Capítulo IX.

El repentino alud se desborda por la ladera, corta una franja a través del centro del campamento y derriba todo a su paso en un estrecho camino, la tienda de mando de pronto se convierte en una pequeña isla en el centro de ese río lodoso, la compañía se sorprende, Niccolò se pone firme y permanece atento, el tótem cruje y se balancea, luego cae limpiamente sobre la tienda de mando partiéndola a la mitad. En el interior, algo chispea, explota y luego estalla, la tienda comienza a ser invadida por las llamas. El secretario Ferrero no reacciona, se queda paralizado en su lugar, por lo que el maestro Scout debe ser quien lo golpea, lo sujeta y lo sacude para hacerlo reaccionar, éste lo mira sin comprender, Niccolò toma una rápida decisión.

Niccolò (se voltea hacia la compañía y grita): ¡mantengan sus posiciones! (corre hacia adelante, el alud de lodo salpica furiosamente, cruza contra la corriente, esquivando ramas y escombros, luego sube al tótem caído y camina balanceándose sobre éste a modo de puente hacia la tienda en llamas, desapareciendo en el interior. El secretario Ferrero y la vasta compañía se muestran asombrados de sus acciones, Niccolò sale por el lado opuesto de la tienda con el comandante Pierce sobre sus hombros, salta de nuevo al lodo, lo cruza con algo de dificultad y sube al terraplén. La compañía luce profunda y permanentemente impresionada, el maestro Scout grita) ¡compañía, secretario! ¡informe de estado, signor!

Secretario Ferrero (medita un poco, se pone firme y exclama con entusiasmo): ¡Todo está en orden, maestro Scout!

Niccolò: ¡Suministros y recursos! ¡dígame su opinión!

Leonardo da una señal de "OK" cerca del frente de la asamblea.

Leonardo (grita): ¡Afirmativo, señor!

Niccolò: ¡Bien! ¡ahora tenemos que correr, Ragazzi! ¡andiamo!

Toda la compañía sigue al maestro Scout con el comandante Pierce sobre sus hombros en un trote rápido hacia la salida del campamento.

Interior. Iglesia de Portorosso. Día.

La principal y única sala central de la iglesia ahora se ha convertido en un centro de refugiados en toda regla, las familias que viven tanto en Portorosso como en las afueras se agrupan en los bancos con bolsas y montones de sus pertenencias empapadas, el sacerdote y sus monjas reparten toallas, bebidas y sándwiches a los niños pequeños quienes están asustados por la tormenta, perros y gatos merodean por el lugar, los sacos de arena se apilan en muros bajos fuera de las puertas y ventanas. La lluvia golpea con violencia el techo y los relámpagos continúan resplandeciendo a través de los sucios cristales.

Se abre una puerta lateral, Massimo entra de forma inmediata junto a su hija, Giulia, los Paguros en sus formas marinas a pesar de tener protección contra la lluvia y dos de sus amigos pescadores siguiéndolo de cerca, ambos cierran la puerta de un golpe.

Massimo (mira a su alrededor): ¿Quién está a cargo aquí? (otra puerta se abre, Niccolò ingresa con el comandante Pierce aún sobre sus hombros y la compañía entera detrás de él avanza al interior de la habitación) ¡Niccolò! ¿qué sucedió?

Niccolò (pasa a un lado de Massimo dándole la espalda, moviéndose de un lado a otro en su lugar): Quítame al comandante de encima.

Massimo ayuda al comandante Pierce a bajarse de la espalda de Niccolò y lo lleva bajo su único brazo hasta un banco para que pueda descansar. El secretario Ferrero los asiste.

Lorenzo (camina por el pasillo gritando de izquierda a derecha): ¿Luca? ¿Alberto?

Niccolò (niega con la cabeza): No están aquí, probablemente volvieron a huir (Lorenzo y Daniela hacen una mueca increíblemente frustrados. Niccolò se dirige a los Scouts que están por ahí) volveremos a salir, necesito voluntarios (ve varias manos levantadas, Niccolò distribuye unos walkie-talkies mientras elige a quienes formarán parte de su escuadron) tú, tú, tú, tú… (Vittoria se pone delante de Niccolò con la mano levantada, éste duda un poco) ¿y tú?

Vittoria (toma un walkie-talkie. Mira a Niccolò con admiración y le pregunta preocupada): ¿Te encuentras bien?

