi antes de romper el beso por la falta de aire, se lanzaron una fugaz mirada de deseo antes de que Naruto volviera a la carga, beso ahora el cuello de Samui sacando un suave gemido de la rubia chica, el cuerpo entero de Samui estaba reaccionando a las caricias de Naruto como ella nunca lo espero, sólo podia pensar en lo bien que se sentía todo lo que eshaba pasando y que no deseaba que parará nunca, Naruto descendió un poco por el cuello de Samui, beso y palio cada cm del mismo, llegó a sus hombros que con suavidad mordió un poco, todo sin dejar de amasar sus pechos, los apretaba suavemente jalando de un lado a otro arrancando más y mas gemidos de la bella chica — aaaahhhh no te detengas Naruto_kun — pedía Samui con deseo en sus palabras cuando sentía como los dedos de Naruto habían llegado a sus pezones una vez mas, ahora los frotaba entre sus yemas apretando y peyizcando con suavidad, un ligero salto se placer llegó a Samui quien se cubrió la bica para no gemir con más fuerza, — no hagas eso Samui_chan, me encanta oír como gimes para mí — indicó Naruto logrando que ella dejará de curbir sus labios, sus gemidos salían libre de sus labios mientras Naruto volvía a atacar, beso una vez mas el cuello de Samui y descendió a su blanco, su mano izquierda apretaba uno de los pechos de Samui justo frente a su rostro y con una sonrisa de deseo en sus labios Naruto atacó, beso cada milímetro de la piel de Samui, cada toque de sus labios sobre su piel eran mejor y mejor que el previo, ella sentía su cabeza volverse loca por la deliciosa sensación que sólo aumentó más — aaaaaaahhhhhh — sólo eso salió de los labios de Samui, Naruto se había aferrado a su pezón, lo tenía entre sus labios y no dejaba de chupar no besar, la lengua del rubio también estaba en el juego frotándose contra aquel delicioso punto del cuerpo de Samui.

— Aaaaahhhh Naruto_kun no te detengas aaaahhh me encanta — admitió Samui cuando el rubio dio una suave lamidaal rosado pezón, parecía que cada toque del rubio lo ponía más y mas duro que antes, Samui descubría a cada segundo todo lo que su futura vida a lado de Naruto le deparaba.

Naruto sonrió ante la petición de Samui y soltando el pecho izquierdo salto al derecho, imitó las acciones sobre el mismo degustando aquel dulce sabor de la piel de una mujer de kumo, era deliciosa en más de un sentido y el Uzumaki sólo podía seguir y seguir con sus caricias sobre Samui, su lengua jugaba fon el duro pezón muentras el rostro de Samui parecía ponerse más y mas rojo a cada segundo, abajo entre sus piernas, justo como ella dijo no había prenda de ropa interior por lo que se podía ver como un líquido cristalino escurria por sus torneados muslos, Naruto no necesitaba ser un genio para saber que era eso, — sabes Samui_chan, quiero saber a que sabe tú dulce jugo — Samui lanzó una mirada de duda al rubio que sin ningún reparo la "despojó" de la poca ropa que aún podía tener, todo acabó en el suelo dejando a la excitada y sensual mujer desnuda ante el, justo como pensó Samui era perfecta, pues pese a la vida de peligro de la kunoichi, no había una sola marca o cicatriz sobre su piel, tampoco había el mínimo rastro de vello entre sus piernas, una sensación de vergüenza como nunca llegó a pensar que sentiría invadió a Samui, nunca antes había estado de ese modo ante un hombre, mucho menos pensó que ese hombre seria el rubio que le había demostrado que su vida podía ser más que solo la vida de la kunoichi, Naruto se acercó despacio a la rubio para volver a besarla con deseo mientras su lengua reclamaba el interior de la boca de la kunoichi, las manos de Naruto no se detenían ahora, recorrían cada milímetro del cuerpo de Samui subiendo y bajando por todo su contorno, sus caderas eran más anchas de lo que su ropa mostraba y ni se hablara de su trasero, cuando sus manos acariciaron esa nalgas duras el rubio solo pudo apretar con más deseo, el rubio sujetaba las nalgas de Samui antes de comenzar a bajarlas un poco más, la sujeto con fuerza antes de levantarle del suelo, las piernas de Samui se abrieron abrazando las caderas de Naruto antes de que el la clocara sobre una de esas lavadoras apagadas, Samui dejo salir un ligero quejido al sentir el metal frio pero los besos del Uzumaki bastaron para lograr que ella olvidara lo que estaba pasando, las manos de Naruto no se dejaban de mover sobre la espalda de Samui repegandole mas contra el antes de que comenzara a bajar despacio sobre su cuerpo.

