Capítulo VIII.

Leonardo observa a Alberto tomar la mano de Luca y se aleja con él, ambos se dirigen a la parte trasera de una enorme cabaña de madera. Un pequeño grupo de Scouts estaban saltando desde una escalera, practican rebotes o volteretas, ambos monstruos marinos se secan volviendo a sus formas humanas completamente inseguros de cómo empezar su conversación, Alberto mira a Luca y se encoge de hombros.

Alberto: Supongo que lo mejor será que intentemos fingir que estamos discutiendo por nuestra decisión un minuto antes de que…

Luca (interrumpe): Quizás él tenga razón, esto debe ser un error.

Alberto: ¿Qué? ¿por qué? ¿cómo?

Luca: Casarme, a veces me parece tan triste. Creo que mejor debería quedarme soltero de forma permanente.

Alberto (mueve la cabeza, mira a lo lejos, dice en voz baja): No sé que decirte.

Por otro lado, Leonardo estaba contando las monedas en la lata de café oxidada, señala con su pulgar a Alberto y a Luca.

Leonardo (habla con desdén): Supongo que probablemente solo estén fingiendo que discuten por su decisión, pero por lo menos…

Matteo: ¡Woah!

Leonardo desvía la mirada, Luca tiene sus manos alrededor del cuello de Alberto y comienza a asfixiarlo, Alberto se retuerce e intenta calmarlo antes de que la cosa empeorara, la tropa los observa escandalizados y paralizados. Alberto saca una fotografía en blanco y negro de su bolsillo, un anillo con una perla en el centro y se los enseña a Luca, explicándole de que se trata y la razón de porque quería hacer esto con él, el pequeño detiene sus movimientos y asiente lentamente, se acercan al grupo, lágrimas caen en las mejillas de Luca dejando pequeñas líneas de escamas verdosas.

Luca (Le dice a Leonardo): Estamos muy seguros.

Leonardo: Bene. Entonces hagamos esto, pero primero, hagamos un análisis de sangre.

Interior. Capilla. Día.

Leonardo está de pie frente a un altar de madera a punto de desmoronarse, lleva una estola de seda púrpura alrededor del cuello con cruces bordadas, Alberto estaba de pie frente al altar con una mano sobre un libro de tapa dura de color azul oscuro conocido como la Biblia, aunque, claro, él no sabía que rayos era ese libro y para qué servía. Matteo y el resto de la tropa cumplían la función de ser los testigos de esa ceremonia, en eso, se oyó que alguien se acercaba a la capilla, Alberto, Matteo y los demás Scouts desviaron la mirada, todos ellos (incluido Leonardo) vieron a Luca de pie en la entrada de la capilla, vestía un conjunto de ropa diferente al que llevaba antes, usaba una camiseta de manga corta bordada blanca de tamaño grande, shorts azules, estaba descalzo, llevaba un pequeño ramo de flores en las manos y su cabello castaño rizado estaba decorado con algunos dientes de león (eso fue cortesía de la tropa Scout, quienes lo ayudaron a arreglarse para su boda). Alberto no pudo evitar sorprenderse un poco de lo tierno y hermoso que era el menor, se veía como un ángel caído frente a sus verdes ojos, nervioso, Luca avanzó lentamente hasta el altar donde el chico de ojos verdes lo esperaba, una vez que llegó, le tendió su ramo de flores a David, quien las tomó, tanto Luca como Alberto colocaron sus manos sobre la Biblia, Matteo y los demás Scouts escuchan solemnemente al tiempo que Leonardo lee algo escrito en un manual.

Leonardo (lee en voz alta): Por la presente, consagramos en este día, el cinco de septiembre de 1960 (mira hacia arriba) que es el final del formulario completo ¿alguno de los testigos tiene una objeción o comentarios? Por lo general, no los tienen (Matteo levanta la mano) Matteo.

Matteo: ¿Podemos prestarles las monedas? Me preocupa su futuro.

Leonardo (ofendido): Esa es mi tarifa.

Matteo y el resto de la tropa se ven muy preocupados, comienzan a murmurar entre ellos.

Ciccio: ¿Qué les va a pasar?

Guido: Nadie lo sabe.

Stefano: Vamos a votar.