Niccolò (con un tono de voz cálido y un poco de nervios): P-por supuesto que lo estoy… andiamo.

Niccolò toma a Vittoria de la muñeca y la guía a través de la multitud en la iglesia comenzando a reunir algunos suministros: linternas adicionales, una pistola de bengalas y rollos de cuerda. Massimo desvía su vista hacia la salida de emergencia, once niños disfrazados de hadas se sientan en silencio en una fila, chequea la fila dos veces y se percata de que uno de ellos no es un hada, sino más bien un duende, usa zapatos para la escuela y unos binoculares junior cuelgan de su cuello, junto a él hay otro niño un poco más alto disfrazado pobremente como Oberon, el rey de las hadas, con una banda que tiene algunos parches bordados en ella. Las puertas principales se abren abruptamente, hay relámpagos, viento, truenos y lluvia, Massimo desvía la mirada hacia las puertas, Servicios sociales entra, se quita una capa mojada forrada en color rojo y se la entrega a un acólito en una túnica, Tomasso entra después de ella, las puertas se cierran detrás. Massimo desvía la mirada nuevamente hacia los niños disfrazados cerca de la salida de emergencia pero para cuando lo hizo, ya se habían ido.

Servicios sociales (pregunta inmediatamente): ¿Dónde está el chico?

Massimo (medita un poco y dice de mala gana): Aún no lo sabemos.

Servicios sociales: Esa no es una respuesta aceptable.

Massimo (fingiendo estar irritado): ¿Qué espera que le diga, signorina? (a nadie en particular) que alguien le traiga una taza de café a Tomasso, per favore.

El acólito corre hacia el dispensador de café con un vaso de cartón.

Servicios sociales (mira a Massimo): ¿Eres Massimo Marcovaldo acaso?

Massimo: Eso es correcto.

Servicios sociales: Soy servicios sociales, dejé al chico bajo su custodia personal. Usted debía ser el responsable de velar por su seguridad, me informaron que acaba de ser golpeado por un rayo.

Massimo (frunce el ceño, desvía la mirada hacia Niccolò y dice con escepticismo): No supe nada de eso hasta ahora.

Niccolò: Lamentablemente, eso es verdad.

Massimo trata de procesar esta información, Servicios sociales se acerca a Niccolò.

Servicios sociales (dice agresivamente): ¿Usted es el maestro guardían Scout, Niccolò Costa debería decir?

Niccolò: Sí, signorina.

Servicios sociales (mordazmente): Tú reputación te precede y dice lo contrario (Massimo y Niccolò están uno al lado del otro frente a Servicios sociales, ella los regaña) ustedes dos son probablemente los guardianes de custodia más terriblemente incompetentes que Servicios sociales haya visto… (gritando) ¡en veintisiete años de carrera! (Massimo y Niccolò miran hacia abajo avergonzados, Servicios sociales suelta con amargura) ¿qué tienen que decir en su defensa?

Massimo (duda un poco, dice con un tono de voz extraño): No puedes hacerle esto, se lo comerán vivo allí.

Servicios sociales (confundida): ¿A dónde?

Massimo (le habla a Niccolò aparte): ¿Podrías repetirme como se llamaba el lugar?

Niccolò (dudando): ¿Juzgado de menores?

Massimo (horrorizado): Juzgado de menores, eso se oye a que irá a una prisión.

Silencio. Desde lejos, el acólito levanta del suelo el bastón de Francesco, lo mira detenidamente y un poco perplejo.

Servicios sociales (habla en un tono serio pero cuidadosamente): Solo encuentra al chico… y tráelo… (hace un gesto hacia sí misma) a Servicios sociales, nada más porque está bajo tu responsabilidad.

Lorenzo (bruscamente): Scusa (Servicios sociales, Massimo y Niccolò voltean sus mirada hacia Lorenzo y Daniela) ¿podemos continuar con el rescate ahora?

Servicios sociales (frunce el ceño): ¿Quién diablos son ustedes?

Niccolò: Daniela y Lorenzo Paguro, su hijo es el otro niño desaparecido.

Servicios sociales: ¿Los padres del apuñalador?

Daniela: Me opongo totalmente a esa acusación, él fue agredido.

El comandante Pierce aparece con una máscara de oxígeno sobre su rostro, la aparta brevemente y le dice al secretario Ferrero.

Comandante Pierce: Quiero oír los detalles ¿dónde está el Scout al que apuñaló?