Una vez más el rubio estaba besando los pechos de Samui, degustaba cada cm de los mismos, recorriendo con sus labios y lengua la suave y tersa piel de Samui, sus pezones estaban aún más duros que antes, los labios del rubio no dejaban de besarlos en su camino hacia " el sur" , beso un poco el vientre de Samui antes de bajar aún más, llego despacio a su ombligo que beso con suavidad, su lengua jugo un poco dentro del mismo sacando una risilla de la rubia quien solo sentía como el separaba sus piernas, no se pudo resistir a lo que Naruto estaba haciendo , sus piernas se abrieron ante el Uzumaki quien tuvo acceso libre a ella, pudo ver su intimidad húmeda y sonrosada que se mostraba natural y pura — Naruto_kun … — susurro ella antes de que el rubio se acercara un poco más a ella, el suave aroma de su intimidad humedecida saturo la nariz de Naruto quien , sin duda alguna avanzo, — AAAAAHHHHH — Samui abrió sus ojos enormes cuando los labios de Naruto estuvieron sobre ella besaba su intimidad con deseo mientras ella se reclinaba como podía en el muro detrás de ella, despacio el rubio frotaba sus labios contra ella causando que sus jugos no dejaran de fluir desde el interior de la rubia kunoichi, — aaaahhh no… no pares! — suplico Samui sintiendo como el rubio abría un poco más sus labios vaginales, el aroma se volvió aún más intenso antes de que el rubio dejara salir su lengua, se froto despacio sobre ella entrando suavemente dentro de Samui, sus manos se movieron al fin sujetando la cabellera del rubio jalándole contra ella con toda su fuerza, la lengua del rubio se colaba despacio y con habilidad dentro del cuerpo de Samui, se movía al interior sólo para tocar las paredes internas y salir veloz al exterior, todo sólo para volver a atacar del mismo modo, los dedos de Samui estaban enredados en el cabello de Naruto jalandole lo más que podía, el Uzumaki entendía la necesidad de la kunoichi y atacaba con la fuerza, el lengua comenzó a entrar y salir velozmente del cuerpo de Samui quien sólo podía respirar más agitada a cada segundo, su cuerpo nunca antes se había sentido así de bien, — AAAAAHHH NARUTO_KUN YO VOY A... VOY A... AAAAAHHHHHH — los muslos de Samui apretaron el rostro del rubio, su manos lo atrajeron a ella y Naruto sólo pudo abrir sus labios uniéndose a la intimidad de Samui, su lengua estaba lo más adentro que se podía en la rubia quien sólo cerraba sus ojos entregandose, el placer era tal que la mente de Samui casi a puso en blanco, había leído sobe eso en algunos libros de técnicas de kunoichis, leyó sobre el como se debía de fingir, pero nunca pensó que sentir uno d de verdad fuera a ser tan satisfactorio.

— Tus jugos son deliciosos Samui_chan, yo los beberia cada día por el resto de nuestras vidas — fue lo que indicó Naruto al tiempo que recorría la sensible vagina con su lengua, recogía cada gota del dulce néctar de Samui quien no dejaba de soltar suspiros y gemidos suaves ante las gentiles caricias de Naruto.