Leonardo (levanta el tono de voz): Esta es mi tarifa (Matteo y el resto de la tropa lo miran, los mira, suspira y señala a Matteo) eres igual que el resto de tus hermanos. Está bien, les daré la lata de café (señala la lata de café en el suelo cerca de sus pies, Matteo la toma y guarda la lata en un bolsillo lateral en la mochila de Alberto. Leonardo les entrega a los dos monstruos marinos un recibo en un portapapeles) firmen aquí… y escriban una inicial aquí y aquí (Alberto y Luca firman y escriben sus iniciales, Leonardo arranca una copia) tomen la copia, dejen la Biblia, andiamo.

Alberto y Luca se dan la vuelta, salen de la capilla tomados de la mano, no están sonriendo, al menos está vez Luca no lo hace, tomó el ramo de flores una vez más y lo avienta lejos. Leonardo, Matteo y el resto de los Scouts los siguen con un semblante serio en sus rostros, Alberto lleva una de sus manos a la mejilla de Luca, Luca tomó su mano y la besa, luego, ambos se dan un corto y rápido beso, al separarse, caminan en grupos por el campamento.

Alberto: ¿Luca? (el pequeño desvió la mirada) ¿te sientes bien? digo tú, ya sabes… ¿tú sientes que te estas arrepintiendo de esto?

Luca: Alberto, no podría estar más feliz de estar contigo, pero… te mentiría si imaginé que pensaba casarme a esta edad.

Alberto: Siento mucho que haya tenido que pasar de forma tan apresurada, Luca. Pero te prometo que algún día me casaré contigo, haremos las cosas bien y de la forma correcta, porque ti amo y eres mi persona favorita en todo el mundo.

Luca: Lo sé, anch'io ti amo y tú también eres mi persona favorita en todo el mundo.

Exterior. Campamento en la cueva. Día.

Luca, Alberto, Matteo y el resto de la tropa Scout esperan al final de un muelle estrecho, Leonardo se para debajo de ellos en un pequeño velero, se acerca a Luca y lo sube a bordo, se acerca a Alberto y lo ayuda también a subirse, luego desata la vela. Alberto sonríe con tristeza, él y Matteo intercambian un apretón de manos, los demás Scouts rápidamente se les unen, Luca los saluda desde lejos moviendo su mano tímidamente, todos lucen conmovidos. Leonardo desata una cuerda, las velas rápidamente se abren atrapando el fuerte viento y el velero navega lejos del muelle, Matteo y los Scouts se despiden, ven como el velero se aleja con una mirada agridulce en sus rostros. Pausa.

Ciccio: ¿A dónde irán ahora?

Guido: Va a trabajar en una peschería, si es que lo escuché bien.

Matteo (con nostalgia): Les deseo lo mejor.

David: Yo también amigo, yo también.

Leonardo navegó el velero con ayuda de Alberto, así estuvieron unos minutos hasta que el Scout Legionario fue capaz de hacerlo por sí mismo, después de todo, sabía la ruta que debía tomar para llevar a Alberto y Luca a su próximo destino. Al ver que Leonardo ya no necesitaba de su ayuda, Alberto fue a la parte trasera del velero y se sentó junto a Luca quien aún estaba un poco triste por dejar atrás a los Scouts, si tan solo hubiera una forma de llevarlos con ellos en su viaje, pero eso no se trataba de ellos, esta fuga se trataba de él y Alberto. Ambos monstruos marinos permanecieron sentados allí, mirándose fijamente y sin hablar, hasta que Alberto decidió hablar o al menos hacer un comentario sobre la ceremonia en la capilla para intentar quitar algo de tensión en el ambiente.

Alberto: Fue agradable… quiero decir, no quiero sonar igual que una niña ni nada, pero fue una linda ceremonia, quiero decir, más linda de lo que me esperaba.

Luca: , y mi "vestido de novia" fue absolutamente encantador.

Alberto: Sí, eso va a ser algo para conservar en los libros de historia ¿no? (ambos rieron suavemente. Pausa larga. Alberto elevó su mirada hacia Luca una vez más, arqueando su ceja) así que… ora siamo sposati?

Luca: Es verdad, estamos casados, si es que tú quieres decirle así.

Alberto y Luca se miraron el uno al otro sonriendo, de repente, Alberto se acercó a Luca y se inclinó hacia adelante queriendo besarlo, el pequeño estaba a punto de aceptar el beso pero entonces recordó algo importante, algo que era preciado para él y que había olvidado en la capilla del campamento Crown Land.

Luca: ¡Santas carpas! ¡olvidé mi poder mágico!