Secretario Ferrero: Aquí mismo (chasquea los dedos y hace una señal, aparece Ercole)

Ercole (se presenta): Ercole Visconti, Scout Rover, dieciocho años, señor.

Comandante Pierce (habla a través de la máscara de oxígeno): ¿cuál es su condición?

Secretario Ferrero: Puede que haya sufrido de alguna úlcera péptica limitada, aquí está el informe.

El secretario Ferrero le entrega al comandante Pierce un informe médico, pero Daniela se lo arrebata y lo arroja lejos por encima de su hombro.

Daniela: ¡No tenemos tiempo para esto!

Niccolò: Tiene razón.

Servicios sociales: ¡Vámonos! (se da la vuelta y comienza a caminar por el pasillo, en eso, se detiene, Massimo está de pie bloqueando su camino, sosteniendo el bastón de caminata que Francesco portaba como arma)

Massimo: Nadie irá a ninguna parte (todos se detienen, Massimo mira fijamente a Servicios sociales, dice con un tono de voz severo) no va a recibir ninguna terapia de electroshock, sé lo que es mejor para él y creo que soy perfectamente capaz de velar por su seguridad y cuidar de mi hija al mismo tiempo.

Servicios sociales (está furiosa, su mandíbula se contrae, mete la mano dentro de la chaqueta de su traje pantalón y saca una pequeña libreta con la etiqueta "Libro de Citatorios"): ¡Suficiente! ¡lo estoy citando por una gravísima mala conducta! Por la presente se lo convoca a comparecer ante el consejo de…

Massimo (parece estar igual de furioso, aprieta sus dientes bajo su espeso bigote, deja a un lado el bastón, mete su mano en el bolsillo de su pantalón extrayendo una libreta similar pero que en su lugar contenía una etiqueta que decía "Infracciones de pesca"): ¡Te estoy citando también! Se la acusa de malos tratos e impropio…

Servicios sociales (grita): ¿De qué estás hablando?

Massimo (grita): ¡No pienso permitir que lo haga!

Ercole: ¡Oigan todos, observen hacia allá!

Todos desvían la mirada, Ercole está de pie en un banco con el brazo extendido apuntando hacia una de las ventanas, la puerta de salida de emergencia se abre levemente indicando que Alberto y Luca ya se habían ido, hay un destello, una explosión y todas las luces en la habitación se apagan de golpe, la gente jadea, las velas encendidas en los candelabros parpadean, un generador de respaldo se pone en marcha, zumba el motor y la habitación se ilumina con una luz nueva y diferente.

Massimo (murmura para sí): Olvide avisarles que se fueron no hace mucho.

Lorenzo (confundido): ¿Por qué?

Daniela (insegura): ¿Luca?

Massimo (gritando): ¡Alberto!

Niccolò (gritando): ¡David! ¡Gadge! ¡Matteo!

Servicios sociales (percatándose): ¿Estuvieron aquí todo el tiempo?

Massimo avanza por el pasillo y encuentra a Matteo escondido ahí.

Massimo (le grita a Matteo): ¿A dónde fueron? ¡respóndeme!

Matteo duda, él y el resto de la tropa miran por una de las ventanas, sus ojos señalan un camino que conduce a la estación de trenes de Portorosso que es un poco difícil de ver con claridad debido a la fuerte lluvia y algunos relámpagos iluminan levemente el edificio y la plataforma de la estación, Massimo sale corriendo por el pasillo, todos lo siguen corriendo hacia la salida.

Exterior. Estación de trenes. Noche.

La tormenta provoca estragos, Alberto y Luca (ambos en sus formas marinas) corren hacia la plataforma lo más rápido que pueden pero para cuando llegan a la estación, el último tren ya ha salido y la boletería se encuentra cerrada, informando por una nota que los próximos trenes no vendrían sino hasta mañana cuando se calme la tormenta, Alberto murmura una maldición; sin embargo, no llega a hacerlo puesto que Luca le toca el hombro y le señala a toda la gente (incluyendo a sus padres) corriendo a la estación para ir tras ellos. El chico de ojos verdes comienza a elaborar un plan pero se les están acabando las opciones, así que rápidamente tomó la mano de Luca y ambos se metieron dentro del puesto del guardia de la estación, la gente comenzó a aparecer en la estación, Daniela y Lorenzo buscan detrás de Massimo, luego, en otro extremo de la estación, en el techo del puesto de vigilancia, Alberto y Luca se aferran a los marcos de las ventanas, con sus pies apoyados en las cornisas.

