Capítulo I.

Interior. Casa Paguro. Día.

Un rellano en lo alto de una escalera de madera torcida, hay una alfombra raída y trenzada en el suelo, un largo y ancho pasillo está decorado con pinturas algo descoloridas de veleros y acorazados, los lienzos están desteñidos por el sol y se están pelando en las esquinas con excepción de algunos recién colgados que se encuentran limpios y brillantes. Un pequeño caballete se encuentra guardado en la esquina, afuera cae una fuerte lluvia, golpeando el techo y traqueteando las canaletas.

Una anciana con una bata de dormir sube las escaleras llevando cuidadosamente un bowl de cereal mientras camina, esa es la abuela Paguro, abre la puerta de un gabinete debajo de la ventana, saca un tocadiscos portátil, coloca un disco en el tocadiscos y coloca una aguja en la ranura giratoria. La voz de un niño habla por el altavoz.

Tocadiscos (voz en off): Para mostrarte como se forma una gran orquesta sinfónica, Benjamin Britten ha escrito una gran pieza musical que se compone de piezas más pequeñas que enseñan todas las partes separadas de la orquesta.

Mientras la mujer escucha, Luca entra a la habitación y se sienta en el alfeizar de la ventana, abre un libro titulado "Shelly y el universo secreto" con una ilustración en la tapa azul de una joven gimnasta con un amuleto plateado brillante alrededor del cuello. El monstruo marino convertido en humano comienza a leer, luego hace una pausa, lleva un par de binoculares junior a los ojos y observa la lluvia.

Exterior. Casa Paguro. Día.

Se puede ver una destartalada casa de piedra de tres pisos en la ladera de un monte con torretas y un camino de tierra, una veleta se balancea emitiendo un crujido en el techo. Las copas de los árboles se mecen en conjunto, el mar es casi invisible en la neblina y el pueblo es una sombra a través del sonido, Luca permanece sentado en la ventana, aún observando.

La familia se quedó encerrada todo el día, aislados de la lluvia.

En las puertas entreabiertas de la planta baja, se puede ver a los padres. Lorenzo Paguro, quien es un monstruo marino que tiene escamas de color verde oscuro, aletas delgadas del mismo color en los costados de su cabeza, más escamas reemplazan su cabello y bigote. En su forma humana es un hombre bajito con piel clara, ojos cafés y cabello castaño, viste una camisa blanca con jeans y un sombrero azul, está descalzo la mayor parte del tiempo. Lee un periódico y bebe un café quejándose de la lluvia.

Daniela Paguro, por otro lado, tiene escamas azul verdosas y delgadas escamas azules en su cabeza reemplazando su cabello humano, en su forma humana tiene la piel clara, ojos magenta y cabello ondulado largo y castaño claro, viste un vestido azul con un delantal blanco alrededor de la cintura. Ella se encuentra lavando su cabeza, en topless, en el fregadero de la cocina, revelando una parte de su verdadera forma.

En la ventana del segundo piso de la casa, podemos ver a Luca con sus binoculares junior, observa las húmedas ramas mecerse en el bosque que rodea su casa, vio a un hombre con un impermeable pescando desde un bote de remos, ve a un potro blanco en un campo mientras come un plato de sopa de tomates sentado solo en la despensa. A lo lejos, un hidroavión pasa volando por debajo de las nubes.

Corte.

En el borde de la montaña hay un enorme y colorido pueblo italiano que conduce hacia un pequeño puerto y una playa, una costa rocosa se enrosca junto al pueblo, el fuerte viento mece las hojas de los árboles y las plantas. Un hombre está de pie junto a un instrumento de nivelación topográfica colocado en un trípode, usa botas de goma como las que llevan los pescadores de Portorosso y un impermeable, él es el narrador, habla a la cámara.

Narrador: Este es el pueblo de Portorosso, mide dieciséis millas de largo, cuenta bosques de cipreses y robles centenarios atravesados por arroyos de poca profundidad. Un hábitat importante para la vida marina, no hay carreteras pavimentadas pero si muchos kilómetros de senderos, caminos de piedra y un tren que corre dos veces al día desde esta pintoresca villa italiana hasta Génova ¿él año? 1960. Estamos en el lado del pueblo que conduce a Isola Del Mare, famosa por las leyendas de que era el hogar de feroces monstruos marinos y por sus bien documentadas tormentas que azotarán el cinco de septiembre… en un lapso de tres días.