Alberto: ¿A qué te refieres con…? ¡oh! te refieres a tus binoculares ¿no es así?

Luca: Tenemos que volver y recogerlos rápido (el chico de ojos verdes puso un semblante pensativo en su rostro, Luca le suplicó) por favor, Alberto, te prometo que no tomará mucho tiempo, solo un par de minutos.

Matteo suspira, da la vuelta y camina alejándose del muelle. Los demás lo siguen, Gabriele duda un momento, detiene sus pasos y señala algo desde lejos.

Gabriele: Creo que están volviendo.

Matteo y el resto de la tropa detienen sus pasos y se voltean, el velero vuelve a entrar, Alberto salta al muelle con la lata de café oxidada, Luca luce preocupado.

Leonardo (grita): ¡Date prisa, marinero!

Matteo (desconcertado): ¿Qué pasó?

Alberto (habla rápidamente): Dejo sus binoculares colgados en un gancho de la capilla.

Matteo (se encoge de hombros): Déjalos.

Alberto (corre hacia Crown Land, gritando por encima de su hombro): No podemos hacer eso ¡es su poder mágico!

Un par de binoculares captan a Alberto corriendo a toda velocidad a través del campamento Crown Land, se acerca rápidamente… pero luego se detiene en seco hasta quedar de pie.

Exterior. Capilla. Día.

Ercole bloquea la entrada, está vestido con una bata de la enfermería blanca con una cruz roja bordada en uno de sus bolsillos, su torso está excesivamente vendado y su brazo izquierdo está conectado a una solución salina intravenosa. Baja los binoculares junior de Luca.

Alberto se queda paralizado frente a Ercole, no tenía idea de lo que el sujeto era capaz de hacer, Ercole lo observa con frialdad, el chico de ojos verdes comienza a decir algo… luego hace una pausa y en su lugar dice.

Alberto: A propósito, mataste a nuestro perro…

Ercole (confundido): ¿Biscotti? (se encoge de hombros) bueno, no se podía hacer mucho por él, era un perro viejo, número uno y número dos, además no le quedaba mucho tiempo.

Alberto (asiente comprensivamente, pregunta en voz baja): ¿Por qué me odias tanto? ¿por qué me consideras tu enemigo?

Ercole (frunce el ceño, habla dramáticamente): Porque tu stupido fidanzato me apuñaló en el estómago con unas tijeras.

Alberto: Él es mi esposo ahora.

Ercole (sarcásticamente): Bien ¡felicitaciones, par de fenómenos!

Alberto: Lo dije antes, hace seis semanas, desde el primer día que llegué al campamento ¿qué es lo que hice mal? estoy intentando entenderlo (abrevia) ¿por qué no te agrado?

Ercole: ¿Por qué debería hacerlo? Nadie más lo hace.

El chico de ojos verdes corre hacia Ercole y lo golpea tan fuerte como puede en el corte producido por las tijeras, Ercole grita, Scouts y sus maestros que se encontraban desperdigados por todas partes, detienen sus actividades y desvían sus miradas hacia la capilla. Al otro lado del terreno, el comandante Pierce sale de su cabaña en estado alerta, Alberto logra quitarle los binoculares junior de Luca a Ercole, se da la vuelta y empieza a correr, nadie se mueve de su lugar con excepción de Alberto quien se dirige corriendo hacia el muelle.

Ercole (grita a todo pulmón): ¡Esta aquí! ¡el fugitivo! ¡Fermalo!

Suena una alarma de emergencia, todo el campamento entra en acción, dos equipos de Scouts que estaban jugando a captura la bandera descienden de ambos lados y bloquean el camino de Alberto hacia el muelle, visten jersey verde y verde oscuro sobre sus uniformes. Luca salta del velero al muelle, Alberto lo ve entre la barricada de Scouts, agitando los brazos, el chico de ojos verdes eleva sus manos, corre en otra dirección a un campo amplio. Hay una pequeña bandera rosada en un palo delgado clavada en el suelo en el centro de un anillo de plástico, Alberto la toma mientras pasa corriendo. Mira hacia atrás y ve una turba de cincuenta Scouts persiguiéndolo, da vueltas en forma de un ocho gigante siendo perseguido por el enorme grupo. Corre colina arriba y se detiene en la cima, Alberto observa a los Scouts que se acercan y otros cientos que lo observan, una nube oscura se enrosca proyectando una sombra gigante sobre todo el campamento, el chico de ojos verdes lanza la banderita a sus perseguidores como si fuera una jabalina. Vuela en un arco y se interna en la hierba, se oye un trueno, Albero dirige su mirada hacia el cielo, luego es golpeado por un rayo.