Massimo observa a ambos monstruos marinos completamente estupefacto, Alberto y Luca comienzan a sujetarse por una canaleta oxidada por el costado del puesto de vigilancia de la estación con la intención de saltar desde la cornisa de la ventana en la que estaban parados, hacia otra ventana y luego de allí bajar de un salto al piso de la plataforma.

Massimo (grita): ¡Alto! ¡deténganse! (Alberto y Luca continúan moviéndose, Lorenzo y Daniela miran alarmados la situación, ambos se miran y se acercan al puesto de vigilancia donde estaban parados ambos monstruos marinos. Massimo se da cuenta de esto e intenta detener a los monstruos marinos adultos gritándoles) ¡quédense atrás!

Lorenzo (toma el megáfono de su esposa y lo enciende): Luca, escúchame, no tienes por qué hacer esta locura, solo bájate de ahí y…

Daniela (rueda los ojos): Oh ¡vamos! tú no tienes idea de como lidiar con ese niño… ¡dame eso! (le arrebata el megáfono de las manos al monstruo marino verde oscuro, ambos forcejean y pelean un poco pero Daniela finalmente logra quitárselo y grita) ¡Luca! ¿Qué tiburones estás haciendo ahí arriba? ¡Baja ya mismo para que pueda nalguearte delante de toda esta chusma! (señala al resto de las personas allí presentes con su megáfono quienes se mostraron un poco sorprendidas y ligeramente ofendidas ante la exclamación de la monstruo marino azul verdoso)

Niccolò aparece y rápidamente saca el rollo de cuerda.

Niccolò (le grita a Massimo): ¡Toma esto!

Massimo coloca la cuerda por encima de su hombro y avanza, Daniela y Lorenzo salen arrastrándose hacia él pero Niccolò los empuja nuevamente hacia atrás, Lorenzo mira a su esposa, ambos están aterrorizados y desamparados, se abrazan con fuerza. Massimo camina en la cuerda floja con su brazo estirado hacia los lados, balanceándose lo mejor que puede y llega al techo del puesto de vigilancia de la estación, mira hacia arriba, Alberto y Luca están casi al final del marco de la ventana y están a punto de saltar a la siguiente, tan solo unos centímetros de distancia los separa de la siguiente cornisa y estaban a nada de desaparecer por el otro lado.

Massimo (con voz tensa): ¿A dónde creen que van? ¿qué están haciendo? ¡bajen ahora! (se frota los ojos con el dorso de su mano, ata un extremo de la cuerda tan fuerte como puede alrededor de su cintura como medida de seguridad para no caer del techo, ata el otro extremo a una canaleta, jala de la cuerda con fuerza, presiona su pie contra la pared y se prepara para comenzar a escalar con ayuda y fuerza de sus pies, pero en eso, se detiene repentinamente, saca su walkie-talkie de su cinturón y grita) ¿Servicios sociales? ¿me copias? ¡cambio!

Alberto logra cruzar a la cornisa de la otra ventana con la espalda apoyada contra la pared, miró hacia abajo y pudo ver que parte de la plataforma y las vías del tren estaban completamente inundadas, ahora entendió porque el tren no se quedó más tiempo en la estación y se marcho lo más pronto posible, desvió su mirada hacia Luca quien se veía un poco shockeado pero a su vez parecía estar relativamente calmado ante la situación.

Alberto: Es probable que debas saltar para acercarte a mí, Luca.

Luca: No sé si pueda hacer esto, tengo mucho miedo, Alberto.

Alberto: Hey (Luca lo mira, el monstruo marino azul violáceo habló con voz tranquilizadora) no pienses en eso, solo recuerda lo que te enseñé allá en la isla, dilo ¿qué te dije que debías hacer cuando tu cabeza actuaba de esa forma?

Luca: ¿S-silenzio Bruno?

Alberto: Exacto, ahora, respira hondo, calla al Bruno dentro de tu cabeza y a la cuenta de tres, saltas hacia mí, voy a estar aquí para sostenerte en caso de que te resbales ¿entendido?

Luca (asiente): Entendido… (el pequeño monstruo marino azul verdoso cerró los ojos, respiró hondo, exhaló y susurró) silenzio Bruno (bajó la mirada hacia sus pies apoyados en la cornisa de la ventana, luego volvió a mirar a Alberto quien estaba esperándolo) hay que hacerlo, uno… dos… ¡tres!