Exterior. Campamento Scout. Día.

La mañana llegó al campamento de los Scouts Wodonga, lo que significaba que había comenzado un nuevo día. Hay diez tiendas de campaña instaladas en una fila, una pancarta en el asta de la bandera se ondea con el viento, un niño con un uniforme azul con la insignia de los cachorros con un pañuelo marrón toca una corneta con un tono entrecortado, también usa una venda alrededor de uno de sus ojos, su nombre es David.

Un hombre de aproximadamente treinta y cinco años con el mismo uniforme emerge por las solapas de una tienda más grande. Él es el maestro Scout, se coloca un sombrero de fieltro de ala ancha, la insignia en la parte superior dice "Wodonga Scouts, B Pack", enciende un cigarrillo.

Un scout delgado de cabello café se une a él, su nombre es Guido y es su gadge.

Maestro Scout: Buenos días, Gadge.

Guido: Buenos días, señor.

Guido abre un pequeño cuaderno de notas forrado con una espiral. El maestro Scout se dirige a una letrina hecha de palos gruesos y cuerda, un scout alto y algo encorvado cava una trinchera con una pala militar, su nombre es Stefano.

Maestro Scout: Rossi. Inspección de letrinas (Stefano deja de cavar, jala de una cuerda y el agua corre por un conducto, sale a través de una válvula, hace girar una pequeña puerta y una bandera roja se eleva. El maestro Scout asiente) bien.

Guido toma nota, el maestro Scout se aleja a grandes zancadas, se detiene frente a un scout con algunos mechones de cabello sobre sus ojos sentado frente a una mesa retorciendo algo entre sus dedos, ese es Angelo.

Maestro Scout: Greco ¿cómo va ese amuleto?

Angelo (frustrado): No lo sé (muestra un cordón pequeño, bicolor con una pata de conejo en un extremo, ha sido trenzado múltiples veces extremadamente mal y está brutalmente retorcido y deformado) creo que me salte un paso.

El maestro scout estudia brevemente aquel amuleto, luce perplejo, le da una palmada a Angelo suavemente y un apretón de manos secreto. Guido toma nota de esto, el maestro Scout se retira nuevamente dando zancadas, una motocicleta pasa corriendo a toda velocidad detrás de las tiendas, salta un montículo de tierra, da una vuelta en el aire y vuelve a acelerar, el maestro Scout frunce el ceño, se detiene frente a una pila de tablas y troncos apilados en una montaña de seis pies de alto, un scout corpulento se acerca con más troncos en los brazos, su nombre es Ciccio.

Maestro Scout: ¿Para qué es toda esta madera?

Ciccio (alegre): Estamos construyendo una casa del árbol.

El niño señala hacia arriba, el maestro Scout entrecierra sus ojos, hay una pequeña plataforma de madera en construcción a unos sesenta pies por encima de ellos, dos scouts están cortando algo por la mitad, el maestro Scout se muestra asombrado a pesar de todo.

Maestro Scout: Esa no es una altura segura (da una vuelta alrededor del tronco del árbol mientras observa la casa del árbol. Tartamudea) a-además ¿por qué está tan alto? Si alguien se cae… es una muerte garantizada.

Ciccio: Bien ¿y dónde la habrías construido?

Maestro Scout: ¡Más abajo!

Guido toma nota, Ciccio luce avergonzado, el maestro Scout se retira dando zancadas, se detiene frente a un explorador más pequeño que el resto de los chicos en la tropa, tiene ojos pequeños pero brillantes que se fijan en un hormiguero mientras sujeta una vara en llamas, parece estar dudando de echarle combustible para quemarlo, su nombre es Gabriele.

Maestro Scout: Romano. Ponte de pie (Gabriele se incorpora, luce extremadamente desalineado) tus calcetines están bajos, los faldones de tu camisa están fuera del pantalón, sus shorts no están bien abrochados ¡serás reportado por violación de tu uniforme!

Guido toma nota. Gabriele se encoje de hombros. El maestro Scout comienza a alejarse nuevamente dando zancadas, se detiene frente a una mesa de trabajo cubierta de periódicos donde un scout tamiza pólvora verde a través de un embudo cayendo en gruesos tubos de cartón, otro hace tapones con cera con una prensa de metal, ellos son Francesco y Matteo, hay un letrero en un costado que dice "no fumar", el maestro Scout le entrega su cigarrillo a Guido quien lo sostiene a la altura del brazo.