Naruto se le quedo viendo con afecto en sus ojos, Samui se ponía un poco más roja ante la idea que desfiló por su mente, una gran casa, un amanecer y ella, desnuda debajo de las sábanas con sus piernas abiertas disfrutando de deleitar el paladar de su marido con sus jugos como cada mañana, una visión de un futuro ideal para Samui, — neee Samui_chan, es tu turno de probar lo que tengo para ti — y con esa sonrisa en su rostro Naruto se alejó un poco de la rubia, Samui le veía con mucho interés, pues tenía una ligera sospecha de lo que el Uzumaki quería, pero no estaba segura, los ojos de Samui no perdieron detalle al ver como Naruto se desnudó ante ella, sj ropa acabo en una pila de ropa por lavar, pero los ojos de Samui estaban interesados en algo mas que la ropa del rubio, — Naruto_kun... tu pene es muy grande — Naruto rio un poco aoebsdo, Samui no era la primera que le decía algo así, aunque el tono de voz sereno que uso fue bastante singular, eso sumado al modo en que veía su miembro le hacía sentir algo de pena, el rubio se reclino en otra de esas lavadoras del cuatro de lavado y ofreciendo su miembro en plena erección llamó a Samui con uno de sus dedos, — ven aquí Samui_chan, muestrame lo que sabes hacer — más que una petición, casi sonó como una orden, orden que ella acató con mucho gusto, dio un pequeño salto de su "asiento ", sus pechos se bambolearon y Naruto se delito con la imagen, la rubia sería y quizá algo dudosa se acercó a el despacio, a cas paso sus pechos se movían de un lado a otro mientras llegaba a el, Naruto tomó a Samui del mentón y volvió a besar con dulzura a la rubia de la nube, sus lenguas se frotaron suavemente antes de que la falta de aire les hiciera separarse, Naruto no dejaba de sonreír, pues durante digo el beso la mano derecha de Samui no dejó de acariciar su hombría, lo rodeó de la base y con suavidad deslizó su mano a todo lo largo de su miembro sintiendo cada cm de el, — lo tienes muy duro Naruto_kun — dijo ella con su voz casi sin emoción, su mano subía y bajaba despacio a lo largo del miembro del rubio quien sólo podía sentir las caricias de Samui, y como esperaba su miembro endurecio aún más alcanzando al fin su máximo tamaño.

— Es tu culpa por ser tan bella Samui_chan, ahora se responsable y afronta las consecuencias de ser tan hermosa... usa todo lo que quieras y saca lo que tengo para ti — fue lo que indicó el rubio sin soltar el mentón de Samui, con firmeza y suavidad le indicó a donde debía ir, y sin protesta Samui se puso de rodillas ante el.

Estaba nerviosa, era un hecho que nunca había realizado algo como so, y mucho menos pensó que estaría ante alguien a punto de hacerlo, pero se trataba de Naruto de quien estaba hablando, no le pesaba alar ni menos decepcionarlo, con suavidad su mano acariciaba el miembro del rubio frotándole desde la base hasta la punta, Naruto dejaba salir algunos suaves gemidos ante esas caricias que solo buscaban endurecer aún más su miembro, el aroma del pene del rubio llegaba a nariz de Samui quien cerrando sus ojos se acercó despacio a él, sus labios se posaron sobre la punta de ese pene que envió una descarga eléctrica por todo el rubio, —aahhh — ese suave gemido salió de los labios del rubio quien de manera inconsciente empujo contra ella, los labios de Samui se abrieron sin buscarlo y la punta de su pene alcanzo su lengua , el sabor fuerte de aquel miembro saturo la boca de Samui quien movió su lengua, el sabor llenaba todo en ella mientras Naruto empujaba suavemente, su mano estaba sobre la nuca de Samui y con suavidad empujaba en ella, — vamos Samui_chan aahhh trágalo todo — indico el rubio antes de soltarla, estaba esperando que ella sola tomara la iniciativa de todo lo que pasaba, Samui no saco el miembro del rubio de sus labios y solo continúo tragando, despacio el rubio solo cerraba sus ojos dejando que ella devorara su hombría, era difícil, era su primera vez y claro que se estaba esforzando, Naruto se sujetaba de aquellas máquinas de lavado para no caer sobre ella, incluso estaba luchando con el impulso dentro de él, que le gritaba que lanzara sus caderas contra esa húmeda cavidad, el sonido de los labios de Samui al sorber reinaba en el aire acompañando a los gemidos del rubio, la lengua de la chica de kumo se movía con habilidad dentro de su boca , — (sabe tan bien, nunca poder vivir sin esto, Naruto_kun de ahora en adelante vas a tener que dármelo todos los días) — los ojos de Samui estaban repletos de deseo, eran la pareja perfecta para los pensamientos que tenía en ese momento, Naruto no dejaba de admirar esos ojos sin que los labios de Samui se detuvieran, una de sus manos fue entre sus piernas y con suavidad comenzó a jugar con sus testículos, —aaaahhh Samui_chan — gimió el rubio ante la sensación de sus testículos siendo frotados por las manos de Samui, sus labios no dejaban de moverse y poco a poco, su cabeza se movía más rápido que antes.