El monstruo marino azul verdoso no lo pensó dos veces, tomó un pequeño impulso y saltó de la cornisa donde estaba parado, se sintió flotar en el aire por breves segundos antes de que sus pies tocaran la siguiente cornisa, pero estaba tan mojada por la lluvia que sus pies resbalaron, le gente que observaba la escena desde abajo jadeó horrorizada, casi cae pero Alberto logró colocar sus brazos alrededor de la cintura de Luca acercándolo a su cuerpo, ambos quedaron de pie en la cornisa de la segunda ventana.

Alberto: ¡Te tengo! (vio a Luca con un ligero sonrojo de tono púrpura en su rostro) ¿te encuentras… te encuentras bien? por poco caes y eso hubiera sido algo terrible ¿sabes?

Luca: S-sí… (se dio cuenta de la forma en que Alberto lo sujetaba de la cintura y un sonrojo azulado apareció en su rostro verdoso) e-estoy bien

Alberto: Bien, no sé que pasaría si te pierdo… vamos, solo queda un último paso que debemos dar para saltar de aquí.

Massimo sigue subiendo por el puesto de vigilancia de la estación con ayuda de la cuerda atada alrededor de su cintura, su walkie-talkie está enganchado en el cinturón, se puede escuchar la voz de servicios sociales a través del altavoz.

Servicios sociales: ¡Solicitud denegada! ¡lo siento! cambio.

Massimo (frustrado, desvía la mirada hacia Lorenzo y Daniela y les habla a través de su walkie-talkie): ¿Cuál sería la perspectiva de la situación? Cambio.

Lorenzo y Daniela estaban observando desde la plataforma con Niccolò a su lado, los ojos del monstruo marino verde oscuro se agrandaron, desvía rápidamente la mirada hacia su esposa, ella asiente con energía, Lorenzo toma el walkie-talkie de Niccolò.

Lorenzo (grita con fuerza): ¿En esta situación? Diría que se encuentra en extrema confianza.

Daniela (absolutamente segura): Estoy de acuerdo (inspirada) coincide con el artículo quince de los códigos de la jurisdicción cívica.

Lorenzo (de memoria): En ninguna parte, bajo ninguna circunstancia, se le negará la debida y concedida…

La expresión en el rostro de servicios sociales era inescrutable mientras escuchaba lo que decían Daniela y Lorenzo.

Alberto y Luca se prepararon para saltar, ambos cerraron los ojos con fuerza y respiraron profundo para calmarse y no pensar en lo que iban a hacer en ese preciso momento.

Luca (mira a Alberto y pregunta): ¿A la cuenta de tres otra vez?

Alberto (habla repentinamente): Espera, solo en caso de que esto se vuelva un suicidio o nos atrapan y nunca podamos volver a vernos otra vez… quería decirte que, gracias, Luca. Gracias por ser parte de mi vida, gracias por casarte conmigo. Me alegro de haberte conocido.

El monstruo marino azul verdoso se veía un poco conmovido por las palabras de Alberto, sonrió dulcemente, tomó con una de sus manos la mejilla derecha del monstruo marino azul violáceo, atrayendo su rostro al suyo y lo besó, una pequeña chispa eléctrica crepitó por sus labios. Los ojos marrones de Luca se abren un poco.

Luca: Creo que aún tienes un rayo en ti.

Alberto: De acuerdo, hay que saltar.

Ambos monstruos marinos miraron de nueva cuenta el agua fangosa.

Massimo (grita fuera de escena): ¡No! (Alberto y Luca retroceden, Massimo apareció apoyado en una esquina del muro, grita) ¡maldición! (los monstruos marinos se voltean levemente, Massimo levanta su mano en señal de rendición, grita por el walkie-talkie) ¡solo díselo! ¡cambio!

Massimo extiende su walkie-talkie, la voz de Servicios sociales se escucha una vez más por el chirriante altavoz.

Servicios sociales (voz en off): ¡El signor Marcovaldo se ha ofrecido a asumir la responsabilidad como tutor!

Niccolò observaba desde el suelo con Lorenzo y Daniela.

Niccolò (dice emocionado a través de su walkie-talkie): ¡Quiere que te quedes aquí con él y su hija!

Servicios sociales observa la escena desde la entrada a la estación de tren, habla en voz baja pero calmada a través de su walkie-talkie.

Servicios sociales (pregunta): ¿Eso es aceptable para ti, Alberto?