Maestro Scout: ¿Cuántos cohetes tienes, Francesco?

Francesco: Dieciséis y medio.

Maestro Scout (habla con Guido): ¿eso será suficiente para la feria de la próxima semana? (Guido niega con la cabeza, el maestro Scout desvía su mirada hacia Matteo) Russo, ve a buscar otro paquete de pólvora en la armería (Matteo da la vuelta en una esquina, el maestro Scout se aleja pero en eso grita) ¡Visconti! ¡detente!

La motocicleta se desliza hasta detenerse frente al maestro Scout envolviéndolo en una densa nube de humo, tose y agita los brazos en el aire. A medida que el humo se desvanece, podemos ver mejor quien es el conductor y dueño de la motocicleta, un chico de cabello negro, ojos café oscuro y nariz alargada, su nombre es Ercole, no tendría más de diecisiete o dieciocho años, su motocicleta tiene flamas pintadas en el tanque de combustible color rojo cereza, intenta cubrirse a sí mismo.

Ercole: Es una prueba de seguridad, señor.

Maestro Scout (erizado): ¿Con el permiso de quién?

Ercole: El vehículo parece estar en buen estado de funcionamiento. Solo estoy verificando si…

Maestro Scout (enojado): Conducción imprudente, esta es la segunda advertencia, la próxima vez te quitaré las llaves (Guido toma nota, Ercole frunce un poco el ceño, el maestro Scout se aleja de ahí, pasa junto a un scout con delantal blanco cocinando bacon y hotcakes sobre una plancha. Ese es el Chef del campamento) buenos días, Chef.

Chef toca una campana colgada de un poste, el maestro Scout se sienta y abre una revista titulada "Indian Corn", hay una foto en la portada de una tropa scout que cruzó un puente en Indonesia, en la primera página se puede apreciar un encabezado que dice "Scout Masterin-Chief" hay un dibujo de un hombre de setenta años a caballo, tiene el cabello y bigote grises, debajo hay una firma que dice "Comandante Pierce" una frase aparece debajo, dice "Un águila nunca nace del huevo de un ganso". Mientras el maestro Scout lee, los demás miembros de la tropa se unen al desayuno uno por uno, tienen un rango de edad de entre doce a diecisiete años, abren la parte superior del kit de campo hecho de hojalata y sacan unos utensilios plegables, el Chef trae una bandeja de tostadas y huevos a la mesa, los scouts se sirven ruidosamente, el maestro Scout comienza a sorber su café en una taza de metal… en eso, se detiene y eleva la mirada de su revista.

Maestro Scout: ¿Quién falta? (desenrolla silenciosamente un papel con una lista de nombres contando a los miembros de su tropa. Se voltea y grita a través de la hilera de tiendas) ¡Scorfano! ¡el desayuno! (silencio) ¡David! (el pequeño toca una nota a través de su corneta. Silencio. El maestro Scout cierra su revista, arroja su cigarrillo a un balde de arena contra incendios, toma un pedazo de bacon y mastica al tiempo que se levanta y camina hacia la pequeña hilera de tiendas, la última está sellada en la parte frontal) ¿Scorfano? ¿estás ahí? (tira de las solapas de la tienda y frunce el ceño) esta cerrada por dentro (los demás scouts se reúnen con sus platos de hojalata de sus kits de campo, observando con curiosidad mientras comen. La voz del maestro Scout se suaviza un poco) ¿Alberto? (se muestra preocupado, saca una navaja de bolsillo, despliega algunas hojas y herramientas, hasta dar con una herramienta pequeña con un gancho en un extremo, se incorpora rápidamente abriendo la cremallera de la tienda)

Interior. Tienda Scout. Día.