Es lanzado tres metros por los aires y cae de espaldas, la lata de café oxidada cae al suelo esparciendo sus monedas, la turba se detiene con un sobresalto, todos miran aterrorizados, Alberto se incorpora, esta cubierto de hollín negro, sus pies están llenos de polvo, sacude un poco de polvo de sus pies. Luca corre entre la multitud y se arrodilla frente a Alberto, su expresión demuestra asombro y preocupación a la vez.

Alberto (habla rápidamente): Estoy bien, Luca. Estoy bien.

Luca sonrió al escuchar esto, ayuda a su marito a ponerse de pie, Alberto acerca los humeantes binoculares junior a los ojos del menor, Matteo y el resto de la tropa se unen a ellos.

Corte.

Un par de binoculares captan una escalera siendo apoyada contra la muralla de troncos de madera.

Alberto (grita): ¡Sígueme!

Alberto lleva a Luca, Matteo y al resto de la tropa a correr hacia la muralla, sube la escalera y la deja caer detrás de ellos, una corneta toca una marcha de caballería, la multitud nuevamente va tras ellos.

Corte. Escena dividida.

Por un lado vemos a Massimo Marcovaldo y a Vittoria con sus audífonos de operador, por el otro, vemos al comandante Pierce, al secretario Ferrero y al séquito del comandante dentro de la tienda de mando.

Comandante Pierce (habla desde su teléfono de campaña): Signor Marcovaldo, hemos localizado a la tropa desaparecida, acaban de huir del campamento. Los estamos persiguiendo, los acompaña un menor de trece años con zapatos para la escuela.

Massimo: Aspetta, comandante Pierce (gira su silla y acciona un interruptor en una radio bidireccional, habla por el micrófono) Tomasso, dirige el curso hacia Crown Land, dígale a Servicios sociales que han avistado al chico en el campamento Crown Land.

Tomasso (voz en off): Entendido. Cambio y fuera.

Massimo deja el micrófono y se voltea a Vittoria.

Massimo: Vittoria, notifica a los Paguro que Luca se encuentra ahí (Vittoria asiente, Massimo se vuelve hacia el maestro Scout) ¿Niccolò? ¿estás listo para el monitoreo?

Maestro Scout (se pone de pie, se quita sus auriculares): Afirmativo, estoy en camino.

Vittoria (enchufa un cable en uno de los enchufes del panel de operador, habla): ¿Ciao, signor Paguro?

Massimo observa por la ventana con una expresión de pavor.

Interior. Casa Paguro. Día.

Lorenzo escucha desde el teléfono con un semblante tenso en el rostro, Daniela lo observa atentamente.

Lorenzo: Madreperla (Daniela sujeta a su esposo por la muñeca, éste le dice con voz seria) ve a despertar a tu madre.

Daniela asiente, corre escaleras arriba hacia la habitación que comparten Luca y su madre, toca la puerta y entra encontrándose con la abuela Paguro durmiendo.

Daniela (se acerca a su madre): ¡Mamá, despierta! (la abuela Paguro abre los ojos lentamente, observa a su hija un poco confundida) ¡vámonos, ahora mismo!

Interior. Bote de Tomasso. Día.

Un bote pesquero navega sobre el agua, bajo la fuerte lluvia y las alocadas olas que se producían en el mar a causa del clima, Tomasso habla por su radio en la cabina del capitán mientras sujeta el timón con otra mano, Servicios Sociales se encuentra a su lado en un rincón de la cabina vistiendo un chaleco salvavidas sobre su traje pantalón azul oscuro, luce mareada pero aún así muestra una gran determinación.

Tomasso: Habla Tomasso, por favor confirmen las coordenadas para el nuevo destino. Parece que hay bastante bruma aquí, no me importaría atracar antes de que la olla de sopa hierva (ríe un poco de su propio chiste y desvía la mirada a Servicios Sociales) sujétese fuerte, signorina Benedetti.

Tomasso empuja la palanca del motor hacia adelante, el bote salta entre las olas, partiéndolas, haciendo que un poco de agua salpique y caiga en el suelo de madera, Servicios sociales se aferra del borde de una de las ventanas cerca del timón y por donde se encontraba Tomasso.