— Samui_chan aaaahhh sigue así, sigue y pronto tendrás tu premio aaaahhh — el rubio cerraba sus ojos dejando que Samui se dedicara solo a sacar su premio, el rubio no dejaba de gemir y Samui no parecía querer detenerse.

Samui movía sus labios sobre el miembro del rubio con velocidad,, la saliva escurría sobre el pene de Naruto quien se sujetaba con más fuerza que antes, los labios de la rubia estaban sujetando con más fuerza su pene, jalaba con más fuerza , Naruto apretaba los ojos más fuerte que antes, su miembro comenzaba a hincharse más con cada acción de la rubia quien no dejaba de moverse, sus labios apretaban con más fuerza , cada movimiento que hacia el rubio solo dejaba salir más gemidos de sus labios, su interior estaba comenzando a arder con fuerza mientras el rubio solo sentía como su miembro estaba a punto de reventar — Samui_chan aahhh aquí viene … no lo desperdicies bébelo todo…AAAAAHHHHH — el rubio sujeto la cabeza de Samui, la sostuvo contra él y sin duda alguna no se contuvo, los ojos de Samui se abrieron con asombro cuando el semen comenzó a salir, el rubio estaba dejando salir todo, disparo tras disparo, eran largos y muy potentes, la boca entera de Samui estaba repleta del semen del rubio, su sabor era fuerte , demasiado fuerte, era espeso como nunca creyó que seria, era difícil respirar con su boca repleta con eso, trago, comenzó a beber cada gota del semen del rubio quien seguía gimiendo sin dejar de acabar en su boca, cinco, seis disparos largos y muy espesos fueron los que Samui alcanzo a contar mientras el rubio seguía en lo suyo, el rubio seguía sujetándole para que bebiera hasta la última gota , todo sin que Samui dejara de chupar —( es tanto, como puede dar tanto… y sabe tan bien, el semen de Naruto_kun es tan delicioso) — pensaba ella mientras el rubio terminaba de derramar su semen dentro de su boca, fueron quizá los mejores momentos en la vida de la rubia kunoichi quien liberó el miembro del Uzumaki, lo lamia limpiando cada gota extra de semen que pudiera haber sobre el y con esa mirada fija en el pene de Naruto tuvo que decirlo al ver como se alzaba aún en pos de más acción — te vaciaste tanto y... y aún sigues muy duro Naruto_kun — lo normal era que la voz de Samui sonará siempre sería, incluso algo fría dirían algunos pero ahora, sus palabras estaban llenas de asombro y si, de emoción al ver como la dureza del rubio parecía no sólo no irse, sino hacerse más notoria.

— Es sólo por ti Samui_chan, todo es para ti — mencionó el rubio antes de agacharse un poco, sus manos fueron a la cintura de la rubia y con firmeza la alzó del suelo suavemente, era interesante como la excitación lo hacía mas fuerte, al punto en el que Samui parecía no pesar nada.