El revestimiento de la tienda está lleno de estampados de árboles de pino, también hay pegados algunos mapas y fotos con imágenes de los lugares más icónicos de Italia, una alfombra a cuadros cubre el piso, hay un gabinete para los zapatos, una lampara a gas, una silla con una manta doblada encima, y un catre de campaña vacío con un colchón y una manta encima. El maestro Scout entra lentamente, se inclina, examina el pequeño espacio y abre el cajón del gabinete, mira debajo de una esquina del colchón del catre, recoge un papel amarillento doblado que sobresale debajo de la almohada, lo abre y observa fijamente, se voltea hacia la silla contra la pared de la tienda y la desliza a un lado, hay un hueco limpio pero ligeramente irregular del tamaño de un balón de basketball que atraviesa la lona en la esquina trasera, el maestro Scout observa a su tropa quienes lo miran fijamente.

Maestro Scout: Pepe grillo. Voló del gallinero.

Exterior. Policía de Portorosso. Día.

Se puede ver un búngalo de una sola habitación cerca del puerto con un letrero en la parte superior que dice "Portorosso Polizia" hay una camioneta con paneles de madera estacionada junto a ella con luces de navidad en el techo y una insignia de sheriff pegada en la puerta del piloto (es el único vehículo policial en el pueblo), un pequeño muelle se extiende desde el búngalo hasta el puerto, hay un pequeño bote amarrado al final de éste que se mece con la fuerte marea, un remolque Airstream plateado se encuentra estacionado debajo de un árbol cercano.

Un voluminoso hombre de casi cuarenta años, piel bronceada, cabello café corto, cejas pobladas que le cubren sus ojos y un corto bigote que cubre su rostro, está sentado en un banquillo pescando desde un costado del muelle, viste un uniforme de policía de manga corta con una corbata negra y una gorra de boina marrón claro, no cuenta con un brazo derecho, su nombre es Massimo Marcovaldo, es pescador y también policía, además es el padre de Giulia Marcovaldo, una de las compañeras de clase de Luca.

Dos hombres malhumorados y vestidos con camisas de franela y gorros de pesca se encuentran junto a Massimo, el altavoz en el poste externo emite un zumbido eléctrico, el hombre manco se voltea, se levanta enérgicamente y le dice a uno de los hombres junto a él.

Massimo: Vigila mi caña, Tomasso.

Interior. Policía de Portorosso. Día.

En el interior hay una pequeña oficina con su escritorio, un archivero y una radio bidireccional. Massimo Marcovaldo entra, se sienta en su silla, toma un micrófono y oprime un botón rojo al costado de este con su pulgar.

Massimo: ¿Ciao? Aquí Massimo Marcovaldo, cambio.

La voz del maestro Scout llega a través de un altavoz crepitante.

Maestro scout (voz en off): Signor Marcovaldo, este es Niccolò Costa del campamento Wodonga Scouts, cambio.

Massimo deja el micrófono por un breve segundo para servirse una taza de café espresso de una jarra siendo calentada por un plato térmico, luego, volvió a tomar el micrófono.

Massimo: Buon giorno, signor Costa ¿qué puedo hacer por usted? Cambio.

Maestro scout (voz en off): Uno de mis chicos parece haber robado una mini-balsa, varias herramientas de pesca, cuatro kilogramos de suministros sin catalogar, dos sacos de dormir, un rifle de aire comprimido… y desapareció. Cambio.

Massimo dejó el micrófono a un lado para agregarle azúcar a su café mientras analiza la situación. Luego, tomó el micrófono una vez más y habló.

Massimo: ¿Alguna idea de por qué lo hizo? Cambio.

Maestro scout (voz en off): No. solo me dejó una nota de abandono. Cambio.

Se puede ver un pedazo de papel amarillento con renglones anchos en el que se lee con lápiz la escritura garabateada de un chico de quince años:

"Maestro Scout.

Me entristece mucho informarle que ya no estaré involucrado con los Wodonga Scouts de Italia. El resto de los miembros de la tropa probablemente se alivien de escuchar esto, no fue su culpa.

i mio migliori auguri, Alberto Scorfano."

Massimo se rasca la nuca, desvía su mirada hacia un reloj de pared en la oficina y tras una pequeña pausa, volvió a hablar.

Massimo: Supongo que será mejor que notifiquemos a su familia. Cambio.

Maestro Scout (voz en off): Entendido. Cambio y fuera.

Exterior. Oficina de correos. Día.

Podemos ver una cabaña con un letrero en la puerta que dice "Correo fronterizo diurno y Cartridge Express" el vehículo de Massimo está estacionado en el fondo.

Interior. Oficina de correos. Día.