Exterior. Lancha a motor. Día.

El maestro Scout dirige su bote a motor fuera de borda a través de la costa, el bote se eleva sobre las salvajes olas, inundándolo de agua, está empapado pero no se inmuta, es más, ni siquiera parece darse cuenta.

Exterior. Sendero del bosque. Día.

Alberto, Luca, Matteo y el resto de la tropa Scout se internan apresuradamente por el bosque lo más rápido que pueden, hay destellos de relámpagos y truenos fuertes, Luca comienza a asustarse por ello, le recuerda a cuando vivía en el mar cuando aún era muy pequeño y podía escuchar resonar los relámpagos y los truenos bajo el agua, incluso si sabía que estaba a salvo allí, nada le garantizaba que podría terminar herido o golpeado seriamente por uno de esos haces de luz que cruzaban el cielo en días de tormenta, de pronto, salió de sus pensamientos al sentir que su pie tropezaba con la raíz de un árbol. Alberto se da cuenta de esto y lo sujeta, ayudándolo a ponerse de pie, pero al hacer esto, el chico de ojos verdes tropieza con una roca y Luca rápidamente lo ayuda a ponerse de pie.

Interior. Tienda de mando. Día.

El séquito del comandante empaca frenéticamente sus teléfonos portátiles, sistemas P.A, mesas plegables, sillas plegables, etc. Uno de ellos coloca una lona alrededor de cajas con fuegos artificiales rotulados, suena un transistor de radio, la voz de un locutor se podía escuchar a través de los parlantes.

Reportero del clima (voz en off): Ancora una volta, le acque piovane hanno appena superato i limiti di marea al largo delle coste italiane, è in circolazione un allarme per le piene improvvise. Prendi precauzioni immediate [Traducción: una vez más, las aguas de la tormenta acaban de rebasar los límites de la marea en la costa italiana, una alerta de inundación repentina está en circulación. Tomen precauciones inmediatas]

El comandante Pierce y el secretario Ferrero escucharon atentamente el informe.

Secretario Ferrero (dice con gravedad): Eso se aproxima hacia nosotros.

El comandante Pierce asiente preocupado, los Scouts que jugaban captura la bandera se reúnen, sin aliento, con sus jersey verdes empapados fuera de la tienda. Uno de los capitanes del equipo esta de pie en la entrada respirando con dificultad.

Comandante Pierce (señala a uno de los capitanes): ¿Pudiste encontrarlos?

Capitán del equipo: No, signor.

Comandante Pierce (al séquito): Prepárense para movilizarse a un terreno más alejado (el secretario Ferrero le entrega al comandante Pierce un sobre con rayas rojas y blancas, el comandante Pierce lo abre y lee su contenido) la iglesia de Portorosso fue designada como refugio para tormentas (mira al secretario Ferrero) notifica a todos los Scouts que se reúnan fuera de mi tienda al mismo tiempo.

Insertar.

En la plaza central de Portorosso se puede ver otro anuncio mimeografiado engrapado al tablero de anuncios en una de las paredes de los edificios que había allí, el anuncio dice "Copa Portorosso. Verano 1960." Justo debajo de ese anuncio, se puede leer lo siguiente:

Benjamin Britten

"Sueño de una noche de verano"

Interpretado por: los coristas de la iglesia de Portorosso y los estudiantes de la Academia de Génova

FUNCIÓN CANCELADA.

Interior. Iglesia de Portorosso. Día.

Hay velas y guirnaldas colocadas alrededor del altar y por las columnas del interior de la iglesia iluminando un poco el lugar, pero también hay muchas cajas de cartón apiladas, llenas de raciones de emergencia, suministros y tanques con litros de agua destilada. Una monja cruza el pasillo llevando un dispensador metálico de café en un carrito, un sacerdote cruza en la dirección contraria cargando camas plegables, hay voces que gritan con urgencia fuera de escena:

Voces (fuera de escena): ¡Necesitamos más sacos de arena! ¡necesitamos mantas secas! ¡alguien vaya a despertar al diácono!

Alberto, Luca, Matteo y el resto de la tropa Scout asoman ligeramente sus cabezas por la puerta lateral y caminan sigilosamente hasta la salida de emergencia de la iglesia, necesitaban salir de allí lo más pronto posible para llegar a la estación de trenes, para que así Alberto y Luca pudieran abordar el último tren a Genova que partiría esa misma tarde antes de la tormenta.