La colocó con suavidad sobre la lavadora apagada que si, estaba algo fría, en cuanto el trasero se Samui la tocó sintió escalofríos, inflo un poco el pecho ante la sensación y Naruto no perdió la oportunidad, se aferró una vez mas a los grandes senos de Samui, las manos de la kunoichi sujetaban la nuca del rubio jalandole contra ella, saltaba de uno de sus pezones al otro, lamia e incluso mordia suavemente los pezones sacando más de los gemidos de Samui, la rubia no podía dejar de gemir el nombre de Naruto a cas caricia, su lengua experta recorría cada milímetro de sus pechos mientras el se acercaba a ella, fue una reacción instintiva, cuando el Uzumaki estuvo un poco más cerca las piernas de Samui se abrieron como si de dieran la bienvenida, el miembro del rubio estaba duro como una roca y ahora tenía acceso libre a la delicada zona, la intimidad de Samui estaba húmeda como nunca llegó a estarlo antes, el rubio con suavidad frotaba la punta de su miembro contra ella haciendo que el calor dentro de Samui se volviera insoportable, la punta de su pene presiono un poco contra ella, sus paredes vaginales se abrieron solo un poco, casi como su le dieran un amoroso beso al nuevo dueño de aquella zona, el rubio se retiro de Samui al sentir el calor de su intimidad llamandolo a entrar, el gesto logro solo que Samui ardiera aun mas que antes — aaaaahhh Naruto_kun, hazlo... tomame... tomame y nunca me dejes — suplico Samui con una voz repleta de deseo, Naruto nunca pensó que la escucharía hablar de ese modo y con una sonrisa asintió a su petición, alineó su miembro contra ella, y empezó, las paredes de Samui se abrieron suavemente ante la embestida del rubio, con algo de calma y pausa Naruto se hundió en ella, cada cm de su hombría estaba entrando en su nueva mujer que no paraba de gemir con lo que el estaba haviendo — aaaaahhh más, entra más... nunca va a dejar de entrarme aaahhh me encanta — admitía Samui mientras Naruto besaba su cuello buscando ampliar el placer que estaba saturando la mente de la rubia kunoichi, finalmente después de empujar en ella llegó al límite, algo le impedía ir más adentro, si, Samui era Virgen, presionó un poco y ella dejó salir un quejido de dolor, — shhhhh Samui_chan, sólo dolerá un momento, se fuerte y te gustará lo que seguirá después, te lo garantizo — fue el susurro de Naruto a Samui, ella le vio a los ojos y asintió estaba lista para la estocada.

— AAAAHHHHHHHHH — gimio con dolor y placer mezclados Samui, el miembro de Naruto había entrado en ella aún más que antes, su himen había sido desgarrado de un sólo golpe y algunas gotas rojas saliendo de ella daban fe, su virginidad había sido reclamada por Naruto.

El rubio se quedo quieto sólo un momento, estaba disfrutando de la estrechez de Samui, sus paredes abrazaban su miembro con fuerza, casi como si temieran que se fuera a ir de ella, Naruto busco una vez mas los pechos de la rubia comenzando a besar y lamer esos duros pespned mientras que las piernas de Samui abrazaban su cintura con fuerza, trataba de jalarlo dentro se ella con desesperación, y el rubio lo sabía, con deseo Naruto recorrió con su lengua la tersa piel de Samui avanzando hasta su oído, mordió suavemente su oreja jalando un poco el lóbulo de la misma — aaaaahhh no pares Naruto_kun a aaahhh no pares — dijo casi como una súplica la rubia kunoichi, Naruto sólo retrocedió un poco, una sensación de vacío lleno el cuerpo de Samui, sus padres estaban separadas y abiertas, se apretaban con fuerza tratando de retener a Naruto dentro de ella pero no importaba, casi todo su miembro salió dejando sólo la punta del mismo dentro de ella, — eres muy estrecha Samui_chan... eso me encanta — susurro al oído oído la kunoichi antes de empujar con un poco más de fuerza, los ojos de Samui se abrían con fuerza y deseo al sentirlo entrando, sus paredes se distendian aún más que antes pues el rubio entraba aún la profundo en ella, casi como si la estuviera tratando de dividir en dos, cada golpe de Naruto abría más la vagina de Samui quien sólo podía sujetarse a el con más fuerza, su miembro entra va casi hasta el fondo de su cuerpo sólo para detenerse y salir despsfoo se ella, sus paredes se tensaban, no lo quería dejar salir pero era indetenible, las cadetas de Naruto se movían fon mucha fuerza, retrocedía un poco y soltaba un nuevo golpe contra Samui — aaaasshhhhh Naruto_kun! — ella sólo podía gemir su nombre con cada golpe de sus caderas, el Uzumaki sonreía, la estrechez de Samui era de lo mejor que había sentido en los últimos días, su miembro se sentía tan atraído dentro de ella, lo sabía bien, nunca podría dejar ir a Samui de su lado, ella era suya y siempre lo sería, — tu me perteneces Samui_chan, di que eres sólo mía! — ordenó Naruto saliendo de su interior para quedarse quieto, sólo la punta de su miembro seguía dentro de la rubia kunoichi, las caderas de Samui se presionaban contra Naruto, necesitaba, necesitaba que el la hiciera alcanzar su clímax.