Una joven mujer con el cabello recogido en un rodete se sienta en el tablero de operaciones comiendo un sándwich envuelto en papel encerado, usa voluminosos auriculares con un micrófono incorporado en ellos, su nombre es Vittoria. Massimo camina de un lado a otro detrás de ella mientras el maestro Scout hojea una pequeña pila de cartas y paquetes, suena un timbre en el tablero.

Vittoria (enchufa algunos cables en los soportes): Ciao, Camilla.

Operadora (voz en off): Vittoria, aquí tengo una llamada entrante de persona a persona.

Vittoria: Aguarda en línea, por favor (le hace una seña a Massimo y al maestro Scout, ambos toman asiento y se colocan sus propios auriculares de operador) adelante.

Escena dividida:

Por un lado vemos a Massimo, al maestro Scout y Vittoria. Por otro lado, vemos a un hombre con el rostro cansino sentado frente a la mesa de la cocina bebiendo un café espresso y fumando un cigarrillo mientras una mujer le pone cobertura a un pastel, ellos son el Sr. y la Sra. Branzino, el Sr. Branzino habla por el teléfono.

Sr. Branzino: ¿Ciao?

Massimo: Ciao, signor. Habla Massimo Marcovaldo.

Sr. Branzino: Sí, signor. Recibí su mensaje, muchas gracias. De hecho, hemos tomado una decisión como familia, porque este es solo el incidente más reciente que involucra los problemas de Alberto y no es justo para los demás, así que, desafortunadamente… no podemos permitir que vuelva, esta vez.

Massimo, el maestro Scout y Vittoria lucen desconcertados. Massimo vuelve a hablar de manera calmada y uniforme.

Massimo: No es razón para alarmarse, signor. Lo encontraremos, solo le estamos notificando como una cuestión de protocolo, etcétera.

Sr. Branzino: Lo entiendo, y yo le estoy notificando la situación por mi parte.

Massimo: Estoy confundido por esa declaración ¿no puede permitirle que regrese?

Sr. Branzino: Me temo que no. Mire, Alberto es un gran chico, tiene un buen corazón y no niego que le gusta pedir que me ayude con mi trabajo en el taller con mis otros hijos pero no es justo para los demás ¿entiende? Está… emocionalmente perturbado.

Surge una larga pausa, nadie se mueve ni habla con excepción de la Sra. Branzino quien sigue decorando su pastel.

Massimo (finalmente habla): ¿Acaso estoy hablando con el padre de Alberto?

Sr. Branzino: No, signor. Los padres de Alberto desaparecieron hace varios años, somos el Sr. y la Sra. Branzino, somos su familia adoptiva, Alberto ha estado con nosotros desde el pasado mes de Junio.

Bianca Branzino deja de decorar su pastel, ella desvía la mirada hacia su esposo, el maestro Scout interviene en la conversación.

Maestro Scout: Scusa, aquí habla el maestro Scout ¿está insinuando que Alberto es huérfano?

Sr. Branzino: Bueno, es un hecho conocido. Por supuesto que lo es.

Maestro Scout: Y ¿por qué rayos no dice eso en el registro? Mi dispiace la mia lingua (sostiene una tarjeta de archivo color manila. El Sr. Branzino se estremeció ante esa pregunta)

Sr. Branzino: No lo sé ¿de qué registro me está hablando?

La tarjeta de archivo es un registro oficial de los Wodonga Scouts de Italia, Alberto Scorfano esta escrito en la parte superior. Hay una dirección, información de salud y una pequeña fotografía descolorida de un monstruo marino azul violáceo de no más de catorce años parado en una playa repleta de piedras. Viste su uniforme de Scout aventurero.

Sr. Branzino: Les enviamos una carta, debe estar llegando a usted en este preciso momento.

El maestro Scout mira rápidamente entre una montaña de cartas, se detiene y saca un sobre con una estampilla del correo aéreo, éste lo mira detenidamente.

Massimo (con voz enérgica pero muy agitada): signor Branzino, tengo un Wodonga Scout que ha escapado, le estamos notificando como parte del protocolo ¿dice que no puede permitirle volver? ¿dice que es huérfano? Bien, no entiendo cómo funciona eso (totalmente confundido) ¿qué se supone que debo hacer con él?