Alberto miró fijamente a Massimo, incapaz de creer o pensar que esto estaba pasando, le costaba poder salir de su propio asombro, finalmente había encontrado a alguien que realmente se preocupaba por él, quería hacerse cargo de él e interesarse en su bienestar y seguridad.

Massimo (habla con un tono esperanzado en la voz): ¿Qué opinas, ragazzo?

Las lágrimas rodaron por las mejillas del monstruo marino azul violáceo, no tenía palabras para expresar lo feliz que se sentía en ese momento, volvió a ver a Luca esperando a que el menor le dijera algo, el monstruo marino azul verdoso asintió dándole su aprobación, sabía que Alberto estaría bien viviendo con Massimo y Giulia, tomó la mano de Alberto sujetándola con fuerza contra la suya, Alberto se acercó lentamente a donde estaba Massimo.

Massimo (dice por su walkie-talkie): ¡Estamos listos para bajar! ¡cambio y fuera!

Corte.

Dentro de la iglesia del pueblo, la congregación escuchó todo a través de otro walkie-talkie, todos estaban a punto de festejar… pero, de pronto, hay un segundo destello más brillante que el anterior, seguido de una explosión mucho más potente y luego una terrible explosión resonó, era terrible, atronadora y desgarradora, las luces se apagaron otra vez y las personas gritan.

Exterior. Estación de trenes. Noche.

Niccolò, Lorenzo, Daniela y servicios sociales observan con sus bocas abiertas en señal de horror, la mitad del techo del edificio de la estación, justo donde se encontraba el puesto de vigilancia, había desaparecido, solo quedaba una columna, algo de madera y un pedazo de metal ligeramente chamuscado colgando en el borde del techo, bajo la lluvia, el brazo de Massimo se balanceaba en el aire mientras su cuerpo era sostenido por la soga que tenía amarrada alrededor de él con la muñeca de Alberto atrapada en su puño, Luca se aferraba de la cintura de Alberto para no caer al suelo, voces gritaban en pánico, tanto Alberto como Luca elevaron sus miradas hacia Massimo.

Massimo (les dice con calma balanceándose en la soga que colgaba del techo): No se vayan a soltar, ragazzi.

[Tres meses después…]

La parte del techo de la estación de trenes que se desprendió yace sobre un banco de madera destrozado, el suelo, los edificios y las calles del pueblo aún están cubiertas de ramas esparcidas, lodo del que quedó del alud de la tormenta y basura. Los sacos de arena aún rodeaban el perímetro de la iglesia, el narrador se para en medio del desastre, observa a la cámara y habla.

Narrador: La tormenta de este año fue considerada por el departamento meteorológico y varios reporteros del clima como el evento meteorológico más destructivo del país en la segunda mitad del siglo veinte.

Exterior. Plaza de Portorosso. Día.

Un balón de futbol marrón sobresale del agua estancada que aún estaba en las calles de la plaza, algo de basura y hojas de árboles rozan el suelo, el narrador se sienta en un borde de la fuente que esta ubicada en el centro como decoración.

Narrador: Se demoró a través de seis mareas altas e inundó las áreas más cercanas y el pueblo fue azotado con vientos crueles y castigadores, y aguas extremadamente elevadas.

Exterior. Muelle. Día.

Tablones de madera de madera pintados de colores brillantes, algas y redes de pesca están esparcidas por todas partes, la torre de Portorosso permanece intacta al fondo, el narrador, ahora diminuto y desde una distancia lejana del encuadre, continúa hablando.

Narrador: Por otro lado, en el muelle del pueblo, fuertes olas rompieron algunos de los viejos botes pesqueros anclados cerca de esa zona y fuertes corrientes arrastraron algunas algas marinas y sacaron redes de pesca vacías pero sucias del agua. Además, por los alrededores de Crown Land, el paseo marítimo ha sido destruido y la tormenta ha demolido la tienda de música y la mayoría de los sitios turísticos en la ciudad flotante.

Exterior. Campamento Scout. Día. [una semana después]

Un letrero del campamento Wodonga está siendo colocado en su lugar sobre la entrada, los Scouts de todo el campamento se encuentran martillando, cortando, clavando y aserrando piezas de madera.

Interior. Tienda del maestro Scout. Día.

Niccolò está dentro de su tienda frente a su mesita de noche portátil, la grabadora está encendida, la fotografía del Scout-Masterin-Chief en Matterhorn ha sido reemplazada por una imagen de Vittoria trabajando en su central de operaciones.