— Te pertenezco, soy sólo tuya Naruto_kun, pero por favor... no te detengas! — fue la súplica de Samui, la sonrisa en el rostro de Naruto sólo se volvió aún más grande que antes, con esas palabras su relación había quedado sellada.

Naruto busco los labios de Samui hallandolos casi de inmediato, se unió a ellos en un beso repleto de deseo y afecto, la lengua de Samui buscaba con desesperación al rubio quien sometía a la misma casi sin esfuerzo alguno, el beso parecía volverse eterno cuando Naruto atacó una vez mas, sus caderas retrocedieron soltando un fuerte golpe que sacó ese dulce gemido de los labooa de la rubia, Samui ahora sólo podoa hacer eso, gemir con cada golpe del mkwlbeo de Naruto, su pwnw abría por completo su vagina al entrar en ella sólo para salir una vez mas e ingresar con más fuerza como si buscará un punto en especial para presionar, no tardó en hallarlo pues su pene presionó a todo lo largo de aquel estrecho camino logrando que Samui lo sintiera — aaaaah si así, no te detengas más fuerte Naruto_kun, soy sólo tuya usane como te plazca mi amor aaaaahhh — las palabras de Samui sólo lograron que Naruto atacará con más fuerza, su miembro salió de ella por completo y de un sólo golpe entró y entró, los ojos de Samui se abrieron como platos cuando el pene del rubio llegó hasta su vientre, presionó la entrada de su útero y la mente de Samui se hundió en un foso de placer sin fin, de sus labios sólo podía salir aquel gemido animal que causaban los golpes incesantes del rubio, Naruto casi parecía gruñir como una bestia en celo al empujar más fuerte en ella, trataba de entrar en su matriz con todo su empeño, — mi útero aaahhh vas a entrar en mi útero... ya... ha estas ahí... ahhh estas tan adentro... AAAAAAHHHHHH — Samui abrazo abrazo Naruto, su cuerpo ardía como nunca creyó que lo sentiría, un caudal de dulces jugos orgasmicos salía de su intimidad, sus ojos estaban en blanco y Naruto empujaba más y mas, Samui estaba sumida en el primer orgasmo de su vida y el miembro responsable no a detenía, entraba un poco más en ella, estaba perforando su útero que ahora, había sido reclamado por Naruto, el orgasmo de Samui duro casi un minuto entero, pues cada segundo que pasaba Naruto seguía empujando en ella con suavidad, al fin el Uzumaki se detuvo disfrutando de esa sensación, cuando una mujer tenía un orgasmos, siendo una kunoichi, el rubio descubrió que apretaba tanto su intikidsd, casi como si buscará sacar algo de el en ese momento cubre de placer.

— Te gustó Samui_chan? Porque... yo aún puedo seguir mucho más — las palabras de Naruto no eran una broma o simple presunción, pues Samui lo podía sentir dentro de ella, estaba tan duro como al inicio y la manera en que le brillaban los ojos era una señal de su sinceridad.

— Sigue Naruto_kun, dame todo tu semen, llena mi vientre con tu semilla mi amor — de nuevo la voz de Samui sonó casi suplicante, ansiaba que el rubio no se detuviera y con un beso gentil Naruto accedía a seguir.