Sr. Branzino: Eso dependerá de los servicios sociales. Ellos se mantendrán en contacto con usted, se ocuparán de Alberto. Buona fortuna a te.

El Sr. Branzino colgó la llamada, Vittoria saca los cables de sus soportes. Massimo desvía la mirada hacia el maestro Scout, la joven abre una pequeña lata de galletas caseras y se las ofrece a los hombres, Massimo se niega, el maestro Scout toma una y la prueba, se ve muy impresionado.

Exterior. Campamento Scout. Día.

El maestro Scout se para en una banqueta dirigiéndose hacia su tropa recientemente reunida, los scouts están equipados para caminar con mochilas en sus espaldas y bastones en mano.

Maestro Scout: Tienen ordenes precisas, usen sus habilidades de orientación y búsqueda que hemos estado practicando todo el verano. Busquemos a nuestro amigo marino y llevémoslo sano y salvo al campamento, recuerden, esto no es solo un entrenamiento de búsqueda, es una oportunidad para hacer una exploración de primer nivel ¿alguna pregunta? (David levanta la mano, el maestro Scout lo señala) David.

David: ¿Cuál es su verdadero trabajo, señor?

Maestro Scout (sorprendido): Soy tutor de matemáticas.

David: ¿Qué grado?

Maestro Scout (con una expresión firme): Octavo ¿por qué? (David se encoge de hombros, el maestro Scout frunce el ceño) ¿saben? Estamos en medio de un asunto, por si no lo notaste, se trata de una crisis ¿alguien más? (Ercole levanta su mano, el maestro Scout lo señala) Visconti.

Ercole: ¿Y si se resiste?

Maestro Scout (dudoso): ¿Quién?

Ercole: Este chico pez, Scorfano, si se resiste ¿se nos permite ejercer la fuerza sobre él?

Maestro Scout: No, no puedes. Este es un esfuerzo de rescate no violento, sus instrucciones son precisas, tienen que encontrarlo, no herirlo en ninguna circunstancia ¿me explico? (los Scouts murmuran entre sí dando a entender su comprensión, el maestro Scout asiente) bien (vuelve a ver a David) voy a cambiar mi respuesta, de hecho, este es mi verdadero trabajo, líder de Scouts, Pack B, somos nosotros, estoy orgulloso de ello (los Scouts parecen estar impresionados pero un poco perdidos) sean quisquillosos ahí afuera, bien, comencemos ¿dónde está Biscotti?

Matteo: Justo aquí (sostiene una correa amarrada a un labrador dorado)

Maestro Scout (saca un calcetín con un poco del aroma a océano que tiene Alberto de una bolsa de papel): Entrégale esto con su aroma (le entrega el calcetín a Matteo para que el animal pueda olfatearlo)

Mientras tanto, Ercole, Stefano, Ciccio, David y Guido están alejados del grupo hablando en voz baja al tiempo que Matteo mueve el calcetín bajo el hocico del labrador dorado.

David: Oí que escapó porque su familia murió.

Guido: Oí que nunca tuvo una familia en primer lugar.

Stefano: Probablemente por eso está loco.

Ercole: Les diré algo, chicos, número uno y número dos, si lo encontramos no seré el único al que se le haya olvidado llevar un arma.

Ciccio: Yo tampoco, estoy de acuerdo con Ercole.

Más tarde, los niños se movilizan en una amplia línea mirando a través de un matorral de árboles delgados, Ercole lleva una red y un arpón en una correa alrededor de su espalda, Stefano tiene un gran machete de caza debajo del cinturón del uniforme, Francesco sostiene un bate de baseball con un puñado de clavos que sobresalen de un extremo, Ciccio, Matteo y David llevan arcos y flechas amarradas a la espalda. Biscotti (el labrador dorado) tira del extremo de la correa olfateando huellas en un sendero.

El maestro Scout navega a toda velocidad por un río en un pequeño bote a motor, se encuentra arrodillado fuera de la borda, da instrucciones por una radio mientras Guido se encarga de navegar. Mientras tanto, Massimo recorre todo Portorosso, se detiene en la puerta de varias casas del pueblo mostrando una foto polaroid del monstruo marino desaparecido a: un par de ancianas, una mucama, un grupo de niños que se encontraba jugando a la pelota y al sacerdote del pueblo, todos ellos niegan con la cabeza, parece que ninguno ha visto a Alberto aún. El hombre manco conduce su camioneta por una playa, pasa a través de un camino y llega a un puente.