Exterior. Campamento Crown Land. Día.

Toda la brigada de Scouts está reunida en formación bajo la torrente lluvia, los dos últimos rezagados vienen corriendo y rápidamente asumen sus posiciones, todos llevan impermeables o ponchos de lona, el comandante Pierce, el secretario Ferrero y el séquito del comandante salen rápidamente de la tienda de mando.

Comandante Pierce (grita): ¡Atención, compañía! Prepárense para… (detiene su frase, señala el muelle y le dice al secretario Ferrero) ¿quién es ese?

El secretario Ferrero y el séquito del comandante desvían sus miradas para ver al maestro Scout dirigiéndose al muelle en su bote a motor, salta a la orilla, lanza una cuerda sobre un poste y corre hacia la asamblea. Saluda al comandante Pierce.

Comandante Pierce (frunce el ceño y pregunta con ferocidad): ¿Se hace llamar a sí mismo un Wodonga Scout?

Maestro Scout (habla con un poco de duda): Mi dispiace ¿signor?

Comandante Pierce (enfurecido): ¿Dónde está tu maldita tropa? ¡podrían llegar a morir ahí afuera!

Maestro Scout (sorprendido): ¿No están con ustedes?

Comandante Pierce (disgustado): Usted es una vergüenza para nosotros.

Secretario Ferrero (explica): Este incidente podría afectar en nuestros beneficios con el seguro.

El comandante Pierce observa el bolsillo de la camisa del uniforme del maestro Scout, hay una etiqueta que dice "Maestro guardián Scout" junto a un parche con el bordado de una montaña cubierta de nieve, debajo hay un lema que dice "Liderazgo ante todo".

Comandante Pierce (dice con amargura): Quedas deshonrosamente relevado de tu comando (arranca el parche del uniforme de Niccolò y lo arroja a un lado, extiende su mano con la palma hacia arriba, Niccolò luce afligido, mete su mano en un bolsillo, saca su navaja y se la entrega al comandante Pierce, la mete en su bolsillo y luego grita) ¡atención, compañía! ¡prepárense para una evacuación de emergencia!

Secretario Ferrero (se acerca al comandante Pierce y le susurra discretamente): Scusa, signor ¿ya tomó sus medicinas?

Comandante Pierce (duda un segundo y levanta un dedo): Volveré enseguida.

El comandante Pierce regresa a la tienda de mando, el secretario Ferrero mira a Niccolò sintiéndose un poco incómodo. Niccolò desvía la mirada al suelo, cuando, de pronto, un alud de lodo repentinamente aparece desde el bosque situado a pocos metros del campamento.


Lamento haber tenido que cortar el capítulo hasta aquí, pero ya el que viene es el último y después tengo pensado trabajar en un epílogo, aunque aún no tengo idea de cómo desarrollarlo.

Por estos días no podré publicar el siguiente capítulo ya que no me falta nada para rendir el examen de Historia del Arte II y me quedan solo cinco días y una semana más para estudiar y repasar todo el contenido, y antes del examen supuestamente la profesora me va a hacer una tutoría para ver si estoy capacitada para rendir o no, o de nueva cuenta tendré que dar de nuevo en Marzo, no lo sé y no quiero desperdiciar todas mis vacaciones de verano estudiando o haciendo cosas atrasadas de la escuela de arte, aunque, al ritmo que voy, es probable que termine haciendo trabajos de medios audiovisuales para febrero

Hasta entonces, y si es que tengo un pequeño descanso, me pondré a trabajar en un one-shot que debo como compensación por no poder actualizar "Miraculous Dragon Ball: Detrás de escenas [segunda temporada]" más seguido, lo siento, pero simplemente las ideas y la inspiración no me llegan, y me está pasando lo mismo con audiovisuales, es más, ni yo sé cómo logré terminar este fanfic, quizás porque me resulto más corto que los que estoy trabajando. Además de que no me gusta que constantemente me estén sometiendo a mucha presión para poder terminar con mis proyectos ¡y eso es lo que más me molesta! ¡tener que estar trabajando bajo presión y yo no funciono así!

En fin, perdón por todo el alboroto de hace unos instantes... ¡pero es que estoy extremadamente nerviosa y estresada! espero que les haya gustado este capítulo, por favor no olviden dejar comentarios, votar o agregar este fanfic en sus listas de lectura.

Sin más que decir, me despido hasta el próximo capítulo.

N3k00-Ch4N.