Retrocedió sólo un segundo, menos de un milímetro salió de ella sólo para volver a empujar, su miembro entró sin masa dudas o límites, se colaba dentro del útero de Samui presionando mucho más adentro de ella, Samui una vez mas sólo podía gemir sin descanso, el rubio era en sí una máquina de sexo que no parecía quedarse sin energía en algún momento, estaba a su altura? Eso a llegó a preguntar Samui sintiendo como Naruto una vez mas atacaba con ferocidad, su miembro salía ahora más que antes, una vez mas sólo la punta quedaba dentro de Samui y con un fuerte golpe de sus caderas entraba en ella hasta su vientre y más allá, llenaba todo su cuerpo con su miembro, al punto de presionar el fondo de su intimidad — aaaahhgh Naruto_kun eres tan grande ohhhhh mi amor eres el ninja más grabde de todos aaaahhhhh no Te detengas... aaahhh... preñame... aaahhh concibamos a nuestro primer hijo aaahhhh — las palabras de Samui eran una petición que Naruto no podía negarle, se movía más fuerte, sus caderas regresaban y empujaban contra ella con todo su vigor, el húmedo sonido del miembro duro de Naruto entrando en la suave y húmeda vagina de Samui era la música de fondo para los gemidos que salían de sus labios, Naruto amasaba esos grande pechos, llevándose los duros pezones a la boca, chupaba, lamia y mordia con deseo sin que sus caderas pararán, entraba hasta lo mas profundo de Samui sacando esos fuertes gemidos de la rubia — aaaahhhh si más más aaaahhhhh — la idea de que quizá no era la pareja perfecta para toda la energía del rubio se desvaneció, en esos momentos Samui sólo podía pensar en lo bien que se sentía ser la mujer de Naruto y en lo mucho que deseaba sentir su semen dentro de ella, sus labios buscaron a los de Naruto uniéndose en un apasionado beso donde el rubio tomaba las riendas moviendo su lengua dentro de la boca de Samui, las piernas de la kunoichi estaban formando una pinza perfecta sobe las caderas de Naruto imponiendo su retirada, el no saldría de ella, no hasta que le diera lo que ambos deseaban, el bombeo del rubio se volvió frenético así como los gemidos de Samui, sólo podía gritar y suplicar que no se detuviera que era lo mejor que había sentido en toda su vida, su cuerpo se entumía y su mente se comenzaba a poner en blanco, se acercaba una vez mas y ahora el miembro de Naruto se hinchaba dentro de ella, el rubio gemía como todo un animal, no se podría contener mucho más tiempo y las caderas de Samui lo sabían, había comenzado a lanzarse como podía contra el buscando estar aún mas unidos que antes, — por favor a aaahhh damelo Naruto_kun, damelo todo aaaahhhh — Naruto no lo pensó, Samui lo deseaba con tanta desesperación que el, no se lo pensaba negar de ninguna manera, gimio una vez mas y ambos lo sintieron... el orgasmo había llegado con fuerza.

— AAAAAAAAAAHHHHHHHHHH — gritaron ambos a la vez, los jugos de Samui salían casi como si fuera una olla a presión mientras que el pene de Naruto soltaba su carga, disparó tres disparó, largo y muy abundante el rubio abrazaba a Samui mientras en pleno orgasmo vaciaba todo su semen dentro de su nueva mujer.

Cuanto tiempo paso, a decir verdad ninguno estaba del todo seguro, sólo sabían que eran los momentos más exquisitos de aquel encuentro, poco importaba que estuvieran desnudos unidos por el pene de Naruto dentro de Samui, en medio se una lavandería pública donde en cualquier momento alguno de los residentes del edificio podría aparecer para lavar ropa, llevándose la sorpresa de su vida, — lava los pantalones me dice, no podemos tener ropa sucia me dice, no puedes ponerte el mismo pantalón toda la semana, que más da, con este clima no me lo quiero quitar es muy calentito — esa voz llegaba desde el pasillo, se trataba de un hombre, el rubio lo conocía, era el sujeto del segundo departamento del primer piso, era un recién casado y su esposa siempre lo mandaba a lavar ropa cuando se enojaba con el, y por lo visto este era uno de esos momentos, Naruto seguía disparando semen dentro de Samui, para el, detener su orgasmo llegado a ese punto era imposible, no como si lo fuera a intentar, pero de hacerlo no podría parar, Samui por su parte aún sentía como era llenada, su vientre estaba rebosante en la semilla de Naruto quien seguía soltando disparos quizá un poco menos fuertes, pero si abundantes, separarse sería un desperdicio del valioso semen de su hombre, o eso pensó Samui quien, reuniendo chakra como pudo trazo un único sello, — pero que diablos... porque hay ropa en el suelo y las lavadoras están movidas de lugar? — pregunto el hombre recién llegado pasando por alto la nube de humo que se terminaba de disolver en el techo de la lavandería, en el último segundo un sunshin había evitado que fueran atrapados; Naruto de vio ahora en una gran cama con suaves sábanas, eran de color celeste y sobre su regazo el cuerpo de Samui se presionaba contra el, se besaron una vez mas y Naruto la felicito, ese jutsu en aquel momento evitó más de un problema, con un suave gemido Samui se puso de pie, el miembro de Naruto fue libre y algo de su semen escurrió del interior de la rubia mujer, la visión de ese cuerpo perfecto bañado por una fin a capa de sudor fue el combustible suficiente para que su miembro se pusiera tan duro como la roca, pese a la descarga reciente, Samui le aprecio con claridad e internamente se relamió los labios, Naruto en verdad era incansable, obviamente ella sola nunca sería capaz de satisfacer al feroz libido del Uzumaki — Naruto_kun, te amo y te prometo que junto a las demás haremos todo para que seas feliz — eso dijo Samui haciendo que una de las cejas del rubio se alzará con duda.