Exterior. Casa Paguro. Día.

Massimo se para frente a la puerta principal para hablar con los Paguro, Lorenzo lleva una copa de vino en la mano y la botella en otra, Daniela se muestra un poco incómoda, ambos miran atentamente la fotografía.

Lorenzo: ¿Campamento Wodonga? Eso queda todo el camino del otro lado del pueblo ¿realmente cree que un niño de quince años podría haber llegado tan lejos con una mini balsa?

Massimo: Probablemente no.

Daniela (se encoge de hombros): Es posible.

Lorenzo (algo irritado): No estoy de acuerdo, le tomaría al menos tres días.

Daniela: No lo creo, dos días como mínimo.

Lorenzo: Como sea, no voy a discutir sobre eso.

Massimo: Sea cual sea el caso ¿me avisan si vieron algo inusual?

Unos binoculares muestran una vista de Massimo Marcovaldo desde arriba mientras éste se aleja por los escalones de la entrada principal, se topa con la abuela Paguro en su viaje por el sendero, ella está en su forma marina, con una toalla alrededor de los hombros, llevaba una bolsa repleta de lo que parecían ser pepinos de mar en una de sus manos, Massimo saluda al monstruo marino magenta, se seca su mano en la tela de su pantalón, sube a su camioneta, sale del sendero que lleva a la casa Paguro, da un par de vueltas en el bosque y se dirige hacia un pequeño camino de tierra aproximadamente a cien metros de distancia de la casa. Frena el vehículo, sale y se apoya en el capó, Luca observa todo desde lejos con sus binoculares junior, el pequeño los baja de sus ojos, se nota en su rostro que siente algo de curiosidad, vuelve a acercarlos a sus ojos para ver lo que pasaría a continuación. Su madre sale por la puerta trasera de la casa con un cesto de ropa húmeda, se detiene en el tendedero, mira a los lados, luego camina rápidamente hacia los árboles dejando el cesto de ropa atrás, toma una bicicleta, cruza torpemente un puente peatonal y llega al camino de tierra donde Massimo la estaba esperando, éste se pone de pie, hablan breve pero muy intensamente, Daniela se apoya en la camioneta y dirige su vista al cielo, Massimo acerca su mano a su rostro y juega con algunos mechones de su cabello castaño claro suavemente, ella hace un gesto con los dedos al tiempo que Massimo le ofrece un cigarrillo, Daniela da una calada, se lo devuelve y se aleja otra vez por donde vino con la bicicleta, Massimo se sube a su camioneta y también se aleja. Luca baja sus binoculares junior frunciendo ligeramente el ceño levemente disgustado por lo que acababa de ver, no era capaz de creer ni asimilar el hecho de que su madre estuviera engañando a su padre con el padre de una de sus compañeras de la escuela.

Interior. Tienda del maestro Scout. Noche.

Dentro de la tienda del maestro Scout hay una mesita de noche plegable, una grabadora de carrete a carrete grabando algo en ella, una fotografía enmarcada a un lado que muestra al Scout-Master-Chief con una tropa frente al Matterhorn. Las solapas delanteras de la tienda están abiertas y se ve un mosquitero, una linterna colgando en un gancho que emite una luz parpadeante, un gramófono toca una variación de melodías italianas en la distancia, el maestro Scout se sienta en su catre vistiendo su pijama.

Maestro Scout (fuma un cigarrillo, bebe un vaso de brandy mientras habla con tensión por un micrófono): Registro del maestro Scout, dos de septiembre, primer día de búsqueda de Alberto Scorfano. La moral es extremadamente baja, en parte, supongo, porque Alberto es, desafortunadamente, el Scout menos popular en nuestra tropa, a un margen significativo, estoy preocupado y confundido, por favor, déjanos seguir buscándolo mañana, por favor, no permitas que se lastime, caiga por un acantilado o sea atacado por un maldito tiburón o algo así. Un día terrible para el campamento Wodonga, esperemos que mañana todo sea mejor, de hecho, voy a hacer una oración (tras eso, pausa el grabador, se arrodilla en el suelo cierra los ojos, junta las palmas de sus manos y susurra).