Maestro Scout (habla por el micrófono de la grabadora): Bitácora del maestro Scout. Diez de noviembre. La reconstrucción continúa cada vez más anticipada de lo previsto, le atribuyo esto a un robusto espíritu de equipo entre la tropa. La letrina; sin embargo, sigue presentando… (se percata de que Matteo y otro niño están de pie en la entrada, habla sin el micrófono cerca) ¿este es el nuevo recluta?

Matteo: Sí, señor.

Maestro Scout: ¿Cuál es su rango?

Matteo: No tiene uno.

Maestro Scout (exclama con entusiasmo): ¡Joeys Scout! Consigámosle una camisa del uniforme, una banda y un parche.

El maestro Scout presiona el botón de stop en su grabadora, saca a Matteo y al nuevo recluta fuera de la tienda.

Narrador (continúa hablando): Las zonas costeras de Italia, más concretamente, la de Portorosso, fueron maltratadas y la vida de las personas cambió para siempre.

Hay un inserto de la carta náutica del narrador, Isola Del Mare ya no se identifica más con ese nombre, de ahora en adelante la isla sería conocida por siempre como Moonrise Kingdom, fue idea de Luca llamar a ese lugar por ese mágico nombre.

Narrador (voz en off): El nombre Isola Del Mare fue borrado de los mapas.

Exterior. Torre de Portorosso. Día.

Un mes después, el cielo está azul, algunos copos de nieve caen por el pueblo costero italiano, flores silvestres han crecido alrededor de la colina donde se encuentra la torre de Portorosso, algunas hojas del otoño que cayeron de los árboles aún siguen regadas por el césped, sopla un viento suave y fresco alrededor de la zona.

El narrador (ahora con ropas y abrigo de invierno) concluye su explicación con las siguientes palabras.

Narrador: Pero, a pesar de la tormenta, los rendimientos de las cosechas del otoño pasado superaron con creces las registradas anteriormente y se dice que la calidad de la pesca de este año resultó extraordinaria.

El narrador se demora un momento para hacer una pequeña pausa, mira a la cámara… luego se da la vuelta y comienza a caminar por el camino de piedra.

Luego de insistir y suplicar para poder seguir pasando tiempo con Luca y de esa manera poder estar juntos, Massimo le permitió a Alberto visitar al menor todos los días luego de que éste último terminara sus clases, afortunadamente las vacaciones de Navidad ya se aproximaban por lo que ahora tendría más tiempo libre para estar con Luca y visitarlo más seguido. Además, esperaba con ansias a que lo invitara a su casa para cenar ese día con su familia, de esa forma, Luca no se aburriría tanto.

Interior. Casa Paguro. Día.

Podemos ver nuevamente el rellano en la parte superior de la escalera, el tocadiscos portátil está colocado en el suelo sobre la alfombra trenzada con la aguja girando sobre la ranura de un disco de vinilo. La voz de un niño habla por el altavoz.

Tocadiscos (voz en off): Como pueden ver, el compositor Benjamin Britten ha desarmado toda la orquesta... ahora la volverá a armar en una fuga.

La abuela Paguro está sentada en su mecedora con las manos entrelazadas sobre su vientre y con los ojos cerrados escuchando la música del disco de vinilo que había sido colocado en el tocadiscos portátil. Luca se sienta en un pequeño sofá leyendo un libro titulado "El regreso de la tía Lorraine" hay una ilustración en la portada de una mujer mayor, muy parecida a su abuela, pero con el rostro encurtido y una pequeña niña con el cabello recogido en una coleta, ambas observan fijamente una bola de cristal, su gatita se restriega contra sus pies protegidos por los calcetines, Alberto está allí sentado en un taburete pintando un paisaje en el pequeño caballete, usa una versión miniatura de la camisa azul del uniforme de policía que lleva Massimo, con una placa de tamaño mediano en su pecho que dice "Portorosso Polizia" junto con una gorra de color café, la voz amplificada de Daniela resuena desde la planta baja de la casa desde la base de las escaleras.

Daniela (habla fuera de escena): ¿Mamá? ¡Luca! ¡la cena está lista!

Alberto se sobresalta, la abuela Paguro dirige su mirada hacia el tocadiscos, Luca está impasible, la voz de Lorenzo ahora se adueña del megáfono.