— Se que eres el último varón Uzumaki, tu clan debe renacer, es lógico pensar que un hombre como tú debe tener un harem de mujeres a las cuales amar y hacer el amor cada día — los ojos de Naruto se abrieron un poco ante las palabras de la bella rubia; — se que te voy a compartir con más mujeres, con mis hermanas de clan, todas juntas seremos las que he han de llenar de hijos y esa idea... me reconforta un poco, me gustaría decir que conmigo basta pero después de este encuentro se que no es así, una mujer sola no podría satisfacer al semental que has de volverte Naruto_kun — llegado a ese punto, no sólo los ojos y boca boca Naruto se abrían con asombro, también lo hacían los del zorro dentro de el, — te compartiré con felicidad mientras el amor sea mutuo, ahora déjame ir por algo de beber, necesito reponer líquidos, quizá te vaya a compartir, pero este día eres sólo mío — Samui se alejó balanceado su perfecto trasero ante los ojos de Naruto, por donde le viera, ella era la visión de la perfección desnuda; — y Naruto_kun... te amo — y ahí fue cuando ocurrió, algo que solo Naruto fue capaz de lograr, Samui se sujetó del marco de la puerta, sus pechos grandes y bellos resaltaron con la luz que llegaba desde la sala, y en su hermoso rostro apareció al fin, una bella sonrisa que llenaba de luz aquel rostro que paso tantos la en seriedad, Naruto sólo pudo admirarla de ese modo para saberlo, Samui siempre sería una de las mujeres que amara y por las que daría su vida sin dudar.

Mis respetos, esa chica es una verdadera mujer, no sólo tiene un cuerpo asombroso con enormes cosas de las que te gustan, también admite que te ama y no sabe nada del sexo, te pide que le enseñes, que le hagas el amor y le des un hijo tuyo, además casi te está pidiendo que tengas más mujeres aparte de ella para poder satisfacerte con enormes orgías cada noche por el resto de tu vida, en verdad Naruto con ella te sacaste la lotería — Kurama calló, estaba esperando la respuesta de Naruto a eso de las orgías, mas porque ella no lo dijo, pero no hubo respuesta, Naruto estaba en silencio, demasiado silencio; — ok, creo que semejante belleza te acabo por arruinar el cerebro, si lo tuvieras claro ... Hola Kurama a Naruto, responde idiota! — grito el zorro dentro de Naruto quien seguía ido por completo, quizá fue el sexo en exceso pues en su departamento justo a lado, una Karin dormía sobre su cama esperando su regreso para seguir con su sometimiento ante su amo, quizá fueron las palabras de Samui las que lo dejaron en shock o simplemente, lo bella que se veía ella cuando al fin logró verla sonreír, cual era la razón de su silencio era un misterio, de esos que Kurama detestaba con fuerza.


Y ahí ha quedado, un año más y otro poco de este especial de invierno que como vemos nos trajo dos nuevas chicas a la familia Uzumaki, aunque en mi opinión personal creo que la más interesante aquí no fue Karin con su curiosa elección de atuendo, sino Samui con esa petición para Naruto, que tenga más mujeres, creo que de toda ella va a se la más sensata, al menos eso me parece que creen ustedes?

Hasta la próxima
Atte: Kurai-sho y si, las chicas aunque aquí no salgan aún así siempre están presentes
Pd: seguimos si saber con quien fue la primera vez de Naruto, aunque a cambio nos enteramos de lo hace con Tsunami cuando va de visita... será la única?

¡FELICES FIESTAS!