Exterior. Campamento Scout. Noche.

El maestro Scout cierra las solapas de su tienda, apaga la luz de la linterna, los grillos chirrían, los murciélagos vuelan en círculos por el cielo nocturno, Biscotti escarba con cuidado en una montaña de basura.

Exterior. Mar abierto, corriente estrecha. Día.

A la mañana siguiente, una rápida corriente corre a lo largo del océano, señal de que ese día el clima estaría un poco intenso y de mal humor, las olas se mueven con violencia contra una mini balsa que es empujada por un monstruo marino azul violáceo, la balsa está severamente sobrecargada de cajas, bolsas y mantas, aquel monstruo marino lleva una escopeta de perdigones colgando de una correa sobre su espalda y una gorra sobre su cabeza con escamas de color púrpura reemplazando su cabello humano, también hay una banda en su torso repleta de numerosos parches e insignias, un broche esmaltado para dama está prendido a su camisa azul, cerca de su corazón, es un pez escorpión negro enjoyado, silba silenciosamente una canción mientras pasa nadando junto a una roca y serpentea a través de suaves corrientes, aquel monstruo marino es Alberto.

Exterior. Playa. Día.

El extremo de la balsa fue amarrado a un muelle abandonado, y la carga es amontonada en la arena, Alberto cubre la pequeña balsa con una red de camuflaje y le coloca ramas húmedas y algas marinas que encuentra alrededor de la orilla, se seca adoptando nuevamente su forma humana, camina a través de un sendero entre la vegetación de la playa llevando una mochila extremadamente grande con algunos suministros, estacas, postes de metal y dos bolsas de dormir de tamaño grande amarradas al fondo, también lleva una brújula en una cadena alrededor del cuello. Unos binoculares captan a Alberto emergiendo de entre los árboles hacia un camino de piedra, la hierba alrededor se mece en suaves ondas, el chico de ojos verdes se detiene para chequear que su brújula gira lentamente en una dirección y luego retrocede en otra mientras observa la aguja, eleva su vista de nuevo, camina hacia adelante y se detiene.

Luca baja sus binoculares junior, está sentado en la cerca de piedra de la torre de Portorosso, las ramas de los árboles se mecen por el viento al tiempo que su cabello castaño rizado está ligeramente despeinado, tiene una pequeña mochila en una mano, el tocadiscos portátil de su abuela en la otra, una maleta pequeña celeste con dibujos del mar, su hogar natal, y un pequeño gatito negro con una mancha en la frente en una pequeña jaula a su lado, Alberto se quita su gorra y camina por el sendero, Luca lo ve acercarse, traga saliva con nerviosismo abriendo ligeramente sus labios, al estar a mitad de camino, Alberto se detiene a unos metros de distancia del menor.

Ambos, Luca y Alberto, permanecen de pie, mirándose en silencio. (Nota: Luca es unos centímetros más bajo que Alberto).


Bueno, hasta aquí dejo el primer capítulo de este fanfic AU!

Me disculpo si les parece corto, pero es que si seguía escribiendo no terminaría más, además de que, debido a que tuve problemas para ver la película "Moonrise Kingdom" como es debido, tuve que aventurarme a buscar el guión y ahí me di cuenta de que hay cosas que difieren ligeramente de lo que se ven en la producción final. Seguramente se darán cuenta leyendo esto.

En fin, no sé cuando tendré listo el siguiente capítulo, eso si, les pido que sean pacientes, me llevo unos cuantos días traducir lo que pasaba el guión y coordinarlo con los personajes de LUCA, así que no sé cuanto tiempo demoraré trabajando en el segundo capítulo, puede que también me lleve unos días más, no estoy segura, además de que estoy extremadamente ocupada terminando cuestionarios y trabajos para el cierre de cuatrimestre de las materias en mi escuela de arte.

No sé si debí incluir a Ercole en la tropa de Scouts ya que, primero, es un personaje que me cae bastante mal y segundo, por más que busqué información al respecto no especifican hasta que rango de edad se participa en los Scouts de Italia y menos los que eran de esa época, así que directamente me base en mi experiencia participando en esta comunidad cuando era niña.

Espero que les haya gustado este primer capítulo, como siempre, no olviden dejar reviews si les gustó. Les mando un abrazo virtual y nos veremos pronto.

N3k00-Ch4N.