Lorenzo (habla fuera de escena): ¡No nos hagan repetirlo dos veces!

La abuela Paguro se levanta de su mecedora y baja las escaleras para ir al comedor, Alberto se dirige corriendo a la ventana, la abre, sale y desaparece, Luca cierra su libro y se levanta del sofá, Alberto asoma su cabeza hacia arriba justo desde debajo del borde de la ventana, él y Luca se miran a los ojos, el chico de ojos verdes le sonríe.

Alberto (le susurra a Luca suavemente): Nos vemos mañana.

Luca le corresponde la sonrisa, luego se acerca a Alberto, se inclina un poco y le da un beso de despedida, después de eso, Alberto salta y se aleja de allí, el menor va a buscar sus binoculares junior y mira con ellos. Pudo ver a Alberto cayendo al suelo y corriendo por el jardín trasero, directo a los árboles del bosque, se dirige al otro lado del puente peatonal donde Massimo lo espera sentado en el capó de su camioneta, apenas vio que Alberto se acercó a él, se levantó del capó del vehículo, el chico de ojos verdes lo saluda, ambos suben al vehículo y se van.

Luca baja sus binoculares junior, se detiene frente al caballete y observa el cuadro que Alberto estaba trabajando no hace mucho tiempo, luego se aleja tranquilamente escaleras abajo hacia el comedor para cenar con sus padres y abuela, su gatita lo sigue. El tocadiscos sigue reproduciendo su música en la habitación ahora vacía. Podemos apreciar de cerca la pintura de Alberto en el caballete, es un paisaje en primer plano en acuarela de Isola Del Mare, el campamento fue dibujado dentro de la única habitación de la torre, la ropa de Alberto y Luca se encuentra colgada de una cuerda en los árboles, escrito en la hierba con conchas marinas junto al acantilado de donde ambos monstruos marinos saltaron al agua, se encuentran escritas las siguientes palabras:

Moonrise Kingdom.

La fine [El fin].


Último capítulo publicado el día 05/12/2021.

Bien, hasta aquí se termina el fanfic. Me costó más trabajo hacer estos últimos capítulos que los primeros cinco, y es que me fue difícil cambiar algunos personajes e incorporar otros de nacionalidad Italiana o con nombres o apellidos italianos, pero claro, hice lo mejor que pude para no desprenderme mucho de la esencia original de la película.

No sé cuando será, pero tengo pensado escribir un epílogo situado cinco años después de lo sucedido en esta historia, de hecho, ya tengo una idea de que quiero hacer gracias a un fanfic que leí de esta misma película, el cual, lamentablemente, quedó inconcluso, pero que me dio la motivación para trabajar en un epílogo con el mismo tema que se toca en ese fanfic.

Para los que quieran buscar el fanfic del que me vino la idea, se llama "The Beginning of Our Own Kingdom" y lo escribió el usuario Blackout15, está en inglés y no es posible encontrar traducción alguna porque al parecer el fandom de Moonrise Kingdom es escaso. O sino, también tengo otro fanfic que me dio más ideas pero si escribo un epílogo con eso no sería nada agradable, así que es probable que lo deje como posible idea para un one-shot, este fanfic se llama "The Raven" y fue escrito por roseallhavetheirthorns (¿Te parece bien si lo hago así ELIARTT?) al igual que el anterior, también está en inglés.

Espero que les haya gustado mi fanfic, en mi lista de cosas por hacer para este fandom me propuse hacer algunos fanarts de este AU, estén alertas en mi Instagram o DeviantArt para más información sobre estos dibujos. Dudo que los publique enseguida puesto que tengo cosas que terminar para los exámenes finales de la escuela de arte que aún me quedan por rendir, y además tenemos una celebración de cumpleaños y estaré ocupada con visitas, entreteniendo gente, extremadamente agotada y todo eso...

Ya no tengo nada más que decir, solo que manténganse alertas y atentos a una posible actualización y nos veremos pronto.

N3k00-Ch4N.

PD: Por cierto, cuando Daniela le grita a Luca por el megáfono la frase "¡Baja ya mismo para que pueda nalguearte delante de toda esta chusma!" es una referencia a un episodio de Los Simpson donde dicen eso mismo, me causo tanta gracia que me imagine a la monstruo marino diciendo eso mismo y quise utilizarlo de alguna forma.

Ya está, ahora sí, no tengo nada más que decir, nos vemos pronto.

N3k00-Ch4N.